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UNA PROPUESTA PARA ABORDAR LA FACILITACIÓN DE LOS GRUPOS DE

SISTEMATIZACIÓN DESDE LA EDUCACIÓN POPULAR.

Lic, Pedro J. Torcatt G.

Julio de 2005
Propósito de la Facilitación:
Para contribuir con el trabajo teórico y reflexivo de las y los activadores, miembros de los
Equipos de Sistematización, la Misión Cultura y sus facilitadore(a)s deben procurar espacios
y tiempos donde a través del Diálogo de Saberes ellos y ellas puedan reconstruir su
experiencia y los Proyectos de Aprendizajes, de manera que demuestren ante la universidad
la suficiencia como para ser Licenciado(a)s en Educación.
Criterios de la facilitación.
• La Facilitación.
Prevé, organiza, distribuye: tiempos, recursos y estrategias, que posibiliten la
incorporación activa de las y los participantes en la toma de decisiones respecto a su
propia formación, respondiendo a las características del grupo y la especificidad de sus
miembros. Y así entre todos y todas velar por la coherencia temática, la coordinación del
trabajo, la producción, la creación de las condiciones y el planteamiento de los
problemas a resolver por el grupo.
• Las sesiones de trabajo constituidas como Taller Educativo.
Características: Espacios de participación, participantes protagonistas, rol de la facilitación
descentralizado, se aprehenden, crean y recrean concepciones e ideas a través del
consenso que propicia el disenso, la reflexión, el debate.
• Trabajo en Equipo Intencionado.
Fundamento: la participación. Se organiza, partiendo de los aportes personales que hacen
las y los participantes al colectivo del equipo, donde propiciando un diálogo de saberes, se
debaten, analizan, valoran, para ser complementadas y enriquecidas si hiciere falta,
fomentando la bidireccionalidad en el manejo de la información, horizontalizando las
relaciones, haciendo construcción colectiva de conocimiento. El círculo o la mesa de
trabajo son la manera apropiada de reunirse para trabajar. Es el ambiente apropiado para
la formación permanente y la coevaluación continua.
• El abordaje Andragógico.
La facilitación ha de entender que se relaciona con personas adultas al establecer el trato
con las y los participantes. Reconociéndoles como responsables de su propio proceso de
formación, capaces de tomar las decisiones apropiadas, gestores(as) de su propia vida,
con madurez emocional, con un amplio cúmulo de experiencias. Para fomentar en ellas y
ellos el ser sujetos de su propia formación, cogestionaria y fraternamente.
• El Enfoque de Género.
En pro de la igualdad entre humanos y humanas. Escribir, hablar, pronunciar la especificidad
de cada género para contribuir al acercamiento entre ellos y ellas reconociéndose,
respetándose, complementándose mutuamente en la diversidad, para enriquecer y
reivindica a hombres y mujeres desde su propia especificidad. Se trata de aceptar,
amorosamente, que no vemos y entendemos igual al mundo desde la perspectiva de
género, para tratar de comprendernos y respetarnos cada vez con mayor calidad.
• La Problematización.
Propiciar la formación planteando incógnitas, acertijos, problemas, cuestionarios para hallar
las respuestas por propios medios. La facilitación propicia el planteamiento del problema y
coadyuva la concreción de las respuestas aportadas por los y las demás, sólo aportará
soluciones cuando hallarla sea una limitante para el equipo. El planteamiento del problema
involucra al o la participante, indirectamente (a través del texto) o directamente (a través del
contexto). Esta es la esencia del o la investigador(a) que cada uno o una debe ser.
• Democracia con la Palabra.
Que todas y todos participen, que las ideas afloren, fluyan las dudas, las opiniones, los
aportes. Que sea libre, espontánea, que surja porque se puede, porque el grupo lo procura,
lo desea, lo incentiva, lo provoca. Rompe con el monopolio de la palabra del o la que cree
que sabe, posibilitando la participación de quien calla porque cree que no sabe. Luego de
propiciar espacios para la participación y la libre opinión, será necesario enfatizar el respeto
y la valoración de todas las opiniones y puntos de vista.
• Participación Personalizada.
Cada quien es único o única, en su diversidad, su ser, su hacer; por eso el Auténtico Yo de
cada quien se reconoce y valora a través de su experiencia. Desde la llegada, cada
participante ha de ser reconocida(o). De igual forma, durante todo proceso formativo, los
aportes, dudas, opiniones, disensos, serán valorados siempre. Interesa que cada
participante se sienta y se reconozca a sí mismo(a) como persona.
• Reconocimiento de Experiencia.
Esta característica es la inmanente a la propuesta. Implica una concepción epistemológica
basada en el reconocimiento del aprendizaje por experiencia. Parte de que la o el
activador que se incorpora a la Misión, son personas con experiencia cultural o
comunitaria, que aspiran le sea reconocida, como se ha anotado anteriormente. Entonces,
la estructura, la didáctica, el método, la facilitación, etcétera, han de responder a este
criterio epistemológico, procurando que, ese reconocimiento se origine en el o la
activadora, pues difícilmente ella o él podrá demostrarle a la universidad algo que no se ha
reconocido en si misma(o).
• El reconocimiento de los Saberes.
Propiciar el mutuo reconocimiento y valoración de la pertenencia de los saberes de las y
los activadores. Quienes aportan su formación, descubierta en su praxis, experiencias y
reflexiones. Se parte de esos saberes para abordar los proyectos de aprendizajes y la
reconstrucción del currículo de la carrera como estrategia para integrar los conocimientos
y aprendizajes. Luego se incorporarán los aportes pertinentes a su formación, hechos por
otros autores, entonces, reconocen las fuentes, agradecen y reivindican las autorías, como
necesario tributo a la coherencia de respetar a los y las demás como auténticos otros y
otras.
• Currículo Semi Abierto.
Pertinente a quien se le reconocerá su experiencia. De la reconstrucción teórica y
reflexionada de cada experiencia, ha de salir la formulación curricular del caso. Es el ir de
la práctica a la teoría dándole la coherencia del currículo profesional, referido a cada
historia laboral, de cada vida de trabajador o trabajadora de la cultura que tiene años
ejerciendo el oficio que aprendió a hacer haciéndolo, complementándolo con elementos
que le lleven a alcanzar suficiencias como Licenciado(a) en Educación.
• Construcción Colectiva del Conocimiento.
El Diálogo de Saberes, la Democracia con la Palabra, el Trabajo en Equipo, La
Problematización, El Reconocimiento de la Experiencia y los Saberes, nos lleva a la
construcción colectiva del conocimiento y viceversa. Cuando el grupo se plantea el
problema y lo debate, lo analiza, lo reflexiona, lo critica, etcétera, el producto le pertenece
al colectivo, le crea responsabilidad, desarrolla la pertenencia, la autoría. Hacerlo
consciente permite, además de valorarlo, aprovecharlo, para propiciarlo y contribuir a que
el producto sea más rico.
• La Evaluación.
Partiremos del planteamiento de que las y los activadores son los sujetos del proceso de
evaluación, es indispensable que quienes participen se auto evalúen, como ejercicio de
responsabilidad y reconocimiento de su propio hacer, expresión concreta auto crítica. Luego la
visión, aportes y el acompañamiento también crítico del equipo como expresión de
coevaluación, problematizadas por el seguimiento de la facilitación. Privilegian el criterio, el
argumento, el sustento teórico, la visión de proceso, la opinión versada en el conocimiento de
la historia de quien es evaluado o evaluada, son los recursos pertinentes para este juicio, el
cual ha de estar basado en las cualidades de la persona evaluada, en contraposición a la
ponderación numérica de criterios que pretenden unificar o estandarizar las capacidades.
• La Facilitación Amorosa.
Respetar, aceptar, tolerar, valorar, reconocer, servir, aportar, acompañar: ¿cómo se hace
eso sin cariño, sin pasión, sin involucrarse afectivamente? Una vez más la coherencia nos
lleva a reconocer que lo que hacemos lo hacemos con amor: a las personas, al mundo, al
trabajo, a la educación. «Qué cada uno piense en todos si quiere que todos piensen en él»
nos recomendó el maestro Simón Rodríguez. La firmeza, la responsabilidad, la
rigurosidad, la disciplina, la conducción de los procesos serán mejor desarrollados si se
hacen con afecto. Que brindemos un cafecito, que las carpetas sean bonitas, que el
material esté bien reproducido, que respetemos la opinión, la edad de los procesos, que
siempre seamos amables, cordiales, agradecidos, atentos, exigiendo que las y los demás
hagan lo mismo con nosotros(as), seguramente contribuirá a que ellas y ellos se sientan
bien y se abran al proceso que facilitamos. Pero si además logramos que hagan lo mismo
entre ellos y ellas, seguramente cosecharemos los frutos de un hacer amoroso.

BIBLIOGRAFÍA
FREIRE, Paulo. (1969). Educación como Práctica de la Libertad. México: Siglo XXI.
(1993) Pedagogía de la Esperanza. México. Siglo XXI
(1997) La educación en la ciudad. México. Siglo XXI
Herrera, Reinaldo (1988) La Metodología de Proyecto. Cepap.
Poletti, Gladis (1994) Manual para facilitacidores del proceso de aprendizaje del
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CEPAP – UNERS (1996) Lineamientos Curriculares e investigativos del Centro de
Experimentación para el aprendizaje Permanente. Serie: Papel
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Angulo, Rafael (2003) La Educación Popular y Medios Comunitarios, Ponencia, II
Foro Internacional de Medios Comunitarios. Caracas, 23 al 25 de
Octubre
Fumero C, y otros. (2003) Fundamentos de la Facilitación. Ejemplo Integrando
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