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DEMENCIAS

DEMENCIAS DEGENERATIVAS PRIMARIAS

I. INTRODUCCIÓN
Durante el siglo XX, tres grupos de patologías fueron sucesivamente motivo de inquietud entre
la población occidental:
- Las enfermedades cardiovasculares, sobre todo la cardiopatía isquémica, mediadas en
gran parte por el consumo de tabaco y hábitos de vida adquiridos a lo largo de la segunda mitad
del siglo.
- El “cáncer”, cuyo conocimiento popular se traducía como una epidemia o castigo que
acompañaba a los “males” de la sociedad moderna.
- Comenzando la última década, y cuando ya parecía empezar a superarse el temor al
SIDA, se hace consciente entre la población una enfermedad mental que aparece en las
personas mayores, tan prevalente como para que en la propia familia, o en la de algún vecino
próximo, se haya vivido algún caso, con la dramática vivencia de los últimos años de la
enfermedad. Entonces se habla del “Alzheimer”, y son muchos los que preguntan al médico si
sus fallos de memoria, lagunas o la dificultad ocasional para evocar un nombre será que “tengo
el Alzheimer”.

Ciertamente, también entre los profesionales se dio una aproximación desde el conocimiento
disperso -y muchas veces erróneo- de estas enfermedades, hasta definir cada mejor las entidades
responsables de los cuadros clínicos devastadores que denominamos demencias.

Hasta el último tercio del siglo pasado la mayor parte de los profesionales pensaban que la
demencia era el resultado del envejecimiento -senilidad-, acompañado en mayor o menor cuantía de
una insuficiencia vascular o arteriosclerosis cerebral añadida. A partir de los 80, con la generalización
de los estudios necrópsicos y la creación de los bancos de cerebros, los patólogos encuentran que
las placas seniles y los ovillos neurofibrilares no son hallazgos esporádicos en cerebros de ancianos,
sino que constituyen la alteración patológica más común en las demencias, hasta constituir la
verdadera definición histológica de la enfermedad de Alzheimer. De esta forma, la enfermedad de
Alzheimer alcanza tal relevancia entre neurólogos clínicos e investigadores, que durante algunos
años todos los esfuerzos de investigación se van a centrar en este mal, pareciendo que cualquier
otra patología (en las demencias) es casual o irrelevante (excepto la vascular, en menor medida).
Finalmente, en los últimos años, estudios patológicos extensos y seriados han terminado por
definir otras dos entidades degenerativas con suficiente prevalencia como para merecer su estudio
junto a la enfermedad de Alzheimer: la demencia con Cuerpos de Lewy, y la demencia Fronto-
temporal.

DEMENCIAS: Evolución histórica de su conocimiento (resumen de lo anterior)


1) Un trastorno cerebral relacionado con el envejecimiento y la arteriosclerosis, imponiéndose
una hipótesis vascular sin bases científicas.
2) Los primeros estudios necrópsicos permiten determinar la alta prevalencia de las
alteraciones neuropatológicas descritas por Alzheimer a principios de siglo: en los años 80
parecía que todas las demencias eran EA, con o sin componente vascular agregado.
3) Poco a poco se va demostrando la relevancia de la Demencia con Cuerpos de Lewy, y
finalmente de la Demencia Fronto-temporal.

II. DEFINICIONES
Entendemos por demencia, un deterioro cognitivo adquirido, persistente, que se establece de
forma progresiva y se confirma mediante herramientas neuropsicológicas objetivas, afectando al
menos a dos áreas cognitivas (atención/concentración, lenguaje, gnosias, memoria, praxias,
funciones visuespaciales, funciones ejecutivas y conducta), suficientemente relevante como para
interferir con las actividades diarias habituales, y que cursa sin alteración del nivel de conciencia.

Criterios de la Sociedad Española de Neurología para el diagnóstico de demencia


1. Alteraciones de al menos dos de las siguientes áreas cognitivas:
a) Atención/concentración e) Praxias
b) Lenguaje f) Funciones visuespaciales
c) Gnosias g) Funciones ejecutivas
d) Memoria h) Conducta
2. Estas alteraciones deben ser:
a) Adquiridas, con deterioro de las capacidades previas del paciente comprobado a
través de un informador fiable o mediante evaluaciones sucesivas.
b) Objetivadas en la exploración neuropsicológica.
c) Persistentes durante semanas o meses y constatadas en el paciente con nivel de
conciencia normal.
3. Estas alteraciones son de intensidad suficiente como para interferir en las actividades
habituales del sujeto, incluyendo las ocupacionales y sociales
4. Las alteraciones cursan sin trastorno del nivel de conciencia hasta fases terminales,
aunque pueden ocurrir perturbaciones transitorias intercurrentes

Demencia implica:
• Pérdida de capacidades cognitivas respecto al nivel premórbido (deterioro).
• La existencia de un deterioro en la memoria.
• Coexistencia de otras deficiencias en funciones superiores.
• Intensidad suficiente como para interferir el funcionamiento habitual de la persona.

PREVALENCIA DE DEMENCIA III. EPIDEMIOLOGÍA


35 • Grupo de enfermedades
28 neurológicas más prevalente:
21 más de 650.000 personas en
%
14
España, y cerca de 10.000 en
Murcia.
7
• Incapacitantes, implican una
0
65-69 70-74 75-79 80-84 85-89 >90 enorme carga social.
Edad • Sin tratamiento efectivo en la
Mujeres Hombres gran mayoría (las
degenerativas), dado que
aún no se conoce la etiología.

IV. CARACTERÍSTICAS DE LAS DEMENCIAS: PRIMARIAS Y SECUNDARIAS

1. Demencias secundarias:
Etiología definida, conocida, diversa y específica en cada caso, no degenerativa.

2. Demencias Degenerativas Primarias:


a) Las más frecuentes

b) Etiología desconocida (a pesar del reconocimiento de mutaciones responsables de


formas familiares).
c) Se definen por sus hallazgos histológicos (marcadores: depósitos de proteínas).

d) Tratamiento actualmente sintomático.

V. DEMENCIAS DEGENERATIVAS PRIMARIAS Y DEMENCIAS SECUNDARIAS: CLASIFICACIÓN.


ETIOLOGÍA(S) DE LAS SECUNDARIAS.

1. Demencias secundarias o sintomáticas:


• Vasculares.

• Traumatismos.

• Tóxicas (Alcohol, otras drogas o tóxicos, fármacos).

• Metabólicas, carenciales, endocrinas (anoxia, IRC, déficit de B12, folato, tiamina,


hipotiroidismo, hepatopatía..).

• Sintomática a otras enfermedades neurológicas: hidrocefalia, esclerosis múltiple,


tumores.

2. Demencias degenerativas primarias: (son las que veremos en esta clase)


• Enfermedad de Alzheimer

• Demencia con Cuerpos de Lewy.

• Demencia Fronto-temporal (Dg FT).

• La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob también se considera una demencia


degenerativa, aunque transmisible (infecciosa: priones).

VI. ENFERMEDAD DE ALZHEIMER


1. Características
a) Clínicamente: deterioro cognitivo lentamente evolutivo.
b) Las exploraciones funcionales demuestran déficit metabólico en áreas temporo-parietales
(asociativas), que es anatómicamente congruente, con atrofia predominantemente temporo-
parietal.
c) Marcador histológico:
• Depósitos extracelulares de proteína β-Amiloide y

• Ovillos neurofibrilares intracelulares (proteína Tau, asociada a los microtúbulos).


d) Déficit Bioquímico: colinérgico, serotoninérgico, noradrenérgico.
e) La demencia más frecuente: aproximadamente el 60% de los pacientes con demencia
padecen la enfermedad.

2. Criterios para el diagnóstico de enfermedad de Alzheimer probable

a) Demencia establecida por examen clínico y documentada por el Mini-examen cognoscitivo


(MEC), la escala de Blessed o alguna prueba similar y confirmada por test
neuropsicológicos.
b) Déficit en dos o más áreas de la cognición.
c) Empeoramiento progresivo de la memoria o de otras funciones cognitivas.
d) Ausencia de alteraciones de la conciencia.
e) Inicio entre los 40 y 90 años, más frecuentemente después de los 65 años de edad.
f) Ausencia de alteraciones sistémicas u otras enfermedades cerebrales que por ellas
mismas pudieran dar cuenta de los trastornos progresivos en la memoria y la cognición.

3. Bases para el diagnóstico de enfermedad de Alzheimer probable


a) Deterioro progresivo de funciones cognitivas específicas como el lenguaje (afasia), las
habilidades motoras (apraxia) y la percepción (agnosia).
b) Alteración de las actividades de la vida diaria y patrones de conducta alterados.
c) Historia familiar de trastornos similares, particularmente si están confirmados
neuropatológicamente.
d) Exploraciones de laboratorio que muestran:
• Punción lumbar evaluada mediante técnicas estándar normales.

• Patrón normal o incremento de actividad lenta.

• Evidencia de atrofia cerebral en la TAC o la RM.

• Progresión documentada mediante observaciones seriadas.

4. Síntomas de alarma
a) Alteración de la memoria que afecta al rendimiento en el trabajo.
b) Dificultad para realizar tareas habituales.
c) Problemas en el lenguaje.
d) Desorientación en tiempo y espacio.
e) Empobrecimiento o reducción en la capacidad de juicio.
f) Problemas en el pensamiento abstracto.
g) Extraviar las cosas (poner fuera de lugar).
h) Cambios en el humor y conducta.
i) Cambios en la personalidad.
*
Mini-examen cognoscitivo
Nombre …………………………………………….. Fecha …………………HC ………………..
Escolaridad
Explore y puntúe siguiendo estrictamente las normas estandarizadas. Puntos:
ORIENTACIÓN
¿En qué año estamos? 0 1
¿En qué estación del año estamos? 0 1
¿Qué día del mes es hoy? 0 1
¿Qué día de la semana es hoy? 0 1
¿En qué mes del año estamos? 0 1
¿En qué país estamos? 0 1
¿En qué provincia estamos? 0 1
¿En qué ciudad estamos? 0 1
¿Dónde estamos en este momento? 0 1
¿En qué piso/planta estamos? 0 1
FIJACIÓN
Nombre 3 objetos a intervalos de 1 segundo: bicicleta, cuchara, manzana. Dé
1 punto por cada respuesta correcta y repita los nombres hasta que los 0 1 2 3
aprenda
ATENCIÓN Y CÁLCULO: Puntuar la mejor de las 2 opciones:
A. Series de 7. Restar de 100 de 7 en 7. Parar después de 5 respuestas 0 1 2 3 4 5
B. Deletrear al revés la palabra MUNDO
MEMORIA
Pregunte los nombres de los tres objetos (bicicleta, cuchara, manzana). Un 0 1 2 3
punto por cada respuesta correcta
LENGUAJE Y PRAXIS CONSTRUCTIVA
Señale un lápiz y un reloj. Haga que el paciente los denomine. Un punto por
0 1 2
cada respuesta correcta
Haga que el paciente repita: NI SÍ, NI NO, NI PEROS 0 1
Haga que el paciente siga tres órdenes: COJA ESTE PAPEL CON LA MANO 0 1 2 3
DERECHA, DÓBLELO POR LA MITAD Y DÉJELO EN EL SUELO. Dé 1 punto
por cada sección de la orden hecha correctamente
El paciente tiene que leer y hacer lo siguiente: CIERRE LOS OJOS 0 1
Haga que el paciente escriba una frase (sujeto, verbo y objeto) 0 1
Haga que el paciente copie el dibujo (dos pentágonos en intersección)* 0 1

Escala de demencia de Blessed (BDRS) (Blessed, Tomlinson y Roth, 1969)


Nombre …………………………………………….. Puntuación:
Escolaridad ………… HC..………….. Fecha… A: ………. B: ……….. C: ………… Total: ………
……… ……
A. Cambios en la ejecución de las actividades diarias (máximo 8) Sí Parcial No
Incapacidad para realizar las tareas domésticas 1 0,5 0
Incapacidad para el uso de pequeñas cantidades de dinero 1 0,5 0
Incapacidad para recordar listas cortas de elementos 1 0,5 0
Incapacidad para orientarse en casa 1 0,5 0
Incapacidad para orientarse por calles familiares 1 0,5 0
Incapacidad para valorar el entorno 1 0,5 0
Incapacidad para recordar hechos recientes 1 0,5 0
Tendencia a recordar cosas del pasado 1 0,5 0
B. Cambios en los hábitos(máximo 9)
Cambios en el comer(Puntúe entre 0-3)
Come limpiamente, con los cubiertos adecuados 0
Líos con los cubiertos, sólo con la cuchara 1
Sólidos simples (ej. galletas) 2
Debe ser alimentado 3
Cambios en el vestir(Puntúe entre 0-3)
Se viste solo, sin ayuda 0
Ocasionalmente se equivoca (errores en la secuencia, dificultad para
abrocharse
los botones, ...) 1
Errores y olvidos frecuentes en la secuencia 2
Incapaz de vestirse solo 3
Control de esfínteres(Puntúe entre 0-3)
Normal 0
Incontinencia urinaria ocasional 1
Incontinencia urinaria frecuente 2
Doble incontinencia (urinaria y fecal) 3
C. Cambios de personalidad y conducta(máximo 11) Sí No
Retraimiento creciente 1 0
Egocentrismo aumentado 1 0
Pérdida de interés por los sentimientos de los demás 1 0
Afectividad embotada 1 0
Perturbación del control emocional 1 0
Hilaridad inapropiada 1 0
Respuesta emocional disminuida 1 0
Indiscreciones sexuales de aparición creciente 1 0
Falta de interés por las aficiones habituales 1 0
Disminución de la iniciativa o apatía progresiva 1 0
Hiperactividad no justificada 1 0

6. Alteraciones moleculares

a) El marcador histológico característico de la EA es el depósito extracelular del péptido beta-


amiloide (ßA) (liberado por las neuronas), que constituye inicialmente las placas difusas de
ßA no fibrilar. Posteriormente, el ßA se agrega progresivamente, transformándose en la
forma fibrilar, insoluble, característica de las placas más tardías, añadiéndose en su periferia
a lo largo del desarrollo de la enfermedad: microglía, astroglía, restos de sinapsis y
prolongaciones neuronales distróficas: las placas neuríticas.

El ßA se forma a partir de la Proteína Precursora del Amiloide (PPA), una proteína asociada
a la membrana, con dominios intracelular, extracelular, y transmembrana, por la acción sucesiva
de una α o ß-secretasa, seguida de la γ-secretasa, que seccionan la PPA en tres fragmentos;
cuando la función proteolítica inicial se realiza por la ß-secretasa en lugar de la α-secretasa, uno
de los fragmentos está constituido por 40-42 aminoácidos, que acabamos de describir como ßA.

b) El segundo hallazgo histológico típico de la EA son los ovillos neurofibrilares, constituidos


por proteína Tau (τ) hiperfosforilada, que adopta la disposición en filamentos pareados
helicoidales. Se trata de una proteína asociada en condiciones normales a los
neurofilamentos, con funciones básicas para la estructura de las organelas intracelulares, y
el transporte intracelular. Su aparición en la EA sigue a los depósitos de ßA.
Neurofilamentos pareados en disposición Neurofilamentos
helicoidal normales

7. Genética
a) Las mutaciones mejor conocidas en la EA son las que afectan al gen que codifica la
Proteína Precursora del Amiloide (Cr 21), y la Presenilina-1 y Presenilina-2 (proteínas
similares, imprescindibles para la función biológica de las secretasas en el procesamiento
del ßA), implicando en cualquiera de estos casos un inicio temprano, presenil, de la
enfermedad: se trata de herencias autonómicas dominantes con penetrancia variable, pero
dependiente de la edad.
b) También se ha encontrado una relación significativa en el polimorfismo E4E4 del gen que
codifica la Apolipoproteína E (ApoE), ser portador estos alelos se asocia a un mayor riesgo
de padecer la enfermedad, y de que se inicie a una edad más temprana.

8. Evolución
Inevitablemente progresiva, con mayor lentitud en los primeros años, iniciándose la mayor
parte de las veces con alteración de la memoria reciente, para añadirse progresivamente otras
funciones corticales: apraxias, disfunción visu-espacial, empobrecimiento del lenguaje, alteración de
las funciones ejecutivas y cálculo.
Pueden aparecer cuadros delirantes a partir de los estadios intermedios de la enfermedad
(estadios inicial, leve, moderado, moderadamente avanzado, avanzado), pero raramente tan
manifiestos como en la DCL (demencia con cuerpos de Lewy), y sobre todo son mucho más raras las
alucinaciones.
Con el tiempo, los cuidadores del paciente deben hacerse cargo de todas sus necesidades:
higiene, vestido, comida… Pueden existir trastornos motores (ocasionalmente cierto parkinsonismo,
alteración de la marcha, torpeza motora), pero nunca dominan el cuadro, y cuando aparecen, lo
hacen tardíamente.

9. Tratamiento
a) Ningún tratamiento farmacológico actual ha demostrado modificar la evolución de la
enfermedad.
b) La estimulación cognitiva, más importante que cualquier tratamiento farmacológico, en
escuelas y talleres con educadores formados para esta tarea.

c) Anticolinesterásicos (ACE): tres fármacos comercializados: donepezilo (Aricept),


galantamina (Reminyl), y rivastigmina (Exelon y Prometax). Puede utilizarse cualquiera de
los tres, aunque existen leves diferencias en eficacia y tolerancia: algo más eficaz la
Rivastigmina, mejor tolerado el Donepezilo, y en una posición intermedia la Galantamina,
tanto en eficacia como en tolerancia. Su función es facilitar la neurotransmisión colinérgica,
que se afecta a medida que progresa la enfermedad, bloqueando la actividad de la acetil-
colin-transferasa en la hendidura sináptica, y aumentando la disponibilidad de acetilcolina.
Los familiares, más que el enfermo, pueden notar mejoría en la atención y menos
confusiones durante el primer año de tratamiento, y después parece que el deterioro clínico
progresa más lentamente cuando se utilizan estos fármacos.

d) Memantina: bloquea los receptores NMDA postsinápticos para el glutamato. Su mecanismo


de acción, por tanto, no tiene nada que ver con los ACE. Hasta ahora indicado en las fases
moderadamente avanzadas o avanzadas de la EA. Los cuidadores encuentran a los
pacientes más colaboradores y atentos, cuando usan este fármaco.

e) No son raros los cuadros depresivos en los primeros estadios: pueden utilizarse inhibidores
selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS): paroxetina, Sertralina.
f) No se ha demostrado la supuesta utilidad de neuroprotectores (vit E, selegilina, etc).
VII. DEMENCIA CON CUERPOS DE LEWY (DCL)
Aunque la descripción de cuerpos hialinos corticales en pacientes con alteraciones mentales
ya se realizó en los años 60 (Woodard, 1962), y los cuerpos de Lewy se habían descrito en la
enfermedad de Parkinson (EP) antes aún (Lewy, 1912), la verdadera prevalencia de esta patología en
las demencias se ha empezado a conocer en la última década: se piensa que puede justificar hasta
un 15-20% de todas las demencias.
Su marcador histológico es la alfa-sinucleína (AS), una proteína común en las terminaciones
presinápticas de las neuronas normales, pero que en la DCL y EP forma agregados fibrilares
insolubles, eosinófilos, denominados cuerpos de Lewy por su descripción original (Lewy, 1912) en
neuronas de la Sustancia Negra. Se trata, por tanto, de otra proteinopatía, como la enfermedad de
Alzheimer, la Parálisis Supranuclear Progresiva, la enfermedad de Parkinson, la Degeneración
Cortico-Basal, las Atrofias Multisistémicas, la enfermedad de dic (y otras demencias fronto-
temporales), o la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob.

1. La alfa-sinucleína (AS)
a) Es el constituyente principal de los C. de Lewy (con ubiquitina, parkina, y otras
proteínas): su núcleo contiene haces de fibrillas de AS, empaquetados, y AS granular,
rodeado por fibrillas de AS en disposición radial (halo claro en TC).
b) No solo es el marcador histológico de las Enfermedades con Cuerpos de Lewy, sino que
está en el origen de la enfermedad. La formación de oligómeros de AS es patógena para la
célula. El empaquetado de las fibrillas (Cuerpos de Lewy) sería un mecanismo citoprotector.
c) Las sinucleinopatías pueden estar producidas por:
• Aumento en la expresión AS.
• Formación de AS anormal (mutaciones en el gen que codifica AS).
• Alteración en el procesamiento y eliminación de la AS (sistema ubiquitina-proteasoma:
proteolisis).
d) Estos tres tipos de alteracionesanteriores inducen lo que ahora denominamos
enfermedades con Cuerpos de Lewy.
• Cuando la localización anatómica se limita al mesencéfalo (S. Nigra) se manifestará
como un deterioro síndrome rígido-hipocinético que conocemos como enfermedad de
Parkinson.
• Cuando los cuerpos de Lewy se extienden a la corteza, determinarán la aparición de un
deterioro cognitivo (y motor) característico: la demencia con cuerpos de Lewy.

2. Datos a recordar en la DCL


• Es una sinucleinopatía (Cuerpos de Lewy).
• Clínicamente dominada por: parkinsonismo y demencia.
• 2ª causa de demencia en frecuencia (20%).
• Susceptibilidad a neurolépticos.
• Fluctuaciones, incluso bruscas, muy llamativas.
• Redescubierta en los últimos años.

3. Histología: Progresión anatómica ascendente de los cuerpos de Lewy en la DCL, desde la


región inferior del tronco cerebral hasta afectar difusamente a la corteza.
4. Afectación de estructuras
corticales y subcorticales
en la DCL

a) Núcleo dorsal del vago y


locus ceruleus

b) Núcleo basal de Meynert,


S. Nigra, diencéfalo.

c) Corteza (límbica,
temporal, asociativa):
generalización.

• Gravemente alterados
por CL y neuritas de
Lewy

• Son responsables de
los síntomas
cognitivos,
emocionales y
autonómicos en la
DCL

Rub, et al. Neurobiol


Aging 2002;23:245-4

5. Clínica: los síntomas nucleares de la enfermedad son:


a) Deterioro cognitivo, al que pronto se añaden:
b) Cuadros confusionales de predominio vespertino y nocturno, con ideas delirantes y
alucinaciones diarias que llegan a dominar el cuadro, produciendo una gran inquietud en el
paciente (y en los familiares).
c) Trastornos del sueño.
d) Fluctuaciones cognitivas (días buenos y malos).
e) Parkinsonismo, que puede ser el comienzo de la enfermedad, o aparecer más tardíamente.
f) Marcada sensibilidad a los antipsicóticos (desarrollan marcados cuadros parkinsonianos
con pequeñas dosis).
6. Criterios para el diagnóstico clínico en la DCL

a) Rasgos centrales:
• Períodos de confusión.

• Fluctuaciones en los aspectos cognitivos (especialmente, atención y alerta).

• Alucinaciones visuales.

• Parkinsonismo: rigidez, lentitud de los movimientos (bradicinesia).

b) Apoyan el diagnóstico:
• Caídas frecuentes y sin causa, síncope o pérdida transitoria del conocimiento

• Sensibilidad frente a los neurolépticos.

• Alucinaciones en otras modalidades.

• Delirios sistematizados.

7. Neurotransmisores implicados
En la actualidad, el tratamiento sigue siendo sintomático, basándose en intentar restaurar la
función de los sistemas de neurotransmisores deficitarios (como en la EA), en éste caso:
a) Déficit dopaminérgico: responsable del:
• Parkinsonismo.
• En parte, del síndrome disejecutivo (frontal).
b) Déficit colinérgico:
• Deterioro de memoria.

• Pérdida de atención.

• Disfunción frontal.
c) Déficit noradrenérgico: contribuye al deterioro atencional.
d) Déficit serotoninérgico: depresión.

8. Tratamiento
a) Anticolinesterásicos:
• Se ha demostrado la existencia de un déficit colinérgico mayor que en la EA.
• Mejoran sobre todo los cuadros delirantes, la inquietud, y la conexión con el medio.
• Son los mismos fármacos citados en la EA.
b) Levodopa
• Dependiendo de la severidad de los síntomas motores (parkinsonismo).
• Atención a la aparición de cuadros confusionales, delirio y alucinaciones.
c) Antipsicóticos
• Para la sintomatología psiquiátrica: los cuadros delirantes descritos.

• Utilizar siempre fármacos atípicos, sobre todo abapentin, por el menor riesgo de
parkinsonismo (25 mg…hasta 300 mg/D).
d) Antidepresivos
• Tricíclicos y tetraçíclicos, ISRS.

• La depresión es común en la DCL, probablemente en casi la mitad de los pacientes.


e) Antiepilépticos: para controlar las fluctuaciones de la conducta, y la inquietud (agitación...):
Gabapentina.

VIII. DEGENERACIÓN LOBAR FRONTO-TEMPORAL (DFT) (también conocido como «síndrome del
orco», nombre acertadamente asignado por mi amigo Fer –si habéis oído algo acerca de estos personajes de
“El señor de los anillos”, sabréis a lo que me refiero, jeje–).

1. Características generales
a) Gran heterogeneidad clínica: desde síndromes predominantemente motores (DCB, PSP),
hasta el clásico síndrome neuropsiquiátrico frontal de la demencia de Pick, vinculados por
un único marcador neuropatológico: depósitos de proteína Tau anormal, hiperfosforilada,
intracelular (TAUPATÍAS), aunque realmente la mayoría de las demencias con atrofia frontal
(frontales o fronto-temporales) no muestran características histológicas distintivas (cuando
no existe patología Tau en el cerebro se denominan Demencia Frontal o FT sin
características histológicas distintivas).

b) Las formas familiares son relativamente frecuentes, aunque genéticamente también es


heterogénea.

c) Tres síndromes clínicos:

• Demencia Fronto-Temporal.
• Afasia progresiva no fluida.

• Demencia semántica.

2. Cuadro neuropsicológico típico

a) Cambios de carácter y detrimento de la conducta personal.

b) Deterioro de la conducta social (pérdida de las normas de conducta social aprendidas):


desinhibición, pérdida de la empatía, comportamientos inapropiados, impulsividad.

c) Anosognosia: no aprecian los cambios en su comportamiento.


d) Pérdida de los puntos de vista (no opinan), apatía, indiferencia, afecto plano y
desconectado, se muestran distantes.
e) Con frecuencia se diagnostica una enfermedad psiquiátrica.

3. Criterios clínicos para el diagnóstico

a) Esenciales

• Inicio insidioso y progresión gradual.

• Trastorno precoz de:

− La conducta social de relación interpersonal.

− La capacidad de autorregulación de la conducta personal.

• Superficialidad e indiferencia emocional (también precoces).

• Anosognosia desde el inicio.

b) De apoyo

• Comienzo < 65 años.

• Agrupación familiar (un familiar en 1er grado): hasta en un 40% existe antecedente
familiar.

• Trastorno de la conducta alimentaria (con aberraciones) y del cuidado personal; rigidez,


estereotipias, perseverancia.

• Disfunción ejecutiva.

• Alteraciones del lenguaje (entrecortado, sin espontaneidad, estereotipado, ecolalia).


Mutismo tardío.
4. Anatomía patológica:

a) Como se describe al comienzo del capítulo, en la mayoría de las ocasiones no existe


marcador histológico único, debiendo conformarnos con atrofia, pérdida neuronal, leve
gliosis y microvacuolización (sin hallazgos histológicos distintivos).

b) En ocasiones (las menos) existen inclusiones Tau positivas: enfermedad de Pick; formas
genéticas ligadas a mutaciones en el cromosoma 17.

c) En la sustancia negra suele haber también una pérdida leve o moderada de células
pigmentadas.

5. Pruebas complementarias:

a) Los estudios de imagen (RM) pueden dmostrar en fases avanzadas: atrofia en áreas
anteriores (imágenes de abajo), o focal, como en los cuadros de DFT que cursan con afasia.
Estos hallazgos por desgracia pocas veces son tan evidentes, al menos en los primeros
estadios.

En las 3 primeras imágenes, atrofia frontal y temporal


muy manifiesta, típico de la DFT en estadio avanzado.

En la imagen inferior, atrofia focal temporal izquierda en


un caso de Afasia Progresiva Primaria
b) En los estudios funcionales (SPECT, PET, RM funcional), con frecuencia se aprecia un
déficit metabólico o de perfusión acorde con la localización anatómica (atrofia fronto-
temporal).

c) Al contrario que en las enfermedades tratadas previamente (EA, DCL), la función colinérgica
está preservada en la DFT, existiendo un déficit serotoninérgico.

6. Tratamiento: sintomático (control de los síntomas), al igual que en la EA y DCL:

a) Control conductas impulsivas con ISRS, dado que además existe un déficit serotoninérgico.

b) Antipsicóticos (risperidona, olanzapina, quetiapina), cuando existe agresividad, o no puede


controlarse la conducta con los ISRS.

c) Los anticolinesterásicos son inútiles, incluso pueden empeorar la sintomatología.

d) Agonistas adrenérgicos (tratamientos aún no generalizados).

Nuria Luquin Ciuró

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