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Comunicación y medios.

Cátedra II

Comisión N°3. Prof: Ordenavía, Macarena

Eje 2: Mediatización de la cultura

Análisis del Eje 2. Posteo del Blog

A partir de la publicidad de Movistar surge una pregunta que va a ser disparador de este análisis:
¿la comunidad a la que hace referencia está ligada a los valores y símbolos de una sociedad que
atravesada por la mediatización replantea constantemente el formato de sus relaciones
interpersonales? Entender de qué manera estos procesos mediáticos influyen y, a la vez, forman
parte de la manera en que la sociedad reinterpreta sus roles y sus relaciones no sólo persona a
persona, sino también entre organismos institucionales, entre Estados soberanos.

Para ello es necesario plantear cual es el concepto que utilizamos para definir mediatización de la
cultura. María Cristina Mata define cultura mediática como “un nuevo principio de comprensión
acerca de los fenómenos de producción colectiva de significados en las sociedades post
industriales” como consecuencia de la existencia de los medios en un rol central como “marca,
modelo, matriz, racionalidad productora y organizadora de sentido”. Roger Silverstone considera
que esta mediatización “implica el movimiento del significado, su transformación considerando a
las audiencias como reproductores y consumidores de estos símbolos mediáticos, centrando su
preocupación en “la confianza en el corazón del proceso de mediatización” y en la manera de
preservarla y protegerla.

Ahora bien, cuando observamos el nivel de interrelación que se presenta como ejemplo en el
anuncio, vemos que la conectividad que pretenden demostrar conecta literalmente un grupo de
individuos que conforman una comunidad. De acuerdo a Silverstone este concepto hace alusión a
distintas experiencias contradictorias de la vida social, de manera descriptiva y valorativa. Para el
autor la necesidad de pertenecer, de formar parte de un grupo donde se compartan un cúmulo de
gustos, placeres pero también de historia y de saberes se contrapone con la opresión que se
ejerce desde las barreras y los límites de resguardo, aunque este fenómeno de diferenciación “es
esencial si pretendemos reconocer y definir nuestros rasgos distintivos”.

En la era de la información, Silverstone afirma que las comunidad “y con ella cierto sentido de la
identidad y la autenticidad”, puede encontrarse en “los desplazamientos de lo real por lo
electrónico y lo virtual: pasar de estar desconectado a estar conectado y algo más”. La relación
entre esta pareja de jóvenes que se encuentran en el transporte público y que quedan
mutuamente obnubilados es un ejemplo de cómo las identidades y la manera del trato personal,
cara a cara, compartiendo un mismo espacio físico y geográfico son dejados de lado por las
dinámicas comunicativas post modernas dónde lo instantáneo prima por sobre cualquier otro
limitante.
Según Anthony Cohen “el triunfo de la comunidad consiste en contener esta variedad (de
conductas e ideas) de tal modo que su discordancia inherente no subvierta la coherencia aparente
que expresan sus límites” a través del sentimiento, de la idea de identificación de los miembros
conformantes. Entonces es interesante determinar los límites que definen la multiplicidad de
espacios que se generan en estas instancias comunicativas. Porque, no obstante la importante
herramienta que implican las nuevas tecnologías, sin embargo la línea que demarca lo público de
lo privado es algo sumamente fluctuante y fluido.

De acuerdo a lo planteado por Cohen, “los límites definen, contienen y contactan. Dentro de ellos,
los individuos encuentran significados compartibles y los símbolos que llegan a representar la
comunidad tiene de igualmente vigoroso papel en su definición” aunque también están
conformados por los rituales que en función de lo que nos diferencia, nos caracteriza pero
también nos hace formar parte de un grupo, de un conjunto común de pertenencia. Y es en este
ida y vuelta donde se van conformando no sólo las comunidades, sino también se van forjando las
personalidades, se definen gustos, experiencias, representaciones, maneras de inclusión social,
grupal, personal pero también maneras de fortalecer una identidad, un sentido de pertenencia de
acuerdo a un contexto social e histórico no completamente dependiente de los procesos técnicos.

El ámbito de lo íntimo, de lo privado; la pertenencia e identificación a una cierta comunidad; la


ubicación en un planeta signados por medios y mediados son resultados de la apropiación que los
usuarios hacen directa o indirectamente, de manera voluntaria o no, de los procesos de
mediatización de una cultura que se pretende global, pero no es homogénea ni tiene una
aplicación horizontal. Los límites y los rituales son marcas de agua que permiten testear la
veracidad de estas comunidades que Siverstone considera “virtuales”. “La expresión y definición
simbólica de la comunidad, tanto con los medios electrónicos como sin ellos, se establecieron
como un sine cua non de nuestra sociabilidad”, dándole hincapié a esta idea de una cultura
mediatizada como expresión de una Modernidad con un dinamismo constitutivo, cuyo cambio
afecta las prácticas sociales y los modos de comportamientos.

En otros tiempos probablemente los jóvenes de la publicidad hubieran esperado días, meses,
años, inclusive la vida misma hasta que uno supiera algún dato certero del otro, al menos un
nombre, una dirección, unas iniciales a quiénes evocarles todo su amor. Hoy en día las redes
sociales lubrican un dinamismo comunicacional que supera inclusive las expectativas tecnológicas
de dichos pretendientes al intentar localizar a la persona en cuestión. ¿Conectados podemos más?
Habrá que confiar.

Bibliografía:

 Mata, María Cristina. De la cultura masiva a la cultura mediática


 Silverstone, Roger. ¿Por qué estudiar los medios? Capítulos 2, 3, 10, 11 y 12
 Williams, Raymond. Historia de la Comunicación. Capítulo IV

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