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Originales Revista de Logopedia, Foniatría y Audiología

2006, Vol. 26, No. 4, 174-187


Copyright 2006 AELFA y
Grupo Ars XXI de Comunicación, S.L.
ISSN: 0214-4603

E. Garayzábal Heinze La deficiencia mental:


lenguaje y protolenguaje

Departamento de Lingüística General


Facultad de Filosofía y Letras
Universidad Autónoma de Madrid,
Madrid

Resumen Mental deficiency: language and


protolanguage
Los niños con mucha prontitud descubren que el len-
guaje es un medio indispensable y productivo para
Children discover very early language is an effec-
comunicar experiencias, demandar información, pedir
cosas. Pero esta idea parece excluir a un tipo de pobla- tive way to communicate. But this idea seems to
ción diversa y ciertamente amplia en cuanto a patolo- exclude a certain wide and different group of pop-
gía lingüística: la deficiencia mental. ulation who does not develop language normally:
La literatura acerca de los aspectos lingüísticos del mental deficiency.
deficiente mental no es muy abundante. La falta de Characterization of linguistic aspects in persons
información del perfil lingüístico del deficiente men- with mental deficiency is not abundant. A lack of
tal pone en cierto modo en entre dicho el papel de la information with respect to language profile in
lingüística más allá del estudio del lenguaje «normal». mental deficiency questions the role of linguistics
En este trabajo analizamos el lenguaje de un grupo de beyond «normal» language.
deficientes mentales no específicos (medios y lími- In this work I will try to characterize the lan-
tes) con habilidades lingüísticas superiores a las guage of mental deficiency persons with «good»
manipulativas a partir de los estudios realizados por linguistic abilities taking Bickerton´s theories
Derek Bickerton y sus teorías sobre el protolenguaje about protolanguage (1990, 2000) into account,
(1990, 2000) presente en los antropoides, en los niños including mental deficiency population in his
menores de dos años y medio y también en los depri- characterization together with primates, children
vados sociales o niños salvajes y entre los que nosos- under 3 year of age and children in social
tros incluimos al deficiente mental. Pero sobre todo extreme isolation circumstances. Bickerton´s
queremos mostrar que no sólo están las propiedades description lies on structural aspects of lan-
estructurales o sintácticas afectadas, sino que las
guage, we also include in his taxonomy prag-
habilidades pragmáticas lo están mucho más y que
reducen el campo de etiquetado del protolenguaje. matic abilities.
Nuestro trabajo se realiza con una muestra de 8 suje- This work takes data obtained from a sample of
tos con deficiencia mental entre 13 y 16 años que 8 participants with mental deficiency, ages ran-
fueron evaluados con diferentes pruebas estandariza- ge from 13 to 16. They were assessed with a
das de lenguaje y en situaciones naturales de interac- wide range of standardized test and spontaneo-
ción. us language natural settings (echological situations).

Palabras clave: Deficiencia mental no específica, pragmática, protolenguaje, sin- Key words: Non-specific mental deficiency, pragmatics, protolanguage,
taxis, semántica syntax, semantics

«Érase una vez un mundo formado por seres


llamados personas. Su constitución física era
Correspondencia: Universidad Autonóma de Madrid perfecta, hablaban, pensaban, actuaban. Vivían
Elena Garayzábal Heinze
Departamento de Linguística General
Madrid
Correo electrónico:
en una sociedad organizada que valoraba cosas
elena.garayzabal@uam.es curiosas como la competitividad, el aspecto
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GARAYZÁBAL HEINZE LA DEFICIENCIA MENTAL: LENGUAJE Y PROTOLENGUAJE

físico, el poder el dinero, etc. Vivían felices, del niño menor de un año, sino por la existencia de un
hasta que un día cayeron en la cuenta de que, conjunto de elementos no formales que, sin embargo, le
además de ellos, existían en esa sociedad seres permiten interrelacionarse con su medio.
diferentes que pensaban de otra manera, se En textos propios de lingüística podemos encon-
comunicaban y actuaban de forma diferente. trarnos con los siguientes razonamientos:
Pensaron qué hacer y decidieron darles un
trato «especial», agruparlos en centros y poner- «El estudio del lenguaje abarca una extensa gama
les una etiqueta: deficiencias mentales.1» de fenómenos que van del estudio de la evolución de
las lenguas al análisis de los mecanismos implicados
en la producción de oraciones, desde la descripción
física de los sonidos del lenguaje hasta la especula-
Introducción ción formal sobre los tipos de universales lingüísticos
El lenguaje es un tipo de conducta y de conoci- existentes» (Fernández y Anula, 1995:31).
miento muy complicado, aunque no nos demos
cuenta de ello, puesto que en nuestra actividad nor- Pero el lenguaje es mucho más que forma, está
mal y diaria no nos vemos en la necesidad de tomar supeditado a la interacción social dado que «la forma
conciencia de la estructura del lenguaje, dado que más genuina de actividad lingüística humana es [...] la
estamos imbuidos en una actividad comprensible en participación en conversaciones» (Belinchón, 1992:630),
la que participamos como hablantes. Desde el primer por lo que los aspectos que giran en torno a la comu-
mes de vida, el bebé despliega ciertas conductas nicación tienen especial relevancia, y estos aspectos no
comunicativas que lo van conduciendo hacia el son sólo formales; de hecho, antes de que las relacio-
desarrollo del lenguaje, entendido como código lin- nes puramente formales del lenguaje aparezcan,
güístico, así como hacia conductas pragmáticas más emerge con anterioridad el componente léxico que per-
eficaces para la interacción y ajuste social. mite al niño expresar sus primeras protofrases o relacio-
Desde la Psicolingüística, se han propiciado los estu- nes sintácticas como por ejemplo, coche nene, bibi silla,
dios sobre adquisición del lenguaje. Sin embargo, no se sujetas siempre al contexto y a la situación. Sin
ha desarrollado tanto la investigación en torno al len- embargo, previo a todo esto, recalcamos la importan-
guaje alterado. Actualmente, con el desarrollo de la cia que han tenido aspectos como la orientación al
lingüística clínica, importan también los aspectos del sonido de la voz de la madre o la voz humana en gene-
lenguaje relacionados con alteraciones del lenguaje en ral (ambas se ponen en marcha desde el momento
diferentes poblaciones, pues su descripción y evalua- mismo del nacimiento), el contacto ocular (desde las
ción se hacen importantes para poder entender nues- primeras semanas de vida), la sonrisa social (en torno a
tros propios procesos de conocimiento acerca de esta los 3 meses de vida), protoimperativos y protodeclarati-
estructura tan compleja hasta este momento única- vos (entre los 9 y 12 meses); como se ve, ya existe un
mente desarrollada por el hombre. Afortunadamente pequeño abanico de conductas comunicativas muy
empezamos a ser conscientes de la importancia de los básicas, pero decisivas para el posterior desarrollo prag-
estudios lingüísticos en cualquier investigación seria mático del niño y todas previas a cualquier manifesta-
que aborde el tema del lenguaje patológico. Las altera- ción oral que suponga estar en posesión de un protocó-
digo lingüístico.
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ciones del lenguaje constituyen una fuente de datos


que tienen importancia en el desarrollo de modelos Desde una perspectiva lingüística, el lenguaje
explicativos de la función verbal. De hecho, siempre se hemos de estudiarlo bajo una óptica interactiva, es
ha esperado que la evidencia con respecto a los déficit decir, estudiamos el lenguaje como acto comunica-
del lenguaje podría facilitar la comprensión de la natu- tivo que termina con el éxito o el fracaso de la inten-
raleza interior y uso del lenguaje (Grodzinsky, 1990). ción comunicativa previa. Si fallara la forma podría-
No obstante, es un error limitarnos a la descripción mos recurrir a ciertos recursos extralingüísticos que
del lenguaje desde una óptica puramente formal, pues, podrían compensar, que no suplir, esta carencia del
cómo podríamos explicar las conductas comunicativas código lingüístico; cuando falla la modalidad comu-
nicativa extralingüística y no la formal, la comunica-
ción, en pocas ocasiones, consigue salvarse con éxito.
1
Desde estas líneas quiero agradecer la colaboración de los
En este trabajo presentamos un estudio comparativo
75 niños, que, sin saberlo, han dado cuerpo, con su lenguaje y pensa- de habilidades lingüísticas y narrativas de una muestra de
miento, a este trabajo; son sus verdaderos protagonistas, sin ellos este deficientes mentales no específicos cuyas habilidades lin-
trabajo nunca hubiera podido llevarse a cabo. Gracias. güísticas superan a las manipulativas, lo que de por sí ya
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Hitos comunicativo-lingüísticos más representativos en el niño de 0 a 3 años

Contacto ocular Primeras semana de vida


Orientación a los demás Primeras semanas de vida
Sonrisa social 3-4 meses
Balbuceo A partir de los 6 meses
Protoimperativos y protodeclarativos 9-12 meses
Funciones pragmáticas 12 meses
Primeras palabras 12-16 meses
Primeras combinaciones de lexemas 12-18 meses
Lenguaje telegráfico 18 meses

es bastante extraño en poblaciones con déficit cogniti- no es hasta el siglo XIX cuando comienza la investi-
vos, y se aleja bastante de los estudios realizados con gación seria con descripciones sobre niños salvajes
deficientes mentales sindrómicos, tipo Down, cuyas habi- y cuando se hace la primera distinción entre enfer-
lidades lingüísticas están por debajo de las manipulativas. mos mentales y deficientes mentales. Es también en
El estudio comparativo parte de las siguientes este siglo cuando comienzan a cuestionarse las
premisas: causas de la deficiencia que se describe ya como
limitación, incapacidad o carencia de algo que
1. Dos grupos de deficientes mentales, medios y lími- nunca se ha llegado a tener. El paso definitivo al
tes, con habilidades verbales superiores a las no diagnóstico de la deficiencia mental se produce en
verbales en los que se van a analizar aspectos que, el siglo XX con la creación del test de inteligencia,
según las teorías de Bickerton, son representati- cuyo impulsor fue Binet (1903, 1911). También a
vos del protolenguaje, ¿se encuentran estas carac- comienzos del siglo XX se crean las primeras aulas de
terísticas en el lenguaje del deficiente mental? educación especial.
2. La diferencia de cocientes ¿supone mejora en los Sin embargo, es a partir de la década de 1960 con
aspectos protolingüísticos en el grupo con mayor la creación de la AAMR (American Association on
cociente? Mental Retardation) cuando la definición sobre defi-
3. De encontrarse evidencias de las característica pro- ciencia o retraso mental queda oficialmente estable-
tolingüísticas de Bickerton en el lenguaje de uno o cida, ajustándose a la concepción vigente de hoy en
ambos grupos, ¿son éstas puramente formales? día. Tras varias modificaciones la definición de 1992
Para poder responder a estas preguntas, se impone, es la que ha perdurado más tiempo, 20 años (Luckas-
por un lado, una introducción a la deficiencia men- son y cols., 1992:1).
tal y a sus características lingüísticas por otro, una
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introducción a las teorías sobre el protolenguaje y, «El retraso mental2 hace referencia a limita-
concretamente, a los postulados de Bickerton. ciones sustanciales en el funcionamiento
actual (dificultades de aprendizaje y ejecución
de determinadas habilidades de la vida diaria.
La deficiencia mental Las limitaciones hacen referencia a la inteli-
«El término deficiencia mental es uno de los gencia conceptual, práctica y social). Se carac-
más polisémicos dentro de todos los que existen teriza por un funcionamiento intelectual signi-
en la Educación Especial, como lo demuestra el ficativamente inferior a la media (CI 70/75 o
hecho de que las personas afectas de dicho sín- inferior), que generalmente coexiste junto a
drome hayan recibido decenas de denominacio- limitaciones en dos o más de las siguientes
nes a lo largo de la historia» (Molina, 1994:365). áreas de habilidades de adaptación: comunica-
ción, autocuidado, vida en el hogar, habilida-
Los estudios y las descripciones de personas con des sociales, utilización de la comunidad, auto-
deficiencia mental vienen de antiguo, sin embargo, dirección, salud y seguridad, habilidades
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académicas funcionales, tiempo libre y trabajo comunicativas, sensoriales, motoras y factores


(un funcionamiento intelectual por sí sólo no conductuales.
es suficiente para un diagnóstico de retraso 3. En el mismo individuo, las limitaciones coexisten
mental. Las áreas que se mencionan son bási- con ciertas destrezas.
cas para un adecuado funcionamiento en la 4. La importancia de describir las limitaciones es
vida). El retraso mental se ha de manifestar desarrollar un perfil de apoyo a sus necesidades.
antes de los 18 años de edad (es la edad en que 5. Con apropiados apoyos personalizados a lo largo
un individuo en nuestra sociedad asume roles de un tiempo, el desempeño a lo largo de la vida
de adulto)3» de la persona con retaso mental generalmente
mejora.
Sin embargo, el propio Luckason junto con Revé
(2001) replantean de nuevo el concepto, y en el año Es importante resaltar el hecho de que en junio de
2002 la AAMR revisa la definición que queda de la 2006 la AAMR decidió cambiar el nombre de American
siguiente manera: Mental retardation is a disability Association on Mental Retardation para pasar a deno-
characterized by significant limitations both in inte- minarse American Association on Intellectual and
llectual functioning and in adaptive behavior as Developmental Disabilities, siendo más coherentes con
expressed in conceptual, social, and practical adap- la última revisión sobre la definición de retraso mental.
tive skills. This disability originates before age 18. Existen muchas clasificaciones con respecto a la
Esta última definición de la asociación americana deficiencia mental, la más comúnmente aceptada es
para el estudio del retraso mental (AAVV, 2002) vuelve la propuesta por la Organización Mundial de la Salud
a hacer hincapié en: «La importancia de la conducta (OMS) en la CIE-10 (1992):
adaptativa, que es el conjunto de habilidades concep-
tuales, sociales y prácticas que han sido aprendidas por
las personas para funcionar en sus vidas corrientes. Límite 68-85
Existe en la actualidad un acuerdo importante en
cuanto a que la estructura de la conducta adaptativa Leve 52-68
consiste en los siguientes tres grupos de factores: a)
Moderado 36-51
cognitiva, comunicación y habilidades académicas
(habilidades conceptuales); b) habilidades de compe- Grave 20-35
tencia social: habilidades sociales; c) habilidades de
vida independiente: habilidades prácticas» (Candel Gil, Profundo <20
2003: 47-48).
La definición de la AAMR (2002) se sostiene sobre En función de un tipo de deficiencia u otros dife-
cinco puntos fundamentales: rentes aspectos, como el lenguaje, motricidad, auto-
1. Las limitaciones en el funcionamiento actual tienen nomía, etc., se verán más o menos afectados.
que ser consideradas dentro del contexto social típico Debemos y queremos hacer especial hincapié en
para la misma edad que sus iguales y su cultura. que la mayoría de los estudios sobre deficientes se
2. Una evaluación correcta tiene en cuenta la diver- centran en retrasos o deficiencias específicas como
el síndrome de Down, el de X frágil, el de Prader Willi,
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sidad cultural y lingüística, al igual que diferencias


etc. (Rondal y Ling, 1995, dan una visión general del
retraso mental sindrómico o específico), pero no
muchos abordan deficiencias mentales no específicas.
2
Para la dicotomía existente entre retaso o deficiencia encontra- Las descripciones que se han aportado sobre el
mos dos posturas enfrentadas que hoy en día siguen debatiéndose, por lenguaje del deficiente mental adolecen de criterios
un lado, Zigler (1969) postula que la deficiencia mental es un retraso unánimes, pues hasta ahora no ha podido describirse
en el desarrollo cognitivo por lo que las ejecuciones en las tareas o encontrarse un patrón prototípico de lenguaje en el
intelectuales serán idénticas a las de una persona normal no retra- deficiente mental, en parte porque se mezclan dife-
sada de la misma edad mental; la postura antagónica es defendida por rentes tipos de deficiencias mentales. De este modo,
Ellis (1963), quien cree que los deficientes mentales tienen patrones
característicos por lo que al desarrollo y funcionamiento intelectual se
la descripción que aportamos a continuación del len-
refiere y no pueden equipararse a la población normal de la misma guaje en el deficiente mental parte de generalidades
edad. Es importante tener en cuenta la posición que adoptamos sobre el lenguaje de personas con deficiencia mental
cuando iniciemos la evaluación y proceso de intervención. según quedan descritas por la OMS y por autores
3
Los paréntesis son nuestros. dedicados al estudio de la deficiencia mental.
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El lenguaje del deficiente mental: es confusa y poco estructurada. En segundo lugar, no


características generales existe una alteración específica de la actividad lingüís-
tica, ni un lenguaje específico de ellos. Por otro lado,
Las relaciones existentes entre el desarrollo cogni- todos los procesos y dimensiones psicolingüísticas pue-
tivo y el desarrollo lingüístico parecen muy estrechas den verse alterados en estos sujetos. Por último, no se
y funcionan de forma recíproca. Las limitaciones del ha tenido en cuenta la naturaleza de las poblaciones
desarrollo cognitivo y las alteraciones de su ritmo investigadas, excepto para calificar a los sujetos como
evolutivo repercutirán en la adquisición del lenguaje. deficientes mentales.
Los deficientes mentales presentan dificultades cogni- A pesar de no existir una prolija descripción de la
tivas y de aprendizaje, al igual que en el resto de las actividad lingüística en este tipo de población tan hete-
funciones superiores y en la totalidad de los aprendi- rogéneo, lo que sí podemos decir es que el aprendizaje
zajes abstractos; estas dificultades tienen una inci- de la actividad lingüística implica necesariamente la
dencia directa tanto en la competencia general del actuación de prerrequisitos cognitivos; esto es, en un
individuo como en su lenguaje (Brooks y cols., 1984; mensaje están involucradas varias funciones cognitivas:
Bueno, 1991; Monfort y Juárez, 1992, Rondal, 1981, atención, percepción, memoria a corto y largo plazo,
1995; del Río, 1997). Sin embargo el tema no está memoria de trabajo, representación mental visual, com-
exento de dificultades, puesto que, a pesar de estas prensión auditivo-verbal, etc. En el deficiente mental
relaciones recíprocas que acabamos de mencionar, casi la totalidad de estos procesos cognitivos básicos
entre el desarrollo cognitivo y lingüístico existe cierta están alterados en mayor o menor medida, por lo que
independencia, produciéndose en ocasiones desfases no es de extrañar que tanto la comprensión como la
importantes. Aunque existe una gran diversidad en los producción se manifiesten con alteraciones.
niveles de aptitudes psicolingüísticas, como regla Cuando decimos que la investigación en torno al
general podemos decir que su edad lingüística es infe- lenguaje alterado no se ha desarrollado tanto, en
rior a su edad de desarrollo, lo cual, hasta cierto cierto modo estamos siendo imprecisos, puesto que no
punto, es comprensible dada la complejidad de la con- ha ocurrido así con las descripciones del lenguaje de
ducta verbal4. De este modo la investigación sobre el personas con síndrome de Down, en este sentido las
desarrollo del lenguaje en niños y adolescentes con descripciones de varios autores han sido importantes,
síndrome de Down muestra la existencia de un tras- pero no dejan de limitarse a un tipo de deficiencia
torno específico en el lenguaje expresivo (Fowler, mental específica (Chapman y cols., 1991; Chapman,
1990; Stoel-Gammon, 1990; Chapman, 1995, 1997a, 1995, 1999; Miller y Chapman, 1984; Miller y cols.,
1997b, Chapman y Hesketh, 2000; Miller, 1999). El 2001; Piper y cols. 1986; Rondal y cols., 2000).
desarrollo del lenguaje, tanto en lo que se refiere a la Siguiendo el modelo de Bloom y Lahey (1978), quie-
comprensión como a la producción, continúa a lo nes agrupan los procesos del lenguaje en tres grandes
largo de la adolescencia y primera etapa de la adultez, dimensiones (forma, contenido y uso), las principales
abriéndose una divergencia creciente entre compren- dificultades que podemos encontrarnos en el lenguaje
sión y producción y, dentro de estos procesos, entre del deficiente mental son, por lo que respecta al conte-
vocabulario y sintaxis (Fowler, 1990, 1995; Chapman y nido, problemas en la adquisición de vocabulario nuevo
cols., 1991, 1998; Vicari y cols., 2000). Hay quienes y en la comprensión de conceptos abstractos, así como
apuntan a que hacen falta muestras de lenguaje dificultades en el procesamiento semántico de frases
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narrativo, más que conversacional, para demostrar el tanto en la codificación como en la decodificación. En
progreso continuado y la aparición de una sintaxis cuanto a la forma son reseñables problemas articulato-
compleja (Chapman, 1999). rios, dificultades en la discriminación de sonidos y fone-
La descripción detallada y precisa del lenguaje del mas, complicaciones a la hora de adquirir reglas grama-
deficiente mental es complicada y los motivos son ticales y en la comprensión de secuencias verbales. Por
varios. Por un lado, la información de que disponemos lo que se refiere al uso, se observa una falta de inicia-
tiva en las interacciones verbales, dificultades en la
expresión de necesidad y poca o ninguna capacidad de
4
generalización de los aprendizajes a otros contextos.
Existe, no obstante, un grupo sindrómico en el que las habilida-
des lingüísticas están sorprendentemente preservadas teniendo en
cuenta que cursa con retraso mental, se trata del trastorno del Apren- El componente fonético-fonológico
dizaje No Verbal (Rourke, 1995), un saco etiquetacional, como el de la
deficiencia mental, en el que se encuentran el síndrome de Soto, el Si hacemos un estudio por componentes del len-
síndrome de Williams y el autismo, entre otros). guaje y por edades observamos que los estudios sobre
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este nivel en niños con deficiencia mental son muy cia que conceden a la intensionalidad lingüística del
limitados. Solamente el síndrome de Down ha sido entorno próximo (del Río, 1997; Cerdá, 1990).
estudiado sistemáticamente (Stoel-Gammon, 1997).
De este modo se sabe que en la mayoría de los bebés
con síndrome de Down en el transcurso de los prime- El protolenguaje
ros meses de vida, sus sonidos y emisiones son más
breves y más pobres en elementos vocálicos que en Cuando hablamos de protolenguaje nos referimos
niños normales del mismo sexo y edad cronológica fundamentalmente a dos aspectos: a) un lenguaje/len-
(Fisichelli y cols., 1966). Entre los 9 y 13 meses de vida gua que precede o es antecesora de un conjunto de len-
no parece haber grandes diferencias con respecto a guas; b) un sistema de comunicación puesto en mar-
un desarrollo típico del lenguaje (Dodd, 1972). cha durante un momento de la glotogénesis que no
En general puede describirse el desarrollo fonoló- puede ser llamado propiamente lenguaje.
gico como atemporal, incompleto y con errores arti- En la actualidad se están realizando diversas pro-
culatorios. Presentan trastornos de dislalia, taquila- puestas sobre la evolución de la complejidad lingüís-
lia, disfemia, etc. Suele haber una baja discriminación tica en el desarrollo ontogenético y filogenético del
fonética (Cerdá, 1990). lenguaje humano que hasta ahora poco o nada han
quedado definidas, en parte dada la complejidad de la
conducta lingüística. Todo ello lleva a describir el sur-
El componente léxico-semántico gimiento del lenguaje humano y de las lenguas natu-
rales y de su adquisición en la infancia en términos de
Este componente no ha sido estudiado con deta-
unas etapas proto y pre lingüísticas supuestamente más
lle, se basa básicamente en una estimación del
simples o más primitivas, y a establecer comparativas
número de palabras que se comprende o se produce
con alteraciones del desarrollo del lenguaje y de alte-
(se usan criterios cuantitativos) y las definiciones que
raciones por pérdida del lenguaje en la edad adulta.
se dan de diferentes conceptos. Normalmente se trata
El resurgimiento de la investigación rigurosa y cien-
de ver cómo está este nivel lingüístico con relación a
tífica sobre los orígenes del lenguaje humano ha sido
su edad cronológica y a su edad mental. Presentan un
incentivado por los avances en disciplinas tales como
vocabulario comprensivo y expresivo reducido y un
la biología evolutiva, la genética, la primatología, la
desarrollo lexical lento. En determinadas ocasiones
paleoantropología, la sociología, la psicología, el estudio
presentan verborrea (Cerdá, 1990).
de la adquisición del lenguaje, la ciencia cognitiva y en
la propia lingüística. Este nacimiento de la glotogené-
El componente gramatical tica interdisciplinar contemporánea tiene sus comien-
Suele ser un nivel bastante complejo donde los pro- zos en el congreso sobre los orígenes y evolución del
cesos de comprensión y producción divergen bastante. lenguaje humano organizado por la Academia de Cien-
Las características más notables son alteraciones en cias de Nueva York y celebrado en 1975, cuyas actas
la adquisición como en el uso de morfemas gramatica- (Harnad y cols. (Eds.), 1976) constituyen un volumen
les: género (masculino/femenino), número (singular/ de más de novecientas páginas que contiene ensayos
plural), concordancia (un, una, unos, etc.), conjuncio- sobre los aspectos biológicos, físicos y fisiológicos de la
evolución del lenguaje humano. El propósito del con-
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nes (y, o), posesivos (mío, suyo, tuya, etc.), etc. No es fre-
cuente la elaboración de frases complejas. Limitación greso de Nueva York fue precisamente examinar la
en la conjugación de formas verbales. Construcciones cuestión de la discontinuidad en la evolución del len-
ecolálicas (Cerdá, 1990). guaje humano que parecía vislumbrarse desde el adve-
nimiento de la lingüística chomskiana y que Lenneberg
había intentado fundamentar biológicamente.
El componente pragmático En la actualidad las propuestas de análisis de la
evolución de la complejidad lingüística tanto desde
Es el componente más complejo de evaluar y describir. el punto de vista ontogenético (desarrollo del len-
Si podemos hablar de poca bibliografía en torno al defi- guaje en el niño), como desde el punto de vista filo-
ciente mental, a excepción del síndrome de Down, mucha genético (orígenes del lenguaje y de las lenguas)
menos encontramos en relación al componente pragmá- son cada vez más numerosas. En todos estos análi-
tico. Los pocos estudios que hay refieren en general poca sis y propuestas aparecen de forma reiterada con-
tendencia a la interacción; en general son menos procli- ceptos como primitivo, simple, menos evolucio-
ves a situaciones conversacionales, por la poca relevan- nado, para caracterizar determinados estadios de la
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adquisición del lenguaje y del cambio y evolución lingüística genética fósil, anterior al surgimiento del
lingüísticos, sin que en momento alguno exista un lenguaje propiamente dicho, la cual, sin embargo,
intento, siquiera preliminar y provisional, de defi- puede ser activada en caso de necesidad, tanto por
nir estos conceptos de una manera rigurosa y empí- hablantes de lenguas pidgin, como por los que usan su
ricamente contrastable. lengua materna en circunstancias de tensión emocio-
Podemos referirnos al Manual de la Evolución nal. La reciente lectura del genoma de muchas especies,
simbólica humana (Lock y Peters (Eds.), 1996), en el y últimamente la del genoma humano, ha puesto de
cual se recogen aportaciones de la paleoantropología, manifiesto que gran parte de la cadena de ADN es lo
la primatología, la ecología humana, la sociología, la que se suele llamar genes basura, es decir, restos inacti-
ciencia cognitiva, la arqueología, la psicología evolu- vos que constituyen fósiles de etapas anteriores de la
tiva, la adquisición del lenguaje y del estudio del len- evolución» (López, 2002:71).
guaje animal. O al libro de Johansson (2005) que Para Bickerton la facultad para el lenguaje implica
recoge aspectos relacionados con el origen del hom- la presencia de dos factores fundamentalmente: a)
bre, el lenguaje y las lenguas, pero poco más. una protolengua de representación simbólica de sig-
A nuestro parecer, quien de forma más exhaus- nos verbales y no verbales; b) una sintaxis formal, lo
tiva ha analizado el tema es Bickerton (1981, 1990), que ha sido particularmente criticado y que lo sitúa
cuyas teorías sobre la existencia de protolenguas y en una corriente más bien de tipo formalista-choms-
su implicación tanto filogenética, como ontogené- kiana en la que aspectos del instinto o innatismo del
tica, así como su explicación sociolingüística acerca lenguaje tiene una base fundamentalmente sintác-
del lenguaje ha hecho correr ríos de tinta. tica. Nuestro conocimiento del tema no es tan
El apartado referido al protolenguaje que desarro- extenso como para poder ponernos de un lado o de
llamos se sustenta básicamente en las teorías del lin- otro, lo que sí es cierto es que las hipótesis de este lin-
güista norteamericano Derek Bickerton (1990) quien güista nos permiten explicar lo que se observa en el
intenta explicar cuáles han podido ser las etapas evo- lenguaje del deficiente mental. Desde nuestro punto
lutivas que han conducido a las lenguas tal y como de vista queremos manifestar la posibilidad de que
las conocemos hoy en día. Sus teorías han suscitado estas características existen y que están presentes en
gran debate y han sido criticadas, denostadas y hasta el lenguaje del deficiente mental. Pero sobre todo
fervientemente defendidas por muchos autores queremos dejar manifiesto que no sólo están las pro-
(Wildgen, 2002, 2004, 2005; Poulshock, 2000, 2004). piedades estructurales o sintácticas afectadas, sino
Dado que no existen lenguas naturales primitivas, que las habilidades pragmáticas lo están mucho más,
señala Bickerton la posibilidad de que existió una lo que reduciría el campo de etiquetado de protolen-
forma simplificada de la que encuentra indicios o guaje a los antropoides, a algunos deprivados sociales
huellas en las lenguas pidgin o lenguas francas (len- y al deficiente mental, quedando excluidos de esta
guas simplificadas que facilitan una mejor intercom- etiqueta los niños menores de dos años y medio,
prensión entre nativos de diferentes lenguas), en el cierto tipo de «niños salvajes» y, por supuesto, los
lenguaje de los niños de dos años y medio (lenguaje hablantes de lenguas francas.
telegráfico), en el lenguaje de los deprivados y en el
lenguaje de los antropoides instruidos en el aprendi-
zaje del lenguaje humano. Según Bickerton, todos
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estos lenguajes, excepto el caso de las lenguas fran- Estudio de las características de la protolengua
cas, se caracterizarían por tener un elevado porcen- en el lenguaje del deficiente mental
taje de expresiones aisladas de una o dos palabras,
ninguno contiene elementos gramaticales, de hecho, «A la orilla de un hombre estaba sentado un
no hay pruebas evidentes de que tengan estructura río, afilando su caballo y dando de comer a su
(el orden de las palabras depende de los contextos de cuchillo» (canción popular).
uso, además la falta de estructura impide crear ora-
ciones complejas); por otro lado, cualquier unidad
léxica puede estar ausente, pues al no haber restric- Muestra y pruebas aplicadas
ciones sintácticas ni semánticas ninguna palabra
requiere de la presencia de otra. Los participantes de nuestro estudio son defi-
La obra de Bickerton es interesante e importante cientes medios5 (3 varones y 2 mujeres) y límites6
dado que tiene como base el supuesto cognitivo de (3 varones) escolarizados en un colegio de Educa-
que: «El protolenguaje se considera una suerte de etapa ción Especial, ninguno de ellos tiene una alteración
180 20
GARAYZÁBAL HEINZE LA DEFICIENCIA MENTAL: LENGUAJE Y PROTOLENGUAJE

cognitiva claramente descrita, como por ejemplo, Resultados


síndrome de Down, autismo o síndrome de Prader
Willy; se corresponden con un patrón de deficiencia Los resultados que aportamos no pretenden mos-
cognitiva que no obedece a causas concretas, es lo trar datos estadísticos de correlaciones significativas.
que se conoce como retraso mental no específico Son resultados descriptivos de los que aportamos
(Herbst y Miller, 1980). Forman parte del conjunto muestras relacionadas con los supuestos de las teorías
de deficientes cuyas habilidades lingüísticas son de Bickerton acerca del protolenguaje.
superiores a las manipulativas. Las edades están En relación con las pruebas estandarizadas los
comprendidas entre 13 y 16 años. La recogida de resultados muestran que los CI totales entre 35 y 80
datos se realizó con una muestra de 8 sujetos, eva- sitúan el grupo en una media de 53. En general el CI
luados individualmente en pruebas de inteligencia verbal es inferior al CI manipulativo, aunque existe
(WISC-R), en aspectos psicolingüísticos (ITPA) y en alguna que otra excepción, concretamente 13 casos
aspectos más particularmente lingüísticos: com- (un 16 %) de la muestra en los que el CI verbal es
prensión gramatical (Carrow-Woolfolk, TSA), pro- superior al manipulativo y no obedece a ningún sín-
ducción gramatical (TSA), comprensión léxica (PEA- drome específico en el que estas habilidades sean
BODY, BOEHM); a la vez se tomaron datos de su superiores (como podría ser el caso del síndrome de
conducta lingüística a través de la recogida de Williams o trastornos debidos a dificultades de apren-
muestras del lenguaje espontáneo, para poder lle- dizaje no verbal).
var a cabo un análisis paralelo de las habilidades Con relación a las tablas, podemos ver que hay
pragmático-discursivas: diferencias manifiestas entre un grupo y otro.
Si centramos la atención en la tabla 1, con datos
1. Narración de un cuento en imágenes, ¡Ranita! correspondientes a deficientes mentales moderados
¿Dónde estás?, un cuento en el que se narra de vemos que los CI verbales son más altos que sus CI
forma únicamente visual cómo una ranita se manipulativos, la diferencia es notable en los partici-
escapa y su dueño, junto con su perro, salen al pantes 2 y 4.
bosque a buscarla. Hasta que la encuentran suce- Con respecto a pruebas de corte básicamente
den una serie de acontecimientos ordenados y que lingüístico se observa que en el primer grupo para
permiten establecer relaciones de causa/efecto e la prueba de comprensión y producción gramati-
inferencias que permiten describir su lenguaje cal (TSA-C, TSA-P) hay dificultades en ambos pro-
espontáneo de forma muy clara y bastante dife- cesos, tanto el comprensivo como el productivo
rente a lo que las pruebas reflejan. resultando la edad equivalente bastante inferior a
2. Por otro lado, decidimos que podría ser interesante su edad cronológica (EC), salvo para el segundo
que contaran un cuento conocido (Caperucita participante que supera el techo de la prueba apli-
roja, Los tres cerditos, o cualquier otro), de este cada relacionada con la comprensión gramatical.
modo queríamos comprobar no sólo el manejo de Llama la atención que teniendo un CI-V manifies-
aspectos más formales, sino también aspectos dis- tamente superior, la prueba de producción grama-
cursivos sobre la base de unos hechos bien conoci- tical sea más baja que la de comprensión en todos
dos por ellos en los que el uso del lenguaje es más los participantes de este grupo. Con respecto a la
libre y está menos condicionado por la presencia comprensión ésta está particularmente afectada
Rev Logop Fon Audiol 2006, Vol. 26, No. 4, 174-187

de imágenes. cuando deben mostrarse ítems que valoren tiem-


3. Se obtuvieron muestras de lenguaje espontáneo pos verbales, pronombres personales y oraciones
en interacción con el terapeuta. subordinadas. Es la prueba BOEHM la que arroja

5
Es la deficiencia mental típica, la que mejor refleja las descripciones convencionales de lo que la deficiencia mental es. Los límites reales,
tanto por arriba como por abajo, son difíciles de definir y nada rígidos. Su limitación le traerá problemas serios para la inserción en un trabajo y,
en general, para la inserción social.
6
La OMS, en 1968, se pronunció categóricamente contra la caracterización de las personas de este nivel como deficientes mentales. La mul-
titud de casos considerados de inteligencia límite es analizable en términos de alteraciones o dificultades concretas: niños lentos en el aprendi-
zaje, cuya lentitud afecta para el proceso de adquisición, pero no al nivel que son capaces de alcanzar; retrasados escolares, niños con repetido
fracaso escolar; sujetos con dificultades o trastornos en la adquisición de competencias específicas, como las de cálculo o las de lectoescritura;
niños hiperactivos o hipoactivos, con déficit atencionales que dañan seriamente sus procesos cognitivos y de aprendizaje. El mayor peligro para
estas personas, cuando todavía se hallan en período evolutivo, está en que sus dificultades concretas lleguen a solidificarse en retrasos y déficit
funcionalmente tan invalidantes como la deficiencia mental.
21 181
GARAYZÁBAL HEINZE LA DEFICIENCIA MENTAL: LENGUAJE Y PROTOLENGUAJE

Muestra de participantes con deficiencia mental moderada


Participantes EE WISC-R ITPA PEABODY BOEHM TSA-C TSA-P
CI-T CI-V CI-M
1 13 45 53 50 6,2 8,5 4 5,6 5
2 16,1 41 57 40 6,9 9,10 6,6 >7 6,3
3 14,2 42 50 49 6,5 7,11 6 6,3 5,6
4 16,5 35 49 30 7,3 9,3 4,3 6,6 6
5 15,8 44 42 < 40 6,9 8,10 5 5,9 5,3

Muestra de participantes con deficiencia mental límite


Participantes EE WISC-R ITPA PEABODY BOEHM TSA-C TSA-P
CI-T CI-V CI-M
6 16 68 81 55 10 10 6,6 >7 >7
7 14,2 85 93 80 9,11 12 7 >7 >7
8 15,11 72 92 61 > 10 12,4 6,6 >7 >7

Edades equivalentes (EE) para CI-T y CI-V de ambas muestras


CI-T EE CI-V EE
1 45 5,8 53 6,8
2 41 6,6 57 9,1
3 42 5,9 50 7,1
4 35 5,7 49 8
5 44 6,9 42 6,6
6 68 10,8 81 12,8
Rev Logop Fon Audiol 2006, Vol. 26, No. 4, 174-187

7 85 12,7 93 13,2
8 72 10,8 92 13,9

datos más bajos en el conjunto de la muestra de de 4,6. Las edades equivalentes del ITPA son tam-
deficientes mentales moderados, en la connotación bién bajas.
abstracta de los elementos evaluados radica la difi- Por lo que respecta al léxico el PEABODY es supe-
cultad, pues estos elementos obtienen su signifi- rior a la edad llegando en algunos casos (1 y 5) a estar
cado de las relaciones contextuales, a las que dos años por encima de su edad mental, o uno (4) y
parece que no se presta mucha atención. Con res- en el resto se equipara (2 y 3).
pecto al PEABODY hay una diferencia de edad con Los datos del segundo grupo formado por defi-
respecto a la cronológica de 7 años para todos los cientes mentales límite, muestran que su CI verbal es
participantes, excepto para el primero que sólo es con diferencia bastante más elevado que el CI mani-
182 22
GARAYZÁBAL HEINZE LA DEFICIENCIA MENTAL: LENGUAJE Y PROTOLENGUAJE

pulativo aunque las edades verbales equivalentes no El lobo se le comió la abuela.


difieren mucho de las edades mentales, dato que no ¡Qué más boca grande tienes!
es igual para el primer grupo en el que las distancias La Bella besó (e).
son algo mayores. En este segundo grupo, las edades ¡A ver si busco (e)!
cronológicas y mentales se acercan mucho más de lo Hay una proporción mayor de elementos nulos, así
que ocurre en el primer grupo. como poca expansión de las estructuras:
En relación con las pruebas lingüísticas observa- La Bella se va a la calle y (e) un lobo, dos lobos.
mos que en comprensión y producción gramatical Viene el cazador a coger a Caperucita y (e) un hilo
todos superan el techo de la prueba. En cuanto a a la tripa.
comprensión de conceptos abstractos, BOEHM, sólo Pinocho pequeño muñeco.
uno (7) alcanza el techo pero no lo supera. Este dato Había una vez una princesa con vestido.
nos resulta llamativo, pues esta prueba la hacen sor-
prendentemente mal con relación a su edad cogni- Por lo que respecta a las conversaciones con el
tiva, en todos superior a 10 años. El PEABODY, sin terapeuta, cuantificar los ejemplos de 1 a 5 resulta
embargo, se acerca mucho a sus edades mentales, complicado. Los datos que damos a continuación se
pero es inferior a sus edades verbales. Los resultados corresponden con ejemplos del lenguaje del grupo
de la prueba ITPA se acercan mucho más a las edades de deficientes mentales límite, las categorías más
cognitivas que a las verbales. afectadas son:
En cuanto a los datos obtenidos por las muestras
de narrativa, siguiendo los criterios de Bickerton, 1. Omisión de argumentos del verbo:
hemos puntuado, usando una escala de Likert, de 1 a No puedo recordar los números porque se me des-
5 (de peor a mejor) las narraciones, vemos que se gasta (e).
trata pues de una puntuación no tan objetiva como 2. Ejemplos de escasez de recursos para la expansión:
la que se obtiene a través de datos estandarizados. (Ante la pregunta: ¿Qué tal el fin de semana?)
Vemos en la tabla de narrativa guiada por imáge- Bien.
nes que todas las categorías propuestas por Bickerton (Ante la pregunta: ¿Por qué te gusta ir a la bolera?)
están efectivamente alteradas en nuestra muestra. Veo a mis amigos.
Dentro de las categorías más afectadas en ambas 3. Baja incidencia de elementos gramaticales:
grupos encontramos que la omisión de argumentos (Ante la petición del terapeuta: Cuéntame qué
verbales (información necesaria que requiere el hiciste el fin de semana) Desayunar, ver la tele,
verbo: «dar», implica un agente y un receptor, es decir, comer, jugar.
el verbo requiere dos argumentos) y los procesos de
Junto a estos aspectos, puramente formales de la
expansión (longitud de la frase) son los más débiles:
expresión lingüística, observamos que los aspectos
Aquí está la rana y el perro le quiere abrir (e) con
socio-comunicativos o pragmáticos del lenguaje
la boca.
están bastante alterados, tanto los aspectos de comu-
El perro se tumba. (sin especificar dónde, pues en
nicación no verbal, así como las conductas pragmá-
la imagen el perro se sube a la cabeza del niño).
ticas que rigen reglas dialógicas y obligan estar en
Al haber pocos recursos de expansión esto incide
posesión de un código lingüístico. Estas característi-
en un menor uso de elementos gramaticales, como
Rev Logop Fon Audiol 2006, Vol. 26, No. 4, 174-187

cas comunicativas han sido fácilmente detectables


conjunciones, anáforas, etc.
por medio de la observación de la conducta lingüís-
Niño durmiendo la cama.
tico-comunicativa en contextos no estructurados, no
En el grupo de deficientes moderados observa-
así en contextos estructurados de evaluación en los
mos que hay más problemas con respecto al orden
que se marcan las pautas del comportamiento y no
de los elementos dentro de la estructura:
dan pie a la espontaneidad. De este modo se han
Salió del charco y se mojó.
podido recoger emisiones como las que se muestran a
Con relación a la tabla de narración de un cuento
continuación y que se corresponden a datos de
popular, vemos que los resultados son en general, más
ambos grupos:
bajos. Esto parece plausible, pues ahora no disponen
de una guía que les ayude a configurar una historia,
sino que deben ser ellos los que piensen en una histo- 7
Realmente se está haciendo una mala asociación, «par» implica
ria y conformen su plan lógico-secuencial. dos cosas, por lo que el sujeto en cuestión no concibe relacionar dos
Hay muchas más alteraciones del orden y omisión significados opuestos: «un dos cosas»; soluciona el problema elimi-
de argumentos: nando la oposición.
23 183
GARAYZÁBAL HEINZE LA DEFICIENCIA MENTAL: LENGUAJE Y PROTOLENGUAJE

Narrativa: Frog! Where are you?


Moderados Límites
Categorías Bickerton 1 2 3 4 5 6 7 8
Alteraciones orden 3 3 3 4 2 4 5 5
Elementos nulos 3 3 3 3 3 4 4 5
Omisión argumentos 2 2 4 2 4 3 3 4
Escasez de expansión 2 2 2 2 2 3 3 3
Pocos elementos gramaticales 3 3 3 3 3 4 4 4

Narrativa: Narrativa: Cuento popular


Moderados Límites
Categorías Bickerton 1 2 3 4 5 6 7 8
Alteraciones orden 2 2 3 3 3 3 4 3
Elementos nulos 3 3 2 3 2 4 4 4
Omisión argumentos 2 2 2 3 4 3 3 3
Escasez de expansión 2 3 3 3 3 3 3 2
Pocos elementos gramaticales 3 3 3 3 3 4 4 4

Voy a pasear una vuelta. Hemos cogido dos grupos con cociente diferentes,
No sé por qué me dejas difícil esto (no sé por qué medios y límites, para ver si la diferencia de CI podría
me lo pones tan difícil). determinar la presencia o no de estos elementos pro-
Le voy a decir una mentira que no es verdad. tolingüísticos en el grupo de más nivel intelectual;
Dos par (en lugar de un par)7. vemos que efectivamente, los errores son menores, si
Es guapo, pero feo. bien existen y son especialmente notables en la
narración libre.
Un estudio más detallado de las narraciones nos
lleva a afirmar que las características protolingüísticas
Rev Logop Fon Audiol 2006, Vol. 26, No. 4, 174-187

Conclusiones
de Bickerton aluden a aspectos específicamente for-
Recordemos las preguntas que nos hacíamos al males, pero que tiene una influencia decisiva en cómo
comienzo de nuestro trabajo: llega la información al interlocutor y cómo usan el
¿Se encuentran las características del protolen- lenguaje para hacer llegar la información. Una baja
guaje en el deficiente mental? presencia de los elementos arriba analizados influye
¿Hay diferencias de estas características entre necesariamente en la cohesión, al utilizarse pocos o
grupos de deficientes mentales con diferentes CI? ningún elemento gramatical; en la coherencia, al no
¿Las características protolingüísticas son mera- haber gran expansión de estructuras conectadas entre
mente formales, o traspasan al ámbito socio-comuni- sí. Las emisiones parecen ser individuales y sin apenas
cativo y pragmático? hilo conductor, lo que necesariamente incidirá en la
A la luz de lo expuesto anteriormente podemos relevancia de lo que quieren comunicar.
afirmar que efectivamente, las características que En general estos aspectos van a ser especialmente
determinan el protolenguaje para Bickerton sí están notables en las narraciones de cuentos populares, que
presentes en el lenguaje del deficiente mental. les obliga a reestructurar su narración sobre algo cono-
184 24
GARAYZÁBAL HEINZE LA DEFICIENCIA MENTAL: LENGUAJE Y PROTOLENGUAJE

cido. En su lenguaje espontáneo afloran estas caracte- Decíamos más arriba que el lenguaje hay que
rísticas de forma evidente. No ocurre tanto en la narra- estudiarlo bajo una óptica interactiva. La metodolo-
ción guiada por imágenes, pues como decimos, simple- gía de trabajo que hemos aplicado, sobre todo a la
mente deben narrar una estructura ya creada. hora de recoger muestras de lenguaje espontáneo,
permiten que podamos participar como agentes y no
como meros pacientes en esas descripciones narrati-
vas (evidentemente esto no es así en la aplicación de
Discusión pruebas estandarizadas); el participante está abierto
a hacer preguntas, a exclamar, a interactuar de forma
En estas las recogidas de datos de lenguaje no no necesariamente verbal con el evaluador, por
estandarizados se han observado muchas peculiarida- medio de la prosodia (interrogativa, exclamativa), por
des que dificultan la descripción precisa de su lenguaje, medio del contacto ocular, gestos faciales. Podemos
dado que ninguna de las alteraciones observadas son preguntar sobre la narración, acerca de sus aficiones,
específicas de esta población, encontrándose que no etc. Lo que abre un campo mayor de posibilidades a la
hay un patrón más o menos estable de un lenguaje hora de describir su lenguaje. Ahora bien, este modo
propio y característico. Sin embargo, podemos decir que de recolectar datos deja siempre una puerta abierta
las características protolingüísticas de Bickerton están a la subjetividad y a cómo puntuar esos datos. En este
presentes en mayor o menor medida en esta población sentido hemos querido ser lo más objetivos posible.
Como se puede observar, están presentes los ele- El análisis de los datos muestra que los aspectos
mentos característicos del protolenguaje señalados que caracterizan a la protolengua, según estableció
por Bickerton, pero la alteración o la falta de recursos Bickerton, están presentes en el lenguaje del defi-
formales lo que realmente hace es afectar a la prag- ciente mental en su totalidad, de hecho la presencia
mática. No hay coherencia, ni local ni global, lo que de un rasgo lleva a la presencia del siguiente y así
afecta indudablemente a la relevancia informativa. sucesivamente en cadena hasta formar el collar total
Las relaciones causa/efecto no se establecen. Se pasa que termina rodeando los aspectos pragmáticos.
de un tema a otro sin pautas comunicativas que nos Adscribiéndonos a las teorías de Pinker (1982, 1994),
avisen de ello. La particular forma de eliminar o aña- creemos que el punto de partida de la conformación
dir papeles temáticos a los verbos provoca que el de la estructura gramatical es la representación semán-
mensaje sea incomprensible. tica. Esta teoría es también defendida por Wilgen
Hemos tomado ejemplos concretos, evidentemente (2002) quien es de la opinión de que la previa acumula-
los hay mejores y peores, pero los hay en abundancia. ción de protonombres y protoadjetivos permiten posi-
Podríamos pensar que los que realizan emisiones mejor bilidades combinatorias dependientes del contexto y
estructuradas no serían susceptibles de incorporarse al perfectamente comprensibles. Este protolenguaje gra-
grupo protolingüístico; tal vez sea así, pero bajo nuestra matical se basaría en estas primeras protoclases y sus
óptica, el lenguaje es una conducta básicamente social uniones dinámicas implícitas se atendrían a principios
que el hombre ha desarrollado para comunicarse con de restricción semántica combinatoria que se comple-
los demás, para comunicarse en sociedad, por lo que, en jiza con el tiempo; ello permite explicar que haya una
el supuesto de que aquellos deficientes que despliegan falta de uso de elementos gramaticales, omisión de
mejores conductas lingüísticas no pasasen a formar argumentos, que deberían entenderse sobre la narra-
Rev Logop Fon Audiol 2006, Vol. 26, No. 4, 174-187

parte del grupo protolingúístico por no cometer este ción o las imágenes que se cuentan. Sin embargo, ello
tipo de errores o simplificaciones (si bien no hemos supone que el deficiente mental tendría desarrolladas
encontrado a ninguno que cumpla este propósito), buenas habilidades de teoría de la mente y, al menos los
habría que decir que su conducta lingüística no conse- participantes de nuestra muestra, no parece que las
guiría el objetivo básico, que es el de comunicar, porque tenga del todo desarrolladas.
tanto su comunicación no verbal8 como la verbal vio- A lo largo de numerosas sesiones de logopedia nos
laría todos los principios básicos necesarios. hemos dado cuenta de que los errores de estructura
gramatical que cometen son debidos a que no tienen
clara la estructura argumental de los verbos ni los
8 papeles temáticos (agente, paciente, etc.) que se asig-
Los aspectos no verbales están igualmente afectados: contacto
ocular, sonrisa social, orientación al interlocutor, expresiones faciales,
nan a esas posiciones argumentales, lo que les lleva a
gestos con los miembros del cuerpo, miradas, ajustes prosódicos y de omitir partes fundamentales para el significado de la
volumen de voz, entre otros, están débilmente presentes en nuestra oración y a omitir elementos de relación, de los que
muestra, especialmente el grupo de deficientes mentales medios. no captan el significado. Estos errores, que aparente-
25 185
GARAYZÁBAL HEINZE LA DEFICIENCIA MENTAL: LENGUAJE Y PROTOLENGUAJE

mente afectan a la forma, tienen una implicación Bickerton, D. (1990). Language and species. University of Chi-
directa sobre los aspectos comunicativos, lo que nos cago Press.
Bickerton, D. (2000). How protolanguage became language?
lleva a creer que estas características del lenguaje En Chris Knight, James R. Hurford and Michael Studdert-
simplificado y no eficazmente comunicativo, sí serían Kennedy (Eds.), The evolutionary emergence of language:
exclusivas del deficiente mental y, bajo nuestro punto social function and the origins of linguistic form. Cam-
de vista, también incluiría a los primates a quienes se bridge: Cambridge University Press.
ha instruido en lenguaje humano, así como los depri- Bloom, L; Lahey, L. (1978). Language development and lan-
vados incorporados a la sociedad después del período guage disorders. Nueva York: John Wiley.
Boudreau, D. M. & Chapman, R. S. (2000). The relationship bet-
crítico para la adquisición del lenguaje, establecido ween event representation and linguistic skill in narrati-
por Lenneberg (1964) en torno a los 10 años. ves of children and adolescents with Down syndrome.
Los datos muestran que estos dos últimos grupos Journal of Speech, Language, and Hearing Research, 43,
pueden llegar a desarrollar ciertas estructuras que 1146-1159.
entrarían dentro de lo protolingüístico, pero no des- Brooks, P; Sperber, R; McCauley, C. (Eds.) (1984). Learning and
cognition in the mental retarded. Hillsdale. Nueva York:
arrollarían eficazmente aspectos comunicativos (Pre- Erlbaum.
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dos años y medio y las lenguas francas, así como los ñola de Síndrome de Down (FEISD).
deprivados incorporados a la sociedad antes de los 10 Cerdá Marín, M. C. (1990). Niños con necesidades educativas
especiales. Promolibro: Valencia, España.
años. Un niño con un desarrollo típico no emitiría frases CIE-10. (1992). Trastornos Mentales y del Comportamiento.
como las de los ejemplos anteriores y, tal y como hemos OMS. Meditor: Madrid.
visto anteriormente, desarrolla conductas comunicati- Chapman, R. S. (1990). Models of language disorder. En J.
vas muy tempranamente, que se complejizan cada vez Miller (Ed.), Progress in research on child language disor-
más, hasta conformar las habilidades pragmáticas. ders. Boston: College-Hill Press.
Chapman, R. S. (1991). Child language disorders: A twenty-five
Fuera de duda están las lenguas francas que, como len- year retrospective. Journal of Speech-Language Pathology
guas de intercomprensión, cubren los requisitos comu- and Audiology, 15, 1-6.
nicativos. Por su parte los niños salvajes o deprivados Chapman, R. S.; Schwartz, S. E. & Kay-Raining Bird, E. (1991).
sociales incorporados a la sociedad antes de los 10 años, Language skills of children and adolescents with Down
parecen ser perfectamente capaces de desarrollar el syndrome: I. Comprehension. Journal of Speech and Hea-
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lenguaje en todas sus dimensiones. Chapman, R. S. (1995). Language development in children and
Terminamos con las palabras de Marcos Marín y adolescents with Down syndrome. In P. Fletcher & B. Mac-
Sánchez Lobato (1988:56) quienes afirman que «el Whinney (Eds.), Handbook of Child Language (pp. 641-
criterio para llegar a dominar una lengua [...] es el 663). Oxford: Blackwell Publishers.
procurar crear la mayor competencia posible en dicha Chapman R. S. (1997a). Language development in children and
lengua», esta competencia no sólo está determinada adolescents with Down syndrome. Ment Petard Devel
Disabil Res Rev; 3, 307-312.
por el nivel formal, sino también por el comunica- Chapman R. S. (1997b). Language Development in Adolescents
tivo-pragmático, por lo que identificar las caracte- with Down Syndrome. En: Pueschel S. M., Sustrova M.,
rísticas del protolenguaje supone tener en cuenta (Eds.), Adolescents with Down Syndrome. Baltimore: Broo-
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