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PRRS

El diagnóstico del PRRS


puede ser arduo por El síndrome
la gran variabilidad en
la presentación clínica reproductivo y
de la enfermedad, la
dificultad para aislar respiratorio porcino II
algunas cepas y la Ana del Cura, Veterinaria
persistencia del virus
en animales vacunados Inmunidad
con vacunas atenuadas.
La infección con el virus del Síndrome Reproductor y Respiratorio Porcino
La prevención de la da lugar a inmunidad celular e inmunidad humoral, que desaparece al cabo del
infección se consigue tiempo. Los anticuerpos no neutralizantes aparecen muy rápido tras la infec-
ción (7-14 días), alcanzando un máximo a las 5-6 semanas. Se requieren de
con animales de cuatro a seis semanas para que empiecen a aparecer anticuerpos neutralizantes
reemplazo en que alcanzan el título máximo a las 10 semanas postinfección.
explotaciones Otro dato característico es la linfopenia que aparece transitoriamente en
libres del virus y el los primeros momentos de la enfermedad, volviendo el recuento linfocitario a
la normalidad tras dos semanas postinfección.
establecimiento de un
periodo de cuarentena, Puede haber inmunidad cruzada, es decir que en función de las caracterís-
ticas o distancia antigénica entre el virus que provoca la inmunidad y la cepa
La clave en el control infectante el resultado puede ser la protección, parcial o total, o la reinfección
es la reducción de como si de una nueva infección se tratase.14
la extensión del
virus dentro de la Diagnóstico
12

población de hembras El diagnóstico del Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino puede


reproductoras. resultar un tanto problemático por varios motivos: a)Existe una gran varia-
bilidad en la presentación clínica de la enfermedad
dependiendo de la edad y susceptibilidad de los animales
infectados, así como de la virulencia de la cepa involu-
crada. En el caso de fallo reproductivo debemos tener en
cuenta el momento de la gestación, y por último saber
que habitualmente el virus se asocia con otros patóge-
nos. En general además de los síntomas ya descritos,
se observa una moderada disminución en los índices
de crecimiento, los índices reproductivos y la eficiencia
alimentaria, b)En ocasiones algunas cepas son difíciles
de aislar e identificar porque se replican pobremente en
cultivos celulares, y c) En las explotaciones vacunadas
con vacunas atenuadas el virus puede persistir en distin-
tos tejidos durante semanas.10

Las pruebas diagnósticas actuales para la detección


del virus PRRSV son:

• el diagnóstico etiológico: que consiste en aislar


directamente el virus en tejidos, bien identi-
ficando virus viables (aislamiento del virus),
antígenos virales (inmunohistoquímica, inmu-
noflourescencia directa), o ácidos nucleicos
virales (reacción en cadena de la polimerasa
[PCR], hibridación in-situ).

• el diagnóstico serológico: trata de aislar anti-


cuerpos circulantes frente a la enfermedad por
inmunofluorescencia indirecta, la inmunope-
roxidasa en monocapa, el test de ELISA, o la
sueroneutralización.1,9,10

Diagnóstico serológico

Con la inmunofluorescencia indirecta (IFI) y la


inmunoperoxida en monocapa se pueden detectar IgG,
que aparecen de 7 a 11 días postinfección, con una pro-
ducción máxima a los 30-50 días y declinan hasta dejar
de ser detectados alrededor de 4 a 6 meses postinfec-
ción. Ambas técnicas son rápidas, económicas y especí-
ficas (99.5% de especificidad) pero requieren el análisis
frente a una cepa americana y una europea.

El test de ELISA es la técnica utilizada más amplia-


mente para la detección de anticuerpos frente a la
enfermedad. Siendo sus principales ventajas permitir el
análisis serológico a gran escala, además de posibilitar la
detección de anticuerpos tanto frente a cepas europeas
como americanas.

Los anticuerpos analizados con esta técnica apa-


recen de 9 a 13 días post-infección, alcanzan un pico a
los 30 ó 50 días, y luego declinan, pudiendo los animales
pasar a ser negativos a los 4 ó 10 meses post-infección.

Los animales persistentemente infectados con


PRRSV pueden ser serológicamente positivos a la prueba
de ELISA durante 56 a 225 días después de la infección.
Por lo tanto, la presencia de un anticuerpo en un animal
vivo no vacunado, en ausencia de viremia, es indicativa
de una de las siguientes situaciones: 1) el animal está
persistentemente infectado con PRRSV, 2) el animal ha
eliminado el virus y ya no está infectado y 3) se ha pro-
ducido un resultado falso positivo debido a un error en
la especificidad de la prueba. 10
PRRS
14

La serología negativa a PRRSV en una muestra en el tiempo puede tener


también tener varias interpretaciones como pueden ser: 1) los cerdos no están
infectados con PRRSV, 2) los cerdos fueron infectados recientemente pero aún
no han seroconvertido, 3) los cerdos fueron infectados pero son seronegativos
y 4) la prueba empleada fue negativa debido a una baja sensibilidad o un error
del laboratorio. 10

Si únicamente realizamos pruebas serologicas para diagnosticar el PRRSV,


los resultados deben usarse para determinar si la población ha sido expuesta al
virus y no para determinar si hay animales infectados.

El test de seroneutralización detecta anticuerpos seroneutralizantes que


aparecen más tardíamente (de 9 a 28 días post-infección) y declinan de forma
gradual, de modo que pueden ser detectados por encima del año post-infec-
ción. Es una prueba específica, pero el principal inconveniente es que es una
técnica laboriosa.

Los test serológicos no pueden distinguir entre los animales vacunados y


los infectados a nivel de campo.1

Diagnóstico etiológico

El aislamiento del virus (VI) es el test usado más frecuentemente para


detectar el virus del PRRS y numerosos autores lo consideran la prueba de
elección para confirmar la presencia del virus. 9

El PRRSV es fácilmente inactivado por temperaturas superiores a la de


congelación, así como por la autolisis generada en los órganos y tejidos de los
animales afectados. Por ello se recomienda obtener sangre de animales que
están sufriendo el proceso de manera activa o en su caso sacrificarlos para
Parásitos
PRRS

poder tomar, de la mejor manera posible, las muestras necesarias (suero, pul- Si únicamente
món, tonsilas).
realizamos pruebas
La inmunofluorescencia directa (IFD) y la inmunohistoquímica se pue-
den realizar en muestras de pulmón, tonsilas o nódulos linfáticos, sin embargo,
serológicas para
el suero es la muestra de elección para el aislamiento vírico debido a que los
animales son virémicos durante un período prolongado de tiempo (1 a 6 sema-
diagnosticar
nas dependiendo de la edad de los animales). Han sido especialmente usadas el PRRSV, los
en estudios sobre la patogenicidad del virus.
resultados deben
La reacción en cadena de la polimerasa (PCR) es una técnica altamente sensi-
ble. Las muestras más adecuadas para realizar la técnica son: sangre completa, semen
usarse para
(5 ml), raspados de tonsilas orales, tejido linfoide y pulmón. Los órganos y el semen
deben enviarse congelados, en tanto que la sangre y los raspados de tonsilas orales
determinar si la
refrigerados. Debido a la variabilidad existente entre las cepas del virus, los PCRs desa- población ha
rrollados frente al PRRSV, se han dirigido no sólo a identificar o no la presencia del
agente en las muestras, sino también a la diferenciación entre genotipos americanos sido expuesta al
y europeos mediante el uso de cebadores comunes y específicos de cada genotipo. 1
virus y no para
Esta prueba es recomendable para la evaluación y/o diagnóstico en repro-
ductores y semen.10 En algunos laboratorios es un test usado exclusivamente
determinar si
para confirmar casos sospechosos de PRRS. 9 hay animales
La hibridación in-situ (HIS) detecta el ARN del PRRSV en tejido fijado con infectados
formaldehído y posee el más alto grado de sensibilidad de todos los ensayos
anteriormente mencionados, pero no está disponible de forma rutinaria en la
mayoría de los laboratorios diagnósticos. Ha sido aplicada con éxito para iden-
tificar las células y tejidos con especial tropismo por el virus durante la fase de
persistencia de la enfermedad.9
PRRS

Prevención, control y tratamiento

A pesar de la amplia extensión de la enfermedad, puede ser que nuestra explota-


ción no conviva aún con el virus del PRRS. Para prevenir la introducción de animales
infectados en nuestra granja es fundamental adquirir los animales de reemplazo en
explotaciones libres de PRRSV y establecer un periodo de cuarentena cuando éstos
lleguen a nuestras instalaciones. Durante la cuarentena someteremos a los cerdos a
dos test serológicos consecutivos, uno tras su recepción y otro 21 días después para
asegurarnos que estos animales no están infectados antes de su traslado.

Si el resultado del test fuera positivo, los animales deberían ser sacrificados
y la zona de la cuarentena tendría que ser desinfectada y permanecer vacía al
menos una semana.

Actualmente existen muchas técnicas para controlar la infección causada


por el virus del Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino. Entre ellas se
encuentran la aclimatación de primerizas, la vacunación masiva de los repro-
ductores y la despoblación parcial de la granja. 16

El componente central del control del PRRS es la disminución de la dise-


minación del virus dentro de la piara de cría, lo que previene la infección de la
descendencia antes del destete. 3

Si los muestreos realizados sobre los lechones destetados y sobre los


animales de desecho son negativos, es probable que hayamos logrado la esta-
bilidad en el grupo de las reproductoras. Es entonces el momento de decidir
si queremos continuar con el programa de control establecido o si queremos
proceder a la erradicación del PRRSV. Esta decisión dependerá de la posibilidad
de contar con una fuente libre del virus, tanto de semen como de reposición,
de la ubicación geográfica de la granja y de las medidas efectivas de biosegu-
ridad que se puedan implementar en la granja y en el transporte para evitar la
reintroducción del PRRSV.
16

Como ya hemos dicho el elemento clave en el control del PRRS es la reduc-


ción de la extensión del virus dentro de la población de hembras. Dentro de
explotaciones endémicamente infectadas, hay subpo-
blaciones seronegativas que pueden mantener la
transmisión del virus en la explotación de reproducto-
ras a lo largo del tiempo. Un modelo para el control del
PRRS se centra en la eliminación de subpoblaciones,
para lo cual hay que tener un sistema adecuado para
la introducción de primerizas dentro de explotaciones
positivas a PRRS.

La utilización de reposición interna suele asegurar


una gran estabilidad frente al virus pero implica una
mayor complicación en el manejo de la explotación.

La reposición externa entraña la adquisición de


hembras de fuera de la granja. Podemos introducir
hembras con menos de 2 meses de vida, lo que per-
mite una adaptación lenta y progresiva frente al virus
PRRS en todas las fases de cría de los animales. Estos
sistemas presentan el inconveniente de tener hembras
de reemplazo de varias edades, con la complicación
que supone en cuanto a instalaciones y manejo. Un
problema adicional que podría surgir es la reinfección
de las hembras reproductoras desde la transición. El
sistema que se utiliza con más frecuencia es la intro-
ducción de animales de reemplazo con seis meses de
vida y 100 Kg. de peso vivo. La adquisición de hembras
negativas garantiza que no se van a introducir anima-
les con enfermedad activa en la explotación, ni anima-
les “portadores” crónicos y que tampoco se introduce
una cepa de PRRSV distinta a la ya existente.
Nut rición
PRRS

Cuando las medidas de control en la granja de cerdas no funcionan como Cuando las
es debido se origina una proporción importante de lechones infectados en el
momento del destete. Los sistemas más eficaces para limitar ésto incluyen medidas de
evitar el intercambio de lechones entre camadas las primeras 24 horas de vida,
sacrificar los animales crónicamente infectados antes del destete y mantener
control en la
un manejo estricto “todo dentro-todo fuera” en la transición. granja de cerdas
Hoy por hoy, la protección se basa tanto en pautas de manejo, como en no funcionan
la utilización de vacunas.13 Debemos considerar la instauración o no de un
programa vacunal frente a PRRSV en la granja, que podría reducir los animales como es debido
susceptibles a la infección, disminuir o anular la circulación vírica y minimizar
la presencia de animales virémicos, tanto en la población de animales adultos
se origina una
como en la transición. Las distintas cepas del virus del PRRS difieren en cuanto
a la virulencia de la infección que producen y son antigénica, biológica y gené-
proporción
ticamente heterogeneas. Esto hace evidente que vacunas desarrolladas frente importante
a una única cepa del virus, pueden no conferir inmunidad sobre otras cepas
diferentes.15 de lechones
Se han desarrollado vacunas comerciales para intentar conferir protección
infectados en el
inmune en la población de hembras reproductoras que se suelen aplicar en lac-
tación, mientras que las hembras de reemplazo y los lechones de cebo se suelen
momento del
vacunar y revacunar en las primeras semanas de vida. destete
Tras la infección con el virus PRRS hay una mayor incidencia y gravedad de
patologías secundarias. Este hecho se ha interpretado como una evidencia de
que el PRRSV tiene propiedades inmunosupresoras. Los tratamientos utilizados
van dirigidos a intentar controlar estas infecciones secundarias.

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