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Electrodinámica clásica
Prof. Antonio Fernández-Rañada
Curso 2004/05
Universidad Complutense
Facultad de Fı́sica
Ciudad Universitaria, Madrid
Bibliografı́a
∂B ∂D
∇ · (E × H) = −H · −E· − E · j. (1.14)
∂t ∂t
Suponiendo que D, B, j dependen linealmente de E, H, E, esta ecuación puede
escribirse como
∂ 1
∇ · (E × H) = − [E · D + B · H] − j · E. (1.15)
∂t 2
El segundo miembro tiene una interpretación clara: con un cambio de signo, es
la derivada respecto al tiempo de la suma de las densidades de energı́as eléctrica
y magnética más el calentamiento Joule por unidad de volumen.
Integrando la ecuación anterior en el volumen V , bordeado por S, y aplicando
el teorema de Gauss, se llega de inmediato a
Z Z Z
d 1
− j · E dv = [E · D + B · H] dv + (E × H) · n da. (1.16)
V dt V 2 S
S=E×H (1.17)
∂u
+ ∇ · S = −j · E, (1.18)
∂t
donde u es la suma de las densidades de energı́a eléctrica y magnética
1
u = u E + uM = [E · D + B · H] . (1.19)
2
(j 2 − j1 ) · n = 0 . (1.23)
Φ2 = Φ 1 , (1.25)
La condición para el potencial vectorial tiene una expresión algo más complicada,
depende la geometrı́a de la superficie, y no se dará aquı́.
fı́sica. Las leyes son las mismas en Madrid que en Barcelona, Bilbao, Nueva York
o Moscú. Éste fue un descubrimiento importante de Newton: debemos aceptar
la idea de que las leyes son las mismas por todas partes, en contra de lo que
se admitı́a hasta entonces, siguiendo la tradición de la filosofı́a aristotélica que
dividı́a el mundo en uno sublunar y el de las estrellas.
ii) la isotropı́a del espacio, o sea que todas las direcciones son equivalentes para
las leyes de la fı́sica, se puede enunciar diciendo que éstas deben ser invariantes
bajo las rotaciones del espacio.
espacio fı́sico, sino algo más abstracto y complejo: una ecuación diferencial que
expresa una ley fı́sica. En otras palabras, supongamos a Andrés y Beatriz (o a
Alicia y Bernardo) cuyos sistemas de coordenadas espaciales y relojes que miden
el tiempo son distintos. Por ejemplo, Andrés está en reposo en un sistema iner-
cial y Beatriz se mueve respecto a Andrés con velocidad constante o bien Andrés
está girado respecto a Beatriz. Supongamos que la relación entre sus coordenadas
y tiempos sea una simetrı́a de una cierta ley. En ese caso, si Andrés encuentra que
esa ley da buenos resultados en su sistema, al realizar una serie de experimentos,
F (ẍk , ẋk , xk ) = 0 ,
1.5.1. Rotaciones.
Una rotación de coordenadas en el espacio tridimensional es una transforma-
ción lineal, tal que la norma de un vector permanece invariante. En otras palabras,
tal que la suma de los cuadrados de las coordenadas no cambia. O sea que se trata
de una transformación lineal
X
xj → x0j = ajk xk . (1.26)
k
Si la matriz A tiene por coordenadas ajk , esto significa que su inversa A−1 es igual
a su traspuesta Ã, o sea que
ÃA = I , (1.28)
por lo que las matrices que expresan una rotación se llaman (adecuadamente)
ortogonales y su conjunto se conoce como grupo ortogonal O(3), el tres refiriéndose
la dimensión del espacio.
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
Como vemos, los escalares son tensores de rango cero. Por otra parte hay can-
tidades con dos ı́ndices Bij que se transforman como un vector respecto a cada
uno, es decir
X
Bij → Bij0 = aik aj` Bk` . (1.30)
k`
Son los llamados tensores de segundo rango o de dos ı́ndices. Como ejemplos,
podemos mencional los tensores de inercia de un sólido o los de tensión y defor-
mación en mecánica de medios continuos. Uno de ellos, el tensor electromagnético
jugará un papel importante en este curso, como veremos más adelante. La gen-
eralización a tensores de rango n, o de n ı́ndices, es inmediata. Los escalares son
tensores de rango cero, sin ı́ndices, y los vectores, tensores de rango uno o con un
ı́ndice.
Si multiplicamos término a término dos tensores, se obtiene un tensor cuyo
rango es la suma de los dos. Ası́ el producto diádico de dos vectores P ij = Ai Bj
es un tensor de rango dos. La cantidad Tijk = Ai Bij es un tensor de tres ı́ndices,
etc. Los operadores diferenciales tienen también propiedades de transformación
bajo las rotaciones. Por ejemplo, el gradiente es un operador vectorial. Como
consecuencia, el gradiente de un escalar ∇φ es un vector, la divergencia de un
vector ∇ · V es un escalar, la laplaciana es un operador escalar, de modo que la
laplaciana de un escalar es otro escalar ∇2 φ.
Para interpretar lo que significa una rotación, podemos usar dos interpreta-
cionees. En el punto de vista activo se considera que no cambian los ejes de
referencia y el sistema fı́sico es el que se gira. En el punto de vista pasivo es al
revés, los ejes se giran y el sistema se deja fijo. Para entenderlo mejor, tomemos
una rotación alrededor del eje z, o sea en el plano xy. Desde el punto de vista acti-
vo, giramos el sistema un ángulo α y desde el pasivo, un ángulo −α. La situación
relativa del sistema y los ejes es la misma en los dos puntos de vista.
Consideremos el producto vectorial
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
A = B × C. (1.31)
En componentes
X
Di = ijk Bj Ck ,
jk
En efecto, si dos ı́ndices en (ijk) son iguales el segundo miembro se anula. Si, por
ejemplo i = j, los terminos en ai` aim `mn se cancelan. Si ijk es una permutación
par, el segundo miembro es igual al determinante de A = (aij ) y si es una per-
mutación impar a menos el determinante (pues se han intercambiado dos filas).
Como el determinante de una rotación propia es +1, queda demostrado.
Nótese que si la rotación fuese imporpia, su determinante serı́a −1 y el tensor
de Levi-Civita cambiarı́a de signo en una reflexión. Los tensores a lo suq les ocurre
tal cosa, se llaman pseudotensores. Pues bien, vemos que ijk es un pseudotensor.
En el caso del producto vectorial D, su expresión sugiere que se puede considerar
como un tensor antisimétrico de rango dos cuyas componentes sean Bj Ck − Bk Cj .
Por ser antisimétrico tiene sólo dos componentes distintas, lo que permite tratarlo
como un vector. Pero el hecho de que el tensor de Levi-Civita sea un pseudotensor,
indica que su ley de transformación es
X
Di0 = det(a) aij Dj (1.32)
j
1.5.2. Reflexiones.
La paridad o reflexión r → −r es una transformación que cambia la axilidad de
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
una figura, por ejemplo transformando una mano derecha en una mano izquierda.
La matriz de tal transformación es aij = −δij cuyo determinante vale −1. Ya
hemos visto antes que los pseudotensores se transforman de modo distinto que
los vectores bajo una reflexión.
Si consideramos el conjunto de todas las rotaciones propias, es decir tales que
det(a) = +1, es fácil ver que forman un grupo llamado ortogonal. Si incluimos los
productos de esas rotaciones por la paridad, resulta que det(a) = ±1, que se llama
grupo ortogonal completo. La reflexión respecto a un plano tiene determinante −1
Rotación Inversión
Magnitud (rango del tensor) Paridad temporal
I. Mecánicas
Coordenada x 1 Impar (vector) Par
Velocidad v 1 Impar (vector) Impar
Momento p 1 Impar (vector) Impar
Momento angular L=x×p 1 Par (pseudovector) Impar
Fuerza F 1 Impar (vector) Par
Torque N=x×F 1 Par (pseudovector) Par
Energı́a cinética p2 /2m 0 Par (escalar) Par
Energı́a Potencial U (x) 0 Par (escalar) Par
II. Electromagnéticas
Densidad de carga ρ 0 Par (escalar) Par
Densidad de corriente J 1 Impar (vector) Impar
Campo eléctrico E 1 Impar (vector) Par
Desplazamiento D 1 Impar (vector) Par
Polarización P 1 Impar (vector) Par
Campo Magnético B 1 Par (pseudovector) Impar
Intensidad Magnética H 1 Par (pseudovector) Impar
Imanación M 1 Par (pseudovector) Impar
Vector de Poynting S=E×H 1 Impar (vector) Impar
Tensor de Maxwell Tαβ 2 Par (tensor) Par
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
1.6. Ejercicios
1.1 Comprobar que la fuente del potencial vectorial en el gauge de Coulomb es
la componente transversal o solenoidal de la corriente Jt (que verifica ∇ · Jt = 0).
E = ρ0 J + R(H × J) + β1 H 2 J + β2 (H · J)H
1.5 Demostrar que las ecuaciones de Maxwell en el vacı́o son invariantes bajo
las llamadas transformaciones de dualidad
Relatividad especial
Para describir los fenómenos naturales, los fı́sicos usan sistemas de referencia,
que también llamaremos referenciales, que consisten en sistemas de coordenadas
para indicar la posición en el espacio y relojes fijos en cada sistema para indicar
el tiempo.
Tienen un interés especial los llamados sistemas inerciales, que son sistemas
de coordenadas en los que un móvil libre, o sea sin fuerzas aplicadas, se mueve con
velocidad constante. Son importantes porque en ellos valen las leyes de Newton
sin necesidad de incluir fuerzas de inercia. Si un sistema es inercial, todos aquellos
que se mueven respeto a él con velocidad constante y sin rotación son también
inerciales. Recı́procamente si dos sistemas son inerciales, se mueven uno respecto
al otro con velocidad relativa constante.
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
naturaleza en un cierto sistema fı́sico, los dos obtendrán las mismas leyes (salvo
error, claro).
Con frecuencia se distingue entre principio de relatividad de Galileo y de
Einstein. El primero se refiere tan sólo a leyes de la dinámica. El segundo a todas
las leyes de la fı́sica, incluyendo en particular el electromagnetismo, o sea que es
el principio de relatividad sin más cualificación.
necesario suponer que algo no cambia. Por ejemplo, el metro se definı́a como
“la diezmilmillonésima parte del cuadrante de meridiano terrestre que pasa por
Parı́s” porque se supone que los meridianos de la Tierra tienen longitud invariante.
Si se definió más tarde como la distancia entre dos marcas en una barra de
platino iridiado mantenida a temperatura constante, fue porque esa aleación se
dilata o contrae muy poco ante cambios de temeperatura (es inevitable que haya
algunos muy pequeños). Luego se tomó como definición la longitud de 1 650 763,73
longitudes de onda de una cierta radiación emitida por el 86 Kr, lo que implica
ds2 = dx2 + dy 2 + dz 2 .
x0 = ct, x1 = x, x2 = y, x3 = z .
El intervalo es entonces
X
ds2 = (dx0 )2 − (dx1 )2 − (dx2 )2 − (dx3 )2 = gij dxi dxj .
ij
Esto se parece a lo que ocurre en un espacio euclı́deo, pero con tensor métrico
igual a (notación autoexplicativa)
s212 = c2 t2 − `2 , con `2 = x2 + y 2 + z 2 .
Se define el cono de luz de un punto como el conjunto de los rayos de luz que
salen de ese punto (o sea en un cierto instante). Su ecuación es c2 t2 −(x2 +y 2 +z 2 ) =
0. Las partes con t > 0 (resp. t < 0) se llaman cono del futuro (resp. cono del
pasado). Pues bien
a) Si el intervalo entre P1 y P2 es de tipo tiempo, P2 está dentro del cono de
luz de P1 .
b) Si es de tipo luz, P2 está en el cono de luz.
c) Si es de tipo espacio, P2 está fuera del cono de luz.
La gran importancia que tiene la noción de cono de luz está en sus consecuen-
cias sobre las posibles relaciones causales entre P1 y P2 .
a) El interior del cono de luz del futuro se llama futuro absoluto de P1 . Ello
se debe a que t > 0 (o sea t2 > t1 ) para todos los observadores inerciales. En
cambio, existe un sistema de referencia en el que los dos sucesos ocurren en el
mismo punto espacial. El intervalo temporal entre los dos eventos en ese sistema
es igual a p
0 c2 t212 − `212 s12
t12 = = .
c c
Sı́ puede haber una influencia causal de P1 sobre P2 , pero no al revés.
Análogamente, el interior del cono de luz del pasado se llama pasado absoluto.
Existe un sistema en que los dos sucesos ocurren en el mismo tiempo. Además,
sı́ puede haber una influencia causal de P2 sobre P1 , pero no al revés.
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
b) Los sucesos en el cono de luz, están siempre separados (para que se diesen
los dos en un mismo punto, el sistema deberı́a viajar a velocidad c). Los del futuro
serán siempre futuro y los del pasado, siempre pasado.
c) Los puntos del exterior del cono de luz de P1 están siempre separados.
No hay ningún referencial en que los dos ocurran en el mismo lugar. Como para
viajar entre P1 y uno de ellos se necesita llegar a una velocidad superior a c, cosa
imposible, no puede haber ninguna conexión causal con puntos de fuera del cono
de luz.
Por otra parte, hay sistemas en los que P1 y P2 son simultáneos. Su distancia
espacial es en ese caso
q
`012 = `212 − c2 t212 = is12 .
Entender que el orden temporal entre dos sucesos separados por un intervalo
tipo espacio depende del observador y que la simultaneidad de sucesos separados
espacialmente no puede tener caracter absoluto fue el punto de partida de Einstein
para su relatividad espacial. Al desarrollarla actuó como un empirista, pues no
veı́a modo de determinar experimentalmente que dos sucesos sean simultaneos,
de módo válido para todos los observadores inerciales.
de donde
p
dt0 = dt 1 − (dx2 + dy 2 + dz 2 )/c2 dt2 .
Por tanto, el tiempo que habrá medido el reloj al moverse a lo largo de una cierta
trayectoria entre los tiempos t1 y t2 en S será
r
t2
v2
Z
t02 − t01 = dt 1 − (≤ t2 − t1 ) . (2.4)
t1 c2
y = y0 , z = z0 , (2.6)
t0 + (v/c2 )x0
t = p .
1 − v 2 /c2
O sea que, como cabı́a esperar, la inversa se obtiene de la directa mediante un
simple cambio del signo de la velocidad.
Una primera observación, más bien trivial, es que si v → 0 (o equivalentemente
si c → ∞) se obtienen las transformaciones de Galileo, las propias de la mecánica
de Newton.
x0 = x cos φ + y sen φ ,
y 0 = −x sen φ + y cos φ .
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
x2 + y 2 = x0 2 + y 0 2 .
a las funciones trigonométricas, en este caso hay que usar funciones hiperbólicas.
Recordemos su definición
eψ − e−ψ eψ + e−ψ eψ − e−ψ
sinh ψ = , cosh ψ = , tanh = ψ ,
2 2 e + e−ψ
x0 = x cosh ψ − ct sinh ψ ,
ct0 = −x sinh ψ + ct cosh ψ ,
pues
(ct0 )2 − x0 2 = (ct)2 − x2 .
con lo que
x0
= − tan ψ .
ct0
Como x0 /t0 = −v, resulta que
v v
tanh ψ = =β, ψ = arctanh .
c c
Teniendo en cuenta que
tanh ψ 1
sinh ψ = p , cosh ψ = p ,
1 − tanh2 ψ 1 − tanh2 ψ
resulta
β 1
sinh ψ = p , cosh ψ = p .
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
1− β2 1 − β2
Sustituyendo se obtiene la expresión de la transformación de Lorentz (3.41) que
queda ası́ probada a partir de la invariancia del intervalo.
La analogı́a con las rotaciones se puede conseguir usando una coordenada
temporal imaginaria. En vez de x0 = ct, sea x4 = ict. El intervalo se escribe
entonces formalmente como el de una métrica euclı́dea
X
ds2 = (dx1 )2 + (dx2 )2 + (dx3 )2 + (dx4 )2 = gij dxi dxj ,
ij
donde gij = δij (el signo global no importa). Pues bien, la transformación de
Lorentz en el plano (t, x) se puede escribir como
u0x + v
ux = ,
1 + u0x (v/c2 )
p
uy 1 − v 2 /c2
u0y =
1 + ux (v/c2 )
p
uz 1 − v 2 /c2
u0z = (2.7)
1 + ux (v/c2 )
dxµ
uµ = .
dτ
El elemento de tiempo propio de la partı́cula es
p
dτ = ds/c = 1 − v 2 /c2 dt ,
uµ uµ = c2 , uµ w µ = 0 .
sores del mismo rango. También lo deben ser los dos miembros. De ese modo, si
valen en el sistema de referencia de un observador inercial, está garantizado que
valgan también en todos los demás.
Esta prescripción se conoce como Principio de covariancia.
Nótese que ello no sólo sirve para presentar en un lenguaje coherente una
teorı́a ya conocida y probada, sino que es una exigencia esencial a la hora de
buscar nuevas leyes que cumplan el principio de relatividad, eliminando algunas
que podrı́an parecer atractivas, pero que no son covariantes.
o, en forma matricial,
r10 a11 a12 a13 r1
0
r2 = a21 a22 a23 r2 . (2.10)
r30 a31 a32 a33 r3
Pues bien la primera definición de vector tridimensional es la siguiente: un vector
es un conjunto de tres cantidades que se transforman según (2.9)-(2.10) ante
una transformación lineal de coordenadas. La generalización a n dimensiones es
inmediata.
Nos interesa ahora el caso particular en que las matrices A representan rota-
ciones en tres dimensiones. Se definen por la propiedad de mantener invariante el
módulo de los vectores r2 = r̃ · r, donde r̃ = (r1 , r2 , r3 ), es decir es un vector fila
(la tilde sobre una matriz indica traspocición). Nótese que un producto vectorial
implica una métrica. Se puede escribir, pues,
llamado grupo ortogonal propio, compuesto por las rotaciones que cambian una
mano derecha en una mano derecha. Las que tienen determinante −1 transforman
una mano derecha en una izquierda y al revés. Cada una de ellas es producto de
una rotación propia por una reflexión r → −r, cuya matriz es −I. No forman
grupo pues el producto de dos de ellas tiene determinante +1. El conjunto de
todas, las propias y las no propias, sı́ forma grupo evidentemente. Se llama grupo
ortogonal completo.
1
La matriz adjunta de A es la inversa de la traspuesta, o la traspuesta de la inversa.
Es fácil ver que el conjunto de las formas lineales en un espacio vectorial V tiene
también la estructura de espacio vectorial. Se conoce por espacio dual de V. El
teorema de Riesz establece que hay una correspondencia biunı́voca entre V y su
dual, de modo que a cada vector le corresponde una forma.
Nos interesan las formas invariante por O3 (en el caso general, por un cierto
grupo). Para ello, su valor debe ser el mismo en un sistema con primas (o sea,
rotado)
X X X
Fu0 0 (v0 ) = u0i vi0 = u0i aij vj = Fu (v) . (2.13)
i i j
Como esto se debe cumplir para todo vector v, las dos ecuaciones anteriores
implican que los coeficientes de la forma se transforman del modo
X
uj = aij u0i ,
i
O sea que los coeficientes de una forma se transforman como los componentes de
un vector. Esto parece sugerir que un vector y una forma son la misma cosa. Pero
no es ası́, en general son dos conceptos que hay que saber distinguir. Ocurre sin
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
embargo que, en el caso euclı́deo con el grupo de las rotaciones, las componentes
de la forma son la misma terna que la del vector u a que está asociada en virtud
del teorema de Riesz. Pero en el caso general, las cosas son algo más complicadas
y conviene, como se verá más abajo. Cuando hay una métrica dada por un pro-
ducto escalar, se puede establecer una relación biunı́voca entre el conjunto de los
vectores y el de las formas. Gracias a ello y en el caso de una geometrı́a euclı́dea
con una base ortogonal, es posible y cómodo identificarlos, si bien con un cierto
abuso de lenguaje poco importante. Pero eso no se puede hacer en relatividad,
que usa una geometrı́a pseudoeuclı́dea con el grupo de Lorentz en vez del de las
rotaciones.
Eso permite formular la segunda definición de vector antes anunciada: un
vector es el conjunto de los coeficientes de una forma lineal. Pero conviene insistir
que hay en ella un cierto abuso de lenguaje.
Rij···n = Ai Bj · · · Nn .
X
u0 → v0 = Bu0 , o sea u0i → vi0 = b0ij u0j . (2.16)
j
A ↓ ↓ A
B0
u0 → v0 . (2.17)
Tomando componentes
X
b0ij = ai` (ã−1 )jm b`m (2.19)
`m
posibles valores se llama contracción. Por ejemplo la traza de una matriz de dos
P
ı́ndices es la contracción del tensor correspondiente Tr (Aij ) = j Ajj . Es fácil
comprender que la contracción de un tensor de rango n es otro tensor, pero de
rango n − 2. Por ejemplo si contraemos los dos primeros ı́ndices del tensor de
P
(2.14), el objeto resultante, Uk···n = i Tiik···n , se transformará como un tensor
de rango n − 2 pues
X X
0
Tiik···n → Tiik···n = aii0 aij 0 · · · ann0 Ti0 j 0 ···n0 .
i i0 j 0 ···n0
P
Como i aii0 aij 0 = δi0 j 0 , resulta que
X
0
Uk···n = akk0 · · · ann0 Uk0 ···n0 (2.21)
k0 ···n0
En una geometrı́a euclı́dea existen bases tales que ei · ej = δij con lo que tenemos
el producto escalar de las matemáticas elementales. Pero puede ocurrir que, por
alguna razón, deseemos usar una base no ortogonal. En el caso del espacio de
Minkowsky, lo más que se puede llegar es a una métrica diagonal con un 1 y tres
−1, o sea cuatro vectores ortogonales pero, bien uno de ellos bien tres, con norma
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
negativa.
La expresión (2.22) se puede escribir de modo más simple introduciendo las
cantidades X X
uj = gij ui , tal que uj = g jk uk , (2.23)
j j
pues entonces
X X X X
u·v = gij ui v j = uj v j = ui v i = g ij ui vj , (2.24)
ij j i ij
Propiamente hablando, las cantidades con el superı́ndice, las xk , son las com-
ponentes de un vector y las que llevan el subı́ndice, las xk , de una forma. Pero
dada la correspondencia biunı́voca entre vectores y formas a la que se refiere el
teorema de Riesz, resulta aceptable, y conveniente a un cierto nivel, identificar los
vectores con las formas. Se dice entonces que las cantidades xk son componentes
contravariantes y las xk , componentes covariantes. La operación de pasar de las
unas a las otras, mediante la contracción con el tensor métrico se llama subir y
bajar ı́ndices. En el caso euclı́deo es posible elegir los vectores de la base de modo
que xk = xk , pero eso resulta imposible en el tratamiento de la relatividad.
Dada una transformación de coordenadas
X
xi → x0 i = aij xj , (2.26)
j
Estas son las maneras en que se transforman las componentes de los vectores
y las formas. Gracias a la existencia de un producto escalar con su tensor gij ,
podemos decir también que son las maneras de transformarse de las componentes
contravariantes y covariantes de los vectores. En el caso euclı́deo con el grupo
On , si multiplicamos la última ecuación por (a−1 )iq y sumamos en i, teniendo en
cuenta además que i (a−1 )iq a`i = δq` se llega a
P
X
u0q = (a−1 )iq ui
i
x → x0 = Ax (2.30)
Como esto se debe cumplir para todo par de vectores, es necesario que
ÃGA = G . (2.32)
Esta es la condición que cumplen las matrices del grupo de Lorentz (es fácil
comprobar que el conjunto de las matrices que la cumplen tiene estructura de
grupo). Nótese que en el caso euclı́deo, la matriz G es la unidad, con lo que (2.32)
se transforma en la conocida condición à = A−1 .
La regla para formar las componentes covariantes de un vector es simple con
el tensor métrico de Minkowsky. Está claro que
o sea que subir o bajar un ı́ndice espacial equivale a cambiar el signo, mientras
que si el ı́ndice es temporal la componente no cambia. El tensor métrico se puede
escribir de tres maneras
gij , gji = δji g ij
donde la matriz g ij es la inversa de gij . Es fácil comprobar que
1 0 0 0 1 0 0 0
0 −1 0 0 0 1 0 0
j
(g ij ) = (gij ) = , gi =
0 0 −1
0 0 0 1 0
0 0 0 −1 0 0 0 1
x0 = ct, x1 = x, x2 = y, x3 = z .
que queda invariante ante las “rotaciones.en cuatro dimensiones, o sea ante
las transformaciones de Lorentz. De hecho si se aplica al cuadrivector general
(a0 , a1 , a2 , a3 ) una transformación de Lorentz con velocidad v a lo largo del eje x,
se transforma en otro con componentes dadas por las mismas expresiones (3.41)
a1 − βx0
a0 1 = p ,
1 − β2
a0 2 = a2 , a0 3 = a3 , (2.33)
a0 − βa1
a0 0 = p ,
1 − β2
2.6.4. Tensores.
En relatividad un tensor es un objeto con n ı́ndices arriba y m abajo. Se dice
que es n veces contravariante y m veces covariante
Aµν , Rαβγ .
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
Se llaman también tensores mixtos para indicar que tiene, a la vez, indices de los
dos tipos. Los ı́ndices se suben y se bajan mediante la misma regla simple que
para los vectores. Al cambiar un ı́ndice que vale 0, nada cambia; si vale 1, 2 o
3 cambia el signo. Para contraer dos ı́ndices es preciso que sea uno covariante y
otro contravariante.
Además de las tres formas anteriores del tensor métrico, tiene interés el
pseudotensor tensor completamente antisimétrico de rango cuatro eαβγδ , una gen-
eralización del de Levi-Civitta. Su valor es 0 si dos de los ı́ndices son iguales y +1
o −1 si son los cuatro distintos y los ı́ndices forman una permutación par o impar,
respectivamente, de los números (0, 1, 2, 3). Por ejemplo e0123 = +1, e1023 = −1,
e1123 = 0. Nótese que e0123 = −1. Ese tensor tiene por tanto 4! = 24 componentes
no nulas.
proyecciones del área de un paralelogramo formado por dr y dr0 sobre los plano
xi xj son dxi dx0j − dxj dx0i . El conjunto de tales proyecciones es un tensor de rango
dos. Su dual es el doble del producto escalar dr × dr0 , cuyas componentes son las
áreas de las tres proyecciones. Análogamente, en el espacio de Minkowsky el tensor
dS αβ = dxα dx0 β − dxβ dx0 α tiene por componentes las áreas de las proyecciones
en los seis planos xα xβ . Como elemento de área se usa su dual
1 γδαβ
d∗ S γδ = dSαβ
2
es decir
1
dS α = − αβγδ dSβγδ
6
0 123 1 023
por ejemplo dS = dS , dS = dS ...
(iv) Integral en un volumen cuadridimensional
2.7. Ejercicios
2.1 Beatriz está en el sistema S y observa que un cierto suceso ocurre en
x = 100 km, y = 10 km, z = km en el tiempo t = 5,0×10−6 s. Andrés está en S 0 ,
que se mueve con velocidad 0,92 c respecto a S a lo largo de su eje común x ≡ x0 ,
de modo que sus orı́genes coinciden en t = t0 = 0. ¿Cuáles son las coordenadas
espaciales y el tiempo del suceso para Andrés? Comprobar la respuesta empleando
la transformación de Lorentz inversa para pasar de S 0 a S.
∂2 ∂2 ∂2 1 ∂ ∂2 ∂2 ∂2 1 ∂
2
+ 2
+ 2
− 2 2
= 0 2
+ 0 2
+ 0 2
− 2 02
∂x ∂y ∂z c ∂t ∂x ∂y ∂z c ∂t
teniendo en cuenta que las coordenadas con y sin primas están relacionadas por
la transformación de Lorentz.
p
2.4 Demostrar que el tiempo propio definido por dτ = dt 1 − v 2 /c2 es in-
variante Lorentz.
∂φ(x1 , x2 , . . . , xn )
dxα y .
∂xµ
2.11 Hallar los campos de un condensador plano con densidad propia de carga
σ0 que se mueve con velocidad v: a) paralela a las placas; b) perpendicular a las
placas. Comprobar los invariantes de la transformación.
2.12 Dos rectas paralelas muy próximas, paralelas al eje z y con densidades
de carga λ y −λ, se mueven paralelamente a sı́ mismas con velocidades +v y
−v. En el sistema del laboratorio los campos que crean valen aproximadamente
E = 0 y B = (µ0 I/2πρ)uρ , siendo I = 2λv.
Formulación lagrangiana de la
electrodinámica clásica I
Sus ecuaciones del movimiento se pueden obtener con gran sencillez a partir del
principio de la “mı́nima” acción en su forma de Hamilton. Podemos enunciar este
principio de la siguiente manera
(1)
Principio de Hamilton: Cuando el sistema va desde la configuración qk
(2)
en t = t1 hasta la qk en t = t2 , se cumple que la integral de acción S
Z t2
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
salvo términos de segundo orden y superiores en las variaciones (nótese que por
simplicidad se han omitido los subı́ndices en las coordenadas y velocidades. Hay
que sobreentender que esa expresión es una suma extendida a los valores k =
1, 2, · · · , n). Tal como hemos definido la variación, está claro que la variación y
la derivada respecto al tiempo conmutan, es decir
d
δ q̇ = δq . (3.6)
dt
Gracias a ello podemos integrar por partes el segundo término del tercer miembro
de (3.5), con lo que
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
t2
t Z t2
∂L 2
Z
∂L d ∂L
δ q̇ dt = δq − δq dt
t1 ∂ q̇ ∂ q̇ t1 t1 dt ∂ q̇
La única manera en que las integrales en (3.7) sean nulas para todas las varia-
ciones posibles es que se anulen los paréntesis, lo que conduce a las ecuaciones de
Lagrange (3.3). Recı́procamente, éstas ecuaciones implican δS = 0.
Momentos conjugados. A cada variable qk le corresponde un momento
conjugado pk definido ası́
∂L
pk = .
∂ q̇k
A las variables cartesianas xk les corresponde el momento lineal pk = mvk , a la
rotación alrededor de un eje, la componente sobre ese eje del momento angular,
etc.
Hamiltoniano. (o función hamiltoniana) Se define ası́
X
H= pk q̇k − L .
k
H = T2 − T0 + U.
Sea una partı́cula libre, por ejemplo un electrón, que se mueve. ¿Cómo plantear
su movimiento desde el punto de vista variacional? En primer lugar el integrando
de la acción debe ser un escalar, pues de otra forma la teorı́a no serı́a covariante
Lorentz ni, por tanto, relativista. Además debe ser también una forma diferencial
de primer orden. El único integrando que cumple esas condiciones es λ ds, siendo
λ una constante. Por tanto la acción debe ser
Z 2
S = −λ ds , (3.8)
1
E2
= p2 + m 2 c2 .
c2
El hamiltoniano puede escribirse ası́
p
H=c p2 + m2 c2 .
También
v
p=E .
c2
A primera vista parece que la idea de una partı́cula con masa nula m = 0 no tiene
sentido. Sin embargo sı́ lo tiene, si suponemos que esa partı́cula siempre tiene la
velocidad c respecto a todos los observadores inerciales, como se deduce por otra
parte de las transformaciones relativistas de las velocidades. En ese caso
E = pc.
donde τ es el tiempo propio. Teniendo en cuenta que dτ = (dxµ dxµ )1/2 /c, que
dδxµ = δdxµ y que δ(dxµ dxµ )1/2 = dxµ δdhµ /(dxµ dxµ )1/2 , es decir que la variación
y el diferencial conmutan, esa variación vale
Z 2 Z 2
dxµ δdxµ
δS = −m = −m uµ dδxµ .
1 dτ 1
Z 2
duµ
δS = − m uµ δxµ |21 +m δxµ dτ .
1 dτ
El primer término del segundo miembro vale cero porque la variaciones se anulan
en los tiempos extremos. La condición δS = 0 implica pues que
duµ /dτ = 0
E − vpx
p0z = pz , E = p .
1 − v 2 /c2
Debido a la identidad uµ uµ = 1 se cumple que
pµ pµ = m2 c2 ,
que es otra forma de la relación relativista entre la energı́a y el momento.
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
Tomaremos pues la siguiente expresión para la acción de una partı́cula con carga
e Z 2
−mc2 dτ − eAµ dxµ .
S= (3.15)
1
= (3.16)
1 c
mc2
= p + eΦ (3.19)
1 − v 2 /c2
El hamiltoniano puede expresarse, y es importante hacerlo ası́, en términos del
momento canónico de la partı́cula. El cálculo es simple y sale
p
H = m2 c4 + c2 (P − eA)2 + eΦ . (3.20)
= , (3.22)
dt ∂vk ∂xk
con el lagrangiano L dado por (3.17). Nótese que el segundo miembro es igual a
∇L = e∇(A · v) − e∇Φ .
El gradiente del producto escalar de dos vectores arbitrarios está dado por la
fórmula
∇L = e (v · ∇)A + e v × (∇ × A) − e∇Φ .
E = −∇Φ − ∂t A , B = ∇ × A, (3.24)
campo magnético. De modo más preciso, las ecuaciones (3.25) son invariantes
bajo los cambio
t → −t , E → E , B → −B , (3.28)
lo que corresponde a
Φ → Φ, A → −A . (3.29)
O sea, si un movimiento de cargas en un campo electromagnético es posible, el
movimiento inverso en el tiempo es también posible si se cambia el signo del
campo magnético.
El primer término del segundo miembro es clramente nulo, ya que las variaciones
δxµ se anulan en los extremos del intervalo. Aplicando al resto las igualdades
∂Aµ ν ∂Aµ ν
δAµ = δx dAµ = dx ,
∂xν ∂xν
resulta Z 2
∂Aµ ∂Aµ µ ν
m duµ δx + e ν δxµ dxν − e
µ
dx δx = 0.
1 ∂x ∂xν
Sustituyendo duµ = (duµ /dτ )dτ en el primer término y dxµ = uµ dτ en el segundo
y el tercero, intercambiando además los ı́ndices mudos µ y ν en el el tercero, se
obtiene Z
duµ ∂Aν ∂Aµ
m −e − uν δxµ dτ = 0 .
dτ ∂xµ ∂xν
Como las funciones δxµ son arbitrarias, se debe cumplir
duµ ∂Aν ∂Aµ
m =e − uν . (3.34)
dτ ∂xµ ∂xν
∂Aν ∂Aµ
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
Fµν = µ
− , (3.35)
∂x ∂xν
o también Fµν = ∂µ Aν − ∂ν Aµ , donde la F es la inicial de Faraday, el fı́sico que
introdujo la idea de campo. La ecuación del movimiento toma la forma
duµ
m = eF µν uν . (3.36)
dτ
Esa es la expresión de las ecuaciones del movimiento de una carga puntual en un
campo EM en formalismo cuadridimensional. Sustituyendo Aµ = (Φ, A), resulta
que el tensor electromagnético vale (los ı́ndices de filas y columnas son (0, 1, 2, 3))
0 −Ex /c −Ey /c −Ez /c 0 Ex /c Ey /c Ez /c
µν
E /c
x 0 −Bz By −E /c
x 0 −Bz By
F = , Fµν = .
Ey /c Bz 0 −Bx −Ey /c Bz 0 −Bx
Ez /c −By Bx 0 −Ez /c −By Bx 0
(3.37)
En la notación más breve, usada en el capı́tulo anterior
[F µν ] = N/A · m .
Por tanto
∂S
− = m uµ + eAµ = pµ + eAµ .
∂xµ
Como el primer miembro de esta ecuación es el cuadrivector Pµ de los momentos
conjugados de la partı́cula, resulta que éste vale
µ Ecin + eΦ
P = , p + eA . (3.39)
c
Vemos que la componente cero de ese cuadrivector es la energı́a cinética más la
potencial, como era de esperar.
1 − v 2 /c2 1 − v 2 /c2
Prueba.
En primer lugar veamos que las componentes F 01 y F 23 no cambian, o sea
que Ex , Bx son las mismas en los dos sistemas.
−Ey0 /c = F 0 02 = a0α a2β F αβ = (a00 a22 + a01 a22 )F 02 = γ(−Ey /c) + (−βγ)(−Bz ) ,
de lo que resulta la ecuación (4.42), usando (4.41), y análogamente con las demás.
Las ecuaciones (4.42)-(4.43) pueden escribirse también como
γ v γ
E0 = γ(E+v×B)− β(β·E) , B0 = γ(B− 2
×E)− β(β·B) . (3.46)
γ+1 c γ+1
Figura 3.1: Una carga puntual q moviéndose con velocidad constante que pasa
con parámetro de impacto b un punto de observación
E2 = = =
[(γx)2 + y 2 )3 γ 4 (x2 + y 2 /γ 2 )3 γ 4 [x2 + y 2 (1 − β 2 )]3
q 2 (x2 + y 2 )(1 − β 2 )2 q 2 (1 − β 2 )2
= = ,
(x2 + y 2 )3 [1 − β 2 y 2 /(x2 + y 2 )]3 (x2 + y 2 )3 [1 − β 2 sen2 ψ]3
donde el ángulo ψ es el formado por el radio vector en S y la velocidad v de la
carga. Como consecuencia de todo lo anterior, el campo eléctrico es radial, pero
su móduloo depende de la dirección., de modo que vale
1 qr
E= (3.54)
4π0 r γ (1 − β 2 sen2 ψ)3/2
3 2
la trayectoria,
px = qEt , py = p 0 .
y la energı́a cinética de la carga,
q q
Ecin = m c + c p0 + (cqET t) = E02 + (cqEt)2
2 4 2 2 2
pc2
v= ,
Ecin
por lo que
dx px c2 c2 qEt
= =p 2 (3.55)
dt Ecin E0 + (cqEt)2
dy py c2 p0 c2
= =p 2 (3.56)
dt Ecin E0 + (cqEt)2
Por simplicidad, se han tomado iguales a cero las constantes de integración. Elim-
inando el tiempo entre las dos ecuaciones anteriores (recordando que cosh2 u −
sinh2 u = 1), resulta como ecuación de la trayectoria
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
E0 qEy
x= cosh , (3.58)
qE p0 c
curva conocida como catenaria. En el caso no relativista, si v c, se puede
aproximar p0 = mv0 y E0 = mc2 , con lo que la ecuación de la trayectoria resulta
ser
qE 2
x= y + const , (3.59)
2mv02
es decir una parábola, como en el tiro parabólico, naturalmente.
ω qc B
La tercera ecuación tiene la solcuión
z = z0 + v0z t . (3.67)
La trayectoria es una hélice cuyo eje pasa por (x0 , y0 ), es paralelo a B y cuyo
radio es r. Su paso de rosca es 2πvz /ω.
En el caso no relativista, la frecuencia vale
qB
ω= . (3.68)
m
mv̇ = q(E + v × B)
o sea
mẍ = q ẏB , mÿ = qEy − q ẋB , mz̈ = qEz . (3.69)
La solución de la tercera es
qEz 2
z= t + v0z t + z0 . (3.70)
2m
Sumando la primera (3.69) con la segunda multiplicada por i, resulta
d qEy
(ẋ + iẏ) + iω(ẋ + iẏ) = i , (3.71)
dt m
donde ω = qB/m es el lı́mite no relativista de la frecuencia del ciclotrón. La
solución general de (3.71) es la general de la homognénea más una particular de
la completa. La primera es ae−iωt con a una constante de integración compleja,
la segunda puede ser qEy /mω = Ey /B, es decir
Ey
(ẋ + iẏ) = ae−iωt + . (3.72)
B
La constante se puede escribir como a = beiα , con b real. Eligiendo adecuadamente
el origen del tiempo (más concretamente, redefiniendo el tiempo de t a tnuevo =
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
Ey
ẋ = a cos ωt + , ẏ = −a sen ωt . (3.73)
B
Las constantes de integración se han elegido de tal modo que, en el instante inicial,
la velocidad de la carga es paralela al eje y. Las dos componentes de la velocidad
son periódicas, siendo sus valores medios en el tiempo
Ey
hẋi = , hẏi = 0 .
B
Ey Ey
x= (ωt − sen ωt) y= (1 − cos ωt) , (3.76)
ωB ωB
curva conocida como cicloide. Los otros casos corresponden a las llamadas epici-
cloide e hipocicloide.
3.11. Ejercicios
3.1 A partir de la expresión tridimensional del lagrangiano de una partı́cu-
la cargada en un campo eléctrico, deducir el hamiltoniano siguiendo el mismo
método que el dinámica clásica.
3.7 Una densidad lagrangiana empleada algunas veces para el campo electro-
magnético es
1 1
L=− ∂µ Aν ∂ µ Aν + j µ Aµ .
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
2cµ0 c
Compararla con la estándar, usada en este curso, examinando bajo que condi-
ciones conduce a las ecuaciones de Maxwell.
3.10 Dos cargas +q y −q están situadas en los puntos (0, 0 ± d/2) del sistema
de referencia S. En un cierto instante se mueven con velocidades (±v, 0, 0). a)
Determinar los campos eléctrico y magnético, ası́ como las fuerzas entre las dos
cargas en ese instante. b) Mismas cuestiones en los sistemas S 0 y S 00 en que +q y
−q están en repos, respectivamente.
3.11 Un cierto selector de velocidades consiste en dos placas cilı́ndricas muy
próximas, entre las que se aplica una diferencia de potencial constante V , con el
objeto de que las partı́culas cargadas describan una trayectoria curvada, de modo
que sólo salgan del selector las que han entrado con la velocidad v0 . Como la
distancia d entre las placas es muy pequeña, el campo eléctrico puede suponerse
uniforme en módulo.
a) Escribir las ecuaciones relativistas del movimiento para una de las cargas
incidentes con velocidad v0 .
b) Determinar la relación entre v0 y la diferencia de potencial aplicada V para
que salga del selector.
3.12 Hallar el momento canónico y la fuerza generalizada en el caso de una
partı́cula cargada en el campo electromagnético dado por (Φ, A). Interpretar
fı́sicamente el resultado, buscando en los libros si es necesario (p. ej. en Feynman,
vol. 2).
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
Formulación relativista
lagrangiana de la electrodinámica
clásica II
E = −∇Φ − ∂t A B = ∇ × A,
como se puede comprobar fácilmente, teniendo en cuenta que las derivadas espa-
ciales y temporales conmutan.
Forma integral. Las dos primeras ecuaciones de Maxwell se pueden poner
en forma integral, usando los teoremas de Gauss y de Stokes.
Z Z Z
∂
B · n dS = 0 , E · dr = − B · n dS , (4.3)
S C ∂t S
∂Fβγ
eαβγδ α
= eαβγδ ∂α Fβγ = 0 , (4.5)
∂x
en forma manifiestamente covariante.
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
Lo que necesitamos, pues, es saber cuál es la buena elección para el nuevo témino
Sem . Como criterios parece razonable usar los siguientes.
i) Como la teorı́a debe ser relativista, es decir invariante Lorentz, la acción
debe ser la integral extendida al espacio de una función escalar de los campos E
y B. Z
Sem = f (Fµν ) d3 xdt .
R
El lagrangiano es entonces Lem = f (Fµν ) d3 x. La función f se conoce como
densidad lagrangiana.
ii) Debido al principio de superposición, es preciso que las ecuaciones del
campo electromagnético sean lineales en Fµν , para lo cual la función f debe ser
cuadrática en Fµν .
Ocurre que la única cantidad que es cuadrática en los campos E y B y a la vez,
es un escalar es f = aFµν F µν , donde a es un factor constante. Además y según
se vio al final del capı́tulo anterior, Fµν F µν = 4µ0 (Um − Ue ). Esto signfica que si
R
tomamos a = −1/4µ0 , tedremos un lagrangiano igual a L = (Ue − Um ) d3 x, que
se parece mucho a la expresión para un sistema de partı́culas L = T − U , usada
en mecánica lagrangiana. Esto significa que consideramos a las energı́as eléctrica
y magnética de un campo electromagnético como análogas a las energı́as cinética
y potencial de un sistema de partı́culas (el signo menos de a resulta necesario
para obtener las buenas ecuaciones, como veremos enseguida). Con ese valor de
a, la acción del campo electromagnético vale
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
0 E 2 B2
Z Z
1 µν 3
Sem = − Fµν F d xdt = − d3 xdt . (4.7)
4µ0 2 2µ0
las tales superficie tridimensionales, pues esa integral es igual a las suma de todas
las cargas cuyas lineas de universo cortan a esa superficie.
Es posible reescribir el término de interacción en(4.8) como
dxµ
Z Z Z Z
µ 3 dΩ
− e Aµ dx = − ρ d x Aµ dt = − j Aµ dt d x = − j µ Aµ
µ 3
,
dt c
con lo que la acción toma la forma
XZ 2 1
Z
1
Z
µ
S=− −mcds − Aµ j dΩ − Fµν F µν dΩ , (4.11)
1 c 4µ0 c
particular y que son las base de nuestro entendimiento actual de las partı́culas
elementales.
Conviene hacer algunas observaciones.
i) Lo mismo que en el caso de la mecánica de partı́culas puntuales, la integral
de acción se extiende entre dos tiempos t1 y t2 . La integral espacial cubre todo el
tri-espacio. En otras palabras, los intervalos de integración son
t1 ≤ t ≤ t2 , −∞ < x, y, z < ∞ .
de modo que
δAµ (r, t1 ) = 0 , δAµ (r, t2 ) = 0 .
2
Un ejemplo: δAµ = aµ e−(r/r0 ) sen[π(t − t1 )/(t2 − t1 )], siendo r0 una longitud dada
y aµ un cuadrivector, ambos arbitrarios.
Por simplicidad, supondremos también que δAµ se anula en el infinito espacial,
aunque esta restricción puede eliminarse.
iii) Se supone que los campos tienden convenientemente a cero en el infinito
espacial, o sea Aµ , E, B → 0, si r → ∞.
iv) La derivada parcial conmuta con la variación, o sea
∂Aν ∂δAν
δ µ
= (4.14)
∂x ∂xµ
Obtención del segundo par. Como antes se advirtió, tenemos que variar
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
Ahora se integra por partes el segundo término del integrando, lo que equivale a
usar la identidad
µν
µν ∂ ∂ µν ∂F
F µ
(δAν ) = µ
[F (δAν )] − (δAν )
∂x ∂x ∂xµ
porque las variaciones se anulan en los extremos del intervalo temporal. El mismo
razonamiento muestra que los términos con µ = 1, 2, 3 se anulan también, debido
a que tanto E, B como δAµ se anulan en el infinito espacial. Llegamos ası́ a
1 ∂F µν
Z
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
1 µ
δS = − j δAµ − δAν dΩ
c µ0 ∂xµ
1 ∂F µν
Z
1 ν
= − j − δAν dΩ = 0 .
c µ0 ∂xµ
Para que esa integral se anule para cualquier variación δAν es necesario y
suficiente que la cantidad entre paréntesis cuadrados se anule, es decir que
∂F µν
µ
= µ0 j ν , (4.15)
∂x
∇ · E = ρ/0 . (4.17)
∂B ˙
∂D
H · (∇ × E) − E · (∇ × H) = −H · −E −E·j (4.24)
∂t ∂t
donde D = 0 E y H = B/µ0 son los vectores desplazamiento e intensidad
magnética. El primer miembro es igual a ∇ · (E × H), por lo que se sigue
∂B ∂D
∇ · (E × H) = −H · −E· − E · j. (4.25)
∂t ∂t
Suponiendo que D, B, j dependen linealmente de E, H, E, esta ecuación puede
escribirse como
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
∂ 1
∇ · (E × H) = − [E · D + B · H] − j · E. (4.26)
∂t 2
El segundo miembro tiene una interpretación clara: con un cambio de signo, es
la derivada respecto al tiempo de la suma de las densidades de energı́as eléctrica
y magnética más el calentamiento Joule por unidad de volumen.
Definiendo el vector de Poynting
S = E × H, (4.27)
dt
La ecuación (4.29) se puede escribir en la forma
Z
d 1 2 2 2
X
E /c + B dv + Ecin = 0 , (4.31)
dt 2µ0
o sea que la suma de la energı́a de campo y las energı́as cinéticas de las cargas
permanece constante.
La idea importante de esta sección es que u es la densidad de energı́a electro-
magnética almacenada en el campo y S es la densidad de flujo de energı́a.
Escribamos ahora
∂L ∂L ∂q ∂L ∂q, ν
µ
= µ
+
∂x ∂q ∂x ∂q, ν ∂xµ
Usando las ecuaciones del movimiento y teniendo en cuenta que q, µν = q, νµ , re-
sulta
∂L ∂ ∂L ∂L ∂q, µ ∂ ∂L
= q, µ + = q, µ . (4.35)
∂xµ ∂xν ∂q, ν ∂q, ν ∂xν ∂xν ∂q, ν
Como también se puede escribir
∂L ∂L
µ
= δµν ν ,
∂x ∂x
e introduciendo la notación
∂L
Tµ ν = q, µ − δµν L (4.36)
∂q, ν
∂Tµ ν
= 0. (4.37)
∂xν
cantidades Z
T = T µ0 d3 x ,
µ
(4.38)
o bien (E, cp), no cabe duda de que las otras tres densidades son las de las tres
componentes del momento lineal multiplicadas por c, o sea
Z Z
00 3 k 1
E = T d x, P = T 0k d3 x . (4.39)
c
siendo E y P la energı́a y el momento lineal totales del campo electromagnético.
Un punto importante sobre el que conviene advertir es que la definición de
tensor energı́a-momento no es única, pues si χµνρ es un tensor dependiente del
campo elecromagnético y antisimétrico en sus ı́ndices segundo y tercero, es decir
si χµνρ = −χµρν , el tensor
∂
T µν + ρ χµνρ (4.40)
∂x
obedece también la ecuación de continuidad (4.38) porque ∂ 2 χαβγ /∂xβ ∂xγ = 0.
Hay que suponer que el tensor χ tiende a cero en el infinito, suficientemente
deprisa. De esta propiedad se sigue que la energı́a y el momento lineal totales no
cambian en la operación (4.38)
Z Z
0kγ 3
∂γ χ dx = χ0kj nj da = 0 ,
V S
pues basta con aplicar el teorema de Gauss para transformar esa integral de
volumen en otra de χ0kγ a través de la esfera de radio R con R → ∞.
Por tanto, el cuadrimomento T µ del campo sı́ está unı́vocamente definido,
aunque el tensor T µν no lo esté. Es posible dar una definición más profunda
de tensor de energı́a-momento, pero también más compleja por usar conceptos
de Relatividad General, que conduce necesariamente a un tensor simétrico1 . Sin
entrar en ella y pues conviene usar un tensor simétrico, podemos conseguirlo im-
poniendo una condición fı́sica: que el cuadritensor de momento angular se exprese
en términos del cuadrimomento en la forma
Z Z
M = (x dP − x dP ) = (xα T βγ − xβ T αγ ) dSγ ,
αβ α β β α
(4.41)
donde dSγ es el elemento diferencial del volumen tridimenional (ver final del
capı́tulo 2). Recordemos que, en el caso de un sistema de partı́culas
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
X
M µν = (xµ pν − xν pµ )
Nótese que, tomando una sección t = constante del espacio-tiempo, dSγ =
(d3 x, 0). Para que eso ocurra y, además, el momento angular se conserve se nece-
sita que la divergencia de M αβ se anule, o sea que
∂
(xα T βγ − xβ T αγ ) = 0 ,
∂xγ
1
Ver el libro de Landau y Lifshitz, sección 94
1 ∂T 00 ∂T 0k 1 ∂T i0 ∂T ik
+ = 0, + = 0. (4.43)
c ∂t ∂xk c ∂t ∂xk
Integremos la primera ecuación sobre un volumen tridimensional V , con borde
S = ∂V .
∂T 0k 3
Z Z
1 ∂ 00 3
T d x+ k
d x=0
c ∂t V V ∂x
Esto indica que las componentes T jk son las densidades de corriente del momento
lineal P j , lo que también se llama tensor tridimensional de densidad de flujo de
(M )
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
αβ 1 µ ρβ 1 β µρ
∂α Θ = ∂ (Fµρ F + ∂ (Fµρ F )
µ0 4
1 µ ρβ µ ρβ 1 β µρ
= (∂ Fµρ )F + Fµρ ∂ F + Fµρ ∂ F .
µ0 2
En el primer término a la derecha, sustituimos las ecuaciones de Maxwell y lo
pasamos al primer miembro, con lo que
1
∂α Θαβ + F βρ jρ = Fµρ (∂ µ F ρβ + ∂ µ F ρβ + ∂ β F µρ ) .
2µ0
La suma de los dos últimos términos al final del segundo miembro vale ∂ ρ F µβ,
por lo que
1
∂α Θαβ + F βρ jρ = Fµρ (∂ µ F ρβ + ∂ ρ F µβ ) .
2µ0
El segundo miembro se anula pues es la contracción de un tensor simétrico y otro
antisimétrico, con lo que nos queda
∂α Θαβ = −F βρ jρ . (4.54)
y la espacial (con β = k)
3
∂gk X ∂ (M )
− Tkj = − [ρEk + (j × B)k ] (4.56)
∂t 1
∂x j
Z 3
Z X Z
d (M )
gk dv = Tkj nj ds − [ρEk + (j × B)k ] dv (4.58)
dt V S 1 V
(M )
La última ecuación justifica la denominación de tensor de tensiones para Tkj .
Sus dimensiones son de fuerza por unidad de superficie, o sea de tensión y su flujo
a través de la superficie cerrada S la fuerza que ejerce el campo electromagnético
sobre el volúmen, en el sentido de la variación de su momento lineal por unidad
de tiempo.
4.8. Ejercicios
4.1 Hallar la expresión de los valores instantáneos de la densidad de energı́a,
densidad de momento lineal y tensiones de los campos electromagnéticos sigu-
ientes
k1
a) E = E0 ey ei(k1 x−ωt) , B = ex z × E
µ0 0
con k1 = 0 µ0 ω, ky = kz = 0.
4.3 Hallar la presión que ejerce una onda electromagnética sobre una supericie,
si incide perpendiculamente a ella (con un coeficiente de reflexión r). Investigar
la posibilidad de navegar a vela gracias al viento solar (presión de la radiación del
Sol), sabiendo que en las proximidades de la Tierra la intensidad de la radiación
solar es de ' 1350 W/m2 . Una propuesta razonable es usar una vela hecha de un
polı́mero muy ligero, como el kaptón, con un espesor de 2 µm, recubierto de una
capa de 10 µm de aluminio, cuya masa por unidad de superficie serı́a de 30 g/m2 .
(http:\\www.kp.dlr.de/solarsail/Welcome.html).
La MRI (magnetic resonance image, llamada también NRM) es una técnica de di-
agnóstico médico de gran importancia. Utiliza un solenoide superconductor para
generar un campo magnético muy intenso que hace que los espines de los pro-
tones en el agua del cuerpo tengan un movimiento de precesión cuya frecuencia
se detecta mediante un circuito de rf. Las dimensiones tı́picas en una unidad
MRI son L = 2 m, D = 0,8 m y B0 = 7 T.Calcular las magnitudes indicadas
en los apartados a), b) y c), expresando la fuerza en toneladas, la presión en
atmósferas y la energı́a en su equivalente en masa de TNT (TNT significa tonela-
da de trinitrotolueno, se usa como unidad de intensidad de una explosión y libera
2.2 MJ/kg).
4.6 Calcular el radio clásico del electrón. Ası́ se llama el radio que deberı́a tener
esa partı́cula, suponiendo que es una esfera homogénea con densidad uniforme de
carga, con radio re y carga |q| = e, y que su masa es la del campo electromagnético
asociado. La masa y la energı́a se relación mediante la ecuación de Einstein E =
mc2 .
4.7∗ Un alambre infinitamente largo tiene una densidad lineal de carga −λ.
Alrededor suyo hay una capa cilı́ndrica dieléctrica de radio a y momento de
inercia I por unidad de longitud, coaxial con el alambre y cargada con densidad
superficial de carga σ = λ/2πa. La capa puede girar libremente alrededor de su
eje. El canjunto está inmerso en un campo magnético externo B paralelo al eje
e inicialmente en reposo. A partir del un instante inicial, el campo magnético
se disminuye lentamente hasta cero durante un tiempo T a/c. ¿Cuál será la
velocidad angular del cilindro?
(v. Feynman II-17.4, 27.5 y 27.6)
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
Ondas electromagnéticas
∂t
Sustituyendo adecuadament, esta ecuación se transforma en
∂
∇ × (∇ × H) = σ∇ × E + ∇ × E.
∂t
Intercambiando el orden de las derivadas espaciales y temporales en el segundo
término de la derecha y usando la tercera ecuación de Maxwell en el primero,
también de la derecha, resulta
∂H ∂2H
∇ × (∇ × H) = −σµ − µ 2 .
∂t ∂t
∂t
∂2A
2 ∂Φ
∇ A −µ 2 − ∇ ∇ · A + µ = −µj (5.9)
∂t ∂t
Consideremos el caso del espacio vacı́o. Estas dos ecuaciones se pueden reescribir
en la forma
1 ∂2Φ
2 ∂ 1 ∂Φ 1
∇Φ − 2 2 + ∇·A+ 2 =− ρ (5.10)
c ∂t ∂t c ∂t 0
1 ∂2A
2 1 ∂Φ
∇ A − 2 2 −∇ ∇·A+ 2 = −µ0 j, (5.11)
c ∂t c ∂t
∂ξ
Φ → Φ0 = Φ − ,
∂t
A → A0 = A + ∇ξ. (5.12)
Es fácil comprobar que los campos E, B permanecen inalterados bajo esta trans-
formación. Gracias a ello se pueden elegir potenciales que simplifiquen los prob-
lemas. Por ejemplo, si los elegimos de modo que se cumpla la llamada condición
de Lorenz
1 ∂Φ
∇·A+ 2 = 0, (5.13)
c ∂t
las ecuaciones de onda (5.10)-(5.11) toman la forma más simple
1 ∂2Φ 1
∇2 Φ − 2 2
=− ρ (5.14)
c ∂t 0
2
1∂ A
∇2 A − 2 2 = −µ0 j, (5.15)
c ∂t
es decir que son dos ecuaciones clásicas de onda con términos de fuente. Al hacer
una transformación de gauge para fijar la forma de las ecuación se dice que se
fija el gauge. Es fácil comprender que siempre es posible hacer que los potenciales
cumplan la condición de Lorentz. Si Φ, A cumplen (5.10)-(5.11) y elegimos la
función ξ como una solución de
1 ∂2ξ
2 1 ∂Φ
∇ ξ− 2 2 =− ∇·A+ 2 ,
c ∂t c ∂t
que siempre tiene solución, los nuevos potenciales obtenidos mediante la trans-
formación de gauge (5.12) obedecen las ecuaciones simplificadas (5.18)-(5.15).
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
1
∇2 Φ = − ρ, ∇2 A = −µ0 j, (5.16)
0
1 ∂2
= ∇2 − ,
c2 ∂t2
∇ · A = 0, (5.17)
1 ∂2A
∇2 A − = −µ0 j⊥ , (5.21)
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
c2 ∂t2
pues se sigue de la ecuación de continuidad que
∂∇Φ
µ0 0 = µ0 jk .
∂∂t
Una propiedad interesante de la condición de Coulomb es que, si no hay densidad
de carga, ρ = 0, con lo que Φ = 0, de modo que con ese gauge
∂A
E=− , B = ∇ × A.
∂t
2 1 ∂2E
∇ E − 2 2 = 0, (5.22)
c ∂t
1 ∂2B
∇2 B − 2 2 = 0, (5.23)
c ∂t
con c = (µ)−1/2 , pero eso no basta: deben relacionarse entre sı́ de modo que cum-
plan además las ecuaciones de Maxwell. Nótese que estas ecuaciones se refieren a
un medio caracterizado por 0 , µ0 , sin fuentes, o sea en ausencia de materia. La
soluciones de esas ecuaciones se denominan ondas electromagnéticas.
Estudiaremos una clase muy importante de soluciones, las ondas monocro-
máticas, que son las caracterizadas por una sola frecuencia (o sea un solo color).
Siguiendo un método estándar, buscaremos soluciones de la forma
entendiendo que la función que representa a los campos fı́sicos está dada por la
parte real de esas funciones complejas. Nótese que Es y Bs serán también com-
plejos, aunque con el mismo desfasaje ϕ los dos, de modo que el campo eléctrico
será proporcional a cos(ωt + ϕ) y el magético, a sen(ωt + ϕ). Las ecuaciones de
Maxwell se pueden escribir en la forma
∇ · Es = 0 , ∇ × Es = iωBs (5.24)
∇ · Bs = 0 , ∇ × Bs = −iµ0 0 ωEs . (5.25)
ω2 ω2
−iωt 2 −iωt 2
e ∇ Es + 2 Es = 0 , e ∇ Bs + 2 Bs = 0. (5.26)
c c
cuya solución es
Es (x) = E0 e∓iωx/c ,
donde E0 es un vector constante. Además se tiene
Tomaremos para simplificar el signo − en ωt. Como el campo eléctrico sólo de-
pende de x y t, la ecuación ∇ · E = 0 se simplifica a dEx /dx = 0, pero como Ex
depende sinusoidalmente de x según la ecuación anterior, resulta que E0x = 0,
o sea que la condición de divergencia nula implica que el campo eléctrico es
transversal: solo son distintas de cero las componentes normales a la dirección de
propagación. O, en otras palabras, el campo eléctrico es paralelo a los frentes de
onda.
Esto significa que el campo eléctrico tiene la forma
where k = ω/c es la componente x del vector de ondas. Como las otras dos
componentes son nulas es también su módulo, también llamado el número de
ondas.
Para obtener el campo magnético, empleremos la ecuación de Maxwell ∇ ×
E = −∂t B. El rotacional de (5.27) está dado por
donde s 2 2 2
k1 k2 k3
ω = |k|c = πc + + ,
L1 L2 L3
siendo (e1 , e2 , k/k) tres vectores ortogonales.
El vector de Poynting S = E × B/µ0 representa un flujo complejo de energı́a,
sin que esta energı́a pueda atravesar las paredes a causa de las condiciones de
frontera (5.32). La energı́a que está dentro permanece dentro y no se añade nada
desde fuera. Para comprenderlo, calculemos el vector S. Su componente x, por
ejemplo, es igual a
ω 2 A2
sen 2ωt sen(2k1 πx/L1 ) e1y e2z cos2 (k2 πy/L2 ) sen(2k3 πz/L3 )
S1 =
8cµ0
−e1z e2y sen(2k2 πy/L2 ) cos2 (k3 πz/L3 ) .
∂2 ∂2 ∂2
2
∇ = + + = ∇2t + ∇2z ,
∂x2 ∂y 2 ∂z 2
Se sigue que
( )
ω2
E
∇2t + 2 − k 2 = 0, (5.37)
c B
z y transversales,
E = Ez + Et , (5.38)
de modo que
Ez = Ez ez Et = (ez × E) × ez . (5.39)
i
Et = (k∇t Ez − ω (ez × ∇t )Bz ) (5.43)
ω 2 /c2 − k 2
i ω
Bt = k∇ B
t z + (e z × ∇ t )Ez . (5.44)
ω 2 /c2 − k 2 c2
∇t × ETEM = 0 , ∇t · ETEM = 0 .
Estas son las ecuaciones del campo electrostático en dos dimensiones. Ello tiene
tres consecuencias.
i) El número de ondas longitudinal es el mismo que en un medio infinito
√
k = k0 = ω/c = ω µ . (5.45)
según el sentido de propagación de las ondas. O sea que la relación entre los
campos eléctrico y magnético es la misma que en el caso de una onda plana que
avanza según el eje z.
iii) Un modo TEM no puede darse en un conductor cilı́ndrico hueco. La razón
es que, como es fácil demostrar, los dos campos de un modo TEM obedecen la
ecuación de Laplace en dos dimensiones
∆t ETEM = 0 ∆t BTEM = 0 ,
Las ecuaciones (5.37) junto con las condiciones de contorno (5.47)-(5.48) plantean
el problema de hallar las ondas en la guı́a.
γ 2 = µω 2 − k 2 . (5.51)
(∇2t + γ 2 )ψ = 0 (5.52)
∂ψ
ψ|S = 0 , =0 (5.53)
∂n S
Está claro que la constante γ 2 debe ser no negativa. Se tiene ası́ un problema de
valores propios, dado por la ecuación de onda y las dos condiciones de contorno,
que tiene un conjunto discreto de valores propios γλ2 y de funciones propias ψλ ,
λ = 1, 2, 3, . . .. Dada una frecuencia ω el número de ondas toma un valor para
cada λ
kλ2 = µω 2 − γλ2 (5.54)
Para que sea real, es preciso que ω > ωλ . En tal caso las ondas se propagan en
la guı́a. Nótese que para cada valor de λ hay uno de γλ y una familia infinita
√
dependiendo continuamente de kλ , con 0 < kλ / µω < 1 y un valor de ω dado
por las ecuaciones anteriores
Nótese que el número de ondas kλ es menor que el correspondiente valor en
√
el espacio libre µ ω, por lo que las longitudes de onda son mayores que la del
espacio libre. Por contra, la velocidad de fase vf es mayor que en el espacio libre,
pues
ω 1 1 1
vf = =√ p >√
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
kλ µ 1 − (ωλ /ω) 2 µ
dU ω0
= − U, ⇒ U (t) = U0 e−ω0 t/Q (5.58)
dt Q
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
ρ =0
ρ ∂ρ ∂phi
En coordenadas cartesianas:
√
A −(iωt−kz) A µ
ETEM = 2 (xex + yey ) e , BTEM = 2 (−yex + xey ) e−i(ωt−kz) .
x + y2 x + y2
Ejemplo 5.2: Guı́a de ondas rectangular Sea una gı́a de sección rectan-
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
gular de lados a y b y de caras paralelas al eje z (ver figura 5.5). Las condiciones
de contorno n · B = 0 y n × E = 0 en las caras, equivalen a
Ey = Ez = Bx = 0, en x = 0, a
Ex = Ez = By = 0, en y = 0, b
Los campos son de la forma
ω 2 mπ 2 nπ 2
2
= + + k2
c a b
Esto indica que para cada modo (m, n) hay una frecuencia mı́nima
r
mπ 2 nπ 2
ωmin = ωmn = c +
a b
Aplicando las ecuaciones de Maxwell, se llega a
nπ nπ
iωα0 = γ − ikβ , −iµωα = γ 0 − iβ 0 k
b b
mπ mπ
iωβ 0 = iαk − γ , −iµωβ = iα0 k + γ 0
a a
mπ nπ 0 mπ nπ
iωγ 0 = β −α , −iµωγ = −β + α0
a b a b
Un examen de estas condiciones lleva a las conclusiones siguientes.
i) Los modos TE corresponden a γ = 0 y los TM a γ 0 = 0. Si las dos se anulan,
el campo es nulo, como cabı́a esperar ya que las paredes forman un sólo cuerpo
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
πx i(kz−ωt) β
ei[kz+(π/a)x−ωt] − ei[kz−(π/a)x−ωt] .
Ey = β sen e =
a 2i
c2
vf · vg = = c02
µr r
5.7. Ejercicios
5.1 Hallar la ley de transformación de la densidad de energı́a de una onda elec-
tromagnética plana entre los sistemas de referencia S y S 0 , el segundo moviéndose
con velocidad v a lo largo del eje común x y admitiendo que los orı́genes coinciden
en t = 0.
5.2 Sea la reflexión de una onda plana en un plano conductor, al que llega
con ángulo de incidencia θ, en el caso de polarización de la onda paralela a la
superficie.
a) Analizar la onda estacionaria resultante, comprobando que se puede intro-
ducir otro plano conductor a cierta ditancia del primero sin perturbar la con-
figuración de los campos. Estudiar, comparando con una guı́a rectangular, las
caracterı́sticas del sistema de transmisión ası́ formado. ¿Puede propagarse en tal
sistema un modo TEM?
b) Las superficies conductoras formadas por el lı́mite de la ionosfera a la altura
h ' 100 km y la superficie de la Tierra pueden considerarse como un sistema
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
de láminas paralelas. ¿Cuáles son los modos más bajos que puede propagar esa
“guı́a” y cuales son sus frecuencias de corte?
a) ¿Qué relación debe haber entre Ex , Ey , Ez para que sea un modo TM puro?
Identificar tal modo y calcular la frecuencia f0 a la que deja de propagarse.
b) ¿Qué otros modos pueden propagarse con frecuencia por encima de f0 ?
c) Calcular la densidad de energı́a electromagnética por unidad de longitud de la
guı́a, promediada en el tiempo.
5.5 Estudiar las constantes de corte y los modos de propagación en una guı́a
de sección circular de radio a (sugerencia: revisar el método de separación de
variables en coordenadas cilı́ndricas para el operador de Laplace en geometrı́as
circulares). Hallar la expresión de las velocidades de fase y de grupo en función de
la frecuencia para los modos TE11 , TM01 y TE01 en una guı́a cilı́ndrica de radio
1 cm. Dibujar un esquema de las configuraciones de campos en esos modos en los
planos xy y xz.
5.6∗ Sea una guı́a de ondas rectangular, con dimensiones a = 2 cm, b = 1 cm,
transmitiendo una onda en el modo fundamental.
a) Hallar las velocidades de fase y de grupo en función de la frecuencia.
b) Calcular la potencia media máxima que puede transmitir la guı́a a 10 GHz (el
campo eléctrico de ruptura en el aire es de 30 kV/cm).
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
Aβ = µ0 J β . (6.3)
Un método para resolver esta ecuación es el de las funciones de Green. Sea D(x, x0 )
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
donde
δ (4) (x − x0 ) = δ(x0 − x00 ) δ (3) (r − r0 )
1
No de Hendrik Anton Lorentz, el de las transformaciones, sino del fı́sico danés Ludvig V.
Lorenz quien la propuso en 1867, ver Jackson, p. 294.
Nótese que las dimensiones de la delta en cuatro dimensiones son L−4 , por tanto
las de la función de Green son las de un área inversa [D] = L−2 . Una vex conocida
la función de Green, una solución de (6.3) será
Z
A (x) = A (x) + D(x − x0 )µ0 J β (x0 ) d4 x0 ,
β 0β
(6.6)
e−ik·z
Z
1
D(z) = − d4 k (6.9)
(2π)4 k·k
Esta integral puede calcularse en el campo complejo, usando el método de Cauchy,
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
pero hay que tener cuidado por tener singularidades el integrando. Integremos
primero en k0 , con lo que
Z ∞
e−ik0 z0
Z
1 3 ik·z
D(z) = − d k e dk 0 2 ,
(2π)4 −∞ k0 − κ2
donde κ = |k|. Para dar sentido a esta integral, necesitamos decir cómo se trata los
polos (ver figura). Consideremos primero la lı́nea r, que puede cerrarse mediante
un semicı́rculo de radio R → ∞, por arriba o por abajo. Si z0 < 0, la exponencial
del integrando tiende a +∞ por abajo, luego hay que cerrar por arriba. Como
4πRc c
donde Aβin (x) y Aβout (x) son dos soluciones de las ecuaciones homogéneas (o sea
del segundo par de Maxwell si fuentes).
En la primera de esas dos ecuaciones, la integral se anula en el lı́mite
x0 → −∞, pues la función de Green en el integrabdo es la retardada. Por ello el
potencial Aβin (x) se debe interpretar como el potencial “entrante” o “incidente”,
cuando x0 → −∞. Por la misma regla de tres, Aout (x) es el potencial saliente, en
x0 → +∞.
siendo
D(z) = Dr (z) − Da (z)
es la diferencia entre las funciones de Green retardada y avanzada.
Conviene saber cómo expresar las densidades de carga y de corriente para
una partı́cula cargada puntual, tal un electrón. Recordemos que el cuadrivector
corriente es j α = (cρ , j). Si su posición y su velocidad son r(t), v(t) = ṙ(t), esas
dos cantidades valen
Consideremos el caso del potencial creado por una carga puntual que sigue
una trayectoria r = r(τ ). En tal caso hay que usar (6.13) con Aµin = 0, de modo
que Z
A (x) = µ0 Dr (x − x0 )J α (x0 ) d4 x0 ,
α
(6.17)
donde Z
α
J (x) = e dτ uα (τ ) δ (4) [x − r(τ )] . (6.18)
α
A (x) = , (6.22)
4π u · [x − r(τ )] τ =τ 0
donde τ 0 es el tiempo retardado. Esta es la solción buscada. Conviene escribirla
en la forma no covariante para compararla con la expresión más conocida. Para
ello, desarrollemos el denominador
df df dτ
Como dτ /df = (df /dτ )−1 , se sigue
α (x − r)α d
∂ δ[f ] = − δ[f ] .
[x − r] · u dτ
Es fácil ver que la parte integrada (es decir, la primera lı́nea) se anula, pues
la delta es cero en los tiempos ±∞. Queda la segunda, que tiene la misma forma
que la ecuación (6.20) con la velocidad uα sustituida por la derivada del término
entre paréntesis cuadrados. Realizando el mismo cálculo con intercambio de α y
β, restando y teniendo en cuenta lo anterior, se llega a
(x − r)α uβ − (x − r)β uα )
αβ e µ0 1 d
F = . (6.29)
2π u · (x − r) dτ u · (x − r) ret
duα d duα
= [cγ 4 β · β̇, cγ 2 β̇ + cγ 4 β(β · β̇)], 2
[u · (x − r)] = −c + (x − r)α ,
dτ dτ dτ
donde β̇ es la aceleración ordinaria dividida por c. Sustituyendo en (6.29) se
obtiene
" #
e n−β e n × [(n − β) × β̇]
E(x, t) = +
4π0 γ 2 (1 − β · n)3 R2 ret 4π0 c (1 − β · n)3 R
ret
1
B = [n × E]ret (6.30)
c
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
2 e2 v̇2
P = , (6.37)
3 4π0 c3
que es la conocida fórmula de Larmor. En unidades gaussianas toma la forma,
más usada,
2 q2 2
P = v̇ ,
3 c3
siendo q 2 = e2 /4π0 .
Figura 6.3: Distribución angular de la potencia radiada por una partı́cula de baja
velocidad. Los dos lóbulos tienen forma circular e indican las lı́neas de intensidad
igual de los campos eléctrico y magnético y el vector de Poynting. La distribución
tiene simetrı́a cilı́ndrica en torno a la aceleración v̇ (la flecha).
2 q2
dp dp
P = · , (6.38)
3 m2 c3 dt dt
siendo m y p la masa y el momento lineal de la carga. Recordemos que q 2 =
e2 /4π0 . La generalización invariante Lorentz es
2 q2 dpµ dpµ
P =− · , (6.39)
3 m 2 c3 dτ dτ
2
Ver Rohrlich, p. 109 y Jackson, p. 666.
2 q2 6 2
P = γ [β̇ − (β × β̇)2 ] . (6.41)
3 c
Esta es la fórmula relativista de Larmor, válida para cualquier velocidad.
ret
Como se ve, hay dos tipos de efectos relativistas: uno se debe a la relación
entre la velocidad y la aceleración y determina la forma de la distribución angular
de la energı́a radiada; el otro es el debido a la dependencia de β del denominador.
Conviene usar el tiempo retardado t0 = t − R(t0 )/c que es el propio de la carga.
Para calcular la energı́a radiada entre t0 = T1 y t0 = T2 es
Z T2 +[R(T2 )/c] Z T2
dt 0
E= [S · n]ret dt = (S · n) dt . (6.43)
T1 +[R(T1 )/c] T1 dt0
dP (t0 ) dt
= R2 (S · n) 0 = R2 S · n (1 − β · n) . (6.44)
dΩ dt
Tomando el valor (6.42) para la componente radial del vector de Poynting, resulta
dP (t0 )
2
q v̇ 2 sen2 θ
= , (6.47)
dΩ 4πc3 [1 − (v/c) cos θ]5
donde el lı́mite corresponde a β → 1, hasta segundo orden en 1/γ. Por tanto al alta
velocidad θmax = 1/2γ. Es fácil comprobar que en el lı́mite β → 1, la intensidad
de la radiación en ese máximo es proporcional a γ 8 . Teniendo en cuenta que
Figura 6.4: Distribución angular de la potencia radiada por una partı́cula de alta
velocidad, cuando es paralela (o antiparalela) a la aceleración . Los dos lóbulos
indican además las lı́neas de intensidad igual de los campos eléctrico y magnético
y el vector de Poynting. La distribución tiene simetrı́a cilı́ndrica en torno a la
velocidad (o a la aceleración).
β ' 1 − 1/2γ 2 en ese lı́mite, la ecuación (6.47) se puede escribir para ángulos
pequeños en la forma aproximada
dP (t0 ) 8 q 2 v̇ 2 8 (γθ)2
' γ , (6.48)
dΩ π c3 (1 + γ 2 θ2 )5
que aparece representada en la figura. Nótese que hay un pico en γθ = 1/2, con las
semialturas en γθ = 0,23 y γθ = 0,91. Es fácil comprobar que la media cuadrática
del ángulo vale
1 mc2
hθ2 i1/2 = = .
γ E
Nótese que, integrando es ta última ecuación se obtiene
2 q2 2 6
P (t0 ) = v̇ γ ,
3 c3
que coincide con (6.41) para velocidad y aceleración paralelas.
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
Figura 6.5: Distribución angular de la radiación para una partı́cula muy rela-
tivista.
P 2 q 2 1 dE
= , (6.51)
(dE/dx) 3 m2 c3 v dx
P 2 q 2 /mc2 dE
→ . (6.52)
3 mc2 dx
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
(dE/dx)
La media cuadrática del ángulo hθ2 i1/2 vale lo mismo que en el caso de la acel-
eración longitudinal. La potencia radiada total se obtiene integrando (6.53) y
resulta
0 2 e2 2 4
P (t ) = v̇ γ . (6.55)
3 c3
Nótese que, como en un movimiento circular de radio % se cumple |v̇| = v 2 /%, la
intensidad de la radiación es proporcional a la cuarta potencia de la velocidad e
inversamente proporcional al cuadrado del radio.
6.5. Ejercicios
6.1 Dos cargas P y S de valor −q están fijas en los extremos de una varilla de
longitud 2b, colocada a lo largo del eje z, desde −b a +b. En el plano mediador
de la varilla, a una distancia d de ella y sobre el eje x está una tercera carga
R de valor +q. Consideraremos dos supuestos. a) En el sistema S, la varilla P S
acelera con a = v̇ = v̇ex hacia R, que está en reposo. b) En el sistema S 0 , la
varilla está en reposo y R acelera con −v̇ hacia la varilla. Calcular en los dos
casos, las fuerzas que se establecen entre los dos sistemas R y P S. Se supone que
las velocidades son pequeñas frente a c.
6.6 Dos cargas de valores opuestos (+q y −q) describen una órbita circular con
frecuencia ω, manteniéndose en posiciones diametralmente opuestas. Estudiar la
radiacón emitida en la zona lejana. Hallar la distribución angular de la radiación
y la potencia total radiada en la aproximación no relativista.
6.7∗ Una carga Q, uniformemente distribuida en una esfera de radio R, se
mueve con velocidad v, constante respecto al sistema de laboratorio S. Calcular
el momento y la energı́a debidos a su campo electromagnético.
a) Por transformación a S de la energı́a y el momento en el sistema propio de la
esfera S 0 .
b) Por cálculo directo en el referencial S. Se supone que v c.
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
Sistemas radiantes
µ0 c
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
B=− 2
r × p̈, E = − r × B, (7.2)
4πcr r
siendo p es el momento dipolar eléctrico del sistema de cargas
X
p= qk r k .
k
p̈ sen2 θ r
S= . (7.4)
16π 2 0 c3 r3
La máxima potencia radiada se alcanza en las direcciones normales a p̈. Tomando
una esfera S de radio grande cuya superficie esté toda en la zona lejana de las
partı́culas e integrando el flujo a través de ella, resulta para la potencia radiada
total
Z
dW
P = − = S · n da
dt S
p̈2 sen2 θ r · r 2
Z
= r sen θdθdϕ
16π 2 0 c3 r3 r
O sea
1 2 p̈2
P = , (7.5)
4π0 3 c3
que es la expresión de la potencia radiada por un sistema de partı́culas no rela-
tivistas contenidas en un volumen acotado. Nótese que su valor no depende de la
elección particular del eje z que hemos hecho.
La ecuación anterior tiene una gran semejanza con la fórmula de Larmor
(6.37), estudiada en el capı́tulo anterior. De hecho, si sólo hay una partı́cula, su
momento dipolar p = qr0 no tiene carácter intrı́nseco pues depende del origen de
coordenadas, según ocurre cuando la carga total no se anula. Pero eso no tiene
importancia pues las derivadas ṗ = q ṙ0 = qv y p̈ = q v̇ no varı́an al cambiar el
origen. Se obtiene ası́
q 2 2 v̇2
P =
4π0 3 c3
que es precisamente la fórmula de Larmor.
La radiación considerada en esta sección se conoce como radiación dipolar
eléctrica por ser la parte correspondiente a la variación del momento dipolar
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
eléctrico. Pero es sólo una aproximación, si bien es, en general, la parte dominate
del campo radiado. Más concretamente, es el primer término de un desarrollo en
serie.
en la figura. Ese dipolo representa un circuito lineal pequeño por el que circula
una corriente alterna, generada por una fuente de tensión con frecuencia ω. En
notación compleja de fasores Q = qω cos ωt = <(qω eiωt ). La intensidad de corriente
en el alambre es
I = Q̇,
(si q = qω cos ωt, entonces Iω = −ωqω sen ωt) con lo que I = −iωQ y el momento
dipolar pω = Q` = iIω `/ω (en lo sucesivo omitiremos el subı́ndice ω por sim-
plicidad; recordemos que, en el método de los fasores, a la derivada temporal le
corresponde la multiplicación por −iω y a la integración la división por −iω).
Figura 7.1:
Para calcular esta integral, hay que hacer algunas aproximaciones. En primer
lugar, si ` r (a grandes distancias) se puede tomar
siendo θ el ángulo polar. Sustituyendo en (7.6), resulta que podemos pres cindir del
término −z 0 cos θ en el denominador, como aproximación, si r es suficientemente
grande (en la zona lejana). En el numerador, sin embargo, ese término sólo puede
despreciarse si z 0 cos θ/c es muy pequeño comparado con el tiempo durante el cual
µ0 ` r
Az (r, t) = I t− . (7.8)
4π r c
Para calcular el potencial Φ hay que tener cuidado con las aproximaciones porque
es la diferencia entre dos términos grandes. Para evitar errores grandes, conviene
fijar el gauge con la condición de Lorentz
1 ∂Φ
∇·A+ = 0, (7.9)
c2 ∂t
de donde
∂Φ 1 ∂ ` r
= − I t−
∂t 4π0 ∂z r c
` h z r z ˙ r i
= I t− + 2 I t−
4π0 r3 c r c c
Como I = q̇, esta ecuación puede integrarse fácilmente
` z q(t − r/c) I(t − r/c)
Φ(r, t) = + , (7.10)
4π0 r2 r c
Las ecuaciones (7.8) y (7.10) dan los potenciales. A partir de ellos se obtienen los
campos por simple derivación. Consideremos el caso en que la carga del dipolo
varı́a armónicamente
r r
q t− = q0 cos ω t − ,
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
c c
r r
I = I0 sen ω t − = −ωq0 sen t − .
c c
Descomponiendo A en sus componentes esféricas, resulta
µ0 I0 ` r
Ar = cos θ sen ω t − ,
4π r c
µ0 I0 ` r
Aθ = − sen θ sen ω t − ,
4π r c
Aϕ = 0,
Lo interesante es calcular el valor de ese flujo a alto valor de R, para lo que hay
que tomar solamente los términos en r−1 en Eθ y Bϕ . Resulta
(I0 `)2 ω 2
Z
2
r
S · nda = cos ω t − . (7.14)
S 6π0 c3 c
Esa es la potencia instantánea radiada; la potencia media es
`2 ω 2 I02
hP i = . (7.15)
6π0 c3 2
Esta ecuación se suele escribir en función de la longitud de onda λ = 2πc/ω y la
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
tomando luego la parte real de los resultados de los cálculos para obtener las
magnitudes fı́sicas.
Figura 7.2:
Z
µ0 0 e
A(r) = j(r ) d3 r0 (7.19)
4π |r − r0 |
Los campos se expresan fuera de V como
1 iZ0
H= ∇ × A, E= ∇×H (7.20)
µ0 k
p
siendo Z0 = µ0 /0 la impedancia del espacio vacı́o. La primera igualdad es la
relación estándar entre el potencial vectorial y el campo magnético; la segunda
es la carta ecuación de Maxwell o ley de Ampère-Maxwell.
En principio, bastarı́a con aplicar (7.18) para calcular los campos. Sin embar-
go, conviene conocer algunas propiedades del sistema que son interesantes para
elaborar una visión intuitiva del problema y no dependen de los detalles exac-
tos de las distribuciones de carga y corriente. Seguimos con las aproximaciones
expuestas al principio del capı́tulo, en especial suponiendo que las dimensiones
de V , del orden de `, y la longitud de onda cumplen λ = 2πc/ω `. Se deben
considerar separadamente tres regiones espaciales.
i) La zona próxima: ` r λ,
ii) la zona intermedia: ` r ∼ λ,
iii) la zona lejana: ` λ r.
Las tres zonas se conocen también como estática, de inducción y de radiación,
respectivamente. Las propiedades de los campos son diferentes en las tres zonas.
En la próxima, los campos tienen caracterı́sticas de campos estáticos, con com-
ponentes radiales no nulas y variación espacial dependiente de los detalles de las
fuentes. En la zona lejana los campos E y B son transversos, decaen como 1/r
y tienen dependencia espacial tı́pica de los campos de radiación, caracterizados
por la variación temporal de los momentos multipolares de las distribuciones de
carga y de corriente.
En la zona próxima se cumple kr 1, por lo que la exponencial en (7.19) se
puede aproximar como 1. Expresando |r − r0 |−1 mediante su desarrollo en serie
multipolar
∞ X ` `
1 X 1 r< ∗
0
= 4π `+1
Y`m (θ0 , ϕ0 )Y`m (θ, ϕ) . (7.21)
|r − r | `=0 m=−`
2` + 1 r>
Resulta ası́
Z
µ0 X 4π Y`m (θ, ϕ)
lı́m A(r) = `+1
j(r0 )r0 ` Y`m
∗
(θ0 , ϕ0 ) d3 r0 (7.22)
kr→0 4π `,m 2` + 1 r
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
O sea que los campos en la zona próxima son cuasi-estacionarios: oscilan armónica-
mente debido al factor e−iωt pero tienen una dependencia espacial estática.
En la zona lejana ocurre al revés: kr 1, por lo que la exponencial en (7.19)
oscila muy deprisa. Se puede hacer la aproximación
|r − r0 | ' r − n · r0 . (7.23)
0 0
|r − r0 |
Z Z
1 3 0 0 ρ(r , t ) 0
Φ(r, t) = dr dt δ t + −t .
4π0 V |r − r0 | c
La parte monopolar de la radiación se obtiene sustituyendo |r − r0 | por r, lo que
conduce a
q(t0 = t − r/c)
Φmonopolar (r, t) =
4π0 r
Como la carga eléctrica de una distribución contenida en el volumen V se conser-
va, el término monopolar es siempre estático. Los campos armónicos no pueden
incluir términos monopolares. O sea: no hay radiación monopolar.
µ0 eikr 1
Z
A(r) = − ik j(r0 )(n · r0 )d3 r0 (7.34)
4π r r
donde se han incluido la forma correcta de la serie (7.27) para que (7.34) sea válida
en todo el exterior de V , no sólo en la zona lejana. Conviene escribir el integrando
anterior como suma de una parte simétrica en j y r0 y otra antisimétrica.
1 1
[(n · r0 )j + (n · j)r0 ] + (r0 × j) × n . (7.35)
2 2
La segunda parte es la imanación debida a la corriente
1
M = (r × j) (7.36)
2
La contribución de ese término al potencial vectorial es
eikr
ikµ0 1
A(r) = (n × m) 1− , (7.37)
4π r ikr
eikr
1 2 1 ik ikr
H = k (n × m) × n + [3n(n · m) − m] 3 − 2 e
4π r r r
eikr
Z0 1
E = − k 2 (n × m) 1− (7.39)
4π r ikr
Como se puede ver se pasa de una a otra de las expresiones de los campos en las
dos formas de radiación mediante los cambios E → Z0 H, Z0 H → −E, p → m/c.
Nótese, además, que los dos campos son transversos en la zona lejana.
ick 3 eikr
Z
H=− (n × r0 )(n · r0 )ρ(r0 )d3 r0 (7.43)
8π r
Recordando la expresión del tensor de momento angular
Z
Qij = (3xi xj − r2 δij )ρ(r)d3 r (7.44)
dP c 2 Z0 6
= 2
k |[n × Q(n)]|2
dΩ 1152π
Este término del desarrollo en serie del campo radiado se llama radiación cuadupo-
lar eléctrica pues depende de los momentos cuadupolares eléctricos.
El cálculo se hace progresivamente más complejo y no lo desarrollaremos aquı́.
Existe un procedimiento sistemático que permite atacar el problema general del
desarrollo multipolar de la radiación (véase, por ejemplo, Jackson cap. 9.)
Figura 7.3:
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
µ0 Ieikr (d/2)
Z
kd
A(r) = ez sen − k|z| e−ikz cos θ dz (7.48)
4π r −(d/2) 2
El resultado de la integración es
" #
µ0 Ieikr cos( kd cos
2
θ
) − cos( kd
2
)
A(r) = ez 2
(7.49)
4π r sen θ
7.7. Ejercicios
7.1 Dos dipolos puntuales separados p = (0, 0, p cos ωt) (en 0, 0, λ/4) y −p
(en 0, 0, −λ/4) oscilan en oposición de fase.
a) Determinar los campos de radiación y la potencia radiada por unidad de ángu-
lo sólido.
b) Hallar la directividad del sistema (es decir, la potencia radiada por estereor-
radián en un máximo dividida por (4π)−1 veces la potencia total radiada).
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —
7.2 Un cuadrupolo oscilante consta de las cargas −q, +2q, −q situadas en las
posiciones (z1 , z2 , z3 ), con zk = a cos ωt, 0, −a cos ωt, respectivamente. Calcular
los campos a gran distancia y la potencia media total radiada.
7.3 Usando las aproximaciones multipolares más bajas, determinar los cam-
pos electromagnéticos en la zona lejana: a) para una carga q que se mueve con
velocidad angular uniforme en régimen no relativista en órbita circular de ra-
dio a; b) para dos cargas idénticas que se mueven a lo largo del mismo cı́rculo,
manteniéndose en posiciones diametralmente opuestas.
7.4 Una espira pequeña en forma de triángulo equilátero de lado a esta recor-
rida por una corriente I0 cos ωt. Debido a que ωa c puede admitirse que la
corriente es la misma en toda la espira en cualquier tiempo. Hallar, en el orden
de aproximación más bajo, el diagrama de radiación y la potencia total radiada.
— Antonio Fernández-Rañada 2005 —