Una nación es, sobre todo, un conjunto de personas que comparten una historia, en otras palabras, los integrantes de una misma nación tienen conciencia de un pasado común; comparten ciertas costumbres y tradiciones. Algunos de los elementos que conforman nuestra identidad nacional son: historia, tradiciones, lenguaje y forma de gobierno comunes, cultura: religión, costumbres y tradiciones, roles familiares y sexuales y procesos de transformación cultural por contacto con otros grupos. La cultura es el resultado de la acción de todas las generaciones: representa la herencia social de los pueblos, de tal suerte que no hay pueblo sin cultura, ni puede imaginarse una cultura aislada del pueblo que la ha creado. La cultura está formada por un conjunto creciente de conocimientos de diversa índole, que deben ser aprendidos por las nuevas generaciones a fin de salvaguardar la supervivencia de la sociedad. No existen culturas puras, todas son producto del encuentro de una o más tradiciones que se amalgaman para formar nuevas aleaciones más resistentes y capaces de enfrentar mejor la realidad y las necesidades humanas de sobre vivencia y convivencia. Las tradiciones permanecen y se conservan mejor que otras manifestaciones o productos culturales, pero no por eso permanecen estáticas. Guardan en su fondo simbólico los mensajes y contenidos de la cultura que les dio origen, a pesar de asimilar y presentar las adicciones que las fortalecen y les otorgan vigencia a pesar del cambio y el paso del tiempo. Por este motivo son la fuente y cimiento de la identidad cultural que conforman las costumbres de cada pueblo. Una cultura por definición cambia y se nutre de la asimilación de los elementos que otras culturas le ofrecen, pero requiere una base y una identidad que le den vigencia y carácter para permanecer, de no ser así, pasará a la historia para ser sustituida por otra, con la consiguiente pérdida de identidad de las personas que conforman dicha cultura. Los símbolos patrios son tres elementos con los que representamos, ante nosotros los mexicanos y ante los extranjeros, nuestra nacionalidad. Se trata de la bandera, el escudo y el himno; en la mayoría de los casos, este símbolo son la expresión de la historia nacional