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¿Por qué la gente vota como vota?

Teorías políticas del comportamiento


electoral

Blanca Olivia Peña Molina1

Resumen

En el marco del proceso electoral federal 2006 los ciudada-


nos mexicanos fueron testigos de una cantidad importante
de información mediática sobre las ofertas partidistas, par-
ticularmente sondeos de opinión realizados por agencias
especializadas ocuparon un papel destacado para conocer
la intención de voto. Sin embargo, escaso conocimiento se
tiene respecto de la disciplina que se ocupa del análisis del
comportamiento electoral para ir más allá de los sondeos de
opinión periódicos. El objetivo de este artículo es ofrecer

1. Profesora-investigadora del Departamento de Ciencias Políticas y


Administración Pública de la Universidad Autónoma de Baja
California Sur.
4 TRAYECTOS

una aproximación conceptual a este campo de conocimiento


en la ciencia política contemporánea, para responder al no
tan simple acto de votar.

Abstract

In the context of post-electoral process 2006 mexican citizens


testified an important quantity media information about
political party offers, particularly survey opinion made it by
specialist agencies that took place to know the intention of
vote. Notwithstanding, scarce knowledge exists about the
discipline that analyses the electoral behavior to go beside
the periodic and pre-electoral survey opinions. The objective
of this paper is to offer a conceptual approximation to this
field within contemporary political science, to answer the
question about the not so simple act of voting.

En el marco del proceso electoral federal 2006 los ciudadanos


mexicanos asistieron como observadores a una cantidad
impresionante de información mediática sobre las ofertas
partidistas, dentro de las cuales los sondeos de opinión o
encuestas realizadas por agencias especializadas ocuparon
un papel destacado para conocer la intención de voto. Sin
embargo, nulo o escaso conocimiento se tiene respecto de la
disciplina que se ocupa del análisis del comportamiento elec-
toral que trascienda los sondeos de opinión o encuestas
periódicas, razón por la cual en este artículo se exponen en
¿POR QUÉ LA GENTE VOTA COMO VOTA? TEORÍAS POLÍTICAS 5
DEL COMPORTAMIENTO ELECTORAL

forma sucinta las más importantes en el campo de la Ciencia


Política Contemporánea.2
Las distintas teorías que tienen como objeto de estudio el
comportamiento electoral son tan variadas como sus propios
métodos de investigación. Dentro de éstas destacan por su
importancia cuatro escuelas de interpretación teórica: a) el
enfoque sociológico, b) el enfoque psicológico, c) el enfoque
racionalista, y d) el enfoque o modelo ecléctico. Los autores
más representativos de estas escuelas aportan interesantes
resultados respecto del comportamiento electoral de los ciu-
dadanos norteamericanos en distintos momentos históricos,
motivo por el cual debemos aclarar que se trata de un contexto
político y social muy específico, donde nos encontramos con
una democracia consolidada basada en un sistema bipartidista.

2. Cfr. para este debate: Giovanni Sartori, ¿Qué es la democracia?,


México, Edit. Nueva Imagen, 1997; Robert Dahl, La democracia. Una
guía para los ciudadanos, Buenos Aires, Edit. Taurus, 1999; Anthony
Giddens, La tercera vía. La renovación de la socialdemocracia,
Madrid, Edit. Taurus, 1998. Giovanni Sartori, Partidos y sistemas de
partidos, Madrid, Alianza Editorial, 1997; Alain Tourraine, ¿Qué es
la democracia?, México, FCE, 2000; Norberto Bobbio, El futuro de
la democracia, México, FCE, 1999; Chantal Mouffe, El retorno de lo
político. Comunidad, ciudadanía, pluralismo, democracia radical,
Barcelona, Edit. Paidós, 1999; Will Kymlicka, Ciudadanía multicultural,
Barcelona, Edit. Paidós, 1996; Anne Phillips, “La política de la
presencia. La reforma de la representación política” en Soledad García
y Steven Lukes (comps.) Ciudadanía: justicia social, identidad y
participación, Madrid, Siglo XXI, 1999; Giovanni Sartori, La sociedad
multiétnica. Pluralismo, multiculturalismo y extranjeros, Madrid,
Edit. Taurus, 2000.
6 TRAYECTOS

A pesar de ello, resulta indispensable abrevar en dichas


teorías, no sólo para conocer los principios epistemológicos en
los cuales se sustentan, sino también para hacer uso de ellos
en el campo del comportamiento del electorado de otras
realidades. Tal es el caso de estudiosos del comportamiento
electoral en México, quienes en los últimos veinte años han
realizado investigación empírica y aportado conceptos para
una teoría del comportamiento electoral mexicano.3
El comportamiento electoral ha sido definido como una
conducta que vincula a la población con el poder, y más
específicamente, a la sociedad con el Estado. Dicho vínculo
se manifiesta a través del voto, de ahí que el acto de votar
tenga la función primordial de legitimar al gobierno –base de
consenso–, pero también la de poner límites a los líderes
políticos, que cada determinado periodo de tiempo, se some-
ten al escrutinio de los ciudadanos.4

3. Cfr. Gustavo Ernesto Emmerich (coordinador), Votos y Mapas.


Estudios de Geografía Electoral en México, México, FCPAP-UNAM/
UAEM/CIEACPAP, 1993; Mauricio Merino (coordinador), La
Ciencia Política en México, México, FCE, 1999 [Biblioteca
Mexicana]; Manuel Larrosa y Pablo Becerra, Elecciones y Partidos
Políticos en México 2003, México, UAM-I/Plaza y Valdés/CEDE,
2005.
4. Jacqueline Peschard, “Comportamiento electoral” en Laura Baca
Olamendi, Judith Boxer-Liwerant, Fernando Castañeda, Isidro
Cisneros y Germán Pérez Fernández del Castillo (compiladores),
Léxico de la política, México, Ed. FLACSO/CONACYT/ FCE,
2000, p. 68.
¿POR QUÉ LA GENTE VOTA COMO VOTA? TEORÍAS POLÍTICAS 7
DEL COMPORTAMIENTO ELECTORAL

Líneas de interpretación

1. Enfoque sociológico

De la lectura de los teóricos más representativos en el campo


del comportamiento electoral destaca por su larga tradición e
influencia el enfoque sociológico, también conocido como
análisis ecológico o geografía electoral; esta teoría atien-
de primordialmente a las características demográficas, eco-
nómicas y sociales por regiones que condicionan el voto de los
electores. Entre las variables encontramos que el sexo, la
edad, el nivel de ingresos, de educación, la religión, la etnia y
condición migratoria tienen un alto nivel de correlación con el
acto de votar, así como también los niveles de vida de la
población que reside en zonas urbanas o rurales, los cuales son
en términos generales determinantes a la hora de elegir entre
un partido político u otro.
Exponentes de esta corriente teórica son Lazarfeld, Berelson
y Gaudet,5 quienes en su obra más importante nos ofrecen una
caracterización sobre las diferencias ideológicas entre repu-
blicanos y demócratas (en los Estados Unidos) determinadas
por su condición de clase y sus opiniones sobre los asuntos
públicos. El estudio de caso sirvió para identificar los cambios
en las opiniones y actitudes del electorado y sus preferencias

5. Cfr. El pueblo elige. El proceso de formación del voto durante una


campaña presidencial, Buenos Aires, Ed. Imprenta López, 1962.
8 TRAYECTOS

partidistas en tres momentos específicos del proceso electo-


ral: a) periodo previo a las convenciones, b) durante el periodo
de propaganda y c) posterior a la emisión del voto.
Resultado de lo anterior, se obtuvieron promedios de las
diversas evaluaciones de la posición que tenían los sujetos
entrevistados, obteniendo correlaciones altas respecto de sus
preferencias partidistas a partir de cuatro estratos sociales
–alto, medio alto, medio bajo y bajo–. Sin embargo, y contra-
riamente a lo que podría suponerse, los autores llegaron a un
hallazgo inédito: no fue el tipo de ocupación objetiva sino el
autoposicionamiento de clase o estrato social con el que los
sujetos entrevistados se identificaron, lo que determinó la
elección por un partido; es decir, la identificación subjetiva
de los electores constituyó un factor crucial o igual de
importante como la religión, la edad y el origen étnico. Lo
anterior permitió desmitificar el estereotipo determinista de
correlación entre posición de clase o estrato social respecto
de un partido político en particular (conservador vs. demócra-
ta), llegando a la conclusión de que las personas piensan en lo
político tal y como se perciben en lo social.
En concordancia con lo anterior, los autores acuñaron tres
conceptos para explicar las variaciones en el comportamiento
del electorado:
¿POR QUÉ LA GENTE VOTA COMO VOTA? TEORÍAS POLÍTICAS 9
DEL COMPORTAMIENTO ELECTORAL

Cristalizantes Aquellos votantes que pasaron del “no sé” al voto


republicano, o los que pasaron del “no sé” al voto
demócrata.

Fluctuantes Aquellos que tenían una posición definida y luego se


retractaron, cambiaron de partido y presentaron
mayor imparcialidad.

Mutantes Aquellos que de manifestarse partidarios de uno,


de partido cambiaron su voto por el partido opuesto.
Cuadro de elaboración propia.

Tres conclusiones adicionales se obtienen de este trabajo:


a) el verdadero objetivo de una campaña lo constituyen los
ciudadanos que menos se interesan y participan en la vida de
la comunidad; b) la decisión del electorado está definida en
buena medida por la pertenencia a grupos sociales primarios
(familia, trabajo, origen étnico), dado que la influencia de la
campaña es poco significativa; y c) la comunicación al interior
de los grupos primarios influye en la toma de decisiones
electorales, debido al fuerte sentido de pertenencia al grupo,
o identidad grupal.

2. Enfoque Psicológico

Para la década de 1960 en el siglo XX aparece un trabajo de


la conocida Escuela de Michigan; representantes de esta
corriente son los autores Angus Campbell, Philip E. Convers,
10 TRAYECTOS

Warren Miller y Donald Stoker.6 A través del denominado


Enfoque Psicológico, los autores ofrecen una interesante y
sugestiva aproximación epistemológica al análisis del com-
portamiento electoral.
Situados en el terreno de la filosofía fenomenológica o
paradigma fenomenológico7 Angus Campbell y sus colegas
otorgan mayor importancia a variables de naturaleza subjetiva
para acceder al denominado campo de construcción de
sentido que los sujetos otorgan a sus acciones sociales,
en otras palabras, a todos aquellos factores externos que son
seleccionados y valorados como importantes en el acto de
votar.

Aspectos subjetivos  Acción social  Identificación partidaria/Voto


análisis de factores orientación evaluativa
externos que son
internalizados por
los sujetos y que
son significativos
para su contexto

Cuadro de elaboración propia.

6. Cfr. The american voter, Chicago, University of Chicago Press,


Midway Reprint, 1980.
7. Paradigma que se refiere al tipo de relación entre el sujeto y el objeto
de conocimiento, es decir entre el científico que conoce y la realidad
que se pretende conocer. La premisa es que si sólo tenemos acceso
a la “realidad” a través de las interpretaciones subjetivas de la
construcción social que de la misma se hace, entonces el investigador
debe considerar que el conocimiento de la realidad está necesariamente
en función del contexto y del discurso que se usa. En concordancia
con lo anterior a) el término fenomenología se utiliza en sentido
amplio para designar una tradición de las Ciencias Sociales preocupadas
¿POR QUÉ LA GENTE VOTA COMO VOTA? TEORÍAS POLÍTICAS 11
DEL COMPORTAMIENTO ELECTORAL

Los autores parten de la hipótesis según la cual “el acto de


votar depende, en sentido inmediato, de las orientaciones
evaluativas de los individuos votantes, hacia una cantidad de
objetos políticos que deben ser probados examinando la
influencia de estas evaluaciones al mismo tiempo.”8 En sus
conclusiones encontramos que las identificaciones partidarias
de los votantes tienen su origen en los valores familiares a una
edad temprana y en sentido inmediato de las orientaciones
evaluativas que éstos manifiesten.
Esta propuesta se explica a través de un modelo de análisis
que metafóricamente se denomina embudo de causalidad
que opera a manera de filtro selectivo de factores, donde la
parte superior y más ancha del embudo representa la vía de
acceso a los factores externos políticos y no-políticos que
forman parte del contexto en el que se desenvuelve el sujeto.
A medida que el embudo se hace más angosto, se efectúa un
proceso de selección de factores significativos9 que el
sujeto, conciente o inconscientemente, incorpora y hace
suyos, es decir les otorga un significado político de forma
tal que condicionan su intención de voto, su conducta electoral
o acto de votar.

por la comprensión del marco de referencia del actor social y no sólo


con relación a la escuela europea de pensamiento filosófico
representada por Husserl y posteriormente por Alfred Schutz; b) en
contraste con lo que sucede en las ciencias de la naturaleza, el
fenomenólogo lucha por lo que Max Weber denominó verstehen, esto
es, la comprensión de los motivos y creencias personales que están
detrás de las acciones de la gente.
8. Angus Campbell, et al., op. cit., p. 72.
9. Los autores utilizan el concepto de traducción política.
12 TRAYECTOS

Es importante destacar que el proceso de selección o


filtración de factores significativos se encuentra determi-
nado por el factor tiempo, lo cual nos permite identificar otros
indicadores que en la trayectoria de vida de una persona
continúan afectando su conducta en el presente; si aceptamos
que la memoria es selectiva, el modelo del embudo funciona
como una especie de “filtro depurador” que da como resultado
un conjunto de representaciones subjetivas o valorativas,10
las cuales a su vez inducen a la identificación partidista o a su
ausencia. Los autores dedican una parte importante de su
trabajo a explicar cómo es que determinados factores no
políticos devienen políticos a partir de los significados asigna-
dos por los sujetos sociales, revelando interesantes hallazgos
y rechazando las analogías deterministas respecto al compor-
tamiento electoral (por ejemplo el determinismo de clase
social, el binomio derecha-izquierda, etcétera).
Resulta obvio pensar que mientras más se estrecha el
embudo se concentra una proporción mayor de factores
externos significativos que se deben “depurar”. Una conclu-
sión metodológica se puede extraer de este modelo: no es
posible anticipar factores externos centrales versus periféricos
o serendíticos,11 toda vez que aquellos que resultan ser los
más relevantes desde el punto de vista teórico, no dejan de ser
personales y políticos, materializados a través del lenguaje y

10. Cfr. Peter Berger y Thomas Luckman, La construcción social de la


realidad, Buenos Aires, Editorial Amorrortu.
11. Inesperados o anómalos pero estratégicos.
¿POR QUÉ LA GENTE VOTA COMO VOTA? TEORÍAS POLÍTICAS 13
DEL COMPORTAMIENTO ELECTORAL

proceso de comunicación al que está expuesto el votante; de


nuevo emerge la dimensión subjetiva.
En la aplicación de este modelo se aprecia una cantidad
importante de variables a considerar; entre las más importan-
te encontramos las siguientes:

Preferencia partidista Mapa cognitivo y afectivo del votante.

Identificación partidista Tiempo de duración o lealtad a un partido; puede


implicar el involucramiento activo en política o no.

Movilidad poblacional Fenómeno migratorio; desplazamiento campo-


ciudad.

Políticas públicas Evaluación que el votante hace de los resultados de


las políticas públicas de los distintos gobiernos.

En resumen, las dimensiones psicológicas que en opinión


de estos teóricos son importantes de indagar se encuentran: a)
la situación de liderazgo del candidato electo y la estrategia del
partido; b) la estructura de la opinión pública para atraer al
electorado y, c) la estructura del sistema de partidos en lo que
atañe a su estabilidad y competencia.
Asumiendo que la aplicación de un modelo de este tipo
supone la existencia de un sistema de partidos estable y
competitivo, es posible admitir que la inclusión de variables
subjetivas o psicológicas son de suma importancia para el
estudio del comportamiento electoral, por lo cual se le puede
14 TRAYECTOS

situar en un terreno metodológico donde las técnicas12 a


utilizar están comprendidas dentro de la denominada investi-
gación cualitativa, estrategia de aproximación al conoci-
miento de la realidad, donde el criterio de medición de
variables trasciende el nivel de la descripción y análisis de
correlación estadística y nos obliga a la interpretación del
discurso de él o los informantes, es decir, de la dimensión
subjetiva, valorativa del votante.
A lo anterior habría que añadir que las variables cualitati-
vas se interpretan dentro de un sistema de significados
determinado por la cultura política, siempre y cuando los
criterios de validez no se vean limitados; en este sentido es
necesario realizar trabajo de campo y aplicar técnicas de
acopio de información especializadas.

3. Enfoque Racionalista

Siguiendo con la presentación de enfoques teóricos se


encuentra el denominado Enfoque Racionalista. Inspirado
en los trabajos del economista Anthony Downs,13 el teórico
V.O. Key afirma que los votantes no son tontos, “contraria-
mente a la premisa que sostiene que los votantes son

12. Dichas técnicas están orientadas a crear situaciones de discurso,


individuales o de grupo, como son la historia de vida, entrevista en
profundidad o tematizada, grupos de enfoque o grupos focales, entre
otras.
13. Cfr. Teoría económica de la democracia, Madrid, Ed. Aguilar, 1973.
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DEL COMPORTAMIENTO ELECTORAL

seguidores erráticos e irracionales susceptibles de ser ma-


nipulados”. Este autor utilizó los resultados de otras inves-
tigaciones para realizar su propio estudio y encontró que no
existe una alta correlación entre el voto y clivajes sociales
o psicológicos. 14
En su opinión, las demandas o inputs y los resultados o
outputs son, en última instancia, los factores determinantes
del voto racional (rational choice). Su tipología es muy
sugerente para explicar las preferencias electorales o identi-
ficación partidaria; en su opinión existen los siguientes tipos de
votantes:
Votantes Son aquellos que mantienen su voto por más de dos
militantes elecciones consecutivas por un mismo partido, sin
Standpatters embargo pueden llegar a cambiar su voto, es decir ni
unos ni otros mantienen su voto duro para siempre.
En este sentido se opone al manejo de conceptos tales
como militante partidista [voto duro].

Votantes Son aquellos que cambian su voto de un partido


cambiantes político a otro en forma alternada (sistema
Switchers bipartidista).

Nuevos Son nuevos electores, o personas que nunca han


votantes votado o que no votan; constituyen un grupo muy
New Voters heterogéneo y contribuyen en forma significativa con
los resultados electorales, si es que no los determinan
finalmente [jóvenes, migrantes, grupos minoritarios y
en algunos casos mujeres].

14. El término clivaje se traduce del francés cleavage y significa


contradicción, oposición entre pares, ya sea de clase social, etnia,
raza, género, edad, ideología (ejemplo: ricos/pobres, indios/mestizos,
hombres/mujeres, jóvenes/viejos, derecha/izquierda).
16 TRAYECTOS

Una premisa muy interesante se plantea cuando el autor


afirma que:

La mayoría popular no se mantiene unida después de una


elección; el mantenimiento de la mayoría en tanto soporte,
requiere de acciones de gobierno, de políticas públicas y
actitudes que refuercen la confianza de aquellos que depo-
sitaron su fe en la administración.15

El autor llega a esta conclusión después del análisis del


impacto que tuvo el New Deal sobre los electores a través de
una serie de tiempo, por lo que afirma que el mantenimiento
del soporte de una mayoría popular es consecuencia de un
complejo proceso de interacción entre el gobierno y el pueblo,
dado que los enemigos se convierten en nuevos amigos, los
viejos amigos ahora son amargos oponentes y los nuevos
votantes deben ser atraídos a la causa con la finalidad de dar
la apariencia de estabilidad y continuidad.
Es importante hacer notar que V. O. Key es el único autor
que subraya la importancia de factores que sobredeterminan
la actuación del electorado; dichos factores son las institu-
ciones políticas, las leyes, el sistema de partidos y la actuación
del gobierno, en suma, el sistema político. El autor se aparta
en forma irónica del enfoque sociológico y del psicológico del

15. V. O. Key, Jr., The responsible electorate. Rationality in presidential


voting 1936-1960, Cambridge, Belknap Press of Harvard University
Press, 1966, p. 30.
¿POR QUÉ LA GENTE VOTA COMO VOTA? TEORÍAS POLÍTICAS 17
DEL COMPORTAMIENTO ELECTORAL

comportamiento electoral, y concluye que los partidos políti-


cos en los EUA históricamente han tenido seguidores
multiclasistas, dado que el elector efectúa una valoración
retrospectiva o prospectiva del funcionamiento del gobierno y
su administración para decidir su elección por un partido o por
otro.
El modelo propuesto se asemeja al que Max Weber ofrece
para el análisis de la acción social racional de acuerdo a
medios y fines; en concordancia con lo anterior el elector
razona en términos de costo/beneficio por encima de cuales-
quier otro motivo.
Lo que no parece muy claro es cómo explicar la acción de
votar, que puede tener otro tipo de fundamentos o razones, a
no ser que se califiquen de “irracionales” de acuerdo a fines
y no al medio utilizado. La lógica que se imprime a este tipo
de enfoque es aquella que dice “el fin justifica los medios”
(pragmatismo), aunque para otros “el fin son los medios”
[ética o valores]. Con todo, si los partidos políticos constituyen
alternativas claras de identificación para el electorado, es
posible que esta teoría se encuentre en dificultades para
explicar racionalmente por qué hay gente que no vota, o vota
por partidos que no tienen posibilidades de ganar (absten-
cionistas o votantes con ideales o intereses distintos) y oponen
resistencia al “voto útil”.
Sin embargo, todo parece indicar que incorporar la variable
evaluación de la administración y políticas públicas de los
gobiernos es necesaria, toda vez que constituye una tendencia
irreversible en sociedades con democracias estables y siste-
18 TRAYECTOS

ma de partidos consolidados, no sólo para conocer los cambios


en las preferencias partidistas, sino los cambios en la cultura
política de un electorado históricamente acostumbrado a
votar en función de clivajes ideológicos, de clase o por
costumbre. En estos casos también se requiere de suficiente
evidencia empírica para análisis comparado de más largo
plazo.

4. Modelo Ecléctico

Para finalizar se aborda el trabajo de Warren Miller y Merrill


Shanks,16 investigadores de la Universidad de Harvard, quie-
nes nos presentan un enfoque o Modelo Ecléctico de
análisis del comportamiento electoral. Su eclecticismo radica
en la intención por construir un sistema conceptual que tiene
su origen en diferentes corpus teóricos; su periodo de estudio
se ubica entre 1980 y 1992.
Los aspectos más importantes de este modelo pueden ser
resumidos en los siguientes puntos:

• Incorporación de características sociales y económi-


cas del electorado.
• Inclusión de la variable identificación partidista y
predisposiciones.

16. Cfr. The new american voter, Cambridge y London, Harvard


University Press, 1996.
¿POR QUÉ LA GENTE VOTA COMO VOTA? TEORÍAS POLÍTICAS 19
DEL COMPORTAMIENTO ELECTORAL

• Preferencias en función de los resultados de las


políticas públicas y la percepción de las condiciones
actuales.
• Evaluaciones explícitas sobre los presidentes electos
precedentes.
• Evaluaciones explícitas sobre las cualidades de los
candidatos.
• Evaluaciones prospectivas de los candidatos y de los
partidos que los postulan.

Esta propuesta teórica sin duda es la más compleja –y


quizás por ello la más interesante–, ya que introduce y justifica
la necesidad de reconstrucción de una realidad también
complejizada, merced a la heterogeneidad de un electorado
que emerge y apunta hacia nuevos clivajes postmaterialistas
y su correlato, la constitución de nuevas identidades de los
sujetos sociales y sus respectivas demandas (raza, etnia,
género, edad, religión, preferencia sexual, etc.);17 reto que
tienen las distintas fuerzas políticas de incorporar y hacer
suyas a fin de crear incentivos de identificación partidaria en
el electorado.
Los conceptos de alineación, realineación y desali-
neación de los partidos son clave en este propósito explica-
tivo, toda vez que nos obligan a visualizar los signos del

17. Cfr. Martin Lipset Seymour, “Repensando los requisitos sociales de


la democracia” en La Política, Revista de estudios sobre el Estado y
la Sociedad, Barcelona, núm. 2, 1996.
20 TRAYECTOS

debilitamiento de las identificaciones partidarias preexistentes


en el electorado norteamericano, hasta por lo menos las
décadas de 1970 y 1980. 18

Alineación del Mantenimiento, más o menos estable en un


sistema de partidos periodo de tiempo determinado, de un
electorado leal o identificación partidaria
fuerte.
Realineación del Proceso mediante el cual el electorado
sistema de partidos cambia de un partido a otro alternativa e
indistintamente.
Desalineación Proceso mediante el cual un considerable
porcentaje del electorado tiende
paulatinamente a alejarse de todos los
partidos, fenómeno que desestabiliza el
sistema de ataduras tradicional a los
partidos existentes.

Siguiendo este modelo, y de acuerdo con Dalton y


Wuttenberg, todo parece indicar que las sociedades más
avanzadas y con democracias estables como los EUA, Fran-
cia o Inglaterra, tienen menos participación electoral –a
mayores niveles de educación mayor declive en la participa-
ción electoral–, el acceso a la información, los intereses
políticos y la sofisticación del electorado nacido en décadas

18. Cfr. Rusell J. Dalton y Martin P. Wuttenberg, “The not so simple


Act of Voting” in Political science: the state of the discipline II, Ada
W. Finifter (editor), Washington, American Political Science
Association, 1993, pág. 202.
¿POR QUÉ LA GENTE VOTA COMO VOTA? TEORÍAS POLÍTICAS 21
DEL COMPORTAMIENTO ELECTORAL

recientes se han convertido en indicadores que desmienten la


premisa de mayor participación e interés en los asuntos
públicos.
Esta paradoja nos remite de nuevo a la idea de que el acto
de votar no es tan sencillo o simple como parece, de ahí que
la denominada individuación de la política tienda cada vez
más a fortalecerse respecto de antiguos clivajes sociales
–como la clase social–, encontrando ahora un patrón ecléctico
y egocéntrico para la toma de decisiones políticas; el
reduccionismo de clase resulta insuficiente para explicar el
comportamiento electoral en democracias pluralistas.
En este sentido, la individuación de la política se reconoce
en el incremento de un público heterogéneo con intereses de
lo más variado; temas como la ecología, derechos humanos,
pacifismo, derechos de la mujer y equidad de género, dere-
chos de las minorías étnicas, raciales o linguísticas, estilos de
vida alternativos, etcétera, constituyen la nueva agenda19 que
los partidos políticos se han visto obligados a incorporar en sus
ofertas electorales para atraer al electorado y conquistar
votos.

19. Demandas de mayor inclusión en la formulación de políticas públicas,


de respeto a la diferencia y los derechos humanos, de reconocimiento
al principio de discriminación positivo en las leyes, de políticas de
la presencia en las asambleas legislativas, de participación ciudadana,
etc., todas ellas signo de la denominada “crisis de representación
política en las sociedades democráticas”.
22 TRAYECTOS

Como señalan Dalton y Wattenberg:

La naturaleza de las creencias políticas contemporáneas


significa que la opinión pública es simultáneamente más
fluida y menos predecible. Esta incertidumbre obliga a los
partidos y candidatos a ser más sensibles a la opinión
pública, por lo menos para quienes votan.20

Más aún, la individuación en las opciones del electorado


nos recuerda aquellas imágenes del votante independiente y
poco informado que alguna vez encontramos en las teorías
clásicas de la democracia, o “anclado de una vez y para
siempre” a un origen y destino predeterminado por su posición
y conciencia de clase, de raza, etnia o género.
A la luz de los resultados del proceso electoral federal
2006 y de la cantidad de criterios y conceptos que las distintas
teorías ofrecen para el estudio del comportamiento del
electorado, resulta impostergable dirigir nuestra atención a
este campo de investigación, no sólo para contribuir al
enriquecimiento y sistematización de la información empírica
disponible, sino para perfeccionar la interpretación científica
de una realidad política como la mexicana que aún plantea
grandes interrogantes de conocimiento sobre el comporta-
miento electoral.

20. Dalton y Wuttenberg, op. cit., p. 213.


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DEL COMPORTAMIENTO ELECTORAL

Bibliografía citada

BERGER, Peter y Thomas Luckman, La construcción social de la


realidad, Buenos Aires, Editorial Amorrortu.

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of Chicago Press, Midway Reprint, 1980.

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