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Magistrado Ponente Doctor Eladio Ramón Aponte Aponte

La Sala Nº 10 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área


Metropolitana de Caracas, constituida por los ciudadanos jueces Alegría Lilian
Belilty Bengigui, Wendy Sáez Ramírez y Nelson Urribarri Prieto (ponente), el 31 de
marzo de 2005, declaró sin lugar el recurso de apelación propuesto por el abogado
Henry Sánchez, defensor del ciudadano José Emigdio Fernández Celis, venezolano,
titular de la cédula de identidad N° 14.275.422, contra la sentencia dictada el 20 de
enero de 2005, por el Tribunal Vigésimo Sexto en Funciones de Juicio de ese
Circuito Judicial Penal, que condenó a su defendido a cumplir la pena de doce (12)
años de presidio, mas las accesorias correspondientes, por la comisión del delito de
Homicidio Intencional con Error en Persona, tipificado en el artículo 407 en relación
con el artículo 68, ambos del Código Penal (vigente para el momento de los hechos),
en perjuicio del ciudadano José Rafael Puentes, venezolano y portador de la cédula
de identidad N° 6.038.753.
Contra la decisión de la Corte de Apelaciones, el 12 de mayo de 2005, la
abogada Mildred Carpio Bolívar, Defensora Pública Penal, ejerció el recurso
extraordinario de casación.
El 27 de junio de 2005, se dio cuenta en la Sala de Casación Penal,
correspondiendo la ponencia al Magistrado Doctor Eladio Ramón Aponte Aponte.

El 1° de noviembre de 2005, la Sala de Casación Penal, mediante auto,


declaró la admisión de la segunda y tercera denuncias del recurso de casación,
convocando a la audiencia pública correspondiente que se realizó el 29 de
noviembre de 2005 con la asistencia de las partes.

Cumplidos los trámites procedimentales del caso la Sala pasa a decidir.

RECURSO DE CASACIÓN
SEGUNDA DENUNCIA

Con fundamento en el artículo 459 en relación con el artículo 460 del Código
Orgánico Procesal Penal, la impugnante denuncia violación de la ley, por errónea
aplicación, del artículo 407, en relación con el artículo 68, ambos del Código Penal
pues, a su juicio, no se analizaron la totalidad de las declaraciones rendidas en el
juicio oral y que hubiesen determinado: “… la existencia de una culpa por
imprudencia en la comisión del hecho…” y por ello los hechos establecidos por el
tribunal de primera instancia “… no se pueden subsumir en el artículo 407 del
Código Penal…”. Para fundamentar tal denuncia expuso lo siguiente:

“…El tribunal en el capítulo que identifica en la dicha


sentencia como ‘Determinación precisa y circunstanciada de
los hechos que el Tribunal estima como acreditados’, indicó
en relación a la ciudadana ROSALBA SOSA (…) Esta
deposición adminiculada a la de las ciudadanas MARÍA DEL
ROSARIO PUENTES, CARMEN RAMONA PEREIRA Y
NINOSKA GREGORIA PEREIRA (sic), ratifica el hecho de
que el día 24-12-91 de fiesta de Navidad, en el lugar de los
hechos hubo una discusión entre un hombre y una mujer…De
la misma manera se evidencia del dicho de esta testigo
adminiculado al de las ciudadanas MARÍA DEL ROSARIO
PUENTES, CARMEN RAMONA PEREIRA Y NONOSKA
(sic) GREGORIA PEREIRA, que los hechos donde perdiera
la vida el ciudadano JOSÉ RAFAEL PUENTE (sic) sucedió
(sic) en las adyacencias del sector La Culebrita, Los Mangos
de la Vega…Igualmente de (sic) dicho de esta testigo
adminiculada al de las ciudadanas MARÍA DEL ROSARIO
PUENTES, CARMEN RAMONA PEREIRA Y NINOSCA
GREGORIA PEREIRA se evidencia que una vez sucedido el
hecho, el acusado se retira del sitio sin prestarle el auxilio a la
víctima…Ahora bien, Ciudadana Juez, del acta de Juicio
efectuada en la fecha en mención se desprende que tal
Ciudadana Expreso (sic) lo siguiente: ‘Eso paso (sic) en el
año 91, el 24 de diciembre estábamos celebrando la
navidad, nos encontrábamos en frente de la casa (sic) del
difunto la hija su concubino de nombre Jeovanni y me
(sic) persona. El entró a su casa y sacó la botella para
beber allí, el salió y nos fuimos más arriba de donde él
viva (sic) a hablar porque teníamos diferencias a raíz de
su reacción (sic) con la concubina, estábamos hablando de
un percance que había tenido con la hija, cuando
estábamos hablando, parece que subieron el señor Cheo y
Ramoncito y tuvieron una discusión con los que estaban
allí, no sé de que (sic) era, cuando escuchamos la discusión
mi padrino pensó que era con la hija, se que María estaba
discutiendo con Cheo, no recuerdo que (sic) se dijeron, le
dije al señor que se metiera con una de su tamaño,
después de eso él me empujo (sic) y cuando me levante
(sic) estaba forcejeando con el difunto y fue cuando sonó
el disparo’…”.

TERCERA DENUNCIA

Con fundamento en el artículo 459 y 460 del Código Orgánico Procesal


Penal, la recurrente denunció la falta de aplicación del artículo 411 del Código Penal
porque, en su criterio, de las declaraciones rendidas por las ciudadanas ROSALÍA
SOSA, SANTA EBERTINA MARCHÁN, MARÍA DEL ROSARIO PUENTES,
CARMEN RAMONA PEREIRA y NINOSKA GREGORIA PEREIRA se constató
que su representado actuó “… en forma culposa…”. Para ello arguyó lo siguiente:

“… Conforme a lo que expuso la ciudadana SANTA


EBERTINA MARCHÁN, al concatenar el dicho de ésta con
el de la ciudadana ROSABEL SOSA (sic) se observa que
efectivamente hubo un hecho culposo, ello se desprende
cuando la misma dice que ‘...y cuando el acusado trataba de
quitarle el arma y la boca del arma estaba hacia Rafael se
fue el disparo. ¿Diga usted, si vio (sic) todo eso? Contestó:
Si por que cuando suena el disparo es que me empujan y
me cai (sic) por el barranco...Diga Usted, si su persona
estaba bastante tomada? Contestó: No ¿Diga usted, si el
Señor Puentes estaba tomando? Contestó: Si estaba
bastante rascado ¿Diga usted, si observó a Rosalía Sosa
hablar con el Señor Puentes. Contestó: Si ellos estaban
allí’ (resaltado del recurrente). El disparo se fue cuando la
boca del arma se encontraba en dirección al ciudadano que en
vida respondiera al nombre de Rafael, siendo accionada en
forma culposa por imprudencia y en ausencia de dolo pues el
arma ‘se fue el disparo’, es decir el disparo se fue en forma
accidental, manifestando la testigo presencial haber visto lo
que sucedió por cuanto se encontraba en el lugar del hecho en
el momento que ocurrió el hecho (…) Con fundamento en lo
expuesto se solicita se declare con lugar la denuncia
interpuesta y se decrete la consecuencia establecida en el
artículo 467 del Código Orgánico Procesal (…) Por todo
anteriormente expuesto, es por lo que solicitamos sea
declarado CON LUGAR las presentes denuncias y en
consecuencia se declare el resultado establecido en el artículo
467 del Código Orgánico Procesal Penal…”.

La Sala, para decidir, observa:

Por cuanto a las denuncias expuestas se relacionan entre sí la Sala pasa a


resolverlas en forma conjunta.
La recurrente sobre la base de las declaraciones de las ciudadanas Rosalba
Sosa y Santa Ebertina Marchán, testigos presénciales del hecho, pretende establecer
que existen elementos probatorios que determinan la comisión del homicidio
culposo y no la del homicidio intencional relativo al hecho donde perdiera la vida la
víctima, exponiendo en sus denuncias tanto la indebida aplicación del artículo 407
en relación con el artículo 68, ambos del Código Penal, así como la falta de
aplicación del artículo 411 del mencionado código penal adjetivo.

En este caso, el juez de juicio, analizó las declaraciones de las ciudadanas


Rosalba Sosa y Santa Ebertina Marchán, en concatenación con los demás elementos
probatorios de la causa y de acuerdo con los principios de inmediación y apreciación
de las pruebas contenidos en los artículos 16 y 22 del Código Orgánico Procesal
Penal estableció lo siguiente:

“… Esta deposición adminiculada a la de las ciudadanas


MARÍA DEL ROSARIO PUENTES, CARMEN RAMONA
PEREIRA Y NINOSCA GREGORIA PEREIRA, ratifica el
hecho de que el día 24-12-91 fecha de Navidad, en el lugar de
los hechos hubo una discusión entre un hombre y una mujer
(…) Y en relación a la deposición de la ciudadana SANTA
EBERTINA MARCHAN (sic), tampoco se valora por ser esta
comadre de la esposa del acusado por las diferencias que
existían entre está y la familia del occiso, y por tener esta un
interés manifiesto en las resultas, lo que quedo (sic)
demostrado en el desarrollo del debate…”.

Es importante advertir que la figura del homicidio culposo, consagrado en


nuestra normativa penal es un tipo de carácter excepcional que incrimina la culpa, y
para su estructuración se debe examinar la necesaria relación de causalidad entre la
conducta carente de pericia, negligente, imprudente o violatoria del reglamento, es
decir, culposa y el resultado producido.
En el caso de marras, al examinar los elementos establecidos por el Tribunal
de Juicio se evidencia que no concurren los supuestos que demuestran la comisión
del delito de homicidio culposo.

Por el contrario, del análisis de las comprobaciones de hecho y derecho


plasmadas por el Tribunal de Juicio se constata que el ciudadano José Emigdio
Fernández Celis, tuvo la intención directa de matar, ya que se aprecia en los hechos
establecidos, que en esa intención, existió además, confusión que se produjo en el
sujeto activo, capaz de determinar que la acción fuese dirigida a una persona distinta
a la víctima previamente escogida.

Al respecto, el Tribunal Vigésimo Sexto de Primera Instancia en función de


Juicio del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, en base a las
comprobaciones de hecho y de Derecho, determinó lo siguiente:

“… En cuanto a la determinación de la responsabilidad del


acusado JOSÉ EMIGDIO FERNANDEZ CELIZ (sic), por la
muerte del ciudadano PUENTE JOSÉ RAFAEL debemos
señalar que conforme a la recomendación impartida por
nuestro Máximo Tribunal, el juez, que haya de emitir
pronunciamiento, debe trasladarse mentalmente y ponerse, en
sentido figurado, en el sitio y en el preciso momento en que se
suscitaron los acontecimientos, a fin de establecer, conforme a
las máximas de experiencia y a sus conocimientos científicos,
ayudando, por supuesto, por los elementos de prueba que
hayan sido incorporados al debate. Debiendo analizar cada
una de las pruebas promovidas y evacuadas en el desarrollo
del debate, este Tribunal pasa a realizar un análisis de todos y
cada uno de los elementos probatorios incorporados, debe
hacer la observación de que en este proceso contradictorio el
testimonio ha tomado una relevante importancia, siendo que
la percepción de la realidad a pesar de que la transmisión no
es siempre absolutamente la verdad no basta para descalificar
de forma genérica el testimonio, sino que por el contrario
deben ser tomados en cuenta al momento de valorar la
eficacia probatoria de la declaración en cada caso en
particular (…) por lo que quien aquí decide pasa a analizar
cada uno de los elementos probatorios traídos al juicio oral y
público, como son: la deposición de la ciudadana CARMEN
RAMONA PEREIRA, quien señaló que: ‘lo que pasó es que
yo discutí con el primo del señor presente y él se metió,
porque yo le mente (sic) la madre al primo y él se molestó y
cuando me iba a dar el tiro a mi, se le (sic) dio al señor que se
metió por el medio, porque yo estaba embrazada’ y al ser
interrogada por las partes señaló: ‘¿Diga Usted, si puede
señalar los hechos que le dieron la muerte al señor
Puentes?’ Contestó: ‘El señor se metió a dar la cara por mi,
porque yo estaba embarazada, cuando el vecino se metió él le
dio el tiro al vecino’… ¿Diga Usted, como interfiere el señor
Puentes? Contestó: ‘El trató de hacer que él reflexionara, él se
mete y le da el tiro’, ¿Diga Usted, que tan cerca estuvo el
señor Puentes del acusado? Contestó: ‘Cerca, se metió por el
medio’…NINOSCA GREGORIA PEREIRA quien señaló: ‘el
alterado le puso el revolver en la barriga para dispararle y el
señor Rafael se metió, empezó a ofender a Rafael y le dijo
que no se metiera en eso, y el señor Rafael le decía que
pensara bien lo que iba a hacer, entonces le disparó al señor
Rafael’ y al ser interrogada señaló: … ‘Diga Usted, si observó
al acusado portar arma de fuego’ Contestó: ‘Si’. Diga Usted,
si observo (sic) al acusado disparar a la víctima? Contestó: ‘Si
lo vi y el sabe que fue así’…¿Diga Usted, si le colocó el arma
encima de la barriga de su hermana? Contestó: ‘Si encima’…
¿Diga Usted, si el acusado le quita el arma a su hermana y se
la dirige a la víctima? Contestó: ‘Ellos estaban allí cerca, él
estaba cerca de mi hermana, estaba discutiendo con mi
hermana, cuando el apunta a mi hermana se mete el señor
Rafael, él le hizo con la mano que (sic) no se metiera y
entonces le quitó el arma a mi hermana y le dispara al señor
Puentes’. ¿Diga Usted, en qué parte del cuerpo es herido el
señor Puentes? Contestó: ‘El le metió la pistola en el
estomago (sic)’…MARÍA DEL ROSARIO PUENTES
GONZÁLEZ quien señaló: ‘Cheo empezó a insultar a
Ramona y se alteraron todos, sacó la pistola, para darle el tiro
a ella y mi papá estaba allí parado, mi papá le dijo que si
sentía (sic) hombre por tener una pistola y él le disparo,
salimos a recoger a mi papá llegó al hospital con vida y en el
hospital fue que nos dijeron que había muerto’…al ser
interrogada manifestó: ‘Diga Usted, si observó disparar al
acusado? Contestó: ‘Él le iba a disparar a Ramona y le dio a
mi papá que estaba allí parado’… ¿Diga Usted, en que parte
del cuerpo recibe el disparo su padre? Contestó: ‘En el
abdomen’. ROSALBA SOSA, quien al ser interrogada señala:
‘Diga usted, que observó al llegar al lugar? Contestó: ‘Que un
hombre y una mujer discutían’, igualmente señaló al ser
interrogada. ‘ ¿Diga Usted, si le vio al acusado un arma de
fuego? Contestó: ‘No’… ¿Diga Usted, como (sic) fue el
forcejeo?, ‘Cuando me levante ellos estaban forcejeando, era
como que quería desarmarlo’. Situación esta que no se explica
el Tribunal ya que señala que hubo un forcejeo más ella no
vio el arma que portaba el acusado con la cual ocasiona la
muerte al ciudadano JOSÉ RAFAEL PUENTES.
Evidenciándose con estas deposiciones lo dicho por el
acusado en relación a los hechos acaecidos el día 24 de
diciembre del año 1991, donde se reconoció en reiteradas
oportunidades durante el desarrollo del debate, que debido a
una discusión que surgió entre RAMONA PEREIRA y su
primo Ramoncito éste interfirió y que además él le había
quitado el arma de fuego que portaba su primo y que la tenía
en su poder y es en ese momento cuando se presentó la
víctima e intervino en la discusión, no habiendo quedado
demostrado en el debate la intención del acusado en causarle
la muerte al ciudadano JOSÉ RAFAEL PUENTES más de las
deposiciones de los testigos se evidencio (sic) que este a
quien tenía amenazada de muerte con el arma de fuego a la
ciudadana CARMEN RAMONA PEREIRA a quien
amenazaba de muerte, pero debido a la intromisión de la
víctima el acusado le causa la muerte, siendo requisito
indispensable para que se de el tipo penal del HOMICIDIO
INTENCIONAL la existencia del ánimus necandi o sea la
intención de matar, el cual no quedo (sic) demostrado ya que
entre el acusado y la víctima no existía ningún motivo que
diera lugar a que éste al momento de los hechos disparara el
arma de fuego contra su humanidad, mas si quedó plenamente
demostrado el mismo tipo penal pero con la atenuante
contenida en el artículo 68 del Código Penal referido al
ERROR EN LA PERSONA, que se produce cuando el sujeto
activo, proponiéndose causar homicidio en una persona
cierta y determinada, en el momento de la ejecución se
confunde y priva a otra de la vida, que es cuando nace la
figura del homicidio por error en la persona, error en persona
(sic); quedando evidenciado que la presunción de
intencionalidad no se ha destruido por el hecho de que el
acusado erró en la persona hacia la cual iba dirigida su acción,
ya que quedó evidenciado desde un principio la intención de
causar el daño que resultó, quedando con esto claro que las
muertes causadas por equivocaciones en las personas como
es: ‘supresión de la vida como resultado de intencionalidad
delictuosa, no que el agente del delito lo haya consumado en
otra persona, diferente a la presunta víctima, ya que él causo
(sic) el mismo daño que se había propuesto; lo cual quedó
plenamente demostrado en el desarrollo del debate con la
deposición de los testigos ROSARIO PUENTES
GONZALEZ, CARMEN RAMONO (sic) PEREIRA y la
acusado (sic) EMIGDIO JOSÉ FERNÁNDEZ mantenía una
discusión con la ciudadana CARMEN RAMONA PEREIRA
a la cual tenía sometida con una arma de fuego que le
apuntaba en su vientre amenazándola de muerte, habiéndose
interpuesto entre ambos, la víctima JOSÉ RAFAEL
PUENTES recibiendo este el disparo que le causa su muerte.
Y ASÍ SE DECLARA…”.

En este sentido, la jurisprudencia reiterada de la Sala de Casación Penal ha


establecido lo siguiente:

“…El concepto que expresa el citado artículo corresponde al


homicidio voluntario y sus elementos son: el hecho material
concerniente a la extinción de una vida y el elemento
psicológico correspondiente a la voluntad homicida del
acusado". (sentencia N° 1673 del 19 de diciembre del año
2000, con ponencia del Magistrado Doctor Alejandro Angulo
Fontiveros).

En el presente caso, el Tribunal de Juicio, determinó que la muerte de la


víctima se produjo por la acción del ciudadano José Emigdio Fernández Celis, pero
que esta acción se realizó como consecuencia de un error en la persona, ya que de
acuerdo a la percepción de los elementos probatorios, el sujeto activo tenía la
intención de matar a la ciudadana Carmen Ramona Pereira y no al ciudadano José
Rafael Puentes.

Por su parte, la Corte de Apelaciones, en la resolución del recurso de


apelación, consideró “… acertada…” la calificación del delito atribuido al
ciudadano acusado “… de Homicidio Intencional con error en persona…”.

Ahora bien, la doctrina especializada, ha establecido que para este tipo de


casos, se deben distinguir aquellos supuestos de error, sobre las condiciones
objetivas de la punibilidad, estableciendo de esta manera el error in obiecto y la
aberratio ictus. En el primero de los casos es cuando el error recae sobre el objeto
material, mientras que en el segundo, la consecuencia es la ofensa de una persona
distinta a la que fue dirigida la acción.

Ciertamente, ninguno de los anteriores supuestos eximen de la


responsabilidad penal al sujeto activo, pero sí producen efecto en la forma de aplicar
la dosimetría penal, ya que para los casos donde se presentan algunos de los
supuestos indicados, el juez estará obligado a omitir las agravantes existentes y
aplicar las atenuantes a que hubiere lugar, conforme al artículo 68 del Código Penal
venezolano, que establece:

“… Cuando alguno por error, o por algún otro accidente,


cometa un delito en perjuicio de persona distinta de aquella
contra quien había dirigido su acción, no se le imputarán las
circunstancias agravantes que dimanen de la categoría del
ofendido o lesionado o de sus nexos con éste, pero sí las que
habrían disminuido la pena del hecho si lo hubiera cometido
en perjuicio de la persona contra quien se dirigió su
acción…”.
Ahora bien, del análisis de las actuaciones que conforman la presente causa,
se evidencia que el objetivo del acto voluntario del autor respondió estrictamente a
la realidad, ya que el autor no dirigió su acción directa hacia el objetivo deseado y su
conducta hacia un determinado resultado querido y aceptado. El sujeto activo en el
presente caso, disparó su arma contra de una persona distinta a la víctima y así se
demuestra de las deposiciones efectuadas por los testigos presénciales del hecho,
cuando afirman:

“…De la declaración de los ciudadanos (sic) CARMEN


RAMONA PEREIRA, testigo promovido por el Ministerio
Público, quien entre otras cosas expuso: ‘… y cuando me fue
a dar el tiro a mi el señor se metió a defenderme y sonó el
disparo y fue cuando hirió al señor (…) El señor se metió a
dar la cara por mí, porque yo estaba embarazada, cuando el
vecino se metió le dio el tiro al vecino (…) el señor trato de
hacer que reflexionara, él se mete y le da el tiro (…)
Deposición esta adminiculada a la de la ciudadana MARÍA
DEL ROSARIO PUENTES GONZALEZ (sic) testigo
promovido por el Ministerio Público, quien en su deposición
expuso: ‘…sacó la pistola para darle el tiro a ella y mi papá
estaba allí parado, mi papá le dijo que si sentía hombre por
tener una pistola y él le disparó (…) adminiculadas ambas
deposiciones a la de la ciudadana NINOSCA GREGORIA
PEREIRA, testigo promovido por el Ministerio Público, quien
en su declaración expuso: ‘… me acuerdo que mi hermana
estaba embarazada, mi hermana en la discusión que tenía con
él, él alterado le puso un revolver en la barriga para dispararle
y el señor Rafael se metió, empezó a ofender a Rafael y le
dijo que no se metiera en eso, y el señor Rafael le decía que
pensara bien lo que iba a hacer, entonces le disparo al señor
Rafael (…) observo (sic) al acusado portar el arma de fuego
(…) vi al acusado disparar a la víctima (…) le quitó el arma a
mi hermana y le dispara al señor Puentes…”.

El hecho desarrollado implica el necesario carácter mortal de la herida


inferida a la víctima, el dolo exigido para la estructuración del hecho punible y
manifiesta que la causa inicial y eficiente del resultado: muerte, fue la acción lesiva
desplegada por el agente mediante conducta e instrumentos idóneos para la
acusación de tal desenlace.

De la idoneidad mortífera del instrumento utilizado, por tratarse de un arma


de fuego, la dirección en la cual se disparó, la distancia a la cual se realizó el
disparo, el órgano o región anatómica en la que se alojó el proyectil, tales
circunstancias llevan a la conclusión en grado de certeza, que tanto los actos
desplegados como el medio utilizado0

, eran idóneos en orden al resultado homicida con error en la persona.

En razón de tales circunstancias, la Sala declara Sin Lugar las denuncias


propuestas y pasa a confirmar el tipo delictivo por el cual fue condenado el
ciudadano José Emigdio Celis. Así se declara.

DECISIÓN

Por los razonamientos anteriormente expuestos, la Sala de Casación Penal del


Tribunal Supremo de Justicia, administrando justicia en nombre de la República y
por autoridad de la ley, DECLARA SIN LUGAR, el recurso de casación propuesto
por la defensa del ciudadano José Emigdio Celis.

Publíquese, regístrese y remítase el expediente.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal Supremo de


Justicia, en Sala de Casación Penal, en Caracas, a los DIECINUEVE (19)
días del mes de DICIEMBRE del año 2005. Años: 195º de la Independencia y 146º
de la Federación.
El Magistrado Presidente,

ELADIO RAMÓN APONTE APONTE


Ponente

El Magistrado Vicepresidente,

HÉCTOR CORONADO FLORES

Los Magistrados,

ALEJANDRO ANGULO FONTIVEROS

BLANCA ROSA MÁRMOL DE LEÓN

DEYANIRA NIEVES BASTIDAS

La Secretaria,

GLADYS HERNÁNDEZ GONZÁLEZ

ERAA/jn
Exp. N°AA30-P-2005-00278
 

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