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SALA CONSTITUCIONAL

Magistrado Ponente: MOISÉS A. TROCONIS VILLARREAL

La ciudadana ALIX MARÍA GONZÁLEZ CHACÓN,

titular de la cédula de identidad n° 4.001.468, representada por las

abogadas Belkis C. Carrero González y Virginia C. Magalhaes Ruiz,

inscritas en el Inpreabogado bajo los números 31.112 y 27.614

respectivamente, ejerció, ante la Sala de Casación Penal de la Corte

Suprema de Justicia, mediante escrito de fecha 25 de agosto de 1997,

acción de amparo constitucional contra la sentencia dictada, en fecha

25 de febrero de 1997, por el Juzgado Superior Segundo en lo Penal

de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira.

El 21 de octubre de 1997 se dio cuenta del expediente en

la citada Sala de Casación Penal y se designó ponente al Magistrado

Nelson Rodríguez García.

El 11 de febrero de 2000, el Presidente de dicha Sala

remitió al Secretario de la Sala Constitucional “… relación y

documentación original de los recursos de amparo correspondientes al

año 1.997, que cursaban ante esta Sala”.


El 15 de febrero de 2000, se dio cuenta del expediente en

esta Sala Constitucional y se designó ponente al Magistrado Moisés

A. Troconis Villarreal.

I
PRETENSIÓN DE LA PARTE ACTORA

1. 1. Los hechos:

1.1 Se deduce de las actas procesales que la querellante

fue acusadora privada y demandante civil en el juicio penal que, por

el homicidio culposo de que fuera víctima su cónyuge, se siguió

contra el ciudadano José Antonio Pérez Alzola, por ante el Juzgado

Quinto de Primera Instancia en lo Penal y de Salvaguarda del

Patrimonio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira,

bajo el expediente N° 5946.

1.2 El 15 de marzo de 1993, el tribunal de la causa

admitió la acusación. El 15 de abril del mismo año admitió la

demanda civil y, a los efectos de la contestación de la demanda,

ordenó la citación del ciudadano José Antonio Pérez Alzola y de la

sociedad mercantil Autocentro Buses C.A.

1.3 1.3 El 7 de mayo de 1993 se inhibió la defensora

del ciudadano José Antonio Pérez Alzola.


1.4 1.4 El 25 de mayo de 1993, el tribunal de la causa

revocó por contrario imperio el auto que había dictado el 15 de abril

y, admitida la demanda civil, acordó de nuevo la citación de los

demandados, a cuyo efecto comisionó a los Juzgados Primero de

Primera Instancia en lo Civil y Mercantil de las Circunscripciones

Judiciales del Estado Carabobo y del Distrito Federal y Estado

Miranda, respectivamente. Estas comisiones fueron reiteradas

mediante telegramas, pero nunca fueron devueltas.

1.5 El 30 de enero de 1995 el procesado nombró nuevo

defensor definitivo, quien aceptó el cargo el 20 de marzo siguiente.

Según la accionante, vista la paralización de la causa, por espacio de

un año y diez meses, ocurrida entre la inhibición de la defensora

inicial y el nombramiento del nuevo defensor, ha debido notificarse a

las partes la continuación de la causa, de conformidad con el artículo

233 del Código de Procedimiento Civil.

1.6 1.6 El 9 de octubre de 1995 tuvo lugar el acto de

audiencia del reo, sin la participación de la acusadora privada ni de

los demandados civiles, en virtud -según alega la parte actora- de

que no les había sido notificada la continuación de la causa, y aún no

se había obtenido respuesta de los tribunales comisionados para la

práctica de la citación de los demandados.

1.7 El 29 de noviembre de 1995, el tribunal de la causa

declaró desistida la acusación, porque la parte acusadora no presentó


escrito de cargos dentro del término previsto en el artículo 218 del

Código de Enjuiciamiento Criminal.

1.8 El 6 de junio de 1996, la parte acusadora solicitó la

reposición de la causa, por cuanto los vicios señalados le impidieron

esgrimir sus defensas y alegatos.

2. La accionante denuncia que le fueron violados los

siguientes derechos y garantías constitucionales: el derecho a la

defensa, consagrado en el artículo 68 de la antigua Constitución de la

República, así como las disposiciones previstas en los artículos 136,

numeral 2°, 46, 220, numeral 2°, de dicha Constitución, y las

contempladas en los artículos 14, 218 y 227 del Código de

Procedimiento Civil, tanto por parte del Juzgado 5° de Primera

Instancia en lo Penal, como por parte del Juzgado Superior 2° en lo

Penal de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, a causa de no

haber ordenado la reposición del procedimiento, a pesar de las

irregularidades y de los pedimentos en cuestión, ocasionándosele

graves daños por no poder terminar las reclamaciones efectuadas en

sus acciones civil y penal.

3. El petitorio se contrae a solicitar la suspensión

inmediata de los efectos de la decisión recurrida en amparo, así como

la declaratoria de nulidad absoluta de dicha decisión, y también la

reposición de la causa “al estado de efectuar y cumplir con todos los


trámites en cuanto a la acción civil admitida por el Juzgado Quinto

Penal”, para luego continuar con el procedimiento penal.

II

DE LA CAUSA

El 7 de abril de 2000, mediante sentencia registrada bajo

el nº 234, esta Sala admitió la acción a que se contraen las presentes

actuaciones. Una vez practicadas las notificaciones ordenadas se fijó

oportunidad para la celebración de la audiencia oral, la cual fue

diferida el 11 de mayo de 2000. El día 18 siguiente se recibió, junto

a oficio nº 198 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal

del Estado Táchira, auto del 11 de mayo de 2000 emanado de esa

Corte, por medio del cual informa a esta Sala acerca de la conclusión

de la causa penal seguida por la ciudadana Alix María González

Chacón, así como la ejecución de la sentencia dictada el 25 de

febrero de 1997.

El 23 de mayo de 2000 se dio por notificada la accionante

y, fijada nueva oportunidad para la celebración de la audiencia oral,

ésta se llevó a cabo el día 12 del mismo mes y año con la

comparecencia únicamente de la accionante.

III

MOTIVACIÓN PARA DECIDIR


La Sala observa que la accionante solicitó la declaratoria

de nulidad absoluta de la sentencia dictada, en fecha 25 de febrero de

1997, por el Juzgado Superior Segundo en lo Penal de la

Circunscripción Judicial del Estado Táchira, así como la reposición

del proceso penal, a los efectos de la acción civil; que, sobrevenida la

interrupción del proceso penal, en el cual se había formulado también

la correspondiente pretensión civil, no consta en autos que la

demandante haya sido notificada de la continuación de aquél; y que,

habiendo finalizado la causa penal por sentencia condenatoria firme,

ésta no incluyó pronunciamiento alguno sobre la pretensión civil.

La Sala estima que, en lo que concierne a dicha

pretensión, la continuación del proceso penal, luego de haberse visto

interrumpido a causa del nombramiento del defensor del imputado, sin

haber sido notificada la demandante de dicha continuación, privó a

ésta de la posibilidad de obrar oportunamente, en el curso de dicho

proceso, en apoyo de su pretensión; que la privación de la citada

posibilidad de obrar dió lugar a la violación, en perjuicio del

demandante, de los derechos fundamentales a la defensa y al debido

proceso; y que, en las circunstancias denunciadas, el desistimiento de

la acción penal, a causa de la falta de comparecencia del accionante a

la audiencia del reo, no debe acarrear la pérdida de la acción civil.


No obstante, concluído el proceso penal por sentencia

condenatoria firme, la Sala aprecia que la reposición de aquél, a

objeto de hacer efectivo el restablecimiento de los derechos

vulnerados, carece de efecto útil, toda vez que, de conformidad con la

disposición prevista en el artículo 47 del Código Orgánico Procesal

Penal, en concordancia con el artículo 415 eiusdem, no cabe deducir

ya la acción civil en el curso de aquel proceso; por el contrario, sólo

hay lugar al ejercicio de dicha acción una vez firme la sentencia

penal, sin perjuicio del derecho de la víctima de accionar en sede

civil.

En definitiva, la Sala encuentra que, efectivamente, se

incurrió en la violación de los derechos a la defensa y al debido

proceso, en lo que concierne a la acción civil. Sin embargo, visto que

se encuentra terminado el proceso penal por sentencia condenatoria

firme, la Sala considera que, a causa de las violaciones señaladas, si

bien la circunstancia de haber sido separada la accionante como parte

de dicho proceso significa que no puede continuar deduciendo en él la

acción civil, ello no impide el ejercicio de esta acción ante el tribunal

competente. En consecuencia, debe tenerse por válido el ejercicio de

la acción civil ante el Tribunal competente, caso de no haberse

consumado la prescripción a su respecto. Así se decide.

IV
DECISIÓN

Por las razones que anteceden, este Tribunal Supremo de

Justicia, en Sala Constitucional, administrando justicia en nombre de

la República y por autoridad de la Ley, declara PARCIALMENTE

CON LUGAR la acción de amparo interpuesta por la ciudadana ALIX

MARÍA GONZÁLEZ CHACÓN contra la sentencia dictada, en fecha

25 de febrero de 1997, por el Juzgado Superior Segundo en lo Penal

de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira.

Publíquese, regístrese y comuníquese. Archívese el

expediente.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Despacho de la

Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en la ciudad de

Caracas, a los 25 días del mes de JULIO de dos mil.

Años: 190º de la Independencia y 141º de la Federación.

El Presidente,

IVÁN RINCÓN URDANETA

El Vicepresidente,
JESÚS EDUARDO CABRERA

ROMERO

Magistrados,

HECTOR PEÑA TORRELLES JOSÉ MANUEL

DELGADO OCANDO

MOISÉS A. TROCONIS VILLARREAL


Magistrado -Ponente

El Secretario,

JOSÉ LEONARDO REQUENA CABELLO


Exp. No 00-0559
MATV/sn.-

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