Tras conocer el techo del gasto público de 2007

El Partido Popular advierte que la

política persupuestaria del Gobierno
pierde el norte
• En términos de contabilidad nacional, que mide el impacto económico
del gasto y permite su comparación con el PIB, el crecimiento es
“disparatado”
• Miguel Arias: “Con este incremento del gasto, la economía española
se recalentará mucho más de lo que está, y aumenta el peligro del
actual crecimiento, que ya de por sí tiene bases muy poco sólidas”
02, junio, '06.- El Partido Popular ha expresado su profunda
preocupación por la irresponsabilidad que supone el incremento
desmesurado del gasto público para el presupuesto de 2007. “La política
presupuestaria del Gobierno ha perdido el norte”, ha subrayado Miguel
Arias, secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP.

En términos de contabilidad nacional, que nos mide el impacto

económico del gasto y permite su comparación con el PIB, el crecimiento es
“disparatado”, un 8,8%, 2,4 puntos superior al crecimiento estimado del PIB,
que es del 6,4%. Este dato, tras una serie de ajustes contables, no
especificados por el Gobierno, se traduce en un gasto presupuestario del
6,7%.

Las administraciones estatales gastan, pues, muy por encima de las

posibilidades de los ciudadanos, lo que se ha traducido en estos dos
últimos años y se traducirá en los próximos en más inflación y más déficit
exterior. Según el dirigente popular, “con este incremento del gasto, la
economía española se recalentará mucho más de lo que está, y aumenta el
peligro del actual crecimiento, que ya de por sí tiene bases muy poco
sólidas”.

Desde el punto de vista de las distintas administraciones públicas, se

incumple el principio general de equilibrio presupuestario para todas las
administraciones cuando la economía crece por encima del 3%, ya que se
permite que tanto las comunidades autónomas como las corporaciones
locales tengan déficit en 2007.

Génova, 13 - 28004 Madrid. Telfs: (91) 557 73 58 / 59 / 60. Fax: (91) 308 55 87.
Correo electrónico: oipp@pp.es
 Desde el punto de vista de los ingresos, es sorprendente la previsión de
un crecimiento del 13,8% de los mismos, lo que supone que los impuestos
van a crecer a doble tasa que la economía. Esto implica, en primer lugar,
que el Gobierno espera rebajar los impuestos con su exigua reforma fiscal
en renta y sociedades. En segundo lugar, que se incrementa
sustancialmente la presión fiscal para los contribuyentes y, por último, que
el Ejecutivo se siente cómodo en una situación de elevada inflación para
recaudar más.

Según Arias, en España se ha creado un círculo vicioso mediante el cual

el gasto público recalienta la economía e incrementa la inflación; más
inflación trae consigo más recaudación, lo que permite mantener un cierto
superávit, seguir gastando más. “El problema de este círculo vicioso –
explica- es que los ciudadanos cada vez pagan más impuestos y la
economía es cada vez menos competitiva, por lo que esta situación
acabará volviéndose en contra de los actuales gestores de la economía
española”.

De hecho, para el PP resulta incomprensible que en las circunstancias

actuales el Ejecutivo plantee un objetivo de estabilidad presupuestaria del
0,7% del PIB para 2007, cuatro décimas inferior que en 2005, cuando los
problemas de inflación y de déficit exterior no han hecho otra consa que
agravarse en el último bienio.

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