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ORIGEN DEL TAROT

Por: Martha E. Martínez

Parte II

Sabemos que el origen del Tarot es oscuro y difuso. Muy posiblemente se remonte a los
tiempos de los antiguos egipcios, ya que algunos estudiosos han reconocido los Arcanos
Mayores en jeroglíficos. Hay otros que han hablado de grandes semejanzas de las cartas
de juego con los primeros juegos e ídolos orientales (ajedrez, dominó y dados). Sin
embargo, no se sabe si los Arcanos Mayores y Arcanos Menores fueron inventados por
separado y reunidos más tarde en un solo mazo o si por el contrario, nacieron
directamente como baraja de setenta y ocho cartas.

Lo cierto es que es inevitable relacionar a la Edad Media como cuna del Tarot, pues
muchos asocian a las cartas adivinatorias con los gitanos o cíngaros bien conocidos por
su oficio de cartomantes a nivel mundial. Las tribus cíngaras empezaron a desplazarse
hacia Europa Occidental en el año de 1400, posteriormente fueron expulsados de Italia.
Existen buenas fuentes para creer que fueron ellos quienes difundieron el Tarot a lo
largo de toda Europa.

Hasta hoy, las teorías más comentadas y aceptadas son que el Tarot es de origen egipcio,
chino, hindú, árabe, y/o gitano. Dada esta situación, es más factible que el simbolismo
del Tarot sea un sincretismo de diversas fuentes culturales y que gran parte del
simbolismo haya cambiado a través de los siglos debido a la transformación
iconográfica, mediante un proceso por el cual los símbolos son alterados sutilmente.

DIFUSION DE LOS NAIPES O TAROTS EN EUROPA

Los naipes aparecen en Europa en la segunda mitad del siglo XIV y se difunde con
rapidez de sur a norte, a lo largo del continente. Actualmente, no se conserva ejemplar
alguno de las primeras cartas de juego. Las más antiguas hasta hoy son los lujosos y
bellos Tarots del siglo XV.

Se dice que Italia fue el país que vio nacer las primeras figuras de una baraja de Tarot,
consideradas como las más valiosas y hermosas de todos los tiempos. Eran como
grandes tesoros artísticos conservados por familias aristócratas de aquella época quienes
contrataban a expertos en la pintura miniaturista para que ilustraran un mazo que
representara en sus figuras a integrantes de la familia.

Algunos ejemplos son “El Tarot de Carlos VI”, donde algunas piezas se conservan en la
biblioteca Nacional de Paris y el “Tarot Visconti-Sforza”, donde algunos naipes se
conservan en el museo de Castel Ursino, Catania.
Investigaciones alrededor del Tarot
Todo lo que se sabe actualmente sobre la historia del Tarot se debe a la recopilación de
varios investigadores que tuvieron esa inquietud de saber sobre su origen (ver: Origen
del tarot). Entre los que más aportaron información fueron: Antoine Court de Gébelin,
Etteila, Eliphas Lévi, Papus, Arthur Edgard Waite, Oswald Wirth y Aliester Crowley.

ANTOINE COURT DE GÉBELIN

El arqueólogo masón Gébelin (1725-1781) fue uno de los primeros en tratar de


demostrar científicamente los orígenes egipcios de las cartas del Tarot en el volumen I
de su obra Le Monde Primitif en 1781. Gébelin aseveraba que los veintidós Arcanos
Mayores (ver: Los Arcanos) son el antiguo libro egipcio: Libro de Thoth y estaba seguro
de que los símbolos esotéricos del Tarot fueron difundidos por toda Europa gracias a las
tribus nómadas de gitanos.

JEAN-BAPTISTE ALLIETE

Después de Court de Gébelin le precedió una larga cadena de ocultistas e investigadores


que profundizaron, rectificaron y hasta contrapusieron sus revelaciones.

Jean Baptiste Alliete un peluquero y profesor de álgebra, apasionado seguidor de


Gébelin, mejor conocido bajo el seudónimo de Etteila (sentido opuesto de las letras de
su apellido para obtener un nombre menos corriente), dedicó sus estudios a los números
de acuerdo con el sistema de Pitágoras. Aceptó la teoría del origen egipcio del Tarot y
aseguró que fue ideado durante una reunión de magos presidida por el mismo Hermes
Trimegistro en el año de 2170 a.C. A diferencia de Gébelin, Etteila declaró que el Tarot
perdió su esencia original en el transcurso de los siglos. Así que cambió la numeración,
remodeló las figuras y creó su propio Tarot.

ELIPHAS LÉVI

Durante décadas, las teorías y revelaciones de Etteila fueron aceptadas, hasta que, a la
mitad del siglo XIX, otro gran ocultista, Eliphas Lévi, ofreció una nueva verdad. En su
obra Dogma y Ritual de la Magia Trascendental, afirmaba que el Tarot no provenía del
antiguo Egipto, sino de Palestina, durante la última revuelta de los judíos contra los
romanos. Lévi observó en las cartas una síntesis de la ciencia y clave para interpretar la
cábala. Fusionó los senderos del árbol de la vida de la Cábala con las veintidós letras del
alfabeto hebreo.

PAPUS

Gerard Encause (1865-1917) doctor médico francés fundador de la Orden Cabalística de


la Cruz-Rosa, mejor conocido con el seudónimo de Papus, aportó más conocimiento
respecto al Tarot en su libro Clave absoluta de la ciencia oculta: El Tarot de los
Bohemios. Consideraba que tanto los antiguos indios y egipcios enseñaban a través de la
síntesis, que la enseñanza del Tarot fue transmitida de generación en generación y sólo a
aquellos que habían dado repetidas pruebas de ser dignos de esa sabiduría.
ARTHUR EDWARD WAITE

El iniciado inglés y doctor Arthur Edward Waite (1857-1942) dejó numerosas obras
entre ellas: La Clave del Tarot y La sagrada Cábala. Creador de una de las barajas más
difundidas en nuestra época: El Tarot Raider-Waite.

OSWALD WIRTH

Conocido por su libro: Le Tarots des Imagiers du Moyen Age. Sostenía que el Tarot
estaba relacionado con los naibi, ciertas cartas instructivas del Medioevo.

ALIESTER CROWLEY

Creía que el Tarot es el punto que concentra todas las energías del Universo. Su
aportación le llevó a recordar algunos de los arcanos y hasta cambiar sus símbolos. Creó
su propia versión de Tarot, también muy conocido en nuestra época: El Tarot de Thoth,
o Tarot de Aliester Crowley.

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