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Sin embargo, no tienen que darse estas (a veces extremas) expresiones EXTERNAS
para definir al culto a la “Santísima Virgen” como contrario a la Voluntad de Di*s.
Porque existe idolatría desde el mismo momento en que se deposita la fe y
esperanza de anhelos espirituales sobrenaturales en algo o alguien diferente a Di*s
mismo.
Si damos culto o veneramos a una criatura, sea en el momento que sea y por las
circunstancias que sean (por un favor recibido gracias a la supuesta intercesión
sobrenatural de esa criatura, o porque nos han enseñado que es nuestra “madre
espiritual”, o por lo que sea..), en lugar de al Di*s Creador, no estamos en la
Verdad, sino que la hemos cambiado por la mentira. (Romanos 1:25)
“Esta "resplandeciente santidad del todo singular" de la que ella (María) fue
"enriquecida desde el primer instante de su concepción" (LG 56), le viene toda
entera de Cristo: ella es "redimida de la manera más sublime en atención a los
méritos de su Hijo" (LG 53). El Padre la ha "bendecido con toda clase de
bendiciones espirituales, en los cielos, en Cristo" (Ef 1, 3) más que a ninguna otra
persona creada. El la ha elegido en él antes de la creación del mundo para ser
santa e inmaculada en su presencia, en el amor (Ef 1, 4).”
“1. Shaul (Pablo), apóstol de Yeshua por la voluntad de Di*s, a los santos y fieles
en Mashiaj que están en Efeso: 2. Gracia y paz a vosotros, de Di*s nuestro Padre y
del Señor Yeshua. 3. Bendito sea el Di*s y Padre de nuestro Señor Yeshua, que nos
bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Mashiaj, 4. según
nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin
mancha delante de él, 5. en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados
hijos suyos por medio de Yeshua, según el puro afecto de su voluntad, 6. para
alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, 7. en
quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas
de su gracia..” (Efesios 1:1-7)
Tal vez alguien argumente que esto también incluye a Miriam (María). Y por
supuesto que la incluye. Pero el texto no expresa que es una prerrogativa exclusiva
de ella , como interpretaría quien solo leyera el pícaro texto del Catecismo 492. Y
digo “pícaro” porque en dicho párrafo la Iglesia católica deja deslizar, en medio de
las referencias bíblicas, un casi imperceptible “...más que a ninguna otra persona
creada..”, concepto totalmente ajeno a las palabras del Rabí Shaul.
Aura Místico
Ahora bien, el fiel católico entiende que él no adora a Miriam (María), porque eso le
han enseñado. Sin embargo la Iglesia se ufana en rodear a la figura de la
bienaventurada joven hebrea, madre del Mesías, con un aura místico propicio para
que pueda ser no sólo hasta “natural” sino un deber el rendirle tributo y culto de
veneración.
Consideremos, como ejemplo, el siguiente texto del Catecismo (para el cual no han
encontrado referencias bíblicas)
”... Hay idolatría desde que el hombre honra y reverencia a una criatura en lugar de
Di*s...” Catecismo N°2113
Escrito está:
“Al otro día entraron en Cesarea. Y Cornelio los estaba esperando, habiendo
convocado a sus parientes y amigos más íntimos. Cuando Pedro entró, salió
Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró. Mas Pedro le levantó,
diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre..” (Hechos 10:24-26)
Conclusión