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LA
Es Cristo La Roca
RE LA SO SI MI DO
l Vino A Mi Corazn
Cuan glorioso es el cambio operado en mi ser, Viniendo a mi vida el Seor; Hay en mi alma una paz que yo ansiaba tener, La paz que me trajo su amor. l vino a mi corazn, l vino a mi corazn.
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En las inmensas olas de embravecido mar, Con plena f a Cristo clam, y el huracn, Deshecho fue al instante a la voz de Dios. Es Cristo la roca, el ancla de mi f,
SI LA RE RE LA MI LA LA RE LA
Los males, lamentos y ayes de temor, Es Jesucristo mi refugio. Me guarda de peligros, de pruebas, de dolor. l manda que los vientos no agiten tempestad. Los mares se detienen, la ola repos, Y en Cristo fijo el ancla, confiando ms.
MI LA
MI
Soy feliz con la vida que Cristo me dio, Cuando l vino a mi corazn. Ya no voy por la senda que el mal me traz, Do slo encontr confusin; Mis errores pasados Jess los borr, Cuando l vino a mi corazn. Ni una sombra de duda obscurece su amor, Amor que me trajo el perdn; La esperanza que aliento la debo al Seor, Cuando l vino a mi corazn.
SO RE SO
Mi dulce Salvador, s, mi hermoso amigo y Dios, Que libra de tristezas y aleja amarga hiel. Por f yo ir al cielo, mansin del Ser de amor, La fuente inagotable de dicha y bien.
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DO SO
Bellas Mansiones
FA DO DO
Toda tristeza cambiar en consuelo. Y en dulce canto el dolor y afn. Bellas mansiones hay all en la gloria, Tendr en la ma el gozo sin par.
FA SO SO DO FA DO SO DO
DO
RE
LA
DO
LA
Y vivo en la luz de su faz. Qu amigo tan dulce es el tierno Jess! Tan lleno de paz y de amor; De todo este mundo es la flgida luz, El nombre del Buen Salvador. De mi alma el anhelo por siempre ser, Ms cerca vivir de la cruz, Do santo poder y pureza me da, la sangre de Cristo Jess. Oh! Ven a Jess, infeliz pecador, No vagues a ciegas ya ms; S, ven a Jess, tu benigno Seor, que en l salvacin hallars.
MI
LA
Voy, pues, con gozo a mi dulce hogar. En este mundo predomina el llanto; Somos sujetos al dolor fatal. Mas en el cielo cesar el quebranto, Y por los siglos nunca habr ms mal. Amigo mo, cuanto anhelo yo verte, Libre de penas y de turbacin. A Jesucristo, debes ya entregarte, Tendrs tambin una bella mansin.