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LA WICCA: INVENCIÓN MODERNA Y SU FUSIÓN CON EL

OCULTISMO
(DIFERENCIA CON LA BRUJERÍA ANTIGUA)

Fuente: Robin Artisson

UN POCO DE HISTORIA

La Brujería neo-pagana o “Wicca”, surge en los años 40 y 50 del siglo XX, a partir de los escritos
de Gerald B. Gardner. Parece ser, según sus propias afirmaciones, que Gardner descubrió un
coven tradicional en el sur de Inglaterra, con el que se reunía y en el que terminaría siendo
iniciado. Sus juramentos secretos le impidieron revelar las prácticas del grupo, así que, cuando
se dio a conocer al publico, se vio obligado a escribir, embellecer e importar información
oculta, para reemplazar aquella información que no podía revelar, resultando en lo que hoy se
conoce como “Wicca Gardneriana”. Es bien sabido que Gerald estuvo involucrado en el
movimiento ocultista de Aleister Crowley, y que fue influenciado notablemente por la magia
ceremonial a través de la OTO, la Golden Dawn y la Masonería. También se sabe que Gardner
estuvo asociado con otro grupo ocultista llamado Fellowship of Crotona, y que, por la propia
descripción que él dio del mismo, parece que se trató de un grupo confederado de masones,
herméticos, rosacruces y ocultistas, y no de brujos/as tradicionales. Los escritos sobre sus
actividades y creencias/prácticas dan testimonio de ello. Se rumorea que esta organización
tuvo intenciones de “revivir” el Arte Antiguo, pero esto, en el mejor de los casos, los
posicionaría en la categoría de “reconstruccionistas” y no de “brujos/as tradicionales”. Con
todo esto no se pretende desprestigiar a la Wicca, una religión moderna que admirablemente
satisface las necesidades espirituales de muchos. Su historia y origen no la menoscaban; los
hombres detrás del árbol genealógico de la Wicca fueron importantes y bien educados
ocultistas, a quienes el mundo debe una gran deuda. El propósito de este artículo es sólo el de
demostrar la diferencia real entre la Brujería neo-pagana y aquella de una antigüedad mayor.
La Wicca en su credo moderno y estructura ritual, se asemeja muchísimo a la versión
descristianizada de la Orden de la Golden Dawn, con muchas improntas telémicas y
teolosóficas, así como mucho material prestado de Aleister Crowly y de la OTO. Todas estas
fuentes y las personas involucradas, florecieron en el reavivamiento ocultista de la primera
mitad del siglo XX, y es precisamente a mediados del siglo XX cuando surge la Wicca. La Wicca
suele proclamar su descendencia de las religiones paganas antiguas, pero el hecho es que su
estructura ritual y su teología no tienen ninguna semejanza importante con la cultura pagana
europea de antaño. La Brujería Tradicional, al contrario, hace referencia a las creencias y
prácticas de las legendarias familias del Arte, individuos y organizaciones ocultas que preceden
al siglo XX. Aunque la tradición y prácticas de la Brujería Tradicional tiene sus raíces en épocas
muy antiguas, el período más reciente hasta donde llegó el conocimiento de organizaciones
tradicionales se registra en el siglo XVII. Sin embargo, el folklore y la historia del siglo XI en
adelante confirman prácticas similares a aquellas que desempeñan brujos y brujas
tradicionales de la actualidad.
FORMALIDAD

La Wicca tiene una estructura muy formal basada en el modelo de tres grados de iniciación, lo
cual fue un préstamo que tomó Gardner de la Masonería. La religión Wicca es muy jerárquica,
con títulos específicos de ”Sumo Sacerdote/Suma Sacerdotiza”, entre otros, y normalmente
orientada hacia la mujer. De hecho, sólo hay dos tipos de tradiciones en la Wicca; la
Gardneriana (la original) y la Alexandriana. Pero desde la explosión del interés en lo oculto en
ambos lados del Atlántico, muchas tradiciones eclécticas han surgido de pronto,
representando casi todo tipo de culturas o inclinación metafísica que uno pueda imaginar
(Wicca celta, Wicca Faery, Wicca Saxon, Wicca Diánica, etc.). En la Brujería Tradicional,
normalmente no hay una estructura definida de grupo. Si la hay, solamente es a nivel local y
usualmente no tan rígida como la Wicca. Los títulos a penas son usados, y cuando se emplean,
no se les da la magnitud ni el énfasis que les otorga la Wicca. Se puede dar que algunos grupos
de Brujería Tradicional tengan un líder, pero puede ser tanto mujer como hombre. Su posición
viene ganada por su edad, conocimiento, sabiduría, experiencia y voluntad de servir. Por otra
parte, los rituales de la Wicca suelen ser muy formales y escritos de antemano, mientras que
en la Brujería Tradicional, la mayoría de los rituales son espontáneos y mucho menos
estructurados. También existen fórmulas rituales, sí, algunas muy antiguas, pero siempre son
muy parciales, abiertas y simples. El desarrollo interior del ritual tiene más énfasis que el
exterior. La idea no es “cómo haces algo”, sino “por qué lo haces”. En la Brujería Tradicional, el
progreso de una persona es muchísimo más lento que en la Wicca. Vivir la vida, aprender y la
experiencia, son cruciales para un progreso genuino, donde las verdaderas iniciaciones
generalmente son experiencias que suceden a nivel personal, dadas por seres del otro lado, a
lo largo del tiempo. Esta es una realidad importante en los círculos de la Brujería Tradicional.

TEOLOGÍA NEW AGE

La Wicca Ecléctica tiene muchos conceptos de la New Age dentro de su canon, que
simplemente no tiene cabida en el contexto histórico-cultural del Arte Antiguo en Europa.
Algunos de estos conceptos se detallan a continuación:
- Karma: Este concepto hindú/budista fue incorporado a la Wicca por Gardner, probablemente
de alguna fuente teosófica. En el Arte Tradicional, el “Destino” es un concepto importante…
pero el “Karma” se desconoce. Tampoco existe la creencia sobre una deuda kármika. Las
creencia de la Brujería Tradicional en este asunto fue y es muy diferente al concepto oriental
del karma. El “Destino”, visionado como una Fuerza Causal y una Diosa Misteriosa, actúa a
veces ejerciendo justicia, pero este tipo de especulaciones no son precisamente el eje central
del Arte.

- La Ley del Tres: Este concepto no tiene base histórica. A pesar de que muchos han
amenazado a otros poéticamente con ideas sobre sus acciones regresándoles de forma
exponencial, la Wicca adopta este credo como una inmutable ley metafísica. Tal creencia no
existe en la Brujería Tradicional europea.

-Biteísmo: El sistema de creencias de la Wicca proclama que solamente existen dos seres
divinos, un “Dios” y una “Diosa”. Los diferentes dioses y diosas adorados por los antiguos
europeos o cualquier otro ser humano del planeta son considerados como “manifestaciones” o
“aspectos” de esos dos seres. Es decir, todos los dioses son un “Dios” y todas las diosas son
una “Diosa”. Este reduccionismo divino es conocido como “biteísmo”, y no es una creencia de
la Brujería Tradicional. De hecho, se trata de una creencia moderna. Es más, muchos wiccanos
consideran a este “Dios” y a esta “Diosa” como aspectos de una sola unidad divina
incomprensible, o un gran ser divino a veces llamado “El Uno”, lo que en esencia nos lleva a
una nueva versión de monoteísmo, muy apropiada para calmar las conciencias de muchos
conversos ex-cristianos a las varias formas de paganismo new age. Los antiguos europeos eran
politeístas. Ellos creían en muchos dioses y en dioses locales. Este es el caso también para
muchos brujos y brujas tradicionales. Algunas creencias sobre ciertas divinidades “mayores”
que otras (algo parecido al concepto filosófico de la trascendencia y poder universal), existen
también dentro de la Brujería Tradicional, pero en la forma de misterios y no de devoción
diaria o monoteísmo new age.

-Libro de las Sombras: En la Wicca, el “LDS” es algo real, pero antaño, entre practicantes
tradicionales de algún grupo místico y secreto, el hecho de escribir sus artes suponía la
exposición a un peligro de muerte si eran descubiertos. Además, en aquel entonces casi la gran
mayoría de la gente era iletrada y el conocimiento del Arte Antiguo era transmitido oralmente.

ÉTICA

La religión Wicca tiene una “rede” o “regla de oro” que forma la base de la ética wiccana. Ésta
dice: “Haz lo que quieras mientras no dañes a nadie”. Una buena sugerencia, que no deja de
ser una readaptación de la regla de oro judeo-cristiana. Sin embargo, la Brujería Tradicional no
posee tal código. La ética del Arte Antiguo es completamente ambigua y circunstancial. Los
wiccanos hacen de esta “rede” una ley cósmica inamovible, cuando en realidad, la palabra
“rede” en anglosajón significa “consejo”, no “ley”. Se trata, una vez más, de una negación new-
age wiccana del aspecto oscuro inherente en la vida, del que hablaremos más adelante. El
daño y el dolor también son parte de la naturaleza… y nosotros, los seres humanos, somos
parte de ésta. Por lo que el daño y el dolor forman parte de nosotros igualmente. Para poder
vivir necesitas comer, y ello implica matar y herir a plantas y animales. La vida se alimenta de la
vida. El Arte Tradicional está muy orientado a la familia y a la tradición, y si alguien amenaza a
la familia o a la tradición, detener dicha amenaza es el objetivo principal. Si ello implica herir a
alguien, sin duda eso será lo que la bruja/o tradicional hará. Ninguna ética interferirá en ello. El
Arte y los poderes invocados no son “buenos” ni “malos”… son ambos. Hay un tiempo y un
lugar para los dos. Esto es algo bastante difícil de comprender para las mentes new-age, pero
esto es lo que hay. Negar alguna de las partes de tu ser, o de la naturaleza, es apartarte del
misterio central de la brujería: la integridad o plenitud.

DÍAS SAGRADOS

El calendario wiccano está dividido en ocho Sabbats, o Días Sagrados… Los cuatro festivales
celtas, los dos solsticios y los dos equinoccios. Desafortunadamente, esta es una composición
calendárica moderna, pues los celtas no observaban los solsticios ni los equinoccios en tiempos
pre-cristianos. Existen evidencias de que los antiguos habitantes de las Islas Británicas,
aquellos que precedieron a los celtas, sí observaron estas efemérides solares, pero los celtas
nunca tuvieron un calendario de ocho festividades, ni siquiera tuvieron cuatro estaciones, sólo
dos; invierno y verano. Gerald Gardner, nuevamente influenciado por otros ocultistas,
especialmente, en este caso, por los románticos druidas “reavivadores” de Inglaterra,
incorporó este calendario inventado de ocho Sabbats a la Wicca. En formas tradicionales de
paganismo, los Días Sagrados son celebrados de forma única y particular, dependiendo de la
región, de la tradición y de la persona. Una tradición basada en la agricultura seguirá las
efemérides apropiadas para sembrar y segar, y celebrará los festivales de las cosechas a su
debido tiempo, mientras que otra tradición puede que esté basada en el ciclo solar y no tenga
en cuenta el patrón agrícola. El hecho es que los Días Sagrados están siempre marcados por los
ciclos de la naturaleza, y estos son muy diferentes y varían, dependiendo del lugar del planeta
donde te encuentres. Las cuatro fechas antiguas celtas de Samhain, Bealtain, etc, siguen
celebrándose en algunos lugares entre brujas y brujos tradicionales, pero si observan estas
efemérides, los equinoccios y los solsticios no suelen ser marcados. En la mayoría de los casos,
los paganos tradicionales no celebran un calendario estándar para todos, ya sea germánico,
celta o lo que fuese. Al contrario, suelen tener sus observaciones minimalistas de ritos con
tradición local a lo largo del año.

CONTEXTO CULTURAL

En este punto es cuando la seriedad y la autenticidad salen a relucir. Es muy común en círculos
wiccanos escuchar invocaciones a “Pan y Thor, y Lilith y Ganesh” o cualquier otro conjunto de
dioses que el coven sienta que debe invocar. La idea de que todos los dioses son “uno” hace
que los wiccanos se sientan inclinados a invocar a cualquier tipo de deidad que estimen
oportuno, sin tener en consideración la autenticidad del contexto histórico-cultural donde el
culto a dichas divinidades surge. En la Brujería Tradicional, especialmente la de las Islas
Británicas, la cultura de la gente y de la tierra, determina el contexto cultural de la tradición.
Por este motivo, el Arte Tradicional es parte de una tierra en concreto, de su gente, y de su
historia. La Wicca, como invención moderna y como mezcla de ideal ocultistas de oriente y
occidente, carece de tal base. Muchas tradiciones de la Brujería Tradicional de las Islas
Británicas tienen un bagaje anglosajón o germánico, y tras éste, una memoria folklórica de la
cultura celta. Las tradiciones escocesas e irlandesas tienden a ser más celtas en contexto. Los
mitos y símbolos paganos, y los iconos de tus antepasados hablan un lenguaje importante que
el espíritu entiende. Además, estos símbolos y mitos están siempre en contacto con la realidad
interna de tu tierra de nacimiento y tu familia. Lo importante aquí es entender que nunca se
debería tomar símbolos culturales al antojo de uno, sin consideración y respeto.

BONDAD Y LUZ

La Wicca, como entidad moderna, y con una mayoría de seguidores urbanos, ha perdido gran
parte de la conexión con la Naturaleza y la Tierra. La Wicca se suele presentar como una
religión de ‘bondad y luz’ que venera a la Diosa Naturaleza como a una madre amorosa, y
donde la realidad invisible es un lugar de poder positivo que está lleno de espíritus benéficos.
Esta visión desequilibrada, con un enfoque casi exclusivo sobre lo maravillosa, bella y buena
que es la Naturaleza, no es precisamente, la forma en que nuestros antepasados entendían la
vida. Ella es ambas cosas, buena y cruel, sustentadora y asesina. Hay una gran oscuridad
inherente en la Naturaleza, tanto en el mundo natural como en la esencia de los espíritus, los
dioses y los humanos. Los espíritus dañinos y destructivos son una realidad, así como lo es
también el hecho de que la “diosa” pueda sustentar a sus hijos, pero también devorarlos. La
Wicca suele ignorar esta oscuridad, prefiriendo abordar sólo el lado de “la bondad y la luz”.
Quizás esto pueda tener sentido, a nivel psicológico, para aquellas personas urbanas que a
penas han experimentado lo duro que puede ser a veces vivir mano a mano con la Naturaleza.

INTRUMENTOS DE TRABAJO

Siendo fieles al sistema de magia basado en la Golden Dawn, las herramientas que la Wicca
usa son la copa, el pentáculo, la daga y la varita, representando los cuatro elementos
herméticos. El “círculo mágico” trazado está basado en los bien conocidos círculos herméticos
de los grimorios de la alta magia, como son las Llaves de Salomón, también usado
extensamente por la Golden Dawn. La “Invocación de los Cuartos” está basada en la magia
Enoquiana de John Dee, también resucitada por la Golden Dawn. Las bujas/os tradicionales no
suelen usar un set formal de herramientas, aunque a la verdad poseen ciertos implementos,
dependiendo de la tradición. El sistema de los cuatro elementos no es común, aunque algunos,
influenciados por pensamientos orientales o herméticos, pueden que contengan trazas del
mismo. De todos modos, las herramientas usadas en la Brujería Tradicional difieren de
aquellas usadas en la Wicca. Los brujos tradicionales suelen usar horcas bifurcadas, escobas,
calderos, cuerdas, calaveras (de humanos o animales), martillos, espejos, piedras, cuernos, etc.
Lo más esencial en todo caso, suele ser el fuego que se enciende en un lugar de poder. Los
círculos nunca se trazan a la manera wiccana, si es que ha de trazarse alguno, pues no siempre
es esencial. El término tradicional para referirse al círculo es “compás circular”, aunque los
lugares de poder, muy frecuentemente sirven para trabajar en ellos sin necesidad de “crear un
círculo”. Los espíritus de la Tierra son invocados para atender el compás circular o bendecir la
reunión, y los fuegos son encendidos. Estos son los elementos necesarios en la mayoría de los
trabajos tradicionales. La idea es que la Tierra ya es sagrada… uno no necesita “consagrar” la
tierra. Simplemente nos adentramos en ella.

LA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE

La Wicca cree firmemente en un modelo de reencarnación y evolución espiritual muy similar al


de los hindúes o budistas. Obviamente, esta es otra importación teosófica que Gardner añadió
a la religión que él creó. En verdad, el renacimiento, más que reencarnación, es casi una
creencia universal entre muchos pueblos, pero eso no significa que el concepto oriental sea
aplicable a la definición de renacimiento que tuvo el pueblo europeo pre-cristiano. En la
Brujería Tradicional, existe la noción de que el alma o espíritu entra en otra realidad o plano de
existencia después de la muerte. Esta transición normalmente supone un regreso a los poderes
de la tierra, para morar con los antepasados o convertirse en algún espíritu guardián, o
simplemente volver a ser parte de la dimensión espiritual de la Naturaleza. A partir de este
estado, un re-nacimiento dentro de tu familia próxima o pueblo puede ser posible, pero esto
es un misterio. Todo ser, ya sea mineral, vegetal o animal, tiene alma o dimensión espiritual.
Además, los espíritus de la Tierra también son los espíritus de los muertos, por ello, la
Naturaleza es venerada en múltiples niveles. A través de la aplicación de los ritos del Arte
Antiguo, el alma puede alcanzar un nivel más elevado de existencia y llegar a morar entre los
“Invisibles” después de la muerte.
LA BRUJERÍA TRADICIONAL

Dicho todo esto, la Brujería Tradicional es un conjunto de prácticas que toma su simbolismo,
estética e inspiración de los registros históricos que sobrevivieron, y de la hechicería pagana
germánica y post-anglosajona de las Islas Británicas, así como de las varias imágenes que
surgieron en torno a la figura de la bruja, desde su etapa inicial, hasta finales del siglo XVIII. En
realidad, poco tiene que ver con rituales de fertilidad o feminismo radical que protagonizan la
Wicca. Tiene más que ver con las metafísicas sobre la relación entre el mundo Visible y el
Invisible y el despertar de los estados de trance que permiten el contacto con los poderes y los
extraños seres que moran “en” la Tierra. Contactos con los muertos y con otras figuras
primarias que existen en las penumbras de “El Otro Lado”, aquellas que fueron descritas como
“Dioses” por los antiguos. La Brujería Tradicional es experimentar el aspecto oculto de la
Naturaleza, el otro lado de la vida, más allá de cómo normalmente la percibimos. Un portal
que se abre paso desde el mundo de la lógica y el orden, para entrar al mundo sin tiempo,
oscuro y sin sentido. El tránsito de un mundo al otro no suele ser fácil para la mente, y puede
ser perturbador y difícil. Es un camino que no está hecho para el curioso, ni para el que tenga
demasiado arraigo y confianza en las seguridades del mundo “racional” y “normal”.

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