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Enfermedades de los dientes

Para mantener los dientes sanos se debe eliminar la placa bacteriana


diariamente con un cepillo de dientes y seda dental. Además, es
aconsejable limitar la ingestión de azúcares para reducir el riesgo de
caries. Afortunadamente, el agua con flúor reduce este riesgo.
Para el buen estado de la boca y de los dientes es aconsejable limitar
el consumo de tabaco y alcohol. El tabaco, fumado o mascado,
contribuye a empeorar la enfermedad de las encías. El tabaco y el
alcohol (especialmente la combinación de ambos) pueden causar el
cáncer de boca.

Caries

Las cavidades (caries


Cómo se desarrolla una caries dental) son las áreas que
La figura de la izquierda muestra un diente sin caries. La figura de la derecha muestra un
han perdido sustancia
diente con tres clases de caries como resultado de un
Diente normal Formación de una caries
proceso que
gradualmente disuelve la
superficie externa más
resistente del diente
(esmalte) y avanza hacia
el interior del mismo.
Junto con el resfriado
común y la enfermedad
de las encías, la caries
figura entre las
afecciones humanas más
comunes. La caries
continuará
desarrollándose si no es tratada de forma adecuada por un
odontólogo. Una caries sin tratamiento puede comportar la pérdida del
diente.

Causa

Deben existir condiciones propicias para el desarrollo de la caries


dental. La bacteria productora de ácido debe estar presente y el alimento, para que prospere,
debe estar a su alcance. Por lo tanto, un diente propenso a caries es aquel que tiene
relativamente poco flúor, orificios pronunciados o fisuras que retienen la denominada placa
bacteriana (depósito de bacterias que se acumulan en los dientes). Aunque la boca contenga gran
cantidad de bacterias, sólo algunas causan la caries, siendo el Streptococcus mutans la bacteria
más común.
La caries se desarrolla de manera distinta, según su ubicación en el diente. La caries de la
superficie lisa es la caries de más lento desarrollo y constituye el tipo más evitable y reversible.
En este caso, la cavidad se inicia como un punto blanco en donde las bacterias disuelven el
calcio del esmalte. Por lo general, es entre los 20 y 30 años de edad cuando comienza la caries
de la superficie lisa.
Normalmente, es hacia los 10 años de edad cuando comienza la caries de orificios y fisuras en
los dientes permanentes. Se forma en las angostas estrías de la superficie masticatoria de los
molares al lado de la mejilla y es un tipo de caries que avanza rápidamente. Muchas personas no
pueden limpiar adecuadamente estas áreas propensas a la caries porque las estrías son más
angostas que las cerdas del cepillo de dientes.
La caries de la raíz comienza en la capa de tejido óseo que cubre la raíz (cemento), al quedar
éste expuesto por el retroceso de las encías. Por lo general, afecta a personas de mediana edad
o mayores y, a menudo, la causa de este tipo de caries se produce por la dificultad en limpiar las
áreas de la raíz y por el alto contenido de azúcares en la dieta. La caries de raíz puede ser la
más difícil de prevenir.
Es lento el avance de la caries en el esmalte (la capa externa y dura del diente). Después de
penetrar en la segunda capa del diente, más suave y menos resistente denominada dentina, la
caries se extiende rápidamente y avanza hacia la pulpa dentaria, tejido con numerosos nervios y
vasos sanguíneos, que se halla en lo más profundo del diente. Aunque una caries puede tardar de
2 a 3 años en penetrar el esmalte, en tan sólo 1 año puede pasar de la dentina hasta la pulpa e
incluso afectar a un área mucho mayor. Por eso, la caries de la raíz que se inicia en la dentina
puede destruir en poco tiempo gran parte de la estructura del diente.

Síntomas

No todos los dolores dentales se deben a la caries. El dolor puede ser consecuencia de una raíz
demasiado expuesta pero sin caries, de una masticación excesivamente enérgica o debido a un
diente fracturado. La congestión de los senos frontales puede producir dolor en los dientes
superiores.
Una caries en el esmalte por lo general no causa dolor; éste comienza cuando la caries alcanza
la dentina. Una persona puede sentir dolor sólo cuando bebe algo frío o come algo dulce, lo cual
indica que la pulpa está todavía sana. Si la caries se trata en esta etapa, el odontólogo puede
habitualmente salvar el diente y es probable que no se produzcan otros dolores ni dificultades en
la masticación.
Son irreversibles los daños que causa una caries que llega muy cerca de la pulpa o incluso que la
alcanza. El dolor persiste, aun después del estímulo (por ejemplo, agua fría). El diente puede
doler también sin ningún estímulo (dolor de muelas espontáneo).
Cuando las bacterias alcanzan la pulpa dentaria y ésta muere, el dolor puede cesar
temporalmente. Pero en breve (de horas a días), el diente duele, tanto al morder como al
presionarlo con la lengua o con un dedo, porque la inflamación y la infección se han propagado
más allá del extremo de la raíz, causando un absceso (una acumulación de pus). El pus
acumulado alrededor del diente tiende a sacarlo de su alvéolo y la masticación vuelve a colocarlo
en su sitio, lo cual causa un dolor intenso. El pus puede acumularse originando inflamación de la
encía adyacente o propagarse extensamente a través de la mandíbula (celulitis) y drenar en la
boca, o incluso a través de la piel junto a la mandíbula.

Diagnóstico y prevención

Si una caries se trata antes de que duela, es probable que el daño causado en la pulpa sea leve,
salvándose la mayor parte de la estructura del diente. Para su detección precoz el odontólogo se
informa acerca del dolor, examina los dientes y hace pruebas con instrumentos adecuados para
detectar el grado de sensibilidad y dolor, pudiendo también hacer radiografías. El control dental
debe realizarse cada 6 meses, aunque no todas las revisiones incluyan radiografías.
Dependiendo de la evaluación del odontólogo sobre la dentadura, las radiografías pueden
hacerse entre los 12 y 36 meses siguientes.
La clave para la prevención de la caries se basa en cinco estrategias generales: una buena
higiene bucodental, una dieta equilibrada, el flúor, los empastes y una terapia antibacteriana.

Higiene bucal

Una buena higiene bucal puede controlar eficazmente la caries de la superficie lisa. Ésta consiste
en el cepillado antes o después del desayuno, antes de acostarse y pasar la seda dental a diario
para eliminar la placa bacteriana. El cepillado previene la caries que se forma a los lados de los
dientes y la seda dental alcanza los puntos entre los dientes que no se alcanzan con el cepillo.
Puede utilizarse un estimulador gingival con puntas de goma para
quitar los residuos de alimentos alojados en el margen de las encías
y de las superficies que están de cara a los labios, las mejillas, la
lengua y el paladar.
Alguien con una destreza manual normal tarda unos 3 minutos en
cepillarse los dientes correctamente. Al principio la placa bacteriana
es bastante blanda y se quita con un cepillo de cerdas suaves y seda
dental, como mínimo una vez al día, lo cual contribuirá también a
prevenir la caries. Sin embargo, la placa bacteriana resulta más
difícil de quitar cuando se calcifica, proceso que comienza unas 24
horas más tarde.

Dieta

Aunque todos los hidratos de carbono pueden causar cierto grado de


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