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Plan de Negocios

Oficina de Ciencia y Tecnología


Organización de los Estados Americanos
Julio de 2001
Índice:
Resumen Ejecutivo................................................................................1

Introducción...........................................................................................5

Misión....................................................................................................7
Objetivos................................................................................................7
Mandatos .............................................................................................10
Áreas de acción y actividades futuras .................................................11
Formulación de políticas y estrategias......................................11
Tecnologías de la información y conectividad .........................12
Servicios tecnológicos: Metrología, normas,
acreditación y calidad ..........................................................13
Biotecnología y tecnología de alimentos ..................................14
Tecnologías limpias y energías renovables ..............................15
Cooperación con AICD, otras dependencias de la OEA,
y otras instituciones..............................................................16
Situación y recursos.............................................................................18
1

Resumen Ejecutivo
La Oficina de Ciencia y Tecnología (OCyT), consciente del transcendental
compromiso que la Organización de los Estados Americanos (OEA) ha
asumido en el cumplimiento de los diversos mandatos y recomendaciones de
los Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas, y de sus correspondientes
cuerpos gobernantes, así como de la propuesta de reestructuración y
modernización de la OEA anunciada en la Asamblea General de Costa Rica
de 2001, ha formulado el presente Plan de Negocios con la finalidad, entre
otros, de enfatizar su desempeño y potencial contribución en este proceso.

Es imprescindible que la OEA, y específicamente cada una de sus


dependencias, cuenten con los recursos humanos y financieros adecuados
para alcanzar los compromisos adquiridos por la Organización, como
consecuencia del proceso histórico que está viviendo el continente
americano.

Los Estados miembros de la OEA confrontan una serie de desafíos que


pueden ser sintetizados en la necesidad de reducir los niveles de pobreza de
la región y elevar los estándares de calidad de vida de sus habitantes. Dentro
del proceso actual de globalización y estructuración del Área de Libre
Comercio de las Américas a partir del 1ro de enero de 2005, la brecha
tecnológica —a la que se suma en los últimos años la brecha digital—, así
como las diferencias existentes en el desarrollo de las economías de la
región, son obstáculos que deben superarse si se desea lograr una adecuada
integración y sustentabilidad económica, comercial, política y social de los
Estados miembros de la Organización.

El conocimiento con que cuenta la OCyT, respecto a las instituciones


nacionales, regionales e internacionales vinculadas a actividades de ciencia y
tecnología, su reconocida experiencia en cooperación técnica con los países
de la región, y las temáticas que maneja, son herramientas fundamentales que
ponen a la Oficina en una situación comparativa ventajosa para el
cumplimiento de los mandatos y recomendaciones recibidos por la OEA en
las áreas de ciencia y tecnología, y también, por su carácter horizontal, en
muchas otras disciplinas.

En función de lo expuesto, la misión de la OCyT, de desarrollar, apoyar e


incentivar actividades que contribuyan al avance de la ciencia y la tecnología
en el Hemisferio para promover su desarrollo integral desde los puntos de
vista económico, social, cultural, científico y tecnológico, cobra más vigencia
que nunca, como ha sido reafirmado por los mandatos y recomendaciones
dados en las distintas instancias del Proceso de Cumbres de la Américas.
2

Los mandatos principales de la Oficina se derivan del Programa


Interamericano de Ciencia y Tecnología (PRICYT) que forma parte del Plan
Estratégico de Cooperación Solidaria del Consejo Interamericano para el
Desarrollo Integral (CIDI), y que refleja las recomendaciones, tanto de las
Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas, como de las
reuniones ministeriales de ciencia y tecnología, y que han sido refrendadas
por los distintos cuerpos políticos de la Organización, incluyendo su
Asamblea General, las reuniones del CIDI, y las de la Comisión
Interamericana de Ciencia y Tecnología (COMCYT).

En forma breve, los mismos se refieren al uso de la ciencia, la tecnología y la


innovación, para el desarrollo social, el fortalecimiento del sector empresarial
y la protección del medio ambiente a través del uso de tecnologías más
limpias y menos contaminantes. Estos mandatos sustantivos, se basan en el
desarrollo adecuado de la infraestructura de mediciones para el comercio, de
la infraestructura de comunicaciones, de tecnologías de la información, de la
conectividad, y en el fomento del desarrollo de políticas y estrategias de
ciencia y tecnología orientadas a la formación de recursos humanos. Vale la
pena destacar, que tanto la OEA, como la OCyT como parte integrante de la
misma, han visto, con el correr del tiempo, incrementado el número de temas
que deben atenderse y que los líderes políticos del continente consideran son
prioritarios para el desarrollo adecuado de sus países.

La OCyT, en colaboración con otras dependencias de la OEA, así como con


otras instituciones relacionadas a su esfera de actividades, se ha fijado una
serie de objetivos que se resumen a continuación: fortalecer la capacidad y
los programas técnicos del continente; brindar asesoramiento a los diferentes
órganos rectores de la Organización en todas las áreas relacionadas a ciencia,
tecnología e innovación, respondiendo al cumplimiento de los mandatos
previamente mencionados; apoyar a los Estados miembros de la OEA en el
desarrollo de políticas, estrategias, programas y proyectos
científico-tecnológicos; brindar servicios de asesoramiento y de secretaría
técnica de las reuniones especializadas de ciencia y tecnología, incluyendo
las reuniones ministeriales; asistir a otras unidades técnicas de la
Organización en aspectos transversales de la ciencia y de la tecnología, que
afectan áreas como comercio1, educación, medio ambiente, comunicaciones,
y democracia, entre otras; y continuar, en forma proactiva, con la búsqueda
de recursos externos y colaboración de otras agencias, organizaciones e
instituciones que faciliten el desarrollo de actividades de ciencia y tecnología
en las Américas.

1
Por ejemplo en apoyo al proceso de establecimiento del Área de Libre Comercio de las
Américas (ALCA–2005).
3

La OCyT, tomando en cuenta estos objetivos, así como los mandatos y


recomendaciones a los que obedecen, desarrollará sus actividades futuras en
las siguientes áreas, donde además cuenta con extensa experiencia e
importantes logros: formulación de políticas y estrategias; tecnologías de la
información y conectividad; servicios tecnológicos, incluyendo metrología,
normas, acreditación y calidad; biotecnología y tecnología de alimentos;
tecnologías limpias y energías renovables. Cabe mencionar que el presentado
es un resumen muy breve, y que cada uno de los puntos mencionados, a su
vez, abarca innumerables temas y actividades. La OCyT seguirá apoyando el
continuo fortalecimiento de diversas redes especializadas, de carácter
multinacional, en temas científicos y tecnológicos, incluyendo grupos de
investigación y desarrollo, y áreas temáticas como, por ejemplo, la
popularización de la ciencia y la tecnología, así como el fortalecimiento de
recursos humanos a través de cursos, talleres y escuelas especializadas y
otros eventos co-auspiciados por la OEA. Estas actividades se realizarán en
coordinación y con la colaboración de la Agencia Interamericana de
Cooperación y Desarrollo y de otras dependencias de la Organización, así
como instituciones nacionales, regionales e internacionales interesadas en
estos temas.

Por último, pero no menos importante, es necesario presentar cuál es la


situación presente de la Oficina de Ciencia y Tecnología, y cuáles son los
recursos con los que cuenta y cuáles son los que carecen, con la perspectiva
de poder llevar a cabo en forma exitosa el cumplimiento de sus obligaciones.
Se ha mencionado ya el incremento de las actividades de la OCyT como
consecuencia del mayor número de mandatos y recomendaciones. Sin
embargo, los recursos financieros y humanos que dispone la Oficina han ido
disminuyendo en forma considerable con el transcurso del tiempo.

El presupuesto operativo de la OCyT ha decrecido considerablemente, y a


manera de ejemplo, de 2001 a 2002 el mismo estará sufriendo una
disminución cercana al 32%. Los recursos humanos actuales de la Oficina
son tres profesionales principales de nivel P5 (uno de los cuales actúa como
Director Interino), un profesional principal de nivel P4, un profesional de
nivel P2 (que además ejerce funciones de oficial administrativo), y cuatro
funcionarios de servicios generales (uno de los cuales está tomando retiro
anticipado, con el consecuente congelamiento de su plaza por un período de
nueve meses). Esto representa una reducción considerable si se toma en
cuenta la estructura existente en la Oficina en el año 1996, por ejemplo,
cuando contaba, a nivel profesional, con más de diez profesionales (ocho de
ellos de nivel P5) cuyos puestos estaban cubiertos por el Fondo Regular y
seis integrantes de la Oficina en los cargos de servicios generales.
4

Dado que el rol del área de ciencia y tecnología es clave en el desarrollo y


bienestar de las poblaciones de la región, los recursos financieros y humanos
con que cuente la Oficina tienen que estar acordes al desempeño que ésta
tiene dentro de la OEA para dar lugar al cumplimiento de los mandatos y
recomendaciones correspondientes.

Por ello es importante que se tome la decisión sobre el nombramiento del


Director de la OCyT, así como de aumentar el número de profesionales de la
misma, incluyendo en el corto plazo, al menos un profesional principal más
para que proporcione apoyo principalmente a los aspectos de política
científica y tecnológica, un especialista profesional (nivel P2 o P3) para
apoyar en numerosas actividades técnicas, y un profesional encargado del
mantenimiento y actualización de las páginas de Internet de la Oficina, y de
los numerosos portales que la misma mantiene en su servidor localizado en la
Sede de la OEA. A mediano plazo —uno o dos años— se requerirá de otros
dos especialistas.

Si bien es cierto que la Organización ha pasado por diferentes reestructuras y


cambios sustanciales —desaparición del Consejo Interamericano de
Educación, Ciencia y Cultura (CIECC) y creación del CIDI, creación de la
Agencia Interamericana de Cooperación y Desarrollo (AICD) y un proceso
de retiro anticipado— con la finalidad de flexibilizar y agilizar su
funcionamiento, también se debe destacar que la mayoría de las funciones y
actividades que desempeñaba la OCyT en aquel entonces, han permanecido
hasta el momento presente.

Las actividades desarrolladas por la OCyT tendrían mayor impacto y


efectividad si la misma contara con la masa crítica acorde a los
requerimientos de la Organización, de cumplir con sus mandatos en el área
de ciencia y tecnología, así como todas aquellas áreas, en las que por su
característica transversal, ciencia y tecnología tienen influencia.
5

Introducción
Ciencia se define frecuentemente como el conocimiento fundado en el
estudio sistemático y ordenado de un tema o materia, de forma tal que se
genera un grupo de conocimientos relevante del saber humano. A su vez,
tecnología es la aplicación práctica de dichos conocimientos. Como tales,
ciencia y tecnología están ligadas estrechamente con muchas otras disciplinas
y aspectos de la vida cotidiana y de ahí se deriva su importancia en la
búsqueda de soluciones a muchas de las problemáticas actuales. Por ejemplo,
la nueva economía sustentada en el conocimiento, se deriva hoy día, en
buena medida, de los avances científicos y tecnológicos.
El desarrollo económico y social, y la integración del Hemisferio
Occidental2, enfrentan grandes retos como son: el aumento de la
contaminación ambiental y los cambios climáticos; el incremento de los
índices de pobreza; el incremento demográfico, y la consecuente falta de
alimentos y de agua potable en algunas regiones del planeta; las diferentes
formas de corrupción; la consolidación de las nuevas democracias
emergentes; los valores relacionados a los derechos humanos, así como su
respeto y cumplimiento; el proceso de globalización, la puesta en marcha del
Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) a partir del 1ro de enero de
2005 y la necesidad de las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) de
enfrentar dicho reto, volviéndose más eficientes productiva y
ambientalmente; y la brecha tecnológica existente a la que se ha sumado la
brecha digital.
La Oficina de Ciencia y Tecnología (OCyT) de la Organización de los
Estados Americanos (OEA) tiene un rol decisivo en cada uno de estos temas
de la Agenda Hemisférica. Es a través de la ciencia y la tecnología y de sus
aplicaciones, que se ha mejorado la calidad de vida de la población,
disminuyendo la mortalidad infantil, desarrollando nuevas vacunas,
aumentando la producción agrícola, creando especies vegetales resistentes a
plagas, eliminando efluentes industriales, monitoreando el clima, ampliando
las fuentes de trabajo, procesando y difundiendo información oportuna,
adecuada, confiable y de fácil acceso, elaborando y creando normas y
patrones de medición que ayuden a facilitar el comercio y promuevan la
protección del consumidor y del medio ambiente.
Asimismo, debido a las grandes diferencias existentes entre los países del
Hemisferio, especialmente las que se presentan en referencia a la
magnitud de sus economías, sus sistemas de producción, su desarrollo

2
Se entiende por Hemisferio Occidental todos los países de América y el Caribe.
6

científico y tecnológico, y la disponibilidad de recursos, es necesario el


establecimiento de programas y proyectos que promuevan la cooperación
horizontal entre los países.
Ya desde la Cumbre de Presidentes realizada en Punta del Este, Uruguay,
en 1967, existe una clara expresión de voluntad política que identifica a la
ciencia y a la tecnología como instrumentos esenciales del progreso de la
región. Por lo tanto, requieren ser incorporadas en los procesos de
integración si es que se desea alcanzar adecuados niveles de desarrollo
económico y social. Esta voluntad ha sido reafirmada por las reuniones
presidenciales que conforman el Nuevo Proceso de Cumbres de las
Américas, incluyendo: la Primera Cumbre de las Américas de Miami,
EE.UU. en 1994, la Cumbre de Desarrollo Sostenible de Santa Cruz,
Bolivia en 1996, la Segunda Cumbre de las Américas de Santiago de Chile
en 1998 y la Tercera Cumbre de las Américas de Quebec, Canadá en
20013.
En efecto, varios proyectos y programas de la OCyT han sido
explícitamente señalados en las Cumbres, como es el caso de la Red
Hemisférica Inter–Universitaria de Información Científica y Tecnológica
(RedHUCyT), el Programa del Mercado Común del Conocimiento
Científico y Tecnológico (MERCOCYT), el Programa Regional de
Indicadores de Ciencia y Tecnología (RICYT), El Sistema Interamericano
de Metrología (SIM), y los programas de popularización de la ciencia y la
tecnología, por mencionar algunos.
La Oficina de Ciencia y Tecnología fue diseñada para vislumbrar nuevas
acciones en el ámbito del Sistema Interamericano4, particularmente en
nuevos enfoques de política y planificación que ayuden al cumplimiento
de los mandatos y recomendaciones de los cuerpos políticos de la OEA y
de las Cumbres de las Américas.
Considerando que la OEA ha recibido de la Cumbre de las Américas en
Quebec, nuevos mandatos en lo que respecta a su funcionamiento como
Secretaría Técnica del Proceso de Cumbres, y que dichos mandatos
implican la necesidad de reestructurar y modernizar la Organización
—como ha sido reconocido en la última Asamblea General de la OEA en
Costa Rica5— y teniendo en cuenta los retos que esta nueva función
representará para la Organización y todas sus unidades, la Oficina de

3
Para mayor información sobre el Nuevo Proceso de Cumbres por favor refiérase a la página
de Internet: http://www.summit-americas.org/defaults.htm.
4
Ver Orden Ejecutiva No. 97-1, del 29 de enero de 1997.
5
Ver resolución AG/RES. 1836 (XXXI-O/01) numeral 2.
7

Ciencia y Tecnología presenta este Plan de Negocios con la finalidad,


entre otras, de indicar cómo podría ayudar a afrontar dichos desafíos.

Misión
La misión de la Oficina de Ciencia y Tecnología de la OEA consiste en
desarrollar, apoyar e incentivar actividades que contribuyan al avance de
la ciencia y la tecnología en los Estados miembros; con la finalidad de
promover su desarrollo integral económico, social, cultural, científico y
tecnológico.

En este sentido, la OCyT puede considerarse como un mecanismo


facilitador para idear y desarrollar actividades que permitan cumplir con
las tareas que involucran las recomendaciones y mandatos relacionados a
su misión.

Objetivos
La OCyT, en colaboración con otras oficinas y áreas de la Organización y/o
con otras entidades de su esfera, procurará:

♦ Fortalecer la capacidad y los programas técnicos del Hemisferio


Occidental.

♦ Brindar asesoramiento al Secretario General, al Secretario General


Adjunto y al Secretario Ejecutivo del Consejo Interamericano para el
Desarrollo Integral (CIDI), así como a los diferentes órganos rectores
de la Organización de los Estados Americanos, en todos los asuntos
relacionados a las actividades científicas y tecnológicas de la
Organización, y dar cumplimiento a sus mandatos, según corresponda,
de manera especial: las recomendaciones y los mandatos emanados
principalmente de las Cumbres Presidenciales, de los Ministros y
Responsables de Ciencia y Tecnología, de las áreas y líneas
prioritarias de acción del Programa Interamericano de Ciencia y
Tecnología (PRICYT), y de las correspondientes resoluciones
provenientes de la Asamblea General de la OEA, del CIDI y de la
Comisión Interamericana de Ciencia y Tecnología (COMCYT).
8

♦ Apoyar a los Estados miembros en el diseño, formulación,


implementación y evaluación de las políticas, estrategias, programas y
proyectos científicos y tecnológicos, fundamentalmente aquellos
relacionados: al desarrollo de redes institucionales y de información,
orientadas a fomentar la cooperación científica y tecnológica; al
fortalecimiento de pequeñas y medianas empresas —fuentes
primordiales de trabajo en la mayoría de los países de América Latina
y el Caribe— con la finalidad de incrementar su productividad; a la
promoción y fortalecimiento de empresas relacionadas con
biotecnología y tecnología de alimentos; y a la promoción del uso de
tecnologías más limpias así como fuentes energéticas renovables por
parte de todas estas empresas.

♦ Realizar investigaciones y estudios para evaluar la situación y los


adelantos del desarrollo científico y tecnológico de la región,
identificando e implementando mecanismos, políticas y acciones
orientadas a fomentar esta evolución.

♦ Coordinar con la Secretaría Ejecutiva del CIDI y con la Agencia


Interamericana de Cooperación y Desarrollo (AICD) la identificación,
formulación, diseño y elaboración de iniciativas, programas
interamericanos y proyectos de cooperación horizontal entre los
Estados miembros, fomentando acciones colectivas que fortalezcan los
esfuerzos encaminados a impulsar el desarrollo científico y
tecnológico, así como evaluar proyectos y actividades de carácter
específico derivados de esos programas. En este sentido, la resolución
AG/RES. 1807 (XXXI-O/01) de la Asamblea General de San José,
Costa Rica, resuelve: “Recomendar a los Estados miembros que
impulsen, con el apoyo de la Oficina de Ciencia y Tecnología y en
coordinación de la Agencia Interamericana para la Cooperación y el
Desarrollo, la elaboración de proyectos multilaterales vinculados con
los mandatos de las cumbres”.

♦ Apoyar a la Secretaría Ejecutiva del CIDI en la organización y


coordinación de foros ministeriales y de otros mecanismos de
representación gubernamental en las esferas de la ciencia y la
tecnología. En especial, este apoyo se proporcionará a través de los
servicios de la Secretaría Técnica para el funcionamiento de
comisiones que establezca el CIDI en las áreas de ciencia y tecnología.
En efecto, la resolución mencionada anteriormente resuelve:
“Encomendar a la Secretaría General que, a través de la Oficina de
Ciencia y Tecnología y en coordinación con la Secretaría Ejecutiva
para el Desarrollo Integral (SEDI), brinde el apoyo técnico y de
secretaría para la realización de las reuniones preparatorias y de
9

seguimiento de los mandatos de la Segunda y Tercera Cumbres de las


Américas en la sección de ciencia y tecnología”.

♦ Brindar apoyo como Secretaría Técnica del MERCOCYT, de la


COMCYT, del SIM, de la Cooperación Interamericana de
Acreditación (IAAC) y de la Comisión para el Desarrollo Científico y
Tecnológico de Centroamérica y Panamá (CTCAP).

♦ Seguir auspiciando proyectos como la Red Hemisférica Inter-


Universitaria de Ciencia y Tecnología (RedHUCyT–II), el Proyecto de
Biotecnología y Tecnología de Alimentos (SIMBIOSIS), el de la Red
Iberoamericana/Interamericana de Indicadores de Ciencia y
Tecnología, y el proyecto de apoyo al SIM.

♦ Apoyar las recomendaciones de la Cumbres y a la Unidad de


Comercio en el establecimiento y funcionamiento del ALCA–2005, a
través de mediciones y verificaciones cuantitativas y cualitativas que
permitan una prueba única para determinar la calidad de productos y
servicios a intercambiar.

♦ Asistir a los Estados miembros de la Organización, en conjunción con


la Unidad de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente, en los
esfuerzos para propiciar el uso de tecnologías más limpias y energías
renovables, así como en el uso sostenible de los recursos (como, por
ejemplo, el agua dulce, la pesca, y la madera proveniente de bosques
naturales o plantados).

♦ Colaborar con otras dependencias de la OEA dando apoyo en aquellos


temas que tengan componentes científicos y tecnológicos.

♦ Continuar la búsqueda, en forma proactiva, de recursos externos para


facilitar la implementación de proyectos y actividades en beneficio de
los países de la región.
10

Mandatos
Los mandatos principales de la OCyT se derivan del PRICYT, el mismo
es parte integral del Plan Estratégico de Cooperación Solidaria del CIDI, y
contiene las recomendaciones presentadas por los Ministros y Altas
Autoridades de Ciencia y Tecnología del Hemisferio, expresadas en la
Reunión de Cartagena, Colombia, en marzo de 1996, a través de la
Declaración de Cartagena y Plan de Acción. Asimismo, las actividades de
la OCyT recogen los mandatos provenientes de la Asamblea General de la
OEA y en forma más específica de la COMCYT.

Estas recomendaciones y mandatos se refieren al uso de la ciencia, la


tecnología y la innovación para el desarrollo social, el fortalecimiento del
sector empresarial y la protección del medio ambiente a través del uso de
tecnologías más limpias y menos contaminantes. Estos mandatos se
sustentan en el desarrollo de la infraestructura de comunicaciones, de
tecnologías de la información, de la conectividad, infraestructura de las
mediciones para apoyar el libre comercio, y en el fomento del desarrollo
de políticas de ciencia y tecnología orientadas a la creación de recursos
humanos.

Como resultado de la última Cumbre Presidencial de Quebec y de las


recomendaciones efectuadas por los Jefes de Estado y de Gobierno, la
OCyT ha visto incrementados sus mandatos, los que seguramente serán
complementados durante la próxima Reunión Hemisférica de Ministros y
Altas Autoridades de Ciencia y Tecnología, en el marco del CIDI, a
realizarse en Panamá en el primer trimestre del año 2002.

La reciente Asamblea General de la OEA celebrada en San José de Costa


Rica en abril pasado, reconoce el rol de la OCyT como órgano importante
para el cumplimiento de recomendaciones emanadas de las Cumbres de
las Américas en la sección de ciencia y tecnología.

Como resultado del trabajo realizado durante los últimos años y de las
recomendaciones recibidas, la OCyT ha reafirmado su posición en la
región, aunando sus esfuerzos en áreas en las que dicha Oficina ya venía
trabajando con anterioridad y que afortunadamente han sido retomadas
explícitamente por la última Cumbre Presidencial —como el tema de
conectividad, indicadores y popularización de la ciencia y la tecnología—
reforzando la posición de la OCyT en la región y por ende la de la OEA.
11

Áreas de acción y actividades futuras


La OCyT, tomando en consideración los mandatos y las recomendaciones
de las Cumbres Presidenciales, de los Ministros y Responsables de
Ciencia y Tecnología, del PRICYT, de la Asamblea General, del CIDI, y
de la COMCYT, entre otros, centrará sus actividades en diversas áreas en
las que ha ganado experiencia y logrado avances importantes a través de
los últimos años.

Las áreas específicas en las que la OCyT ha venido liderando y en las que
continuará aunando esfuerzos como resultado de las recomendaciones de
los Jefes de Estado y de Gobierno, son: formulación de políticas de ciencia
y tecnología, tecnologías de la información y conectividad, popularización
de la ciencia y la tecnología, infraestructura de mediciones, biotecnología
y tecnología de alimentos, y tecnologías limpias y energías renovables,
entre las más importantes. Estas áreas, al igual que el tema de
MERCOCYT y de Indicadores de Ciencia y Tecnología, han recibido
prioritaria atención por parte de la OCyT en respuesta a las
recomendaciones de las distintas Cumbres de las Américas.
Explícitamente, la Segunda Cumbre Presidencial dio énfasis a la
implementación del Plan de Acción adoptado en Cartagena que
recomendaba el apoyo a las áreas ya mencionadas. La Tercera Cumbre
Presidencial de Quebec, realizada en abril de 2001 reafirmó este apoyo.

Según lo expuesto, y en concordancia con la misión de la OCyT, se


realizarán las actividades que se detallan en las secciones siguientes.

Formulación de políticas y estrategias


La Oficina continuará a disposición de los diversos cuerpos gobernantes
de la Organización, como la Asamblea General, el CIDI y su Comisión
Ejecutiva Permanente, la CEPCIDI, la COMCYT, la Comisión
Especializada No Permanente (CENPE) de ciencia y tecnología, con la
finalidad de promover actividades de cooperación técnica en todos los
aspectos relacionados a la formulación e implementación de políticas en
áreas relacionadas a la ciencia y la tecnología.

Tal como menciona la Resolución AG/RES. 1812 (XXXI-O/01), durante


el año 2002 se realizarán: la Primera Reunión de Ministros y Altas
Autoridades de Ciencia y Tecnología en el ámbito del CIDI, así como la
Cuarta Reunión Ordinaria de la COMCYT, en las que la Oficina cumplirá
12

un rol de coordinación —como lo ha venido haciendo hasta el momento—


en su calidad de Secretaría Técnica.

La Oficina, por otro lado, continuará colaborando con el MERCOCYT


—programa que se origina en 1993 en la XXIII Asamblea General de la
OEA como instrumento de carácter multilateral de los Estados
miembros— y con el desarrollo e implementación de proyectos de
CTCAP, del Consejo Caribeño de Ciencia y Tecnología (CCST), y otras
organizaciones regionales, con la finalidad de promover actividades de
ciencia y tecnología en sus países participantes.

Tecnologías de la información
y conectividad
La Tercera Cumbre de las Américas retomó nuevamente las tecnologías de
la información y la conectividad como temas claves de la reunión.
Explícitamente, los gobiernos expresaron que estimularán “…el desarrollo
de la ciencia y la tecnología para la conectividad regional, a través de las
tecnologías de información y comunicación fundamentales para la
formación de sociedades del conocimiento”.

Con anterioridad, inclusive a la Primera Cumbre Presidencial de Miami,


en la que los Jefes de Estado y de Gobierno recomendaron instar a las
principales universidades, bibliotecas, hospitales y organismos
gubernamentales a tener acceso a redes, aprovechando la labor de
RedHUCyT/OEA, la OCyT ha trabajado de manera pionera e innovadora
en la interconexión de numerosos países de la región a la Internet,
convirtiendo a RedHUCyT en un proyecto clave para el desarrollo de la
Internet en el Hemisferio. A través de la Escuela Latinoamericana de
Redes (ESLARED) y de otros eventos similares, auspiciados por la OCyT,
se han entrenado cientos de expertos de la región en el área de redes y
tecnologías de la información.

La experiencia que la OCyT ha adquirido en este proceso de


interconexión, creación y expansión de redes, servirá de base para que los
objetivos de promover la nueva generación de aplicaciones y tecnologías
de Internet avanzadas, tipo Internet2 y Nueva Generación de Internet
(NGI), sea una realidad en América Latina y el Caribe. En este sentido, se
espera expandir la colaboración existente con la National Science
Foundation, que ha participado estrechamente con la OCyT en este tema.
El reconocimiento y experiencia que la OCyT tiene en la región debe de
aprovecharse en la identificación de nichos de aplicaciones y promover
13

que los Estados miembros alcancen un nivel de interconexión más


avanzado. A través de asistencia técnica y de búsqueda de recursos en el
sector público y privado se podría facilitar esta iniciativa.

Asimismo, la OCyT seguirá apoyando la consolidación de redes


multinacionales temáticas, como el Sistema Regional de Información de
Ciencia y Tecnología (INFOCYT), SIMBIOSIS, RICYT y la Red
Latinoamericana de Química (RELAQ), entre otras.

Con respecto al tema de indicadores, la Oficina seguirá apoyando los


esfuerzos realizados en este tema por los países del sistema interamericano
con el apoyo de España y Portugal. El apoyo a RICYT, red que es
coordinada por la Universidad de Quilmes en Argentina y que cuenta con
la colaboración del Programa CYTED, ha sido explícitamente mencionado
en la Cumbre de las Américas de Quebec, que indica que los gobiernos:
“Promoverán, con el apoyo de los mecanismos de cooperación existentes,
el desarrollo del programa regional de indicadores de ciencia y
tecnología”. Esta recomendación ha sido ratificada por la Asamblea
General de San José, Costa Rica.

Servicios tecnológicos: Metrología,


normas, acreditación y calidad
Los proyectos relacionados con metrología (apoyo al SIM), normas
(apoyo a la Cooperación Panamericana de Normas Técnicas) y
acreditación (apoyo a la Cooperación Interamericana de Acreditación)
auspiciados por la OCyT, están orientados a implementar un sistema
regional que permita realizar mediciones físicas y químicas exactas y
precisas, así como a impulsar la infraestructura técnica de evaluación de la
conformidad de productos y servicios que faciliten el comercio entre los
Estados miembros, a través del reconocimiento mutuo de los sistemas de
acreditación, inspección y prueba, certificación de producto y de registro
de sistemas de la calidad y de la gestión ambiental. Este esfuerzo está
orientado a facilitar el proceso de armonización del sistema de mediciones
que apoye el reconocimiento mutuo de una “prueba única” en la región
para la participación activa de los países en el Área de Libre Comercio de
las Américas (ALCA–2005).

La Oficina continuará apoyando estos proyectos, los que cuentan con la


participación de la mayoría de los Estados miembros, debido a que éstos
contribuyen no sólo a la reducción de barreras técnicas al comercio, sino a
la preparación del recurso humano, consistente con la recomendación de la
14

última Cumbre de las Américas, de apoyar “…la formación de capital


humano de alto nivel para el desarrollo de investigación en ciencia y
tecnología y la innovación que propicie el fortalecimiento de los sectores
agrícola, industrial, comercial y de negocios, al igual que el sostenimiento
del medio ambiente…”.

En esta área, la Oficina promueve la cooperación horizontal a través de un


enfoque regional al tema.

En el área de apoyo a micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMEs),


la OCyT trabaja en la implantación y mejora de sistemas de gestión de la
calidad en instituciones nacionales y en MIPYMEs en casi todos los países
de la región. En este contexto, la OCyT brindará apoyo a este sector,
especialmente en seguimiento de la Cumbre Presidencial de Quebec que
invoca “…apoyar esfuerzos nacionales para fortalecer empresas rurales,
en especial pequeñas y medianas…” fomentando de manera
complementaria “…la capacitación de pequeños y medianos empresarios y
empresarias rurales al igual que la modernización de instituciones…”.

Biotecnología y tecnología de alimentos


El Sistema Multinacional de Información Especializada en Biotecnología
y Tecnología de Alimentos, más conocido como la red SIMBIOSIS, fue
creado con la finalidad de apoyar instituciones de investigación y
desarrollo privadas y públicas, así como al sector empresarial,
proporcionándoles información pertinente en asuntos relacionados a
biotecnología y tecnología de alimentos.

La Oficina continuará apoyando esta iniciativa con la finalidad de elevar


su alcance e impacto en el manejo racional de la biodiversidad y la puesta
en marcha del protocolo de bioseguridad en América Latina y el Caribe.

Actualmente, SIMBIOSIS cuenta con un nodo en Europa, en Bélgica, bajo


la colaboración del Centro de Biotecnología. Asimismo, SIMBIOSIS
cuenta con 23 nodos en la región que permiten un intercambio activo entre
las instituciones, a nivel local como regional, con el propósito fundamental
de compartir experiencias y definir el futuro de actividades relacionadas a
la percepción pública sobre biotecnología, patentes, derechos de propiedad
industrial e intelectual, transferencia de tecnología, y productos
genéticamente modificados, entre otros.
15

Tecnologías limpias y
energías renovables
Otra de las áreas prioritarias que ha recibido permanente atención durante
las Cumbres Presidenciales y Ministeriales, es la de tecnologías más
limpias, energías renovables, uso sustentable de los recursos naturales y
conservación del medio ambiente, en las que la OCyT seguirá
colaborando.

La Declaración de Cartagena y su Plan de Acción, al que el PRICYT y la


Segunda Cumbre Presidencial de Santiago de Chile hacen referencia,
recomendaba: “Promover la cooperación tecnológica entre empresas
públicas y privadas con el fin de desarrollar e implementar tecnologías
limpias que permitan aumentar la eficiencia en el uso de recursos y
subproductos, el control de la contaminación, y la reducción del impacto
ambiental de las descargas de desechos, así como de adoptar normas
pertinentes, tales como las relativas a la gestión total de la calidad
ambiental”.

Por otro lado, y de manera consistente con el Plan de Acción para el


Desarrollo Sostenible de las Américas acordado en la Cumbre de Santa
Cruz de la Sierra, Bolivia, de 1996, la OCyT continuará el esfuerzo de
apoyar un diálogo constante entre científicos y expertos en el área, el
sector educativo y el público en general, con la finalidad de promover
políticas, prácticas, transferencias y acceso a tecnologías más eficientes,
así como brindar respuesta a serios problemas asociados a la variación
climática global, el calentamiento atmosférico, el adelgazamiento de la
capa de ozono, el uso eficiente del agua y de la energía, el uso sostenible
de los bosques tropicales, la producción sostenible (especialmente en
micro, pequeñas y medianas empresas del continente), entre otros.

La OCyT apoyará iniciativas, actividades, proyectos y programas


relacionados a:

• La promoción del uso de energías renovables, como la energía


eólica, la energía hidráulica y en especial la micro-hidráulica, la
producida por la biomasa, la energía solar fotovoltaica y la energía
solar térmica, esta última, no sólo como fuente de energía, sino
también para aplicaciones relacionadas a la potabilización y
desinfección de agua.
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• El uso sostenible y seguro del agua, tanto sea para su consumo


como otros fines (agrícolas, industriales, comerciales, recreativos,
domiciliarios, etc.).

• El tratamiento de efluentes líquidos y gaseosos (no sólo aquellos


provenientes de fuentes discretas, sino también los que se
producen por fuentes distribuidas, por ejemplo, arrastre de
pesticidas por parte de las aguas de lluvia) y la disposición final y
tratamiento de desperdicios sólidos incluyendo la reducción de la
generación de desperdicios, el re-uso de materiales y el reciclado
de los mismos.

• El desarrollo de un programa de forestación sustentable (en


cooperación con instituciones como el Instituto Interamericano de
Cooperación para la Agricultura, IICA y el Centro Agronómico
Tropical de Investigación y Enseñanza, CATIE).

• El fortalecimiento de MIPYMEs de orientación ambiental.

• Y la producción limpia de bienes y servicios.

Cooperación con la AICD, otras


dependencias de la OEA, y otras
instituciones.
Durante los últimos años, la OCyT viene colaborando estrechamente con
el CIDI. Asimismo, la OCyT ha entrado a una nueva etapa de cooperación
con la Agencia Interamericana para la Cooperación y el Desarrollo,
habiendo recientemente revisado y evaluado más de cuarenta proyectos
(Fondo FEMCIDI) relacionados al área de ciencia, tecnología e
innovación, presentados por los Estados miembros.

En este sentido, la OCyT considera que su apoyo al CIDI y a la AICD a


través de esta actividad es fundamental para el mejoramiento, desarrollo y
adecuada selección de los proyectos en mención. El seguimiento de los
proyectos aprobados es además de sumo interés para la OCyT, lo que
recientemente ha quedado expresado en una propuesta realizada a la
AICD.

La Oficina también colabora en forma constante con la División de


Desarrollo Humano del Departamento de Tecnología de la Información y
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Desarrollo Humano de la AICD (ex-Departamento de Becas) en la


evaluación y selección de candidatos para becas del Programa Regional de
Adiestramiento (Becas PRA) así como del Programa Especial de Becas
del Caribe (Becas SPECAF). Los especialistas de la OCyT también
colaboran en forma frecuente en las selecciones de candidatos para las
Becas de Cooperación Horizontal brindando asesoramiento científico y
técnico.

Asimismo, la OCyT también proporciona, en forma regular, apoyo y


colaboración a otras áreas de la Organización, en asuntos relacionados con
la ciencia y la tecnología. Estas áreas incluyen la Unidad de Comercio, la
Unidad de Desarrollo Social y Educación, la Comisión Interamericana de
Telecomunicaciones, la Comisión Interamericana para el Control del
Abuso de Drogas, la Unidad Inter-sectorial de Turismo, y la Unidad de
Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente, entre otras.

Para el desempeño de sus funciones, la OCyT colabora en forma estrecha


con numerosas instituciones nacionales, regionales e internacionales. En
particular, se han estrechado los vínculos con agencias tales como la
National Science Foundation y el National Institute of Standards and
Technology, ambos de los Estados Unidos de América, así como el
Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología CYTED, por
mencionar algunos. Como se señaló anteriormente, la búsqueda en forma
proactiva de recursos externos para facilitar la implementación de
proyectos y actividades en beneficio de los países de la región, constituye
una prioridad de la OCyT.
18

Situación y recursos
A pesar de que las actividades de la OCyT se han incrementado durante
los últimos años, especialmente como consecuencia del mayor número de
recomendaciones y mandatos emanados de las Cumbres Presidenciales y
Ministeriales, los recursos humanos y financieros, con que cuenta la
Oficina para la ejecución de sus actividades, han ido disminuyendo en
forma considerable. En este sentido, se requiere fortalecer la OCyT con la
finalidad de lograr que la Organización pueda dar cumplimiento a
recomendaciones y mandatos que le competen en el área de ciencia y
tecnología.

Es necesario hacer notar que el presupuesto destinado a los gastos


operativos de la OCyT se ha ido reduciendo paulatinamente. A manera de
ejemplo, del 2001 al 2002 los gastos operativos de la OCyT (sin contar
gastos de personal) han decrecido alrededor del 32%. Actualmente,
adicionalmente al personal administrativo, y para la realización de todas
las tareas técnicas encomendadas a la OCyT, se cuenta con tres
especialistas principales —uno de los cuales actúa también como Director
Interino, desde el mes de marzo de 2001— un especialista principal (nivel
P4, “senior”), y un especialista (nivel P2, “junior”) que hace también las
funciones de oficial administrativo.

Debido a que la OCyT actúa como Secretaría Ejecutiva de varios órganos


regionales como el MERCOCYT, la COMCYT, la CTCAP, y el SIM,
entre otros, y además se encarga de coordinar y dar seguimiento a
proyectos en distintas áreas de ciencia y tecnología, es necesario contar
con profesionales que proporcionen apoyo más directo y específico a las
actividades relacionadas a dichas áreas.

Asimismo, es muy necesaria la contratación de un profesional encargado


de mantener las páginas de Internet (“web master”) de la Oficina y
coordinar la actualización de los distintos portales que la misma mantiene
en su servidor localizado en la OEA, tales como RedHUCyT, COMCYT,
MERCOCYT, Indicadores de Ciencia y Tecnología, SIMBIOSIS, SIM, e
IAAC, entre otros.

Durante los últimos años, la OCyT ha recibido importantes contribuciones


de gobiernos donantes. En el área de metrología, importantes laboratorios
como el National Institute of Standards and Technology de los Estados
Unidos (NIST) y el Instituto Nacional de Metrología, Normalización y
Calidad Industrial de Brasil (INMETRO) han proporcionado sus
19

instalaciones, equipos, expertos y científicos en beneficio de Estados


miembros de la OEA a través del Proyecto de apoyo al Sistema
Interamericano de Metrología que coordina la Oficina.

Por otro lado, en el área de Gestión de la Calidad, a través del Proyecto


OEA/GTZ de Gestión de la Calidad y Productividad en la PYME, se ha
recibido del gobierno alemán más de cuatro millones de dólares por el
período de 1990–2000 a ser invertidos en doce países de la región. En el
área de conectividad, el Proyecto RedHUCyT también ha contado con
importantes fondos externos, incluyendo una donación de 1.1 millones de
dólares del gobierno de EE.UU., que facilitaron la interconexión de
muchos de los países de la región a la Internet por primera vez.

El área de ciencia y tecnología es clave en el desarrollo y bienestar de la


región, por lo que los recursos con los que cuente la Oficina deben de ser
consistentes con el rol que ésta tiene en la OEA para el cumplimiento de
las recomendaciones y mandatos que le corresponden.

Por todo ello, es importante tomar la decisión de nombrar al Director de la


OCYT y aumentar el número de profesionales, incluyendo en el corto
plazo al menos un profesional más de nivel principal (“senior”) para que
proporcione apoyo principalmente en los aspectos de política científica y
tecnológica; y un especialista profesional (de nivel “junior”), para apoyar
en las numerosas actividades técnicas. A mediano plazo, uno a dos años,
se requerirá de otros dos especialistas.

La Oficina de Ciencia y Tecnología, para poder seguir operando de


manera efectiva atendiendo las distintas recomendaciones y los mandatos
emanados de los órganos políticos de la Organización, de las Cumbres de
las Américas y de las reuniones ministeriales, requiere de mayores
recursos, tanto humanos como financieros.

Lamentablemente, el ya reducido número de profesionales con que


contaba la misma, ha seguido reduciéndose paulatinamente con el correr
de los años. Sólo de 1996 a 2001, el número de profesionales se redujo de
diez (ocho especialistas de nivel P5 y dos de nivel P4) a cinco (3 de nivel
P5, uno de nivel P4 y uno de nivel P2). De los tres especialistas de nivel
P5, uno actúa en este momento como Director Interino. Por otra parte, el
número de empleados de servicios generales se redujo de seis a cuatro en
el mismo período de tiempo. Uno de dichos puestos quedará congelado
por un período de nueve meses, como consecuencia de un retiro
anticipado.
20

Si bien es cierto que la Organización ha pasado por reestructuras y


cambios sustanciales en dicho período, entre ellos la desaparición del
CIECC y la creación del CIDI, un proceso de retiro anticipado, y la
formación de la AICD, y que algunos de los profesionales de la OCyT
pasaron a formar parte de la Agencia o se retiraron, cabe destacar que la
mayoría de las funciones y actividades existentes en ese entonces
permanecieron en la Oficina.

Además de las funciones intrínsecas antes descritas, la Oficina ha iniciado


una etapa de estrecha vinculación con la AICD, donde la OCyT
proporciona apoyo, asesoramiento técnico, revisión y evaluación de
propuestas y elaboración de proyectos multilaterales vinculados a los
mandatos de las Cumbres. La AICD ha reconocido este desempeño de la
OCyT en un área que trasciende las competencias propias de la Agencia.

La experiencia y el desempeño de la Oficina en la región, son elementos


clave para alcanzar las recomendaciones y los mandatos señalados
anteriormente, que podrían ser utilizados en manera más efectiva si la
Oficina contara con una masa crítica acorde a las actividades que la OEA
deba apoyar con miras a cumplir con los mandatos recibidos no sólo en las
áreas de ciencia y tecnología, sino en todas aquellas otras áreas, en las que,
por su característica transversal, ciencia y tecnología tienen influencia.

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