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DE RERUM NATURA
Acerca de la naturaleza de las cosas
Editorial Las c u a r e n t a
DE RERUM NATURA
ganzl912
Tito Lucrecio Caro
DE RERUM N A T U R A
Acerca de la naturaleza de las cosas
Colección M itm a
Páginas: 856
Formato: 23 x 15 cm.
CDD 146.3
ISBN: 978-987-4936-22-6
1. Filosofía Clásica. I. Pégolo, Liliana, coord. II. Título.
E l auto r
putabo. E mpedoclea sería una publicación de Salustio, una versión latina o imitación del
poema de Empédocles. Compárese esta nominación con iapiratea escrita, p o r Cicerón,
en contraposición a la obra de Lucrecio, que no es ninguna reesetirara eniatín de una
obra griega, sino la continuidad de una tradición de pensamiento: Lucrecio no escribe
un Epicúrea. Para un análisis detenido del rema, véase SED LEY (2007), CLAY (,1969).
« Star., Sil II.7.76.
5 Cf. DRN. II.8.
18C f Ov. Am. I.15.24-25: C arm ina d ivin i tune su n tp erd u ra Lucretii,/ exitio térras
cunt d a b it una díes (Los versos de! eximio Lucrecio perecerán/ aquel mismo día que
traigai-a destrucción de la tierra); Tr. 11.424: E nnius ingenio m aximus, a r ter u d isd e x
p lica r u t causas rapídi L ucretius ignts (Bunio —un gran genio, pero de arte n o califica
do/ y como Lucrecio explica las causas del fuego devorador).
11Para un análisis en detalle, véase KENNY (2007), MENDELL (1965) y FERRERQ
(1949).
12Cic., Tuse. 1.3: “La filosofía no ha sido objeto de atención hasta nuestros dias y no ha
recibido ninguna luz de las letras latinas: a mi me toca darle esplendor y vida”.
14 Lil ia n a Pé g o l o y e q u i p o
bien, si Lacran cío hubiese tenido una noticia real de lalo cura de Lucrecio,
no habría dejado de em plearla p ara desacreditar a quien sostenía ideas
opuestas al cristianism o. O tra posible confusión es con Lúcido, quien, s e
g ú n informan Plutarco17y Plinio el viejo,18 murió por un estado de locura
a causa de un filtro amatorio dado por su esclavo C alístenes.19 Lucrecio
declara que debemos evitar las trampas de Venus y liberam os del dolor
causado por la lu ju ria y la violencia del amor. También manifiesta que
negar la vida futura traerá alegría y paz m undana. Estas afirmaciones, y
la amenaza que representan para el cristianism o, pierden credibilidad si
su propio portavoz cae presa de la locura am atoria. La locura y el suicidio
probablem ente fueran producto de la im aginación popular para castigar
al im pío que se negaba a creer en la inm ortalidad del alm a y en la in
fluencia de los dioses, tanto como en el poder de los sacerdotes. Q uizás la
leyenda surgió ya en la piadosa corte de Augusto y luego continuó siendo
repetida.
H icim os referencia anteriorm ente a las biografías escritas en el
R enacim iento sobre Lucrecio. En varias de ellas la m uerte del poeta se
atribuye a una pócim a q u ele habría dado una mujer, L ucilia, aveces Lucila
o Lucía, que se presenta com o la esposa de L ucrecio o su amante. Las v ita e
de Pomponio Leto, G irolam o Borgio, Johannes Baptista Pius y Dennys
Lam bin proveen esta inform ación.20 El dato sobre la supuesta Lucilia pa
rece derivarse de una carta, atribuida erróneam ente a Jerónim o, que es
en realidad parte de D e n u g is cu r ia liu m de W alter M ap, un com pendio
de anécdotas com piladas en el siglo XII. La epístola registra los muchos
males perpetuados por las mujeres a lo largo de la historia. M enciona a
Lucilia, quien mató a su esposo, al que amaba, pero accidentalm ente le
dio una poción de locura en lugar de una poción de amor. Lucrecio no es
representar previa en la discusión de las cuatro locuras en el Ft'íbo de Platón, lo convirtió
en una traducción que cualquier htunanista reconocería. Enlosojosdel Renacimiento,
el uso del fu r o r d e Estado podía reíbrmular la locura descrita por Jerónimo como la
inspiración divina de un poeta o filósofo. El mismo Reino en la Teología p latón ica
llama a Lucrecio vates sobre la base de este fu ror divino.
17 Plut., Lite. XLIII.
1SP W A Srí. XXV.25.
19Lúculo fue contemporáneo de Lucrecio. Vivió entre 10(5-57 a.C. Es probable que
haya existido una confusión asi. Lúculo, si bien pertenecía a la Antigua Academia de
Antíoco de Ascalón, hacia el final de sus días se entregó a la acedia y la gula, con lo
que podría resultar conveniente asociar ambos personajes con el fin de estigmatizar
al epicureísmo.
25Véase PALMER (2014), HOLFORD-STREVENS (2002).
16 Lil ia n a P é g q l o y e q u ip o
40TOYNB££ (1965:11.1).
41Ap., H ht. 1.26 y ss.
ESTUDIO PRELIMINAR 21
ícy liciniosextia que lim itaba la tenencia d e las tierras, Además, durante el
s. 11 a . C , 1a n o b ilita s s e distanciaba paulatinam ente del resto de sus colegas
en el senado, en especial, de los h o m in e s n ovi.
Las novedosas opciones para el comercio exterior en el M editerráneo,
la explotación de los recursos naturales y de la fuerza de trabajo de los
países conquistados, sumado a l continuo aumento de ia capacidad econó-
m ica de Rom a, condujeron a un im portante florecim iento del comercio,
la actividad em presarial y la economía m onetaria. De tal modo surgió
un sector de hombres de negocios, que fueron nucleándose como o rd o
diferenciado dentro del estamento ecuestre, A tal estrato pertenecían
tam bién prestamistas, banqueros, ricos comerciantes y hom bres de nego
cios, que Plauto caracterizó vividam ente en sus comedias.42 D e acuerdo
con Cicerón, entre los caballeros se encontraban p u b lk a n i (empresarios
desempeñándose como grandes arrendatarios),fa e n e r a to r e s o a r g e n ta r ü
(prestam istas), n ego tia to res (comerciantes) y a g r íco la s (hacendados, m u
chos de colonias y m unicipios de Italia),43
Los conflictos sociales generados pueden diferenciarse en cuatro tipos
sin que com pongan sectores clara y precisam ente delim itados; (i) las gue
rras serviles, lucha de los esclavos contra sus dueños y el aparato estatal
que los amparaba; ( ii) las resistencias provinciales contra la dom inación
rom ana; (íii) la guerra de los itálicos contra Rom a, Estos dos últim os no
eran m ovimientos de sectores homogéneos, sino que f ueron protagoniza
dos por una am algam a m uy diversa de grupos sociales, que ten ían com o
objetivo liberar del som etim iento del Estado rom ano a aquellas com u
nidades previam ente independientes; y (iv ) los enfrentamientos en el
seno de la propia ciudadanía romana. A l principio, y particularm ente en
tiempos de los Gracos, las motivaciones sociales constituían el eje de las
disputas, pues los políticos reform istas buscaban dar solución a los pro
blemas sociales de las masas empobrecidas de R om a, enfrentándose a la
oligarquía (desde el s. I a.C. estos dos grupos se denom inaron p o p u la res
y o p tim a tes). Luego, la conquista del poder tomó el prim er lugar en estos
enfrentam ientos, a p artir de las guerras entre los partidarios de M ario y
los de Sila en los años ochenta del s, I a.C .44
entre otras m edidas. También C ayo Graco perm itió al pueblo aprovisio
narse con cereales a bajo precio y otras medidas p o r el estilo,. Poco efectiva
fue la parte central de su reforma política, el mejoram iento de la situación
del campesinado, Sin éxito alguno resultó también el proyecto de otorgar
la ciudadanía romana a los latinos y el derecho de voto a los socii en la
asam blea popular. D el m ism o m odo que el de T iberio Graco, este plan de
reformas desencadenó una reacción, y, en el 121 a.C., Cayo Graco y sus
seguidores perecieron violentam ente. La reforma agraria fue proseguida
sin entusiasm o, hasta que en e 1año 111 a.C. u n a nueva lex a g r a r ia abolió
la cláusula de arrendam iento introducida en su día por Tiberio Graco.
Dos décadas más tarde el conflicto vuelve a estallar. Entre 104-100 a.C .
un h o m o n o v u s enem igo de la n o b ilita s, Cayo M ario, participó del con
sultado. Pero la principal figura de la nueva reforma fue Lucio Apuleyo
Saturnino, tribuno de la plebe en los años 103 y 100 a.C . Los métodos
violentos a los que recurrieron los p o p u la re s, determ inaron que sus alia
dos naturales, los eiquites, tom aran partido jun to a la reacción senatorial.
C om o ya había ocurrido en el 121 a.C. contra Cayo Graco y sus seguido
res, en el año 100 a.C. se declaró el estado de excepción, que M ario debió
hacer cum plir aun contra sus propios partidarios.
En 91 a.C. una nueva y decisiva etapa del enfrentam iento se genera
cuando el tribuno de la plebe M arco L ivio Druso propone otro program a
de reformas. N o constituyó entonces n inguna novedad que Druso resul
tase víctim a de la reacción de la clase dom inante tal como sucedió con los
dem ás reformadores. Sin embargo, la situación tras su asesinato f ie por
com pleto diferente. El conflicto degeneró en un enfrentam iento político
y m ilitar perm anente: la guerra de los aliados del 91-89 a.C., una guerra
civil en la que o p tim a tes y p o p u la r e s llegaron a defender conjuntam ente
los intereses del sistema político. N o obstante, tan pronto como esa con
tienda hubo pasad o, el enfrentam iento entre optim /ites y p o p u la r a volvió
a surgir con todo su rigor.
Los p o p u la re s se agruparon en torno a Publio Sulpicio Rufo, tribuno
del año 88 a.C., y tam bién junto a M ario y a Lucio C om elio C inna, cónsul
del año 87 a.C. Los o p tim a tes estaban representados por Lucio Cornelio
Sila. Esta guerra — en la que prim ero Sila, luego M ario y finalm ente de
nuevo Sila, ocuparon Rom a— dejó como vencedores a los optim ates, Sila
asum ió plenos poderes para restablecer el dom inio senatorial. Mas, a la
vez, socavaba muchos de los fundamentos de la República aristocrática,
24 LlL lA íS 'A P E G O L O Y E Q U IP O
El ep icureism o e n R om a
^FELLÍNI (20Í3).
4?Véase nota 13.
26 Lil ia n a p e g o l q y e q u ip o
Antecedentes poéticos
Hexámetro dactilico
52SICKING (1993).
13La longitud de una vocal incluida en la raíz de una palabra depende de informa
ción íntegramente léxica y, por lo tanto, de consulta en los diccionarios especializados,
como el Oxford Latín D ictionary, el diccionario de GAFF1GT o el etimológico de
ERNOUT-MEÍLLET. Sin embargo, la duración de tales sílabas a veces se puede in
ferir a partir de la escansión métrica, como en el citado cuarto pie del primer verso, ya
que, dada la sílaba larga acentuada {-num), es esperable un par de breves consecutivas
para conformar un dáctilo, o bien una larga para un espondeo. Suponiendo que la raíz
cd iv - fuera breve, luego no se hallarla la otra breve complementaria, porque el gru
po desinencíal inmediatamente siguiente L um que) es largo en razón de su trabazón,
como se explica más abajo. La raíz td iv- deberá, pues, ser larga y conformar un espon
deo a En de preservar la estructura total.
^Los diptongos en latín clásico son 'ae\ :a u y *oe\
5' La pronunciación efectiva de estas grafías en dichas posiciones es discutida, por argu
mentos métricos y también a partir de fuentes epigráfi cas como los gnzffiti que, debido
al registro marcadamente popular, ofrecen evidencia acerca de la pronunciación real
no necesariamente concordante con el estándar literario reglado, particularmente en
lo concerniente a la caída de 'm y V en posición final. También en DRJV se registra
la caída de Va por razones métricas, sustituida por un apóstrofo, fenómeno conocido
como V caduta.
5óLas consonantes oclusivas latinas son tb\ 'p*, ¿f, V, ‘g y V.
57Las líquidas son *Fy V. La segunda, también denominada vibrante.
28 LILIANA PEGOLO Y EQUIPO
Contenido épico
67DRN. 1.124-126: sib i exortam sem perjhsrentis H mnerii cmnmernorat specieyn lacri
mas effundere sa lsa s! coepisse et rerum naturam expándete d ia is
64 DRN. 1.25: eao d e rerusn natura paneere conor. Este objetivo está rarificado en
1.498-499.
®DRN. 1.126.
70DRN. 1.25.
71 Hom., Od. VI.41-45. De acuerdo con HEUBECK.-WEST-HAINSWORT
(1988:296], es reminiscente de la descripción del Elíseo, cf. Od. IV565-569.
77DRN. IILi 8-22.
73WEST (2007:298).
'A uc., BelL Ctv. 11.269-273.
/5Sen., De Ira UI.6.
7íHes„ 1h. 1-34.
77DRN. 1.118.
7ÍDRN. 1.117-118. FR1EDLÁNDER (1941=2007:357) hace la lectura etimológica
o, más estrictamente, Atomológlcal neologismo que acuña dada la analogía alfabética
que establece una correspondencia estricta entre elementos primordiales y letras.
Es t u d io p r e l im in a r 31
79DRN. 111.1025-1035.
80Enn., Scen. 398-400 Y.
81DRN. 11.77-79.
SJHom., 11. VI.146-149.
%3DRN. 1.124
siDRN. 111.221.
S3DRN. 1.900.
UDRN. IV.450.
87Enn., Ann. 323 V:fiorcban tfiam m is.
88Naev., trag. 48 R: jia m m isfien fiara.
D RN IV.171=VI.252, C£ Varr.,£. V.19 y G e.,Arat. 252.
32 Lilian a p é c o l o y e q u ip o
^DRNA.U.
^ HHAjr. VT.3.
^-REINHARDT (1956).
5,HEITSCH (1965).
^FREED-BENTMAN (1955).
,5BRIELET-DUBOIS (2011:105-106). Sobre ia discusiónde las distintas hipótesis,
FAULKNER (2008:47-49 ; 2011:14).
«HOEKSTRA (1969) y JANKO (1982).
57DRN. 11.600.
™DKN. 11.598.
^DRN. 11.611.
100Relatado por Homero en el catálogo de troyanos de Jl 11,820-821 y por Hesíodo
en Ib. 1008-1010.
iaiHHAfr. V.68 ; DRN. 11.598.
v&HHAfr. ¥.70 ; DRN. 11.601.
ESTUDIO PRELIMINAR 33
El legado filosófico
l2<!Lact.> Inst, II. 12.4: “Empédocles, (...) acerca déla naturaleza de las cosas, escribió
en versos como entre los romanos Lucrecio (Empédocles, (., ) de rerum natura
versibus scripsit utaputRomanos Lucretius (...).)
3i' Vítr., De arch. praef. LX. 17.19-20: “Del mismo modo muchos, después de nuestra
memoria naciente, parecerán discutir con Lucrecio en person-aacerca de la naturaleza
de las cosas.” {ítem plurespost nosiram menttrriam naseentem curn Lucretio videbuntur
oeíut coram dererurn natura disputare'),
12SVitr., De arch, 1,7.28-9: “acerca de la naturaleza de ¡as cosas, aquello que en griego
se dice fisiología, la filosofía explica.” {de rerum natura, quaegraece rivaioXsyía. dkitur,
phílosophia explicat.)
",2,ROSLER (1973:48-64).
l: \v'T.LCH (1987:198), véase Leyes S9Icl-4, donde se discute la noción de natura
leza (piJtTiq).
l2íJsrist...Rietaph. 983b-984al 7, De gen, et. carr. 328b-329bó,i>e an. 405a-b.
l32Cic./V D. 1.25-41.
133Sobre Filodemo. véase el compendio editado por OBBINK (1995).
‘^Diog. Oen.,/77 Smith.
36 Lil ia n a p é g o l o y e q u ip o
Heráclito
Empédocles
'4SHeraclit., i r , 63 D-K, transmitido por Hipólito [Refut. IX.10): “dice que ei discer
nimiento del cosmos y de todas las cosas en el mismo a través delíuegose genera ”
(lúyti Sé y. cá toú tcótrpou Kpitrtv -cal ratvtwv T«v iv ttírrtüi Stáí trapo; yíverOca (...)•}.
■'''Heraclit., Fr. 50 D-K, transmitidopor Hipólito (Refut. IX.9). Cordero (2009:70,1
asevera que el verbo ‘ser' en esta formula responde a una conjetura del editor decimo
nónico Miller y por lo tanto puede ser suprimido enla traducción.
XA7DRN. 1.639.
UZDKN. 1.642. Ambos oxímora son señalados por TATUM (1984=2007:138-139).
119DA/Y. 1,643-644. WEST t,2007:292) comenta la mimesis estilística en este pasaje.
™DRN. 1.705-711.
l9; Emp, Te. 1 D-K, transmitidopor Diógenes Laercio (VIII.57),
m KIRK-RAVEJSLSCHOPIELD (2014:95),
L il ia n a p é c o l o y e q u ip o
Anaságoras
Demócrito
m DKN.i 1.834-842.
183Anaxag.,-Fr. 11 D X. transmitido por Simplicio {Phyx ÍX.l 64 22): ívtmvtí'kavTQC
uoiprx evetrri itXijv voú, ecriv oioi. Si k&I voú<;Ivl.
184También Platón, Pbd. 98b, donde Sócrates critica a ia filosofía de Anaxágoras por
no otorgar al intelecto ninguna potestad presente en el ordenamiento de las cosas.
™DSN. 1.843-844.
186KIRK-RAVEN-SCHOFIELD (2014:69).
i87CHANTRAINE (1999:1103).
188Aiist., Metaph. 985b.
Í¡*DRN. 1.418-420.
42 L IL IA N A P É G O L O Y E Q U IP O
m DRN. 1.329-369.
1.1DRN. III.371 y 1049.
152DRN. V.622.
)T>Lcncipp., ir. 2 D-K, transmitido por A ecio (1.25.4): oúSr» ¡rpyjjia ¡íáxíp yrvsxcti, ¿¿DJí
TTdvrfXix i-óyc-uT£kA lt' iviyxxc.
m DRN. 1.149-214.
155DRN. 1.155-156.
1*5C¡c.,.fitó23.
197DRN. 1.112-126.
1.2 Emp., Fr. 115 D-K, transmitido por Hipólito \Refut. Y’11.29).
“ SNYDER (1972:218).
ESTUDIO PRELIMINAR 43
2WDRN. 1.731.
2Ci TORRES (2007:295-360).
2izDRN-111.417-547.
122DRN. 11.258.
2a4DRN. 11.253-254.
— Cic., Rep. VI.8.27.
:(K C ic, Tuse. 1.53 y ss.
237PL, P haedr. 245c y ss. También Caicidio ha adaptado as latín el mismo argumento
(RONCONI. 1967:13 9).
208SANTA CRUZ y CRESPO (2007:112, n. 287).
44 L il ia n a p é g o l o y e q u ip o
Epicuro
con el águila, “el ave divina de Zeus”, enfrentándose a dos cuervos con clara actitud
polémica.
23sHor_, Ep. 1.4.16:E pk itridegregeporarm .
™DRN .111.15.
24aDRiV. 1.126; 111.14.
UIDRN. III.18-22.
242DRN. V.54,
48 LILAAIA PÉGOLO Y E ^ JiP O ESTUDIO PRELIMINAR 49
p o r lo s c o n te n id o s q u e tr a n s m itió E p ic u ro — su d o c tr in a — , c u y a sín tesis una cop ia, aunque nada d ic e al resp ecto. E n la Ep. 5 8 . 1 2 elige a L u crecio ,
e stá c o n su m a d a e n e l p o e m a q u e co m p u s o L u c re c io / 4-' ju n t o a C a tó n y C ic e ró n c o m o lo s re fe re n te s p a ra e je m p lific a r Los casos
p a rtic u la re s . Y a re v isa m o s q u e ^ ifiin tilia n o n o m b ra a L u c re c io co m o filó
R e c e p c ió n ta r d o a .n tig u a y m e d ie v a l s o fo n a to ra l/ 48 com o u n a u to r dijficilisA 6 ta m b ié n estab lece una re la c ió n
c o n V ir g ilio , en la q u e e x p lic a c ó m o a veces lo q u e sig u e es m e jo r a lo qu e
a ) A utores h a sta e l 2 0 0 d C es seg uido/5° d a d a la c la ra p re fe re n c ia d e ^ t ó n t ilia n o p o r V irg ilio . O tra s
re feren cia s son citas te x tu a le s d e l p o em a, E n e l lib ro III, a c o la c ió n d e la
D e u n la d o c o n ta m o s c o n las re feren c ia s de lo s p o e ta s ro m a n o s. N o h a y n e c e s id a d de h a c e r a g rad a b le la o ra to ria , re fie re : '“p o r esta m ism a ra z ó n ,
d u d a de q u e e l p o e m a e stab a d is p o n ib le lu e g o de la m u e rte d e L u c re c io : L u c recio d ice h a b e r p re s e n ta d o e n u n p o e m a lo s p re c e p to s d e la filo so fía ,
C a tu lo , H o ra c io , V irg ilio , T ib u lo , O v id io y M a n ilio , to d o s o fre c e n d a p u es c o m o h a sid o n o ta d o , se s irv ió d e este s ím il: ‘pues, c o m o lo s m é d i
ro s eco s y/o respuestas a ! p oe m a/ 4 4 S in em b arg o , solo O v id io , antes de cos, c u a n d o ín re n ta n d a r a lo s n iñ o s/ e l d e sa g ra d ab le a jen jo , antes q u e a
E stacio, refiere a L u c re c io p o r su n o m b re . E n A m ores141’ a firm a : “los v e rso s sus bocas, im p reg n a n / e l c o n to rn o d e las c o p a s c o n u n lic o r ru b io y de
su b lim es d e L u c re c io d e sa p arec e rán / a q u e l m is m o d ía q u e tr a ig a la d es d u lc e m ie l! y lo q u e sig u e” (q u a ra cion e s e L u cretiu s d icitp r a ecep ta p h ilo -
tru c c ió n a la tierra" (ca rm in a su b lim is tu n esu n tp eritu ra L u creti/ E x itio te- so p h ia e ca n n in e esse com p lex u m ; n a m q u e h a c, u t est notu m , sim ilitu d in e
ir ra5. cu m d a b it u n a d ies "). En V ir g ilio , esp e c ialm en te e n G eórgicas, p u e d e n u titu r: á c ..) liq u o r e e t quae seq u u n tu r).2il Las otras d o s citas c o rre s
h a lla rse e le m e n to s lu c re c ia n o s . M a n ilio e n te n d ió su A stron óm ica c o m o p o n d e n a l lib ro I V d e T a n to en S én e c a c o m o en ^ ^ in tifia n o se
u n a esp ecie d e a n ti-L u c re c io e sto ic o / 45 c o m p ru e b a n c ierta s a lte ra c io n e s, d eb id as p ro b a b le m e n te a q u e c ita b a n
D e o t r o la d o , d is p o n e m o s de la s re feren c ia s d e a u to re s q u e e sc rib ía n e n d e m e m o ria . P lin io e l jo v e n re a liza u n a p a rá fra s is e n re la ció n a la p o b re z a
p ro sa e n el s. I a .C . C o m o re v isá ra m o s e n a p a rta d o s a n te rio re s , C ic e r ó n d e la le n g u a la tin a e n E pistidae: "'y m ás escaso, c o m o d ice L u c re c io , q u e
lo m e n c io n a e n u n a c a r ta a su h e rm a n o ^ ifiin to , p e ro en sus e x p o sicio n es la p o b re z a d e l le n g u a je p a te rn o ” (in op ia a c p otiu s, u t L u cretiu s ait, eges-
filo só fica s sob re e p ic u re is m o se c u id a d e n o h a c e rlo n u n ca . E n el s. I d .C , ta te p a tr ii s^ ^ w n es j . 2Si L a fo rm a de e x p re sió n , ta n to en S én eca c o m o en
P lin io e l v ie jo d e fin e a L u c re c io c o m o f u e n t e e n e l lib r o X d e l'/aturaJis P lin io , u n sim p le “L u c re cio d ice”, su g iere que el te x to era c o n o c id o p o r
H istoria . S én e c a c ita d ie z versos.247 P ro b a b le m e n te S én e c a d isp u sie ra d e 143 los le c to res, de m o d o qu e n o n e c e s ita b a n u n a m a y o r c o n te x ru a liz a c ió n / 54
T á c ito re fie re c rític a m e n te a L u c re c io . E n D ialogus, en e l m a rc o d e l tra
143La analogía de i-a medicina culmina con la posibilidad de ^explicar la naturaleza en ta m ie n to de la o ra to ria , se b u rla de los au to res a rcaiza n tes, caracterizá n -
su roralidad 1.949-950: “mientras percibes la completa/ naturaleza de las cosas." (dum
perspicis omnem ! naturam rerum ) .
'44Cf. BUTTERFIELD (2013: 48), - cis/ in ten eb ris m etu u nt, ita n os in lu ce tiinu:mius (la turbación de nuestros ánimos es tal
2-0G v,A m. 1.1 5.23-24. como la describe Lucrecio: 'en efecto, como Ios niños tiemblan y se asustan de todo en
246Cf. Man.,Astronomica I.1-117. medio de oscinas tinieblas,/ así nosotros temernos en plena luz',1; III. l 034=Ep. 86.5:
247DRN. L54-57=Sen.,Ep. 95.11: Nam tibí d esu m m a caeli ratíone deumque/a'isserere ‘C a rth a gin ú h o rr o r’ (terror de Cartago); DRl\f. II1.1068=Tranq. An. 2.14: Al-i-ud ex
incipiam et rerum prim ordio pandan,/ unde omitís natura creet res, a u ctet a la tq u ej a lio iter suscipitur e t spectacu la spectacu lís m utantur. Ut a it L u cretius: H oc se quisque
quoque eadein rursus natura perernpta resolvat (En efecto, me propongo brindarte la m od o s e m p e r fu g it (Un viaje tras otro se emprende y se cambian espectáculos por es
explicación última del cielo y de los dioses/ y explicar el inicio y comienzo de las pri pectáculos. Como dice Lucrecio: de este modo cada uno huye siempre de si mismo).
meras cosas,/ desde los cuales la naturaleza crea todas las cosas, las nutre y hace crecer/ 243 ^ in t.,/ m t. I.I.4.
y en los que las disuelve nuevamente al ser destruidas); I.30=Ep. 106.8: tangere enim 249 (^ n jn t.,Inst. X .1.87.
t:t tangi., ni:si corpus nuUapotes! res, ut a it Lucretius (Porque tocar y ser rocada, ninguna 2» ^int.lasnst. XII.11.27.
cosa puede a no ser un cuerpo, como dice Lucrecio); I.313=2\Ta:c. IVb, 3, 4: aut, ut 251 ^lasnt.,/nst. III.4=DRN. IV .U -13.
aiiuspoeta a it: ‘s tilliá d i casus la pidan cavad (o, como dice otro poeta: 'la caída de una 152 ^ in r.,/ n sr. VIII.6.45=DRN. IV .l; <^int.,/«uy IILI.4=^DRl\'. IV .n .
gota ex av ala piedra')-, IL55- 56=IU-87-88=\'35-36=Ep. 110.6: talis est anim orum Plaw E p , V US.l=DRI'I. L832 y IH.260,
nostrorum coefusio qualis Lucretio visa est: 'nam velutí p u en trepiidant atque om nia cae- Cf. BUTTERFIELD (2013-.66),
50 L1UANA PEGOLO Y EQUIPO
dolos por preferir a Lucillo sobre Horacio y a Lucrecio sobre Virgilio 251
El arquitecto de Augusto, Marco Vitruvio Folión, en D e a rch itectu ra ca
taloga los grandes autores cuyos nombres y obras perdurarían por toda la
eternidad y menciona a Ennio, Aceto, Lucrecio, Cicerón y Varrón. Nótese
la ausencia de los poetas Virgilio y Ovidio, a la vez que la introducción
de Cicerón, probablemente con el fin de incluir más filósofos en el lista
do, Marco Cornelio Frontón (ca. 96-166) no menciona a Lucrecio pero
realiza una cita parcial de D R N 1.926-927 en D e elo q u en tia 3,2 y en D e
f e r ii s A lsiensibus (A cerca d é la s va ca cion es en A ld o l.250 Frontón tenía un re
conocido interés en el poema, como en su lenguaje. El emperador Marco
Aurelio le preguntó por extractos del trabajo de Lucrecio.257 Aulo Gelio
(ca. 125-200) cita cinco pasajes de HA A'directam ente y demuestra co
nocimiento del vocabulario lucreciano.258 El último autor que incluimos
en esta sección es Lucio Apuleyo “Platonicus” (ca. 125-fuies s. II) quien
vivió fuera de Roma, en el norte de Alfica, en la costa de Numidia. En
uno de sus trabajos más relevantes, D e d eo Socratis (.A cerca d e l D ios d e
Sócrates)¡ refiere explícitamente a Lucrecio cuando habla sobre la luz de
la luna: “como las palabras que emplea Lucrecio: arroja falsa (luz) de su
cuerpo” (u t verbis u ta r L u creti, n o tb a m ia cta t d e co tp o r e lu m en ).259 En el
mismo trabajo cita s. DRN. VI.96-98 anteponiendo la frase "¿no escuchas
que, con respecto al trueno, Lucrecio habla con gran elocuen cia?” (n o n n e
au dis q u id su p er to n itru L u cretiu s fa cu n d is s im e disserat?), pregunta que
sugiere estar dirigida a lectores familiarizados con DRN.
Dados estos testimonios, podemos tentativamente concluir que en los
ss. I y II, gente con cierto nivel de educación y de habla latina en diferentes
zonas —dentro y fuera de Roma— tenía acceso al poema.
2S; Tac., D ia l 23-2: sed bobis utique versan tu ran te ondos istiq u i L ucilium pro Horario
et L ueretium pro Virgilio.
2* Fro.,D e feriis232-\Q-H=DRN VI.140-141; 233-i3-12=DAY. IV.962.
257A dA nionium IV, i .3
NoctesAtticae Y.\5.4=DRN. 1.304; XIIL21.2HI.1153-1154 1.21.6= IY223-
224; X.26.9=lV.528-529; XIL10.8=VI.1275-
259ApuL, Soc. 1.7=DRN. V.575-576.
e s t u d io p r e l im in a r 51
b) L os p a d re s d e la Iglesia
2* Lact„ Inst. VII.27.5-7: [pater noster ac dominus]... du cem m isil, qui nobis iustitiae
viam panderet. h unc sequam ur omnes, htenc audiamus, huic devoinsim e paream us, quo-
tiiam solus, u t ait Lucretius.
2f,¿DRN. YI.24 8: Veridicis igitur pu rgavit pectora dictis,/et fin em statuit cuppedinis,
atque timoris;/ exposuitque bonum sum m um , quo tendim us omnes J q u id joret; atque
víam m onstravit lim ite parvo,/ qua possem us a d id recto contendere cursu.
267 Lact, Inst. VII-27: netr monstravit tantum, sed etiam praecessit, ne quis difficultatis
gratia iter virtutis horreret.
2SS A ni., Adv. Nat. III.10: auet animus atque ardet, in chalcidicis illis m agnis atque in
palatiis caeli déos deasque conspicere intectis corporibus dique nudis, ah la ccho Cererem,
M usa ut predk at Lucretia, ?nammosam. El verso de Lucrecio: at túm ida e t mammosa
Ceres est ipsa ab laccho. Como sugiere BUTTERFIELD (2013:59) M uta utpraedk at
lu c r e n a^xicAc. defenderse si se roma la última palabra como adjetivo.
ím supra, pp. 3.4.
270 Hier., Ep. 135 5 DIN. 1.936-938 ; Ep. 125.18 y 77,11: aurata tecla tem plorum
reboans in sublim e sdleluia quatiebat^DKN. 11.28; n eccitharae reboant laquéala aura-
taque tem pla
ESTUDIO PRIL1 ATINAR
c) S iglos I I a l VI
231 Boet., D e cora. II.4.20. Esto es similar a DRN. IV, 1133. Asimismo, Agustín en
Confesiones 1.14.23 dice: “la dificultad de (...) era como una hiel que rociaba de amar
gura todas las dulzuras griegas de las narraciones fabulosas”. Encontramos aquí una
analogía entre poesía y medicina, como en DRN. ÍV. 11-13.
182Sid. Apol., Carmina IX.265: necL ucilius b ic Lucretiusque est.
283 C£ BUTTEREIELD (2013:89); GASPAROTTO (1983). Buttcrfield repite
tma cita del primer académico que estudió en profundidad la relación de Isidoro con
Lucrecio, DRESSEL ( l 874:49): D ubm m non ese, q u inL ucreti carm ine re vera issus sit
Isidoras.
284 Isid., E tymologiae 136.17>—DRN. V.1192; E tym. XYÍ.20.1=DRN. V.1273-1274;
E eym.X Il. 8,2=DSN. VI.1Ó5-166.
56 LILIANA PEGOLO Y EQUIPO
En su obra D e u n iv erso 1*'* hay una serie de citas de Lucrecio que parecen
proceder de Isidoro. En esta obra refuta la postura del poeta con respec
to a la religión.2*6 También en D e co m p u to , que contiene muchas citas
de Isidoro, hay una cierta "inspiración lucreciana” en el capítulo segundo
n u m ero = sem in a ,)rST
Erico de Auxerre (841-876) ofrece algunas referencias, pero se estima
que sigue a Aulo Gelio o Nonio, dadas las alteraciones en la transcrip
ción, aunquees probable quehayaleído un texto del .O/?/'/en algún lado.
Aldhelmo de Sherborne (ca, 639-709), educado en M a iíd u b eri, Wessex,
cita una vez a Lucrecio sin mencionar su nombre. Se discute entre los
estudiosos si habría tenido acceso o no al texto de DRAT.2SS
Beda el Venerable (672-735), quien cumplirá en el futuro reino de
Inglaterra el mismo rol qúe Isidoro para España y Rábano Mauro para
Germania, cita a Lucrecio en una oportunidad.289Ju lián de Toledo {642-
690), arzobispo de su ciudad natal, en su Ars g ra m m a tica incorpora dos
versos, probablemente tomados de Donato e Isidoro.290 Dicuil (fl. ca,
800), monje irlandés, cita a Lucrecio en D e p r im is syllabis, escrito alre
dedor del año 825. Aparentemente se debe a una transmisión indirecta a
partir de Nonio o Prisciano, o alguno de los F lorilegia. Asimismo, en un
tratado breve atribuido a Sergios, D eg ra m m a tica , se comprueban dos ci
tas. Ermenrico de Ellwangen repone siete versos consecutivos de Lucrecio
en E pístola a G rim a ld o P 1 escrita alrededor del 854. Aparentemente se
trata de transmisión directa, por el ordenamiento de los versos. Ermenrico
estuvo en 850 en St. Gallen, donde los F lo rilegia S a n ga llen sia constatan
185Rab. Mau., De universo, PL CXI.
Rab. Mau., D e haeresi et schismate, PL CXI.94D-95a: Lueretius autem superstitio-
nem dicit superstaníiam rerum, id est caelestium e t divinorum_, quae super nos stant:
sed m ate dicit. H aereticorum antera dogm ata ut (licite possint agnescú causas ecrum ,
v e l nomina dem onstran oportet. También lo cita en De Laudibus Sanctae Crucis,
PL CXVTI.46C; F ed quoque et synaioepham aliquando in scriplu in apportunis locis
synaloepharum, q u od et Titus Lueretius non raro fecisse invenitur. Según BROYVN
(1968:307), Rábano Mauro Jo llevó a ía biblioteca de la Iglesia de san Martín de Mainz
en eí s» IX.
“ 'SÁNCHEZ PRIETO (2013:43).
238 Aldhelmo, D e dactylo IG3 . 1 :'Y. II. 661. Í.APIDGE (2006) postu
ló que Aldhelmo tendría un ejemplar disponible, algo que niega rotundamente
BUTTERFIELD (2013).
29Beda, D e arte m étrica LXVL18: ‘q uae calidutnfaciunt atque tactum atque vaporem —
DRN. VL 868 (en la edición deBaileyde 1947 bgura/víLó en lugar de atque).
290 lulianus,alrsgram m . 'K\r. t i —DRN.1.571 ; 11.449.
291MOSETTICASARETTO (2009).
ISTUDÍO PRELIMINAR 57
e ) M ed io ev o
Otro problema que Dryden encuentra, y que puede verse como un dile
ma fundamental a la hora de intentar conciliar cristianismo y materialis
mo, consiste en los pasajes del Libro V en los que se afirma 1a ausencia de
lo divino en la creación del universo.324 Dryden lamenta el énfasis puesto
por el poeta en una incansable descripción del sistema de la naturaleza, y
por ello se concentra en resaltar los aspectos estéticos y morales,325 A sí, el
traductor inglés desestima aquello mismo que pone a Lucrecio en con
sonancia con la ciencia del s. XVII: la física. De esto se desprende otra
cuestión ineludible: en la poética lucreciana podemos encontrar no solo
una negación de todo creacionismo divino, sino también la refutación
de la inm aterialidad e inm ortalidad del alma. Como dejan traslucir las
propias reflexiones de Dryden. sostener esto im plica negar tanto los cas
tigos como las recompensas tras la muerte.5225De allí que toda esta temá
tica de la m ortalidad del alma no aparezca en su selección de fragmentos
traducidos. Todas estas ausencias o tergiversaciones, lejos de mostrar una
confusión por parte de D ryden, ponen de manifiesto su capacidad para
comprender los riesgos teológicos subyacentes a la doctrina lucreciana
para la ortodoxia.
La traducción completa ofrecida por Creech, utilizada intensamente
hasta el s. XVIII, se ubica en las antípodas de la propuesta de Dryden,
pues el primero no pretende elaborar una “selección” n i tampoco aco
m odar determinados pasajes al oído de sus lectores cristianos del s. XYII.
En consecuencia Creech muestra un interés en la obra del poeta romano
y especialmente en su biografía, esto debe entenderse como un dispositi
vo exegético para diferenciarlo de las enseñanzas del cristianismo. Tanto
la intensificación del suicidio y el ateísmo de Lucrecio como su carácter
melancólico (producto de su supuesta separación del joven Memio) cons
tituyen una distancia moral propia de su perspectiva cristiana.32” En con
clusión, las traducciones de Dryden y Creech, con sus particularidades,
ponen de manifiesto la tensión a la hora de intentar amalgamar el poema
lucxeciano con el cristianismo inglés del s. XVII.
El s. XVIII constituye una historia muy diferente. Por aquel enton
ces, todos los europeos ilustrados llevaban consigo ediciones de bolsillo
LIBRO I
D ivisión tem á tica
H im no a Venus............................................................................ 1-49
Introducción a la o b ra ............................................................... .............. . 50-61
Epicuro el liberador.................................. ................................ . 62-79
Contra la religió n ..........................................................................................80-135
Dificultades d el tema y deficiencias de la lengua latin a ..................136-145
Principios fundamentales del conocimiento a desarrollar........... 146-i 58
66 LILIANA PEGOLO Y EQUIPO
R esu m en
la, primero, como dom inio de la diosa (‘‘Y puesto que (tú) sola gobiernas
la naturaleza de las cosas”)»342 luego como programa poético a partir de
la inspiración divina (“mi afán es que (tú) seas mi aliada al escribir estos
versos/ que yo intento componer acerca de la naturaleza de las cosas”).343
El destinatario de la obra, M emio, se encuentra aludido de inmediato.344
Asentando la terminología, en referencia a los principios indivisibles,
Lucrecio precisa la equivalencia de ciertas expresiones básicas; “materia”
(m a te r ie m l,34’ “cuerpos engendradores de las cosas” (g en ita lia cor p o ra
reb u sl,344 “semillas de las cosas” (sem in a re r u m 'f4' y “cuerpos primarios”
(co ip o ra p r im a ).345i A este glosario se podría agregar también “corpús
culos” (co rp u scu la ), “elementos” (elem en ta ), “[elementos! primordiales”
{ prim ordio) y “comienzos” (ex ord io).
Se destaca en tono elogioso la figura de Epicuro'“3 y la efectividad de
su doctrina para sobreponerse a los aspectos supersticiosos de la religión,
conducentes a aberraciones tales como el sacrificio humano representado
en el trágico destino de Ifigenia.553 A propósito de algunas refl exíones en
torno al estatuto del alma,351 Lucrecio se refiere a la poesía de Ennio,352
exponente de la subsistencia de simulacros {sim u la cro ),353 es decir, enti
dades un tanto indefinidas en cuanto a su composición que, más allá de
la muerte, están situadas en los templos del Aqueronte, en donde a su vez
radica la poesía de Homero.314
Nada puede crearse a partir de la nada. Este principio entraña un co
rolario, el devenir de las cosas no compete en absoluto a la voluntad d i
vina.355 Si algo surgiese de la nada, entonces cualquier cosa podría surgir
de cualquier cosa,35'5 Sin embargo, la realidad se transforma de manera
342DRN. 1.21.
343DRN. 1.24-25.
34iDR!V. 1.26-27.
343DRN. 1.58.
344Ibid.
347DRN. 1.59.
,4SDRN. 1.61.
349DRN. 1.62-79.
33eDRN. 1.80-101.
351DRN. 1.112-116.
532DRN. 1.117-123-
30 DRN 1.123.
334DRN. L124-126.
3i3DRN. I.I48-158.
3%DRN. 1.159-168.
68 Lil ia n a p é g o l o y e q u ip o
957DRN, 1.169-173.
"D R N . 1.174-183.
K9DRN. 1.184-189.
í /)Á\:V. 1.196-198. La analogía está mejor desarrollada en los versos 823-827 de este
mismo libro.
361DRN. 1,199-204.
362DRN. 1.208-214.
363DRN. 1.215-216.
169DRN. 1.217-218.
963DRN. 1.219-220.
936DRN. 1.221-224.
367DRN. 1.225-231.
3i*DRN. 1.265-270.
369DRN. 1.271-297.
™DRN. 1.298-303.
3,71DRN. 1.304.
in DRN. 1.305-330.
373DRN. 1.311-321.
Es t u d io príllvlin ar 69
383DRN ! 1.635-638.
m DRN. 1.638-644
™DRN. 1.645-649.
^ D S N . 1.65 5-656.
&-DSN. 1.660-664.
493 DRN. L665-666.
}9 4 DRfr¡. 1.667-674.
i9 5 DRN. 1.693-700.
™DRN. 1.701-704.
-D R N . 1.705-711.
™DRN. 1.716-733.
193 DRN. 1.731.
40 -DRN. 1.759-762.
4 0 4 DRN. 1,763-767.
ESTUDIO PRELIMINAR y\
contrariosi—aire con tierra, fuego con agua—;40' (vii) al darse entre los
elementos juna mutación de uno a otro, no quedaría nada inmutable,406
Para terminar, acaso transformando un fragmento de Empédacles,
Lucrecio desarrolla la analogía alfabética de modo que, como ocurre con
los elementos constitutivos de las cosas, ocurren diversas posibilidades
combinatorias al perm utar las letras de las palabras.40-’
La teoría de Anaxágoras es identificada con el grecismo trasíiterado
“homeomefía” (acusativo helenizanle h o m o eo m er ia n ) .40S Lucrecio recri
mina contrnesta teoría: (i) la ausencia de vacio;409 (ii) sus elementos son
deficientes por ser perecederos;410 (iii) es la variada ingestión alim entaria
lo que explica la heterogeneidad de las partes del cuerpo;’ ’1 (iv) la hete
rogeneidad se retrotrae a la tierra porque genera cosas diversas.412 Más en
particular, contra el postulado de que todas las cosas permanecen laten
tes mezcladas en todo,413 (v) no se da, por ejemplo, que al romperse los
granos y piedras sangren;414 (vi) conteniendo una necesaria partícula de
fuego, los bosques se incendiarían siempre,415 En este contexto, con su
tiles diferencias entre las palabras, se aprecia una puesta en práctica de la
analogía alfabética, entre “leños” (ligriis)417 y “fuegos” {igras),417 haciendo
explícito el dispositivo poético pocos versos después.418 Finalmente, re
chazar la existencia de io sensible implica suprim ir los elementos primor
diales, lo cual mueve a risa,419
4€SDRN. 1,768-777.
404DRN. 1778-797.
407DRN. 1.823-830.
#*DKN. 1.830.
409DRN. 1.843-846.
414>DRN. 1.847-856.
4nDRN. 1.857-866.
i,zDRAr. 1.867-869.
4KDRN. 1875-879.
414DRN. 1880-896.
415DRN. 1.897-914.
414DRN. 1,891.
417DRN. 1.892, FRIEDLANDER (1941=2007:352-353) comenta la aliteración en
tre ambas palabras,
*1SDRN. 1.907-914,
il4DRN. 1.915-920,
72 Lil ia n a Pé g o l o y e q u ip o
Tras las refutaciones, auxiliado por las Musas y las Piérides reaparece el
yo poético,420 que reclama para sí una corona nueva de flores,421 reminis
cencia de las atribuciones asociadas a los más grandes poetas al comienzo
del libro, pero con pretensiones distintivas. Asumiendo una perspectiva
metapoética, recurre a una analogía con la medicina.422 Así, como una
amarga bebida servida en una copa cuyos contornos hay que endulzar con
miel para ser consumida por niños crédulos, así también hay que acompa
ñar la propia poesía “con la dulce miel de las Musas”.423
La últim a sección del libro está dedicada a argumentar en favor de la
infinitud universal. La negación de todo lím ite definitivo, además, es in
compatible con cualquier concepción céntrica de la naturaleza, pues “no
puede existir ningún centro <cuando todo permanece>/ infinito”.424 La
exhortación final, que se dirige al receptor del mensaje {pernosces, tib í,
p e r v id e o s ),4zS es una apelación a la claridad venidera, a la luz de la sabidu
ría que ilum ina.
LIBR O I I
D ivisión tem á tica .
Importancia del saber para la felicidad de los hom bres.... . 1-61
Cinética de los elementos prim ordiales................ 62-141
Velocidad de los corpúsculos de la m ateria........................... ............ 142-166
Los dioses no intervienen en la creación...........................................167-183
M ovimiento y dirección de los elementos primordiales ................ 184-215
Movimiento de declinación.............. 216-250
Sobre la indeterminación d é lo s movimientos de ios
elementos prim ordiales............................................ 251-332
De la configuración de los elementos prim ordiales....................... 333-380
Formas y cualidades sensitivas de ios elementos primordiales .... 381-477
De las formas de los elementos prim ordiales.......... ........................ 478-521
De la infinitud de los elementos primordiales ........... .................. 522-568
El equilibrio entre la generación y la destrucción de las cosas ..... 569-599
Descripción e interpretación del mito de C ib eles............ ........... . 600-660
420DKN.ISZZ.
a iDKN. 1.928-930.
1.936-950.
^DRN.lSAl.
A^DRN'. 1.1070-1071.
415DRN. 1.1114,1115,1117.
Es i U D IO PRfLÍM IN AS. 73
R esu m en
4&’D KN . 11.352-366.
',si -DRN. 11.666. C£ V.932, donde el poeta explica que en un momento de su desarrollo
los hombres vivían según la costumbre de las fieras (m ore ferat-ton).
442D R N 11.398-407.
463D RN , 11.410-413.
M DRN. 11.414-417.
^ D R N . 11.418-421.
465DRN . ÍI.431-441.
467DRN . 11.434. La correspondencia entre el tacto con los corpúsculos y io intangible
con el vacío ya había sido establecida en 1.45 1-454.
46*DRN. 11.422-423.
4i7DRN. 11.424-425.
47QD R N . 11.426-430.
/,7,D R N : 11,583-585.
472D RN . 11.586-588.
473DRN. IL589, 592.
i74DRN . H. 590.
i?sDRN : 11.591,593.
476D RN . 11.598-643.
ESTUDIO PRELIMINAR 7?
1 DA'A'. 11.586-588.
478DRN. 11.646-650.
474DRN. 11.661-662. Cf. 317-322.
4mDSN. 11.263-265.
48JDRN. 11.329.
441DRN. 11.661.
™DRN. 11.663.
4SlíDRN. 11.664,
m DRN. 11.686.
4iGD R N 11.700-706.
4187DRN. 11.705.
4ssDRpí. 11.708. La tesis acerca de la determinación de la naturaleza había sido defen-
dkiacon argumentos en 1.169-214.
^ DRN. 11,719.
78 LILIANA PÉGOLO Y EQUIPO ESTUDIO PRELIMINAR 79
poder de lim itación, llega a separar por completo los elementos reunidos dioses.503 Cuestiona mediante una pregunta retórica: "¿quién es capaz de
en el proemio, tierra, mar y cielo.490 regir la suma de lo que no tiene medid.a, quién, de tener/ en su mano, con
A continuación, Lucrecio impugna la hipótesis de que haya una rela moderación, las fuertes. riendas ?”50* Este cuestionarniento es iconoclasta
ción directa entre el color observable en las cosas y ios p r in cip ia , ya que en cuanto a la concepción de una naturaleza personificada como auriga
estos carecen de color.491 Argumenta que aún sin color alguno, los ciegos (Cibeles, el ejemplo elegido, viaja en un carro tirado por leones).
de nacimiento acceden a un conocimiento genuino de cuerpos, confor Se produce un retorno de los cuatro elementos natIJ.tales a sí mismos.""
mados por corpúsculos, a través del tacto,492 así también los videntes, al La naturaleza lleva todas las cosas hasta el término de la vida,5°fi proce
estar en tinieblas y a tientas."3 H ay aquí, nuevamente, una predilección diendo luego a una degradación. En esta etapa hay dificultades fisiológi
por el sentido del tacto como órgano de conocimiento. Por otra parte, cas para asimilar los alimentos y, en consecuencia, los cuerpos devienen
un corpúsculo es inmutable (im m u ta b ile)/3'4 pero un color es algo cam más vulnerables frente a golpes externos."7 De la muerte individual, la
biado (nu-tíaíwrn)495 y por lo tanto variable.49®Además, el color no es una decadencia alcanza a la tierra toda."* Completando esta sección tanática,
cualidad intrínseca, síno que depende de un impacto de iuz.49'7El plumaje la figura de un anciano campesino resignado, acaso el vetusto reflejo de
reflectante de variadas aves ilustra claramente este fenómeno lumínico. A aquellos niños asustados del proemio, culmina el libro,
su vez, el color surge como resultado de un choque ocasionado desde el La relación entre el segundo proemio y ei resto del libro reside en la
exterior hacia la pupila.4" asunción de una perspectiva panorám ica como metáfora para la com
-Acercándose al final, se brinda una descripción materialista del proce prensión filosófica acerca de qué es el universo y cómo opera. 509 Desde el
so de muertc,499 con un punto de dramatismo máximo: “hasta que la ma ángulo más abarcativo, la naturaleza se revela como entidad única, pero
teria, toda conmocionada a través de los miembros,/ desata del cuerpo los diversificada en infinitos choques entre infinitos elementos, cuyas combi
nudos vitales del alma/ y dispersada la arroja fuera por todos los poros".500 naciones resultantes se manifiestan como cualidades perceptibles, como
Así, anticipa el funesto final del libro. seres animados o cualquier cosa que se mueva o incluso como cuerpos
Antes de la decadencia venidera, el poema se proyecta a escala estáticos, aunque solo lo estén en apariencia y a la larga cederán. Habida
astronómica,501 recuperando la perspectiva de la infinitud universal que cuenta de las limitaciones de la visión ocular respecto al conocimiento
cierra el libro primero. Postuia la existencia de innumerables mundos y directo de los elementos, —puesto que estos son invisibles al ojo huma
entidades: “hay otros orbes de tierras en otras _partes/ y variadas naciones no y, viceversa,. el ojo ve colores impropios de los elementos—•, es en el
de hombres y generaciones de fieras':5<uLuego Lucrecio vuelve a conside plano poético donde la clave de la doctrina lucreciana se h a la fielmente
rar la naturaleza en cuanto a su poder, como entidad libre, inmune a los representada mediante la serena contemplación de un proceso siempre
deviniente entre elementos invisibles e imperecederos.
'"DR.l'l. II.728-729.
4n DRN. II.730-738.
492.DRI\f. IL741-745.
493DRA7 II.746-747.
4S4^DRN.U751.
II.753.
,?G^D.RlV. II.749-756. DR.AUL1090-1092.
4"D DRN. II795-797. 5“ DR.lV'. 11.1095-1096.
’” DRN. IÍ.8I0-816. DRN, II.L 112-1115 .
¡1.944-962. 5“SDRN. IL 1116-1130.
11.949-95!. " 7DRN, U .1131-1149. -
5C1DRN. IL1048-L089. 5M.DDRN. ILI 150-1174.
"'D R N . II.1075-1076. “ ’ DE L A C Y (1964= 2007; 156).
80 L il ia n a P é g o l o y e q u ip o
LIBRO I I I
D ivisión tem á tica
Elogio a Epicuro........................................................................ ................ 1-30
Objetivos temáticos del libro:
Exposición sobre la naturaleza del alm a................. ............... .......... 31 -93
Particularidades del a n im u s ..................................................... 94-135
Anim o y alm a constituyen una u n idad ....................................... 136-160
El ánimo y elalm a son corpóreos ......................................................... 161-176
Los sem in a del a n im u s .... ....... ........................... ................ .............. . 177-230
Composición del a n im u s ................... ......................................... .......... 231-257
La unidad del a lm a.... ........................... ........................ ............... . 258-322
Vínculos entre el cuerpo y el án im o ............. ....................................... 323-349
El cuerpo y su combinación con el a lm a ............................................350-358
Hipótesis en torno a los ojos y el alm a................................... ........... 359-369
Contra D em ócrito.... ................. 370-395
Importancia vital del án im o ............................................... 396-416
El ánimo y el alma son m ortales....................... ...................................417-444
Nacim iento y muerte del alma y del cuerpo............. ........................445-458
Sufrimiento conjunto del cuerpo y del a lm a .....................................459-525
Signos de la agonía y la m uerte................................... ......................... 526-547
Unión de cuerpo y án im o .......................................................................548-579
Separación del cuerpo y del alm a .................................................. 580-614
Acerca d el lugar donde s e ubica el án im o .......................................... 615-623
Los cinco sentidos en relación con e lalm a ......... ............. ................ 624-633
El alm a es divisible y por ello m o rtal....................................,.......... 634-669
Contra la preexistencia del a lm a ................... ................ .................... 670-678
Hipótesis contrae! creacionism o................................. ............ .......... 679-71 2
El alm a y la m uerte....................... ...........................................................713-740
Argumentos contraía transmigración de las alm as........................ 741-783
El alma solo existe en un cuerpo........................................................... 784-829
La muerte no afecta a los hom bres.......................................................830-869
Temores humanos ante la m u erte..................... ...................................870-893
Inutilidad de las lamentaciones fúnebres........................................... 894-911
Reflexiones acerca de la brevedad de la vida .....................................912-930
La naturaleza y la controversia en torno a la m uerte......................931-977
Las leyendas en tom o a la ultratum ba..............................................978-1023
Ubi su n tí Nadie escapa a la m uerte................................................ 1024-1052
El conocimiento como forma de salvación ............................... 1053-1075
Conclusiones sobre la temporalidad hum ana.............................1076-1094
Es t u d i o p r e l i m i n a r 81
R esu m en
El tema central del presente libro consiste, desde un punto de vista ge
neral, en un estudio de la naturaleza del alm a. A partir de ello, Lucrecio
elabora un sinfín de cuestiones que se desprenden de este tópico fun
damental. Para esto, Lucrecio se ampara en la autoridad de Epicuro,sl°
pues el pensador griego, infundido por un carácter divino, dehe ser com
prendido como “el descubridor de las cosas”,5! 1 y por ello, nos permite
alcanzar, como veremos más adelante, una vía para disipar los terrores del
alma. Esto significa que la tarea filosófica no solo debe concentrarse en el
estudio y elucidación de la naturaleza de las cosas, sino también en un ca
mino para alcanzar la imperturbabilidad. Dicho de otro modo, Lucrecio,
al igual que Epicuro, cree que las consecuencias teóricas y prácticas del
filosofar son dos caras de una misma moneda.
A partir del verso 31, Lucrecio muestra la im plicancia entre el desco
nocim iento de la naturaleza del alm a y los males que aquejan al hom
bre, productos del “miedo del Aqueronte”.512 Las consecuencias de esta
ignorancia son diversas: sin embargo, poseen un núcleo o raíz común: la
creencia en la inm ortalidad del alma. Para elim inar todos estos equívocos,
y así sus consecuencias en la vida de los hombres, Lucrecio intenta dilu
cidar la naturaleza del alma. Esto lo lleva a distinguir entre tres términos:
“alma” {anima}, “ánimo” { anim us), y “m ente” \mens). A quí, Lucrecio se
distancia de la postura que sostiene la localización de la mente en una
determ inada parte del cuerpo, y relega al ánimo y ai alma a una locali
zación indeterm inada.514 Es más, ánimo y alma “conforman una única
naturaleza”.554 Con todo, Lucrecio sostiene aun la prim acía de la mente,
pues “la restante parte del alma diseminada por rodo el cuerpo/ obedece
y se mueve al mandato e impulso de la mente”.515
D e todo esto se deriva otro punto central delapropuesra de Lucrecio:
el alm a y el ánimo son corpóreos. En esta breve frase el pensador romano
se opone a una gran parte de la tradición griega precedente, pues tanto
5I0Este elogio atribuible a la figura de Epicuro puede encontrarse con anterioridad en
1.62-73: Y también en los proemios de V. 1-63 y de VI.1-42, que incluye lin elogio a
Atenas. Este libro contiene la única mención a Epicuro en IIi.1042.
‘•n DRN. III.9.
nz£>RN. III.37.
513Este problema es retomado entre ios versos 615-623 del presente libro.
M£)RN. III.I37.
il5£>RN. IiI-143-144-
82 L IL IA N A P E G O L O Y E Q U IP O
í 24DRN,III.324.
35 DRN. 111348-349.
DRN, m.334-33».
517DRN. III.372-373.
i2SDRN. IIÍ.374-375.
525DRN. 111.634-669-
™DRiV. 111.634-640.
84 L il ia n a p é g o l o y e q u ip o
L IBR O IV
D ivisión tem ática.
Nueva exaltación de la m isión poética.,,....... ............ ................ 1-44
Argumento del libro: Teoríaen torno alo s simulacros ................... 45-109
Consistencia de los sim ulacros............................. ....... 110-128
Simulacros de formación espontánea ............................... . 129-142
La formación de los simulacros ......... .............. ..o..,....,.,.....,,.....,,..,.,.. 143-175
Del movimiento délos sim ulacros.................... ......... ................ 176-229
Hipótesis en torno a la v isió n .............. .................................................. 230-268
Teoría en tom o al espejo.............................. ............... ................... . 269-323
Teorías diversas en torno alas imágenes ......... ....... 324-378
Otras argumentaciones acerca de la visión ................ ....................... 379-468
Argumentación en torno al criterio de v erd ad .................. ............. 469-521
Anticipación acerca del camino a seguir........................ ............... . 522-523
Teorías acerca de la audición ................ ................ ........... ....................524-548
Acerca de la voz y el sistema articulatorio ....................... .........549-594
Consideraciones acerca del so n id o ..................................... 595- 614
Consideraciones sobre el sentido del gu sto .................... ............ . 615-632
Tipos de gustos................ ....................................................................... . 633-672
Consideraciones acerca delsentído del o lfato ..................... ........... 673-686
Particularidades de los olores..................... ......... ............... .................687-705
Tipos de olores y peculiaridades de la v isió n ....................................706-721
Hipótesis en torno a la percepción ....................................... .............. 722-776
H ipótesis en torno a la capacidad intelectual........ ....... ......... 777-822
Argumentaciones contra las causas finales................................ .......823-857
En tonto al hambre y la s e d ................... ................................. . 858-876
Teoría en torno al m ovim iento........... ........................................ .........877-906
Tratamiento del motivo del sueño y sus causas.............. 907-961
Los sueños en el conjunto de los seres anim ados................. . 962-1036
Acerca de la fisiología del am o r.............. .........................................1037-1120
El amor como causa de ruina física, moral y económ ica 1121-1140
Precauciones en torno al amor: catálogos de sus m ales............1141-1191
Amor y verdad entre los géneros.................. ............................. 1192-1208
Particularidades de la herencia................... ..................................... 1209-1232
L a esterilidad humana ............................................... ................. 1233-1277
Conclusiones en tom o a la fisiología del amor ........................... 1278-1287
86 L IL IA N A P E G O L O Y E Q U IP O
R esu m en
estas y sus simulacros. Y esto es así porque el único modo a partir del cual
accedemos a las cosas son los simulacros.
Señalado todo esto, Lucrecio ofrece una explicación sobre el proce
so de formación de los sim u la cra . Estas imágenes o representaciones de
las cosas poseen dos características básicas: se generan y fluyen perpetua
mente.539 A su vez, este proceso es posible porque “(...) siempre algo su
perficial em ana de los objetos”.540 A los fines de explicar el modo cómo
estas representaciones retornan a nosotros, Lucrecio apela a la figura del
espejo.54! M ediante una digresión sobre las diversas formas que los simu
lacros asumen (al atravesar objetos como el vidrio o la imposibilidad de
ello, poniendo como ejemplo las rocas), el espejo, definido como brillan
te y denso, nos perm ite entender cómo estos simulacros interactúan y
constituyen el fundamento de nuestras representaciones de los objetos o
cuerpos. El espejo actúa como paradigma de las representaciones porque
siempre hace aparecer una imagen, de modo que “se desprenden sin ce
sar de la superficie del cuerpo/ los sutiles tejidos de la j cosas y sus sutiles
figuras”.542 Un punto central que se encuentra presente aquí consiste en la
velocidad de los sim u la cra . Estos, del mismo modo que la luz, “recorren
un espacio indecible en un instante”.543 Aquí Lucrecio encuentra dos mo
tivos. Primero, porque existe una causa m uy pequeña que impulsará a los
sim u la cra ó44 Segundo, porque su naturaleza volátil y ligera les permite
penetrar fácilmente las cosas.545
Como toda gnoseología que se basa en la noción de imagen para pen
sar la interacción entre las cosas y el alma, indefectiblemente tiende a un
predominio de la visión como metáfora del conocimiento. Esta cuestión
puede encontrarse entre los versos 230 a 267. De modo contunden
te y claro, Lucrecio señala que la causa de la visión debe hallarse en las
imágenes,546 pues “la imagen perm ite que veamos y se ocupa de que distin
gamos/ cuánto dista cada cosa de nosotros”.547 La imagen es impulsada, y
ii9DRN. IV843-144.
i40DRN. IV:i45.
541DRN.1V.150-160.
:4:’ ZIA’/V. IV.157-I58. A su vez, otro modo de explicar la formación de imágenes a
partir déla figura del espejo puede encontrarse entre los verses 269-347.
543DRN. IV. 192.
M4DRN. IV.193-194.
54SDRN. 1V.195-198.
546DRM. IV^37-238.
547DRN. IVL44-245.
88 L il ia n a p é g o l o y e q u ip o
548DEM. IV:246-249.
>*9Vease YALENTÍ FIOL. voL II, pp. 42-43, n. 15.
” °Epie., Sent. 24.
555DRN. IV.478-479.
552DRN. IV.483.
’53Añst„ Metaph. I. 980a.
™DRN. 11.398-441; ÍV.230-268; 379-468; 524-548; 595-721.
Es t u d io p r e l im in a r 89
LIBRO V
D ivisió n tem á tica
Nuevo elogio a Epicuro y a la sabiduría.................................................... 1-63
Argumento del lib ro .............................................................................. 64-90
En tomo al fin delm undo.......................................................... 91-145
Los sitios donde moran los dioses........................................................ 146-194
El universo es imperfecto al igual que elb o m b re.......... ..................195-234
La m ortalidad del universo................ ................ ...................................235-246
La m ortalidad de los elementos
a) La tierra................................... 247-260
b) El a g u a ......................................................................................... 261-272
c) El a ir e ............................................. 273-280
d) El fu ego ................ 281-305
Las piedras no resultan inalterables............................................. 306-317
El cielo tiene origen y f in ......................................................................... 318-323
El universo carece de vejez y eternidad ............................................... 324-350
Las posibilidades de desaparición del mundo ........... ....................... 351-379
L aluch a entre los elem entos................... ................................ ............. 380-395
Acerca de Faetón, hijo d el Sol, y el diluvio ..................... ................ 396-415
Origen del mundo y de la totalidad de las cosas.............................. 416-448
La distinción de los cuatro elementos: etapas cosm ogónicas..... 449-494
Ordenamiento de los cuatro elem entos...... ........... ..........................495-508
Movimientos d élos astros........... ......................................... 509-533
Suspensión de la tierra en el espacio.....................................................534-563
Las dimensiones del sol, la lu n a y las estrellas.................................. 564-591
Orígenes del calor y la lu z .......................... ............... .............................592-613
Los cursos orbitales del sol y la luna .......................... .......................... 614-649
L an o cb e............................. 650-655
El sol reaparece cada m añ ana..................................................................656-679
D esigualdad entre los días y las noches.............................................. 680-704
Las fases de la lu n a ........................... .............................. ..........................705-750
Eclipses solares y lunares ................................... ................................... 751-771
Origen e infancia del m undo.................................................... ............ 772-782
Creación de las plantas y de los anim ales........................................... 783-820
Creación y decrecimiento d élas cosas.................................... ........... 821-836
Ensayos monstruosos de la naturaleza ..................................... ........... 837-854
La regularidad de las creaciones ........................ ....................................855-877
Animales extraordinarios............................................................ 878-924
Es t u d i o p r e l i m i n a r 91
R esu m en
destaca que la naturaleza del alma está atada a un cuerpo, por lo tanto es
de carácter mortal, si bien, ocasionalmente, ios simulacros nos engañan ai
hacemos ver a quien ya abandonó la vida.565
Lucrecio afirma que el mundo tiene un cuerpo mortal y tuvo un naci
miento. En este libro presenta un discurso que explicad66 (i) la formación
de la tierra, eí cielo, el m ar, las estrellas, el sol y la luna por condensación
de la materia { m aterial), (ii) los animales que aparecieron sobre la tierra,
(iii) los que nunca han nacido, (iv) cómo el género humano comenzó
a servirse del lenguaje, (v) de qué modo se generó eí temor a los dioses,
(vi) la fuerza de la naturaleza que rige el curso del sol y la luna, (vii) los
fenómenos de las etéreas regiones sin apelar a la religión. Los dioses lle
van una vida sin preocupaciones567 y nada tienen que ver con los fenóme
nos naturales. Lucrecio insiste en cómo todas las cosas se perderán por
la destrucción de todo lo que existe “no escapa de m i ánimo qué nuevo y
admirable asunto golpea a la mente/ la destrucción futura del cíelo y de
la tierra”,568 dando cuenta de la dificultad de su empresa mediante esta
reflexión. También reconoce el inconveniente de que algo que se escucha
no pueda ser corroborado por la visión n i ser dado a las manos, dificultad
en establecer la progresión sensualista detallada en 11.398-441.56s
Continúa con una argumentación sobre la morada de los dioses:570 las
casas de los dioses no existen en este mundo, n i ellos han creado nada,
pues su naturaleza es tenue y aparta da de nuestros sentidos; nada de ellos
puede estar en contacto con nosotros y ser tangible.571 Una serie de pre
guntas retóricas ponen en advertencia al lector de la ingenuidad de ciertas
concepciones religiosas. “Pero, creo, la vida yacía entre tinieblas y triste
za,/ hasta que amaneció el origen fecundador de las cosas”,572 se enlazan
así los cuestionamientos a las concepciones religiosas con ios elementos
primordiales de las cosas {primordio, reru m ). ¿Cómo entender, si no, que
gran parte de nuestra tierra permanece inhóspita, que solo con mucho
trabajo logre el hombre sobrevivir? H ay fieras hostiles, epidemias, muer-
565D RN .V .64.
* e DRN. V.64-90.
ii7DRN. V.82.
DRN . V.97-98.
*»D R M V .102.
VaDRN. V.146-194.
571Se encuentra en esta sección el pasaje referido en la introducción sobre una futura
explicación ausente en el texto í 153-155).
™ D RN .V .l 74-175.
ESTUDIO PRELIMINAR 93
LIBRO TL
D ivisión tem á tica
Elogio a Atenas y a Epicuro ............................................................................i-4 2
Argumento del libro ........................ .............................................................43-95
Los fenómenos atmosféricos
a. El tru en o ......................................................................... ............ . 96-159
b. Acerca del relámpago ...................................... 160-218
c. 1. Acerca del rayo y sus efectos ..... ........... 219-245
c. 2. Origen del rayo ......................... ....................... ........... . 246-356
c. 3. Las tempestades y su relación con el rayo ............. 357-378
c. 4. El rayo no es d iv in o .......... .......................................... 379-422
d. Las trombas m arin as................................................... 423-450
e. Acerca délas n u b es....................... ........... ..............................451-494
£ Acerca de la llu v ia ........................... ........................................ 495-523
g. Acerca del arco ir is .................................................................. 524-526
h, Otros fenómenos atmosféricos.................................. ....... 527-534
Acerca de los terrem otos............................................... ........... ......... 535-607
Por qué no se hace más grande el m a r .................... 608-638
Los misterios del Etna ........................ ............... ........................ ........... 639-711
El N ilo .......... .................. ..................................... ........................................ 712-737
Los Avernos ....................... .................................... ....................................738-768
Diferentes cosas producen diferentes sensaciones...................... 769-839
M7DRN. V11361-1378.
MSD Jm V . 1379-1435-
« ’ Cf. MÜLLER (2007:249).
;ii' DR jV. V.1452, que BATLF.Y (1947:249) entiende fimcionando en fases suce
sivas, mientras MfJLLER (2007:247), como motores del desarrollo que trabajan
conjuntamente.
611DRN. V.1446T447. Cf. FURLEY (2007).
98 Lil ia n a p é g o l o y e q u ip o
R esu m en
El libro sexto repite, por últim a vez, la estructura que el poeta ha im
puesto a su obra: un nuevo proemio con un encomio a Epicuro,é12 quien
“expurgó los corazones con palabras que dicen verdades,/ y estableció un
límite al deseo y al temor”.613 Los ce m o r e s s e disipan gracias a la obser
vación y al razonamiento sobre la naturaleza,'5lJ¡ tarea que va a reanudar
entonces Lucrecio. Establece los objetivos que tiene en este libro: ( i) com
prender el sistema del cielo y la tierra; (ii) conocer las tormentas y rayos
luminosos y las cau sas de estas cosas; (iii) alejar el miedo que trae la igno
rancia.615 Tal como el libro I inicia con una invocación a Venus, este plan
del libro VI finaliza, a su vez, con una invocación a Calíope, musa de la
elocuencia y el canto, a quien solicita el poeta le muestre el camino hacia
la meta final, gesto en el que el yo poético reaparece para coronarse con la
tiara de la épica.6ií
A continuación Lucrecio propone la explicación de diferentes fenóme
nos atmosféricos que se inician en los tumultos de las nubes y la mezcla
de elementos que en ellas suceden. El primer desarrollo explicativo co-
íu URf\r.VH-42.
61iDSN. YI.24-25.
**DRN. VI. 41.
61i;DRN. VL80-93.
^;vDR.\’. 77.99-95 Cf. 1.921-930. Algunos autores le atribuyen a Calíope ser la musa
de la lírica, otros de la épica. Las particulares experticias de cada musa fueron definidas
en el período alejandrino. Para más deralles véase n. 46 del I VI .
Es t u d io p r e l im in a r 99
fenómenos naturales. Nada tienen que ver los dioses con todo esto. Si
el rayo fuera un dardo del padre Júpiter.,, ¿por qué lo lanza dondequiera
que sea, dañando a los hombres, a los propios santuarios de los dioses, al
mar, e incluso arroja varios a la vez? Con una serie de preguntas retóricas
el poeta cuestiona, una vez más, las creencias religiosas que atribuyen los
fenómenos de la naturaleza a la acción de los dioses.62'1 Lucrecio ataca el
estado de sumisión e ignorancia en el que se mantienen los hombr es por
los cultos tradicionales de los dioses o los cantos etmscos,625 y exalta las
virtudes de un entendimiento racional epicúreo de la naturaleza, gesto
con el que arremete contra un sistema que recae sobre la opacidad y lo
ininteligible, en orden de seguir con la jerarquía social de la clase dom i
nante. Lucrecio intenta liberar al hombre de la su perstitío y naturaleza de
los "soberbios dominadores” (d o m in ís.., su perhis)616 en lo que no puede
dejar de leerse un formidable mensaje político referido al último monarca
romano, Tarquino el Soberbio.627
Insiste nuevamente el poeta en sus lecciones primeras. Las nubes es
tán formadas por aquellos cuerpos primitivos: “(i) enseñé que su número
es innumerable y la totalidad de lo profundo/ es infinita (ii) demostré
con cuánta velocidad/ volaban los corpúsculos y cómo repentinamente/'
solían atravesar (por) el espacio indescriptible”.618 A lo largo de escos tra
tamientos Lucrecio recurre a metáforas, analogías entre los fenómenos
meteorológicos y las experiencias humanas más habituales (“que la na
turaleza eleva también un gran número de corpúsculos/ desde todas las
partes dej mar, lo prueban las ropas tendidas en la costa,/ cuando aceptan
que se les adhiera la humedad”) 619 o con el cuerpo humano (“todas las
semillas del agua/ se levantan a la vez, ya, con las mismas nubes/ a partir
de todas las cosas, y así crecen a la par ambas/ (...) así como, a la par, crece
nuestro cuerpo junto con la sangre,/ de igual modo, el sudor y cualquier
líquido que escé también en los miembros”) 630 comprobando su afán
pedagógico-didáctico.
é2iDRN. VI.387-422.
í2' VI.381. Parala expresión Tyrrbena carmina, véase nota 117 de la traducción.
61£DRN. 11.1091-
627Tarquino el Soberbio financió con sus conquistas la construcción del templo de
Júpiter Capitolino, que en el año <53a.C. sufrió el destrozo de una escama por un rayo,
Cf, Tac., HLü. 3.71; SCHIESARO (2013).
62SDSN. YI.485-488.
^D RN . VL470-472
™DRN. VL497-502.
ESTUDIO PRELIMINAR 101
63lDRN. VI.585-590.
,inDRN. VI.597-600.
‘Z'DRM V 1.602. C£ 1.43.
634DRIC. VL607.
á35 Cf: SCHIESARO (2013:42).
6?,6DRAr. VI649-652-
e37DRFv. VI.Ó54. El verbo utilizado es m iror. Para apreciar la importancia conceptual
del mismo, cf. LE GOFF (1999).
®sCf. Pl„ Tee. I55d; Aríst..Metaph. 982b.
639Cf. n. 590.
102 LILIANA PEGOLO Y EQUIPO
6 4 5 DRN. VI.1084-1086.
64í Este es e! término con e! que se nombra a ia peste en los capitula de la edición de
Baileyde 1947.
447 DRN. VI. 1090-1130-
ESTUDIO PRELIMINAR 103
MUNRO (1864) sostiene que más de una vez malentendió o malinterpretó las pa
labras de Tucídides. BAILEY (1947) encuentra frecuentes errores en la interpre
tación. Sin embargo, podemos entender que Lucrecio busca resaltar la experiencia,
por lo cual introduce esas modificaciones. Las alteraciones introducidas por Lucrecio
tienen como característica ser fenómenos físicos en términos morales o psicológicos.
C£ CGMMAGER (2007:183). Esto no debería ser motivo de alarma, dado que re
sulta consecuente con otras líneas argumentativas del propio Lucrecio: a lo largo del
libro insitió en que podemos tomar cosas ocultas (res caecai) desde cosas visibles (res
apí'rtac).
<i53GIUSSANI declaró este final como anti-epicúreo, y BOYAñíCÉ (1969:285-287)
ve ia descripción de la plaga como un excursus puramente literario y le niega cualquier
conexión con el tema filosófico del poema.
102 Lil ia n a Pé g o l o y e q u ip o
Manuscritos y ediciones
Como sucede con la gran mayoría de las obras del mundo grecorroma
no antiguo, poseemos copias, más o menos tardías, de los textos. Luego de
que .DiüV fuera escrito por Lucrecio, los manuscritos más antiguos con
servados pertenecen a la época carolingia, específicamente al s. IX d.C . El
título con que actualmente identificamos a la obra podría representar una
traducción del irepl ísú&ííúc, de Epicurof ''1 o mejor un calco del poem a de
Empédocles.660
Corbie (finales del s, IX), fueron donados por Gerardo Vossius a la Biblioteca de la
Universidad de Leíden en el s. XVII, donde permanecen actualmente.
« 3C£ GREENBLATT (2014:21): BUTTERHELD (2013); PALMER (2014).
Es t u d io prellm lnar 107
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BIBLIOGRAFIA 11
Himno a Venus5
Engendradora12 d élo s Encadas,3 impulso vital de los hombres y de los
dioses,4*789
nutricia Venus; bajo las luminarias que se deslizan por el cielo,
tú, que celebras junto al mar portador de naves, tú, que celebras junto
a las tierras dadoras de frutos,5
puesto que por ti es concebido todo género de seres animados6
y, después de haber surgido, contempla las luces del sol; 5
ante ti, Diosa, ante ti huyen los vientos, y ante ti y ante tu llegada,
las nubes del cielo; para ti la tierra dedálica'
hace brotar suaves flores, para ti sonríen las planicies del océano
y, aplacado, resplandece el cielo con la difusión de la luz.
Pues, tan pronto se manifiesta el aspecto primaveral del día
y liberada cobra vigor la brisa del fecundo Favonio,®
en primer lugar las aves del aire te anuncian a tí, Diosa, y a tu venida,
golpeadas en sus corazones por tu energía.
Por ello, ganados salvajes saltan a través de pastizales abundantes l35
1 Lucrecio honra a Venus a través de un discurso con características del género hímnico
y, al mismo tiempo, continúa con la tradición poética heredada de los griegos, por la
cual tanto poetas como filósofos invocan a la s divinidades con el afán de que los guíen
en su composición; en este caso, Lucrecio invoca a Venus como representación del
impulso generador de la vida que da forma a la naturaleza.
1 *Iermino asimilable a la idea de ancestro, la que ha dado origen o engendrado.
3 Descendientes de Eneas, es decir, los romanos.
4 En la raíz del término voluptas, se halla el adverbio volup, del verbo -vola2, que
significa aquello conforme a los deseos. Puede entenderse como placer de los sentidos
y satisfacción. Se relaciona, asu vez, con la genitalidad; de ahí la relación con la pulsión
vital que se encuentra entre las acepciones particulares del verbo volt?.
3 Es característico del estilo lucreciano el uso de adjetivos compuestos, siguiendo la
tradición del poeta Ennio (s. III a.C.), tales como navigerum jjru gifiren tis. Estos esti-
lemas serán frecuentes en el texto.
° Lucrecio, por razones métricas, recurre al genitivo plural am m anium por anim antium .
7 Se mantiene el uso del adjetivo “dedálico3"como sinónimo de ingenioso, ya que remi
te al mítico Dédalo, el arquitecto cretense que diseñó el laberinto minoico, caracteri
zado por lo intrincado de su arquitectura.
8 Nombre del viento del oeste, Céfiro para los griegos. Era el viento suave que anun
ciaba la llegada de la primavera, de ahi la etimología de su nombre {faveoi ‘‘favorecer33)
y el calificativo que recibe {genitabilis. “fecundo”) ya sea el mismo viento o su brisa.
9Este es el primer ejemplo donde el orden de los versos resulta alterado, cosa que será
relativamente frecuente en la obra lucreciana.
128 D I RIRVM NATVRA - LIBER PRIMVS
lCEl sustantivo lepo y, -oris (“encanto”, “gracia”) pertenece al campo semántico de -uolup
y vola.
11 Se mantiene en la traducción el polisíndeton que se aprecia en el texto latino.
u Aparece por primera vez la razón del título, a semejanza de obras similares entre los
Llósofos griegos.
13 Como característica propia del género didáctico, Memio será, a lo largo del poema,
aquel a quien van dirigidos todos los argumentos que el autor plantee en el texto y
asimismo el lector contemporáneo podrá identificarse con él. En cuanto ai personaje
histórico, Memio es un miembro de la vieja aristocracia romana que nació en el año
98 a.C. y se casó con Fausta, la hija ce Sila, en el año 72 a.C. Fue pretor en el 58 a.C. y
gobernador de Bitinia enere el 43-41 a.C. Era un diletante literario, patrono de Ciña y
Catulo, no se sabe si ío fue también de Lucrecio.
14 Uso del genitivo arcaico militiai. Se trata de uno de los numerosos arcaísmos a los
que recurrirá el poeta,
15El autor utiliza el arcaico M auors para referirse a Marte.
El poeta acude alas narraciones míticas en las que se relatan los encuentros amorosos
entre Venus y Marte.
130 DE RERVM NAIR-RA- UBER PRiiVtVS
Introducción a la obra
En cuanto a lo que sigue, dirige tus oídos libres de distracciones, y tu
ánim o sagaz, 50
alejado de preocupaciones, hacia una cuestión verdadera^24
Epicuro el liberador
C ua nd o la vida humana, ante lo s o jo s {de lo s h o m b re s) yace
vergonzosam ente en Ja tie rra , o p rim id a bajo e l peso de la re lig ió n / 3
la cual e xh ib ía s u cabeza desde Jas re g ione s celestes,29
p re siona nd o so b re lo s m o rta le s con su h o rrib le aspecto, 05
p o r p rim e ra v e z u n h o m b re de G recia se atre vió no solo a levanta r en su
contra
25 En esta oportunidad Lucrecio indica que sus conocimientos y escritos no eran acep
tados en elcontexto romano. Cf. Cic., Tuse. L21, 29; IL3, 6-19; III.18-2JL 33^
26En este pasaje del texto el autor expone parte del vocabulario que puede considerarse
técnico y que empleará alo largo de todala obra: el sintagma sem ina rerum debe enten
derse como sinónimo de prim or día rerum , siendo estos “los elementos a partir de los
cuales se generan todas las cosas”. Según BAILEY (1947), voL II, p. 607, los prim o relia
se corresponden con los üpyjd de Epicuro.
27 En este casoprim is puede entenderse como primarios u originarios ya que de estos
zS¡§:';
134 DE RERVM NATVRA - LIBER PAÍfvtVS
Contra la religión
E n escás cuestiones tem o esto: que q u izá s pienses que te in tro d u c e s 80
en lo s elem entos im p ío s de la ra zó n y avanzas hacia el camino
del c rim e n . P o r el c o n tra rio , m u y a m enudo aquella
re lig ió n engendró hechos c rim in a le s e im p ío s.
A s í como en A u lid e ,32 lo s elegidos conductores de lo s dáñaos,33
lo s p rim e ro s entre lo s hom bres, m ancharon h o rrib le m e n te 85
el a lta r de la v irg e n T r iv ia 34 con la sangre de Ifianasa»35
A l m ism o tiem p o que las ín fu la s, puestas alrededor de s u s v irg in a le s
cabelleras,
30 Principio distinto del cuerpo que preside las actividades de todo ser viviente. Cf. L.
III.94y ss.
*3 Según MUMRO (l 864), voL II, p 125, se trata de una tautología poética ya que
ambas palabras deben considerarse sinónimos.
22 ÁuJide fue una antigua ciudad portuaria de Beocia de donde Homero señala que
partieron las naves de los griegos para dirigirse a Troya.
i3 Se refiere a los dáñaos, como los descendientesde Dánao, el fundador de la ciudad de
Argos. Se puede entender como extensivo al pueblo griego.
34Con la denominación de la virgen Trivia, Lucrecio alude a Hécate, diosa que se asi
m ila a Artemis, que no posee un mito propiamente dicho. Hécate como maga preside
las encrucijadas! la estatua que allí se levanta tiene la forma de una mujer de triple
cuerpo o bien tricéfala.
35 Hombre de una de las hijas de Agamenón, en la forma más antigua de la leyenda.
Primero, era distinta de Xhgeniay Juego acaba confundiéndosela.
136 DE RE&VM NATVRA - LIBER PPJMVS
directa de Apolo, quien las dirige en sus cantos junto a la fuente de Hipocrene, es de
cir, “la Fuente del Caballo” Sus aguas, que manaron a partir de los golpes de cascos de
Pegaso, favorecían la inspiración poética.
En la Odisea (X.513 y ss.) aparece una descripción del mundo subterráneo de los
Infiernos en que se menciona el río Aqueronte, junto al Pirifiegetonte y el Cocito. El
Aqueronte es el río que deberán cruzar las almas para llegar al reino de los muertos.
48 En cuanto ai concepto d e simulasrttm, este se desarrollará particularmente en el L.
TV.
140 D e RERVM NAH/RA- LIBER PRJMVS ACERCA DE LA NATURALEZA DE LAS COSAS - LlSRO PRIMERO 141
125 c o m m e m o ra t speci en i la crim as e ffu n d e re salsas flo re c ie n te H o m e ro 49 co m e n z ó a d e rra m a r saladas lág rim as 125
coep isse et re r u m n a tu ra m e x p a n d e re d ictis, y a e x p lic a r la n a tu ra le z a d e las cosas c o n p alab ra s.
Q u a p ro p te r b e n e c u m superis d e reb u s h a b e n d a F o t lo ta n to , n o so lc d e b e m o s te n e r u n c o n o c im ie n to sa tisfa cto rio
n o b is est ra tio , s o lis lu n a e q u e m eatus acerca d e ]as cosas su p erio res, d e qué m o d o o c u rre n
q u a fia n t ra tio n e , e t q u a a l q u aeq u e g e ra n tu r lo s m o v im ie n to s d e l sol y la lu n a y p o r m e d io d e qué fu e rz a se p ro d u c e
130 in te rris , tu n e c u m p rim is ra tio n e sagaci c ad a cosa en la tie rra , s in o ta m b ié n , a n te to d o , h a y q u e e x a m in a r 130
u n d e a n im a atq u e a.riimi c o n ste t n a tu r a v id e n d u m , c o n c rite rio sagaz de d ó n d e se c o n s titu y e n el a lm a y la n a tu ra le z a d e l
e t q u a e res n o b is v ig ila n tib u s o b v ia m e n tís án im o ,
te rrific e t m o r b o ad fec tis s o m n o q u e sepuiris, y q u é cosa p u e s ta e n fre n te a te rro riz a n u estras m e n te s c u a n d o estam os
c e rn e re uti v id e a in u r eos a u d ire q u e co ram , d e sp ierto s,
135 m o r t e a b ita q u o r m n te llu s a m p le c titu r ossa. a fe c ta d o s p o r la e n fe rm e d a d y sep u lta d o s p o r el su eñ o ,
de m o d o q u e n o s p a re z c a v e r y escu ch ar c a ra a cara a esos,
c u y o s h u e s o s la -tie rra a b raza d esp u és de a fro n ta d a la m u e rte . 135
D ific u lt a d e s d e l t e m a y d e fic ie n c ia s d e ia le n g u a la t in a
'1? Lucrecio elabora un recorrido por la uadición épica que, desde Homero, l lega hasta
el mismo Ennio, de quien se considera un heredero. Esto, asimismo, se relaciona con
ia consideración que la critica lucrcciana hace con respecto ai género de este poema.
CE. GALE (2007).
50 Aquí aparece el motivo de la egest.as lucrecíana, es decir la carencia de una lengua
preparada para el desarrollo de la filosofía.
51 El autor declara su preocupación por hallar los medios expresivos adecuados para el
desarrollo de una poesía de carácter didáctico-fiosófico.
142 DE RERVM NATVRA - LIBER PRIMAIS
y las que crecen conservan la especie; con el fin de que puedas reconocer 190
que cualquier cosa se vuelve grande y se alimenta a partir de su propia
materia.
De aquí se agrega que, sin determinadas lluvias en el año,
ia tierra no es capaz de producir sus frutos exuberantes,
n i en lo sucesivo la naturaleza de los seres animados, apartada de
alimento,
puede propagar la especie y proteger lavida. 195
Así, antes de que pienses que pueda existir alguna cosa sin los elementos
primeros,
piensa que los corpúsculos, comunes a muchas cosas,
son muchos, como vemos que son las letras en las palabras.*52
Finalmente, ¿por qué la naturaleza no pudo concebir hombres63
de tal m agnitud que pudieran atravesar con sus pies el mar 200
a través de sus vados, y arrancar con las manos los grandes montes
y vencer persistiendo durante muchos siglos de vida,
si no es porque cierta materia ha sido determinada para la generación
de las cosas, de la cual se establece qué podría surgir?
Por lo tanto, hay que adm itir que nadapuede resultar de la nada, 205
pues, paralas cosas, es necesario que de una semilla
pueda revelarse todo lo creado hacia las tiernas brisas del aire.6'1
Por último, puesto que vemos que los lugares cultivados
aventajan a los no cultivados y que rinden mejores frutos con nuestras
manos,65
es evidente que en las tierras existen los elementos primordiales de las
cosas, 210
los que nosotros ponemos en movimiento para su nacimiento
al roturar los terrones fecundos con el arado y someter al yugo el suelo
de la tierra.
Y si nada (de esto) existiera, verías que sin nuestro trabajo
62 La analogía entre los corpúsculos engen dradores y las letras reaparecerá en el texto
más adelante. £1 autor señala que tanto las letras como los corpúsculos primordiales se
comportan de la misma manera.
63Lucrecio alude a los gigantes y a la imposibilidad de su existencia, a partir del hecho
de que no pueden violarse las leyes de la naturaleza,
c'4 £1 sustantivo aer, 4s denota la materialidad del “aire”; en cambio aura, -ae presupone
su movimiento.
65£1 autor insiste en el poder transformador del hombre sóbrela naturaleza a través del
trabajo, tema que Virgilio abordará en las Geórgicas.
148 DE RER.VM NATV'RA - LIBER PRIMVS
Y ahora, porque existen todas las cosas gracias a una semilla eterna,
hasta que se presente una fuerza6' que divída las cosas con un golpe,
o penetr e en su interior y las disuelva a través de los espacios vacíos,
la naturaleza no perm ite que se vea el fin de ninguna,
Además, ¿qué es lo que el tiempo descarta por envejecimiento, 225
si al consumir toda la materia, la destruye por completo;
a partir de qué cosa Venus68 reintroduce a las luces de la sida el género
ani ma l
conforme a las especies, o, una vez introducido, de qué lo nutre la
dedálica tierra
y lo acrecienta ofreciéndole elpasto según las especies?
¿De qué cosa abastecen al mar, las fuentes nativas y los ríos 30
que llegan de lej os ? ¿ De qué cosa el éter nutre a fas estrellas?
Efectivamente, el tiempo ilim itado y los días pasados deben
haber consumido todas las cosas que son de un cuerpo mortal.
Y si en ese espacio y en la edad pasada existieron (los elementos)
a partir de los cuales persiste este conjunto de cosas, ya restablecidas, 35
ciertamente se provee de una naturaleza inmortal;
en consecuencia ninguna de las cosas puede volver a la nada.
Por últim o, la misma fuerza y la misma causa destruirían todas las cosas
sin distinción, si una materia eterna no las sostuviera
entretejida entre sí, en mayor o menor grado, por medio de vínculos. 240
En efecto, el contacto65 seguramente sería causa suficiente de muerte,
ÉÉEste es el segundo de los principios que enuncia Lucrecio para referirse ala no desa -
parición completa de las cosas, sino que estas se reducen a los elementos primeros. Cf.
Epic.: Ep. Her. 38-39-
57Es de apreciar que el autor nombra como fuerza {vi) aaqueIJacausacapaz de produ
cir una transformación de las cosas, como ias fracturas o los desencadenamientos o la
separación de algo en partes.
á8Venus es entendida corno la fuerza engendradora que reproduce las especies.
Alude al simple contacto entre al menos dos cosas, que, si estuvieran formadas por
corpúsculos sin vínculos, necesariamente se desintegrarían.
150 DE RERVM NATVRA - LIBER FR1MVS
LlgKlft
A c e r c a de la n a t u r a l e z a d e l a s c o s a s - l i b r o p r im e r o 151
73 Lucrecio le solicita a Memio que crea en estas afirmaciones sin poder comprobarlas
en su totalidad. Más adelante asegurará que por medio de los sentidos se alcanza el
conocimiento de las cosas, aunque están acompañados del poder ¿el ingenio^ la razón
o la interpretación.
74 Diferentes variantes se presentan en el final del verso: en Munro aparece portas ( ‘los
puerros”); b edición de Bailey (1947) opta^ oipon tu m , que sostienen otros editores.
75 Como parte de la metodología argumentativa de Lucrecio, se 2 precia eí uso de las
analogías con eventos propios de la naturaleza. C£ SCHIESARO (1990).
/6Uso del adjetivo compuesto sifcxfmgus, -a, -um que es una creación léxica íucreciana.
77El adjetivo casca, alude a la imposibilidad de ser percibidos por los sentidos.
741En los versos 281-282 se presenta un problema en la transmisión del texto que difi
culta el análisis sintáctico del mismo. C£ BAILEY (1947), vol. I, p. 190.
79AÍUNRO, voL I, p. 13, entiende la posibilidad de que se lea el nominativo aqu¿¿3por
lo cual la traducción sería “el agua derriba cualquier cosa que obstruya su í^uLr>^
80 Pasaje sin resolución entre los editores.
DE RERVlv'\ NAATVRA- llBER PRJMVS Acerca de l a NATURALEZA d i la s c o s a s - l ib r o p ^ m i r o 155
154
lo s q u e, c o m o u n r í o v ig o ro so , c u a n d o se p re c ip ita n
q u ae v e lu ti v a lid u m c u m fiu m e n p ro c u b u e re
h a c ia cu a lq u ie r p a rte , e m p u ja n a n te sí las cosas y las d e rrib a n
q u a m lib e t in p a rte m , t r u d u n t re s a n te ru u n tq u e
c o n im p e tu o s o s re m o lin o s, y alg u n as veces las a rre b a ta n en. to rtu o s o
im p e tib u s crebris, in te rd u m v e rtic e to rto
to rb e llin o y rá p id o s " las lle v a n e n a g ita d o tw :b ió n .
c o rrip iu n t ra p id c q u e ro ta n ti tu rb in e p o r t a n t .
P o r esta ra z ó n , u n a y o tra v e z / 1 los v ie n to s so n c o rp ú sc u lo s n o visib les. 295
295 e tia m a tq u e e tia m su n t v e n ti c o r p o r a caeca,
p u esto q u e, en sus a c to s y c o stu m b res v ie n e n a ser ém u lo s
q u a n d o q u id e m fa c tis et m o rib u s a e m u la m ag n ís
de las g ra n d e s c o rrie n te s (de agu a), q u e s o n de c u erp o visib le.
a m n ib u s in v e n iu n tu r, a p e r to c o r p o r e q u i sunt.
A u n , a su v e z , sen tim o s lo s d ife re n te s o lo re s de las cosas
T w n p o r ro v a r io s re r u m se n tim u s o d o re s
y, s in e m b a rg o , n u n c a lo s d is tin g u im o s a c e rc á n d o s e a n u estras n arices,
n ec ta m e n a d n a ris v e n ie n tis c e rn im u s u m q u a m ,
n i v e m o s lo s a rd ie n te s ca lo re s, n i te n em o s la ca p a c id a d d e a tra p a r 300
300 n cc calid o s aestus tu im u r nec fr ig o r a q u im u s
e l fr ío c o n lo s o jo s , n i esta m o s a co stu m b ra d o s a o b s e rv a r las vo ce s;
u su rp a re o c u lis n ec voces c e rn ere suem us;
es n e ce sa rio , n o o b s ta n te , q u e to d a s estas cosas e sté n c o n s titu id a s
q uae ta m e n o n m ia c o r p o r e a c o n s ta re necessest
p o r u n a n a tu ra le z a c o r p ó r e a , p u esto q u e p u e d e n e stim u la r los s en tid o s.818283
nat u ra , q u o n ia m sen su s im p eliere p o s s u n t-
E n e fe c to , n in g u n a cosa, si n o es u n c u e rp o , p u ed e to c a r y ser to ca d a .
T a n g ere e n im e t ta n g i, n is i C o rp u s n u ila p o te s t re s-
En. fin . se h u m e d e c e n las ro p a s te n d id a s en las costas q u e ro m p e n 305
305 D e n iq u e flu c tifra g o s u sp e n sae in l ito r e vestes
las o las, y esas m ism a s se secan exp uestas a l sol.
u ve sc u n t, e a e d e m d isp a n sa e in so le s e re s c u n t
P e ro n o se v io d e q u é m a n e ra se a se n tó el flu id o d e l ag u a
At n e q u e q u o p a c to p e rs e d e rú u m o r aq u a i
n i, a la in versa, de q u é m a n e ra h u y ó a causa d e l calor.
v is^ m st n e c ru rsu m q u o p a c to fu g e rit a e stu .
P o r lo ta n to , el líq u id o se esp a rce e n p eq u eñ as p a rte s
In p a rv a s ig itu r p a rtís d isp e rg it u r u m o r
q u e lo s o jo s d e n in g u n a m a n e ra p u ed e n ver. 310
310 q u as o c u li n u lla p o s s u n t ra tio n e A d e re .
Y to d a v ía m ás, tra s m u c h o s re to rn o s a n u a le s d e l s e l,
^ la sn e tia m m u ltis solis re d e u n tib u s an n is
el a n illo , p o r te n e rlo en e l d e d o , se a d e lg a za p o r d eb a jo ,
a n u lu s in d ig ito s u b te r te n u a tu r h a b e n d o ,
la c a íd a d e la g o ta h o ra d a la p ie d ra , la re ja c u rv a de h ie rro
s tilic id i casus la p id e m cavat, u n cu s a ra tri
d el a ra d o d e crece o c u lta e n lo s su rco s,
fe rre u s o cc u lte d e cresc it v o m e r in arvis,
y, p o r o tra p a rte , o b sen ra m o s lo s p a v im e n to s d e p ie d r a d e lo s c a m in o s 315
315 stra taq u e ia m vu Ig i p e d ib u s d e trita vla su rn
e ro sio n a d o s p o r lo s p ies de la m u c h e d u m b re ; adem ás las estatu as de
sax ea c o n s p ic im u s ; tu m p o rta s p r ° p te r aen a
b ro n ce 84
81 Lachmann corrige por el adverbio rapide el adjetivo raudi que transmiten los códices
más antiguos OQ, ambos del siglo IX..
82 La utilización de la fórmula etia m a tq u e etia m está conectada con procedimientos
analógicos. SCHIESARO (1990:25, n.4) recuerda que se la define como una íocu tiv
hortandis e tu rg en d is {"locución para exhortar y urgir”), a través de la cual se busca de
finir el campo de uso gracias a algunos ejemplos, tal como aparece en Piauto, también
en Ennio y posteriormente en Cicerón.
83 El autor reafirma la convicción de que los sentidos son nuestras herramientas para
evaluar d mundo y. en particular en este caso, enuncia que no solo es preponderante
el sentido de la visión.
84 En cuanto a la traducción del término aes, _-r/s y sus derivados, se analizarán más
adelante en el L. V .1241 yss.
156 DE RERVM NATVRA - LIBER PR1MVS
junro a las puertas muestran que sus manos derechas están gastadas
por el contacto de los que saludan habitualm ente y pasan por delante.
Vemos, entonces, que estas cosas se reducen a causa de que se han
desgastado.
P e ro qué c o rp úsc ulo s desaparecen en cada m om ento, 320
la desfavorable naturaleza® de la v is ió n nos o b stru yó (esa) im agen.*6
P o r ú lt im o , lo que sea que io s d ía s y la na tura leza aportan
paulatinam ente a las cosas, fo rzá n d o la s a crecer de manera gradual,8'
la aguzada p u p ila de n u e stro s o jo s no puede v e r ning un a ,
n i tampoco c ua lquier cosa que envejece a causa de la edad y su sequedad: 325
n i p o d ría s d isc e rn ir qué pie rd en en cada tie m p o la s piedras,
la s que penden sobre el m ar, carcomidas p o r la sa l devoradora.88
En efecto, la naturaleza lleva a cabo las cosas a través de corp úsculo s
im perceptibles.
Concepto de vacío89
Sin embargo, no todas las cosas están ocupadas en f orina compacta90
en todas partes por una naturaleza corpórea; pues en las cosas existe el
vacío. 330
Haber conocido91 esto te será útil en muchos aspectos
35 En esce caso el término “naturaleza*" hace referencia a la manera de ser de las cosas.
Será crucial para comprender el sentido del texto identificar en qué lugares el autor
trabaja con este sentido y cuándo habla de la naturaleza como ente regulador de los
procesos naturales.
36 Con respecto a la palabra sp eciesj -ei se presenta en algunas ediciones otra varian
te textual, con lo cual es evidente la existencia de un problema en la transmisión.
Teniendo en cuenta que este sustantivo etimológicamente se relaciona con el verbo
sp ecio (“mirar”), se procedió a traducir por ^imagen” atendiendo al proceso de separa
ción de los corpúsculos en la erosión de las cosas.
37El adverbio m o d e m tim es una innovación lucreeiana.
33 Cabe destacar que las piedras del mar se carcomen por el hecho de que el agua tiene
sal. Por lo tanto el autor implica que esta abrasión no es unacaracterística puncuaJmen-
te del agua, sino por obra de otro material disueleo en ella.
89 Desde el verso 329 al 369 Lucrecio desarrolla el concepto de vacio. Al respecto, los
filósofos acomistas afirman la existenciadel vacío rompiendo con sus predecesores, los
eleacas. C£ BAILEY (1947), voi. II, pp. 652-653-
Se incroduce la palabra stipatus, -a,, -u m al vocabulario técnico de la obra. Este tér
mino es utilizado en la actualidad, en el ámbito técnico, con esce mismo significado.
93 Las formas contractas del infinitivo perfecto activo,, tal como cogn osse , del verbo cc g -
nosce, serán una de las características estilísticas de la obra.
158 D E REÍo^M N A T V R A - LIBER P R JM V S
Exhortación a Memio
Por esta razón, aunque te demores aduciendo muchas excusas,
sin embargo, es necesario que reconozcas que en las cosas existe vacío.
Y, además, yo puedo, recordándote muchos 400
argumentos, pulir la confianza en mis palabras.
En verdad, para un ánimo sagaz son suficientes estas pequeñas huellas
por medio de las cuales podrías conocer las restantes cosas con
seguridad.
Pues, como los perros muy a menudo encuentran con sus hocicos
los tranquilo s escondrijos de una fiera montaraz entre la fronda, 405
una vez que persiguen de cerca las huellas seguras del camino,
así tú, por ti mismo podrás en tales circunstancias
distinguir una cosa de otra e introducirte en todas
las oscuras guaridas, y descubrir a partir de allí la verdad.
Y sí tardas o desistes un poco de la cuestión,9 410
Los e v e n to
P u e s, en cuanto a c u a lq u ie r cosa que se no m b re , o b ie n d e sc ub rirá s
que esas
114
so n in h e re n te s a estas d o s,i!> o b ie n verás que so n su s accidentes, 450 136
ní Con el adjetivo perm iúalis, el poeta alude a aquello que lleva a la muerte. E-sto
puede relacionarse con la concepción actual de ¿tomoquelo entiende como la mínima
porción de un elemento que no pierde las propiedades de aquel.
117 Utiliza el arcaísmo aqu-ai, en lugar del dativo aquae,
!iS En relación con la problemática del tiempo físico, cf. LUCIAN! (2000).
!WEl poeta establece que no puede haber percepción del tiempo si no se io relaciona
con el movimiento de ios cuerpos, ya que el tiempo es accidente de los accidentes. CL
MUNRO, vol. II, p. 151.
S e refiere a Helena, esposa de Menelao, cuyo padre humano es Tindáreo y también
se le atribuye como progenitor al Océano. Su leyenda es sumamente compleja y se la
conoce en particular a partir de la tradición homérica.
170 DE RERVM NATVRA - LIBER PfUMVS
ig n is A le x a n d ri P h ry g io su b pectore g iisc e n s
475 clara accendísset saevi certa m ina b e lli,
nec clam d u ra re u s T ro ia n is Pergam a p a rtu
ín fla m m a sse t equus n o c tu rn o G ra iu g e n a rum ;
p ersp icere u t p o ssis re s gestas fu n d í tu s o m n is
n o n ita u t í C orpus p e r se constare ñeque esse,
480 n ec ra tio n e c lu e re e ad e m q u a c o n ste t in a n e ,
sed m a g ís u t m é rito p o ssis e v e n ta v o c a re
c o rp o ris a tq u e lo c í, res in q u o q u a e q u e g e ra n tu i.
127 La distinción entre la existencia de los cuerpos y la existencia del vacío es imo de
ios puntos cardinales de la filosofía epicúrea. De esta distinción absoluta se derivarán
los principios que se enuncian a continuación: Ja solidez y la impenetrabilidad de los
prim ordio.
125 El adjetivo solidas, -A -urn es un término técnico que presupone la jmptenetrabili-
dad. y la imposibilidad de deformación. En la actualidad esas características son propias
de cuerpos rígidos.
125El adjetivo snanis, -e a menudo suele sustantivarse en Lucrecio.
174 DE RERV/vi NATVRA - LIBER PRIMVS
178 D e r jb r v m n a t v r a - l íb e r p r jm v s
i4s Heráclito de Éíeso, conocido también como “el oscuro” (ss. VIA7 a.C.j, escribió
un libro titulado Ttcpi {Acerca d e la naturaleza); su filosofía consiste en el prin
cipio universal de los seres, pero con ello el conocimiento resulta imposible, ya que
no se puede establecer relación, alguna entre dos términos, entre el sujeto y el objeto,
ambos en permanente cambió. El cuestionamiento sobre la multiplicidad y la unidad
en Heráclito se resuelve a través del 7óyoc, que se entiende como fórmula unificado-
ra o método de disposición de las cosas. Traducir, sin embargo, el sentido técnico de
7.¿yo<; por términos abstractos como “fórmula” “disposición proporcionada**, etc. es un
tanto enganoso, ya que es probable que lo concibiera como un constitutivo real de
las cosas y, en mudaos aspectos, es coextensivo con el fuego, el constitutivo cósmico
primario, C f. KIRK-RAVEl'TSCHGFIELI? (1983).
149El Lecho de que Lucrecio llame a Heráclito dux permite entrever que está entablan
do una disputa filosófica en términos épicos.
15e Utiliza quam de, que es un arcaísmo.
184 DE RIRYM NATVRA - LIBER PR1MVS
133 El termino 'neuersiSi del verbo inueyto, hace referencia también a la antífrasis, defi
nida como el hecho de tomar las palabras en un sentido contrario. Cf. Cic., D e Orat,
2.262, donde habla acerca "de la tra slación” de ios significados (ex tradaüone).
132 Cf. Heraclit., Fr. 41.
]r,-; La rarefacción es un fenómeno físico que consta de la no uniformidad de la densi
dad de un fluido, esto se aprecia más fácilmente en los gases; por múltiples razones se
puede generar una acumulación despareja de gas en zonas distribuidas en forma inde
terminada. Esta explicación se relaciona con el significado de “raro” que implica que
algo se dispone “cada tanto”. Cabe señalar, además, que el concepto de la rarefacción
aparece con frecuencia a lo largo de toda la obra.
,5‘>Tmesis del verbo diísupoj con “a” arcaica, o dissipo. Lucrecio reproduce la fragmen
tación de las partes de las cosas a través del orden morfosincáctico.
15’ Lucrecio acumula sintácticamente dos infinitivos que dependen, uno de otro, de
un verbo de percepción intelectual, lo que dificúltala traducción en castellano por la
necesidad de recurrir a la conjunción “que”,
156Cabe señalar que Lucrecio analiza bajo sus “principios fIsicos”cómo el fuego podría
ser el elemento enge ndrador de todo. La conclusión será de carácter contraargumenta
tivo y este recurso se aplicará a los diferentes iiiósof ospresocráticos.
186 DE RE RW i NATVRA - LIBER PRiMVS
Pero» puesto que distinguen que muchas cosas n a cen tíl en oposición,
y evitan dejar puro vacío en las cosas,
mientras temen lo arduo, apartan lo verdadero del camino,
y no advierten, a su vez, que, suprimido el vacío en las cosas, 660
todo se condensa y se vuelve a partir de la totalidad un solo
cuerpo, que no podría em itir nada precipitadamente;
como el fuego que aporta calor arroja luz y tam bién vapor,
para que yeas que no es de partes compactas,
Y si por casualidad creen que por otra razón los fuegos pueden 157158* 665
extinguirse al reunirse y murar su cuerpo,
es evidente155 que, si se abstienen, no harán eso de ninguna manera,
se reducirá, sin duda, hasta la nada absoluta todo
el ardor y de la nada resultarán rodas las cosas que son creadas.
De hecho, cualquier cosa que sale de sus límites
después de haberse transformado, 670
de inmediato esto es la muerte de aquello que fue antes.
En consecuencia, es necesario que algo permanezca incólume en aque
llos160 (fuegos)
a fin de que las cosas no se vuelvan para ti hasta la nada absoluta
y, de la nada, la abundancia de las cosas se vigorice después de renacidas.
A hora entonces, ya que algunos corpúsculos sumamente determinados 675
son los que conservan siempre la misma naturaleza,
por cuya separación o acercamiento y, en un orden cambiado,
las cosas muran su naturaleza y los corpúsculos se transforman por
completo,
es lícito saber que estos corpúsculos de las cosas no son ígneos.
Pues, en nada im portaría que algunos se alejaran, se aparraran, 680
y otros se sumaran, y algunos se cambiaran en el orden,
si en realidad retuvieran juntos la naturaleza del calor;
de hecho, de todos modos, sería fuego cualquier cosa que produjeran.
157Palabra sin resoluciónenlos códices; MUNRO. voi I, p. 29, cuya solución adopta
mos, elige utilizar el infinitivo rmsci para resolver el final de verso.
158Lucrecio utiliza la forma arcaica del infinitivo presente del verboposswn,potesse.
138Es arcaica la construcción de suluet con proposición de infinitivo.
130 El poeta bace uso del pronombre demostrativo arcaico oíhs.
188 D I RERVM NÁ1VRA- LIBER FR1M
iSÍ Apreciar esta forma de exponer del autor, En ocasiones Lucrecio toma la postura de
"hablar acerca de su opinión” como si a lo largo dd texto no diera siempre su opinión,
152El pasaje que se extiende del verso 665 al 689, según MUNRO, voL II, p. 163, pue
de confrontarse con el fragmento de Epicuxo, in D iog Laert. X.54, donde afirma laño
mutabilidad de los elementos primordiales.
163 Se refiere a Heráclito.
íM Lucrecio afirma que se conocen las cosas a partir de los sentidos, lo cual es un fun
damento de la gnoseología epicúrea.
155Lachmann agregad pronombre indefinido quid vis.
íü .
"2 Después de los criaras, la sustancia ya aceptada por los jónicos como princi
pio creador de las casas, se reemplaza por la multiplicidad originaria propuescapor
Empédoeles, Anaxigoras y los atomistas, que constituyen la segunda fase déla especu
lación cosmológica; cf. MOiNDOLFO (l974),vol. I, p 92. En particular, Empédoeles
de Agrigento (ss. V-IV a.C.), nacido en Sicilia, es un científico y poeta místico, que
también escribió un poema sobre ia naturaleza y otro de carácrer lustral o purificatorio.
En cuanto a su pensamiento, este sostenía que existían cuatro elementos constitutivos
de las cosas (tierra, aire, fuego, agua) que, al combinarse, producían la rotalidadde los
seres del mundo físico con sus diferentes cualidades. VA LENTI FIOL, vol. I, p. 127,
n. 52, afirma que Empédoeles renía en común con los atomistas el hecho de concebir
unamateriafundamental que se desmenuzaba en partículas.
l71>Hace referencia al carácter triangular de la isla de Sicilia, donde se encuentraAgrigento.
s 4 Referencia a Eolo? dios de los vientos.
¿ 5 Según la mitología. Eolo llegó hasta unas islas del mar Tirreno conocidas como las
islas Eólicas; algunas fuentes señalan que en una de ellas fundó la ciudad de Lípari.
176 Caribdis vivía en la roca que,, cerca de Mesina, bordea el estrecho que separa Italia
de Sicilia- Su transformación monstruosa se debe a que, tras robar uno de los bueyes
de Gerión, Zeus la fulminó precipitándola al mar. Tres veces al día, ella absorbía el
agua marina en gran cantidad tragándose todo lo que flotaba y luego la devolvía. Cf.
GRIMAL (1984:86-87).
194 D E R ERV M N ATVRA - L IB E R l'R ÍM V S
C a rm in a q u in etia m d ív in i p e c to rís e íu s
v o c ífe ra n tu r ct e xp o n u n t praeclara reperta,
u t v ix hum ana víd ea tux stirp e creatus,
H ic tam en et sup ra q uos d bd m us in fe rio re s
735 p a rtib u s egregie m u ltis m u lto q u e m in o re s,
quam quam m u lta bene ac d iv in itu s in ve n ie n te s
ex adyto tam quam c o rd is re sp onsa dedere
sa n c tiu s et m u lto certa ra tio n e m a g is quam
P y th ia quae trip o d i a Phoe b i lautoque p ro fa tu r,
740 p rin c ip iis tam en in re ru m fecere ru in a s
et g ra v ite r m agni m agno cecidere ib i casu;
p rim u m q u o d m o to s exem pto re b u s in a n i
c o n stitu u n t et re s m o llis rarasque re lin q u u n t,
aera so le m im b re m té rra s anim aba frug e s,
743 nec tam en a d m isce nt in e o rum C orpus ina ne ;
deinde q uo d o m n in o nnem n o n esse secandis
c o rp o rib u s fa c iu n t ñeque pausam stare fra g o ri
nec p ro rsu m in re b us m ín im u m c o n siste re quicquam ;
cum vid ea m us id e xtre m um c uiusq ue cacumen
750 esse quod ad se n su s n o stto s m ín im u m esse v id e tu r,
Ac e r c a de l a n a t u r a l e z a d e l a s c o s a s - l ib r o p r i m e r o 195
177 Desde el verso 716 al 733, Lucrecio exalta la figura de Empédocles destacando su
condición de poeta, a ¡a vez que lo evoca como un hombre de naturaleza sorprenden
te, de manera semejante a lo que hace con Epicuro en los diferentes proemios de sus
libros. Entre los estudiosos de Lucrecio, algunos de ellos consideran la enorme influen
cia del siciliano en este poema. C£ GARANI (2007).
1,8 Existía en Delfos el santuario más impórtame dedicado a Apolo; este lugar sagrado
había sido fundado por el dios tras matar al monstruo Pitón que, cerca del Parnaso, de
voraba a los hombres y a los animales. En recuerdo del monstruo le tributó los juegos
píricos; asimismo, Pitón guardaba un antiguo oráculo perteneciente a ¡a diosa "lérnis,
que Apolo tomó instalando un trípode en el santuario. En este símbolo apolíneo, la pi
tonisa, llamada asi en honor del monstruo, pronunciaba sus oráculos. En cuanto allau-
rel, este árbol consagrado a Apolo, se originó en la metamorf osis de una ninfa. Dafne,
que, perseguida por el dios, su padre la transformó en el árbol mencionado, cuyas hojas
forman la corona de los vencedores en los juegos y en las competencias poéticas.
179 Se alude a los principios filosóficos y no a los priinordia lucrecianos.
180 Se registra una variante textual; sdem por rorem.
181 Lucrecio repite, en parte, lo señalado anteriormente con respecto a ¡a no fragmen
tación de \oaprimti.rdia.
196 B E R E R V M M A T V R A - LÍBE R PR1M VS
' Se refiere a los astros que se creían de naturaleza ígnea. Asimismo, alude a la teoría
cstoicaque expondrá Cíe., Ai D. 2.84. C£ MUNRO, voí. II, p. 170.
187 Cf. v. 6 71.
200 D f RERVM NATVR.A_- LIBER PRllvfVVS ACERCA DE LA NATU^RAlJ'.LA DE LAS COSAS - Ll3RO PRIMERO
sic a lia s a liis re b us m u ta ric r om n is ? y a sí que, de una s cosas a o tra s, se transformen todas ?lss
h t m a n ite sta palam re s in d ic a d in q u is 'in auras “P e ro lo que se m a n ifie sta ante lo s o jo s”, d ices, “in d ic a que todas
a e ris e re rra re s o m n ts crescere a liq ue ;
la s cosas crecen hacia la s b risa s d e l c ie lo y se a lim entan desde la tie rra ;
sos et n is i tem pestas in d u lg e t tem pore fa usto y que s i la estación no es in d ulg e nte con llu v ia s en el m om ento 805
im b iib u s, u t tabe n im b o ru m arbusta v a c ille n t, p ro p ic io , de m odo que lo s a rb u sto s n o tie m b le n p o r la lic u a c ió n
solq ue sua p ro pa rte fo ve t trib u itq u e calorem , de la s nubes y s i el so l, p o r su parte, no favorece n i da calor,
crescere n o n p o ssin t fru g e s a rb usta anim an tes’. no pueden crecer lo s fru to s, lo s a rb usto s n i lo s se res anim ados". ,
S c ilic e t et n is i n o s cibus a rid u s et te n e r u m o r Y es c ie rto que, s i no n o s ayudaran el a lim e n to seco n i e l tie rn o
810 a d iuvet, a m isso ia m c o rp o re v ita quoque o rn n is
líq u id o , una ve z abandonado el cuerpo, toda la vid a tam bién 810
ó m n ib u s e n e rv is arque o ssib u s e xso lu a tu r, se d escom p ond ría a p a rtir de todos lo s n e rv io s y lo s hue so s.
A d iu ta m u r e n im d u b io p ro c u l atque a lím u r nos E n efecto, sin . duda so m o s a sistid o s y n o s alim e nta m os
c e rtis ab rebus, c e rtis aliae atque aliae re s.
con c ie rta s cosas, unas y o tra s con cosas d eterm inad a s.139
N im iru m q u ia m u lta m o d is com m unia m u ltis E s se g u ro , po rq ue m uchos elem entos p rim o rd ia le s, que so n com unes
815 m u lta ru m re ru m in rebus p rim o rd ia m ixta
a m uchas cosas, están m ezclados en la s cosas de m ú I tip le s m aneras; 315
su n t, id e o v a riis vaiiae re s re b us a lu n tu r. p o r esta ra zó n , cosas variadas son alim entadas p o r cosas variadas,
A tq ue eadern m a g n i re fe rt p rim o rd ia saepe Y a m enudo im p o rta m ucho con cuáles y p o r cuál co m p o sic ió n
cum q u ib u s et q u a li p o situ ra c o n tin e a n tu r
esos m ism o s elem entos p rim o rd ia le s se m a ntiene n u n id o s,
et q uos in te r se d ent m o tu s accipiantque;
y qué m o vim ie n to s p ro d ucen y reciben e n tre s í;
8 2 0 narnque eadem caelum m are te rra s flu m in a so le m
pues, io s m ism o s fo rm a n e l cielo, e l m a r, la s tie rra s, lo s río s 820
c o n stitu u n t, eadem fru g e s a rbusta a n im a n tis, y el so L lo s m ism o s fo rm a n lo s cereales, lo s a rb u sto s, lo s seres anim ados,
v e ru m a liis a iio q ue m odo c o m m ixta m o ve ntur. pero se m ueven com binados p o r o tro s y de manera d istin ta .
^ Q :in etia m p a ssim n o s tris in v e rsib u s ip s is A u n m ás, p o r todas partes ves, en estos m ism o s v e rso s n u e stro s,
m u lta elem enta vid e s m u ltís com m unia v e rb is,
m ucho s elem entos que so n com unes a m uchas pa lab ras,190
825 cum tam en in te r se v e rsu s ac verba necessest aunque, s in em bargo, es necesario que reconozca s191 que lo s v e rso s 825
confitea re et re et so n itu d ista re so n a n ti
y la s palabras se d ife re nc ia n entre s í. no so lo p o r el contenido,
Ta n tu m elem enta q ueunt p e rm uta to o rd in e so lo .
sin o tam bién p o r e l so n id o que se escucha.
Ta m o pueden la s le tra s d el alfabeto con la so la p e rm uta ción del ord en.
188 Lucrecio, a través de la interrogación retórica, no niega que los filósofos precedentes
hayan afirmado cosas verdaderas; ei cuestionamiento reside en que todos esos elemen
tos resultan necesarios para lacomposición de las cosas.
169 Entre los versos 8 l 3 y 8 16 se repite en seis oportunidades el término res, producien
do una insistente aliteración a través de una figura etimológica.
El sustantivo e/ernent^um, -i es utilizado para señalar las letras del alfabeto. Esta re
ferencia aparece también en los versos 197 y 912, advirtiendo sobre la cantidad y po
sibilidad de combinación.
Introduce la proposición sustantiva sin incluyente, solo con el verbo en modo
subjuntivo.
202 D E RER5/M NATVRA - LÍBER PFUMVS
192 Se denomina “homeomería1' (óuoiouépssx) a las partículas que son iguales a lo que se
196 Hay una laguna indicada por Lambino (s.XVI) entre los versos 860-861.
197 Lucrecio retoma el tema d éla nutrición y su relación con las “homeoinerías”. Esto
se conoce a partir de Aecio, filósofo peripatético (ss. II-I a.C.J. Cí. MONDOLFO
(1974), vol. I,p. 101.
19! Es decir “de origen distinto”.
204 De rervm . natvra - lía
196 Hay una laguna indicada por Lambino (s.XVI) entre los versos 860 861.
197 Lucrecio retoma el tema de la nutrición y su relación con las “homeomerías”. Esto
se conoce a partir de Aecio, filósofo peripatético (ss. II-I a.C.j. Cf. MONDOLFO
(1974),xoL I,p. 101.
1!,s Es decir “de origen distinto".
206 DE RIRVívt NATVRA - LÍBER PRiMVS
159 Con respecto al orden de los versos y los problemas textuales, c f BA3LEY (1947),
vol. I,p. 2 2 0 .
200 Hay una laguna indicada después del 874 señalada por Munro, Cf. EEAÍOUT
(1948), voL I, p. é l.
201 Lucrecio organiza la discusión acerca del pensamiento de Anaxágoras distribuyén
206 El vocabulario técnico utilizado entre los versos 897-921 se relaciona con el aplica
que se trata de una corona de ñores, propia de los encuentros simposíacos, donde se
desarrollaba una poesía le vis.,
2i* El ajenjo, también llamado “asensio, artemisia amarga o hierba santa'* es una. planta
herbácea medicinal, nativa de las regiones templadas de Europa, Asia y norte de Africa.
Los egipcios conocían desde épocas muy antiguas sus funciones curativas, lue.go este
conocimiento pasó a los griegos. Se la utilizaba contra las pestes a causa de su fuerte
olor y como insecticida.
212 D E R fR V M NATVRA - L IB E R PRJ ívtVS
La concepción de la infinitud21*5
Pero, ya que enseñé que lo s más só lid o s c o rp úsc ulo s de la m ateria
revolotean invencib le s de m odo perpetuo a través de lo s tiem pos,
ahora vamos, e xp liq ue m o s s i el c o n ju n to de esos tiene algún lím it e
o no; de igua l fo rm a , e l vacío que fue descubierto
ya sea el lug a r y el espacio, en donde cualquiera de ias cosas se desarrollan,955
veamos de un a m anera completa s i uno u o tro existe hasta el fond o
de una to ta lid a d f i nita , o se abre s in m edida y en una vasta p ro fu n d id a d .
P o r lo ta n to , to d o lo que existe no está lim ita d o p o r n in g u n a lín e a 2'7
de acceso, pues debería218 tener u n extrem o,219
E n consecuencia, parece que n o puede haber e xtre m o de n in g u n a cosa, 96o
s i m ás allá no hay algo que le ponga lím it e , a fin de que se vea que
más le jo s que esto la na tura leza de la percepción no lo sigue.
22C' Cabe destacar en este punto el concepto de totalidad. El autor explica que, si se
habla de totalidad, no habrá nada, ninguna cosa o cuerpo, que escape a este conjunto,
221 Alude al punto de referencia que se tome.
227 Se sugiere la enorme posibilidad de espacio con que cuenta la materia paca su
desplazamiento.
228 En el pasaje comprendido éntrelos versos 1008-1051 procederá a probar que la
suma de las cosas y la materia son infinitas.
18 D £ R E R V M NATVRA - L IB E R PR 1M V S
*2 2 5
229 Madvig, en la primera mirad del s. XIX, y mucho anees que él, Martillo (s, XV),
sostuviéronla existencia de versos perdidos que aludían ai paso de lainfinitud del vacío
a la infinitud de los cuerpos. Lachmann señalad hiato después del verso 1012.
230 Entrelos versos 1013-1014hay indicadaunalaguna.
231 Según Lucrecio, codos los seres, las cosas e, incluso, los dioses están sometidos a la
temporalidad,
232 El poeta afirma que los movimientos de los prim ordio no se producen por efecto
desde donde cada uno23'' suele reconstruir a tiempo las cosas perdidas
En efecto, como la naturaleza de los seres animados, privada de
alimento,
se diluye perdiendo el cuerpo, así todas las cosas deben
disolverse tan pronto como deje de proveerles 1040
dan a un centro sometidas por una fuerza externa. En este sentido, Lucrecio parece
oponerse al pensamiento estoico que sostenía la existencia de un mundo finito rodea
do por un vacío infinito. Cf. MUNRO, voL II, p. 184,
240 Losparéntesis son agregados por BA1LEY (1947), vol. I, p. 230.
231 Anticipa el término smzulacrum para referirse ai reflejo.
222 DE FLERVM NATVRA - LIBER PR1MVS
242 El texto lucreciano evidencia las disputas existen tes en la Antigüedad en relación
con 1 a forma de la cierra y sus movimientos en el espacio.
1 ,3 Según MUNRO, vol.ir.p. 185, Lucrecio se refiere alos estoicos como filósofos necios
y equivocados.
244 Los versos 1068 al 1075 se encuentran omitidos y/'o mutilados en los diferentes có
dices; BALLET (1947), vol. I, p. 230, sigue la restitución Lecha por Munro, reponién
dolos en el aparato critico; en cambio, en la presente edición se optó por mantenerlos
en el cuerpo del texto.
145 Observar el uso dei verbo babeo como auxiliar.
244 Entre los versos 1084-1083 se señala una laguna, Cf. BAILE Y (1947), vol I, p. 230.
224 D E R ER V M N ATVRA - L IB E R P P JM V S
para que las m u ra lla s del m und o24'' n o se d isp e rse n de p ro n to 1102
según la costum b re alada250 de las lla m a s, d isue lta s p o r el gran vacío,
y para que las restantes cosas no lo s sigan de ig ua l modo,
o para que no se desplom en desde arriba lo s tem plos atronadores del
cielo, H05
y la tie rra se re tire súb ita m e n te de n u e stro s pie s y, entre todas
las ru in a s mezcladas de las cosas (te rre stre s) y las del cielo
que d isue lve n lo s cuerpos, se aleje p o r el vacío p ro fu n d o ,
de m odo que en u n in sta n te de tie m p o nada d éla s ru in a s quedaría,
excepto e l espacio alejado y lo s elem entos p rim o rd ia le s n o v isib le s. 111°
Pues, de c ua lquier parte que establezcas que antes fa lta n cuerpos,
esta parte será, para la s cosas, la p u e rta de la m uerte,251
aquí se p ro d u c irá hacia afuera todo e l to rb e llin o de la m ateria.
A p e la c ió n f i n a l 2522
4
3
5
Haec sic pernosces parva p e rd uctus opella; A s í aprenderás estas cosas, conducido p o r m i pequeño e sfu e rc ito ;^ 3
1115 namque a lid ex alio clarescet nec t ib i caeca pues, una cosa se esclarecerá a p a rtir de otra y la noche li]5
n o x it e r e rip ic t q u in u ltim a n a tu ra i oscura no te arrebatará el camino, s in que veas lo ú ltim o
pervideas: ita re s accendent Jum in a rebus. de la naturaleza: de ta l manera, unas cosas encenderán luces para
o tra s,2
1En el texto latino el autor empleael término suave haciendo referencia alo agradable
y a lo desprovi sto de preocupaciones, lo que representa la aspiración a la ázapaZfO- El
desdén por la navegación y sus peligros, inclusopor la guerray el compromiso polirico
forman parte del ideario epicúreo, que más tarde se constituirán en tópicos literarios.
Por otra parte se trata de una frase nominal de carácter homérico (c£ II 1.274) no muy
utilizada por Lucrecio y los escritores arcaicos latinos.
2Laafirmaciónlucreciana se encuentra en consonanciacon el denominado "Cuádruple
remedio” (TeesafápumcDv) que constituye las instrucciones para adquirir una actitud
justa con respecto a los dioses, la muerte y los problemas del placer y del dolor. Cf.
FARRIN GTON (1983:168).
3Se advierte aquí un cambio en el ordende los versos 5-6, determinado por Avancio (s.
XVI). Cf. BAILEY {1947), vol. I, p. 236.
4 Desde la perspectiva epicúrea, los sabios son aquellos que a través del conocimiento
gozan de la tranquilidad del ánimo, a la manera de los dioses. Esta es la mencionada
átapa£fa, el placer más alto o la imperturbabilidad que depende de la selección de los
placeres en general, sin dejarse engañar por las cosas agradables ni asustarse por el dolor.
5Uso del verbop otior con caso genitivo.
áLucrecio Arma que los hombres son míseros al carecer de la posibilidad del conoci
miento, por lo cual sus mentes vagan entre tinieblas. En cuanto al uso del sustantivo
pectus, -ori¡ se corresponde conlasededel ánimo según la concepción epistemológica
epicúrea.
' El final del verso 17 registra diferentes lecturas.
232 De r e r v m n a t v r a - líber , s e c v n d v s
* En cuanto a la clasificación de los deseos según Epicuro, estos pueden ser; 1. na
turales y necesarios; 2. naturales y no necesarios; 3. ni naturales ni necesarios. Cf.
MONDOLFO (1974), vol. II, p. 104.
9El concepto de placer, que forma parte de la ética epicúrea, es eí principio y fin del
vivir feliz, Se trata del bien primero e innato del que deriva toda elección. Ct. Epic.,
I‘p. M.en. 129.
II sustantivo neutrosiniultic'/ism, -i es un derivado deí adjetivo rA/AA, -e. Asimismo,
se relaciona semánticamente con el verbo denominativo sim ulo que señala la posibili
dad de la imitación del objeto real, extensivo, en este caso, a representaciones artísticas
de carácter escultórico.
11Cabe relacionar el motivo de la íaigaikos frente a la opulencia con la clasificación de
¡os placeres epicúreos. Estos están clasificados en cuatros sentidos: el “placer"’ (ríour}) del
cuerpo y del ánimo y el “placer en movimiento” (cinético) y “en reposo" (catastemático).
El cinético está originado por un estímulo interior y el últímoes un estado del organismo
originado en sí mismo sin estímulo externo. Cf. EARRINGTON (1983:179). Epicuro
clasifica los placeres de la siguiente manera: 1. rúópocnjvrj (placer cinético deí cuerpo)
son las sensaciones producidas por un movimiento del cuerpo; 2. ycípá (placer cinético
del espíritu) son las imágenes placenteras; 3. árro-sta (placer catastemático del cuerpo), la
ausencia del dolor; 4 áretp&lja (placer catascemárico del espíritu), felicidad. C f GONI
ZUBIETA (2002:232).
234 De rervm n a iv ra - u re a secvn dvs
12Nueva aparición del sustantivo sirnulacrum, en este contexto se relaciona con la idea
de imitar situaciones de combate.
3'3Entre los versos [43 ]-[43i] se presentan numerosos problemas textuales.
Lucrecio emplea el participio perfecto pasivo del verbo constabilio. Este verbo solo se
registra en Planto y Terencio.
l>Pasa je sin resolución; Munro propone leer ecurn como equivalente de equum. Puede
traducirse como caballería. C£ BAILEY (1947), vol. I, p. 238.
s6Este verso es numerado como 46a y citado por el gramático Nonio, por ultimo fue
restablecido por Munro. BAILEY (1947), vol. I, p. 238, lo ubica en la línea 44 y lo
numera como [43a].
57Insistencia en el motivo délos terrores instituidos por la religión para el sometimien
to del espíritu humano.
5SEn este verso se advierte en dos casos el fenómeno de la caída de la “s“ por razones
métricas. Cabe señalar que se cierra con el signo la interrogación, cosa que no coincide
con la traducción dada por los editores.
19Lucrecio se vale del símil como recurso didáctico. En este caso compara a los hom
bres con los niños que ca recen de sabiduría v que deben ser instruidos en el conoci
miento de la realidad.
236 D e R.ERVM N A T V R A - U B f R S E C V N D V S
Y para que veas más claramente que todos los corpúsculos de la materia
son movidos de un lado a otro, recuerda que, en definitiva, no existe un
extremo inferior 90
C u iu s, u ti m e m o r o , re i sim u la c ru m e t im ag o
D e e sta c u e s tió n , c o m o re c u e rd o , u n a re p re se n ta c ió n y u n a im a g e n *
a n te o cu lo s se m p e r n o b is v e rs a tu r e t in stat.
v u e lv e n s ie m p re an te n u e s tro s o jo s y nos recla m a n .
C o n te m p la t o r en im , cU in solis lu m in a cu m q u e
E n e fe c to , c o n te m p la de a h o ra en m á s c u a n d o , e n c u a lq u ie r circ u n sta n cia ,
u S in s e rti firn d u n t ra d ii p e r o p a c a d o m o ru m :
lo s ra y o s in se rto s a través de la o sc u rid a d de las casas esp a rcen la s luces
m u lta m in u ta n io d is m u ltis p e r in a n e vid e b is
d e l s o l: 115
c o rp o ra m isc e ri ra d io m m lu m in e in ipso
verás q u e m u c h o s c o rp ú sc u lo s d im in u to s se m e z c la n
et vel u t a e te rn o c e rta m in e p ro e lia p u g n as
d e m u ch as m a n e ra s p o r el v a c ío e n la m is m a lu z d e los rayos,
ed ere tu rrn a tim c e r ta n tia n e c d a re p au sam ,
y c o m o en u n c e rta m e n e te rn o p ro d u c e n , e n fre n ta rs e '
120 c o n c iliis et d iscid iis e x e rc ita cre b ris;
p o r m e d io de escu ad ron es, lu ch as y com b ates y n o se d a n treg u a,
c o n ic e re u t possis e x h o c , p rim o r d ia re rrn n
ag ita d o s p o r u n io n e s y sep a ra cio n es in ce sa n te s;41 120
qu ale sit in m a g n o ia c ta ri s e m p e r in a n i.
p a r a q u e p u e d a s c o n je tu ra r a p a r tir d e esto c ó m o es qu e lo s ele m e n to s
D u m ta x a t re r u m m a g n a ru m p a r v a p o te s t res
p rim o r d ia le s de la s cosas s o n m o v id o s de u n la d o a o tr o s ie m p re en el
e x em p la re d a re et ve stig ia n o titia i.
g ra n vacío .
125 H o c e tia m m ag is h a e c a n irn u m te achrertere p a r e st
S o la m e n te u n a p e q u e ñ a enere cosas g ra n d es p u e d e
c o r p o r a q u ae i n solis ra d iis tu rb a re v id e n tu r,
d a r u n e je m p lo 42 y m arcas d e u n c o n o c im ie n to .
q u o d tales tu rb ae m o tu s q u o q u e m a te ria i
A u n m ás, es c o n v e n ie n te e s to : q u e v u e lv a s tu a te n c ió n h a c ia 125
s ig n ific a n t c la n d e stin o s c a e co sq u e subesse.
estas c o sas,* lo s c o rp ú sc u lo s que p a re c e n a rre m o lin a rse e n los ra y o s d e l
M u lt a v id e b is e n im p la g ís ib i p e rc ita caecis
sol,
J 30 c o m m u ta re v ia m re tro q u e re p u ls a re v e rtí
y a q u e tales re m o lin o s ta m b ié n s eñ a la n q u e los m o v im ie n to s
d e la m a te ria su b ya cen sec reto s y n o visibles.-h
E n e fe cto , v e rá s q u e m u c h o s c o rp ú sc u lo s, ag ita d o s en este caso p o r golp es
n o visib les, c a m b ia n su ru n ib o y, a ía in versa, re to rn a n después de h ab er
s id o rech azad o s 130
4DLos términos si mula c r um. e rnsago serán definidos por Lucrecio en el L.IV , E l pri
mero de ellos se relaciona con el adjetivo símüis, como fue dicho anteriormente; en
cuanto al segundo, es la traducción griega de d'Swlo\I, que es una -imagen imitada por
un objeto y aprehendidap o rlos ojos. Según M U N R O , vol. II.p . 194, ambos términos
son sinónimos. Cf. S C H IE S A R O ( 1991).
41 Lucrecio alude una vez más, a través de llil sim ii como recurso didáctico, a la se
mejanza existente entre los prírünord/d y las acciones hwnanas. En particular recurre a
e-stilenias épicos considerando el movimiento de los corpúsculos como la lucha entre
los ejércitos.
42Seinsisteenla necesidad deejemplificar como una fturma deilustrarla argumentaron.
43Nueva adrzonin'o hacia el discípulo.
44Se refiere a la incapacidad de la visión humana para captar el movimiento de los
i>rimordia y sus efectos. E l autor, no obstante, afirma que los movimientos de los cor
púsculos engendradores de las cosas se asemejan alos de las partículas de polvo visibles
en un haz de luz. A l respecto, M U N R O , vol. II, p. 141, señala que caecis { “oscuro ') se
opone a apertus (“claro”).
244 DE RERVlvl M A T V R A - LÍB ER SE C V N D V S
más lentamente. En el caso en que el aire sea i-a sustancia que obstaculiza, los corpús
culos de calor se comportan como dechas, abriéndose paso a través de este medio- Al
respecto. Lucrecio se vale del verbo d iv er b er o para representar este movimiento.
S€Uso de tmesis en co n q u e glob a ta ,
5i El calor se irradia en todas direcciones conformando así un frente de calor esferoidal.
s2La imagen expone de qué manera se disipa el calor desde una fuente: cuanto mayor
sea la distancia que los corpúsculos de calor recorren alejándose de la fíente, menor
será la velocidad de estos, ya que una fuerza los “arrastra hacia atrás", pero no prevalece
esta última por sobre la de avance.
53 El concepto de lo múltiple presupone no solo la diversidad, sino la magnitud
('rto/^-crrrXác'io<;). También puede hacer referencia a las tantas direcciones en las que se
propagan los rayos de luz.
54 Entre los versos 164 y 165 hay una laguna propuesta por el Pantano, humanisra
itaJiano del s. XVL según sostiene BAILEY (1947), val-1, p, 244.
55El pasaje constituido por los versos 165 al 183 fue sospechado por Lachmann de
haber sido interpolado por no tener conexión con lo anterior.
248 Di rervm natvka - líber secvn dvs
«C f.L .1.1.
57Con las acci ones de Venus, metonímicamente, se hace referencia a las relaciones se
xuales y la reproducción de los seres; c£ OLD.
53Uso del presente del subjuntivo-optativo del verbo ¿mdeo.
59Lucrecio, una vez más, insiste en la no participación de los dioses en h creación del
universo como donación para los hombres.
Alude a los movimientos de los elementos primordiales.
El autor refiere que todo aquello que tenga masa está sometido a la fuerza peso.
250 D E RERV.VY N ATVRA - LIBER S E C V N D V S
62Se trata de una antigua frase que a menudo Lucrecio y el autor de la R hetorica. a d
H erenniumuxA u.a.Tí. MUNRO, yol. II, p. 197, señala díferences variantes al respecto
de esta estructura, con o sin el vetfeo su m .
63Munro utiliza la variante arcaica q u orn para el incluyente; Bailey lo regulariza en
cura.
MPerífrasis por agua.
65Hace referencia a la fuerza de empuje que actúa en los cuerpos cuando se los hunde
en el agua.
66En codo este pasaje el autor enuncia unasencencia acerca del movimiento, al afirmar
que “todos los cuerpos son llevados hacía abajo”; por lo tanto, los cuerpos siempre
están sujetos a una fuerza de dirección vertical y con sentido hacia abajo. Ésta fuerza
será el peso y generará un movimienco si es que no hay una fuerza en sentido contrario
que la anule. Newton desarrolla conjecuras similares al enunciar la ley de gravitación
universal.
67 Se presencan versiones diferentes en esce pasaj e; Mtmro y Bailey aceptan la sinalefa y
la prodelisión entre el pronombre se y el verbo est.
“ D E RER.VM NATVRA - L IB E R SE C V N D V S
Movimiento de declinación
Deseo vivam ente que tam bién conozcas, e ntre o tra s cosas,
que, cuando lo s corp úsculo s so n llevados en línea recta hacia abajo
a través del vacío p o r sus p ro p io s pesos, se desvían09 u n poco, en u n tie m p o
ind e term ina d o, p o r lo com ún, y en lugares no d eterm inad os del espacio,
tanto que p o d ría s decir que se tra n sfo rm ó su m o v im ie n to . 220
P e ro s i no estuviera n acostum brados a declinar, to d o s e llo s hacia abajo,
como las gotas de llu v ia , caerían a través del vado p ro fund o,
y n o hubie ra nacido el choque n i hubie ra sid o creado el golpe
para lo s p rim e ro s elem entos: así, la naturaleza no hubie ra creado nunca
nada.70
Y s i p o r casualidad alguno cree que lo s corp úsculo s m ás pesados, 225
para que sean llevad os más rápidamente en lín e a recta p o r e l vacío,
pueden caer desde lo a lto sobre lo s más liv ia n o s, y a sí nacer
lo s golpes que p o d ría n re p ro d u c ir m o v im ie n to s generadores ,
ese, errado, se aleja m ucho de una ra zó n verdadera.
D e hecho, todas estas cosas que caen a través de las aguas y el aire rarifi ca-230
do, es necesario que aceleren su caída en relación con su s pesos,
además porque el cuerpo d el agua y la naturaleza del aire tenue
no pueden dem orar cada cosa de ig u a l manera,
sin o que ceden más rápidamente, superadas p o r las más pesadas.71
Pero, p o r el c o n tra rio , el vacío n o ocupado n o puede estar p o r debajo72 235
de n in g u n a cosa, en n ing un a parte n i en n in g ú n tiem po,
sin que, porque lo pide su naturaleza, in sista en conceder;
p o r esta ra zó n, todas la s cosas deben se r llevadas a través del vacío
D e n iq u e s i se m p er m o t u s c o n e c titu r o m n is
et vetere e x o rit u r < m o tu > n o v u s o rd in e certo
nec d eclina nd o fa c iu n t p rim o rd ia m o tu s
p rin c ip iu m q uoddam quod f a ti f oedera ru m p a t,
255 ex in f in it o ne causam causa sequatur,
A CER CA DE LA NATURALEZA DE LAS COSAS - .UBRG SEGU N D O 255
¿de dónde procede esta potestad, libre por las tierras, para los seres
animados;
de dónde, digo, esta voluntad fue arrancada de los hados,
por la cual avanzamos hacia el lugar donde el impulso vital guía cada
cosa,
y, de igual forma, no cambiamos los movimientos en un tiempo
determinado
n i en una p o sic ió n determ inada del espacio, sin o donde
esa misma mente79 nos llevar80 260
Pues, lejos de cualquier duda, su voluntad confiere a cada uno un principio
para estas cosas y, a partir de aquí, los movimientos son dirigidos a través
de sus miembros.
¿Acaso no ves también que, cuando se abren los establos en un momento
puntual, la fuerza anim osa de los caballos sin embargo no puede
precipitarse súbitamente, tanto como su mism a mente lo quiere? 265
En efecto, todo el conjunto de la materia debe ser puesto en movimiento
por el cuerpo entero, movido a través de las articulaciones
de modo que siga conectado al esfuerzo de ia mente;81
para que veas que el inicio del movimiento es concebido desde
el corazón, y que eso procede p rim e ro desde la vo lu n ta d d el ánim o, 270
de allí, seguidamente, se da por todo el cuerpo y sus articulaciones.82
No es lo mismo cuando, impulsados por un choque, avanzamos
a causa de la enorme fuerza del otro y de una gran coacción.
Pues, entonces, es evidente que toda la materia de un cuerpo
completo se mueve y es arrastrada sin nuestro consentimiento, 275
hasta que la voluntad la haya refrenado a través de los miembros.
S3El sustantivo p e ctu s primeramente refiere ai pedio como sede del ánimo (a n im a l)
y del corazón {cor). Entre otras cosas el ánimo es facultad intelectuaí que interpreta
los estímulos sensoriales y dirige la intención dei cuerpo. P ectu s, por otro lado, puede
reflejar el aspecto emocional y moral de un ser humano. Cf. L. III.
^Confrontar L. 1 .150-158. Reutiliza parte de los principios enunciados anteriormen
te para sustentar nuevas ideas.
§5El peso, ¡unto con la forma y el tamaño, es una de las características independientes
de cada uno de jos elementos primordiales.
La mecánica deJ universo es inmodiíicable.
260 D £ R ü R V M N A TV RA - L IB E P . SE C V N DVS
^Entre los versos 297-307 el autor explioaque los movimientos de los corpúsculos son
constantes ynecesariamentc cambiantes. Sin embargo, estos tienen siempre la tenden
cia a eonstimir cosas similares, en configuraciones similares.
68Usa una forma sincopada del infinitivo del verbo su b rip w ,
* El poeta utiliza el plural del adjetivola n igerj-ertij, -eru m en formasustantivada.
*D a comienzo a un extenso símil épico con el fin de explicar cómo opera el sistema
perceptivo humano. Lucrecio se vale del esrilo gravede la poesía épica para la eje mpli-
ficacíón didáctica.
91 Por razones métricas, im p eí.-tis.
262 D E RERVM NATVRA - LIBER SECVNDVS Acerca d e la n a t u r a l e z a d e l a s c o s a s - L ib r o segu n d o 263
E t tamen est q u id a n i lo c u s a ltis m o n tib u s <un d e > y, sin embargo, existe cierto lu g a r en lo s a ltos m ontes desde donde92
stare v íd e n tu r et in c^rnpis consiste re fu lg o r. parece que están fijo s y que u n fu lg o r permanece en lo s campos,
Pero la madre, privada, de su hijo, andando por las verdes forestas 355
reconoce en el suelo las huellas marcadas por las patas hendidas,
mientras revisa todos los lugares con sus ojos, sí es posible ver
en alguno al hijo perdido, y retirándose llena con sus quejidos
el bosque frondoso y vuelve a mirar, constante
hacia el establo, transfigurada ante la necesidad del novillo, 360
ni los tiernos sauces ni las hierbas florecientes de rocío
y ningún rio pueden, deslizándose por la superficie de las riberas,
distraer su ánimo y aiejar la preocupación asumida,
ni otras especies de novillos , por los fecundos pastos, son capaces
de cambiar el curso de su ánimo y alivianaría de su pena; 365
sin cesar busca algo hasta tal punto propio y conocido.
Por esto, los tiernos cabritos con sus voces trémulas
conocen a sus madres portadoras de cuernos y los corderos
que frotan su cornamenta, a los ganados que balan: así, en cuanto
pide la naturaleza,53 prácticamente cada uno corre a sus fuentes de leche. 370
Por último, no importa el grano, sin embargo, no verás que
ninguno cualquiera en su género es tan similar entre sí,
que no se interponga alguna diferencia en sus formas.
De un modo igual vemos que la especie de las conchillas
pinta el regazo de la tierra por donde el mar aplana 375
la arena sedienta de la curva playa con sus suaves olas.
Por esto, es necesario (afirmar) más y más,9é con una razón similar,
que los elementos primordiales de las cosas, ya que existen a partir
de la naturaleza y no fueron hechos por una mano según una única
forma determinada, revolotean con cierta forma disímil entre sí. 3S0
95Todo ser creado da cumplimiento a los requerimientos de las leyes naturales a Las
que está sujeto.
96Cf. uso de la misma fórmula en L. 1.295.
D E RER-VjvI NATVRA - L IB E R S E C V N D V S
266
J0,£l final del verso 428 presenta un problema textual con diversas variantes.
ies Se trata de una planta medicinal utilizada para la cura de diversas afecciones y tam
bién para el tratamiento de las heridas.
103 A través cicla repetición del sustantivo tactus se. enfatízala importancia del tacto,
entendiendo que todas las formas de percepción son una forma diferente de tacto. C£
MUNRO, vol. II, p. 208.
270 D E MRVAA N A T v'RA - LIBER SECVNDVS
1MEn el texto se insiste a través de un pronombre reflexivo íipse) yd. reforzador prono
minal {-te) en ia propia experiencia sensorial.
’ 11 Posible referencia ala primera linea de combate.
Haupt (“lo mismo de fácil que”) ; asimismo, Dionisio Lambino, editor de la obra lucre-
ciana en 1563, consideró que el contenido del verso estaba muy fuera de lugar, por lo
cual es estimado como espurio. Lachmann lo inserta, cf. MUNRO, vol. II, pp. 41-42.
114 Pasaje sin resolución.
fjj?
Pues porque es flu id o , es de eiemencos leves y redondos,
y mezclados < m uchos cuerpos ru g o so s p ro d u c e n > 7
1189
0dolores
2
1
y sin embargo no es necesario que e sto s sean conservados enganchados;1’9
es sabido, n o obstante, que so n esféricos, aunque sean rugosos,
al m ism o tiem po que p o d ría n rod a r sobre s í m ism o s y dañar lo s sentid os.470
Y para que consideres que las cosas más ásperas están mezcladas con
elem entos p rim o rd ia le s liv ia n o s, de lo cual existe el cuerpo amargo de
N e p tu n o ,uo
hay una ra zó n para d is t in g u ir y v e r p o r separado
cómo el agua dulce, cuando la m ism a se f ilt r a m u y a menudo
a través de la tie rra , flu y e hacia un pozo y se p u rific a ;121 475
en efecto, deja arriba lo s elem entos p rim o rd ia le s de la sustancia
desagradable, ya que p o d ría n ad h e rirse más lo s ásperos en la tie rra .122
dio. en el espacio.
274
D E R E R V M JMATVRA -
125 Debe entenderse la necesidad ¿e otras partes para variar la figura de los primordio.,
y esto explica para el autor la razón de las distintas sensaciones que 1a variedad de los
elementos u objetos producen.
126Sí el corpúsculo incluye en sí mismo un número de formas diferentes, aumenta su
tamaño en relación a la cantidad de formas diferentes que renga.
Para el imaginario romano» todo aquello proveniente de Oriente se consideraba
bárbaro.
123 Antigua ciudad de Tesalia.
Uso de hipálagc para referirse al “color de las conchas de Tesalia'0. Tras este verso,
ívíunro propone una laguna.
130 Uso de analogías para teorizar sobre la imposibilidad de que existan infinitas confi
guraciones entre los corpora. ya que de igual manera serían infinitas ks sensaciones en
torno a las cosas.
276 D E R E R V M NATVRA - L IB E R SE C V N D V S
te entre todos los elementos del cosmos, compensándose de manera tal que la suma
sea constante. A través de este ejemplo se busca afirmar que, probablemente, existe
un igual número de individuos de cada especie, aunque desigual su distribución. Cf.
PARENTE (1977).
278 D E R ER V M NATVRA - L IB E R SECVNFDVS
Pero, sin embargo, aunque te conceda eso también: que cierta cosa
única exista discrecionaLmente sola en un cuerpo natural,!3i
que <no> tiene semejante <en> todo el orbe délas tierras:
pero, si no es infinita la fuerza de la materia
de donde esa pueda originarse tras haber sido concebida, 545
no podría ser creada, ni en lo restante, crecer y alímentarse.
En efecto, por cierto, yo supondré esto también, que cuerpos
finitos, engendrados de una única cosa, son movidos de un lado a otro
a través de la totalidad,
¿de dónde, en qué lugar, con qué fuerza y de qué modo se encontrarán
congregados en tanto océano y turbam ulta de materia? 550
Según opino, no tienen una razón de conciliación,
pero, como el gran mar, después que se produjeron grandes134135
y muchos naufragios, suele desmembrar bancos, cavidades,
antenas, proa, mástiles y remos que nadan,
ornamentos de la popa136 que flotan por todas las costas de las tierras 555
para que sean vistos y sirvan como indicio a ios mortales,
para que quieran evitar las trampas del mar insidioso y su fu erza
y su engaño, o para que no crean en ningún tiempo
cuando ríe el encanto astuto del plácido mar:
así para ti, si alguna vez estableces que ciertos elementos 560
prim ordiales son limitados, los flujos diversos de la materia
deberán arrojarlos d e un lado a otro esparcidos por toda la eternidad,137
para que no puedan unirse nunca impulsados en conjunto,
ni demorarse en la unión ni crecer al haberse engrosado;
de estas cosas, la experiencia enseña convencida de que una u otra ocurre 565
abiertamente y que las cosas pueden engendrarse y procrear
una vez engendradas.
Por lo tanto es evidente que existen, en cualquier género, infinitos
elementos primordiales de las cosas, de los cuales todas se abastecen.
m C£ Cíe., Ai D -1.19.50.
usNi la generación ni la degeneración de las cosas puede prevalecer por encima de la
otra por un tiempo ilimitado.
14“E1 término vagar solo aparece usado por Ennío y Lucrecio. Se trata de un arcaísmo.
C f v. 478.
142 Lucrecio anticipa la proposición adjetiva, la cuaL por razones de orden semántico,
de frigios, porque relatan que por primera vez, desde aquellos confines,
las espigas comenzaron a engendrarse por el orbe délas tierras.151
Les atribuyen a los galos,152pues quieren señalar que deben ser considerados
indignos de q ue engendren una descendencia viva 1
hacia las orillas de la luz, quienes violentaron el poder divino
de la M adre y fueron encontrados ingratos a los padres,153
Hacen sonar154con las palmas atronadoramente a su alrededor155
los tensos tamboriles y los cóncavos címbalos,156 y los cuernos amenazan
con su canto de ronco sonido,
y la hueca flauta157estim ula sus mentes con ritmo frigio,158 1
y llevan armas159 delante de sí, símbolos de su violento furor,
iSl Lucrecio establece relaciones entre el surgimiento dei mito y del ritual con el de
sarrollo de acciones civilizadoras, como el cultivo de la tierra. La diosa Cibeles es una
divinidad agraria cuyo mito está asociado al ciclo de siembra-cosecha. Asimismo eí
poeta haría alusión a la región oriental donde se habría originado el cultivo de granos.
Los ga llí son los sacerdotes de Cibeles, quienes se asimilan a la figura de Ads, el
joven frigio relacionado con el culto de Cibeles, que se autoemascula enloquecido por
la diosaen medio de rituales orgiásticos.
1 ' 3 E1 pasaje está aludiendo al hecho de que Aüs, elegido por la diosa como el guardián
in g ra to s á n im o s arque im p ía pectora v u lg í
conterrere m etu quae p o ssin t n t iin in e divae.
E rg o cum p rím u m magnas inyecta per u rh is
625 m u n ific a t tacita m o rta iis m uta salute,
aere arque argento ste rn u n t it e r o m ne v ia ru m
la rg ific a stip e d itante s n in g u n tq u e ro sa ru m
flo rib u s um brantes M a tre m com itum q ue catervas.
E íic armata m anus, C uretas n o m in e G ra i
630 quos m em ora nt, P h ry g ia s ín t e r s i fo rte catervas
lu d u n t in num e rum que e xsu lta n t sanguina la e ti
te rrífic a s capitum quaticntcs n u m in e crista s,
D íc ta e o s re fe ru n t C ure ta s q u i lo v is iílu m
vagitum in C re ta quondam occultasse fe n in íu r,
635 cum p u e ri c irc um p u e ru m pernice chorea
[arm at e t in n u m e ru m pernice chorea]
a rm a ti in n u m e ru m p u lsa re nt a e rib ns aera,
ne S a tu rn u s c um m a lis m andaret adeptus
A C E R C A DE LA N A T U R A L E Z A DE LAS C O S A S - L IB R O S E G U N D O 287
Aníbal, guarda un carácter teatral, a causa de las ceremonias que se llevaron a cabo y
délas tensiones político-sociales que estaban enjuego entornode las familias patricias
que se arrogaban el derecho del traslado del betilo negro, que representa a la diosa,
cedido por el rey Átalo I de Pérgamo. C£ ALVAR (1994:149-169).
ic 2 Son variadas las leyendas acerca de los curetes, que los consideran un pueblo que
ocupaba Etolia en un período muy antiguo. Sin embargo, se da este nombre a unos
genios que tuvo Zeus en su séquito durante su infancia en Creta. Según otras versiones
serian originarios de Eubca, de donde Rieron expulsados junto a su madre Combe
para ir errantes por el mundo griego. Se los encuentra también en Frigia cuidando a
Dionisio, después de haber pasado por Creta y la región de Cnosos,
ió-Monraña de Creta.
iS4Entrelas tradiciones mitológicas relacionadas conlos curetes, se encuentra aquella que
refiere otro nombre para su madre Combe, a la que llaman Calcis, porque pasaba por ser
la que había inventado el uso de las armas de bronce (gciAco-;); de ahí que sus hijos baila
ban haciendo chocar sus armas, lanzas contra escudos. Cf- GRIMAL (1984:122-123)-
lfe5Saturno es un antiquísimo dios itálico identificado con Cronos.Sobre este hijo de
Gea y Urano se cuenta que, alertado por un oráculo que iba a ser destronado por uno
desús hijos, iba devorándolos a todos, bascaque Rea, su hermana y esposa, embarazada
de Zeus/Jupiter, da a luz a este en Dicte, la montaña cretense. Cronos/Saturno es enga
ñado por Rea, quien le da una piedra envuelta en pañales; a su vez, para que no escuche
el llanto del niño, los' curetes hacen estrépito con sus armas.
288 D E R ER V M K A T V R A - LIB E R SE C V N D V S
1 ' 1 Desde el verso 652 al 680 las ediciones de Lachmaon y Muoro determinan un orden
179El autor, nuevamente, hace referencia alas letras del abecedario y a sus característi
cas, Cf. L. 1.823-829.
!SCExplica que un tipo de elemento primordial puede conformar con otros, de distinto
tipo, múltiples conjuntos.
Ul Hace referencia a las diferentes composiciones de prim ordio.
m Se trata de fenómenos fiiera de la norma, de carácter sobrenatural, asimilables a
prodigios / monstruosidades. Etimológicamente proviene de portendo. término perte
neciente a la lengua augural constituido por ei prefijo p o r -y tejido, anunciar o predecir.
133Alude a miembros de animales o criaturas terrestres que se asocian a otros que se
hallan en el mar.
154El poeta habla de Quimeras en plural generalizando la existencia de monstruos de
diferentes géneros. Desde esta perspectiva, la Quimera es un buen ejemplo de mezcla
genérica ya que tiene cabeza de león, cola de serpiente y busto de cabra, aunque se le
asignan diferentes cabezas. Se caracteriza además por echar llamas de la boca.
294 D E R ER V M N A W R A - L IB E R SE C V N D V S
esfuerzo,187 no pienses por casualidad que estas cosas que ves brillantes
delante de los ojos, son blancas189 a causa de los elementos pnmoidjalcs,8S
blancos,
o que aquellas cosas que son negras nacieron de una semilla negra;
o que190 estas cosas que han sido impregnadas con cualquier otro color,
no creas, por eso, que esto se lleva a cabo puesto que los cuerpos -
de la m ateria191 fueron teñidos por un color similar a ella.
En efecto, ninguno es, en general, el color en los corpúsculos
de la materia, ni parecido a las cosas ni, en fin, dispar.
Si por casualidad te parece que no puede hacerse ninguna proyección
del ánim o192 sobre estos cuerpos, andas errante, lejos del camino.193
Pues, desde el momento en que los nacidos ciegos, quienes nunca
divisaron las luces del sol, sin embargo, conocen los cuerpos por el tacto
a partir del comienzo de su vida sin que estuvieran unidos a ningún
color,194
es lícito saber, también, que los cuerpos no revestidos por ningún color195
pueden volverse a la comprensión para nuestra mente.
Por último, nosotros mismos, cualquier cosa que tocamos en las ciegas
S ió v o ia í (“p ro y e c c ió n d e l p e n s a m ie n to ”).
153 C o m o lo s s e n tid o s p u e d e n c a re c e r d e la se n sib ilid ad n e c e s a ria p a ra d is c e rn ir lo s e le
m e n to s p rim o rd ia le s, e l se r h u m a n o , a través d e l á n im o , c o n jecura so b re lo s p ro c e so s
q u e estos p ro d u c e n .
154JBI ve rso 7 4 3 y e l 7 4 8 p re se n ta n o t r o o rd e n e n o tra s e d ic io n es. C f . B A L L E T ( 1 9 4 7 ) ,
vo l. L p . 2 7 4
m F u e t e s , p la n t a q u e d a un p ig m e n to r o jiz o ; p e ro ta m b ié n d is fra z y e n g a ñ o in te le c tu a l,
falacia- A s í c o m o n o h a y c o lo r, c am p o c o h a y falacia e n la c o g n ic ió n c o r p o r a l d e l cie
g o . P ru e b a q u e h a y u n c o n o c im ie n to g e n u in o d e los c u e rp o s, au n sin n o tic ia s d e sus
co lo re s.
D E REKVM N A T V R A - L IB E R SE C V N D V S
298
196Solo el sentido de la vista distingue los colores. En ausencia de luz no pueden verse
los cuerpos ni distinguirse los colores.
'5,,Munro sostiene que hay una laguna entre los versos 748 y 749. Transfiere en ese
lugar cí verso 743.
>58Lagursa indicada por Munro.
199£panadiplosis en tomo a una variación de intensidad concéntrica \ . ..üinnlno..
omnis).
2mLaguna indicada por Brieger.
201 El peligro parte de confundir los elementos primordiales, que son inmutables, con
prim ordio.
203 C onirnoru nt. forma contracta del pretérito perfecto.
300 D E R ERV jvl NAXVRA - L IB E R S E C V N D V S
forman los distintos colores así como se logra conformar una figura geométrica en
particular, compuesta de muchas otras figuras geométricas distintas.
Se establece que el color de cualquier cuerpo depende de la luz Que lo ilumina.
m
L u m ín e q u in ip so m u ta tu r propterea quod
8 0 0 recta aut o b liq u a p e rc u ssu s luce re fulg et;
p lu m a c o lum b a rum quo pacto in solé vid etur,
quae sita cervices circum collum q ue coronat;
namque alias f it u t i claro s it ru b ra pyropo,
in te rd u m quodam sensu f ít u t i videatur
805 Ín te r caeruleum v ír id is miscere zmaragdos.
Caudaque p a vo n is, larga cum luce repleta est,
c o n s im ili m uta t ra tio n e obversa colores;
q u i q u o nia m quodam g ig n u n tu r lu m in is ictu,
scire licet, sin e eo íie r i n o n posse pu ta nd um est.
810 E t q u o n ia m plagae quoddam genus e xc ip it in se
pupula, cum se n tiré coiorem d ic itu r álbum ,
atque a liu d p o rro , n ig ru m cum et cetera se n tit,
nec re fe rt ea quae tangas quo fo rte colore
praedita s in t , v e ru m q u a lí m agis apta figura ,
815 scire lic e t n il p rin c ip íis o p us esse colores,
sed v a riis f o rm is v a ria n tis edere tactus.
Praeterea q u o n ia m n o n c e rtís certa fig u ris
est natura c o lo ris et om nia p rin c ip io ru m
form a m enta q u e un t in q u o vis esse n ito re ,
820 cur ea quae constant ex i l l i s n o n p a rite r su n t
omne genus p e riu sa c o lo rib u s in genere ora ni?
C onveniebat enim corvos quoque saepe vo la n tis
ex albis álbum p in n is iactare coiorem
et n ig ro s fie n n ig ro de se m ine cycnos
825 aut a lio q u o v is u n o va rioque colore,
Q u in etiam quanto in p a rtís re s quaeque m in u ta s
A C E R C A DE LA N A TURALEZA DE LAS C O SA S - L IB R O SE G U N D O 303
2¡7Agregado de Lachmann.
2í' Uso anafórico del coordinante copulativo negativo n ec entre ios hexámetros 856 al
858; a estos le precede el adverbio -non en el v. 855.
2I?EI uso de cum causal con modo indicativo es un signo de arcaísmo.
22ClLucrecio, tal como se advertirá a lo largo de la obra, anticipa los temas que habrá de
desarrollar en los libros posteriores; en este caso, se trata del tema de jo sensible que es
propio déla psicología epicúrea que será tratada en los Libros III yIV.
221 Entiéndase como insensible aquella característica de los elementos primeros que
hace que no puedan sor detectados de ninguna manera exclusivamente a través de los
sentidos.
308 D E R E R V M N K T V H A - L ÍB E R SE C V N D V S
122Algunos traductores, como el caso de MUNRO, vol. I, p. 90, entiende ttmnia re
ferido a ‘todas las cosas'1; en nuestro caso creimos conveniente entenderlo como un
predicativo de llgnü.
22i£ntre los versos 903-904, Herbert Christ indicó una laguna.
31*
310
DE RERVM NATVRA - L1BERSECVNDYS
237 En ios códices OQ_ se presenta otra versión, que fue corregida por H. Purmann, en
el s.XVIIL
223 MUNRO, voL II, p. 223, estima que este pasaje es oscuro, aunque se advierte una
223Literalmente ‘'llano”.
En los códices O Q se presenta otra versión, que fue corregida por A. Goebei, en ei
s. XIX.
231 Anticipa, tal como ocurre con frecuencia, tenias que se tratarán en los libros siguien
tes, como en este caso, la relación entre el cuerpo y el alma y la consecuente muerte de
ambos, en el L. III,
314 D E R E K V M NATVRA - L IB E R SE C V N D V S
El dolor y el placer
Adem ás, puesto que el d o lo r está donde io s corp úsculo s
de la m ateria se estremecen agitados en el in te rio r de su s sedes,
con cierta fue rza p o r las visceras viva s a través de las articulaciones, 965
y, cuando regresan a l lug a r deviene u n agradable placer,
es líc it o saber232 que lo s elementos p rim o rd ia le s n o pueden ser afectados
p o r n in g ú n d o lo r n i captar n in g ú n placer p o r s í (m ism o s) ;
p uesto que no e xisten a p a rt ir de n in g ú n co rp ítsc ulo de lo s elementos
princip a les, a través de cuya novedad de m o v im ie n to su fra n 970
o to m e n algún fru t o de la d u lz u ra del alm a,233
P o r lo ta n to n o deben esta r p ro v isto s de n in g u n a sensación.
Finalmente, si, para que pudieran sentir todos los seres animados,
hay que atribuirles entonces la sensibilidad a sus elementos principales,
¿en qué cosa, en qué, p a rtic ula rm e nte , fue p ro v isto el género hum ano? 975
Evide nte m e nte no solo ríe n a carcajadas, sin o tam bién cubren con
lá g rim a s23*1
que humedecen, conm ocionados p o r una risa tré m ula , lo s ro stro s y las
m e jilla s
y son capaces de decir m uchas cosas sobre la mezcla de las cosas232
y, a continua ción, se pre gunta n qué son lo s elem entos p rim o rd ia le s;
puesto que, asim ila d os a tod os lo s m o rta le s enteros, 980
estos m ism o s tam bién deben c o n stitu irse a p a rtir de o tro s elementos,
de a llí o tro s a p a rt ir de o tro s, (de manera) que nunca te atreverías234*
a detenerte:
p o r lo tanto seguiré,237 d irá s que hablan, ríe n y saben algo,
estas cosas (so n ) esas m ism a s a p a rtir de otras que hacen que e xista n ,
Pero, s i d isc e rn im o s que estas cosas so n d e lira nte s y alocadas 985
y puede re ír, no form ado a p a rt ir de las cosas que ríe n ,
no so lo saber sin o tam bién dar ra zó n con palabras doctas
no de se m illa s sapientes y tampoco elocuentes,238
¿por qué239 p o d ría n se r m enos esas cosas que vem os que sie n te n
entremezcladas p o r todas parces con se m illa s carentes de sensib ilid a d ? 990
P o r ú ltim o , tod os n o so tro s som os o riu n d o s de una se m illa celestial;240
todos tienen aquel m ism o padre, de q u ie n fecundada, cuando la n u tric ia
madre tie rra re c ib ió las gotas del húm edo líq u id o ,
da a lu z ra d ia nte s granos y arboledas fé rtile s
y al género hum ano, da a lu z a todas las generaciones de fieras, 995
cuando provee lo s a lim e n to s con io s que todos apacientan su s cuerpos
y conducen la dulce vid a y propagan s u p ro le ;
p o r esto, m erecidam ente, recibió el n o m b re de madre.
D e ig u a l m anera vuelve hacia atrás, hacia las tie rra s, lo que antes
su rg ió de la tie rra , y lo que fue enviado desde la s o rilla s d el éter,24i2
4 1000
eso, d evuelto nuevamente, lo reciben lo s tem p lo s del cielo,2**£
234 Forma frecuente del presente de subjuntivo que aparece entre los poetas arcaicos y
en otros como Lucrecio, Virgilio, Ovidio y Séneca.
" 3 7 £ 1 sentido del verbo en este caso es de acoso al adversario.
238 Lucrecio retoma argumentos de la homcomcría para continuar con la ironía, sugi
riendo que, st este concepto fuese cierro, un ser humano capaz de reír y escribir estaría
conformado por pequeños seres humanos que ríen y escriben.
232 Uso del ablativo arcaico del pronombre interrogat:vo l ndeflnido.
240 Recoma el concepto de la hierogamía entre el Cíelo yla Tierra, que se encuentra de
Anaxágoras,
242 Todos los elementos de la naturaleza, incluyendo los seres humanos, cumplen con
el ciclo natural: nacen de elementos insensibles, como ej cielo y la tierra, pero estAn
dotados de sensibilidad, a partir de la mixtura, y, tras la muerte, vuelven a su origen
para reiniciarseel ciclo.
318 D E R £R V M N A T V R A - L IB E R S E C V N D V S
El universo y su infinitud
E n p rin c ip io , para n o so tro s, hacia todas las p a rtes en conjunto,
y de u n o y o tro lado, < a rrib a > 2,i y abajo, a través del todo
no hay n in g ú n lím it e ; como (te) enseñé, ía realidad y ella m ism a p o r s í 1050
lo proclama, y lo saca a la lu z la naturaleza de lo p ro fund o.
322 D i RER.VM N A T V R A - L i8 f R S E C V N D V S
2SS E l p o e t a e n s a y a a tr a v é s d e e s t a d e s c r ip c ió n i l u m i n a r e l in ic io d e l a c r e a c ió n .
261 Con el subjuntivo se incluye un matiz potencial sobre el modo en que el universo
bie creado.
262Uso de epanadiplosis, recurso retórico que se produce cuando ei verso comienza y
termina con la mismapalabra { unde).
263El poeta propone una cosmogonía materialista en la que determina, verso a verso, el
nacimiento de los distintos elementos que componen el universo.
264Uso del acusativo griego.
Como señala MUNRO, vol. 1I3 p. 233, en estas versos .Lucrecio habría tenido
en consideración numerosos pasajes de Empédocles y, asimismo, a Anaxágoras y a
Eurípides, en lo que concierne a la formación de los cuatro elementos.
léó Haría mención no solo de las venas sino también de las arterias.
2é/Hace referencia al establecimiento de un punto extremo para la vida.
2éáVuelve a utilizar el recurso de la epanadiplosis.
328 De re rv m nátvra - líber secvndvs
209Lucrecio, de manera permanente, señala el pacto establecido por las leyes naturales
que no debe quebrantarse en lo que concierne al crecimiento de todas las cosas. El
tiempo fija el punto máximo decrecimiento.
270El uso del sustantivo manus, -us es empleado con el sentido de conocimiento y
atención.
¿7i Tal como sucede con todos los cuerpos constituidos por ‘semillas’’ los seres huma
nos llegan hasta su punto máximo de desarrollo, momento a partir deí cual comienza
su envejecimiento.
272El orden de los versos desde el 1139 al 1149 fue establecido por GoebeKs. XIX), a
partir de sus estudios de los manuscritos dei Rhenish Museum. Cf. BAILEY (1947),
voL I, p. 2 96
273Se hace referencia también al proceso de decadencia.
274Se entiende el adjetivo gruñáis., ^como extendido en el tiempo,
275Este participio presente del verbo tudito aparece en Ennio.
276MUNRO: voj. II, p. 234, sostiene que la expresión dore ruinas o labem equivale a
ruere. En cuanto al segundo sustantivo mencionado, este se refiere al hecho de hun
dirse y ceder terreno.
277Uso de hendíadis, es decir, desglosar un concepto en dos componentes co-implica-
dos, en este caso el episodio singular del derrumbamiento o hundimiento [labem) de
las murallas y el consiguiente correlato plural, las ruinas como resultado faccionario
del mismo acontecimiento. Narrativamente, anticipa ei final del último libro, el VI.
330 D e rervm n a tvr a - u ber s e c v n d v s
278 El hecho de que aparezca repetido tres veces el sustantivo cibus, -i obedece a una
posible iteración enfática.
27 , C£ MONDOLFO (1974),voi.I,p. 101.
2S0La tierra, que se celebró porsu fecundidad, también resulta infértil una vez alcanza
do su mázdmo desarrollo productivo.
282 Pasaje sin solución, según lo estabiecidopor Bailey.
286 El orden de los versos 1168-1172 fue establecido por Theodor Bergk, quien ejerció
logio aEpícuro12
A ti, e! primero que, enere tancas tinieblas, pudiste elevar
una luz tan clara iluminando los beneficios de la vida,
te sigo., ¡oh gloria deí linaje griego!, y coloco ahora
en tus marcas impresas las imitadas huellas de mis pies,
no porque (estoy) así deseoso de competir, sino que por amor 5
se disipan ios terrores del alma, se abren las murallas del mundo.
Veo que las cosas se realizan a través de todo el vacío.
Se torna visible el numen de los dioses y sus quietas moradas 4
que ni los vientos sacuden, ni los vapores rocían a través
de las nubes, 5 ni la nieve condensada por el punzante frío" 20
1 Nuevo elogio al sabio en ci que se destaca la decisión de continuar su obra ala manera
de seguir un camino prefi jado, que se imita no para competir, sino como sinónimo de
amorosa devoción.
2 La abeja es de los animales más considerados en la Antigüedad por la curiosidad que
despertaba entre los hombres su organización social y la provisión de la miel; de ahí
su presencia en numerosos mitos y rituales, además de 3a consideración de la abeja y su
alimento como representación deí alma, símbolo de inmortalidad y resurgimiento. C£
VÁZQUEZ HOYS (1991).
JEn un sentido amplio, considera que la razón, y en este caso, la de Epicuro, tiene un
carácter divino, la cual puede entenderse como semejante a los dioses.
4£1 concepto de la deidad según el epicureismo, y particularmente en Lucrecio, conci
be a los dioses separados de las preocupaciones mundanas, habitando en moradas ale
jadas, plenas de quietud. Es pot ello que el sabio aspira alcanzar la imperturbabilidad
propia de ios dioses.
3 El viento y las nubes, entre otros fenómenos atmosféricos, son entendidos como me
7Lucrccio acude para referirse al cielo sin nubes al adjetivo homérico G!-vúpsAoo:.
kOpone las moradas de los dioses y los templos a los que aspira d sabio a los espacios
dei infraniundo, propios de la superstición basada en la existencia de los castigos tras
ia muerte. Particularmente el Aqueronte es el río que han de atravesar las almas para
llegar al reino de los muertos.
9 Derivado etimológicamente del yerbo exorior, la palabra exordium es utilizada por
Lucrecio en plural como sinónimo deprim ordio.. CE. L. H.333.
En la obra de SCH IESARO (1990:49-50), el autor establece cómo entender las
diferencias sostenidas por Lucrecio; a n iniu s ( consihum y mens), cuya sede está en el pe
cho, y amrna, puro principio vital de funciones psicológicas e intelectivas; no obstan te,
el primero domina sobre la segunda. Más adelante señala (p. 5 í) quela oposición entre
ambos conceptos es un problema significativo en la teoría epicúreo-lucreciana.
11Lo líquido guarda semejanzas con la limpidez y la claridad; así se establece una an
títesis conla negrura cromática de la muerte, de l'a cual se habla en d verso anterior
340 DE RERVM NATVRA- LÍBER TEBIIVS
Pues, con respecto a io que los hombres dicen a menudo, que deben
temerse las enfermedades y una vida infame más que el Tártaro 12 de la
muerte,
y que ellos saben que la naturaleza del alma es de sangre 13
o tam bién de viento , 14*si por casualidad la voluntad procede así/' ¡4-6]
y que no necesitan absolutamente nada de nuestro razonamiento, 45(44]
por esto es lícito que adviertas que todo es impulsado por una razón [45]
de alabanza, más que porque ia misma cosa es probada.
Ellos mismos, desterrados de la patria y puestos a la fuga, lejos
de la mirada de los hombres, manchados por una repugnante acusación,
viven finalmente arruinados por todo tipo de miserias, 50
y, aunque miserables, a donde quiera que van, tributan a los muertos ' 6
e inmolan animales negros 17 y envían las ofrendas 18
a los divinos m anes 19 y en circunstancias amargas
dirigen mucho más agudamente su ánimo hacia la religión.
Por esto conviene más contemplar al hombre cómo es 55
Particularidades del an im m
En primer lugar digo que el ánimo, lo que a menudo llamamos mente,3i
en donde está localizado el entendimiento 52 y el principio rector de vida, 95
es una parte del hombre, no menos33 que la mano y e l pie,
y también los ojos existen como parte de todo ser animado.
son ere, que es estimada como recurrente entre los autores arcaicos.
50 <Vi> es un agregado por la edición véneta.
51 El poeta alude en plural 2 todo lo referido en los versos anteriores, por lo caal debe
y. ai mismo tiempo, no (hay) tacto sin cuerpo, ¿acaso no hay que admitir
que el ánimo y el alma constan de una naturaleza corpórea?
Además disciernes que, para nosotros, el ánimo se desempeña
a la par con el cuerpo y que armonizan conjuntamente en el cuerpo.
Si la erizada fuerza del dardo, conducida internamente 170
por los huesos y los nervios desgarrados, no interrumpe la vida,
pero, no obstante, prosigue un desmayo y un movimiento suave
hacia la tierra y, en la tierra,52 un calor que nace de la mente
y a veces como una voluntad indeterm inada de levantarse.
Por io tanto es necesario que la naturaleza del ánimo sea corpórea, 173
ya que sufre con dardos corpóreos y con golpes.
52 P.n los versos 172.173 se presentan variantes entre los diferentes editores, cf. BAÍLEY
(1947), voL L p, 310. Asimismo, se produce una oposición entre las dos referencias lo
cativas que presupone un movimiento una y un lugar fijóla otra.
>3 MUNRO, vol. IL p. 242, estima que en el térm in o anim us se incluye tambiénanirna.
54En el OLD se señala particularmente ¡aposición que le da Lucrecio al adverbioper-
qu¿im al modificar la palabra ala que sigue, en III. ISO y 187.
j 3 Cf. Epic-, inD iog. Lae.r, X.6 6 -
^ Se inicia una serie de analogías, según la forma de hipocetízar y argumentar de
Lucrecio, todas extraídas de ámbitos naturales.
354 DE RERVtVl NATVRA - LÍBER TERT1VS
57 MUNRO, vol II, p. 242, insiste en ia posición casi inicia] del sustantivo papaveris
para contrastar con lapiditm en el verso siguiente.
5 SE1 adverbio noenu o noenum es un equivalente arcaico de la negación non.
s9Enel verso 198 se presenta un pasaje sin resolución, cí. BAILEY (1947), vol. I,p. 312.
70Cabe destacar la posible relación de este pasaje con una de las leyes de la mecáni
ca clásica atribuidas a Newton (ss. XVTI-XVIII), en la que se enuncia el principio de
inercia.
61 El verbo est es un agregado del Pontano.
Esto sucede69 una vez que se desvaneció el aroma del vino70 o cuando
se disipó el olor de un suave perfume en el aire
o ya cuando se retiró la savia de algún cuerpo;
sin embargo» esta misma cosa no parece en nada menor a los ojos
ni, en consecuencia, se le ha sustraído nada de peso, 225
porque, sin duda, muchas y diminutas semillas producen
los jugos y el olor en todo el cuerpo de las cosas.
Por esta razón, una y o tra vez, es lícito saber que la naturaleza
de la mente71 y del alma ha sido creada de semillas sumamente
pequeñas, ya que al huir no lleva nada de peso. 230
Una vez más la conclusión a la que se arriba es que nada deja de tener consistencia
material, porio tanto no existe una naturaleza diferente enio que respecta a ia sustan
cia que anima ai cuerpo.
El sustantivo circutruaesiíra. aparece solo ejemplificado en el texto lucreciano. Según
MUNRO, vol, II, p. 243, tiene e) mismo sentido del término -TtspuccTtr; que aparece en
Plutarco.
^9 C£ MUNRO, vol II, p. 197.
70 Metonímicamente se reemplaza vino porBaco. Frases como esta, o bien otras como
Liberi jios1 vin iflos se encuentran entre los autores arcaicos; Livio Andrónico, Pacuvio
y Píauto.
71 En este verso, Lucrecio utiliza el término m en s por animus.
^Lucrecio confirma el carácter salvífico de la. filosofía epicúrea, ya que, si bienla natu
raleza no puede quebrantar sus leyes, la sabiduría se compromete a través del cultivo de
la ataraxia, a que los hombres vivan de manera semejante a los dioses, quienes transitan
una existencia plácida y alejada de las perturbaciones.
107 La naturaleza del ánimo se. encuentra en comunión con el cuerpo en la medida en
i0A jso del genitivo arcaico a n im a ique reaparece en elv, 344, ambas en posición final
del hexámetro.
110 A través de la tmesis del verbo conputrescunt, Lucrecio hace referencia ala destruc
ción del ánimo y del cuerpo si tiene lugar la separación del conjunto que constituyen.
I!i Alude a la sensibilidad delcuerpo. Cf. MUNRO, vol.II, p. 24?.
112 El mayor uso del verbo numiníto se encuentra en Lucrecio. C£ OLIi.
370 D e TLERVM NATVfl.Á - LÍBER t e r t iv s
Contra Demócrito
En estas cosas no podrías tom ar de ningún modo aquello, 370
que expone la sagrada sentencia de un varón (como) Demócrito,116
que cada uno de los elementos primordiales d e l cuerpo y del ánimo
yarían
dispuestos en alternancias particulares, y que entrelazan sus miembros.
Pues, por una parte, los elementos del alm a son mucho menores117
que (aquellos) de los cuales nuestro cuerpo y las visceras están
c o n stitu id o s, 375
i13 BATLEY (1947), vot 1, p. 320, decide seguir la corrección hecha por Lambino,
deúperest, a diferencia de la que aparece en los códices OQ, d ijfá lt -i. En este mismo
verso, Bailey sigue la corrección de Lambino, quien efectúa una glosa manifiesta ante
la forma corrupta de ducal.
11 'Se refiere al sentido de ]a vista,
1,3 A través de estos razonamientos, Lucrecio echa por tierra la creencia y el dicho po
pular de que “los ojos son el reflejo del alma’,
níDemócrito, nacido en la ciudad tracia de Abdera, en el siglo V a.C„ fue discípulo de
Leucipo, iniciador de la corriente atomisra. Demócrito fue quien desarrolló d atomis
mo filosófico en el cual se basó Epicuro, a quien Lucrecio considera su maestro,
ll? Esta premisa muestra una de las diferencias entre Demócrito y Epicuro,
372 D E BJERVM N A W P A - LIB E R TERT1VS
liS Lucrecio se refiere al Hecho de que ia distancia entre cada elemento primero del
alma es exactamente proporcional a la pequenez del conjunto, comparado con los que
presenta eí cuerpo. Cf. MUNRO, yo! II>p. 249.
liyLa palabra ¿ i d h a t s u m aparece tres veces en Lucrecio.
12f>£n botánica se denomina vilano o pappus, del griego ir<kn-K0 <;, al conjunto de pelos
simples o plumosos* cerdas o escamas, que rodean a diminutas dores formando una
corona de filamentos largos y finos, con la que se protege a las semillas o los fru tos.
121£n la edición de Munro se propone un orden inverso para los versos 392 y 393.. que
Ha sido establecida por Martillo. Cf. BA1LLY (1947}, vol. I, p. 322.
122 La versión dada pot BA1LLY ( 1S9B), según la corrección de Heinze (s. XIX). re
gistra la forma del ablativo de un arcaico pronombre demostrativo sus, sa , stim . Hay
variantes para esta palabra* ya que e n la edición de MUNRO, vol. I, p. L2L, puede
leerse in b is ínt&rv¿dlis.
374 D E F-ERVM N á T V R j í . - L IB E R T E JO T V S
131 Ml/NRO, voi I, p. 52, menciona que Laclunann corrigió cura por vit.L
132Referencias metapoéticas de Lucrecio, a través de las cuales señala la dificultad de la
obra realizada y del esfuerzo puesto en su composición. Asimismo, reitera su decisión
didáctica de llamar la atención de su discípulo, advirtiéndole que su poema se equipara
a la dignidad de su interlocutor.
133£l poeta se vale de una construcción coloquial imperativa sin el uso de la conjunción
subordinante.
333Se refiere al ánimo y al alma.
335Literalmente “en virtud de la palabra”.
!3ÉSe refiere a la naturaleza del alma.
337 Lucrecio usa esta construcción in s&mms trece veces, según la observación de
MUNRO, voi II, p. 251.
378 D e r e r v m n a t v r á - l íb e r t e p l t iv s
Naturalmente, cuando el cuerpo, que es como el vaso (del alm a),138 440
no puede contenerla, destrozado por alguna circunstancia
y habiéndose vuelto raro138139 por la sangre que se retiró de las venas,
¿cómo creerías que esta podría ser contenida por aire alguno,
que, más raro que nuestro cuerpo, no puede contenerla?140
1^El poeta, en este punto, pasara revísta a diversas afecciones físicas y sus consccut- n-
cías anímicas.
144La muerte implica para el poeta el cese de todo tipo de sufrimiento.
144£í verbo áem sntio se registra solo en Lucrecio yen Apuleyo.
,4'E1 verso 474 es igual ai 510 y el 475 fue quitado por Lambino.
142Los versos 474-475 no son traducidos por Baíley.
149Lucrecio se refiere a las consecuencias de la embriaguez.
£1 verbo t ¿irti?, s u : es considerado de uso lucreciano.
1,3£n cuanto a la internalización de h causa o agente que perturba al alma, está sugeri
da por MLENRO, vol. II, p. 254.
382 D E R ER V M N ATV RA - L ÍB E R T E R T ÍV 5
I52En este punco, Lucrecio señala los signos que se asimilan ala epilepsia.
153Pasaje sin resolución. En ¡aversión de Munro, este acepta la resolución de Lachmann;
agens anim an spumat, quasi. Cf. BAILEY (1947),vol. I, p. 326.
1MLas enfermedades son provocadas por la desarmonia de las fuerzas de los diferen
tes humores o “discrasia”, según la teoría humoral de Hipócrates. Esta está inspirada,
entre otras concepciones, en el pensamiento de Empédocles, quien concebía el cuerpo
humano compuesto por los cuatro elementos que se encuentran en el universo: tierra,
aire, agua y fuego.
■'*Ei uso del modo subjuntivo acompañando al incluyente u bi tiene un valor causal,
como en el L. IV. 453-454.
15”Lucrecio se refiere al ánimo y al alma, al igual que en el verso 508 \eadem).
3g4 DE M R V M NAT\'RA - LIBER TERTIVS ACERCA. DC LA NATURALEZA de LAS COSAS - LIBRO TERCERO 385
157Es pleonásticala presencia deprosun-;. e h ilu m para expresar ía más pequeña cantidad
de un ser.
358El verbo infW
nfWes swnamente defectivo; el mayor número de apariciones se registra en
la tercera persona del singular: injit.
^ Como señala MLlJNRO, vol. II, p. 254, lo expresado en los versos 519-520 resulta
recurrente.
*60 El sustantivo refutaízis, -us es una invención íucreciana.
1(G.Se entiende desde una concepción actual médico-legal a la agonía como nn proceso
biológico dinámico y progresivo que conduce inevitablemente a la muerte.
3n Lucrecio, con e x t r ^ o realismo, da cuenta de la mortalidad humana a través de los
signos agónicos que acercan al hombre a! fin de su existencia.
D E R E R V M NATVRA - L IB E R T E R T ÍV S
386
m Se refiere al alma.
' AVleronímicamcnre alude a la vida.
165Se refiere al hecho de que la muerte es un proceso gradual.
m Según MUNRO, vol. II, p. 255, obbrutescat se trata de una palabra extraña a causa
de su ortografía y de escasa utilización.
147Se toma en consideración para traducir el término turnen como incluyente concesi
vo, la interpretación de M U N R O . vol. II, p. 255.
168Lucrecio sostiene, entre otras argumentaciones, que ei ánimo es una parte del hom
bre contenido en el cuerpo.
388 D i. R ER V M NATVRA - L IB E R T E R T IV S
lí9 C om ienza en este punco u n nuevo argum ento acerca de la interdependencia del
ánimo, el alm a y el cuerpo,
176A nte el plural de los verbos del verso 559, cabe entender que se trata de la p o iesias
del cuerpo y la del ánimo.
171 El sintagm a m oven tur m otu s es un grecismo, c£ ÍVÍUNRO, yo l. IT, p. 256.
172Lucrecio insiste con ia existencia de un arelació nde reciprocidad entre el cuerpo y el
alm a para que esta comience a actuar.
173Puede interpretarse como “adentro del mismo cuerpo”.
174 Debe entenderse que se traca de la causa que genera la vida y en consecuencia la
destrucción del ánim o y del alma, que constituyen una unidad con el cuerpo.
175 El adjetivo taeter3 -tra3-trivm es utilizado muchas veces por Lucrecio, relacionado
con el sentido del olfato-
390 D e rervm natvra - líber terxivs
174 M U N R O , vol. II, p. 256, señala otras dos apariciones más de este sintagma
suprem o... te?npore.
177 La frase an im o m alefactu m tst y otras seme jantes se encuentran en Planto.
173Lucrecio usa la form a sincopada vínclum en la posición final del hexámetro.
173El pronombre dem ostratiyo h aec parece corresponder al caso nominativo femeni
no p lural, cuando morfológicamente es neutro. Lucrecio nunca usa la forma h ae, cf.
M U N R O , voL U, p . 257.
392 D e r e r v m n a t y r a - l íb e r t e r t iv s
y no comprende que. entre los caballos, las ruedas y las hoces rapaces
le sustrajeron” 3 la (mano) izquierda, perdida a menudo con la
protección,19'* 650
193 Lucrecio utiliza la forma ahstraxe que corresponde ai infinitivo perfecto del verbo
abstrahi).
194 Hace alusión al escudo que comúnmente se llevaba en el brazo izquierdo para con
2al Lucrecio argumenca contra la idea de que el alma exisda con anterioridad a la vida
presente, oponiéndose alas doctrinas filosóficas dominantes, y a las teorías místico-re
ligiosas antiguas, que afirmaban que el alma preexisría antes de encarnar en el cuerpo.
Estas ideas se hallan estrechamente vinculadas a la reencarnación.
202La anterioridad a la que alude se refiere al tiempo que precede a los nacimientos.
203El sustantivo retin en tia . es una creación lexical lucreeiana.
204Lucrecio, contrariamente al pensamiento platónico en toirio a la transmigración de
las almas, sostiene que no es la misma alma que antes fue contenida en otro cuerpo la
que se instala en uno nuevo; cuerpo y alma nacen conjuntamente.
205 Nueva serie de argumentos contra las ideas generalmente aceptadas acerca del alma,
que en definitivaatacan la idea de su inmaterialidad. La existencia de esta con anterio
ridad, su transmigración y el creacionismo presuponen la existencia de un alma no ma
terial. Lucrecio defiende la tesis por completo opuesta: todo lo que existe es materia.
206El adjetivo viva iu s, -4, - u m solo tiene registro en Lucrecio.
^L os versos 684 y 685 los interpuso Lachmann.
2(mMUNRO, voL II, p; 54, advierte que este verso fije rechazado por Larabino por
considerarlo sumamente espurio; se trata de una glosa en extremo sarcástica en contra
de la. consideración de lo corporal por parte del platonismo. Lachmann lo conserva
pero lee, en lugar de affluat> a rcea i.
400 D E R .tR V M N’Á TV RÁ - L IB E R T T R T IV 5
Por esta razón, una y otra vez, no se debe pensar que las almas
están privadas de origen n i libres de la ley de la muerte-209
Pues, a tal punto tampoco se debe pensar que Kan podido entrelazarse
en nuestros cuerpos, introducidas desde arnera—210
ya que la realidad manifiesta enseña que sucede todo lo contrario, 690
En efecto, de tal modo está entrelazada por venas, visceras, nervios
y huesos, que los dientes también participan de la sensibilidad;
como lo revela su enfermedad y la astringencia del agua helada
y la áspera piedra encontrada por sorpresa oculta entre granos—211
ni, aunque estén can entrelazadas,212 parece que puedan salir 695
intactas y soltarse a sí mismas las que están a salvo
de todos los nervios, los huesos y las articulaciones.
Y si acaso piensas que el alma introducida desde el exterior
suele permanecer en nosotros a través de ios miembros,
a sí m ucho más,213 fu n d id a con el cuerpo, perecerá. 700
En efecto, lo que emana se disuelve, p o r lo tanto muere.
Pues, se dispersa por todas las cavidades del cuerpo
como el alimento, cuando se esparce a los miembros y a todos los
órganos,
desaparece y proporciona a p artir de sí una naturaleza diferente,
asi el a lm a y el á n im o aunque llegan com pletos <a> u n cuerpo 705
reciente,214 no obstante se disuelven en su emanación,215216
mientras, por así decir, se esparcen por todas las cavidades hacia
los órganos las partículas de donde esta naturaleza del ánimo es creada,
la cual gobierna ahora en nuestro cuerpo, nacida de aquella
que entonces pereció esparcida a través de Jos órganos.. 710
Por esta razón, parece que la naturaleza del alm a no está
privada ni del d ía de nacimie neo ni está desprovista del funeral^16
209Lucrecio insiste una vez masen como ala materialidad del alma o ánima, ya que ha
bla de su nacimiento y su muerte; por lo tanto no existe la noción de la preexistencia.
210 Se señala un orden diferente para los hexámetros 686-690 que corresponderían a
690-694.
211 Se trata de un pasaje sin resolución, cf. BAILEY (1947), vol. I, p. 336.
Por esta razón, una y otra vez, no se debe pensar que las almas
están privadas de origen ni libres de la le y de Ja muerte.209
Pu es, a tal punto tampoco se debe pensar que lian podido entrelazarse
en nuestros cuerpos, introducidas desde afuera—210
ya que la realidad m anifiesta enseña que sucede to d o lo contrario . 690
E n efecto, de tal modo está entrelazada p o r venas, visceras, n e rv io s
y huesos, que lo s dientes tam bién p a rticip a n de la se n sib ilid a d ;
como lo revela su enfermedad y la astringencia del agua helada
y la áspera p ie d ra encontrada p o r sorp resa oculta entre gra nos— 211
n i, aunque estén tan entrelazadas,211 parece que puedan s a lir 695
intactas y solta rse a s í m ism a s la s que están a salvo
de todos lo s n e rv io s, lo s hueso s y la s articulaciones.
Y si acaso piensas que el alm a introducida desde el exterior
suele permanecer en nosotros a través de los miembros,
así mucho más,215 fundida con el cuerpo, perecerá. 700
En efecto, lo que emana se disuelve, por lo tanto muere.
Pues, se dispersa por todas las cavidades del cuerpo
como el alimento, cuando se esparce a los miembros y a todos los
órganos,
desaparece y p ro p o rc io n a a p a rt ir de s í una na tura leza diferente,
así el alm a y el ánim o aunque llegan completos <a> u n cuerpo 705
reciente,214 n o obstante se d isue lve n en su emanación,215
mientras, por así decir, se esparcen por todas las cavidades hacía
los órganos las partículas de donde esta naturaleza del ánimo es creada,
la cual gobierna ahora en n u e stro cuerpo, nacida de aquella
que entonces pereció esparcida a través de lo s órganos, 710
Por esta razón, parece que la naturaleza del alma no está
privada n i del día de nacimiento n i está desprovista del funeral.216
^Lucrecio insiste una vez más en torno a la materialidad del alma o ánima, ya que ha
bla de su nacimiento y su muerte; por lo tanto no existe la noción de la preexistencia,
21,1 Se señala un orden diferente para los hexámetros 686-690 que corresponderían a
690-694.
211 Se trata de un pasaje sin resolución, cf. BAILEY (1947), voí. I, p. 336.
El alma y la muerte
Adem ás, ¿las se m illa s del alm a dejan de e x is t ir o no
en el cuerpo exánime? Pero, si dejan d e e x is t ir y permanecen,
n o podrá, con ra zó n, ser considerada in m o rta l,217 715
ya que se re tiró derramada a trayés de las partes perdidas.
Pero s i, llevada con su s m ie m b ro s ind e m nes,218 se fuga
de tal manera que no deja parte alguna de s í en el cuerpo,
¿de dónde lo s cadáveres con las visceras ya p ú trid a s expiden
g u san o s y d e d ó n d e ta n t a ab u n d a n c ia d e an im ales 720
inverte b ra d os y s in sangre p u lu la 219 p o r las túm id a s extremidades?
Y s i acaso crees que la s almas pueden se r in tro d u c id a s desde afuera
en lo s gusanos y que cada una puede llegar a lo s cuerpos,
y no consideras p o r qué m uchas m ile s de alm as convergen
de d o n d e u n a se h a re tira d o , n o o b sta n te , e sto es, a saber, lo q u e 725
p a rec e q u e d eb e p re g u n ta rs e y lle v a rse a cab o c o n d is c e rn im ie n to ,
si, d esp u és d e to d o , las alm as salen a cazar cada u n a d e las sem illas
de lo s gusanos y ellas m ism a s fabrican para s í dónde e x is t ir
o, p o r así d e c ir, se in tro d u c e n u n a v e z c o n fo rm a d o s lo s c u erp o s,
Pero no es via ble a firm a r p o r qué ellas m ism a s lo hacen o p o r qué 730
se esfuerzan. Y , en efecto, cuando están s in u n cuerpo
no revolotean angustiadas p o r las enfermedades, e l f r ió y el hambre.
Pues, el cuerpo su fre en relación con estas desventajas
y el án im o experim enta m uchos males p o r su contagio.
Pero, no obstante, ten en cuenta esto, aunque sea ú t il hacer u n cuerpo 735
para que se in tro d u zc a n ; mas p o r donde p o d ría n , parece no hay n in g ú n
camino.
P o r consiguiente, las alm as no construyen su cuerpo y su s m ie m b ro s.
S in embargo, no es p o sib le que se in tro d u zc a n en lo s cuerpos
acabados; pues n i p o d ría n estar m u y su tilm e n te conectadas
n i jos c o n ta c to s re s u lta ría n p o r la re u n ió n d e las sensaciones. 74o
220La últim a p alabra del hexám etro presenta variantes, aparece ccrvos en los manuscri
tos G Q y en la edición véneta, cervis,
221 Escás palabras juntas producen una singular aliteración.
222 Lucrecio enumera una serie de ejemplos por la vía del absurdo para desestimar las
teorías contra las que argum enta.
223Se traduce sem en por raza.
224L a H ircania es m ía antigua región histórica del Asia central, en las orillas m eridiona
les del m ar Caspio, que constituía una de las satrapías del imperio aqueménide.
225Por medio de una enumeración de ejemplos, Lucrecio afirma la imposibilidad de la
transm igración de las almas.
¿zsEntre los versos 756-759 Lucrecio insiste una vez más, a través de fórmulas seme
jantes, acerca de la im posibilidad de la transmigración a partir del razonamiento de la
disolución del alm a junto con el cuerpo.
406 De rervm natvra - l íb e r t e r t iv s
ciencia que el hombre tiene sobte el pasado y su imposibilidad de dar cuenta del futu
ro, es decir, de lo que aun no se ha vivido.
BA i LEY (1947), vol. I, p. 346, señala que ñeque fue agregado por Lachmann,
246 Uso del genitivo arcaico
414 D E RH LV M N ATV RA - L IB E R TER.T1VS
que las se m illa s a m enudo e stuvie ro n d isp uesta s antes en ese m ism o
orden,
como están adora, (so n ) estas m ism a s se m illa s, a p a rtir de las cuales
n o so tro s e x istim o s ahora. 247 [865]
Y, s in embargo, no lo podem os recordar n i a s irlo con la m ente; [858]
pues se le in te rp u so u n a pausa a la vida y desordenadamente, 860 [859]
de m anera dispersa, tod os lo s m o v im ie n to s se apartaron de lo s se ntid o s. (860]
P u e s si, p o r casualidad, el fu t u ro 248 es penoso y desdichado, [861;
tam bién debe e x is t ir entonces en ese tie m p o él en persona, a quien pueda [8 6 2 ]
sucederle algo m alo. P u e sto que la m u e rte lo im p id e y p ro h íb e 249 que [863;
e xista aquel a q u ie n p o d ría n ju n tá rse le las cosas n o favorables, 865 (864]
es líc it o que sepamos que nada hay que tem er ers la m uerte2502
1
5
y que no puede vo lve rse m iserable quien no es, n i en nada
d ifie re s i ha nacido ya en u n tie m p o o en n in g u n o ,
cuando la m uerte in m o rta l arrancó la vida m o rta l.252
251Oposición entre la vida y la muerte como parte del proceso de desarrollo de la .ma
teria y su posterior desagregación de los elementos primordiales.
2'JZUso de la forma arcaica de!, infinitivo presente pasivo indignarier. En cuanto al sen
tido del verbo, MUNR.O,vol. II, p. 265, lo considera un equivalente del verbo rmseret.
Esto puede pensarse en el uso del pronombre re'que hace referencia a la persona por la
cual se siente conmiseración-
416 D E RJERVM NATVRA - LIB ER T E R T ÍV S
251 Lucrecio sostiene que sin sabiduría el hombre no puede resolver la incertidumbre
en tomo a la muerte, ya que se debe dudar de aquel que defiende un pensamiento ag
nóstico sobre la vida ttitrarerrenal, cuando carece de fundamentos filosóficos. Por otra
parte, repite el uso déla tmesis entre el infinitivo esse y el adverbio/preposición super.
254 MÜNRO, voi. H p 265, afirma que debe entenderse in m orte como un transcurrir
' :HSc consideraba desafortunado el hecho de ser devorado por las fieras, ya que se supo
nía que el cuerpo había sido abandonado por alguna forma de castigo.
252La mención de la miel obedece a que era usada junto a otras sustancias en la técnica
del embalsamamiento de los cadáveres.
■^Lucrecio estaría aludiendo a reunir las cenizas en urnas o sarcófagos, o bien colocar
el cadáver sobre una losa para su putrefacción, como si se tratara de una cama de piedra.
2 6 rE.l poeta efectúa un catálogo de las diversas formas de tratamiento de un cadáver y la
sepultura que se daba a los muertos, según las costumbres culturales y socioeconómi
cas. Desde su posición filosófica, ninguna es preferible a otra.
418 D e r e r v m n a t v r a - líbertertivs
I.
A C E R C A DE LA N ATURALEZA DE LAS C O SA S - L IB R O T E R C E R O 41 9
202 Acerca de frases como m isero m isere>donde se hace uso déla variado o figuraetimo-
lógíca, MUNRO, voL II, p. 267, señala su aparición en Ja obra plautina.
^ Caída déla "s" e n privatus.
26i £1 participio cinefactus, -a, -um se registra solamente utilizado por Lucrecio. Según
Lachmann, Nonio explica su significado. C£ MUNRO, voL II, p. 267-
2á'-"£ 1 poeta prosigue con realismo describiendo la situación de los deudos y lamentán
dose, casi elegiacamente, sobre la imperturbabilidad de ia muerte,
266 En este punto Lucrecio se refiere por cercanía al hablante que se lamenta en los
versos anteriores por la muerte de un ser querido.
^Seoptaporno traducir el sustantivo r a sustituyéndoselo por una forma impersonal.
2í8La muerte, entendida metonímicamente como sueno y reposo, no tiene medida en
el tiempo; de igual manera debería ser el pesar que provoca entre los vivos.
2*9Si bien el verbo está en 3° persona plural, se opta por traducir en singular.
420 DE RERVfvt N A YV RA - L IB E R TERTSVS
270Lucrecio anticipa eí mocivo Koraciano del carpe dzem (“tonta el día”), con una re
flexión de carácter simposíaco, la celebración de la. vida ante la pronta llegada de la
muerte.
271 El razonamiento lucreciano está destinado a desestimar cualquier hipótesis de que
se conserve la sensibilidad una vez que se ha muerto. Para ello se vuelve sobre la com
paración de la muerte como hermana del sueño, ya que al despertarse se recupera el
escado de conciencia, cosa que no ocurre con la muerte, a la que se califica como una
interrupción definitiva de los sentidos*
272El poeta emplea el recurso de la prosopopeya para que la naturaleza de las cosas,
causa y fin de su investigación, asuma los principios de la filosofía epicúrea, advircíendo
a los hombre* sobre las bondades de la ataraxia
422 D E R IR V W . N A T Y R Á - LIB E R TE RTIVS
Pero, porque siempre deseas !o que está ausente y desprecias Isa cosas
presentes, la vida transcurrió para ti incompleta e ingrata.250
y, sin imaginártelo,281 la muerte se sentó a la cabecera antes
que pudieras alejarte satisfecho y lleno de cosas. 960
Pero, ahora abandona todas esas cosas ajenas a tu edad
y, sereno de ánimo, vamos, cede ante los más jóvenes:282 es necesario“.283
Con derecho, según opino, que lo haga, con derecho que increpe y que
injurie.
Pues, la vetustez cede siempre desplazada ante la novedad de las cosas,
y es necesario que una cosa se renueve a partir de las otras. 5á5
Ninguno es entregado a! abismo284 n i a las regiones del negro Tártaro.285
Es necesaria la materia para que crezcan las generaciones venideras,
que todas, sin embargo, te seguirán una vez finalizada su vida.286
Y no menos, por cierto, perecieron y caen estas2®7 anteriores a ti.
Así, nunca deja de originarse una cosa a p artir de otra 570
y a ninguno se le concede la vida en propiedad, (sino) a todos en
usufructo,288
De igual manera mira hacia atrás, qué poco ha sido
para nosotros la vejez del tiempo eterno, antes de nacer.
2g0Lucrecio usa cuatro veces el adjetivo ingratus>~¿z, -um. Cf. MUNRO, vol. II, p. 269-
1?1Rl termino nccopinans puede aparecer de esta forma o bien separado, tal como se
advierte en el texto latino.
2K2Si bien al fijar el texto latino, BAILEY (l 947), vol. I, p, 350, señalaque se trata de un
pasaje sin resolución, al momento de traducir prefiere la enmienda de J. Benvays, que
proponegnatis, versión que también es seguida por MUNRO, voL I, p, 146.
233Así como se personifica a la naturaleza, la muerte es animizada presentándose ante
los ancianos, a quienes nada les vale aferrarse a las cosas materiales e, incluso, a la
existencia.
2S7La palabra baratbrum., -i es un grecismo que alude a las regiones infernales; su pri
mera acepción es pozo, de ahi la idea de lo abisal.
2*5Lucrecio opta por la forma neutra plural para nombrar el Tártaro infartara, -o ru m ).
Por otra parte, conforme a las ideas epiciireas se niega la existencia de los reinos infer
nales donde se castiga, o bien se destinan las almas de los muertos.
poeta insiste en que nada sobrevive a la muerte y que los elementos primordiales
de la materia son necesarios para ia generación de los seres y que estos completarán su
existencia con la muerte.
m Alude alas generaciones.
m Lucrecio, de manera gnómica, concluye que la vida no le pertenece a nadie, sino
que se trata de una concesión, casi en términos comerciales, para su disfrute, ya que es
provisoria y hay un término para la satisfacción de un contrato que tiene lugar con la
naturaleza.
426 D E R E R V M N A T V R A - LIBE R T E R X íV
de Adante, Es célebre en la mitología por el castigo que sufrió en los Infiernos, del que
se habla en Od. XI.582 y ss.¿ sin embargo, no se conoce con certeza el motivo. Se lo
culpaba de orgullo, o de haber sustraído néctar y ambrosía de los dioses, o de haber
ofrecido en banquete a su hijo Pélope. En cuanto al castigo, Lucrecio refiere el de estar
colocado bajo una enorme piedra a punto de caer; no obstante, se mencionan otros,
como el de padecer hambre y sed eternas. Cf. GRíMAL (1984:491-492).
293 Se advierte que a cada ejemplo tomado de la mitología, escatológica, Lucrecio res
ponde d e manera casi sentenciosa, pues Ja ansiedad por el destino final tras ia muerte
supera la fi cción transmitida por la tradición.
294Ticio es un gigante, hijo de Zeus yElara. Por temor a los celos de su esposa Hera, el
padre de los dioses ocultó a su amante embarazada en las profundidades de la tierra.
De ella surgió el gigante, quien, instigado más tarde por Hera, intentó violar a Leto,
madre de Apolo y Ártemis. Zeus lo fulminó con el rayo sepultándolo en los Infiernos.
Allí dos serpientes, o bien dos águilas, tal como aparece en el poema, devoran su higa-
428 De rervm natvra - l íb e r t e r t iv s
do. En este pasaje, Lucrecio se vale, además, d e otra variante midea que narra que Ticio
fue traspasado por las flechas de los hijos de Leto y quedó tendido eternamente, cu
briendo con su cuerpo una extensión de nueve hectáreas. Cf- GRIMAL (l 984:514).
295Hipálagepor “todo el orbe déla tierra”.
296El castigo mayor reside en las preocupaciones espirituales y no en aquello que es
producto de ia imaginación y de Ja ficción literaria. Ticio, como los restantes perdo
na jes mitológicos mencionados por el poeta, son ejemplos de la condición humana
sometida ai desconocimiento del destino de su existencia.
297 fiísifo es considerado el más astuto e inescrupulosodc los mortales. H¿jo de Eoio, fije
el fundador de la ciudad de C otinto y hasta aquí llegó Asopo en busca de su hija Egira,
robada por Zeus. El rey Sisifo ie reveló que el Olímpico s e había llevado ala doncella,
por lo cual, el dios lo fulminó precipitándolo a los Infiernos, donde eternamente hace
subir una piedra que cae, para empezar de nuevo. No es esta la única versión del castigo
recibido, pero es laque Lucrecio refiere. Cf. GRIMAL (1984:485-486).
298 El haz de varas ofasces, junto con las segures o hachas de doble filo, era portado por los
lictores para proteger a los magistrados romanos cuyn imperio. Originalmente se utiliza
ban como instrumento de castigo, luego pasaron a significar la autoridad del re y o magis
trado. Lucrecio está valiéndose de la figura de Sisifo como gobernante para referirse a la
vanidad deí poder poiitico y de la ambición para conseguirlo entre sus contemporáneos.
La menciónde estos signos d ím utoritas equivalen por metonimia a las propias magistra
turas, por lo cual la crítica se extiende al propio cursas honorum romano.
430 D E RERVÍvt NATVRA - L IB E R T ER T IV S
el verso 536.
301 La forma verbal potestur, propia de autores arcaicos, aparece siempre antes de infi
jas de Dánao, rey de Libia, que fueron con él a Argos huyendo de su hermano Egipto.
Con ellas se habrían de casar los hijos de este soberano; al momento de celebrarse
las bodas, Dánao hizo prometer a cada una que mataría a su esposo a la noche con
una daga. Asilo hicieron, excepto Hipermestra. Finalmente Linceo, el marido de esta,
mató a su suegro y a sus cuñadas, quienes en los Infernos fueron castigadas eternamen
te llenando con agua una vasija sin fondo. Cí. GRIMAL (1984:126-127).
303 Cerbero es el monstruoso perro guardián del reino infernal, que prohibíala entrada
de los vivos e impedía su salida. La imagen más común de este monstruo es la que
muestra tres cabezas de perro, una cola formada por una serpiente y, en el dorso, una
multitud de cabezas de culebras. Estaba encadenado a la puerta del Inferno y aterrori
zaba a las almas de los muertos cuando entraban. C£ GRIMAL (1984:97 L
3<34Las Furias sondemonios infernales, según las creencias populares romanas, que se
asimilaron 2 las Erinias griegas. Como estas, son de número indeterminado; aunque
se conocen por su nombre a tres: Alecto, Tisífone y Mégera. Eran representadas como
demonios alados, con serpientes entremezcladas en sus cabellos y llevando látigos o an
torchas en sus manos; su misión era enloquecer a sus víctimas y torturarlas de diversas
maneras. A partir de los poemas homéricos, su propósito esencial fue la venganza de
los crímenes contra la familia. Cf. GRIMAL (1984:169-170 y208).
333 Entrelos versos 1011 y 1012 hay una laguna indicada por Munro. Según este editor,
vol.II, pp. 57 y 272, el comentario que Servio (s. V. d.C) hace aAf. VL596 y ss,, donde
se enumeran los condenados míticos del Inferno, refiere a Lucrecio. Según Munro, los
versos perdidos incluían a Ixión y a su castigo por perjuro, es decir, la rueda encendida
a la que estaba atado girando sin cesar.
336 En la escatología homérica y hesiódica, el Tártaro es considerado como la región
más profunda del mundo, situada más abajo, incluso, que los propios Infiernos. Existe
la misma distancia entre el Hades y el Tártaro que entre el ciclo y la tierra. La leyen
da cuenta que allí las sucesivas generaciones divinas encerraron a sus enemigos. C£
GRIMAL (1984:493-494).
432 D E R ER V M N A T /R A - L IB E R T E R T IV S
3437 Lucrecio categóricamente pone nn a sus argumentaciones contra los mitos de ultra
tumba, afirmando con contundencia la inexistencia de lugares com o los Infiernos don
de se albergan todo tipo de monstruosidades y de condenas a las almas de los muertos,
30s El sustantivo liislla solo aparece en Lucrecio en este único pasaje.
309Nuevo ejemplo de *swcaduta.
310 Se refiere a la roca Tarpeya, una abrupta pendiente en la colina capitolina desde donde
torturas a las que eran sometidos los reos según la gravedad de sus crímenes; entre ellas,
se mencionan la flagelación y el ser quemado vivo.
313 Lucrecio concluye sosteniendo que nada hay más ailá de la muerte y que el temor
por los castigos ante las hitas cometidas se cumple en esta vida, es decir, en el transcur
so de la existencia humana.
434 Dfc RERV M N A T V R A - L ÍB E R T E R T ÍV S
354 Se desarrolla a partir de este punto el tópico del ubi su n t o ‘‘dónde están'5, que es
característico de la lamentación elegiaca, afirmando que nadie puede eludir la muerte,
incluso, héroes o reyes de leyenda.
31' Uso del pronombre posesivo arcaico sus, sua, sum.
516 Anco Marcio (s. VII a.C.), hijo de Numa Marcio y de Pompilia, fue el cuarto rey de
Roina; nieto de Numa Pompilio, fue el último rey de origen sabino. Se destacó por su
espíritu dcconquistayporser como su abuelo sumamente respetuoso délas cuestiones
religiosas. Asimismo, llevó a cabo numerosas obras para el desarrollo de la ciudad de
Roma, como la fortificación del monte Janículo, la construcción del puerto de Ostia y
un puente sobre el río Tíbcr, el denominado Pons Subíióus.
32 Lucrecio alude a Jerjes, el Grande, quinto rey déla dinastía persa délos Aqueménidas
is. V a.C.J; hijo del rey Darío I y de Atosa, hija del gran Ciro II. £1 poeta latino re
cuerda cuando Jerjes. en el año 492 a,G0 hizo excavar un canal que comunicaba la
península calcídica con el continente europeo; asimismo, hizo erigir dos puentes que
permitieron atravesar el Helesponto.
31sSc refiere aEscipión el Africano, hijo del cónsuldei mismo nombre, llamado Publio
Comelio Escipión, conocido como “el Africano" (ss. III-lI a,C-)j en ocasiones se lo
conoce como “el Mayor” para distinguirlo de su nieto, Escipión Emiliano. Su apelati
vo se debe a que fue el vencedor de Aníbal en la batalla de Zama (202 a.C.), durante
la segunda guerra púnica. Perteneciente a la familia patricia de los Escipiones, se lo
recuerda por su carácter afable y por un notable ingenio militar. En lo que respecta
a la forma utilizada por Lucrecio, MUNRO, vol. II, p. 273, afirma que es una forma
híbrida confirmada por el uso en poetas como Lucilio, Virgilio y Horacio.
3|C/Lucrecio afirma, a través de la mención de hombres insignes, recordados por la historia,
que lainuerte cabe tanto a ellos como a cualquiera que pertenezca a la condiciónhmnana.
436 DE R E R V M N.ATVEA - L IB E R TERXIV'S
320 Se hace referencia a las Musas que habitan el monte Helicón, ubicado en Beocia;
estas se dif erencian de las Piérides, que son vecinas del Olimpo. Las Musas del Helicón
se hallan bajo la dependencia del dios Apolo, que dirige sos cantos. C£ GRIM AL
(1984:367-368).
321 La enumeración de los notables que se incluyen en el ubi s&ntesti* por una parte,
ordenada cronológicamente y, por otra, según los oficios de cada uno. En el según-
do grupo, tras mencionar a reyes y generales, se encuentran los poetas; entre estos,
Lucrecio, quien respeta el canon ya existente, destaca a Homero como el iniciador del
arte literario.
372Lucrecio alude a los mecanismos que producen la memoria.
323Se cuenta que Dcmócrito, debido a su avanzada edad, decidió terminar con su vida
y, para ello, disminuía día tras día la cantidad de alimento que consumía. Su muerte se
produjo a los noventa años.
32'5Nueva oportunidad para destacar la figura prominente d e Epicuro, a quien Lucrecio
considera, como lo hizo con Homero, el más imporrante entre los filósofos. No obs
tante, la muerte también acabó con él a los setenta años aproximadamente.
32-5 Una aliteración de carácter proverbial. CE MUNRO, vol, II, p. 276.
32bOtro proverbio que hace referencia al hecho de dormir o soñar estando despierto.
32/Con el adjetivo ebrias quiere significar “con lamente desordenada o estupefacta por
las preocupaciones’ ,
328 El hombre, inconsciente de su. real situación, se deja llevar por preocupaciones
erróneas y vanos temores que solo la verdadera doctrina sabrá sanar. El poeta, como
438 D E R E R V M N A T V R A - L IB E R T E R T
cérmino vicos, “pueblo o grupo de casas”; originalmente era una casa rural que se con
virtió más tarde en una residencia aristocrática en la que se combinaban las funciones
residenciales y productivas. Esta transformación se produce a partir del s. 11 a.C. cuan
do las pequeñas darnos agrarias desaparecen ante el acrecentamiento de los latifundios.
331 Según MUNRO, vol. II, p. 276, se trata de pequeños caballos galos caracterizados
por su rapidez, los que tenían una gran demanda entre el público romano.
332 Metonimia por “casa”.
333 La rapidez de la secuencia representa la inestabilidad deíhombre que vaga sin bailar
335La salvación reside en p reo cu p arsep o rla vida y no seguir discutiendo una hipotéti
ca inm ortalidad tras la m uerte tísica.
33<;Uso recurrente del genitivo arcaico.
337N ingún intento hum ano puede im pedir el fin de su existencia, nj lograr alivianar los
ef ectos del tiempo y de la m ueite. En este pun to Lucrecio no transige en lo que con
sidera irracional: seguir pensando en vencer la tem poralidad, sujeta a la m aterialidad
d el universo.
LIBER QVARTVS
CAPITVLA
1. SIBIIV CV N D ISSIM V M ESSE QVOD CLA RA M LVCE.M
MORTALTBVS OSTENDAT
29. DE SIM V LA CRIS
98. DE IMAGINIBVS
116. QVAM PARVA SIN T AN IM A LIA
127. ESSE ITEM M AIO RA
132. DENVBIBVS
176. DE CELERITATE TAC T V VIDERI
269. VLTRA SPECVLVM C V R VIDEATVR
312. EX TENEBRIS IN LVCE QVAE SIN T VIDERI
326. PLVRES IMAGINES C V R F IA N T
353. DE TVRRIBVS
364. DE VM BRA H O M IN IS
387.D E V ISV
476. DE VERO SENSV QVARE CO G N O SCATV R
513, DE FALSO SENSV
524. DE AVDITIS
526. CO RPO REA M ESSE VO CEM
572. DE VO CIS IM AGINIBVS
595. QVAVISVS NON TRAN ET VO CEM TRANARE
615.D E SAPORE
633. QVARE ALIA ALUS C O N TR A R IA SIN T
673. DE ODORE
722. DE A N IM I M O T V
779. QVARE QVOD LIBVERIT STATIM CO G ITEM VS
836. PRIVS OC VLOS LINGVAM AVRIS ESSE NATA QVAM
EORVM VSVM
877. DE AM BVLAN D O
907. DE SO M N O
962. DE SO M N IIS
1030. DE REBVS VENERIIS
Libro Cuarto
Epígrafes
1. Aquello que muestra una luz clara a los mortales es sumamente
agradable para ellos
29- Acerca de los simulacros
98, Acerca de las imágenes
116, Cuán pequeños son los animales
127. Del mismo modo son mayores
132. Acerca de las nubes
176. Acerca de la velocidad. El ver por medio del tacto
269. Por qué se ve más allá del espejo
31Z Qué cosas, que están en la luz, se ven desde las tinieblas
326. Por qué se producen muchas imágenes
353. Acerca de las torres
364. Acerca de la sombra del hombre
387. Acerca de la visión
476. Acerca de por qué se conoce a partir de una sensibilidad verdade
513. Acerca de la falsa sensibilidad
524, Acerca de lo audible
526, La voz es corpórea
572. Acerca de las imágenes delav o z
595. La voz atraviesa por donde no atraviesa la visión
615. Acerca del sabor
633. Por qué existen unas cosas contrarias a otras
673. Acerca del olor
722. Acerca del movimiento del ánimo
779. Por qué pensamos inmediatamente en lo que nos gustaría
836. Los ojos, la lengua y los oídos nacieron antes que su uso
877. Acerca del andar
907. Acerca del sueño
962. Acerca de los sueños
1030. Acerca de los asuntos de Venus
444 D £ R IR V fv l N Á T V R A - LIB E R Q V A R T V S
5 M aruilo ordenó de la siguiente manera el pasaje de los versos 26-53: 45-48; 26-43;
51-53; 44-45 y se om itieron los versos 49 y 50 por ser iguales a los hexámetros 29 y 30.
Cf. 3A ILE Y (1947), v o l.h p . 362.
6 En este verso aparece el participio comp ta , que se eligió traducir con el sentido de
unión o conjunción.
7 Se traduce el término m em b ran a como película ya que en castellano el significado de
“membrana'’ no acom paña de manera fiel el concepto que el autor quiere reflejar. Se
define “membrana” como piel delgada a modo de pergamino.
s En este caso se trata del verbo centuor.
3 Lucrecio d a cuenta de un con junto amplificado de sustantivos que alude al concepto
epicúreo de £$&>Ao?.
ie Entre contemporáneos y cercanos a Lucrecio, como Cicerón, se recuerda tam bién a
C acio que utiliza el sustantivo spectra para las representaciones de los muertos.
n Literalm ente “en el sopor”
448 D E RERVM- N ATV RA - LIBER QVA RTV S
*■Lucrecio utiliza, e lig ía? -ae en lugar de ejfigk$: -ti. Esta forma se encuentra utilizada
en Plauto y A iran io ; en consecuencia se trata de un arcaísmo. Según O L D es un tér
m ino perteneciente a la filosofía epicúrea definido como una película emanada de le»
cuerpos que puede ser entendido como sinónim o d e sim u lacra. Es uno de los equiva
lentes de síóoP.ov, Cf. M Ü N R O , voL U pp. 278 y 279.
33 Tenuh es una de las características distintivas de los sim u L u ra. Cabe m encionar que
el zéim m o sim u lacru m generalmente va acompañado del verbo jir o .
i4Tsnto tffig ia {tffig k i) com o fig u ra forman parte de la .misma ¿ m illa de palabras de
rivadas d el verbo jingo.
15 Para no repetir Ja palabra “cosa* se opta p o rla traducción dada más arriba.
16 El “corazón” como lugar de residencia del ánim o o la mente.
17Ante la posibilidad de un ordenam iento diferente de ía obra íucreciana, en algunas
ediciones —tal el caso de la de VA LEN TI FIO L, vol. II, p. 18, n. 2— se señalan dos
argumentos en relación con la teoría de lo ssim u la b a ,
23Los versos 26-29 repiten, con leves variantes, los versos del L. 11131*34. Las diferen-
ciasse advierten en la apertura del argum ento cambiando et-poi se d y en el verso 29 del
presente libro cambia quove (L. I II3 4 ) por quoque. Algunas de estas modificaciones
son rechazadas por Lachmann por considerarlas glosas.
19Se refiere a los principios m ateriales, aquellos que dan origen a las cosas.
20Entre los hexámetros 26-53 se conjeturó un orden diferente, según lo dispuesto por
el editor renacentista Marrillo. Cf, BAILEY (1947), vol. I,p . 362.
D E R.ER.VM N A TV RA - L IB E R C2/ABXVS
450
2i£ n estecaso se opta p or traducir en forma literal porque entendemos que se correla
ciona de m ejor manera con el contento.
22 Se produce una sinalefa entre el gerundio en genitivo del verbo b isco y el verbo su?n~.
23 Se registran variantes en las diferentes ediciones.
24£1 térm ino v e la (velu m , -i) también presenta como sinónim o el sustantivo carbasus,
-i {carb aso, -o ru m ).
25 M U N R O , vol. II, pp. 279-280, señala que el color al que alude el poeta es un. violeta
oscuro, de manera semejante a i que resulta cuando el hierro es calentado en el fuego
y luego enfriado. Cabe la posibilidad de asim ilarlo a la tonalidad que H om ero utiliza
para referirse al m ar M editerráneo. C f . Plau.M íífi 1178.
26Parece referirse al prim erteatro permanente en Roma, hecho construir por Pompeyo;
no obstante, fue terminado en el año en que m urió Lucrecio, hacia el 55 a .C . Los de
madera, que el poeta debehaber conocido, tenían una estructura semejante,
27H ace referencia a los p a ir e s co n scrip ta es decir, a los senadores que ocupaban el lugar
preferencial de la orch estra .
D e R ER V M N ATV RA - L IB E R QVARTVS
452
28 Pasaje textual sin resolución. C£ BAILEY (1947), yol. II, p. 366. En la edición de
MUNRO, val. 1, p. 156, se lee: patrum coetum que decorum (“y la reunión ornada de
los padres*).
23 La f orma utilizada es muge. Se usa, en general, por razones métricas desde Planto en
31Para este verso se sugirieron diversas variantes.-Cí. BAILEY (1947), voL L P- 366.
33Los versos 102-103, por ser iguales a 65-66, fueron quitados en algunas ediciones.
D E RER.VM NATVP-A - LIB ER Q V A RTV 5
454
proverbial, señalando que estaría haciendo referencia al hecho de que con dos dedos se
aprietan las ho jas de tales plantas para que exhalen fuertes olores.
D i RIRV iV t NATVRÁ - L IB E R Q Y A K IV S
456
q u in p o tiu s moscas re ru m s im u la c ra va g a ri
m u lta m o d is m u lt is n u lla v i cassaque sensu?
*42
vol. II, p. 281, al igual que Lachmann, entiende que este pasaje es una adición poste
rior hecha por el poeta, ya que se advierte cierta falta de conexión con el contexto. C£
BAILEY (1947), vol. 1, p, 368.
44 Lucrecio hace referencia a las < jvo"rácreu; o apariencias espontáneas en el aire, como
suplemento a la discusión sobre las imágenes de la superficie de las cosas, acerca de lo
cual Epicuro también argumentó.
43 Se trata de la región más ba ja del cielo.
^Lambino presenta un orden diferente de los versos 133 al 142. C f BAILEY (1947),
voL I, p. 368.
47 Se traduce “cielo* por el sustantivo m u n d i que así aparece en el texto latino.
48 El poeta alude a las formas espontáneas que adquieren las nubes según el movimien
to de las corrientes de aire. Para ello acude a la analogía con los Gigantes; est os seres
míticos son hijos de Gea, la Tierra, nacidos de la sangre que manaba de la herida de su
esposo Urano, el Cielo, tras ser mutilado por Crono. A pesar de su origen divino, pue
den sufrir la muerte al igual que los hombres; estos seres enormes, de horrible aspec-
ro, amenazaron al cielo desde su nacimiento lanzando árboles encendidos y enormes
piedras, por lo cual los Olímpicos, Zeus y Atenea entre ellos, deciden darles fin. C f
GRIMAL (1984:214-215).
458 D e r e r v m n a t v r a - l íb e r q v a r t v s
52 Cabe destacar ia precisión que demuestra ei autor ai describir ia importancia dei soi
en el proceso de reflexión de la luz, el concepto de velocidad e inmediatez, entre otros.
53 Acerca de ia expresión ‘‘las cavernas dei cielo” {cneli.-.cavernas}, MUNRO, vol. II, p_
283, señala que se baüa en Exudo, según lo recogido por Varn, L. V.X9, y Cic., Arat.
252.
' 4 La analogía de la tempestad con las tenebrae propias dei Aqueronte constituye un
ejemplo más en el conjunto de las imágenes con que Lucrecio ilustra la celeridad de ios
si?nuliicr¿L En este caso, se vale de la tormenta, un epícismo de importante tradiciónen
el género de ia epopeya.
5:1 CoKerenre con ei marco teórico, Lucrecio sostiene eí carácter tenue de los simulacro,
S7Ei verbo vransno es de carácter poético cuando se refiere al movimiento a través dei
cielo.
53 Spatium y locas convergen para aludir a circunstancias temporales y espaciales que
se relacionan con. el movimiento de ios simulacro. Este movimiento, al igual que ios
se?nina venan que ios constituyen, se caracteriza por ia diversidad.
59 El adjetivo suavidicus, -a, -um aparece en dos ocasiones en este libro: en ei verso
180 y en ci 909, en ambas oportunidades ocupando la posición imcial dei hexámetro,
Asimismo, cabe señalar que en el v. 20 dei prólogo, en el cual Lucrecio insiste en ia
misión poética de su sabiduría, se vale de un sinónimo como suaviloquens, puesto que
está inspirado por las Musas.
462 D E R E R V M NATVRA - LIBER QVARTVS
íaCf. MUNRO, vol II, p. 283. El editor advierte que los versos 180-182 son equiva
lentes a 909-911.
La analogía del canto del cisne con la suave elocuencia poética aparece mencionada
por Lucrecio en otras dos oportunidades: L. 11.505 y L. II 1.6-7. En esta última apari
ción, el poeta advierte que las golondrinas no pueden competir con los cisnes en lo que
respecta al canto, así como en este pasaje no pueden hacerlo las grullas. Con respecto
a las fuentes de estos tópicos, cf. MUNRO, vol. II, p. 283; ei editor señala que es po
sible relacionar el motivo del cisne con un poeta helenístico, Antíparro de Sidón (s. II
a.C.), quien compuso epigramas de enorme popularidad entre los contemporáneos
de Lucrecio. En cuanto al motivo de la grulla, este podría tener un origen homérico.
61Lucrecio se refiere a la conrinua sucesión de los efectos lumínicos, que denotan, a su
vez, el choque de los elementos primordiales.
s Se traduce por calor el sustantivo vapor.
''“Las repeticiones, como en este caso la del sustantivo caelum o cadus, son propias de
Lucrecio y de ¡os poetas arcaicos. Cf. MUNRO, vol. II, p. 284.
464 De r ir v m n a t v r a - l íb e r q v a r t v s
¿qué, (sucede con la s cosas) que ya ha n sid o d isp u e sta s en p rim e ra lín e a
cuando so n d ispa rad a s y n in g u n a cosa retrasa e l la nza m ie nto ?65 205
¿Acaso no6
5
66 ye s que deben desplazarse más rápidam ente y más le jo s
y atravesar u n espacio va riad o en ese m ism o 67*
tiem p o en que lo s ra yo s d el so l se esparcen p o r el cielo?
Esto ta m b ié n p a re c e ser, en p rim e r lu g a r, u n ejem p lo verdadero
de p o r qué m o v im ie n to v e lo z so n llevad os lo s sim u la c ro s de la s cosas, 210
desde e l m om ento en que e l re sp la n d o r d el agua es puesto
al a ire lib re ,® inm edia tam ente s i el c ie lo está e stre lla d o ,
lo s a stro s se reno s del m und o responden697
0ra d ia nte s en el agua.
¿Acaso ya ves, entonces, cóm o en u n in sta n te la im agen
cae desde la s o rilla s d el é te r a la s o rilla s de la s tie rra s ? 215
P o r esta ra zó n , una y o tra vez, es necesario a d m itir que so n
*7 0
*'N orme es una corrección de Cj; aparecen otras lecturas tales como quone. C£ BAILEY
(1947), voL I, p. 372.
& >Los versos 207-208 son iguales a L. 11.163-164.
is Eí sustantivo neutro d iu m presenta un ablativo en -u.
®Metáfora por el reflejo de los astros en el agua.
70 Entre los versos 216 y 217 el filólogo alemán Purmann (s. XVIII) indicó la existencia
73 Com o sucede con otros sustantivos de tercera declinación, Lucrecio u tiliza el abla
tivo con desinencia -i.
7*A l igual que en el L. V.707 y 724, con el sustanti vo spedem se hace referencia a la
visión o a los ojos,
75Es decir “la imagen de esa cosa”.
7ÍE1 gerundio cernendi> traducido por el sustantivo ‘‘visión” aparece en otras versiones
reproducido en su forma arcaica cernundi.
77Entre los versos 239-245, Lucrecio condensa ia teoría de la percepción de los sim u
lacros lumínicos. Estos, finalmente, se transforman en imágenes tras ser captados por
el ojo.
73Los versos 250 y 251 fueron traspuestos por M an illo . C f. BÁÍI.F.Y (1947), vol. I,
p, 374.
468 D E R E R V M N ATV RA - L IB E R QVARTVS
cómo desde allí devuelven una visión desde la superficie de los espejos,84 290
puesto que ambas cosas87 se producen por dos aires.
Ahora, sucede que esa, que es para nosotros la parte derecha
de los cuerpos, se ve a la izquierda en los espejos porque,
cuando la imagen que viene hacía la superficie del espejo lo golpea,
no se da vuelta sin alteración, sino recta hacia atrás 295
es así forzada, como si alguno arrojara una máscara de greda
o bien contra un pilar o una viga antes de que esté seca,
y como si esa conservara de frente la figura correcta
y la misma se modelara arrojada en sentido inverso.88 [323]
Sucederá así, que el ojo que antes fue el derecho, el mismo 300 [324]
ahora es el izquierdo, y a partir del izquierdo es a su vez el derecho.
Ocurre también que una imagen se transmite de espejo a espejo
tal que cinco o incluso seis89 simulacros acostumbran a formarse.
Pues, cualquiera de las cosas que se escondan atrás; en lap arte interior,
de allí, sin embargo, aunque retiradas hacia lo profundo y de forma 305 t329l
tortuosa, será lícito que todas estas, salidas a través de accesos
curvos desde muchos espejos, parezcan que están en las casas.
s<íUso deí infinitivo arcaico m irarier.
85Entre los versos 289-290 se indica una laguna. Cf. BAILEY (1947}, vol. II, p. 376.
8ÍE1 verso 290 presenta entre los editores diversas variantes.
87 Según M U N R O , vol. II, p. 286, alude a ambas cosas, a las que son vistas a través de
la puerta abierta y las que son vistas en el espejo.
88E1 orden de los versos 299 al 347 fue restituido a p artir de unacorrección de ( 7 Cf.
BAILEY (1947), v o i II, p. 376.
S5>EÍ verso presenta variantes con respecto a la presencia del coordinante disyuntivo.
472 D E R ER V M N A TV FA - L IB E R q v a r t v s
?0En el texto latino aparece eapropter, que, según M U N R O , yol. II, p. 287, debe en
tenderse com o p'opterta.
®Circum agitur es una tmesis por circmn¿igitu.r.
52El yerbo indugredior aparece utilizado solo por Lucrecio j equivale a ingredior.
53Según M U N R O , voL II, p. 287. Lucrecio está refiriéndose con el sintagm aadaeqm s
jíextis a los ángulos de reñexión que parecen ser iguales a los ángulos de incidencia,
54 Se hace referencia a ios que sufren de ictericia por lo cual presentan una coloración
am arillenta en la piel.
474 D E R ERV M NATVRA - L IB E R Q V A R TV S
S'EÍ sustantivo lu ror registra entre sus significados el que alude a la palidez.
*'3c trata de un agregado de Bernays. Cf. BA1LEY (1947), vol. I, p. 380.
9/El adverbio adum bratim se registra únicamente en este verso y no aparece en otro
ejemplo.
476 DE ELtRVM NALP/RA - L IB E R QV’ARTVS
tivo qua.
iv3 £n este pasaje se desarrollan determinadas problemáticas en tomo a lo que el ánimo
obtiene a partir de las sensaciones percibidas. Algunos de los casos, como el inicial del
478 D E R E R V M N A TV RA - Ü B E R Q Y A R T V 5
verso 387, o el que alude aun jinete en medio de la cordente de un río en el verso 420
y hacen referencia ai movimiento relativo. Este se distingue por ia presencia de movi
miento entre la referencia del observador y lo que este observa. El observador adjudica
movimiento a algunas cosas y no percibe su propio movimiento, o bien percibe estar en
movimiento porque su entorno lo está. Este es un tópico propio de la física clásioi.
tu4MUNRO, voL IL p. 283, analiza el término caverna, y su relación con caeliim.. pre
cisamente por tratarse de una bóveda {cavas), cosa que aparece también en Ennio y
Cicerón. Al respecto, cf. ERNOUT-MEILLET (2001:51 -52).
105Eluso del pronombre posesivo en este contexto es considerado arcaizante.
: '7 Cabe pensar que alude a los cuerpos de los astros al utilizar un pronombre neutro
plural.
En este caso se aprecia que no está resuelta la problemática acerca del movimiento
de la cierra en relación con los astros y viceversa. Este es otro caso de importancia en el
cual el movimiento relativo entre los cuerpos puede confundir al observador.
7 En esta oportunidad la problemática en la percepción ocurre por otro fenómeno. Se
i0<3Se trata de una hipálage, por lo cual se traslada ia calificación del fuego como
“hirviente’*.
110 El uso del sustantivo ¡/erutum, -i aparece en Ennioy Varrón: esta palabra hace refe
del verbo videor {“servísto^ o “parecer ”), e incluso en la conclusión del argumento.
,14Son numerosas las referencias a la navegación, con la que los romanos mantenían
una relación dual, ya que mucho le temían a la vida marinera, pero era una vía inesti
mable para el comercio y el desarrollo de su economía.
D E R E R V M N A T V R A - LIB ER Q V A RTV S
482
115 El significado del participio claudus, -a, ~ttm> en este contexto, se opone a rectus,
-a , -um .
sustantivo aplustriwíj -i alude en particular al mascarón ornamental de la proa.
C£ OID.
117En este ejemplo, se expone acerca de ]a refracción de la lux que, según el medio en
el cual esta se propaga, lo hace con mayor o menor velocidad. Como en el ejemplo, si
hay parte de un cuerpo sumergido en el agua, esce parecerá quebrado o fracturado. En
realidad, lo que se advierte es una frita de continuidad en la imagen debido a que el aire
y el agua son distintos medios.
1,ífEntre los versos 447-449, el poeta utiliza la figura etimológica como recurso expre
sivo ya que combina formas del verbofio, tu eor y el adverbio subter.
l l 5 Al tocar el ojo o el párpado, se perturba el correcto funcionamiento del ojo distor
sionando la imagen.
484 D E R E R V M N A T V R A - LIBER. Q V X R T V S
que se dan por vistas las cosas que no fueron vistas por los sentidos ; 122
pues, nada es más difícil que distinguir las cosas evidentes
de las dudas, las que el ánimo agrega apresuradamente por sí mismo.
ljL5Como en otras oportunidades, el poeta acude para confirmar sus enunciados a sen
tencias de carácter conclusivo.
22* El conjunto de las interrogativas retóricas tiende a probar , por la vía del absurdo,
la autonomía de los sentidos y el valor de cada uno en lo concerniente al hallazgo de
algo verdadero.
i2? M liN RO , voL II, p. 293, apela a la etimología compartida por las palabras manuSj
-us j m anifesius, -a, - utíu de ahí que sugiere la existencia de una anritesis en la imagen
lucreciana por la cual aquello que resulta manifiesto o claro a los sentidos se escapa de
las manos.
i2S El sustantivo udus, -tis puede traducirse como salvación., salvaguarda y salud, ya que
todos estos sentidos están contemplados por el adjetivo salvass -a, -ur?i que hace refe-
488 D i R fR V M NATVRA - LÍB ER Q yA R T V S
Pues, no solo la razón se am ainaría del todo,, sino también, la vida misma
se caería de inm ediato, s i no te arrevieras a creer en los sentidos
y evitar los lugares con precipicios y las restantes cosas de este tipo,
que son de las que se debe huir, y seguir las que son sus contrarias. 510
En consecuencia, aquello es para ti todo un conjunto vacío
de palabras que fue preparado contra los sentidos una vez aprendido.
Por último, como en una obra en construcción,129 si la prim era regla se
desvía,
y si la escuadra falaz se sale de las líneas rectas,
y si la plomada130 se ladea un poco desde una parte, i 15
es inevitable que todas las cosas resulten con error e inclinadas,
torcidas, reclinándose hacía adelante, hacia atrás y de techos carentes de
arm onía,Bl
como que algunas parecen que quieren derrumbarse y se derrumban,
traicionadas todas por las primeras medidas erróneas;
así, en consecuencia, cualquier razonamiento de las cosas que ha nacido 520
de sentidos falsos es necesario para ti que resulte desviado y falso.
rencia al hecho de estar ^completo o entero”, lo cual puede extenderse al buen estado
del cuerpo individual, oponiéndose a enfermedad o muerte, o bien adquirir un sen
tido político que apela a la conservación del cuerpo social, alejado de las disidencias
partidarias.
i29La analogía que Lucrecio establece enere su método y la construcción de un edificio
se relaciona particularmente con la idea deque la forma de acceder a la verdad es sísté-
mica como la misma estructura del universo.
130El sustantivo libdlaj -a e alude a un objeto utilizado para señalar la línea vertical;
consta de dos Jados, unidos en la parte superior por una barra transversal, sobre la cual
una línea y una plomada descienden a la manera de un péndulo.
l3: El sintagma absona tecta presenta un acusativo de relación, en consecuencia, su tra-
ducción literal es “carente de armonía en cuanto a los techos'*.
490 D E R ER V M NATVRA - L ÍB E R Q VARTVS
J32 Lucrecio usa una variante del sustantivo arteria; se trata del neutro arteríum , -rique
'-'BAILEY (1947), vol. I, p. 388, señala, en el 2 parato crítico, que Lachmann da otra
lectora a este verso, presentando la variante expieti, por lo cual la traducción debe ser
“la entrada de la boca abarrotada”.
I3>Uso del genitivo arcaico mgraí.
bambino restituye el orden de los versos 542 ai 552.
í37Se trata de un instrumento musical constituido por un tubo derecho utilizado en el
ejército y en ceremonias de carácter religioso.
i3s La mención de la “bárbara región” la que posiblemente sea Frigia, recuerda la men
ción que Catulo hace en el Carmen 63 de los insrrumenros musicales, tales como los
tamboriles y los címbalos, que se utilizaban en la cruenta ceremonia de Atis, que aca
baba con la emasculación de los poseídos por la diosa Cibeles, señora del Díndimo.
492 D e rervm n atvra - l íb e r q v a r t v s
^ .Se traía de un pasaje sin resolución que en BAILEY {1947}.. vol. í, p. 390. se lee
t v a lid is necti to rtis\. La versión aceptada por MUNRO, vol. I, p. 177, es v aíid is cycni
torrentibus, es decir “los cisnes desde los poderosos torrentes'’.
i40Lucrecio alude una vez más al cisne, consagrado como el ave de las Ivíusas a causa de
su canto, tal como lo atestigua Calimaco, poeta alejandrino del s. III a.C., en el H im no
a D élos IV.249-252.
Se trata de un termino técnico adecuado a la descripción que hace Lucrecio acerca
de la articulación del lenguaje desde el momento en que se expulsa el aire. Este pasa
por las cuerdas vocales y se articulan los diferentes sonidos a través del aparato fonador.
142E l adverbio a rticu latim es un uso arcaizante, caracterizado por su terminación en
'tim . Este uso es frecuente en Lucrecio.
143 Se agrega una circunstancia de duda por el hecho de que el verbo latino está en
244 Fórmula característica del discurso didáctico en la cual se hace uso de la segunda
pastores, semejantes a los sátiros helénicos. Como estos, su naturaleza es doble: mitad
hombre y mitad cabra; tienen cuernos y pezuñas caprinas. Su nombre deriva de un
antiquísimo dios latino llamado Fauno, cuyo culto se localizó en las inmediaciones
del monte Palatino; etimológicamente significa “el favorable3, ya que deriva del verbo
f&veo (“favorecer”). Lucrecio, en estos versos, aúna tradiciones mitológicas griegas con
496 D i R IR V M . N ATV RA - L IB E R Q YA RTVS
las romanas para hacer referencia a seres que se igualan, incluso, en las construcciones
mmco-literarias.
151 Uso de adjetivos compuestos: v. 582: noctivagas-, previamente, en el verso 580: capripes.
352Lucrecio reúne a diferentes seres mitológicos de carácter rústico, alos cuales se aso-
cia, entre posiblesorigenes, con la invencióndel genero bucólico o pastoril. No obstan
te, el poeta hace intervenir diferentes instrumentos musicales al mencionar la flauta y
el sonido de las cuerdas. C£ Serv., EcL, Pr. 1.
153 Según el comentado de MUNRO, vol. II, p. 295, los faunos utilizaban en su canto
el metro saturnio, y para ello alude a la tradición de autores como Ennio> quien en
A nn. 222 advierte que los faunos cantaban en versos.
154 Pan es un dios de los pastores y los rebaños, originario posiblemente de la región
1SHLucrecio analiza desde una perspectiva física las maneras en que se transmiten las
diversas sensaciones. Estas operan a partir de emanaciones que se caracterizan por estar
compuestas de diversos sim ulacra; resulta evidente que la visión está provocada por
efluvios diferentes a los del oído, el gusto y el olfato. Solo los de la visión son ‘'imáge
nes” es decir, formas huecas que reproducen la figura real. Cf. VALENTl FIOL, voL
II, pp. 58-59, n. 20.
159 La palabra <domorum> es un agregado de Lachmann.
Tipos de gustos
A h o ra e xp lica ré p o r qué ve m o s que e xiste u n a lim e n to d ifere nte para
(se re s)161
d ife re n te s, o p o r qué ra zó n lo que para un o s es desagradable y amargo,
e sto , s in em bargo, p o d ría parecer que es sum am ente dulce para o tro s, 635
y <en> estas cue stio n e s es tanta la d ista n c ia y la d ife re nc ia
que la com ida que es n u trie n te para u n o s, se ria 162 para o tro s u n agudo
veneno.
t£ n consecuencia, es com ot la serpiente1®- que, tocada por la saliva del
hombre,
se a n iq u ila y, m o rd ié nd o se , ella se abate a s í m ism a .
Además, para n o so tro s el eléboro164 es un agudo veneno, 640
!61Brieger indicó ana laguna entre los versos 633 y 634. Cf. BAILEY (1947), vol. I,
p. 394.
Flirt es lina forma arcaica deí presente dei subjuntivo del verbo w.v,
1S3 Pasaje sin resolución. Se señalan diferentes soluciones según las ediciones.
Entre las numerosas analogías establecidas con los reinos animal o vegetal, esta
alude al "eléboro fétido” o “hierba de ballesteros”. Esta especie botánica se encuentra
difundida por la región occidental de Europa, desde Inglaterra hasta Alemania y la
502 D E R íR V M N A T V R Á - LÍB E R QV/LKXVS
poros.
504 DE REKVM NATVRA - LIBER QVARTVS
154 El olfato como metonimia por nariz, sustantivo que en el texto latino aparece en
172 La forma expiando parece registrada en Lucrecio (cf. OLLD) y, según MUNRG, vol.
II, p. 299, es comparable con la idea de que un actor es conducido fuera de la escena.
173 En el texto latino se 1ecfiigai, genitivo arcaico de la primera declinación.
508 D e r e r v m n a t v r a - l íb e r q v a r t v s
tiples cabezas.
510 D i RERVivl NATV RA - LÍBER QVA RTVS
189 Lucrecio pretende demostrar, en un pasaje sumamente oscuro, que los hombres no
piensan de manera univoca, aunque pertenezcan a un mismo lugar. £n consecuencia,
está afirmando la autonomía e individualidad deí pensamiento.
39UEl pronombre o liis es un arcaísmo por lilis. Esta palabra presenta variantes entre ios
editores.
331 Explícita ironía introducidaa partir de scilicet.
m El verso 795, según las ediciones, presenta una puntuación diferente.
193 MUNRO, voL XI, p. 303, sostiene que, para Lucrecio, el tiempomás breve se iguala
con la emisión de la voz y que en esa brevísima secuencia temporal están incluidos mu
chos tiemposcon carácter de latencia, que fueron concebidos por la razón. Se advierte,
por cierro, la coherencia teórica lucreciana en cuanto a que, en una cosa, incluso el
tiempo, están contenidas muchas otras que pueden ser aprehendidas racionalmente.
s94£n su edición, BAILEY (1947), vo l I, p. 402, señala que Lachmann excluye los
versos 799-801 por repetir los hexámetros 724, 771 y 772. Se comprueba que el verso
800 no coincide con el 771.
195El verso presenta variantes a partir del agregado de palabras.
190El ánimo no se limita a reaccionar ame las imágenes que se le presentan, sino que
atentamente se dispone para su aprehensión. Esc acto de atención es una pieza funda
mental de la psicología epicúrea.. Cf. YALENTÍ FlO L, vol. II, pp. 72-73, n. 28.
D E RER.VM NA.TVRA - LIB ER QVARTVS
516
1?7Ei verso 808 es semejante al hexámetro 8 0 4 ,por ello se excluye en algunas ediciones.
C f BAILEY (1947), vol. I, p. 4ü4.
I9*Solo en el ámbito de los sueños se pueden dar semejantes incongruencias. Tal como
señala MUNRO, vol. II, p, 304, este pasaje se conecta con el finaí del verso 776 donde
se habla sobre las imágenes que aparecen en sueños.
359El orden délos versos 822-826 fue restituido a partir de la corrección de Q.
200Los versos 823-857 aparecen entre corchetes incluidos por Lacbmann.
231 La forma verbal ¿w e s sis es un arcaísmo muy común que corresponde a ia segunda
personadeí presente de subjuntivo. Es una variante que aparece en otras ediciones.
iG1Según MUN"ROf vol II, p. 304, el a d v e rb io p r a e m e iu e n te r es una innovación lexical
lucreciana.
D e RIRVM NAT\/RA - LÍBER O.:lARTV
ACERCA DE LA NATURALEZA. DE lJ\S COSAS - LíSRO CUARTO 519
518
para que p o d ó n o s hacer para la v id a lo que20-' fue ra necesario.
u t facere ad vita m p o ssem us quae lo ie t u su s.
C ua lq uie ra de la s re sta n te s cosas de este género que se exponen.,
C etera de genere hoc Ín te r quaecumque p re ta n tu r
todas so n defectuosas p o r u n ra zo n a m ie n to trastccado,2
0
3
2042
0
o m n ia p e rve rsa pra ep ostera su n t ra tio ne ,
p o r lo ta n to , puesto que no ha nacido nada en el cuerpo para que
n il ideo q u o nia m n a tu m st in corp ore u t u t i p u d ié ra m o s u sa rlo , sin o que, eso que ha nacido genera u n uso . 835
835 p o ssem us, sed q uod n a tu m st id procreat u su m . N i e x istió la v ista antes que nacieran la s luces de lo s e je s,
Nec fu it ante vid e re o c u lo ru m lu m in a nata n i h a b la r con palabras antes que la lengua fue ra creada,
nec d ic tis o ra re p riu s quam lin g u a creatast, sin o , m ás b ie n, e l o rig e n de la lengua p recedió largam ente
sed p o tiu s long e ling ua e pra ece ssit o rig o al d isc u rso y la s ore ja s fu e ro n creadas m ucho antes
serm onem m u lto q u e creatae su n t p riu s aures de que se escuchara e l so n id o y , en fin , tod os Io s m ie m b ro s, -840
840 q u ^ ^ so n u s e st a u d itu s, et o m nia d enique m em bra se g tln o p in o , e x istie re n antes que hub ie se u n uso de e llo s.
ante fue re , u t o p in o r, e o rum quam fo re t u su s.
P o r lo tanto, no p u d ie ro n crecer para se r u tiliza d o s.
H a u d ig it u r potuere u te n d í crescere causa. P e ro , co ntra ria m e nte , d irim ir con la s m anos la s contiendas de la lucha
A t contra c o n fe rre in a n u ce rta m ina pugnae y la stim a r la s a rtic u la c io n e s y m anchar lo s m ie m b ro s con sangre
et lacerare a rtu s toedareque m em bra c ruo re e x istió m ucho antes de que vo la ra n b rilla n te s d ard os, 845
845 ante f u ir m u lto quam lucid a tela vo la re n t, y la na tura leza o b lig ó a e v ita r la h e rid a am es de que d iera
et v u ln u s v ita re p riu s n a tu ra coegit el lado izq u ie rd o com o b a rre ra a tra vés del o fic io del escudo.2°5
quam d a re t o b ie c tum p a rm a i laeva p e r w te m .
Y , evidentem ente, c o n fia r e l cuerpo cansado a l descanso
S c ilic e t et fe ssu in corp us mandare q u ie ti
es m ucho m ás a n tig uo que lo s suaves colchones d el lecho,
m u lto a n tiq u iu s est quam le c ti m o llia stra ta ,
y el ca lm a r la sed nació antes que lo s vasos. 850
850 et sedare s it ir n p riu s e st quanr pocula na tum . P o r lo tanto, se puede creer que estas cosas, que fu e ro n d escubierta s
Haec ig it u r p o sse n t u te n d i cognita causa a p a rtir d e l u so y de la vid a , 206 fu e ro n conocidas con e l fin de u sa rla s.
c re d ie r, ex u su quae su n t vita q ue reperta . P o r c ie rro , aparte están todas aquellas cosas, la s m ism a s que
lila q uid e m so rs^ m su n t o m n ia quae p riu s ipsa na c ie ro n p rim e ro y después d ie ro n n o tic ia de su u tilid a d .
nata dedere suae p o st n o titia m u rilit a t is .
E n este género, encontram os en p rim e r lu g a r a lo s se n tid o s y lo s
855 ^ fo o genere in p r^ irnis se n su s et m em bra vid e m u s; m ie m b ro s; 855
quare etia m arque etia m p ro c u l est u t credere p o ssis p o r esta ra zó n , una y o tra vez_, le jo s está que puedas cre er
u t ilit a t is ob o ffic iU ln p o tu isse creari. que p u d ie ro n se r creadas p o r e l deber de la u tilid a d ."'7
203 E l pronombre relativo quae com o acusativo plural, propio de un latín arcaico, fue
usado por autores como Plauto. Cf. M U N R O , vol. II, p. 305.
2WEucrecio afirma que la fimcionalidad de las partes del cuerpo mencionadas y otras,
que enumerará a continuación, se adquiere una vez dada la existencia.
:w5Con el su stan tiv o p a^a se hace referencia a un escudo pequeño, generalmente re
dondo que usaba la infantería y la caballería ligera.
20SEntender la vida como sinónimo de experiencia.
207Lucrecío., tal como se advierte desde el verso 822, se opone a la concepción finalista
del mundo.
S20 D E R ERV M NATVRA - L JB E K Q Y A R T V S ■
-J7Se traduce por “poleas”el sustantivo trocleas, que según OLD se refiere a un conjun
to de poleas; Vitruvio, por su parte, en X .2.1, señala que algunos la denominan recba-
mus, es decir ''gancho ’. Asimismo, se advierte que se trata ¿e un sustantivo de origen
griego (rpojáXsía) que refiere a todo tipo de máquina, redonda o cilindrica, que sirve
para elevar objetos de gran peso. Puede encontrarse también con la forma irorhilea.
218En general, el t y m fa n a m es un tambor que sirve para levantar objetos; incluso se
trata de una máquina para elevar recipientes con agua.
219Estos versos son iguales a los hexámetros 180-182 de este mismo libro,
220Se refiere al sentido dd que habla en el verso anterior. £n eí sueño, la sensibilidad
aparentemente cesa.
22iSi bien elsueñoes semejante a la muerte, tal como lo recuerdan viejos aforismos, el
ánimo no desaparece del todo, al igual que el alma.
524 D e rervm w atvrA ' l íb e r q v a r t v s
21' Se traduce por "poleas” ei sustantivo trocleas, que según OLIJ se refiere a un conjun
to de poleas; Vitruvio, por su parte, en X.2.1, señala que algunos la denominan recba-
mus, es decir “gancho”. .Asimismo, se advierte que se trata de un sustantivo de origen
griego (xfzyucM) que refiere a todo tipo de máquina, redonda o cilindrica, que sirve
para elevar objetos de gran peso. Puede encontrarse también con la forma trochilea.
218 En general, el tym panum es un tambor que sirve para levantar objetos; incluso se
trata d e una máquina para elevar recipientes con agua.
219Estos versos son iguales a los hexámetros 180-182 de este mismo libro.
22fl Se refiere al sentido del que habla en el verso anterior. En el sueño, la sensibilidad
aparentemente cesa.
221Si bien el sueño es semejante a la muerte, tal como lo recuerdan viejos aforismos, el
ánimo no desaparece del todo, al igual que el alma.
526 DE RxRYíVf NATVRA - LÍ BER Q V A RTV S
E t q uicum q ue d ie s m u ito s ex o rd in e lu d ís
a ssid ua s d e d e runt operas, p le ru m q u e víd e m us,
975 cum iam d e srite ru n t ea se n sib u s u su rp a re ,
re líq u a s tam en esse v ia s in m ente p a te n tis,
qua p o ssin t eadem re ru m sim u la c ra v e n ire .
Per m u lte s itaque illa d ies eadem o b ve rsa n tu r
ante o c u lo s, etiam v ig ila n te s u t v id e a n tu r
980 cernere sa lta n tis et m o ltia m em bra m o v e n tis
et citharae liq u id u m carmen c iio rd a sq u e lo q u e n tis
a u rib u s accipere et consessum cernere eundem
scaenaique s im u l v a rio s sp lendere decores.
IJsq u e adeo m ag ni re fe rt stu d iu m a tq u e vo lu p ta s,
985 et q u ib u s in re b us c o n su e rin t esse op era ti
n o n h o m in e s so lu m sed ve ro anim aba cuneta.
Q u ip p e vid e b is equos fo rt is , cum m em bra iacebunt,
in so m n is sudare tam en sp ira re q u e sem per
et q ua si de palm a su m m a s contendere v ir is
990 aut quasi c a rc e rib usp a te fa c tis tsaepe q u ie te t.
[999] Venantum que canes in m o lli saepe quiete
[991] ia c ta nt c ru ra tam en sú b ito vocesque repente
m ittu n t et crebro re d d uc u nt n a rib u s auras,
u t ve stig ia s i teneant in ve n ta fe ra ru m ,
995 1994] expergefactique se q u u n tu r in a n ia saepe
c e rvo ru m sim u la c ra , fugae q u a si dedita cem ant,
doñee d isc u ssis redeant e rro rib u s ad se.
A t consueta d o m i c a tu lo ru m blanda propago
999 [998] d iscute re et C orpus de té rra c o rrip e re in sta n t,
A C E R C A DE LA N ATURALEZA DE LAS C O SA S - L IB R O C U A R T O 531
233Lucrecio hace referencia a los denominados ludí scaenki, de tradición ctrusca, que
fueron asimilados por los romanos para acabar con una peste que asolaba a la ciudad,
en el siglo IV a.C. Estos juegos incluían, tal como señala el texto lucreciano, mimo,
danza y música, además de representaciones teatrales.
25,BAiLEY (1947), yol. I, p. 412, repone la versión dada por los manuscritos OQ.
En las ediciones de Lachmann y Munro, tal como Bailey señala en el aparato critico,
pueden encontrarse otras versiones, pero el pasaje no fue resuelto.
135El orden de los versos 991-999 fue restituido en la edición aldina.
23íLa concordancia del verbo en plural obedece a la relación gramatical que se estable
ce con el sustantivo catularum.
532 D e KJ;.K'VJ'yi - LtBER í^VAR^AS A C E R C A DE LA NATURALEZA DE LAS C O SA S - L IB R O C U A R T O 533
237 BAILEY {1947), vol. I, p. 414, señala que los versos 1000-1003 equivalen a los
hexámetros 992-995 (991-994). MUNRO, vol. II, p. 22, justifica el problema que se
advierte en la numeración de los versos, tal como ocurre en este pasaje. Este último afir
ma que este desorden se debe al hecho de que los antiguos copistas omitían por error
versos y, cuando advertían, la omisión, colocaban el verso en otro lugar, o bien, en la
posición finai de la hoja. Estas transposiciones se repetían de copista a copisra; algunas
veces, uno o más versos se repetían después del verso desplazado.
2=¡- El adverbio que aparece junto con el verbo est, al finalizar el verso, constituyendo
una elisión o sinalefa puede ser necesse o bien, como aparece en este caso, necessum o
nccessus.
El sustanrivo lucus es un término técnico que pertenece al ámbito de la lengua re
ligiosa con el sentido de “bosque sagrado”. Por lo tanto, podría resultar redundante
por parte del poeta haber agregado la pertenencia de este bosque a los dioses. Cf.
ERNOUT-MEILLET (200L 368).
i4DMetonimia por alas.
24 El término moI's, del verbo nnurJ^eo, puede entenderse como estímulo provocado por
una emoción, ya que d sueño no puede someterse a las normas de la conducta racional.
534 D e r e r v m n a t v r a - l íb e r q v a r x v s
a l semen hum ano (procedente) de un hom bre, únicam ente una fuerza
hum ana lo pone en m ovim iento, 1040
En cuan to este sale arrojado de su(s) sitio(s),
se retira de la totalidad del cuerpo a través de Jos m iem bros y las
articulaciones,
convergiendo en lugares determ inados de los nervios y excita
en form a continua esas mismas partes genitales del cuerpo,
Irritados, los lugares se hinchan de semen y aparece la voluntad 1045
de arrojarlo hacia donde contiende un violento deseo,
[al excitarlos, mueve los espacios inflam ados p o r mucho sem en,]250
y el cuerpo busca eso, a p artir de donde la mente ha sido dañada por el
amor.
Pues, en general, todos se precipitan h acia la herida251y la sangre brota
en aquella p arte desde donde somos heridos por el golpe, 1050
y si está cerca252, el hum or rojo cubre al enem igo.
Así, por lo tanto, el que recibe los golpes a través de las flechas de Venus,
o bien si un n iñ o con m iem bros fem eninos se arroja a este (el am or),
o bien si una mujer lanzando el amor desde su cuerpo entero
tiende hacía eso, a p artir del cual es herida, y está im paciente por unírsele 1055
e im pulsar el humor, conducido desde su cuerpo a (otro) cuerpo;
p o r lo tanto, el m udo deseo presagia el placer.
Nosotros tenem os esta Venus;253 de aquí, sin em bargo, es el nombre
d el amor,
de aquí, en prim er lugar, aquella gota de la dulzura de Venus destiló
hacia el corazón y siguió un a preocupación de hielo. 10 6 0
Particularidades de la herencia
Y cuando, tra s m ezclarse con la se m illa d e l va ró n en fo rm a casual, [1 208 ]
la m u je r ve nció su fu e rza con sú b ito poder y .se la adueñó,311 1210[1209]
entonces se vu e lve n sem ejantes a la s m adres a causa de la se m illa
m aterna,312
com o a lo s padres p o r la paterna. Pe ro , a lo s q u e v e sq u e so n de una y o tra
fo rm a ,313 p o rq u e m e zc la n conjuntam ente lo s ro stro s de lo s padres,
crecen a p a rt ir del cuerpo paterno y de la sangre m aterna,
cuando las se m illa s, puesta s en m o v im ie n to p o r lo s e stím u lo s de Venus 1215
a través de lo s m ie m b ro s, la s a rra stró para su encuentro u n m u tu o a rd o r
actuando en a rm o n ía ,
y, n i una n i o tra de esas (se m illa s) su p e ró n i fu e superada.
Sucede ta m b ié n que, aveces, pueden m o stra rse sem ejantes
a lo s abuelos y, a m enud o, reproducen lo s rasgos de lo s bisa b uelos
p o rq ue lo s padres oculta n m uchos elem entos p rim o rd ia le s 1220
frecuentem ente m ezclados de m uchas m aneras en su cuerpo,5
1
0
510 El orden entre los versos 1204 y 1210 fue restituido por Naugerio. Cf. BAILEY
(1947). vol. I, p. 424.
31! MUNRO, voL II, p. 315, afirma que la construcción vim vicit vi es muy semei ante
a la que puede encontrar se en Hipócrates, D e gem t. 7, lo que demuestra que Lucrecio
estudió detenidamente laobra del médico griego, quien influyó abiertamente en esta
concepción en torno a la herencia.
31' La fuerza de la semilla de uno de los progenitores es la que determina el género del
n iñ o o de la niña.
■*, , Se refiere a que tienen rasgos de ambos padres.
554 D E RER.VM N A T V R A - L IB E R Q V A RTV S
La esterilidad humana
N i lo s núm enes d iv in o s nieg an a nadie la se m illa
g e n ita l,31* para que n o sea lla m a do nunca pad re
p o r d ulces h ijo s y que pase su vid a con u n am or317 e sté ril,
com o generalm ente p ie nsa n y tris te s rie g a n la s aras
con m ucha sangre y quem an lo s alta res con ofre nd a s,
para v o lv e r grávidas a su s esposas con abundante semen.3
1
4
5
314 Lucrecio, fiel a su sistema doctrinal, utiliza un vocabulario científico común parala
explicación de cada uno de los temas; en este caso, Venus resulta ser una metáfora de la
naturaleza, I a que opera d e manera semejante e n la generación d e todas las cosas. Aquí
los seres humanos devienen creados por “semillas*’ que se agregan y que confieren su
forma a los cuerpos, por lo cual el poeta se vale de términos como los utilizados en el L.
II, entre otros, figura, primordio., m odas,
315 Resulta de interés el hecho de que Lucrecio involucre a ambos padres en la concep
ción de la descendencia y que señale el predominio de uno u otro en relación con los
rasgos heredados.
3^Metafóricamente Lucrecio se refiere con “la semilla genital” a la posibilidad de la
procreación.
3J7Metonimia de Venus por el amor.
556 DE R£RVA4 NATVRA - L IB E R QVARTVS
3iS Con el término sorüs —uso de Y arcaica que aparece en las diferentes versiones
consultadas—, Lucrecio alude a un conjunto de prácticas adivinatorias* divinas y/o
mágicas a Jas que los romanos eran afectos, ansiosos por mantener la relación que los
unía con los dioses {pax d e o n v m f Roma, contrariamente a Grecia, no desarrolló la
adivinación intuitiva o inspirada, pero sí contó con un sistema adivinatorio preciso en
relación con las señales que provenían “desde lo alto”. No obstante, en Preneste, al sur
del territorio latino, existía un templo muy antiguo dedicado a la diosa Fortuna, en el
cual se efectuaban prácticas adivinatorias a partir de sortes, unas planchas de madera
donde había oráculos grabados de carácter sumamente vago que un niño elegía al azar.
Tras la destrucción del templo en época de la guerra entre Mario y Sila, este último lo
reconstruyó de manera sumamente fastuosa. C f BLOCH (2002:95-96).
31?Lucrecio usa Ja forma arcaica y sincopada divum correspondiente al genitivo plural
de divas, -i que aparece utilizada por otros autores como Terencio y posteriormente
Virgilio y Horacio.
520 El poeta, conforme al racionalismo de la fisiología médica utilizada a lo largo del
poema, considera que tanto el Hombre como la mujer cuentan con sem ina, reproducti
vos, que se mezclan para la procreación. Ambos participan de manera igualitaria en la
cópula, y la esterilidad, en consecuencia,, no es unilateral.
y£1 Metonimia por “acoplamientos amorosos”. El término, de origen griego, también
alude a la concordancia existente entre las diferentes partes del cuerpo; en el orden
de lo mitológico, Harmonía es hija de Afrodita y de Ares, el dios de la guerra, según
la leyenda tebana. Lucrecio, en consecuencia, combina su condición de poeta docto
en el manejo de los juegos retóricos, de los que no excluye los adornos míticos, junto
a la. sabiduría de filósofo epicúreo que, como tai, incluye importantes conocimientos
provenientes de los tratadistas médicos.
3" Lucrecio utiliza el nombre deí dios griego que preside el cortejo nupcial para refe-
rirse metonímicamente al matrimonio. Según la tradición era hijo de una Musa o de
la propia Af rodita.
558 D E RirKV M NATVRA - U B fcR QV A RTV S
323 La ioin a p u ello s es uñ arcaísmo registrado ea Ennio, Lucilio y Varrón. Cf. MUNRO,
“semillas”.
i2’ Lucrecio, en su prescripción de cómo llevar a cabo el coito, recurre al vocabulario
delapoesía elegiaca, ya que en e l verso 1263 se v a le del adjetivo blanda, así como en el
1268 utiliza el calificativo melles.
- 26 El sustantivo neutro hilum , -i cuya etimología no se puede precisar con facilidad, es
330 Lucrecio alude al aero sexual a través de la mención de la diosa del amor.
3- 3Desde una perspectiva patriarcal, que detenta Ja supremacía del poder masculino,
Lucrecio advierte que la mujer que aspira a convertirse en m aíer familias debe sacrificar
el goce sexual, a diferencia de la meretriz: que está al servicio de la sexualidad masculina.
332 Con esta afirmación final, Lucrecio señalacuál es su posición acerca de ia vida sexual
de los hombres yde las mujeres en Roma, la cual es coherente con la estructura patriar
cal aludida anteriormente.
Lucrecio considera mejor el sentimiento nacido de la costumbre que el de la exalta
ción a la belleza. Se refiere a la narración mícico-literaria de Helena y Paxis, quien, por
Ja acción de las divinidades, resulta capturado por la belleza de la griega que desatará
finalmente la guerra de Troya.
334Ln la consumación de lo amoroso se realza lo moraí y el cuidado corporal frente a
los excesos de la pasión.
-l35 La analogía final funciona como conclusión de que en el amor prima la costumbre y
dioses y los héroes, son donadores de los hombres. En primer lugar evoca a Ceres,
divinidad de la agricultura, y a Líber, nombre itálico de Dióniso, que significa “el li
berador” o “el que desata” por los efectos que causa I2 ingesta del vino que propicia.
6Literalmente el poeta se refiere a través del -va h oa n tisto al hecho de que lasabiduría
compite con los trabajos de Hércules, a los que falsamente se los ubicaría antes por su
importancia y heroicidad.
568 D E R E R V M NATVRA - L 1B E R Q V 1N T V S
con tal castigo nos hubieran impedido las habitantes del Estínfaio,12 [3C
y los caballos del tracio Diomedes, exhalando fuego 30
de sus narices14 a lo largo de las playas bistonias e Ismara?15
¿Y, por ultimo, la guardiana de las refulgentes manzanas doradas
7Del “canon” délos doce trabajos de Hércules, establecido por los mitógrafos de época
helenística, Lucrecio menciona, en primer lugar, la aventura dei león de Nemea y la deí
jabalí arcadio. Ei primero es un monstruo nacido dei perro Ortreo y nieto de Tifón-
Fue educado por la diosa Hera, o por la Luna; fue ubicado en ia región de Nemea, en
Ja Argólida, donde devoraba a sus habitantes. En cuanto al segundo, que es en realidad
el tercer trabajo, hace referencia al jabalí de Erimanto, el cual fue llevado por el héroe
ante Euristeo, quien, al verlo, se ocultó en una jarra.
á Con respecto al toro de Creta, son variadas las tradiciones que hacen referencia a
este anima] monstruoso que habría raptado a Europa o habría sido amante de la reina
Pasífae. Se lo recuerda porque exhalaba Liego de sus narices.
yLa mnerreaela hidra de Lerna se encuentra entre las leyendas hercúleas que tienen lugar
en ia región del Peioponeso, como la del león de Nemea. Al igual que este, está relaciona
da con. los monstruos Equidna y Tifón y fue criada por Hera para oponérsele a Heracles.
La hidra, de hálito fétido y mortal, fue muerta a través del uso de teas, por medio de las
cuales Hércules Ere cortando y quemando cada una de las cabezas monstmosas.
10 Gerión es un gigante de tres cabezas, cuyo cuerpo es triple hasta Jas caderas. Poseía
en la isla de Eritia, donde moraba, enormes huestes de bueyes, que fueron robados por
Hércules, cumpliendo órdenes de Euristeo. El héroe, en esa ocasión, habría atravesado
diferentes regiones desde el extremo occidental conocido, pasando por España e Italia,
para finalmente llegar hasta Grecia.
11 Entre los versos 28 y 29 MUNRO, vol. II, p. 69, indica una laguna.
12 Diversas tradiciones recuerdan estas aves que habitaban las cercanías del lago
Estínfaio, en el Peloponeso. Algunos relatos señalan que se habían convertido en una
plaga al reproducirse en exceso; en otros, se las considera aves de rapiña que devoraban,
incluso, a los seres humanos. Se decía que sus plumas eran de acero y que las disparaban
como fiechas a sus enemigos.
33 El orden de los versos fue dispuesto por Munro. C f BALLET (1947), vol. I, p. 432.
14Los caballos de Diomedes eran cuatro yeguas que se alimentaban de carne humana.
15 Las playas bistonias hacen referencia alas oriliasdel lago homónimo en la región de
Tracia. En cuanto a Ismara, se trata de una ciudad ciconia de la misma región, ubicada
en las costas del mar Egeo.
570 D E R ER Y M NATVRA - L IB E R QV1N
Las manzanas de oro, d e las que habla la tradición mítica, son regalo déla diosa Gea
a Hera cuando se desposa con Zeus. La novel esposa mandó plantarlas en su jardín, en
las inmediaciones del monte Atlas. Comolas hijas de Atlante robábanlas manzanas, la
Olímpica puso como guardián aúna monstruosa serpiente o dragón de cien cabezas.
El jardín se ubica al oeste de Libia, o bien al pie del Atlas o en el llamado país de ios
Hiperbóreos,
17 El adjetivo asper, -a, -um señala en su primera acepción el carácter rugoso que no
favorece al tacto.
14 El texto hace referencia al denominado “Mar Exterior” que es donde se habría em
barcado Hércules para llegar al país de los Hiperbóreos, ubicado en el extremo sep
tentrional, “más allá del Viento del Norte” Allí moraría, según algunas tradiciones, el
gigante Atlante, perteneciente a la generación anterior a los Olímpicos, quien sostenía
el Cielo en sus hombros.
J" Las restantes monstruosidades vencidas por Hércules, entre los relatos de sus doce
trabajos, son la cierva de Ceriniay el can Cerbero, al que sacó del reino de Hades.
20 Traducido más literalmente: “lugares, que en general es nuestra la potestad de
evitar(los)”.
21 Catálogo de los vicios que alejan al hombre de la tranquilidad de espíritu.
32 El poeta enfatiza acerca de Ja división tripartita del universo, que muchos otros roma-
u n s o lo d ía lo s e n tre g a rá a la d e s tr u c c ió n , y l a m a s a s o s te n id a 95
95 u n a d ies d ab ii: e x itio , m u l to s q u e p e r .annos
s u s te n ta ta r u e t m o le s e t m a c h in a m u n d i. p o r m u c h o s a ñ o s y la m a q u in a ria d e l m u n d o c o la p s a rá n ,34
N e c m e a n irn í f a l li t q u a m res n o v a m ira q u e m e n ti Y n o e sc a p a de rrü a n im o q u é n u e v o y a d m ira b le a s u n to g o lp e a
a c c id a t e x it iu m c a e li te rra e q u e fu tu r u m , a la m e n te : la d e s tr u c c ió n fu tu r a d e l c ie lo y d e la tie rra ,
e t q u a m d iffic ile id m ih i s it p e r v in c e r e d ic tis ; y c u a n d ifíc il es p a r a m í p r o b a r e so c o n p a la b ra s;
100 u t fit u b i in s o lita m r e m a p p o rte s a u rib u s a n te c o m o s u c e d e c u a n d o tra e s u n a c o s a in s ó lita a n te lo s o íd o s 100
n e c L am en h a n c possis o c u lo r u m s u b d e re v ísu y, sin e m b a r g o , n o p u e d e s p o n e r la b a jo la m ira d a d e lo s o jo s
n e c iacere in d u m a n u s , v ia q u a m a m ita fid e i n i p o n e r la e n la s m a n o s, a trav és d e lo c u a l u n c a m in o f o r t if ic a d o 35
p ró x im a f e r t h u m a n u m i . p e c tu s te m p la q u e m e n tís , d e c o n fia n z a v a m á s d ir e c t o a l c o r a z ó n h u m a n o y a lo s te m p lo s d e la
S e d ta m e n e ffa b o r. D í c t i s d a b it ip sa fid e m res m e n te .
105 fo r s it a n e t g ra v ite r te r r a m m m o tib u s o r tis P e r o , n o o b s ta n te , h ab laré . E l m is m o a s u n to p o s ib le m e n te d ará c o n fia n z a
o m n ia c o n q u a s sa ri in p a rv o te m p o r e c e rn e s. a la s p a la b ra s y c o m p re n d e rá s q u e , tras h a b e rs e o rig in a d o m o v im ie n to s
^ a l o d p r o c u l a n o b is f i e c t a t f o r t t m a g u b e rn a n s, d e tie rra s , to d a s Ias c o s a s s o n s a cu d id a s c o n fu e r z a e n c o r t o tie m p o .
e t r a t io p o tiu s q u a m res p e rs u a d e a t ip sa ^ a l e la f o r tu n a q u e g o b ie r n a 36 d esv íe e sto le jo s d e n o s o tr o s ,
s u c cid e re h o r r is o n o p o sse o m n ia v ic ta fra g o re . y q u e la r a z ó n , m á s q u e e l m is m o a c o n t e c im ie n t o , n o s p ersu ad a
110 p riu s a g g re d ia r q u a m d e r e fu n d e r e f a ta d e q u e to d a s las cosas p u e d e n c o la p s a r v e n cid a s e n u n e s tr é p ito d e
sa n ctiu s e t m u lto c e r ta r a tio n e m a g is q u a m h o r r ib le s o n id o .
P y tliía qu ae tríp o d e a P h o e b i la u r o q u e p ro fa tu r, A n te s d e q u e y o a v a n c e s o b r e este a s u n to p a ra d ifu n d ir los d e stin o s37 110
c o n m a y o r sa cra lid a d , y c o n u n a ra z ó n m u c h o m ás s e g u ra q u e
la P it ia , q u e p ro fie re d esd e e l tr íp o d e y e l la u r e l d e F e b o ,38
fuAsí como el mundo y todas susparres tienen ^ comienzo,, también tendrán tm final.
-^Esta metáfora de ^ camino seguro está tomada de Empédocles ró;:, es decir
“accesible para ser transitado”) . Cf. M^UNRO, voL II, p. 324.
36 C o n fa misma metáfora relacionada con el gobierno de una nave, que en el verso 77
aludía a la narnra1e-za, Lucrecio se refiere a la fortuna, que remitiría a la concepción
estoica de la providencia que gobierna el universo y todo lo existente en él.
37 El poeta resigni-fica el ámbito de la sacralidad ubicándose en una posición que no
pretende ser impiadosa sino racional, insistiendo en que, como la unirán del ánimo y
ei alma no pueden persistir sin 1-:. n cuerpo, el mundo no puede persistir sin la vida, En
cuanto a la estructura del contenido del libro, M U N R O , vol. EL p. 324, estima que en
el verso 110 Lucrecio internunpe la argumentación para retomarla en el verso 235,
según lo demostrado por verificándose, como en otros pasajes, la presen
cia de agregados por parte del poeta, o bien versos repetidos, tal como ocurre con los
hexámetros 111 y 112, que son iguales a L. I.738-739.
-'8En este verso, Lucrecio, por medio de una recusatio, resune algunos de los elementos
relacionados con el mito de Apolo y la práctica adivinatoria que se llevaba a cabo en
Delfos, donde se hallaba ^ templo consagrado al dios y el oráculo de Lemis, Apolo,
al que se refiere con el epíteto de Febo. el “Brillante”, también así denominado por Íos
romanos, mató con sus flechas a un dragón, llamado Pitón o Delfine, quien protegía el
andguooráculo de Temis. Tras la muerte del monstruo, se instauraron juegos fúnebres,
conocidos con el nombre de Píticos, los cuales se cdebraban en Delfos. Con respecto
578 DE R ER V M NATVRA - LIB ER Q V íN T V S
44El pasaje comprendido enere los versos 128 al 141 es prácticamente igual, con
la excepción de alguna palabra o dos al comienzo o finai del verso, al pasaje del L»
XIÍ.784-797.
45Lucrecio hace referencia a rodos los cuerpos de los que habló en los versos preceden
tes, es decir, las esferas celestes.
^£1 adverbio mialiter aparece solo utilizado en este verso, únicamente por Lucrecio.
47 Según Epicuro, los dioses habitaban los espacios intermedios (ptraicóorgiccj.. deno
minados por los latinos interm undicu los cuales no formaban, parce de ningún mundo
en particular.
4sTal como afirma Veleyo, uno de los personajes que interviene en Cic., N. Z>. 1.48,
los dioses “no tienen cuerpo, sino una especie de cuerpo, ni sangre, sino una especie de
sangre1' {n ec tom en easpeá-es corpus est, se d q u a si Corpus* n ech abetsan gu in em , sed quasi
582 D E R E R V M NATVRA - LIB ER Q V ÍN T V S
puesto que esta huye del choque y el tacto de las manos, 150
no debe tocar49 nada que sea tangible para nosotros.
En efecto, no puede tocar eso mismo que no es posible tocarse.
Por esto , además sus motadas también deben ser diferentes
de nuestros hogares, sutiles a partir de sus cuerpos;50
más adelante te probaré estas cosas con un largo discurso. 355
Además, decir que a causa de los hombres quisieron disponer51
la preclara naturaleza del mundo y que por esto
conviene alabar como muy loable52 la obra
de los dioses y pensar que será eterna e inmortal,
y que no es posible —ya que fue fundada por una antigua razón 160
divina en un tiempo perpetuo para las razas humanas—
perturbar jamás de sus sitiales por ninguna fuerza
ni ofenderla con palabras y trastocar desde lo profundo la suma de
todo;53
inventar y añadir las restantes cosas de este tipo, ívíemio,
resulta una locura. En efecto, ¿qué venta japuede ofrecer 165
nuestra gratitud a los inmortales y beatos
para que se pongan a hacer algo por nuestra causa?
¿O qué cosa nueva pudo seducir tanto después, a los que estuvieron
tranquilos antes, para que desearan cambiar su vida anterior ?
Pues,54parece que debe gozar de cosas nuevas aquel para quien 170
lo viejo es un obstáculo; pero, a quien no le sucedió nada
doloroso en un tiempo pasado, porque vivía bellamente,
¿qué pudo provocarle a ral persona el amor a la novedad?
¿O qué m al había sido para nosotros, una vez creados, no existir?
Pero, creo, la vida yacía entre tinieblas y tristeza,55 175
sa n g u iñ e ). Fue Epicuro quien enseñó que la naturaleza de los dioses “no se percibe por
la sensibilidad sinoporla inteligencia” {non sen su s e d m e n t e e e r n a tu r ).
49 Se considera co n tin g e r e como sinónimo de ta n gere.
50Lucrecio estima que las moradas de los dioses se caracterizan por su tenuidad, al igual
que los propios cuerpos délas divinidades.
51Se alude a los dioses y a la creencia de su intervención en la creación de las cosas.
Según MUNRO, voi, II, p. 32é, Lucrecio argumenta en contra de la teología estoica
y peripatética.
52E1 adjetivo a d leiu d a b ile puede ser considerado un arcaísmo.
5 No resulta convincente el uso del sustantivo s u m m a , al punto que Lambino lee suni-
nurni ya que resulta ambigua la relación con el inbnítivo ‘¿ v erter e.
54La conjunción n¿em hace referencia a las dos sentencias anteriores.
55E1 orden de los versos 174-176 tue restituido por Lambino.
584 D e r e r v m n a t v r á - l íb e r q v u m t v s
56MUNRO, voL II, p. 327.. aclara que se hace referencia a ‘la lista de los seres vivos*.
57El concepto preexistente de lo humano, que Lucrecio denomina notities, es lo que
en Epicuro se denomina TrpóXrpJ/^, es decir, una información anticipada de cierta cosa
creada en el ánimo o en la inteligencia.
58Los versos 187-191 seencuencran repetidos conalgunos cambios en 422-426 de este
mismo libro.
59Los versos 192-194 se releerán con algunas modificaciones frente a los hexámetros
L. 1.1026-1027.
Se trata de un agregado de Marullo.
Los versos 195-199 resultan repetidos con algunos cambios anee L. 11.177-181.
é2Lucrecio utilízala forma arcaica ausim del presente del subjuntivo del verbo an de o.
586 D e r e r v m n a t v r a - l íb e r q v in t v s
enferm edades ? ; P o r qué causa la m ue rte prem atura vaga e rra nte ?
63 En este verso, el sustantivo ím petus parece referirse al tamaño de] cielo, aunque tam
bién es utilizado para aludir al movimiento de rotación celeste.
®4El poeta entiende que la esfera terrestre no presenta espacios donde el hombre podría
habitar sin esfuerzo: de ahí que argumenta sobre la permanente labor humana para
transformar la naturaleza a su favor.
71 Se refere ai suelo que es apto para el cultivo.
588 D E F i R V M N ATV RA - L ÍB E R Q V 1N T V S
T n m p o rro p u e r, u t sa e vis p ro ie c tu s ab u n d is
na vita , n u d u s h u m i iacet, in ía n s, in d ig u s o m n i
v it a li a u x ilio » cum p rim u m in h tm in is oras
225 n íx íb u s e x alvo m acris n a tu ra p ro fu d it,
va gituque lo c um lu g u b ri com plet, u t aequum st
c u i ta n tu m ín v ita re ste t tra n siré m a lo ru m
A tv a ria e c re sc un t pecudes arm enta íeraeque
nec c re p ita c iílis o p us est nec cuiquam adhibendast
¿30 aknae n u tric is blanda atque in fra c ta lo q u e lla
nec va ria s q ua e runt v e stís p ro tem pore caeli,
denique n o n a rm is o p us est, n o n m o e n ib u s a ltis,
q u i sua ru te n tu r, quando ó m n ib u s o m nia la rg e
te llu s ip sa p a rir naturaque daedala re ru m .2
3
5
*4
'^Se introduce un símil por medio dei cual Lucrecio describe la soledad existencia! del
hombre, quien, no es más que un niño abandonado a su suerte ante las inclemencias de
la naturaleza. El llanto inicial del niño recién nacido es la aceptación de la situación de
indigencia que le aguarda el resto de su vida.
•'Lucrecio insiste sobre la vulnerabilidad de la raza humana en relación con otras espe
cies, sean estas domésticas o salvajes.
"'Literalmente cabe trad ucirlo tem pere caeív. “según el tiempo del ciclo".
7>£s en elL. V donde el poeta argumenta, acerca del desarrollo de la cultura humana, la
que anticipa en estos versos, aludiendo a ella como parte de las carencias del hombre.
76 El pronombre quis es un arcaísmo equivalente a qaibus.
^ En este caso Lucrecio recurre al uso del término anim a como sinónimo de “soplo” o
“aire" Cf. ERNOUT-MEILLET (2001).
73 Se alude con ei sintagma haec tum m a rerurn ala totalidad del universo.
79MUNRO, vol. II, p. 329, estima que tiene corno antecedente a corpore.
590 D e r e r v m n a t v r á - l íb e r q v in t v s
a. La tierra
E n estas c ue stio ne s no p ie nse s que y o tom é aquello
para m í,82 p o rq ue a sum í que la tie rra y e l fuego so n cosas
m o rta le s y no dudé de que e l agua y lo s a ire s perecen
y d ije que estas m ism a s cosas, a su v e z, se engendran y crecen; 250
en p rin c ip io cierta parte de la tie rra , sum am ente quemada
p o r a sid uo s soles, pisada p o r la fu e rza de m uchos p ie s,83
exhala una n ie b la y nubes vo la d o ra s de p o lvo
que fu e rte s v ie n to s d isp e rsa n p o r todo e l aire.
Ta m b ié n una pa rte de lo s te rre n o s es som e tid a a la in u n d a c ió n 255
p o r la s llu v ia s, y lo s río s que c o rre n e ro sio n a n la s o rilla s.
To d o 84 lo que a lim e n ta , acrecienta, además, es d evuelto
p ro p o rc io n a lm e n te
de su p a rte ; y p uesto que parece le jo s de duda que
esa m ism a p a rid o ra 85 de tod a s la s cosas es sep ulcro com ún,
p o r lo ta n to , para t i s e la tie rra se consum e y vue lve a crecer aumentada. 26 o
b. El agua
P o r lo dem ás, que e l m a rs lo s río s , la s fu e n te s sie m p re
desbordan con agua renovada y que m anan c o rrie n te s perennes,
80 Ei verbo reg¿gno> que en este caso aparece con la forma del infinitivo presente pasivo,
solo se registra en Lucrecio.
gi El adjetivo 'principíale es también una palabra lucreciana.
82El sintagma c o r r ip u is s e m ih i está atestiguado, según Lachmann, en Varr., L. VII.94.
Cf. MUNRO, vol II, p. 330.
83Se trata de una hípálage, recurso retórico por d cual se aplica un adjetivo que corres
ponde semánticamente a otro, en este caso m u iia v is p e d u m , literalmente *la mucha
fuerza de los pies”.
84 La inclusión de la forma neutra del pronombre indefinido a l i d es una corrección de
c. Eí aire
Ahora, entonces, hablaré del aire que en todo cuerpo
se transforma a cada hora de manera incontable.
En efecto, siempre rodo lo que fluye de las cosas, todo eso 275
es llevado hacia el gran m ar del aire; y si este, por el contrario, no
les retribuyera los cuerpos a las cosas n i restaurara las que se evaporan,
todas ya habrían sido disueltas y convertidas en aire.
Por lo tanto no cesa de engendrarse a partir de las cosas y de regresar
a las cosas, pues consta que todas las cosas fluyen ininteriumpidamente,87230
d. El fuego
D el mismo modo una generosa fuente de líquida luz, el sol etéreo,
irriga el cielo en forma continua con una brillantez no agotada
y reemplaza al instante su luz con un nuevo resplandor.
Pues, primero, algo de fulgor se le pierde,
donde quiera que caiga. De allí esposible que puedas conocer eso, 2S>
porque tan pronto como las nubes comienzan a acercarse
al sol y, por así decir, a interrumpir los rayos de luz,
de inm ediato la parte inferior de estos se pierde por completo
y la tie rra se ensom brece p o r d ond equiera que la s nubes9-3 sean llevad as;
para que reconozcas que la s cosas sie m p re están necesitadas de u n nuevo 290
re sp la n d o r y que toda p rim e ra irra d ia c ió n de fu lg o r perece
y que de o tra m anera la s cosas n o p o d ría n se r v ista s a l so l,
s i la m ism a fuente de lu z n o se renovara continua m ente.
M ás aun para ti, la s luces n o c tu rn a s, que so n te rre stre s,
lám paras91 colgantes y lu m in o sa s antorchas re sin o sa s92 295
de b rilla n te s fu lg o re s se ap resuran del m ism o m odo
en m ed io de una g ra n o sc u rid a d ,53 con el fuego como a siste n te ,
para s u p lir una nueva lu z , in sta n a lo s fuegos a estrem ecerse,
lo s in s t a n ,y la lu z , p o r a sí d e c ir entrecortada, n o abandona lo s espacios.
H a sta ta l p u n to su d esaparición93 es ocultada m uy apresuradam ente 300
p o r todos lo s fuegos con e l rá p id o na c im ie n to de la lla m a .
A s i, p o r c o n sig u ie n te , ha de pensarse que e l so l, la lu n a y la s e stre lla s
a rro fa n lu z con e l fin de proveerse96 de u n o a o tro
y sie m p re p ie rd en p rim e ro algo de su s lla m a s;
no creas p o r casualidad que estas cosas perm anecen in v io la b le s. 305
',qLa repetición en este caso de la forma verbal instant es una práctica que Lucrecio
utiliza en otras ocasiones tomada del mismo Homero. Se trata de una anadiplosis.
95Se alude a la desaparición de la luz.
96El uso del supino no parece encontrarse en otro texto, al menos con ei sentido de
“proveer aquello que se espera porque se ha. consumido’" C£ MUNRO, vol. II, p. 331-
57 MUNRO, id.* recuerda el uso plautino del verboprotifllo* que también aparece uti
100 El adverbio s u p era es una forma de s u p era s; se rem ite generalmente a supra.
107Lucrecio reflexiona en tom o a los argumentos propios de la poesía épica y de la tra
gedia haciéndolos extensivos a las preocupaciones propias de la historiografía.
W5E1 m otivo de la fama es una de las principales preocupaciones de los romanos y es la
vía por m edio de la cual se hacen conocer las hazañas de los hombres.
109Se alude al universo a través del sustantivo su m m a ,
110A p artir de aquí y en ios versos siguientes, Lucreci o pretende probar la juventud del
universo al reflexionar sobre el perfeccionamiento aun evidente de las a rtes hum anas,
tales como la navegación, la música y la filosofía.
111 Con el sustantivo o rg á n ico s, palabra de origen griego f ópyaviKci;), Lucrecio hace re
ferencia a todo aquel que ejecuta un instrumento musical.
112Lucrecio parece señalar que su descubrimiento se dio al m ism o tiempo que se dio en
otros pensadores. M U N R O , voL II, p. 332, entiende que ta l descubrimiento antecedió
a todos [os demás.
113Si bien, ta l como señala VALENTI FIO L, vol II, p. 133, n. 11, existieron filósofos
latinos previos a Lucrecio que expusieron en latín los principios de la filosofía epicúrea,
Lucrecio se esforzó en com poner un vocabulario estrictamente romano para argum en
tar sobre los axiomas d é la escuela de Epicuro.
114 Lucrecio bace referencia a las formas de desaparición del universo que estim aban
los estoicos: p or la vía d el fuego {ÉKrrúr.tocn.c o conflagración) y por la vía d el agua
(KteraK?axr¡tóc o inundación): de igual forma alude C ic., S o m n . Scip. 7.23.
600 D e RERVM NATVRA - LIBER QYÍNTV5 1J 1NTO
A c e r c a dc la n a t u r a l iz a d e LAS c o s a s - Li b r o Q 601
L a s p o s ib ilid a d e s d e d e s a p a r ic ió n d e l m u n d o
P ra e te re a q u a e c u m q u e m a n e n t a e te rn a n ecessust
A d e m á s, es n e c e sa rio 1^ q u e c u a le sq u ie ra de las cosas q u e
a u t, q u ia s u n t s o lid o c u m c o rp o re , re sp u e re ic tu s
p e rm a n e z c a n e tern a s
n e c p e n e tra re p a ti sibi q u icq u am q u o d q u e a t a rta s
o, p o rq u e son de c u e rp o só lid o , q u e re c h a z a n los g o lp es
disso ciare in tu s p a rtis, u t m a re ria i
y n o a d m ite n q u e las p e n e tre alg u n a cosa q u e p u e d a d is o c ia r
355 c o rp o ra s u n t q u o r u m n a tu ra m o ste n d im u s ante,
las p artes tra b a d a s in te rio rm e n te , c o m o so n
a u t ideo d u rare a e ta te m p osse p er o m n e m ,
lo s c o rp ú s c u lo s d e la m a te ria cu ya n a tu ra le z a m o stra m o s antes, 355
p la g a ru m q u ia s u n t e x p ertia, s ic u t in a n e e st
o p o r esta ra z ó n , p u ed e p e rd u ra r a través de to d o el tiem p o ,
q u o d m a n e t in ta c m m n e q u e ab i c t u fu n g itu r h ilu m ,
p o r q u e están p riva d a s de golpes, así co m o el v a c ío es
au t e tia m q u ia n u íla lo ci sir c o p ia c irc u m ,
lo q u e p e rm a n e c e in ta c to y n o e x p e rim e n ta nada a p a rtir d eí golpe,
360 q u o quasi res p o s s in t d is c e d e re d isso lu iq u e,
o ta m b ién p o rq u e n o se e n c u e n tra n in g ú n lu g a r d is p o n ib le alre d ed o r,
sicu t s u m m a ru m su m m a est a e te rn a , n e q u e e x tra
en el c u a l las cosas, p o r así d ecir, p u d ie ra n d iso lv e rse y disgregarse, 360
q u í lo c u s est q u o d is sília n t n e q u e c o r p o r a s u n t quae
a sí c o m o e l c o n ju n to d e los c o n ju n to s de las cosas es e te rn o , 116
p o s s in t in c id e re et v a lid a d isso lv e re p lag a.
y n o existe fu e ra n in g ú n fu g a r en e l c u al se m u e v a n v io le n ta m e n te , n i h a y
A t n e q u e , u ti d o c u i, s o lid o c u m c o rp o re m u n d i
c o rp ú s c u lo s q u e p u e d a n p re c ip ita rs e y d iso lv e rse c o n u n fu e rte g o lp e.
365 n a tu ra st, q u o n ia m a d m ix tu m s t in rebus in an e ,
P e ro , c o m o en señ é, n i la n a tu ra le z a d e l m u n d o existe
n ec ta m e n est u t in a n e , n e q u e a u te m c o r p o r a desunt,
c o n u n c u erp o só lid o , p u e s to qu e el v a c ío está m e z c la d o en las cosas, 365
ex in fin ito q u ae p o s s in t fo r t e c o o r ta
y, sin e m b a rg o , n o es c o m o el v a c ío , y p o r o tra p a rte n o fa lta n c u erp o s,
c o rru e re h a n c re ru m v io le n to tu rb in e su m m a m
q u e, su rg id os d el in fin ito , q u izás p u e d a n h acer
au t a lia m q u am vis c la d e m im p o rta re p e r id i,
c o la p sa r c o n u n v io le n to to rb e llin o esta sum a d e las cosas,
370 n e c p o r r o n a tu ra lo c i sp a tiu m q u e p r o fu n d i
o cau sar c u a lq u ie r o t r a c a la m id a d c o n u n g o lp e,
d e fic it, e xsp a rg i q u o p ossín t m o e n ia m u n d i,
y ad em ás, n o fa lta n la n a tu ra le z a d e l lu g a r y el esp acio 370
au t a h a q u avis p o s s u n t v i p u ls a p e rire ,
d e lo p ro fu n d o , d o n d e p u e d a n esp arcirse las m u ra lla s d e l m u n d o ,
o p u e d a n p e re c e r em p u ja d a s p o r c u a lq u ie r o t r a fu erza .
1^ En este caso, Lucrecio utiliza una variante del adverbio necesse, se trata del adjetivo
indeclinable «ecessuw/necessus.
n6Lautilización de Jos indeñnidossuwwarunz summa alude a la idea del universo que
abarca al mundo contingente,
602 D e r e r v m n a t v r a - l íb e r q v in t v s
Por esta razón tam bién es necesario que adm itas que estas m ism as cosas
tienen nacim iento;
y, en efecto, las que son de cuerpo m o rtal, ya no
hubieran podido aun, desde u n a tem poralidad infinita,
d esp reciarlas intensas fuerzas de u n tiem po sin m edida.
1,2 A partir de este verso ei poeta plantea una cosmogonía de carácter materialista en la
que se advierten anacrónicas semejanzas con teorías actuales sobre el origen d el universo.
133Lucrecio se vale del diptongo arcaico -¿ri para expresar los genitivos de los sustanti
vos de prim era declinación m ateria y l Lina.
134El poeta vuelve una vez más a insistir en la creación de todo lo existente a p artir del
encuentro no determ inado de los prÍT nordia, los cuales .se encuentran en movimiento
desde la eternidad, sometidos a los golpes como producto de su m ovim iento y even
tuales encuentros.
135El orden de los versos 437-445 fue restituido por I achrnann tras el cuestionainiento
de A. Reisacker (hacia 1850) de esta últim a página. Este cambio, según IVIUNRO, vol.
i l , p, 71, es necesariamente manifiesto.
608 D E RER.VM N A T V R A - L IB E R Q V IN T V S
!3 7 Separa el cielo denominado éter, al cual relaciona con lo ígneo, si bien no pueden
ser ambos identificados del todo; de ahí los efectos que se mencionarán en los versos
siguientes.
D E RERVM NATVRA - U B E R QV1N TVS
610
Lucrecio continúa con la tradición épica déla imagen matutina del sol y la aurora, a
esto agrégala brillantez del rocío matinal,
Se refiere a la formación de la tierra. Lucrecio hace mención de la concavidad de la
esfera terrestre y del hecho de que el cielo rodea los elementos terrestres siguiendo su
forma curva.
142 Puede entenderse “tal como” “del mismo modo”.
i5 1 Según señala BAILEY (1947), vol L,p. 458, los editores incluyen corchetes entre ¡os
153 El poeta entiende que la tierra se mueve sobre su propio eje, sostenido por una masa
de aire que presiona en cada polo, Ml-TNRO, vol. II, p. 339, entiende que ha} una
segunda masa de aire que mantiene esto en su lugar, por lo tanto existe una tercera que
pone en movimiento la esfera terrestre.
156Se refiere a otra masa de aire.
b? MUNR.O* vol. II, p. 339, estima que el gerundivo volvenda riene el mismo valor
semántico de un participio presente, tal como aparece en Ennio.
158Puede entenderse como un ejemplo de hendíadis: “los cangilones de las ruedas”. Los
cangilones son, según el diccionario de la RAE. vasijas de barro o metal que sirven para
sacar agua de poz-os o de ríos; estas se encuentran atadas a una maroma doble —soga
gruesa de esparto— que descansa sóbrela rueda de la noria.
159 Se trata de un adjetivo gentilicio que hace referencia al dios Sumano (Summamus,
-í): divinidad de los espacios celestes que se distingue por ser el responsable de la luz.
Esta es una de las advocaciones cultuales de Júpiter.
i40E jemplo de lenguaje pleonástico.
616 D E R E R V M N A T V R A - LIB E R Q V 1 N T V S
161 Se sugiere Ja presencia de una doctrina estoica en lo afirmado por Lucrecio entre los
versos 523-525, aunque no es más que una metáfora de cómo los fuegos de las estrellas
se incrementan a partir del camino que desarroJlan a través deJ cielo. No obstante,
aparecen mencionadas tres de las cuatro causas que Epicuró desarrolla acerca del mo
vimiento estelar. C f . MUNRO, vol. II, p. 339.
162 Los editores y traductores sostienen que aquí Lucrecio hace referencia a las causas
de los movimientos.
153 Lachmann repone sietTla forma arcaica del presente del subjuntivo del verbo smn.
164Se trata del arcaísmo veg e ai.
105 El orden de los infinitivos está puesto al revés, es decir antecede lo que debe seguir,
se trata de un hysteron próteron, c£ MUNRO, vol. II, p, 341: la tierra debe tener un
lugar antes de formarse.
ié* Se señalan las consideraciones que tenía Epicuro acerca de la forma de la tierra, a la
que Lucrecio no alude específicamente.
iS7Lucrecio insiste en establecer similitudes entre la formación del planeta en relación
con el organismo humano.
618 D E RER.VM N ATVRA - L IB E R Q V 1N TV S
Ií!*La forma im p osta s-a , ~um para el participio perfecto pasivo del verbo impono es
propia de ios poetas.
1('}Ei poeta concibe la creación del aire junto con la tierra.
17GEste verso es semejante al 537, con las diferencias morfológicas adecuadas a la con-
cord?.ncia de número y caso.
171 Ver ia relación con d L. III. Ei ánimo y el alma que dan vida al cuerpo son utilizados
para establecer similitudes con el carácter vivido que presenta la esfera terrestre.
172 Cabe entender espacios como distancias.
620 D E R E R V M NATVRA - L IB E R Q V iN T V S
iS4£I verso 596, sumamente semejante al 584, es quitado por los editores.
185 £i adjetivo largifiuum es utilizado únicamente en este verso.
186 Como en el L. 11.25, Lucrecio utiliza el grecismo lampas, -adis o -dos, pero en esta
hecho con rosas”, o bien “que tiene la coloración de las rosas”; por otra parte, Lucrecio
recurre a imágenes homéricas que representan el amanecer mitológico, para argumen
tar sobre el origen de la fuente de luz y calor. No obstante, desde lo estilístico, se pre
senta como un poeta épico que desarrolla temas de carácter filosófico-científico.
624 D e r e r v m n a t v r a - l íb e r o y tN T V S
iSSEntre las fuentes científicas a las que recurre Lucrecio, se encuentran los aportes de
Arato (ss« III-II a.C.), quien compuso en la corte macedónica de Antígono II su obra
titulada Oettvópeya: {Fenómenos), de carácter didáctico-astronómico. A causa de su ele-
gancia estilística, fue muy reputada entre los poetas alejandrinos y más tarde entre los
romanos, algunos de los cuales la tradujeron, como es el caso de Cicerón, quien se valió
del hexámetro dactilico para componer su tro te a .
n9S c trata de un agregado de Marullo.
mMUNRO, voL II, p- 343, entiende que el sustantivojíu x u s es equivalente a metas,
l9: El adjetivo bmm¿dü> - e se refiere al solsticio de invierno, ya que deriva del sustantivo
b riz n a , -ae> cuyos significados están asociados al día más corro del año, el solsticio de
invierno, o el período de tiempo en el que este transcurre. Astronómicamente alude a
la posición que ocupa el sol durante el soisticío invernal.
192 El sustantivo a egoceros, -otis o -i es un grecismo (aiycxép&jó) con eí que se da nombre
ya que coincide con la posición del sol en el climax del solsticio estival.
19óSí bien en el texto lucreciano el sustantivo m en sis aparece en plural, las ediciones
traducen en singular.
59 /Según advierte VALENTÍ FIOL, voí. IL pp. 152-153, n. 17, Lucrecio confiuide dos
fenómenos distintos: en primer lugar, la aparente traslación del sol de oeste aeste con
el hecho de que la luna cumple ese recorrido en unmes; en segundo lugar, la ilusoria
oscilación anual entre los trópicos, que es producto de la inclinación del eje terrestre.
t9SEl verso 622 es igual al L. III-371.
i99 Según la teoría atomista de Leucipo, de los elementos nacen y se disuelven mun
dos infinitos. Por la separación del infinito, múltiples elementos fueron arrastrados al
vacío que, al reunirse, produjeron un torbellino en el que volvieron a separarse según
626 D E R Í R V M NATVRA - L ÍB E R QV IN TV S
las semejanzas enere ellos- Los más sutiles fueron hacia el vacío exterior; los otros per
manecieron juntos y se dirigieron hacía la parte más baja donde se formó una primera
construcción esférica- Est2 era como una membrana en la que confluyeron los cuerpos
por contacto con eí torbellino; de esta manera se constituyó la tierra, permaneciendo
juntos los cuerpos arrastrados hacia el centro. Ai acrecentarse la membrana envolvente,
se adueñó de los cuerpos exteriores por efecto del torbellino. Algunos de estos, en-
trelazados>formaron al arderla sustancia délos astros que están en llamas a causa de la
velocidad del movimiento. C f .MOXTQOLFQ Q974), vol. I, pp- 117-118.
2ü0Lucrecio se vale del discurso indirecto u oratio oblicua para desarrollar la teoría de
Deinócrito.
101 El sol en su curso va atravesando uno a uno los signos zodiacales hasta completar su
conjunto y quedar en dirección opuesta a la que había aparecido. Cf. MUNRO, vol.
II, p. 344.
202En este caso, se alude al soL
203La luna ocupa el lugar más bajo en la estructura de las esferas celestes, al respecto, cf.
Cic.: Somn, Sap, 4.17.
264En obvia referencia a ios signos zodiacales.
205Se repiten con modificaciones los versos 615-616.
20,5Lucrecio apela a la amplificatio para describir nuevamente el movimiento solar a
través de los signos zodiacales.
628 DE B ÍR W l n a tvr a - LIBER Q V iN T V S
La noche
P e ro la noche o c u lta la s tie rra s con enorm e o sc u rid a d ,2J0 650
ya sea cuando e l s o l ha alcanzado, desde su la rg o c u rso / 11
lo u ltim o d e l c ie lo y, lá n g uid o , ha exhalado su s fuegos
agitados p o r el v ia je 212 y d e b ilita d o s p o r m ucho a íre ,
o p o rq ue la m ism a fu e rza que im p u lsó su ó rb ita sob re la s tie rra s
lo o b lig a a com p le ta r su c írc u lo p o r debajo de e sta s/13 655 257
257Se alude en particular al curso que siguen las estrellas; de manera semejante aparece
cnA m í. 458.
205Se estima que Lucrecio hace referencia a codos los cuerpos celestes y no únicamente
a las estrellas.
109 El poeta conocía Lis hicntes disponibles en su época acerca del éter y de las eos-
mogonías en general. En cuanto a las resonancias científicas desde la Modernidad en
adelante, el concepto de “éter cósmico” del que hablaron los físicos del s. XVIII, se
relaciona con la naturaleza ondulatoria de la luz que se transmitía en un medio que
fue denominado de esa manera. Como no se había logrado demostrar su existencia,
se le atribuían propiedades excepcionales, tales como que llenaba todo el espacio, que
era absolutamente transparente a la visca, carente de peso y de roce, condición nece
saria porque, de lo contrario, los cuerpos celestes habrían sufrido impedimentos ai
moverse a través del éter. Fue Einstein que reemplazó este concepto por el de campo
electromagnético.
21f! Lucrecio expone dos hipótesis sobre Ja aparición de la noche que están estrecha
mente relacionadas con el derrotero que el sol efectúa durante su curso.
2n El sintagma de longo cursu presupone un sentido temporal. Cf. BAILEY (1947),
vol. I, p„ 465-
2i2La forma itere por itinere es un arcaísmo registrado en Nevio, Pacuvioy Varrón.
2L‘ Para evitar la repetición se utiliza el pronombre demostrativo “estas*.
630 D£ RERVM NÁTVRA - L IB iR QV1NTVS
m Malura, conocida posteriormente como Mater Matuta, fue. entre los romanos, la diosa
del amanecer, asi como de los niños recién nacidos, el mar y ios puertos. Su templo estaba
situado cerca del Foro Boario, donde se encontraba el mercado de los animales, junto al
puerto de Roma. Aid era celebrada, el 11 de junio, la festividad dedicada a esta deidad; esta
celebración se llamaba Matralia y era exclusiva para las mujeres casadas una vez, cuyo ma
rido estaba aun viva También aesta divinidad se la identificó con las diosas Eos y Aurora.
215 El verbo anticipo, cuya raíz deriva de cupio, hace referencia a la idea de ocupar el cielo
por parte del sol, para extender su poderío.
2léSc trata del monte Ida. ubicado en las cercanías de la mítica Troya, en la actual
Turquía. La alusión lucreciana recuerda cómo Júpiter, instalado en el Ida junto a las
restantes divinidades para seguir los acontecimientos de la guerra, envía una centella
contra los aqueos durante el sitio de Troya.
217Lucrecio, siguiendo con su método argumentativo, opone lo mitológico o literario
con los fenómenos naturales que se perciben a través de los sentidos, negando toda po-
sibilidad de maravillarse ante las leyes de la naturaleza. Quizás esto pueda entenderse
como una crítica a la filosofía platónico-aristotélica que propone el asombro como
inicio del filosofar.
218Los q'emplos dados por el poeta se remiten a la vida vegetal como a la humana; de
ahí que aluda al crecimiento del vello en la adolescencia.
632 D e r ± b .v m n a t v r a - l í b e r q v i í m t v s
Lucrecio insiste en que el orden impuesto por la naturaleza acaece siguiendo las
leyes necesarias para su consecución, sin que nada pueda alterarlo.
~"£1 adverbio conseque aparece registrado en este verso lucredano, <£ OUD.
22J El sustantivo anjractuss -as es usado por Cicerón para referirse al curso anual del
sol; según METNRCXvoL il, p. 346, Lucrecio lo utiliza aludiendo a las curvas diarias
desiguales.
212La “otra parte” presupone el recorrido del sol desde el este al oeste, reLztus expresa
contrariamente el retorno desde el oeste al este.
22s Según VALENTÍ FIOL, yol II, p, 158, n. 19, “los nudos del año” son las inten
secciones de la eclíptica con el ecuador en los equinoccios de primavera y otoño. En
cuanto a la eclíptica, es la denominación que recibe el círculo máximo de la estera
celeste, que forma con el ecuador un ángulo de 23° 27' y señala el curso aparente del
sol durante el año. MUNRO, vol. 11, p. 346, afirma que el vocablo nudus desde una
perspectiva técnico-astronómica tiene otros significados, que se corresponden con
el término griego que significa punto de encuentro o intersección de dos
líneas, conjunción de dos astros.
634 D £ R E R V M N A T V R A - L IB E R Q V IN T V S
P u e s, a m ita d del curso del so p lo 224 del a q u iló n 225 y del a u stro .226
e l cie lo so stie n e lo s p u n to s e xtre m o s227 e n úna d iv isió n igualada 690
a causa de la p o sic ió n de todo e l c írc u lo e stre lla d o 228
en el que el so l, d e slizá nd o se , consum e el tie m p o de u n año,
ilu m in a n d o la s tie rra s v el cielo con su s ra yo s o b lic u o s 229
com o declara el cálculo de esos q uienes m arca ron tod os
lo s lugares del cielo, adornados con la d isp o sic ió n de lo s sig n o s-230 695
O p o rq ue e l a ire es m ás denso e n determ inadas p a rtes,
el tré m u lo re sp la n d o r d e l fuego vacila a sí bajo la s tie rra s
y no puede p e ne tra r fá c ilm e nte y em erger a l amanecer.
P o r esto la s noches se dem oran la rg a s en el tie m p o
in v e rn a l, hasta que llega la seña l ra d ia nte del d ía , 7C0
O ta m b ié n, porque a sí en la s pa rtes que a lte rna n d el año,
m ás tarde o m ás tem prano, a c o stum b ra ro n a re u n irse lo s fuegos
que hacen que el so l su rja desde una pa rte determ inada,
además, sucede ai parecer que dicen la verdad235
*232
Cabe interpretar que se trata del momento en que el sol se encuentra en la mitad de
su curso, entre los dos solsticios.
225 El aquilón es el viento septentrional caracterizado por ser frío y provocar
tempestades.
226El austro es el viento meridional, caliente y húmedo, que se hace presente al finid del
verano con fuertes lluvias.
22/ MLLNRO, voL ÍL p, 346, advierte que debe entenderse el sustantivo m eta s por
“trópicos*, tal como fue señalado engeneralporlos editores. También puede encender-
se como los puntos donde emerge y se pone el sol en el aparente curso diario.
228 Se alude al círculo integrado por los signos del zodíaco, o bien la denominación
latina sig n ifero rb is equivale al griego £tp3icíxóc. c£. Cic., Arat. 563 (317).
U9Sc traduce lum ine por “rayos" siguiendo a BAILEY (1947), yol. I, p. 469-
2^3 VALENTI FIOL, yol. II. p. 159? n. 20, señala que Lucrecio alude a tablas as
tronómicas, construidas sobre el modelo de Hiparco (s. II a.C.), en las que s e anotaba
el curso solar a través de la órbita del zodíaco.
231MUNRO, voL L p. 242 repone: w h o su p p o se a fi'esh su n to b o m t v e r y d o y (‘ quienes
suponen que cada día nace un sol nuevo"); por otra parte BAILEY (1947), voL 1, p.
469, agrega: w h o sa y ih a t n o o n e ca u se ca n b e s t a t e d f o r th ese tb in g s, que VXLEITTí
EIOL, vol. II, p. 159 traduce: Tos que dicen que no puede aducirse una causa única
de este fenómeno”.
232La laguna tras el verso 7 0 4 fue indicada por Munro. Cf. BAILEY (1947), vol. I, p.
468.
636 D e RERV.V, N A X V R A - LI3fcR Q J/ IN T V S
Finalm ente, por qué no podría crearse siempre una luna nueva
con un orden fijo de formas242*245 y con figuras determinadas,
y que cada día perezca2^6 la que ha sido creada.,
y que otra sea reconstruida en el sitio y lugar de aquella.
Es difícil enseñar por medio de la razón y convencer con palabras, 735
ya que muchas cosas <podiian> ser creadas en un orden tan fijo-2"*7
Van la Primavera248 y Venus, y el mensajero emplumado249
242 Fue Filolao de Tarenro (ss. V-IV a.C.) quien afirmaba que el cosmos estaba cons
tituido por un fuego central, denominado Hestia, alrededor del cual giraban nueve
cuerpos, entre ellos el sol, la luna, la tierra v A ntichthon, también llamado ‘Antitierra’1,
que se interponía entre la tierra y el fuego central.
215 Según MUNRO, vol. II, p. 348, se trata de una hendíadí.s — figura retórica que
expresa un concepto único dado a través de dos vocablos coordinados— , equivale ai
sintagmagíob u s piLú del verso 720.
144 Lucrecio bace referencia a la teoría de Beroso el Caldeo (ss. IV-III a.C.) quien es
timaba que la luna era una semiesfera semejante a una pelota que brillaba en su parte
media. Su teoría se oponía a la de los astrónomos griegos llamados "astrólogos”.
2^''BAILEY (1947), vol. I, p. 471, traduce una vez más el genitivoform ¿iru ?n por “íasesL
246La formadel infinitivo aborifti aparece únicamente en este verso.
La conclusión a la que arribaLucrecio es que la naturaleza está regida por leyes nece
sarias cuyo orden determinado está fijado por la propia experiencia de ios sentidos.
La Primavera abre la sucesión de ias estacionen ya que coincide con el inicio del
mundo: acompañada de la diosa Venus, parece cumplir k cosmogonía inicial que inau
gura el poema con elkim nodedicadoaladiosadelam or. La Primaveraes una alegoría
que encarna de manera independiente el impulso vital y generativo que Venus provoca
con sus virtudes de procreación.
249La personificación de las estaciones, que es representada de manera pantomímica
(ef. MUNRO, vol. II, p. 349), es un a consecuencia del curso de los astros, en particular
de la relación entre las órbitas de la tierra y el sol.
640 Df RfRVM NATVR.L\ - LIBER ^.'IN T V S ACERCA DE LA NAPJR/;_LEZ/\. DE LAS COSAS - LIBRO C:J.:l,)H'-'TO 641
250 Se considera que quien anuncia I. llegada de las divdiidades es Mercurio, el dios
que tiene la f.mción de ser el mensajero de lo divino. Se [o califica como alado porque
se lo representaba con sandalias aladas, cubriendo su cabeza con un sombrero de alas
anchas y empuñando d caduceo que simboliza su carácter de heraldo de los dioses. En
la reinterpretación que Sandro Boticelii hace en su cuadro “La Primavera", Hcrmes-
Mercurio aparece con su caduceo señalando en lo alto para apartar las nubes, mientras
se enrnencra en el extremo izquierdo de ia obra, con u.rt carácter andrógino, portando
alas en sus botas.
251 Céfiro es la representación del viento del 01:s t e , hijo de Astreo y Eos, la Aurora. Se
lo conocía por ser fructificador y, en consecuencia, mensajero de la primavera. Como
protagonista de variadas leyendas, se lo hacía esposo de diferentes encarnaciones
femeninas, tales como Iris, la diosa d d arco que lleva s-. nombre, y Cloris, a la que
entregó el dominio de las flores. Se lo representa con el aspecto de lUl. hombre joven,
con salas de mariposa o de hacia; en la mitología romana recibe el nombre de Favonio.
2n Flora es la potencia vegetativa que hace florecer los árboles, preside todo lo que
florece. La homaban las poblaciones .itálicas, latinas y no latinas, y le dedicaron un
mes, d de abril, que se interpreta como el momento en que el cosmos fue creado. Flora
era una ninfa llamada Cloris en la mitología griega, de la que Céfiro se enamoró en
primavera, tras lo cual la raptó para luego contraer matrimonio. Como recompensa le
concedió el don de proteger alas flores, los jardines y los campos de cultivo, a la vez que
le entregó la miel como regalo a los hombres, cE GRIMAL (1984:204-205). En Roma
las fiestas dedicadas a Venus y a Flora. se realizaban respectivamente entre los meses de
abril y mayo.
253 El calor como representación de la estación estival.
254 Ceres es e l nombre romano de la diosa griega Dcméter, con la cual se identifica; no
obstante, es una antiquísima potencia de la vegetación, tal como lo demuestra la raiz
de la palabra que significa "brotar"", c£ GRIM AL (1984:99). En este contexto repre
senta la madre tierra, ya que se la caracteriza como “polvorienta”, aunque asimilada
a Deméter, es la tierra cultivada, esencialmente la diosa del trigo, que se cosecha al
finalizar la primavera.
255El adjetivo etesiun -a, -um deriva de un término griego (éf)o-ioi;) que se trarluce por
“anual" ya que hace referencia a la regularidad con que soplan los secos vientos del
noroeste, en particular durante el ver-ano en algunas regiones del Mediterráneo-. Cf.
"vientos etesios"
250 Lucrecio alude a los vientos del norte.
642 D E RERViVt NATVRA - l.B £ R QyJNTVS
In d e a u tu m n us a d it, g ia d im r s im u l E u K in s Eu a n .
Inde aliae tem pestates ve ntiq n e se q u u n tu r,
745 a ltito n a n s V o ltu rn u s et a uste r fu lm in e p o lle n s.
Tá nd em b rum a n iv e s a d fe rí p ig ru m q u e rsg orem
re d d it; h ie m p s se q u itu r c re p ita n s hanc d e n tib u s algu.
Q u o m in u s e st m im m s i certo tem pere lu n a
g ig n itu r et ce rto d e le tur tem porc ru rs u s,
750 cum fie ri p o ssin c tana certo tem pere m u lta .
257La palabr^.Euhius, -ü {-ios} es una palabra de origen griego, de carácter cultual con
que se denomina a Baco o Dióniso, que era identificado en Roma con el antiguo nom
bre itálico dcL iberP ater. En esencia, es el dios de la viña, del vino y del delirio místico.
En este caso, Lucrecio lo utiliza como alegoría de la vid y del vino que se extrae de la
uva, cuya cosecha y posterior elaboración tiene lugar durante la estación del otoño;
pero también alude al carácter orgiástico de la celebración. L as fiestas en honor a Líber
{Liberalia} se realizaban durante el mes de marzo.
235 Se trata de una interjección que representa el grito, semejante al aullido, que emitían
las bacantes durante el ritual dionisíaco con el objeto de concretar laepifanía del dios.
Lucrecio recurre ai motivo épico de los vientos para representar su aparición deter
minada por las leyes de la naturaleza, según las estaciones y los climas anuales.
2<5cVolturno o Vulturno es el viento del este o del sudeste, equivalente al fatídico Euro
griego; s e creía que traía calor y lluvias. Se lo representaba con una vasija invertida
derramando agua
2$1El poeta recurre al adjetivo altisonans, -ntis para caracterizar a uno de los vientos,
que es utilizado por Ennio para referirse a Júpiter. Cf. MUNRO, vol. II, p. 349.
2<2 Es el viento del sur, como lo indica su nombre, caracterizado por aportar niebla,
Varrón.
2ó5El poeta repite con algunas variantes el verso73ó, estableciendo una estructura anu
lar (ringcomposiii&n)-, o bien a la manera de un estribillo, entre los motivos de las fases
lunares y la sucesión de las estaciones.
266A lo largo de los versos 751-771, el poeta enuncia tres hipótesis que coinciden, en
parte, con las desarrolladas en los versos 705-736.
644 D E R E R V M N A TV RÁ - L IB E R Q V 1N TV S
367 Lucrecio personifica a ios cuerpos celestes haciéndolos protagonistas de una guerra
de conquista.
263 Puesto que el sol cuenta con un diámetro ecuatorial 109 veces mayor que el de la
764: [m enstrua dum rig<ULss coni perlabitur untbras\, señalando que Ríe quitado por
Lambino.
DE RERVM NATVPvA - LÍBER QV1NTVS
646
274Según MUNRQjVol- II, p. 351, la forma verbal crerin t equivale a decrerint, se trata
de una palabra perteneciente al registro legal, de carácter arcaico.
2/5 Lucrecio, probablemente, está sugiriendo a través del adverbio principio* el comien
y novedad de la vegetación.
648 D E R fR V M N A T V R A - L ÍB E R Q V I NTVS
MSCabe entender que el uso del pronombre personal tih i es una llamada de atención
que, como maestro, hace a su disclpuio; al respecto MUNRO, yol. I, p. 247, traduce:
T henyou m ustknoui (“Entonces tú debes conocer”).
2*' En este contexto, en el que de manera ordenada Lucrecio enumera las fases de la
creación, el siiitagjoa ni&rttditi s¿¿edíi hao: referencia a ia aparición de la rata humana.
Cf. MUNRO, vol. II, pp. 351-352; en torno al tópico del origen de la vida y de la
dificultad de interpretación del sintagma m ortalia saecla, cf. SCHRIJVERS {1974).
238Tanto Demócrito como Epicuro afirmaban que los hombres habían sido creados
del barro y del agua; asimismo, que estos crecían a partir de los vientos que se hallaban
enraizados ala tierra. Cf. MUNRO,vol. II, p. 352.
282El participio apti con el sentido de “asegurar” fue utilizado por Accio, Pacuvio,
Lucilio, e incluso Plauto.
290La tierra, como una mujer parturienta, alimenta a sus creaciones, en particular a
los hombres recientemente creados a los que se compara con los niños recién nacidos.
291Lucrecio atribuye el hecho de que la tierra esté recién formada a que el clima es be
nigno, carente de excesos, hecho que se equipara a la explicación mítica de la existencia
de una edad áurea.
652 DE RERYM N A T l'M - LIBER Q yiN T V S
in £1 poeta acude a estas repeticiones que funcionan como fórmulas didácticas con las
que el rrtagister insiste en sus formulaciones.
233 El adjetivo anim¿d, utilizado por Lucrecio como sustantivo, hace referencia a la to
curriendo una yez más a una estructura anular o “de anillo” con la cual fortalece sus
argumentaciones.
1?6C£ MUNRO, -rol. I, p. 248.
197Este verso de carácter sentencioso presenta diversas variantes textuales, cf, BAILEY
(1947), vol. X p. 474.
654 D E R ER V M NATVRA - L IB E R Q Y 1N T V S
293 En lo que respecta a Ja zoogonia, que se inicia con la descripción de los porten
tos que no sobreviven porque quiebran las leyes naturales, Lucrecio clasificará a
los animales según la posterior relación con los hombres. Su concepción, como se
ñala CAMPBELL (2003), está fuertemente influida no solo por Epicuro, sino por
Empédocles, cuyo pensamiento resulta semejante al de los restantes presocráticos. El
número de las variedades animales está reducido por 1 a extinción y por una adaptación
de las formas, produciendo especies más o menos bien adaptadas al medio a partir de
un proceso mecanieísta anti-teológico.
299E i termino portentum , -i es un derivado del verbo p arien d o que pertenece al contex
to de la lengua de los augures, compuesto por la raíz tendo (“predecir” “augurar”). En
particular, porten tum significa “presagio revelado por un extraño fenómeno contrario
a las leyes de la naturaleza” de ahí que se trate de. una monstruosidad o cosa maravillo
sa. C£ ERNOUT-MEÍLLET (2001:524).
-lCKVEl andrógino o hermafrodito es el ser quepresenta rasgos externos que no se corres
ponden con los de su sexo biológico, es decir, se trata de un ser intermedio o ambiguo
en lo que respecta a su genitalidad. En Plat-, Syntp. 189d-19Ie, se afirma la existencia
de tres géneros, ano de los cuales participaba de lo femenino y lo masculino.
j0 1 Lucrecio insiste en el carácter intermedio de estos seres a través del aso de la
del pronombre u ter, -tra, -trum y palabras derivadas como los adverbios m teru trasqu e
y utrim que.
302 Entre otras acepciones del sustantivo u sas, -us se encuentra la de “necesidad”; así
digio que advierte acerca de la voluntad de los dioses” por tratarse de un ser de carácter
sobrenatural. Cf. ERNOUT-MEILLET (2001:413).
3C4 Alude a través de esta metáfora a la imposibilidad de copular parasu reproducción,
por lo cual se advierte que, al transgredir las leyes naturales que se sostienen a partir de
656 D E R ER V M N / J V R A - LIB ER Q V tN T V S
la necesidad, estos seres excepcionales no pueden subsistir. VALENTT FIOL, vol. II,
p. 169, n. 25, advierte que en este pasaje se asiste a una anticipación de las teorías sobre
la “selección natural” de las especies.
30:5 Según MUNRO, voL II, p. 354, los seres animados representan la oposición con
géneros animales. Lucrecio, en estos versos, enuncia primero la teoría y luego la ejem
plifica para su comprobación.
317 Se trata de una metonimia por la rapidez con que pueden huir los ciervos de sus
depredadores.
TJ"A través del adjetivo compuesto laniger, -era, -erum, Lucrecio recurre a la metoni
mia para referirse a los rebaños ovinos como aquellos que son "portadores de lana”.
658 D E K E R V M N A T V R A - LÍBER. Q V íN T V S
Animales extraordinarios
Pero n i los Centauros312existieron, y ni en ningún tiempo
pueden existir con una naturaleza doble y con un cuerpo doble
compuestos de miembros extraños, de tal modo que la potestad
de una parte y de otra pueda313 ser satisf actoriamente semejante.
Aunque uno sea de pensamiento embotado, es posible aprender eso a
partir de aquí.
En principio, transcurridos alrededor de tres años un caballo fogoso
alcanza su madurez, pero de ninguna manera un niño; pues., a menudo,
todavía
ahora, buscará en sueños los pechos llenos de leche de las mamas.
Después, cuando en la edad de la vejez las fuerzas impetuosas
y los miembros, lánguidos, abandonan al caballo a causa de la vida que
se va,
solo entonces en la flor de la edad infantil comienza
la juventud y cubre las mejillas con un suave vello.
No creas, por casualidad, que a partir de un hombre y de la simiente
bestial
ner vellos ala manerade una barba, rasgo que es propio del ganado caprino. En cuanto
al adjetivo barbiger, - erra, -erim u es una creación léxica del autor.
33 %Se trata de un agregado en la edición de 1512-1513.
339 Lucrecio recurrirá a la interrogación retórica para desarrollar sus argumentaciones
tendientes a probar lo absurdo de las ficciones mitológicas frente ala realidad ofrecida
por Jos sentidos.
320 La Quimera es un animal fabuloso que tiene semejanzas con el león. Su cuerpo
soplara hacia fuera, desde su cuerpo, una fuerte llama por la boca?321
Por esta razón también quien imagina322que tales animales pudieron
engendrarse en una tierra joven y en un cielo reciente,
apoyado en esta única afirmación vacía de la juventud,
está perm itido que haga fluir de su boca muchas cosas de un modo
similar, 9io
que entonces diga que áureos ríos fluyeron por las tierras sin distinción,
y que los árboles se acostumbraron a florecer con piedras preciosas,
o que el hombre nació con tanto ím petu en sus miembros,
que podía poner las plantas de sus pies al otro lado de los profundos
mares323*
y dar vuelta el cielo entero alrededor suyo con sus manos. 915
Pues, porque Rieron muchas las sem illasdelascosasen las tierras
en el momento en que la tierra engendró los animales,
no obstante, no h a y ninguna señal de que hubieran podido crearse
animales
mezclados entre sí y los miembros ensamblados de seres animados;
además, puesto que las especies de hierbas y los cereales y los florecientes
árboles que ahora también brotan abundantemente de la tierra,
no pueden ser creados, en verdad, abrazados entre sí,
sino que cada cosa procede a su manera y todos conservan
los elementos distintivos según el pacto determinado de la naturaleza.jZ4
y fue constituido per dentro con huesos más grandes y más sólidos,
unido a través de sus entrañas por fuertes músculos,
de modo que no fuera atrapado fácilmente por el calor n i por el frío
n i p o r la novedad326 del a lim e n to n i p o r n in g ú n d e te rio ro d el cuerpo. 930
Durante muchas revoluciones del sol a través del cielo
arrastraban la vida según la costumbre errabunda de las fieras.32'
Y no existía ningún robusto conductor del curvo328
arado, y (ninguno) sabía ablandar los campos laborables329
c o n e l h ie rro , n i e n te rra r n u e v e s b r o te s e n la tie rra , n i p o d a r 935
las ramas viejas de ios altes árboles con la hez.
Lo que el sol y las lluvias habían obsequiado, lo que la tierra había
producido
p o r su p ro p ia vo lu n ta d , ese regalo aplacaba sa tisfa c to ria m e n te su s
cora zones.
Entre encinas portadoras de bellotas330 cuidaban sus cuerpos
generalmente; y los arbustos,33' que ahora ves volverse 940
maduros de color púrpura en tiempo i nvernal,332
326En la traducción, “por la novedad del alimento'3debe interpretarse como el cambio
del sustento o la aparición de alimentos extraños.
327 La afirmación íucreciana sobre la vida primitiva del hombre constituye un tópico
en tomo a las capacidades intelectivas humanas para transformar la naturaleza y a la
inexistencia de las instituciones sociales y políticas. En particular Cicerón, Inv. 1,2,
también se refiereal nomadismo de la raza humana que solo puede ser rescatada por la
elocuencia retórica. Lucrecio reitera el uso del adjetivo volgivagus, -a, -um (IV.1071)
en este contexto para describir la cercanía con el orden animal en el plano de lo con
suetudinario. Cf. SCHIESARO (1990).
32SLa descripción lucreciana de la vida prehistórica del hombre ha sido analizada en
relación con el motivo de la Edad de Oro, particularmente por las siguientes caracte
rísticas: la ausencia de agricultura y de cualquier otra labor relacionada, con las labores
agrarias (933-936), la falta de estímulo para 1a adquisición de tierras y en consecuencia
el alej amiento de la posibilidad de los conflictos bélicos (999-1000], la no necesidad
de trabajar para proveerse (1001-1006), el nomadismo (1011), la ausencia de la pro
piedad (1110-1113), la inexistencia de ciudades y los conflictos de clase (1120). C£
CAMPBELL (2003).
í¿'E l sustantivo arvuwh -i hace referencia a los campos aptos para el arado.
33,7El adjetivo glandifen -era, -erum aparece utilizado primeramente por Lucrecio y
Cicerón. Cf. OIX ).
331 El sustantivo arhita es equivalente aarbuta.
332Lucrecio describe el madroño, un arbusto que se propaga en la región mediterránea,
norte de África y por toda la península ibérica, caracterizado por su tronco rojizo,
hojas persistentes y por frutos que, al madurar, se tornan rojos. Entre otras caracterís
ticas,. se afirma la extracción de azúcar y de tintura que se utilizaba en el tratamiento
666 DE R ER V M NATVRA - L IB E R QV'SNTVS
de las telas. Existe, además, en torno al madroño una narración mitológica que lo hace
originario de la sangre del gigante Gerión, vencido por Hércules.
333 La rudeza de la alimentación era semejante al primitivismo de los hombres.
33+El verbo claricito o darigito es un frecuentativo de clarigo-, por otra parte, solo apa
rece utilizado en este verso. MUNRO, vol. II, p. 357, acerca de la imagen auditiva ex
presada por ei verbo, entiende que el sonido del agua se escucha con claridad cayendo
desde la altura de Jas montañas.
533Alusión a las grutas en los bosques, tal como se lee en L. IV.580. El sustandvo tem-
pkmi, -ij no solo significa recinto sagrado dedicado a las divinidades, sino que refiere
también a un lugar habitado por seres particulares. Cf. OLD,
33éLa repetición de estructuras, considerada una práctica homérica (cf. MUNRO, voL
II, p. 224), está impregnada, en este contexto, de la emoción que embarga al poeta ante
las imágenes déla naturaleza.
337La descripción lucreciana de Ja vida humana primitiva está muy lejos de la mítica
edad áurea, donde el hombre gozaba de los privilegios de la naturaleza, alejado de toda
preocupación e imperfección.
668 D E R £ R V M N A T V R A - LIBER Q V IN T V S
338Venus, por metonimia, alude al impulso vital que une a los diferentes géneros, no
sujetos a las reglas de la institución matrimonial que forma parte de las adquisiciones
de la cultura.
333A través del precio o el tipo de recompensapara encontrar una compañera, el género
humano subsiste por la recolección del alimento.
340Con la mención de diferentes armas, se advierte que el hombre ya ha alcanzado un
estadio cazador.
341 La transposición de los versos fue realizado por Naugerio (s. XV).
342El adjetivo saetiger, -era, -erum aparece utilizado por primera vezenlaobralucreciana.
343Progresivamente ios hombres, a partir de la observación de la naturaleza, adquieren
conocimientos, como el de la sucesión de los días y de las noches.
344Alude a las cuevas donde se refugiaban los hombres. Estas eran, en realidad, las gua
ridas de las fieras.
M’Los animales que menciona Lucrecio como enemigos del hombre pertenecen a con
textos míticos, en particular son los antagonistas de dos de ios trabajos de Hércules.
Cf.L. V.25-
670 D i . R E R V M N A T U R A - LIBER Q V IN T V S
Desarrollo sociofamiliar
Á partir tk entonces, después que se proveyeron de chozas, pieles y fuego,
y la mujer unida al varón pasó a un único (hogar
*35$
3-4£lpoetareircrael motivo del mar engañoso que terminará devorando a ios hombres
que se atreven a desafiarlo, c£L, 11.559. Seguidamente desarrollará la navegación como
otra de las adquisiciones negativas del progreso humano.
355 El verso en Baile y (1898) es im proba navigiis ratio cu m caeca iacebat. Ernout
(1948) no lo pone en. su edición, ya que es debatida su inclusión. Moruro, cava lectura
se sustenta en OQ¡ y Bailey (1947 ) leen im proba navigu ratio cum caeca iacebat. C£
MERRILL (1907).’
336 Agregado en las ediciones Juntiñas (s. XV).
35 ‘ Eatre las acepciones del verbo concedo, se encuentra “pasar a un nuevo estado o si
362 VALENTÍ EIOL, yol. II, p. Í81> sugiere que se encomiendan aí cuidado entre veci
nos de sus niños y esposas. BÁILEY (1947), vol. I, p. 485, habla de encomendar a la
misericordia de los otros.
363 La salvaguarda de los pactos y la promesa de su cumplimiento aseguran la fid es,
a la que Lucrecio no alude directamente., no obstante, es una de las virtuies que los
romanos instaban a cultivar como un medio elemental de conservación de la paz. Es
evidente que d poeta construye una mirada pesimista acerca de sus contemporáneos,
quienes parecen estarmás cercanos a la perfidia que los condenaría a la desaparición.
354 KRISTEVA (1988:110 y ss.) recuerda que en la búsqueda de interpretación del
370 Lucrecio, a diferencia de lo señalado por Cicerón, Inv. 1.2, no afirma la existencia de
un creador del lenguaj e, sino que este está relacionado directamente con el desarrollo
de las sociedades como fuerza cohesiva, cf. CAMPBELL (2003). Por otra parte, el
poeta no especula con el establecimiento de los significados, como sí lo hizo Epicuro,
c£ MANFREDINI (2012:454).
371Lucrecio, siguiendo a los atomiscas anteriores a Platón, concibe el lenguaje como-una
materialidad sonora, imaginando que las palabras son el producto del ensamblaje soni
d o s - i cornos reales cuya producción se describe a partir d e la boca, 1 a lengua yloslabios.al
igual que la propensión feícaala comunicación. C£ KEISTEVA (1988:128).
Lucrecio reflexiona sobre el modo en que se construyen las palabras. Escás no son
encidades que no puedan descomponerse que, sujetas a ácomos significantes, fónicos
y escritúrales, crean relaciones insospechadas e inconscientes entre los elementos del
discurso. Cf. KRISTEYA (1988:129). Asimismo, en el contexto de la argumentación
lingüística, el poeta señala la dificultad de la transmisión de su doctrina, ya que nada
puede enseñarse si no se está dispuesto al aprendizaje.
678 D E R ER V M NA .TVRA - L IB E R Q V iN T V S
373 Lucrecio recurre al adjetivo utas, -um para aludir al lenguaje r.o articulado de
los animales.
374Uso de la conjunción cum acompañada del verbo en modo subjuntivo con fuerza
cualitativa. C f OjLD.
375 Lucrecio anticipa, a partir de este verso, algunas conclusiones a ias que arriba la
zoosemiótica en cuanto 2 la existencia de un sistema de comunicación entre los ani
males, basado en la variedad de expresiones. Cf. KR1STEVA (1988:324).
j7á Los molosos son una especie de perros caracterizados por tener una importante
constitución musculosa., fuertes mandíbulas, gran cabeza y hocico corto, lo que los
convierte en excelentes guardianes y defensores. Su nombre procede de .Molosia, una
antigua región del Epiro, en Grecia, cuyos perros eran conocidos porcuidarel ganado
y combatir en la guerra. Es frecuente usar las denominaciones de dogo o mastín como
sinónimos de moloso.
3 7 7 Alude al juego que los perros efectúancon sus crías, imitando devorarlas sin apretar
sus fauces.
378 El verbo baubor es de carácter onomatopéyico y es utilizado por Lucrecio en este
contexto.
6 g0 D E RfRViví NATVRA - LIBER. QVINTVS
37?E1 adjetivo salsus, -a, -u m es, en general, un epíteto del mar, en este contexto está
sustantivado.
3:i0Se trata de una hendíadis, es decir, la expresión de un concepto por medio de dos
términos coordinados.
m El adverbio partim está usado con valor de sustantivo.
^Cuervos y cornejas pertenecen a la misma familia de aves y algún as de sus variedades
suelen confundirse entre sí. Ambos pájaros se presentan en eoneextos míticos y poéti
cos como mensajeros de malas noticias. La corneja, confundida con la urraca, se carac
teriza “por esconder el sol y el trigo”, ya que aparece en tiempos de lluvias y heladas. El
cuervo es representado como Júpiter, dios de las tormentas, o bien está consagrado a
Apolo. C£ DE GUBERNAT1S (2002:67-81).
383MUNRO, vol II, p. 362, señala que el pasaje que se extiende desde el verso 1091 al
1160 es una adición efectuada por el poeta y se discute la conexión con el contexto.
682 D e r e k v m n a t v r a - l íb e r q v in t v s
384 La obtención del fuego está originada por fenómenos naturales que no son ajenos
a la casualidad.
38'E1 conocimiento humano es entendido como fruto de la experiencia y la observación.
3sóAtendiendo a la concepción epicúrea de que la inteligencia se halla situada en el
pecho, se traduce el sustantivo cürdepor “enrendimiento”.
Uso de la hendíadis entre los sustantivos victus, -us y vita? -ae.
338 Sin mediar conexión alguna,. Lucrecio desarrolla el tema de la formación de las ciu
dades bajo una determinada organización política como la monarquía
339 Cabe entenderfa cies, -ei en este contexto como "'apariencia personal"’.
390 El aspecto exterior de ios hombres, tan opuesto ai que tenían en sus comienzos,
funcionaba como un medio para el establecimiento de las distinciones sociales.
391En este hexámetro se observa el recurso de la aliteración {vaíuit viresque vigebant).
684 D e r e r v m n a t v r a - l íb e r q v ín t v s
363.
375 El descubrimiento de la riqueza desencadena un conjunto de inconvenientes para el
hombre; en primer lugar la envidia, por la cual se desea lo que tiene el otro.
■';x' La imagen alude al monstruoso gigante Ticio, a quien Zeus fulminó con su rayo al
desear violar a Leto. Esta habia dado a luz a Apolo y Artemis, v i lera, celosa, desenca
denó la lujuria en ei gigante, quien se halla en los Infiernos condenado eternamente.
Cf, GRIMAL (1984:514).
377La transposición de los versos 1127-1128 por 1131-1132 fue ¡levada a cabo por
Munro, cf. BAILEY (1947), vol, I, p. 490.
593 En relación con el motivo de vivir frugal mente, c f L. 11.23 y ss.
Caída de la monarquía
Por consiguiente, una vez asesinados ios reyes,*00 la prim itiva
majestad de los tronos y los soberbios cetros yacían, aniquilados,
y la famosa insignia de la más alta cabeza deploraba
ensangrentada bajo los pies del pueblo su gran honor;
pues se pisotea con avidez lo antes temido401 en exceso. i 14o
Y así el poder402 volvía hacia la suma hez y las turbas,
mientras cada uno buscaba para sí ei mando403 y el poder supremo.404
De allí, una parte de ellos enseñaron a crearlas magistraturas40^
y a establecer derechos, para que quisieran servirse de las leyes,
Pues el género humano, cansado de vivir406 con violencia, 1145
languidecía por las enemistades;407 por esto el mismo cayó
más por su propia voluntad bajo leyes y estrictos derechos.
En efecto, ya que cada uno, a partir de ía ira, se disponía a vengarse
más severamente de lo que ahora se ha concedido por leyes justas,
4m £1 grado de injusticia alcanzado lleva a un cambio; como señala CAMPBELL
(2003; 16), la conexión entre los orígenes del lenguaje, la injusticia sociopolírica y pos-
teriormente el surgimiento de la religión están basados en el hecho de que los hom
bres forman juicios faisos que no guardan relación con la realidad de la naturaleza.
Asimismo, se advierte que Lucrecio está revisando la historia institucional y política de
ia propia Roma, ya que a la monarquía le sigue el período republicano.
4GiEl participio m etuim : -¿z, -um aparece soio en Lucrecio.
461 En este caso res hace referencia a la “cosa pública”
403 Cabe entender iTrrperium como la expresión más completa de la libertas del ciu
dadano romano que marca su rol soberano en la ciudad y que, a su vez, lo delega en los
magistrados elegidos poréLCf. HELLEGOUARC’H (1972).
404£I sustantivo sum m atuSj -u s está registrado únicamente en este verso.
405 Lucrecio entiende que, en la evolución humana, el establecimiento de las dif erentes
funciones del poder republicano y la constitución legislativa representan eslabones en
el desenvolvimiento del sistema, el cual tiene a los prim ordio, como elementos básicos
y necesarios.
405El sintagma colereaevum es equivalente a vivera y así aparece en Planto y Terencio.
C£MUNRO, vol II, p. 364.
407Enere los romanos, la om icisia. se encuentra en el origen de las relaciones políticas, las
cuales se fnnáa.n en las relaciones personales entre los individuos de clase yde posición
social análogas- Presupone una comunidad de sentimientos activa y dinámica; asimis
mo, en la base de este sentimiento común se encuentra lapid es, entendida como una re
lación de confianza mutua. En consecuencia, ía inim icitia se aplica esencialmente a las
manifestaciones de hostilidad de un individuo contra otro. Cf. HELLEGOUA RC’H
(1972). Como señala FOWLER (2007:424), el pasaje comprendido por los versos
1113-1142 está dominado por el lenguaje político contemporáneo al poeta.
688 De rervm n a t v r a - l íb e r q v i n t v s
^ Si bien el contexto en el que escribe Lucrecio está dominado por la violencia de las
facciones políticas republicanas, se advierte el deseo de alcanzar la ataraxia epicúrea,
oponiéndose ai ansia irracional de las turbas populares, los deseos personales de los
caudillos y las irregularidades de ios sistemas políticos. Gf GARCÍA GUAL (2009).
409 La im uria constituye la ruptura de ia am icitia y provoca la immkitia» considerán
411 Por una parte, cabe señalar la relación existente entre ios foederor y el concepto de
fide$ t ya que se trata de los pactos existentes entre individuos o grupos sociales que se
unen a partir de una confianza mutua. Por otra, se advierte cierta consonancia con la
doctrina epicúrea, la que insiste en el apartarse de la vida política como producto de
los constantes desengaños que esta conlleva; de ahí queLucrecio afirme la dificultad de
vivir plácidamente centrándose en un eje subjetivo, más cercano alas posibilidades del
individuo. C£ GARCIA GUAL (2009). Con respecto a la oposición de Epicuro a la
>4da política y la obtención de una autarquía personal, cf. FOWLER (2007:400 y ss.).
412 El sintagma id fo r e clam aparece tanto en Plauto como en lerendo; asimismo
MUNRO, voi. II, p. 364, afirma que está también inspirado en Epic., in D iog Laer.
X. 151.
413 Lucrecio opta para el infinitivo perfecto del verboprotraho» ia forma proíraxe.
43*El verso 1160 presenta variantes diversas; al respecto, cf. BAILEY (1947), vol. I, p.
492.
43SLa oposición al culto y veneración de ios dioses forma parte de la concepción anti
rreligiosa propia del epicureismo, que ha sido desarrollada por Lucrecio desde el L. I de
su poema. Este concepto se relaciona con ia evolución de las instituciones sociales, por
lo cual el término religo resulta asociadoparticularmente a los deberes con los dioses.
690 D E RERV íV l n a t v r a l íb e r q v in t v s
423En cuanto a este verso, Lachmann incorpora correcciones, c£ YÍUNRG, voL II, p.
365. Asimismo, cabe señalar que se traduce el adjetivo sev era por “estrictas77, debido al
comportamiento regular que presentan las constelaciones percibidas durante la noche.
^ C f. este verso con L. 11.206.
f25El poeta alude a todos los fenómenos que ocurren en e l cielo, los cuales son objeto
de la veneración de los hombres.
4¿6S e advierte, según MU.NRO? voL II. p. 366, influencia de Empédoeles (fr. í4) en la
expresión O g e n u s in feiix hum anuzn.
427Las características que se le asignan alos dioses son las propias de la tradición epicúrea.
425 Se inicia una enumeración de costumbres devocionales a través de las cuales los ro
manos tendían a establecer vínculos con las divinidades. Estas se realizaban con un
cuidadoso respeto para n o modificar la esperada electividad de la práctica ritual
423 El poeta se refiere a la costumbre piadosa de cubrirse la cabeza entre ios romanos
{ o ferto ca p ite ), c orno señal de devoción hacíalos dioses.
43COtra de las costumbres devodonales romanas era ja de suplicar ante las imágenes de
los dioses, inclinándose ante ellas. Lucrecio solo ve en ellas ‘una piedra77.
7,31 Se alude a las denominadas ta b td a e o ta b ella e votiuaex estas eran representaciones
pictóricas con que se adornaban las paredes de ios templos donde se incorporaban
frases referidas a ofrendas hechas a los dioses.
694 D E R E R V M N A T V R A - L IB E R Q V 1 N T V
sino más bien poder contemplar todas las cosas con una mente
tranquila.431432
Pues, cuando levantarnos la vista hacia las celestes bóvedas433435
del gran mundo y hacia el éter fijo por encima de las estrellas titilantes 434l2°5
nos lleva a pensar en los cursos del sol y de la luna,
entonces, en los pechos abrumados por otros males
aquella preocupación comienza a anim ar también la cabeza despierta,4^5
de que no exista para nosotros, quizás, ningún poder inconmensurable
de los dioses, que haga girar con un movimiento variado los astros
brillantes, 1210
En efecto, la falta de razonamiento tienta a una mente con dudas
de si hubo, acaso, un origen relacionado con la creación del mundo,
y, a la vez, si existe un lím ite hasta tal punto que las murallas del mundo
puedan soportar este esfuerzo de silencioso movimiento,
o si, premiados por voluntad divina con una eterna existencia, 1215
puedan a perpetuidad, deslizándose por el curso del tiempo,436
desafiar las robustas fuerzas de una edad infinita 437
Además de eso, ¿a quién no se le encoge el áni mo por miedo438
a los dioses, a quién no le tiemblan los miembros de terror,
cuando la tierra seca se estremece con el golpe 1220
de un horrible rayo y los rugidos recorren el gran cielo?
¿No tiemblan los pueblos y las naciones, y los reyes sober bios
recogen sus miembros abatidos por el temor a los dioses,
de que, por alguna falta adm itida torpem ente o de manera soberbia,
Descubrimiento de la metalurgia
Por lo demás, el cobre, el oro y el hierro fueron descubiertos446
al mismo tiempo que el peso de la plata y el poder del plomo,
cuando el fuego había quemado con ardor bosques enormes
Desarrollo de la agricultura
P e ro el p rim e r ejem p lo de sie m b ra y e l o rig e n
del in je rto fue la m ism a na tura leza creadora de las cosas,4
9
*501
ya que fru to s y b e llo ta s caídos de lo s á rb ole s
daban a tie m p o debajo una m u ltitu d de re to ñ o s,
de donde también se comenzó a injertar los brotes en las ramas 1365
y enterrar los jóvenes árboles en la tierra a través de los campos.
D e sp u é s probaban una y o tra v e z e l c u ltiv o de la agradable p o rc ió n
de tie rra y ad ve rtía n que se suavizaban en la tie rra lo s fru to s
silv e stre s, ocupándose y c u ltiv á n d o lo s con te rn u ra ? 02
Y d ía a día obligaban a ascender m ás lo s bosques503 1370
a la m onta ña para ceder e l lu g a r de abajo a lo s c u ltiv o s,
para que hu b ie ra en la s c o lin a s y en lo s campos prados,
lagos, a rro y o s, se m b ra d íos y alegres v iñ e d o s, y para que la h ile ra
azulada de los olivos pudiera atravesar, distinguiéndose,
d isem inad a p o r lo s m o n te c illo s, lo s va lle s y lo s cam pos; 1375
com o ahora ves que se e m b e lle c ie ro n con va riad o encanto
todas esas cosas, que decoran entrem ezcladas con dulces fru ta le s
499La labor de “hacer lana” era una de ¿as actividades que caracterizaba a la condición
femenina. Lucrecio estima que ei hombre, en su evolución permanente, se deshizo del
arte texril porconsiderarlomenor y lo destinó como oficio propio de mujeres.
"LSe esrablece una división en el trabajo: los hombres se dedicaron a las labores de Ja
tierra y fas mujeres a hilar la lana parala fabricación de las telas.
5S1 La naturaleza, con sus acciones, procura la reproducción a partir de la inserción en
la tierra de semillas y frutos que caen de los árboles.
Los nuevos árboles y la misma tierra requieren de numerosos cuidados, de ahí el
vocabulario elegido por el poeta con términos tales como el diminutivo agellus y el
adverbio blandc que representan elproceso de suavizar la fiereza natural.
591 El poeta describe la transformación que se opera en las tierras, deforestando los
lugares llanos para obtener espacio destinados a los cultivos.
712 D E R E R V M MA.TVRA - L IB E R Q Y iN T V S
Origen de la música
Pero im ita r la s H u id a s voces de la s aves con la boca505
fue m ucho antes de que lo s ho m b re s p u d ie ra n hacer conocer 1380
lig e ro s poemas con e l canto y d e le ita r su s o íd o s,
Y lo s silb id o s del c é firo , a través de la s cavidades de la s cañas,50**
enseñaron p rim e ro a lo s cam pesinos a so p la r lo s huecos ta llo s de cicuta.
D e sp ué s, poco a poco, a p rend iero n lo s dulces la m e ntos
que la fla u ta d ifu n d e pulsad a p o r lo s dedos de lo s cantores,'*07 1385
d escubierta p o r bosques inaccesibles y selvas y arboledas,
p o r lo s lug a res s o lita rio s de lo s p a sto re s y su s o c io s d iv in o s.308
[A s í, poco a poco, el tiem po re vela cada una de las cosa-s
a la v ista y la ra zó n la s eleva a la s reg iones de la lu z .] 505
E sto apaciguaba y g ra tific a b a lo s á n im o s para a q ue llo s (h o m b re s)510 1390
con la saciedad d el a lim e nto., pues, en consecuencia, todas la s cosas so n
gratas.
C o n frecuencia, a sí re c lin a d o s e n tre e llo s en e l tie rn o césped511
cerca de una c o rd e nte de agua, bajo la s ram as de u n a lto á rb o l,
s in grandes riq u e za s m a nte nía n placenteram ente su s cuerpos,
>r9Con el mismo criterio conque se transforman los hechos de la naturaleza y las espe
cies, también eso mismo ocurre con las costumbres individuales y sociales y con las
manifestaciones artístíco-imitarivas.
520La reflexión sobre los cambio-sque se operan en el arte y los gustos musicales con
duce al poeta a volver a temas ya tratados como la ambición humana, que hace descar
tar lo más simpíe para anhelar aquello más complejo.
521 Se hace referencia a la piel y a las disputas que se generan por su posesión.
522 Lucrecio insiste en el exceso del deseo humano para satisfacer placeres no necesa
rios, que constituyen el motor de la infelicidad, de la guerra y de una vida alejada cada
vez más de la Tranquilidad de ánimo,
523 Contrariamente a las aspiraciones del poeta consistentes en ascender “hacia las ori
llas de la luz’! la \ida humana se encamina a ios estadios más' oscuros de su existencia,
representada por la conmoción de la guerra como causa de absoluto acabamiento.
718 D E R E R V M NATVRA - L ÍB E R Q y IN T V S
528 Lucrecio niega Ja posibilidad de que los romanos cuenten con poesía épica porque
son incapaces de analizar el pasado. Esta conclusión presupone una teoría poética, ya
que desestima la producción literaria anterior por carecer de razones suficientes.
525 El poeta enumera, finalmente, los alcances de la civilización, reuniéndolos como
conclusión final dellibro en eique se reiteran versos, lo que demostraría ciertas dificul
tades en la composición dei mismo, o bien falta de revisión por parte del autor.
720 D E RJERVM NATVRA- LIB E R Q V IN T V S
5JDCon este verso final se abre un interrogante en torno al futuro del arte y sus límites.
Esto incluye la propia obra del poeta, destinada a la destrucción como parece concluir
se en los últimos hexámetros: el hombre todo lo ensayó, nada lo detuvo; el arte es una
prueba de su propia posibilidad creadora. Será la naturaleza con sus leyes necesarias la
que llame al orden a sus criaturas. Una destrucción no completa les espera para volver
al orden inicial de \os primordio*
LIBER SEXTVS
CAPITVLA
50. QVI PRO CVEATIO NEM DIS ATTRIBVIT MVNDI, SIBI
IPSVM DE DIS IM MORTALIBVS SO LLICITVDINES
CO N STITVERE
96. DE TO N ITRV
160. DE FVLGVRE
204. IN NVBIBVS SEM INA IGNISINESSE
219. DE FVLMINE
225. IGNIS EX FVLM IN E NATVRA
246. FVLM IN A IN CRASSIO RIBVS NVBIBVS ET ALTE GIGNI
285- DE TO N ITRIBVS ET TERRAE M O T V
357. A V TV M N O M A C IS FVLM INA ETTO N ITRVA FIERI
451. DE NVBIBVS
493. SPIRACVLA M VN D I
495. DE IMBRIBVS
526. DEARQ VO
535. DE TERRAE M O T V
608. QVARE M ARE M AIVS NON FIAT
639. DE AETNA
712. DE N ILO FLVVIO
738. DE L A C V AVERNI
749. CO RN ICE S ATHENIS AD AEDEM MINERVAE N O N ESSE
756. IN SYRIA QVADRÍPEDES
840. C V R AQVA IN PVTEIS FRIGIDIOR SIT AESTATE
848. DE PONTE AD H A M M O N IS
879. IN AQVA TAEDAM ARDERE
888. DE PONTE ARADI IN MARE
906. DE LAPIDE MAGNETE
921. FLVERE AB OM NIBVS REBVS
936. RA RA S RES OM NIS ESSE
1090. PESTILENTIA VNDE CREATVR
1138. DE PESTILENTIA ATHENIENSIVM
Libro sexto
Epígrafes
50. Quien atribuyó a los dioses el cuidado del mundo se ha constituido
para sí mismo el cuidado de los dioses inmortales
96. Acerca del trueno
160. Acerca del relámpago
204. En las nubes están las semillas del fuego
219. A cerca del rayo
225. Acerca de la naturaleza del fuego y del rayo
246. Los rayos se originan en las nubes más espesas y en lo alto
28 5. Acerca de los truenos y del terremoto
357. En otoño se producen más rayos y truenos
451. Acerca de las nubes
493. Los respiraderos del mundo
495. Acerca de las lluvias
526. Acerca del arco iris
535. Acerca del terremoto
608. Por qué no se hace más grande el mar
639. Acerca del Etna
712. Acerca del río Niio
738. Acerca del lago del Averno
749. No hay cornejas junto al templo de M inerva en Atenas
756. Los cuadrúpedos en Siria
840. Porqué el agua en los pozos es más fría en el verano
848. Acerca de la fuente junto al (templo) de Ammón
879. En el agua arde una antorcha
890. Acerca de la fuente en el mar de Arados
906. Acerca de la piedra magnética
921. El fluir de todas las cosas
936. Todas las cosas son porosas
1090. De dónde se origina la peste
1 138. Acerca de la peste de Atenas
D e r ír v m natvra - l íb e r s f x t v s
"Cabe señalar que Lucrecio utiliza el mismo adverbio quondam en eí elogio de aper
nara de la ciudad de Atenas y en el pasaie que anuncia la llegada de la peste, c£ v. 1138.
Asimismo, enese mismopasaje, relaciónala ciudad con los reyes míticos que instaura
ron la agricultura y la siembrade la vid,cLy. 1J43; también, cf L, V14.15.
2£l adjetivo a eger, -gra, -gru m es utilizado para referirse a los enfermos de lapeste, cf.
v. 1152.
5 E1 adjetivojrugipam s, -a> -uj>n es una creación léxica del autor. Su significado literal es
V.M3-
1Cabe señalarlas similitudes en ladescripción de estos hombres poderosos con aquellos
que desarrollaron su opulencia en la instauración de la monarquía e?} L. V .ll 13-1122.
6El poeta opone la vida pública, que se exhibe plena de riquezas, fama y ostentación, a
Ja vida privada (<dom i) pletórica de angustias y ansiedades.
9L2 palabra ingratis es ablativo plural de in+gratia que rige caso genitivo {anlm i).
!0Se traca de un agregado hecho por Munro, cf. BAILEY (1947), vol. I, p. 512-
726 D E RERVM NATVRA - LIB ER SE XTA S
u t n u lla p o s s e t r a c io n e e x p le r ie r u m q u a m ;
p a r tim q u o d ta e tro q u a s i c o n s p u rc a re sa p o re
o m n ia c e r n e b a t, q u a e c u m q u e re c e p e ra tj in tu s .
V e r id ic is ig itu r p u r g a v it p e c t o r a d ic tis
25 e t f i n e m s t a t u i t c u p p e d i n i s a t q u e t i m o r i s
e x p o s u itq u e b o n u m s u m m u m q u o te n d im u s o rn n e s
q u id f o r e t , a tq u e v ia m m o n s tr a v it, tr a m it e p a r v o
q u a p o ss e m u s ad id r e c to c o n te n d e re cu rsu ,
q u id v e m a lí f o r e t in r e b u s m o r t a l i b u ' p a s s im ,
30 q u o d f i e r e t n a t u r a l i v a r i e q u e v o l a r e t
s e n c a s u se u v i, q u o d s ic n a t u r a p a r a s s e t,
et q u ib u s e p o r t is o c c u r r i c u iq u e d e c e r e t,
A c e r c a d e ja n a t u r a l e z a d e las c o s a s - Lib r o s e x t o 727
A l l í c o m p r e n d i ó q u e e l v a s o 31 m i s m o p r o d u c í a e l m a l
y q u e , a c a u s a d e lo d e f e c t u o s o d e a q u e l, e r a n c o r r o m p id a s por d e n t r o
to d a s
la s c o s a s , c u a le s q u ie r a q u e v i n i e r a n o t o r g a d a s d e s d e a m e r a , i n c l u s o la s
p ro v ech o sas;
e n p a r t e , p o r q u e v e í a q u e e s t a b a c o r r o í d o y p e r f o r a d o , 12 20
a s í q u e , d e n i n g u n a m a n e r a , p o d í a c o l m a r s e n u n c a ; 1213
e n p a r c e , p o r q u e r e c o n o c í a q u e , p o r a s í d e c i r , se c o n t a m i n a b a n 1 4 a d e n t r o
c o n u n s a b o r r e p u g n a n t e to d a s la s c o s a s , c u a le s q u ie r a q u e (e l v a s o ) h a b ía
r e c ib id o .
Por l o t a n t o , e x p u r g ó i o s c o r a z o n e s c o n p a l a b r a s q u e d i c e n v e r d a d e s , 15*
y e s t a b l e c i ó u n l í m i t e a l d e s e o y a i t e m o r 16 25
y e x p u s o q u é c o s a e r a e l m á s a le o d e lo s b ie n e s a l q u e t o d o s
n o s d ir ig im o s , y m o s t r ó e l c a m i n o p o r e l c u a l, e n u n a s e n d a e s t r e c h a ,
p o d r ía m o s e s f o r z a m o s s in d e s v ío h a c ia é l,
o q u é m a l h a b ía e n la s c o s a s m o r t a l e s e n u n a y o t r a p a r t e ,
l o q u e s u c e d í a n a t u r a l m e n t e y s o b r e v o l a b a d e m a n e r a d i v e r s a , 17 30
y a s e a p o r c a s u a l i d a d o p o r f u e r z a , 18 p u e s t o q u e a s í l o h a b í a d i s p u e s t o l a
n a tu r a le z a ,
y p o r c u á l e s p u e r t a s e r a c o n v e n i e n t e c o r r e r a l e n c u e n t r o d e c a d a u n o ; 19
11El “vaso” (v as), com o metáfora d e “cuerpo” (corpus), es introducido por Lucrecio en el
contexto del L. III para señalar que se trarade un contenedor del alm a (v.440). Los vitio,
nacidos del deseo y la ambición, están relacionados con los excesos de la “vida páblica”.
l2En L. III.936-937, el poeta hace referencia a l cuerpo com o vaso, del que la vida se
escapa a causa de su ro tu ra. El contexto es el de la existencia hum anapresade la muerte
y los terrores que esto inflige en los hombres.
"L o s hombres angustiados, sometidos a los excesos de lo m aterial, se asemejan a las
Danaides que deben llenar sin cesar k s “vasijas agujereadas”. Cf. L. III. 1008-1010.
: í Lucrecio usa por prim era vez el verbo conspurco, derivado de sp u n o . Entre sus signi
ficados, alude al hecho de estar sucio de orina o excremento.
15 La imagen de Epicuro no solo es la del filósofo sino la del sanador que, con su doc
trin a basada en la aplicación del TSTpcKjaípftaxov, asiste a los m ortales en su proceso
liberador. Cf. Epic., in D io g . L a e r. X .142.
MA lude a l a am bición de aquello que no se tiene y al tem or por la m uerte y ios castigos
ligados a la superstición religiosa.
17A l igual que las enfermedades, los defectos morales se dispersan entre los hombres
adquiriendo formas diversas.
’aC f.L ,V .7 7 y 107.
!5E1 sabio, entre otras cosas.es aq u el que se enfrenta a los males y no los elude
728 DE ?.£RR'-l.!Vl NATVRA - LÍBER SEXTVS
ig n o r a n tia c a u s a r o n ! c o n fe rre d e o ru m
55 c o g i t a d i m p e r i u m r e s e t c o n c e d e r é r e g n u m .
[ Q u o r u m o p e r u m c a u sa s m illa r a t io n e v id c r c
p o s s u n t a c fie r i d iv in o n u m i n e r e n t u r .]
N a m b e n e q u i d id ic e r e d é o s s e c u r u m a g e re a e v u m ,
si ta m e n in t e r e a m ir a n c u r q u a r a tio n e
60 q u a e q u e g e r í p o s s i n t , p r a e s e r t i m r e b u s i n i l l i s
q u a e s u p e r a c a p u t a e th e r iis c e r n u n tu r in o ris ,
ru rs u s in a n tiq u a s r e f e r o n t u r r e lig io n e s
e c d ó m in o s a c r is a d s c is c u n t, o m n ia p o s s e
q u o s m is e r i c r c d u n t, ig n a r i q u id q u e a t esse,
65 q u i d n e q u e a t , fi n i t a p o t e s t a s d e n i q u e c u i q u e
q u a n a m s it r a t io n i a tq u e a lte te r n iin u s Ira e re n s ;
q u o m a g is e r r a n te s c a e c a r a t io n e fe r u n tu r .
Q u a e n is i re s p u is e x a n im o lo n g e q u e r e m ittis
d is in d ig n a p u t a r e a lie n a q u e p a c is e o r u m ,
70 d e lib a ta d e u m p e r te tib i n u m in a sa n c ta
sa e p e o b e r u n t; n o n q u o v io la ri s u m m a d e u m l i s
p o s s it j u t e x ir a p o e n a s p e t e r e i m b i b a t a c ris ,
sed q u ia tu t e tib i p la c id a c u m p a c e q u ie to s
c o n s t it u e s m a g n o s i r a r u m v o lv e r e flu c t u s ,
75 n e c d e lu b ra d e u m p la c id o c u m p e c to re adibis,
A C E R C A D E LA N A TURALEZA DE LAS C O SA S - L IB R O SE X T O 731
la ig n o r a n c ia d e la s c a u s a s lo s o b lig a a c o n f e r ir lo s h e c h o s
a l i m p e r i o d e l o s d i o s e s y a c o n c e d e r l e s s u r e i n o . 27 55
[ N o p u e d e n v er, p o r n in g u n a r a z ó n , la s c a u s a s d e e sta s
o b r a s y c r e e n q u e s u c e d e n a c a u s a d e u n p o d e r d i v i n o . ] 28
P u e s , q u ie n e s a p r e n d ie r o n c o r r e c t a m e n t e q u e lo s d io s e s lle v a n u n a v id a
lib re
d e p r e o c u p a c i o n e s , 29 s i , n o o b s t a n t e , s e a s o m b r a n e n t r e t a n t o p o r q u é r a z ó n
a lg u n a s c o s a s p u e d e n s e r lle v a d a s a c a b o , e n p a r t ic u la r e n t r e a q u e lla s 60
q u e s e o b s e r v a n p o r e n c im a d e s u c a b e z a , e n la s o r illa s d e l é te r,
s o n a tr a íd o s d e v u e lta a la s a n tig u a s r e lig io n e s
y a d o p t a n s e v e r o s s e ñ o r e s , s o b r e lo s c u a le s , m is e r o s , c r e e n
q u e p u e d e n to d a s la s c o s a s , i g n o r a n t e s d e q u é c o s a es p o s i b l e ,
q u é c o s a n o se p u e d e , fin a lm e n te p o r q u é r a z ó n e x is te u n a p o te s ta d 65
l i m i t a d a y u n t é r m i n o q u e e s t á a d h e r i d o e n l o p r o f o n d o a c a d a c o s a ; 30
t a n t o m á s s o n lle v a d o s e r r a n te s p o r u n a c ie g a r a z ó n .
S i n o e s c u p e s e s t a s c o s a s d e l á n i m o y t e a l e ja s d e l p e n s a m i e n t o
d e q u e s o n i n d i g n a s p a r a l o s d i o s e s y a je n a s a l a p a z d e e l l o s ,
la s s a g r a d a s v o l u n t a d e s d i v i n a s , m e n o s c a b a d a s p o r t i , t e 31 s e r á n 70
u n e s t o r b o m u c h a s v e c e s ; n o p o r q u e e l s u m o p o d e r d e lo s d io s e s p u e d a
s e r m a n c illa d o , d e m o d o q u e , a p a r t i r d e s u ir a , se p r o p o n g a e x ig ir
c r u e l e s p e n a s , 32
s i n o p o r q u e , s e g u r a m e n t e , t ú m i s m o t e 33 c r e e r á s q u e e l l o s , a u n t r a n q u i l o s
c o n u n a p a z p l a c e n t e r a , r e v u e l v e n l o s m a g n o s o l e a je s d e Ja s i r a s ,34
n i lle g a r á s a lo s te m p lo s d e lo s d io s e s c o n p lá c id o p e c h o , 75
n e c d e c o r p o r e q u a e s a n c to s im u la c ra fc r u n tu r
i n m e n t í s h o m i n u m d i v i n a s n u n t i a f o r m a .e ,
s u s c ip e re h a c e a n im i tr a n q u illa p a c e v a le b is .
I n d e v id e re l i c e t q u a lis i a m v it a s e q u a tu r ,
80 Q u a m q u i d e m u t a n o b i s r a t i o v e r i s s í m a l o n g e
r e ic ia t, q u a m q u a m s u n t a m e m u lt a p r o f c c r a ,
m u lta t im e n re s ta n t e t s u n t o rn a n d a p o litis
v e rs ih u s ; e s t r a n o < t e r r a e > c a e liq u e te n e n d a ,
s u n t te m p e s ta r e s e t fu lm in a c la ra c a n e n d a ,
85 q u i d f a c i a n t e t q u a d e c a u s a c u m q u e f e r a n t u r ;
n e t r e p i d e s c a e l i d i v i s is p a r t i b u s a m e n s ,
u n d e v o l a n s i g n i s p e r v e n e r i t a u t i n u t r a m se
v e r te r it h ín c p a r t im , q u o p a c to p e r í o c a s a e p ta
in s in u a r it, e t h iñ e d o m in a tu s u t e x t u l e r it se.
A C E R C A DE LA N A TU RA LEZA DE DAS C O SA S - L IB R O SE X T O 733
y a lo s s im u la c r o s , d e c u e r p o s a c r o s a n to , q u e s e m u e v e n
h a c i a l a s m e n t e s d e l o s h o m b r e s c o m o m e n s a je r o s d e s u f o r m a d i v i n a ,
n o e s ta rá s e n c o n d ic io n e s d e p e r c ib ir lo s a e sto s e n la tr a n q u ila p a z d e l
á n i m o .35
D e e s t o e s p o s ib le p r e v e r q u é c la s e d e v i d a te e s p e r a e n t o n c e s .
P o r c i e r t o , p a r a q u e u n a r a z ó n s u m a m e n t e v e r d a d e r a c o n d u z c a a e s t a 36 80
le jo s d e n o s o t r o s , a u n q u e m u c h a s c o s a s f u e r o n d e s a r r o lla d a s p o r m i,
s i n e m b a r g o , r e s t a n m u c h a s ( o t r a s ) 37 y d e b e n s e r a d o r n a d a s c o n v e r s o s
p u l i d o s ;33 h a y q u e e n t e n d e r e l s i s t e m a d e l c i e l o y < d e la t i e r r a > , 39
d e b e n c a n t a r s e la s t o r m e n t a s y l o s r a y o s l u m i n o s o s , 40
q u é h a c e n y p o r q u é c a u sa s ie m p r e se p r o d u c e n ; 85
p a r a q u e n o t i e m b l e s , e n l o q u e c i d o , u n a v e z d i v i d i d a s l a s p a r t e s d e l c i e l o ,43
d e d ó n d e l l e g ó v o l a n d o e l f u e g o 42 o h a c i a q u é p a r t e 43 s e d i r i g i ó
d e u n o a o t r o l a d o , d e q u é m o d o se f i l t r ó p o r l u g a r e s
c e r c a d o s , y c ó m o s a lió d e a l l í a la m a n e r a d e u n t i r a n o .
35C uriosa reflexión místico-religiosa realizada por ei poeta, quien parece adm itir la po-
sibilidad de percibir las manifestaciones de los dioses, incluso, la revelación de su forma.
3-3H ace referencia con el pronombre q u am a la vida que h ay que desestimar,
37A p artir de estos versos y, en particular, desde el hexám etro 84 al 89> el poeta enu
m era los temas específicos que desarrollará en el libro; estos tópicos son los que la
superstición religiosa considera nacidos de la intervención divina.
32Lucrecio exalta la condición poética y la necesidad de trabajar la m ateria compositiva
con la elegancia como principio, semejante a lo afirmado por los poetas alejandrinos.
En cuanto a la posibilidad de considerar a Lucrecio como un novus poeta y un ad
mirador atento de la poesía de C alim aco, cf. KENNEY (2007:300-327) y B R O W N
(2007:328-350)-
39En esta parte d el verso se presentan numerosas variantes, cí. BAILEY (1947), vol.
Lp-5lé.
Epicuro (in D iog. j& zer. X . 1 0 0 ) tam bién Lizo un breve resumen de las causas posibles
para diferentes fenómenos meteorológicos, tales como los torbellinos y los relámpa
gos, entre otros. C f. M U N R O , vol. II, p. 378.
41 Cabe recordar que uno de los ámbitos en los que se dividía la adivinación etrusca,
tan influyente en la vida de los romanos, era aquella que se relacionaba con los rayos, el
origen de estos, su valor y la expiación necesaria para no ser víctima de un presagio des
graciado. La ciencia adivinatoria que se ocupaba de examinar los rayos se denominaba
keraunoscopía y era tan im portante como la dedicada a la observación de las visceras.
Cf. B L O C H (2002:59 y 7ó y ss.). Asimismo, M U N R O , vol. II, p. 377, recuerda que
Cicerón, en D e div. 11.42, hace referencia a las dieciséis partes del cielo, divididas por
losetruscos, para exam inar los rayos.
42 Se alude al rayo.
/í3Ei sustantivo p artim presenta una forma de acusativo singular arcaizante.
734 de r e r v m n a x v r a - l íb e r se x t v s
90 [ Q u o r u m o p e r u m c a u s a s n u l l a r a t i o n e v i d e r e
p o s s u n t a c í i e r i d i v i n o n u m i n e r e n t u r ,]
T u m ih i s u p re m a e p r a e s c r ip ta a d c a n d id a c a lc ís
c u r r e n ti s p a tiu m p r a e m o n s t r a , c a llid a m u s a
C a llio p e , re q u ie s h o m i n u m d iv u m q u e v o lu p ta s ,
95 t e d u c e u t i n s i g n i c a p i a m c u m l a u d e c o r o n a m
P r in c ip io to n it r u q u a tiu n tu r c a e r u la c a e li
p r o p te r e a q u ia c o n c u r r u n t s u b lim e v o la n te s
a e th e r ia e n u b e s c o n tr a p u g n a n t ib u v e n tis .
N e c fi.t e n i m s o n i t u s c a e l i d e p a r t e s e r e n a ,
100 v e ru m u b ic u m q u e m agis d e n so s u n t a g m in e n u b es,
ta m m a g is b in e m a g n o fr e m itu s f i t m u rm u re saepe,
P ra e te re a ñ e q u e ta m c o n d e n so c o rp o re n u b e s
esse q u e u n t q u a m s u n t la p id e s ac lig n a , ñ e q u e au tem
ta m tenues q u a m su n t n e b u la e fu m iq u e v o la n te s ;
105 n a m c a d e re au t b r u t o d e b e re n t p o n d e re pressae
A C ER C A . D E L A N A T U R A L E Z A DE LAS C O SA S - L IB R O SEXTO 735
a. El trueno48
En primer lugar, se sacuden las azules (bóvedas) del cielo49
a causa del trueno, puesto que las nubes etéreas confluyen,
mientras vuelan en lo alto, contra los vientos que entran en lucha.
Y en efecto, el sonido del cielo no proviene de una parte serena,
s in o q u e , d e s d e d o n d e la s n u b e s s o n d e u n a f o r m a c ió n m á s c o m p a c t a , 10 0
59 Las altas nubes son aquellas que se forman por encima de los 5000 metros; entre
estas se encuentran las denominadas “cirros”, “clrroctunuios”y “cirrosttatos”.
"fon este caso, las nubes a las que hace referencia el poeta se asimilan a los nimbos, un
tipo de nube propícjadora de lluvias y tormentas.
Desde el verso 160 al 218, Lucrecio enuncia sus hipótesis en torno al relámpago
{ fulgur). En cuanto a las semejanzas y diferencias entre el relámpago y el rayo, según la
clasificaciónde los antiguos romanos, c£ MUNRO, voL II, p. 379-
"2Literalmente “lo abultado del árbol” {arboris a u ctu m )
a La palabra im p eit es una forma del caso ablativo del sustantivo Ím petus, - ,' usado
mí
73 Según MUNRO, vo l II, p. 381, los versos 197-203, son on buen ejemplo del poder
descriptivo de Lucrecio.
74El pronombre ollis. de carácter arcaico, funciona como dativo posesivo.
7’ El poeta establece un juego de palabras entre los verbos contrusU-compressit y los
participios agens-cogens-e~xpressa. A esto cabe agregar, .la aliteración de consonantes
fricativas enjaciunt-jtam m ae-fulgure.
7€Las nubes se tornan más espaciadas entre sí, o bien, dejan más espacios en el ciei o.
"En un extenso pasaje, que se extiende desde el verso 219 aI422> Lucrecio desarrollará
numerosos argumentos acerca dei rayo.
746 D E R E K V M N A TV RA - L IB E R S E X P /S
' La forma pronominal tibí es entendida como una fórmula didáctica para captar la
atención del interlocutor.
79Se advierte la preeminencia del rayo por sus efectos en la vida de los hombres. Esto
acrecentaba el temor ante el desconocimiento de las causas, ya que, según los etruscos,
eran nueve personas divinas las que tenían la porestad y el poder de manejar el rayo, -a
la manera de un arma sumamente poderosa. O . BLOCM (2002:77).
¡'r‘ En expresiones propias de la lengua hablada, o coloquial, el verbo cura admite la
subordinación de una cláusula completiva sin incluyente. El uso del modo subjunti
vo en el verbo subordinado se denomina subjuntivo paratáctico.
81Se refiere a los vasos de los cuales no se ha bebido.
82El verbo collaxa aparece empleado únicamente en este verso, no registrándose en
otro lugar del Corpus latino. En cuanto a su significado, alude a una de las instancias
del proceso de fusión de los metales.
83El verbo nxrefad-o solo aparece utilizado por Lucrecio. En este caso se presenta a tra
vés de una tmesis.
84Según MUNRO, vol. II, p. 382, el uso de aetatem expresando la extensión en el
tiempo aparece comúnmente en Plauto y Terencio.
8<,E1 poeta afirma, por la vía del absurdo, que el rayo es más poderosoque el sol.
748 D:t. RÍRVM NAT\'RA - LÍBER SEXTVS Ác.CERCR DE LA NATlJ RALEZi\ DE 1.J\5S COSAS - LIBRO SEXTO ?4 9
c ,2 . O r i g e n d e l r a y o
S e d e b e p e n s a r q u e 1os re ía m p a g o s se e n g e n d ra n a p a r tir d e n u b e s 36
F u lm in a g ig n ie r e tra s s is a lte q u e p u ta n d u m s t
esp esas y ap ilad as e n lo a lt o ; p u es n u n c a s o n e n v iad o s
n u b ib u s e x s tr u c tis ; na.m i c a e lo n u ila s e re n o
d e s d e u n c ie lo s e r e n o n i d e n u b e s lig e r a m e n te d en sas.
n e c le v ite r d e n sis m it t u n t u r n u b ibu s u m q u a m . P u e s, la re a lid a d , in c u e s tio n a b le , 87 e n s e ñ a q u e e sto su c e d e l e jo s d e t o d a
N a m d u b io p ro c u l h o c f i e r i m a n ife s ta d o c e t res;
duda:
250 q u o d c u n e p e r t o t ^ m c o n c r e s c u n t a e ra n u b e s, 250
e n ese m o m e n to , las n u b e s se c o n d e n s a n p o r la t o ta lid a d d e l aire,
u n d iq u e u ti te n e b ra s o m n is A c h e r u n ta re a m u r d e m a n e ra q u e c re e rn o s q u e to d a s las tin ie b la s a b a n d o n a ro n
liq u is s e et m a g n a s c a e li c o m p le ss e c av e rn as. el A q u e r o n te y lle n a r o n las g ra n d e s c avernas d e l c ie lo p o r d o q u ie r,"3
U s q u e a d e o t a e t r a n im b o r u m n o c t e c o o r t a
H a s t a tal p u n to p e n d e n , e n lo a lto , r o s tro s d e n e g r o
im p e n d e n t a tra e fo r m id in is o r a su sp e rn e ,
e s p a n to , su rg id o s d e ia a b o m in a b le n o c h e d e la s n u b es,
255 c ru n c o m rn o liri te m p e s ta s f u l m in a c o e p ta t. c u a n d o la te m p e s ta d c o m ie n z a a p o n e r e n m o v im ie n t o los rayos. 255
P r a c te r e a p e rs a e p e n ig e r q u o q u e p e r m a re n im b u s , A d em ás, m u c h ísim as v eces u n a n eg ra n u b e d e to rm e n ta , ta m b ié n , 2 través
u t p íc is e c a d o d e m is s u n i S u m e n , in u n d a s d e í m a r, c o m o u n río d e b re a 89 e n v ia d o d esd e e l c ie lo , c a e así
s ic c a d it e ffe rtu s te n e b r is p r o c u l e t t r a h it a tra m
h a c ia las o la s, c o lm ada;m d esd e le j os c o n o sc u rid a d e s , y a rra stra
fu lm in ib u s g rav id am te m p e s ta tc m a tq u e p r o c e llis , u n a d e n sa te m p e sta d negra. c o n rayos y to r b e llin o s ;
260 ig n ib u s a c v e n tis c u m p rim is ip se re p le tu s, 260
e sta m ism a , e n tre to d a s, re p le ta d e fu e g o s y v ie n to s ,
in te rra q u o q u e u t h o r r e s c a n t a c t e c t a re q u ira n t. d e m o d o q u e e n la tie rra , rn m b ién , se h o r r o riz a n y b u s c a n re fu g io .91
S ic ig it u r su p e ra n o s t r u m c a p u t esse p u ta n d u m s t A sí, e n c o n s e c u e n c ia , se d eb e p e n s a r q u e , p o r e n c im a d e n u e s tra c a b e z a ,
te m p e s ta te m a lta m , N e q u e e n im c a lig in e ta n ta e x iste e n ]o a lto u n a te m p e s ta d . Y, pues, n o c u b r ir ía n las tierras
o b r u e r e n t té rra s , n is i in a e d ific a ta s u p e rn e c o n ta n ta o sc u rid a d , si n o h u b ie r a n sido apilad as a r r ib a
265 m u lta fo r e n t m u ítis e x e m p to n u b ila so le ; m u ch a s n u b e s s o b r e m u c h a s o tra s, s u stra y é n d o le s la lu z d el s o l: 265
w,^En-tr: Iga versos 246-322, Lucrecio expone, entre otras cosa.s, cuál es ia formación de
los rayos. Para ello, refurmuía conceptos argumentados anteriormente.
s? El hecho resulta incuestionable para la aprehensión de los sentidos.
88 Lucrecio se vale de imágenes hiperrealistas en la pintura de la tormenta. Para ell o,
opone los diferentes órdenes del universo: el mundo sohrenamral en eí cielo y el cielo
en el agua.
85 Símil de carácter épico que recuerda a Hom., Jl. IV.277 y ss. Por otra parte, el sustan-
tivop ix , -ds, que hace referencia al pegamento elaborado a partir de la vejiga natatoria
de los peces, puede encenderse como brea natural que tiene características a.-icsiyas,
come la resina de algunos árboles,
90El participio efforrur es de carácter arcaico y se encuentra registrado en Plauno.
91Literalmente “buscan los techos''; entiéndase "protección" corno wi.a metonimia por
“techos”.
750 De rervm natvra - U se r , sextv
y las que se acercan no podrían oprimirlas con ana lluvia tan grande,92
que hicieran que ios ríos se desbordaran y los campos se inundasen,
si no existiera el éter con ias nubes acumuladas en ío alto.
Aquí, entonces, todo está lleno de vientos
y fuegos; por eso se producen estruendos y relámpagos por doquier, 270
En efecto, ya que enseñé más arriba que las nubes huecas
tienen una gran cantidad de semillas de calor, y es necesario
que reciban muchas a partir de los rayos del sol y de su ardor,
Por eso, cuando el mentó, el mismo que las forzó liacia un único
lu g a r cua lquiera p o r accidente, le s e xtra jo m uchas se m illa s 275
de c a lo r y sim ultá nea m ente , se m ezcló con ese m ism o fuego,
una vez que se introdujo allí, el torbellino gira en un espacio estrecho
y, en el interior, en las fraguas calientes, se hace más agado el rayo,®
Pues, (el viento} se inflama por dos razones: cuando él mismo se calienta
por su propio movimiento y por los contactes con el fuego, 280
31Cabe señalar que e 1participio venientes refiere a "nubes” (v. 2 6 8 ; rmbibus} en la cláu
sula condicional; asimismo, el complemento directo de opprimere es térras, en v. 264.
35 Lucrecio representa el rayo como un arma que los dioses usaban para castigo o para
exponer su poder. Según la “ciencia” etrusca de los rayos, ias divinidades contaban con
diferentes números de tnanubiae o lanzamientos, solo Júpiter o Tima, su equivalente
etrusco, contaba con tres. Entre los romanos, los dioses del rayo eran dos, los denomi
nados dioses fulgurantes, ya que aparecían tanto de día como de noche, C f. BLOCH
(2002:77).
” Cabe destacar la combinación de sonidos semejantes a partir del verso 280 en adelan
te. Lucrecio se vale de la aliteración y de la variatio o figura etimológica, para reprodu
cir el proceso que da origen al rayo y la. fuerza sonora de la tormenta.
752 D E R fR V M NATVRA - U S E R SEXTVS
" Alude ala lluvia ( y.290: imber ): cabe recordar que el sustantivo sú b er hace referencia
también ai agua.
x' Hace referencia a la emisión dei rayo, al que denominad/ den'- ichí (Ton su ardiente
golpe”).
" Lucrecio, en su afán de elaborar una lengua que satisfaga las necesidades técnico-
científicas adecuadas a su argumentación, insiste en diferenciarse de los griegos. En
este caso, señala que en latín (v. 293; patrio nom ine) se denomina rayo(v, 298y/»/?»«n);
los griegos lo denominan ycepawá^.
58Se refiere a ia fuerza del viento.
" S e trata de una hendíadis,
1<wCabe recordar que elem en ta eqinvslc a co r pora. p rim o rd io .
754 D E R £ R V M N A T V R A - LÍBE R SE XTV S
este más lento que aquel, porque es fría la fuerza del hierro,131
Así, en consecuencia, una cosa debe encenderse también por un rayo,
si por casualidad fue favorable y apropiada para las llamas.
E inobjetablemente, la fuerza de! viento no puede ser absoluta y
completamente fría —esa que fue lanzada desde arriba con tanta fuerza— 320
si no comienza a incendiarse antes en su recorrido a causa del fuego,
no llegaría, sin embargo, tibia, mezclada con el calor.
P e ro re su lta rá p id o el ra yo y su golpe pesado,1
0
1
102
y, en la m a yo ría de lo s casos, lo s rayos re c o rre n su c u rso en caída ve lo z,
porque la m ism a fu e rza , en a b so lu to puesta en m o v im ie n to antes, 325
se recoge en la s nub es y concibe u n g ran e sfu e rzo para s a lir;
lueg o, cuando la nube no pudo contener el c re c im ie nto de su im p u lso ,103
la fu e rza es c o m p rim id a y p o r eso vuela con u n ím p e tu adm irable,
como se cargan esos (p ro y e c tile s) a rro ja d o s desde ro b u sta s catapultas.1041
0
5
Añade e l hecho de que e xiste a p a rtir de elem entos pequeños y lig e ro s, 330
y n o es fá c il detener algo de esa n a tura le za ;
pues se cuela entre m ed io y penetra p o r lo s in te rstic io s de la s v ía s,103
en consecuencia, n o vacila dem orándose con m uchos
ob stá culo s, p o r esta causa, vuela d eslizá nd ose con ím p e tu ve lo z.
Luego, puesto que, de manera generalizada, los pesos tienden todos 335
101 Si bien Lucrecio pretende argumentar acerca de todas las posibilidades que presen-
tan ios fenómenos, los ejemplos de ios cuales se vale son, en general, casi ios mismos,
102 Desde el verso 323 al 378, el poeta analiza las causas de la rapidez que presenta el rayo.
registrada en muchos de los autores arcaicos, como Lnnio, Pacuvio, Accio y Plauto,
756 D E RERVfvi N A T V R A - LÍBER SE X T V S
excremas.
113 Por medio del sustantivo jretus, -i, el autor se reflere a un período tormentoso del
año, ya que confluyen dos corrientes marinas de dirección opuesca (L. 1720). Cf.
YALENTÍ FIOL, yoL IL p. 238, n. 3.
758 D e R.ERVM N A fV R A - ¡J6 E R S E X T V S
de los cuales, ambos, le resultan necesarios a la nube para forjar los rayos, 3&5
de modo que <exista> la discordia entre las cosas y, en un gran tumulto,
el aire se agite furibundo con fuegos y vientos.114*17
En efecto, la primera parte del calor es la últim a del trío,
esa es la estación primaveral; es necesario que, por esta razón, <las
cosas>!,s
disímiles luchen entre sí y que, mezcladas, generen tumulto. 370
Y cuando el último calor vuelve mezclado con el primer
frío, es la estación que se denomina con el nombre de otoño,
aquí también confrontan los intensos inviernos con los veranos.
Por eso, estas estaciones deben ser llamadas <coriientes> del año,
y no es asombroso si se origina en ese tiempo la mayor 375
cantidad de rayos y la violenta tempestad se agita en el cíelo,
puesto que se perturba en una y otra parte a causa de una guerra ambigua,
de aquí, las llamas, de allí, los vientos y el agua que se ha mezclado.1’6
114 Las imágenes del discidium que representan el movimiento de fuerzas opuestas en
la naturaleza pueden interpretarse desde una perspectiva política; como los vientos y
los rayos, a los que tamo temen los hombres, requieren de fuerzas discordantes para su
generación, así se disponen las fuerzas sociales en la tardo República romana.
il'y Posible alusión a los elementos primordiales de las cosas y a la necesidad de una
constante perturbación para Ja generación y renovación de los cuerpos, c£ L. II, 120
y ss.
lléGabe señalar que el autor muéstrala confrontación délos opuestos a la manera de
un episodio bélico.
117Con ‘ cantos tirrenos” alude a antiguas fórmulas rituales, de origen etrusco, que se
usaban para interpretar y conjurar sucesos prodigiosos, comociertos fenómenos meteo
rológicos, entre ellos el rayo, que eran vis tos, tal como se señaló en notas anteriores, como
expresiones del ánimo divino. El valor del adverbio retro puede indicar la acción de de
senvolver los rollos de estas escrituras, o bien, referirse a la posibilidad de que las fórmulas
fueran leídas, a la antigua manera, de derecha a izquierda. La existencia de una doctrina
compleja acerca de los rayos exigía que se clarificara; en esto se empeñó el estoico Átalo.
Solamente un sacerdote con vastos conocimientos, podía determinar el valor de los pre
sagios que se interpretaban apartir délos rayos. C£ BLOCH (2002:81).
760 D E R E R V M N A T V R A - LÍB E R SE XTV S
í. Acerca de ía lluvia
A h o ra vam os, exp ond ré de qué m odo la humedad de la llu v ia 146 495
se acum ula en la s altas nubes y, una ve z enviada, cae en las tie rra s
en fo rm a de llu v ia . P rim e ro , convenceré de que todas la s se m illa s del agua
se le vanta n a la ve z, ya con la s m ism a s nubes a p a rtir de todas
las cosas y a sí crecen a ia p a r am bas,147 no so lo la s nubes,
s i n o t a m b i é n el a g u a , c u a l q u i e r a q u e e x i s t a e n la s n u b e s, 500
a s í com o, a la p a r , c r e c e n u e s tr o c u e r p o ju n to c o n í a s a n g r e ,
d e ig u a l m o d o , el s u d o r y c u a l q u i e r h u m o r q u e e s té t a m b i é n e n lo s
m i e m b r o s .1'1*
Ta m b ié n re c ib e n, además, m ucha hum edad m a rina
a m enudo, como lo s ve llo n e s de lana que están que cuelgan
YALENTÍ FIOL. vol. ]I, p. 247, ru 7 , sugiere que la llegada de corpúsculos, des
de afuera del mundo, se produce ''a través de los intctsticios dejados por la envoltura
externa*.
143 C£ L. 1 .951 y ss. y L. II. 1052y ss.
144 En este verso, el verbo cao p e rio se registra en la forma caperío,
i4^Para esta palabra se presentan numerosas variantes. BAlLE-i7 (1947), vol. 1, p. 539,
traduce por ‘ nubarrones", aunque en el texto latino aparece t E s Lachmann
quien corrige el pasaje con lam m agnis nirnbis,
^Literalmente “el kumor lluvioso” ipluvius umor).
|í(/Uso de arcaísmo sintáctico. Cf. MUNRO, vol. II, p. 388.
m Lucrecio compara los fenómenos de la naturaleza con la estructura del cuerpo de
los hombres.
770 De r e r v m n a t v r a - l íb e r s e x t v s
cuando ios vientos llevan las nubes por encima del enorme mar,M
De manera sim ilar se levanta la humedad desde todos los torrentes
hacia las nubes. En consecuencia, cuando muchas semillas de las aguas,
acrecentadas por todas partes, se reunieron correctamente, de muchos
modos, las nubes rivalizan compactas por arrojar <el l í q u id o 150 de dos
maneras; pues la fuerza del viento las empuja, y la misma
abundancia de los nubarrones las sofoca, condensada en un tumulto
mayor, y las presiona desde lo alto y hace fluir la lluvia.!5J
Además, cuando las nubes también se dispersan a causa de los vientos
o se disuelven, golpeadas arriba por ei calor del sol,
envían aguade lluvia y gotean, como si una gran cantidad de cera,
disolviéndose sobre” 2 un fuego ardiente, se volviera líquida.
Pero una lluvia intensa se produce cuando los nubarrones son
violentamente
presionados de dos formas, por la fuerza acumulada y el impulso del
viento.
Las lluvias, sin embargo, se acostumbran a perdurar bastante y
prolongarse por largo
tiempo, cuando se reúnen muchas semillas de las aguas
y las nubes, unas sobre otras, y los nubarrones, también derramando
agua por encima de ellas, son traídos de todas partes en general,
y cuando toda la tierra, humeante, exhala” 3 humedad.
1_45>El poeta parafraséalos mismos ejemplos para argumentar sus hipótesis. Cf. 471-472.
lr,0El sustantivo um orem es un agregado de Munro. Cf. BAILEY (1947), vol. I, p. 53S-
151 Se destácala ágildescripción del proceso queda por resultado la lluvia, representada
e t q u ae c o n .c re s c u n t i n n u b ib u s , o m n ia , p ro rsu m y -q u e se f o r m a n 1” e n las n u b e s , t o d a s , a b s o lu ta m e n te
i74C£ L. 1.1106 y ss., en relación con la imagen de la tierra arrastrada por los pies hacia
la profundidad del vacío.
1/5El sustantivo baratifrum, -i alude al abismo del mar, a la grieta subterránea, a las
regiones infernales y a ias parces del cuerpo por extensión. Se trata de un grecismo
(fi&paBpov).
176El sustantivo adaugm en, -iras es una creación léxica del poeta.
-11A lo largo de todo el L. VI, Lucrecio ha establecido relaciones antitéticas entre las
magnitudes de las cosas, destacando lo ínfimo frente a lo inmenso.
177Lucrecio utiliza la forma pe ¿age para el caso acusativo plural del sustantivo neutro
peiagzts,
780 DE RERVIvi NATVRA.- LIBER SEXTVS
Adem ás, he enseñado que la s nub es ta m bién lle va n m ucha hum edad
p ro ve n ie n te de la vasta su p e rfic ie d e l m a r y la desparram an
en c ua lq uie r d ire c c ió n , en todo e l orbe de la s tie rra s,
cuando llu e ve en ja s tie rra s y lo s v ie n to s p o rta n la s nubes. 630
P o r ú ltim o , porque la tie rra es de cuerpo granulado,
y está u n id a ciñendo la s o rilla s del m ar p o r todos lados,
debe, a sí com o e l líq u id o d el agua flu ye desde la s tie rra s a l m ar,
em anar de ía m ism a m anera desde la su p e rfic ie salada hacia la s tie rra s;
en efecto, es filtra d o el am argor y nuevam ente vuelve a b ro ta r179 635
la m ateria d e l líq u id o y c o n fluye toda hacia ía fue nte desde
lo s río s , de a llí se derram a sob re ía s tie rra s a través de una dulce c o rrie n te
p o r donde hace descender la s aguas, una ve z que se ha a b ie rto
en líq u id o paso.
1^O esde cí verso 633 ai 638 reitera con una m ínim a diferencia, los hexámetros del L,
V.169-272,
150Los Vi sta n ;y o 3 X ,a s, -iurn y , - r i s son los términos que el latín cuenta, según el
oí
rrolla 1 a relación del hombre con la totalidad de la tierra, así como esta, con respecto
a la totabdad del universo. Esto está encaminado a demostrar que las enfermedades
aquejan al hombre tanto como al propio planeta.
iaí Véase el uso del sintagma ex in finito en el L. I.996y 1035.
187 El verbofla m m esco aparece registrado únicamente en Lucrecio.
13sEl sustantivo coortus, -us aparece registrado en dos oportunidades, solo en la obra
lucreciana.
is? £| vcrb0 tollo presenta el perfecto tetidi que es utilizado por los autores arcaicos.
¡8 4 D s RERV.M N A P / R .Í - LIBE R SEJCTVS
AÁ
D
L: L
ai
i i:
ID
D
;ID;
Ad
A:
A C E R C A D E LA. N A T U R A L E Z A DE LAS C O S A S - L IB R O SE X T O 785
i9(,Ei poeta reproduce las opiniones relativas de los hombres surgidas de percepciones
subjetivas en torno a la realidad; sin embargo, nada se compara con la totalidad del
universo, que es lo que debe concitar la admiración humana.
191A continuación se inicia la descripción vivida y cuidadosa de una erupción volcáni
ca. Al respecto, se tiene conocimiento de una, sumamente violenta acaecida probable
mente en el año 122 a.C„ y otra registrad a por Diodoro Síeulo (s. I a.C.).
>nPosible alusión mitológica a la creencia de que en el interior del Etna s e bailaban las
fraguas de Hefesto, dios del fuego y la metalurgia. Se dice que al monstruoso Tifón,
mientras huía de Zeus atravesando ei mar de Sicilia, csrc le arrojó el monte Etna y lo
aplastó. Las llamas que salen del volcán son lasquevomita el monstruo oelrestode los
rayos con que el dios lo aniquiló. Cf. GRIMAL (1984:516).
193 1:1 término sílex, ris hace referencia a una piedra de dura consistencia, de donde
se derivó "sílice”. De esta forma traduce VALENTÍ FIOL, vol II, p. 259; en cambio
MUNRO.vol. I, p. 307y BÁILEY j 1917), vol. I, p. 549, traducen por “rocas basálticas”.
£ 1 basalto es una roca ígnea de coloración oscura que abunda en la corteza terrestre.
786 D E R E R V M N A T V R A - L IB E R SEXTV5
194Entre los versos 697 y 698 Munro indicó la existencia de una laguna. Cf. BAILEY
(1947): vol. I, p. 548. En la página siguiente, este completa el sencidode la laguna: “por
esre camino pasa el vienro mezclado con las olas* (by thisp&th w in d m in gled with ih e
wctves passes in).
r9‘ Se alude al viento del que se habla en la nota anterior. Cf. IviUNRO, vol I, p. 307.
190 Lucrecio establece la diferencia entre la denominación de ^cráter” dada por los si
El Niio
El Niio, río de todo Egipto, único en las tierras/0'
crece en verano y desborda en los campos.
Este riega medio Egipto, generalmente durante ei calor,
o bien porque los aquilones en el verano, que en ese tiempo 715
del año son llamados etesios,201 están contra sus bocas,
y al soplar contra el río, lo retardan y, conduciendo el oleaje
hacia arriba, lo llenan y lo obligan a permanecer.
Pues, fuera de duda, estos soplos que son conducidos desde
las heladas estrellas del polo,203 se mueven en contra de la corriente, 720
Aquel río viene desde el sur, de la parte portadora de calor,
naciendo entre negras generaciones de hombres de color
tostado,20’ m uy hacia adentro de la región del mediodía.203
Puede suceder también que un gran amontonamiento de arena
obstruya las bocas del río en contra de sus corrientes, 725
cuando el mar agitada por los vientos lanza la arena hacia adentro;
de este modo sucede que la salida del río es menos libre
e igualm ente el ím petu en las olas resulta menos descendente.
También sucede, acaso, que las lluvias se producen más hacia su fuente206
en ese tiempo, en el cual ios soplos anuales de los aquilones
arrojan entonces todas las nubes hacia esas partes.
S in duda, cuando se reúnen expulsadas hacia la región
del mediodía, allí finalmente las nubes empujadas hacía
los altos montes se condensan y son comprimidas con fuerza.20'
2Ü1E1 poeta recurre a la descripción del río Niio para demostrar la existencia de fenó
menos que cuentan con diversas causas. En el caso de la inundación sóbrelas tierras
egipcias, esta formaba parte de un sistema cíclico natural que se predecía astronómi
camente y que se advertía a comienzos del mes de junio para alcanzar su máximo nivel
a mediados de julio.
232En cuanto a estos vientos, c£ L. V.742» n. 256 y 257.
203Se hace ref ercncia a las estrellas de la constelación de la Osa Menor.
234Ei Niio es uno de los cinco ríos que nacen en el sur, en ei Africa ecuatorial, y que de
semboca en el Mediterráneo. A.un existen dudas acerca del lugar exacto de su nacimiento.
2,03La referencia a la región del mediodía está asociada con ei sur. de ahí la denomina
ción de meridional.
2QÚSegún MUNRO, yol II, p. 396, eiure ios versos 729-734, Lucrecio expone la teoría
de Demócrito acerca de las posibles causas de ia creciente anual dei Niio.
317 Los vientos etesios empujan las nubes que encuen tran su límite en las montañas de
la. región etiope.
790 D E R I R V M IslATVRA - LIB E R SEXTVS
Los Avernos
A h o ra vam os, te exp lic a ré qué so n lo s lug a re s y lo s lagos A ve rn o s2®
en c ua lq uie r c irc u n sta n c ia , y de qué n a tura le za están dotados.
E n p rin c ip io , e l que sean lla m a dos con e l n o m b re de A ve rn o s, eso fue
im p u e sto 740
a p a rtir de u n hecho, ya que so n p e rju d ic ia le s para todas la s aves en su
c o n ju n to ,2)0
pues, cuando ve n ía n vo la nd o desde esa re g ió n hacia estos lug a res,
o lvid a d a s de re m a r211 desatan la s velas de su s plum a s
y caen con su b la nd o c ue llo tra s p re c ip ita rse lanzadas
a la tie rra , s i p o r casualidad la na tura le za de lo s lug a res se presenta a sí, 745
o ai agua, s i p o r casualidad el lago del A ve rn o se extiend e p o r debajo.212
E se lu g a r está ju n to a C um a s, donde lo s m o nte s colm ados
de penetrante a zu fre hum ean acrecentados p o r cálidas fu e n te s.213
Ta m b ié n e x iste en la s m u ra lla s de A tena s, en la m ism a cum bre 2
9
8
298Entre otros, Anaxágoras consideraba que las lluvias en las fuentes del 5Alo prove-
nian de las nieves de las montañas etíopes; cales precipitaciones provocaban el aumen
to del caudal del río.
209Se habla d e lugares donde los pájaros no pueden sobrevivir por efectos estrictamen
te naturales; Lucrecio menciona uno en Cumas, otro en la Acrópolis de Atenas y un
tercero en Siria.
218Los antiguos denominaban ‘'Avernos”, del griego üop'joq (“sin pájaros”) a lugares
que, por sus emanaciones sulfurosas, provocaban la muerte de los pájaros que sobre
volaban por encima de ellos. Eran considerados las entradas al mundo infernal. C£
VALENTfPIOL, vcJ II, pp. 2é2-2é3, n. 13.
211El sustantivo re m ig iu m . -\i)i refiere al remo de las naves que, aplicado alas aves, se
entiende por el batir las alas en el aire. En este verso, Lucrecio se refiere a los pájaros
como barcos, al hablar del “velamen de sus plumas”.
2i2EIlago de¡ Averno es en realidad el cráter de un volcán apagado en la región cercana
al puerto de Miseno.
2!J Cumas es una antigua ciudad de la Magna Grecia, en el sur de Italia, ubicada en la
región campana de Ñapóles, juntoa las costas delmar Tirreno. Allí funcionaronbaños
termales que, junto a los de Pompeya, son los más antiguos de Italia.
792 D E K ER V M NATVRA - L IB E R SEXTV S
^ E l poeta alude al hedor a aceite que se desprende de ¡a llam a de una lám para recién
apagada.
22HSe hace referencia a quien sufre de epilepsia, denom inada m orbos cvm itialis.
225 Se traca d é la secreción anal o testicular del castor que la usa para acicalar su pelaje;
era utilizada en la m edicina antigua como espasmódico y e n k elaboración de perfu
mes. Se creía que tenia propiedades abortivas.
230£l sustantivo lavab ru m , -i aparece registrado en este verso. Su forma contracta la-
brum alude al lugar destinado al baño.
231£ 11 cuanto a i verbo fu e ris , se presentan otras variantes,
232Se registran otras variantes para el adjetivo jh rv id ia.
233 M U N R O ; vol. I, p. 3 12, presema otra lectura para el sustantivo vim .
234El adjetivo m aciab ilís , -e es una creación léxica del autor.
235Escapténsula es una ciudad de la región tracia, famosa por sus minas, c f. VALENTI
FIO L, vol. II* p . 2 69, n. 17. Por su parte, MUNRCX vol. II> p. 399, señala que
Laclunann encontraba la forma latina Scaptensula m uy extraña. Este térm ino proviene
de 2K«.-nrn) (“M ateria Hueca”), que aparece en Heródoto, YX.46.
798 D E BJEKVM N A T V R A - LIB E R SE X T V S
La fuente de Ammón
Se dice que hay cerca del templo de Ammón una fuente, fría
durante la lu z diurna y cálida durante el tiempo de la noche.241
Los hombres se adm iran en exceso de esta fuente y algunos piensan 850
que las tierras empiezan a calentarse por debajo a causa del sol ardiente,
una vez que la noche ha cubierto las tierras con espantosa tiniebla.
Esto está demasiado alejado de una razón verdadera.
Pues, cuando el sol, tocando el cuerpo desnudo del agua,242
no es capaz de v o lv e rlo caliente en su pa rte su p e rio r 8S5
cuando su luz por encima goza de tanto ardor,
¿cómo este podría hervir el liquido debajo de la tierra,
de cuerpo tan denso, y llenarlo de vapor caliente?
Sobre todo porque apenas puede hacer entrar a través
de las paredes de las casas el calor con sus rayos ardientes. 860
V A L E N T Í F IO L , v o l . II, p . 2 7 1 , n . 1 9 , se ñ a la q u e se tr a ta d e un o asis e n l a re g ió n
cir-enaica, e n la c o sta n o ro e s te d e la a c tu a l L ib ia .
242 E l sin ta g m a Corpus a q u a i es in flu e n c ia d e E m p éd o cles. C f. M U N K O , v o l II, p. 4 0 0 .
2** L u c re c io p re te n d e e x p lic a r e l fe n ó m e n o q u e o c u rre e n la fu e n te d e A m m ó n a través
d e a rg u m e n ta c io n e s e n t o r n o a su física.
802 D E R E R V M N A T V R A - LIB E R SE XTV S
Por esta razón sucede que, como si fuese apretada con la mano,
vierte por presión en la fílente las semillas de fuego que tiene
en todo momento, que vuelven caliente el tacto y el vapor del líquido.
Después, cuando el sol naciente ha abierto la tierra con sus rayos
y la ra rific ó 2442
4
5al m e zc la rle su vapor ca liente, 87ü
los elementos primordiales del fuego vuelven otra vez a sus antiguas
inoradas y cede todo el calor del agua a la tierra.
Por esta razón la fuente se torna fría durante la luz del día.243
Además, la humedad del agua es agitada por los rayos
del sol y se rarifica por su trémulo ardor durante el d ía; 875
entonces sucede que dispersa las semillas del fuego que tiene
en todo momento;246247como muchas veces expulsa la escarcha
que contiene en ella, libera el hielo y afloja los nudos.
rea, por lo tanto expone que el agua perteneciente a la fuente y la tierra intercambian
entre sí estos corpúsculos de calor. En la actualidad no se considera el calor como cor
póreo; sin embargo, visto esto desde una perspectiva termodinámica, entre dos cuer
pos a diferentes temperaturas se establece un intercambio de calor. Esto, en definitiva,
tiene puntos en común con lo afirmado por Lucrecio.
a*6'E1 verso 876 presenta muchas similitudes con el 867.
247La estopa es la parte gruesa del lino o del cáñamo que queda en ei rastrillo cuando se
peina o se rastrilla. Asimismo es la tela que se teje con ei hilo de la estopa.
24S Se trata de la fílente de Dodona, en el famoso santuario oracular de Júpiter, en la
región del Epiro, al pie del monte Tomaros. La fuente se encontraba cercana al río
Aqueloo; sus aguas eran utilizadas también para llevar a cabo la adivinación y se creía
que tenían carácter curativo, tanto las frías como las calientes.
804 D E R ÍR V M N A T V R A - LÍB E R SE X T V
La piedra imán
E n cuanto a lo sig u ie n te s com enzaré a e xp lic a r p o r qué pacto
de la na tura le za sucede que a i h ie rro pueda a tra e rlo esta p ie d ra ,
Fiera, es el nombre de una populosa isla en las costas de Fenicia, actual Siria, llama
da también isla de Ruad, La fuente era sumamente conocida en la Antigüedad. Cf.
MÜNRO, voL II, p. 400.
232 £ 1 verbo seaíeo o scato aparece con esta última forma en Ennio, Piauto y regularmen
te en Lucrecio.
253 Literalmente atquar significa “Ja superficie del mar"
255 £1 poeta reitera, casi por completo, la argumentación de los versos 888-889.
356£ 1 sustantivo lim an, -i refi ere a la planra de lino y por metonimia, entre otras acep
ciones, alude a la mecha de las lamparas hecha con fibras de esa planta.
806 D e r e r v m n a t v r a - l íb e r s e x t v s
257 Se trata de la piedra imán que se decía que era procedente de la ciudad de Magnesia,
forma sincopada.
259£l adverbio pertnananter aparece registrado solo en este verso.
El sustantivo aestus, -us registra la acepción de ‘‘espuma'* tan solo en la obra
lucreciana.
261 El orden de los versos 930-935 fue restituido por Lachmann.
808 D E FJERVM. N Á TV R fi - L IB E R S E X W S
[930J f e r t u r et i n c u n e ta s d im ir r it u r u n d iq u e p a r t ís
[931] n c c m o r a n e c te q u ie s í n t e r d a t u r ul.la fiu e n d í,
[932] p e r p e tu o q u o n ia m s e n tim u s , e í om nia s e m p e r
935 [933] c e r n e r e o d o r a r i lic e t e t s e n tiré s o n a re ,
le í C f. L. 1.347.
2í3Cf. L. 1.348.
2&1Se destaca en esteverso la influencia de Ennio, cf. TviT.'NRü, vo! II, p. 401,
2ASe traduce por bronce ya que se trata, posiblemente, de la aleación.
266El sustantivo d isu iep tu tih -i con el significado de “paredes o muro” aparece solo re
gistrado en este verso.
267 El hexámetro 954 presenta diferentes lecturas entre los editores. Cf. BAILEY
(1947), vol. I,p. 562.
lés Brieger í.s. XIX) indicó una laguna después del verso 954.
810 D E R IR Y M N ATV RA - L IB E R SEXTV
H u c accedít u ti n o n o m n ia , quae ia c íu n tu r
960 corpora a u nq u e ab rebus, eodem p ra ed ita se n su
atque eodem pacto re b us s in t ó m n ib u s apta.
P rin c ip io te rra m so l e xc o q uit et fa c it are,
at glaciem d is s o lv it et a ltis m o n tib u s alta s
e xstru c ta s< q u e > n ív e s ra d iis tabescere cog it.
965 D e n iq u e cera liq u e fit in e iu s p o sta vapore.
Ig n is Íte m liq u id u m fa c it aes aurum que re so lv it,
at coria et carnem tra h it et c o n d u c it in u n u m .
U m o r aquae p o rro fe rm rn c o n d ura t ab ig n i,
at coria et carnem m o liit d ura ta calore,
970 Ba rb ig e ra s oleaster eo iu v a t usque capellas,
Ac e r c a d e la m a tu r a l e z a d e las c o s a s - l ib r o s e x t o 811
%s>BAILEY (1947), vol. I, p, 563, completa la laguna señalando que los corpúsculos de
las nubes y las semillas de las tormentas entran y con ellas es traída la fuerza malsana
{mórbida vis}.
lmSc interpreta que lo nacido de la tierra se dirige al cielo y viceversa. Por otra parte,
MUNRO, yol. II, p. 402, afirma que el contenido de los versos 955-957 se confirma
en el hexámetro 1098,
271 Por medio de antítesis, Lucrecio demuestra los efectos contrarios que pueden pro-
facilidad.
273 Se advierte el uso de la tmesis enfa c it a re en lugar de arefacit.
275 La preposición ab tiene el carácter de ordenador del tiempo prim us, seamdus, etc.
Diferencias en la rarefacción
También resta esto, lo cual parece que debe decirse
antes de que yo proceda a hablar acerca de la misma cosa. 980
Ya que se asignaron muchos poros2r° a cosas variadas,
deben haber sido dotadas de una naturaleza disím il
entre sí y tener cada una su naturaleza y sus conductos.
Pues, ciertamente, existen en los seres animados variadas sensibilidades,
cada una de las cuales percibe en sí su naturaleza234 de manera particular. 585
Pues vemos que los sonidos penetran por una parte y eisabor^5
de los j ugos por otra, los olores de un aroma por otra distinta..
2,3El verso 971 tiene inspiración homérica, cf, OcL 1.359- Lucrecio menciona la ambro
sía (áuppoo ía), considerada la comidadelos dioses, además de tratarse de una plantarle
carácter fabuloso y de propiedades sanadoras, y el néctar (vsKTecp), la bebida divina que
confiere la inmortalidad y puede provocar metamorfosis.
279Este verso presentalecturas diversas en las diferentes ediciones. Cf. BAILEY (1947),
vol. L p. 564.
280La mejorana es una planta herbácea, melífera, de carácter curativo. Sumamente ex-
tendida en la región mediterránea y de medio Oriente, era utilizada por sus propie
dades culinarias. No obstante, su aroma hada huir a los cerdos, como reza un dicho
popular. Al respecto, cf. MUNRO, vol. II, p. 402.
2;íl Se refiere a cualquier dase de perfume.
iS2El adverbio in$¿i tiabiliter aparece registrado solo en este hexámetro.
2*3Cabe entender poro como conducto, vía o intersticio entre las partículas o molécu
las que constituyen un cuerpo sólido.
254MLINRQ, vol. I, p. 320, entiende suam rem como Tu propia naturaleza”
^ Cf. L. 11.683.
De rervm n atvra - l íb e r se xt v s
231 Dos versos 988-989 fueron quitados en algunas edicionespor repetirse en las líneas
995-996.
237Eí sustantivo U gnum , -i alude a la madera en general, por lo cual aparece en plural,
o, en particular, a la madera apta para la combustión,
2m Da traducción del pronombre cadera varía según las ediciones. Cabe señalar que
retoma el sentido de ios adverbios pronominales lu’.c-ílíac de los versos anteriores.
^ E l verso 990 fue traspuesto a la línea 997 por Lambino,
1 ,3 La acumulación de participios resulta curiosa para los estudiosos; en el caso deprae-
magnético.
299MUNRO, vol. II, p. 403» considera que desde q u are hasta m v atu r se trata de cláu
sulas parentéticas.
3G0 El sustantivo antiíus7 -i es un diminutivo de anulus que alude también al anillo que
se coloca en el dedo.
301 La ubicación de este verso fue hecha en la primera edición Aidina.
302 Hace referencia al aire.
818 De rervm natvra - u ber sextvs
363El o parvas tiene un carácter enfático, por lo cual puede traducirse como “las
más pequeñas”.
364 Podría tratarse de una hendíadis: “las velas de las naves”
^ Cabe entender rarus7 -a7 -um como poroso porque impJlca que los cuerpos sólidos
tienen cavidades.
^'MUNRO, voL II, p. 403, sugiere la prolepsis de la cláusula relativa encabezada por
quo en relación con el sintagma partem in vacuam.
307 En las traduce! ones se repone el sustantivo “anillo” que en el texto latino no aparece;
en este solamente se encuentra la palabra jferrcíZ que la tradición interpreta como el
adjetivoy£rm//j -a, -um . Al respecto, c£ OLD y GAFFIOT. No obstante, existe el
sustantivoférrea , -ae que hace referencia a una herramienta agraria. El pasaje es consi
derado oscuro, c£ MUÍvRO, vol. ÍI, p. 403.
30SSamotracia es unaisla ubicadaal norte del mar Egeo, a pocos kilómetros de la fron
tera oeste entre Grecia y Turquía. .Sus primeros pobladores fueron de origen pelasgo,
pero luego fue colonizada por habitantes de Samos. La isla nene forma elíptica, de
playas bajas y de montañas de cierta altura.
•,C9Alude al scaphitan, vaso de forma cóncava utilizado para diversos propósitos, a la
manera de un recipiente o contenedor.
820 D E R ÍR V M N A 1 V R A - LIB E R SE XTV S
310 Se refiere a Ja emanación de corpúsculos que conforma un ñuj o que interactúa con
los cuerpos.
311 Alude al bronce.
312 Se destaca que el peso del oro es casi tres veces el peso deí hierro, por lo tanto resul
taría lógico que prevaleciera el peso frente a la atracción de lá fuerza .magnética. Isío
obstante, es otra la raz-ón que explica ei hecho de que el oro como otros materiales no
sufren atracción magnética.
3I3En esta oportunidad es conveniente entender rarus, -a, ~um como poroso por impli
car únicamente la facilidad que se tiene en atravesarlo. Cf. n. 305-
3UEo cuanto ai magnetismo, actualmente se explica el fenómeno de atracción de orra
forma; sin embargo, lo enunciado por eí autor no resulta incoherente ni descabellado
con respecto a sus concepciones de la mecánica.
^ Lucrecio utiliza singlarifer, forma síncopadadel adverbio singulariter.
- 16 La forma coíesco (coaíesco) se registra en Lucrecio y Varrón.
la piedra caliza. Se lo utiliza, combinado con agua y arena, para preparar morteros o
conglomerantes.
822 D E R E R V M N A TV RA - LIBER SE XT V S
318S e conocía un pegamento hecho con las orejas y los genitales del toro, c£ Plin., Nat.
XXV1IL3 6 .
319El adjetivo vitigenus, -a, -um es una creación léxica del autor.
3¿0La pez o cola de pescado, también denominada colapez, colapiscis, etc., es un adhe
sivo natural que se obriene de la vejiga natatoria de algunos peces como el bacalao, el
esturión y Ja carpa.
321£1 sustantivo conchylium^ -{i)i alude al múrice, caracol de donde se extraía el dntepór-
pura. Este se obtiene de la secreción del molusco cuando se siente -amenazado o atacado.
322S e refiere de manera irónica a que la única posibilidad de separar la lana de la tintura
es que se le dé nueva vida al caracol que la proveyó. En el verso siguiente, Lucrecio se
focaliza en la lana y en el absurdo de que sea lavada por las aguas del mar.
323Este verso presenta numerosas lecturas. C£ BAILEY (1947), vol. I, p. 570.
324Lambino propone la versión acrique oes.
32’ El sustantivo píumbum, ~i se traduce por estaño cuando se encuentra acompañado,
en general, por los adjetivos ¿zlbus3 -a., -um o cafididus, -a, -nm.
824 D i R E R V M N A T V R A - U B Í R SEXTVS
Sucede, tam bién, que ciertas cosas pueden sostenerse plegadas entre sí,
com o si estuvieran entrelazadas por m edio de an illitcs y ganchos:326
así parece que esto sucede más en la p iedra y en d hierro,
322Se refiere ala estabilidad del vínculo por la forma de los elementos de enlace,
32/El sustantivopcstilitas, -tis es una creación léxica del poeta.
328Lucrecio no está alejado de la verdad en cuanto a que gérmenes que pueden provo
car enfermedades se encuentran tanto en el aire como en la tierra.
325El sentido delsustantivopator, -rifes el de fangosidad maloliente,
753Se latee refeenciaal hechode que resulta más fácil contraer una enfermedad a causa
de los cambios de clima y falta de costumbre al beber un agua diferente.
331En este contexto el verbo temjito está utilizado con un carácter técnico para referirse
ala contracción de enfermedades.
332Lucrecio señala puntos extremos delmundoconocido en su época, yaque menciona
la región septentrional y meridional, representada por las Islas Británicas y Egipto res
pectivamente. En cuanto a la región oriental y occidental, estas son el Ponto y Gades.
Según MUNRQ, vol. II, p, 40(5, la referencia a Bretaña y Egipto, donde parece que d
mundo se dobla, era proverbial en loque respecta a los límites de la tierra.
826 D E R ÍR V M . N A T V R A - L IB E R SEXTVS
3'3Con la mención del Ponto, se hace referencia a las vastas extensiones de la península
de Anatoiia, cercanas al Mar Negro, conocido como Ponto Euxíno. El reino del Ponto,
originariamente una sarrapía del Imperio persa, pasó a conformar el territorio domi
nado por Alejandro Magno; durante el s. I a.C., ios ejércitos romanos encontraron una
importante resistencia para su dominación. Fue Pompeyo, finalmente, quien terminó
con la guerra contra Mitrídates VI, rey del Ponto, laque se extendió éntrelos años 88
al 65 a.C.
J,MGades es el nombre latino de la ciudad de Cádiz, que era considerada una isla por
los antiguos. Durante la segunda guerra púnica (s. III a.C.), Gades fue defendida por
los cartagineses hasta que fue sitiada por Escipión el Africano. En el año 20ó a.C. se
entregó incondicionalmente alas huestes romanas.
335Se reitera con leves diferencias el hexámetro722.
336Los vientos están relacionados con los puntos cardinales donde se originany con las
estaciones del año cuando se perciben. La clasificación es la siguiente: Bóreas, viento
del norte, que trae el aire frío, propio del invierno; su. equivalente entre los romanos es
Aquilón. Noto es el viento del sur, que trae las lluvias al final del yerano y el otoño; su
equivalente latino es Austro, personificación del Siroco. EÍ viento del este es llamado
Euro, que se decía que traía calor y lluvia; su equivalente latino es Vulturno, y el viento
del oeste, llamado Céfiro, considerado el mensajero de la primavera. Entre los larinos
era el benefactor Favonio.
337La elefantiasis es un síndrome caracterizado por el aumento de algunas partes del
cuerpo, especialmente las extremidades y los órganos genitales externos. Puede produ
cirse por diversas enfermedades que afectan al sistema linfático, provocando, además
de agrandamiento de los órganos y miembros mencionados, la aparición de asperezas,
arrugas y fisuras en la piel que se asemejan a la forma y la piel de los paquidermos. Cabe
señalar que es un síndrome que tiene su origen en un parásito transmitido desde la
infancia por la picadura de un mosquito. Este mal se encuentra diseminado por 2 onas
tropicales y subtropicales de Africa, América del Sur y Central, sur de Asía e islas del
Pacífico.
828 D e rervm n a ¡ v r a - LIB E R SE X T V S
338El Atica ÍActhide o Auíca) es unapenínsula triangular que se adentra en eímat Egeo,
y que tiene a Atenas como ciudad principal.
338Alude ala gota. Esta es una enfermedad que ataca con frecuencia las articulaciones,
generada por la presencia elevada en sangre de un tipo de sal deí ácido úrico.
340En este caso, el autor se refiere a las secreciones oculares que, de manera excesiva,
se producen por infecciones, las cuales provocan visión borrosa, dolor y sensibilidad
a la luz,
341El verbo coacto es unapalabralucreciana.
342Se considera que caelum y aer son los sujetos que transforman las condiciones am
bientales que provocan jas enfermedades.
343Las imágenes que Lucrecio crea para referirse a los cambios “celestes” que condicio
nan el ámbito para el desarrollo de la enfermedad, resultan antitéticas con respecto al
inicio del poema (L. L6) cuando las nubes y los vientos se alejan ante la presencia de
%nus. De igual forma ocurre con los hexámetros siguientes oponiéndose a los efectos
benéficos que la voluptas genera sobre lo creado (L. 1.10-20).
344El pensamiento lucreciano resulta coherente ya que también la enfermedad está su
jeta a las necesidades de lo natural.
3<5Junto con ^estilitas, negror también es un término acuñado por Lucrecio.
’^Con el participio presente de balo (balantes) se alude a los rebaños ovinos y caprinos.
830 D E RERVÍvi N A T V R A - LIBER SEXTVS
La peste de Atenas353
Esta, la razón de ías enfermedades en otro tiempo, y de hecho
una mortífera emanación353 volvió luctuosos los campos en los lim ites
de Cécrope352 y devastó los caminos, dejó sin ciudadanos la ciudad. 13
Pues, al llegar, nacida en los profundos confines de Egipto,
después de haber recorrido un vasto espacio de aire y los campos
fluctuantes353
(del mar), se echó finalmente sobre todo el pueblo de Panchón.354
3+7Se insiste en el ejercicio de la voluntad como heclio creador o destructor por parte
de la naturaleza.
34SLa palabra co m p iu m presenta diversas lecturas. La forma co ru p to por co rru p to apa
rece en Lucilio.
349El uso del sustantivo a d v en ía s. -u s3 en este contexto anticipatorio de la peste de
Atenas, se opone al regocijo de “la llegada” de Venus que anuncia el comienzo creador
del cosmos {L. 1.7).
350En la clausura de su obra, Lucrecio evoca la famosa peste de Acenas, ocurrida entre
los años 430-426 a.C., que fue descripta por Tucídides en ai H isto ria d e la G uerra d e l
P d o p o n eso (2.47-54). Esta enfermedad, que no figura en ninguno de los tratados del
G orpus U lp p o cra ticu m , provocó la muerte de unas cien mil personas. Lucrecio, en su
poema, recrea el texto del historiador giiego, sin arribar a conclusiones certeras desde
un punto de vista médico. Teorías actuales señalan que podría haberse tratado de una
epidemia de fiebre tifoidea.
351Según MUNRO, voi. II, p. 407, el primer sintagma nominal (.H a cera tio m o rb o ru m )
representa la causa y fundamento de lo que refiere el segundo ím o r tife r o e s tus'} y no
habría razón para el pronombre demostrativo h a ec.
302 Cécrope es uno de los- reyes míticos del Atica, el primero en la tradición mítica más
corriente. Nació del mismo suelo del Atica, quepor ello fue denominado Cecrópeo.
Siguiendo el relato de Tucídides, la epidemia se habría originado en las tierras al
tas de Etiopía y desde allí descendió a Egipto y luego se extendió hacia al Imperio
persa. Luego habría aparecido en Lemnos, al norte del mar Egeo, a la salida del
Helesponto, para llegar primero al puerto del Píreo y luego extenderse hacia Atenas.
C£ DAGNINO (2011:375).
354Dos reyes de la dinastía de Ericconio, en Atenas, llevan el nombre de Pandión. El
primero desarrolló su reinado durante la llegada de Dióniso y Demecer al Atica. £1
segundo fue hijo de Cécrope EL Contemporáneamente a este ultimo, llegó Cadmo
buscando a Europa, raptadaporZeus. Cf. GKIMAL (1984:404-405).
832 D E R E R V M N A T V R A - LIB E R SE XTV S
355 L o s p r im e r o s s ín to m a s s e d a n e n io s o jo s , p a t a lu e g o b a j a r l a s p a r c e s in t e r n a s , c o m o
la g a r g a n t a y l a le n g u a . C f . T h u c ., 2 .4 9 , 2
356E l e n r o je c im ie n t o d e le s o jo s a lu d e a u n p o s ib le s ín to m a d e in f la m a c ió n .
357 L u c r e c io a f ir m a , a tra v é s d e u n a a p o s ic ió n , c u e u n o d e lo s p r im e r o s ó r g a n o s a fe c
ta d o s es l a le n g u a . A e s t a le c o n f ie r e l a f u n c ió n d e in t e r p r e t a r el á n im o , r e c t o r d e la
i n t e lig e n c ia y d e l a lm a , p o r m e d io d e l le n g u a je .
35a E l p o e t a s e ñ a la q u e e l p e c h o y e l c o r a z ó n , d o n d e se u b ic a e l á n im o , Ies s ig u e n a lo s
o jo s , l a c a b e z a y l a l e n g u a e n e l p r o c e s o d e d e s jn t c g r a c ió n g r a d u a l h a s t a d e v e n ir e n p r i -
tn o r d ia . D e e s ta m a n e r a , L u c r e c io m a n t ie n e l a c o h e r e n c ia d e l a t o t a l id a d d e su s is t e m a
f ilo s ó f ic o , c u y a s d o s p r e m is a s f u n d a m e n t a le s f u e r o n e n u n c ia d a s e n e l L . 1 .1 4 9 y 2 1 5 -
5:,?E l v e r b o p c r o U o es ú n ic a m e n t e u t iliz a d o p o r L u c r e c io .
v 7 L a e x p r e s ió n l e t i i a m l i m i n e a b tp so ( “y a e n e l m is m o u m b r a l d e la m u e r t e ” ) a p a r e c e
e n e l L . 1 1 .9 6 0 .
351 E l s in t a g m a a n x iu s ,m g o r se e n c u e n t r a e n l a m is m a p o s ic ió n f in a l d e l h e x á m e tr o d e!
L . 111.993.
362P o s ib le r e f e r e n c ia a l a p ie l.
834
Ac er c a d e la n a tu ^ li z a d e l \s c o s a s - l í b r o SE X T O 835
1!6 5 s e d
P o tíu s te p id u m m a n íb u s p r o p o n e r e ta c tu m
e t si m u l u lc e r i bus q u a si in u s tis o m n e ru b e rc s in o , m á s b ie n , se Ies o fr e c e a las m a n o s u n c o n t a c t o tib io 363 1165
y, a l m i s m o tie m p o , se e n r o je c e t o d o e l c u e r p o a cau sa cle la s ú lc e ra s
C0íp U S - Ut est p e r m e m b ra sace.r d u m d id itu r ig n ls
f u t i r n p a rs W f u u m v e ro fla g ra b a t a d o ssa, c o m o q u e m a d u ra s, así c u a n d o e l fu e g o s a g ra d o se e sp a rc e a través. d e los
m íem bros.364
ll7 0 f i g ra ,b a t s to m a c h o fla m m a u t fo rn a c ib u s fu tu s .
L a e 0 p o sse s c u iq u a m lev e t e n v e q u e m e m b r i s L a p a rte in t e r n a d e lo s h o m b re s , e n v erd ad , a r d ía h a s ta lo s h u eso s,
a rd ía e n el e s tó m a g o c o r n o u n a M ama d e n tr o d e las frag u as.
Ve r t Cre- in Ut i l i t a t c m > ar v c n t u m e t fr ig o r a se m p e t
l n fluVIo s p a r tú n ge! id o s a r d e n tía m o r b o H a s t a ta l p u n to n o sería p o s i b le a p lic a rle a n in g ú n o s o b r e su s
m ie m b ro s 3 65 1170
r i r g l M Cm b ra d a b a n t n u d u m ía c ie n te s c o r p u s in u n d as.
]1 7 5 fn ; 4; M u J ,U p r a e c ip ite s ly m p h isp u te a lib u .s alte algo le v e o te n u e p a ra su u so , sin o v ie n to o f r ío , sie m p re ,
1 , 7 1 m a d e m m ip s o v i e n t e s o re p a t e n t e - A lg u n o s e n tre g a b a n su s m ie m b r o s a rd ie n te s a c a u s a d e la e n fe rm e d a d
ÍnSedaLb iIite r s ltis a rid a , c o r p o r a m e rsa n s. a las g é lid a s c o r r ie n te s , a r r o ja n d o su s d esn u d o s c u e rp o s a la s o las,
[ 11771 N e C r e q u ies e r a t u lia m a lí: d e fe s sa taceb arrt d esd e l o a lto ,367 [1178]
c o rp o r a. M u ssa b a t tá c it o m e d ic in a tim o re , c a e n m ie n tra s lle g a n c o n su m is m a b o c a a b ie r t a : 1175[1174]
1 180 q rn p p e p a t e n t ia c u m t o t íe n s a rd e n tía m o r b is p e r o su re se ca sed , d ificiL m en te a p la ca b le , q u e h a c ía su m e rg ir los cu e rp o s , [1175]
ta m b ié n o id o s a n s io s o s y lle n o s d e z u m b id o s , 1185
re s p ira ció n a g ita d a ,3' 3 o b ie n d esm e su rad a y e x h a la d a e n tre c o rta d a m e n te ,
y u n a re lu c ie n te g o ta d e s u d o r q u e m o ja a tra v é s d el c u e llo ,
flem as te n u e s , escasas, m a n ch a d a s d e c o lo r a z a fr á n
y salad as, a p e n a s p ro v o c a d a s p o r una to s r o n c a a través d e la g a rg a n ta .
S in e m b arg o , e n las m a n o s se c o n tr a ía n los m ú sc u lo s y tir ita b a n
lo s m ie m b r o s 3' 4 H90
y e l frío n o d u d a b a e n s u b ir d esd e lo s p ies
p o c o a p o c o .375 D e l m is m o m o d o , fin a lm e n te , h a s ta e l ú ltim o
m o m e n to ,3 ' 6
la s o r ific io s n a s a le s , a p re ta d o s; d e lg a d a la p u n ta de l a a fila d a
n a r iz , lo s o jo s a h u e c a d o s, las sien es h u e c a s , la p ie l f r ía
y d u ra, u n a m u e c a q u e p e rm a n e c ía e n l a b o c a ; p e rsistía te n sa la fr e n te . 1 195
N o d e m a s ia d o d esp u és, lo s m ie m b r o s se p o s tr a b a n p o r la ríg id a m u e rte
y e n tre g a b a n la v id a c a s i e n la o cta v a lu z
c a n d e n te d e l s o l, o , in c lu so , e n la n o v e n a a n to r c h a ,3"
Si a lg u n o d e ello s, c o m o p asa, h a b ía e v ita d o lo s fu n e ra le s d e b m u e rte ,
m á s ad elan te, s in e m b a r g o , lo a g u a rd a b a n u n d e te r io r o g e n e ra liz a d o y
la m u e rte 1200
c o n re p u g n a n te s ú lc e ra s y u n f l u jo n e g ro d e l v ie n tr e ,3 8
o ta m b ié n s a lía m u c h a s a n g re in fe c ta d a de lo s o rific io s n asales
a tib o r ra d o s , a m e n u d o c o n d o lo r d e c a b e z a :
e n e sto flu ía n to d a s las fu e rz a s y e l c u e r p o d e l h o m b r e .
P o r o t r a p a r te , q u ie n h a b ía e sc a p a d o a l in te n s o flu jo d e la sangre 1205
re p u ls iv a , s in e m b a r g o , le v e n ía u n a e n fe rm e d a d a lo s n e rv io s
y a la s a r tic u la c io n e s , y a las m is m a s p a rte s g e n ita le s d el c u e rp o ,
3 ' ^ E n t ié n d a s e q u e la r e s p ir a c ió n s e r e p it e e n b re v e s y r á p id a s s u c e s io n e s .
374L o s in f in it iv o s tr a b z r e -t r e n ie r e f u n c io n a n c o m o in f in ir iv o s n a r r a tiv o s , p r o p io s d e la
p r o s a h is C o r io g rá £ c a .
3 ’ ’ L a s o p o s ic io n e s ír i o - c a l o r r e c u e r d a n fas t e m p e r a r u r a s c o n t r a r ia s q u e f r ie r o n s e ñ a la
d a s e n la s d e s c r ip c io n e s d e la s f u e n t e s d e A r r im ó n y d e i m a r d e A r a d o s . C a b e r e f le x io
n a r q u e , p a r a L u c r e c io , e l c u e r p o d e lo s h o m b r e s es c o m p a r a b le c o n o tr o s f e n ó m e n o s
n a t u r a le s ,
v é L a s i n t o m a t o lo g ía p r e v ia a l a m u e r t e e s t á t o m a d a , e n g e n e r a l, d e H ip ó c r a t e s , C .f
M U N RO , v o L I I , p . 41 0.
37,1 E n c u a n t o a l c ie m p o q u e d u r a b a Ja e n f e r m e d a d h a s ta d e s e m b o c a r e n la m u e r t e , c£
I h u c , , 2 .4 9 .6 ,
378L a d t a r r e a ; l a d e s h id r a t a c ió n y l a a p a r ic ió n d e H a g a s s o n p a r t e d e lo s s ín t o m a s q u e
de fa d e s c r ip c ió n d e Tucí d id e s , a p a r e c id o s e n d is tin to s m o m e n t o s d e l
se d e s p re n d e n
proceso de l a enfermedad. Cf. DÁGNÍNO (201 1 :3 7 6 ).
838
D E R E R V M N A T V R A - LÍBER SE X T V S
192C f. L. V.933.
553SegúnMUNRO, vol. II, p. 413, desde el verso 12 52, Lucrecio sigue ordenadamente
¡a descripción de Thuc., 2.52 en lo que se refiere a los fiinerales masivos de los muertos
y alos modos de deshacerse de los cadáveres.
wT.ur recio se vale de la tmesisp -oq u e voluta., porp rovd u tu .
3,5El sustantivo sítanos, -i es un grecismo (2íXr¡vc<;), cuyo significado es fuente. Su de no
minación proviene de sileno, nombre que se da, de manera general, a los sátiros cuando
llegan a ancianos. También se denomina así a Sileno, quien fue pedagogo de Baco.
’;VLa sed intensa también es considerada uno de los síntomas que aparecía cr. ia fase
intermedia de la enfermedad.
37Se advierte una sinécdoque separando el cuerpo de sus miembros, característica de
una descripción de marcado tinte expresionista.
358La muerte como fuerza complementaria al impulso generador déla vida, que posi
bilitó ei desarrollo de las ciudades y todo lo que .hay en ellas, hace retornar al estado
primitivo donde el hombre vagaba por los bosques, privado de organización social,
política y religiosa.
844 D E R ffc V M N A T V R A - LIB E R SEXTVS
355El sustantivo asdituerss, -ntis pertenece al léxico lucrecíano, solo registrado en este
verso.
400Lachmann agrega <compostem> en el yerso 1281. Esa palabra presenta otras varian
tes. Cf. BA1LEY (i 947), voL I, p. 580.
401Léase <res> súbita. Palabra agregada por el propio Bailey,
‘‘“ Lucrecio se vale de una hipiíage para hacer referencia las honras fúnebres ove rom
pían con los rituales establecidos.
3c3La obra lucreciana concluye, como se advirtió en cada uno de los libros que la com
ponen, con la descripción de la decadencia de los cuerpos, de los hombres y de ia civi
lización para retornar a una primera, instancia de creación. En consecuencia, el lector
debe retomar a la invocación delhimno a Venus para dar curso nuevamente al impulso
vital de todas las cosas. Cf. GÁLE (2004:23).
índice
A g ra d e c im ien to s ¡7)
N otaal lector (9)
Equipo de trabajo (10)
Estudio preliminar (11)
El autor (11)
Contexto histórico (19)
El epicureismo en Roma (25)
Antecedentes poéticos (26)
Hexámetro dactilico (26)
Contenido épico (29)
Los H im nos H om éricos a A frodita (31)
El legado filosófico (34)
Heráclito (36)
Empédocles (37)
Anaxágoras (40)
Demócrito (41)
La inmortalidad del alma en el trasfondo poético y filosófico (42)
Epicuro (45)
Recepción tardoantigua y medieval
a ) A utores hasta el2 0 0 d .C . (48)
b ) Los pad res d e la Iglesia (51)
c) S iglos I I a l VI (53)
d ) Citas tardías en tre los siglos VIIyX(55)
e ) M edioevo (57)
Influencias sobre la ciencia moderna: siglos XVIIyXVIII (59)
Contenido deipoema (65)
L ibro 1(65)
R esum en (66)
L ibro 11(72)
R esum en (73)
L ibro III (80)
R esum en (81)
L ibro IV (85)
R esum en (86)
L ibro V(90)
R esum en (91)
L ibro Vi (97)
R esum en (98)
Manuscritos y ediciones (104]
Sobre ia presente edición (108)
Bibliografía { i 09)
Libro primero
Himno a Venus 1-49 (127)
Introducción a la obra 50-61 (131)
Epicuro elliberador 62-79 (133)
Contra la religión 80-135(135)
Dificultades del temay dencienciasdeíalengualatina 136-145 (141)
Principios fundamentales del conocimiento a desarrollar 146-158 (143)
Primeros interrogantes e hipótesis 159-264 (143)
Invisibilidad de los elementos primordiales 265-328 (151J
Concepto de vacio 329-397 (157)
Exhortación alvíemio 398-417 (163)
Implicancias y conclusiones en torno al vado 418-448 (165)
Los ev m ia 449-482(167)
Acerca de las propiedades de los elementos primordiales 483-583 (171)
Inviolabilidad de las leyes naturales 584-598 (179)
Estructura de los elementos primordiales 599-634 (179)
Argumentos contra Heráclito 635-704 (183)
Argumentos contra los sistemas filosóficos 705-715 (191)
Argumentos contra Empédocles 716-829 (193)
Argumentos contra Anaxágoras 830-920 (203)
Entusiasmo poético por el difícil saber a difundir 921-950 (209)
La concepción de la infinitud 951-1051 (213)
La totalidad carece de centro 1052-1113 (221)
Apelación final 1114 -1117 (227)
Libro s e g u n d o
Importancia del saber para la felicidad de los hombres 1-61 (231)
Cinética de los elementos primordiales 62-141 (237)
Velocidad de los corpúsculos de la materia 142-166 (245)
Los dioses no intervienen en la creación 167-183 (247)
Movimiento y dirección de los elementos primordiales 184-215 (249)
Movimiento de declinación 216-250 (253)
Sobre la indeterminación de los movimientos de los elementos
primordiales 251-332 (255)
De laconfiguración de ios elementos primordiales 333-380 (263)
Formas y cualidades sensitivas de los elementos primordiales 381-477 (265)
De las formas de los elementos primordiales 478-521 (273)
De la infinitud de los elementos primordiales 522-568 (277)
El equilibrio entre la generación y la destrucción de las cosas 569-599 (281)
Descripción e interpretación del mito de Cibeles 600-660 (283)
Vida animal en la tierra: semejanzas y diferencias 661-699 (291)
Tipos de composiciones éntrelos elementos primeros: semejanzas y
diferencias 700-729 (293)
La ausencia de color en los elementos primordiales 730-841 \295)
Los elementos primordiales carecen de cualidades sensibles 842-885 (305)
Consideraciones en torno a la sensibilidad 886-943 (309)
Aparición de la enfermedad, posibilidades de muerte 944-962 (313)
El dolor y el placer 963-1022(315)
Llamadas de atención al interlocutor 1023-1047 (321)
El universoy su infinitud 1048-1089 (321)
Nueva confirmación de que ios dioses son ajenos al mundo 1090-1104 (325)
Desarrollo y destrucción de los mundos 1105-1174 (327)
L ib ro tercero
Elogio a Epicuro 1-30 (337)
Objetivos temáticos del libro:
Exposición sobre la naturaleza del alma 31-93 (339)
Particularidades del an ím u s 94-135 (345)
Ánimo y alma constituyen una unidad 136-160 1349)
El ánimo y el alma son corpóreos 161-176 (351)
Lossemiria. del anim us 177-230 (353)
Composición dú m iim u s 231-257 (357)
Launidad del alma 258-322 (361)
Vínculos entre el cuerpo y el ánimo 323-349 (367)
El cuerpo y su combinación con el alma 350-358 (369)
Hipótesis entorno a los o jos y el alma 359-369 (371)
ContraDemócrito 370-395 (371)
Importancia vital del ánimo 396-416 (375)
El ánimo y el alma son mortales 417-444 (377)
Nacimiento y muerte de! alma y del cuerpo 445-458 (379)
Sufrimiento conjunto delcuerpoy del alma459-525 (381)
Signos de ¡a agonía y la muerte 526-547 (385)
Unión de cuerpo y ánimo 548-579 (387)
Separación del cuerpo y del alma 580-614 (389)
Acerca del lugar donde se ubica el ánimo 615-623 (393)
Los cinco sentidos en redación con el alma 624-633 (393)
El alma es divisible y por ello mortal 634-669 (395)
Contra la preexistencia del alma 670-678 (399)
Hipótesis contra el creacionismo 679-712 (399)
El alma y la muerte 713-740 (403)
Argumentos contra la transmigración de las almas 741-783 (405)
El alma solo existe en un cuerpo 784-829 (407)
La muerte no afecta alos hombres 830-869 (411)
Temores humanos ante la muerte 870-893 (415)
Inutilidad de las lamentaciones fúnebres 894-911(419)
Reflexiones acerca de la brevedad de la vida 912-930 (419)
La naturaleza y ia controversia en torno a la muerte 931-977 (421)
Las leyendas entorno a la ultratumba 978-1023 (427)
U b isu n t?Nadie escapa ala muerte 1024-1052 (435)
El conocimiento como forma de salvación 1053-1075 (439)
Conclusiones sobre la temporalidad humana 1076-1094 (441)
Libro cuarto
Nueva exaltación de la misión poética 1-44 (445)
Argumento del libro: léoría en torno a los sim ulacra 45-109 (449)
Consistencia de ¡os simulacros 110-128 (455)
Simulacros de formación espontánea 129-142 (457)
La formación délos simulacros 143-175 (459)
Del movimiento de los simulacros 176-229 (461)
Hipótesis en tomo a la visión 230-268 (467)
Teoría en tomo al espejo 269-323 (469)
Teorías diversas en torno a las imágenes 324-378 (473)
Otras argumentaciones acerca de la visión 379-468 (477)
Argumentación acerca del criterio de verdad 469-521 (485)
Anticipación en torno al camino a seguir 522-523 (489)
Teorías acerca de la audición 524-548 (489)
Acerca de la voz y el sistema articulatorio 549-594 (493)
Consideraciones acerca del sonido 595-614 (499)
Consideraciones sobre el sentido del gusto 615-632 (499)
Tipos de gustos 633-672 (501)
Consideraciones acercadelsentido del olfato 673-686 (505)
Particularidades délos olores 687-705 (505)
Tipos de olores y peculiaridades de la visión 706-721 (507)
Hipótesis en torno a la percepción 722-776 (509)
Hipótesis en torno a la capacidad intelectual 777-822 (513)
Argumentaciones contra las causas finales 823-857 (517)
En torno al hambre ylased 858-876 (521)
Teoría en torno almovimiento 877-906 (521)
Tratamiento del motivo del sueño y sus causas 907-961 (525)
Los sueños en el conjunto de los seres animados 962-1036 (529)
Acerca de la fisiología del amor 1037-1120 (535)
El amor como causa de ruina física, moral y económica 1121-1140(543)
Precauciones en tomo al amor: catálogos desús males 1141-1191 (545)
Amory verdad éntrelos géneros 1192-1208 (551)
Particularidades de 1a herencia 1209-1232(553)
La esterilidad humana 1233-1277 (555)
Conclusiones en torno ala fisiología del amor 1278-1287 (561)
L ib ro q u in to
Nuevo elogio a Epicuroy a la sabiduría 1-63 (567)
Argumento dei libro 64-90 (573)
Entorno al fin del mundo 91-145 (575)
Los sitios donde moran los dioses 146-194(581}
El universo es imperfecto aligual que el hombre 195-234 (585)
La mortalidaddeiuniverso 235-246 (589)
La mortalidad délos elementos (591)
a) La tierra 247-260 (591)
b) El agua261-272 (591)
c) El aire 273-280 (593)
d) El fuego 281-305 (593)
Las piedras no resultan inalterables 306-317 (595)
El -cielo tiene origen y fin 318-323 (597)
El uniyerso carece de vejez y eternidad 324-350 (597)
Las posibilidades de desaparición del mundo 351-379 (601)
La luchacntrelos elementos 380-395 (603)
Acercade Faetón, hijo dei Sol, y el diluvio 396-415 (605)
Origen del mundo y déla totalidad de las cosas 416-448 (607)
La distinción de los cuatro elementos: etapas cosmogónicas 449-494 (609)
Ordenamiento de los cuatro elementos 495-508 (613)
Movimientos de los astros 509-533 (615)
Suspensión de la tierra ene] espacio 534-563 (617)
Las dimensiones del sol, la luna y las estrellas 564-591 (619)
Orígenes del calor y laluz 592-613 (623)
Los cursos orbitales del sol y la luna 614-649 (625)
La noche 650-655 (629)
El sol reaparececadamañana656-679 ( 631;
Desigualdad entre los días y las noches 680-704 (633)
Las lases de la luna 705-750(637)
Eclipses solares y lunares 751-771 (643)
Origen e infancia del mundo 772-782 (647)
Creación de las plantas y de los animales 783-820 (647)
Creación y-decrecimiento délas cosas 821-836(653)
Ensayos monstruosos déla naturaleza 837-854(655)
La regularidad de las creaciones 855-877 (657)
Animales extraordinarios 878-924 (659)
La aparición dei hombre 925-987 (663)
La muerte y sus acechanzas 988-1010 (671)
Desarrollo sociofamíliar 1011-1027 (673)
Origen del lenguaje 1028-1090 (675)
Obtención del fuego 1091-1104(681)
La aparición de las ciudades 1105-1135 (683)
Caída de la monarquía 1136-1160 (687)
Origen del culto religioso 1161-1193 (689) -
Los males de la religión 1194-1240 (693)
Descubrimiento de la metalurgia 1241-1280 (697)
La fabricación de armas: su evolución 1281-1296 (701)
Evolución en el arte de la guerra 1297-1349 (703)
Desarrollo del arte textil 1350-1360 (709)
Desarrollo de la agricultura 1361-1378 (711)
Origen de la música 1379-1435 (713)
El cálculo del tiempo a partir del sol y la luna 1436-1439(717)
La civilización humana llega asu fin 1440-1457 (719)
L ib ro sexto
Elogio a Aceñas y a Epicuro 1-42 (725)
Argumento d el libro 4 3 -9 5 (7 2 9 )
Los fenómenos atmosféricos (735)
a. El trueno 96-159(735)
b. A cerca deir-elámpago 160-218 (7 4 1 )
1- Acerca del rayo y sus efectos 219-245 (745)
c. 2, Origen del rayo 246-356 (749)
c. 3. Las tempestades y su relación c o n el rayo 357-378 (757)
c. 4. El rayo no es divino 379-422 (759)
d. Las trombas marinas 423-450 (763)
e. Acerca de las nubes 451-494(765)
f. Acerca de la Iluna 495-523 (769)
g. Acerca del arco iris 524-526 (771)
h. Otros fenómenos atmosféricos 527-534 (771)
Acerca de los terremotos 535-607 (773)
Por qué no se hace más grande el mar 608-638 (779)
Los m isterios del Etna 6 3 9 - 7 1 1 (7 8 1)
E l Nulo 7 1 2 -7 3 7 (7 8 9 )
Los Avernos 738-768 (791)
Diferentes cosas producen diferentes sensaciones 769-839 (795)
Las frías aguas de lospozos 840-847 (801)
La fílente de Ammán 848-878 (801)
Las fuentes de Dodonay de Arado 879-905 (803)
La piedra imán 906-920(805)
Los corpora se encuentran en permanente movimiento 921-935 (807)
Apuntes en tomo a la rarefacción 936- 958 (809)
Losefectos délos corpora 959-978 (S il)
Diferenciasenlararefacción 979-997(813)
Explicaciones en tomo al magnetismo 998-1041 (815)
Experiencias con el magnetismo 1042-1089 (819)
Origen de las epidemias 1090-1137 (825)
Lapcste de Atenas 1138-1286 (831)
F élix q u i p o t u i t r e r u m
co g n o s cer e causas a tq u e
m e t u s o m n i s e t in e x or ab ite
fa iu m su b iecit p e dibus
str e p itu m q u e Á cherantis
avari.
Virgilio,
G. 11.490-492
Se terminó de im prim ir
A cerca d é l a n a tu r a lez a d e la s co sa s
de Tito Lucrecio Caro
en el año de la Peste.