PREPARETE PARA UN LIDERAZGO DE ÉXITO

Libro de Nehemias

La proyección al éxito es algo que nos compete a cada uno de nosotros como personas, nadie alcanzará una
dimensión de crecimiento si individualmente no convierte el éxito en una idea a través del cual el Señor pueda
derramar de sus bendiciones haciendo efectiva su palabra.
¿QUÉ ES EL ÉXITO?
Se podría identificar como metas conquistadas, sueños realizados, obstáculos vencidos, triunfos aclamados y
todos aquellos logros que todas las personas deseamos tener.
OS. Marvin dijo: “El éxito no es nunca una donación, es una conquista”. Es decir que debe haber un esfuerzo
de nuestra parte, lo que implica tener un estado de animo muy elevado dentro de nuestras vidas para lograrlo.
Este se tiene que desarrollar en todas las áreas de nuestras vidas, generalmente algunas personas solo
canalizan todo sus esfuerzos en cierta clase de éxito: familiar, profesional, ministerial, etc; y es bueno alcanzar
algunos sueños pero es mejor alcanzar la plenitud del éxito y es cuando te sientes realizado como persona; y
esto se inicia cuando se ha adquirido una madurez espiritual.
Para alcanzar el éxito debes tener en cuenta lo siguiente:

1. DEBES SER UN SOÑADOR: Esto es una labor que Dios mismo hace; y significa que tus ojos
espirituales son abiertos y Dios va ha revelar ese mundo espiritual, dándote visión y equipándote
hasta no ver su obra terminada.

La visión de los 12 es para el nuevo milenio, y es por eso que debes empezar a soñar con esa
proyección, captar espiritualmente lo que anhelas y aplicar los procesos señalados en la visión para
que tus sueños se hagan realidad.

Cuando un líder entra al nivel sobrenatural de los sueños, guiado por el Espíritu Santo, Dios lo lleva a
ejecutar su visión a fin de que cumpla el propósito para lo cual fue llamado.

Kim Woo-Choong, fundador del grupo Daewood dijo: “El mundo es de los soñadores”
2. APRENDE A SOÑAR: Todas las personas tenemos un sueño que equivale al anhelo de conquistar
algo que nos parece imposible, o que sabemos que nos demandará mucho tiempo; pero cuando
tienes un sueño que proviene de Dios, este se hace diferente, pues es cuando haz logrado
interpretar los anhelos del corazón de Dios, y de este modo llegarás a conquistar aquello que para
otros es una locura.

El sueño que proviene de Dios produce paz, bienestar, seguridad y felicidad y vas a ver siempre el
fruto de tu trabajo. Este sueño te lleva a escalar dimensiones diferentes ya que tu fe en Dios se
fortalece porque le has creído a su palabra y tienes el valor de convertirlo en una realidad,
proyectándose así a ser una persona de éxito. Nada debe preocuparte mientras estés realizando lo
que Dios te ha confiado.

Cuando conoces el anhelo del corazón de Dios para tu vida, entenderás que el Señor quiere lo mejor
para ti y entraras a ese nivel de fe que te ayudará a encontrar tu lugar en el cuerpo de Cristo. ¡Animo
atrévete a soñar!.
3. HAZ TUS SUEÑOS UNA REALIDAD: Las personas que anhelan el éxito deben quedar impregnado
de una visión como cuando una mujer queda en estado de embarazo, que aunque no ve el desarrollo
del su bebé, lo prepara todo para el día de su nacimiento. De la misma manera cuando tienes un
sueño, una visión dada por Dios no debes dejarte influenciar por las circunstancias, sino hablar de
esa visión como algo que ya es tuyo; sueña con algo que ya en ti es una realidad.

La visión debe estar acompañada de la certeza de que es el propósito de Dios para tu vida y ponerlo
en evidencia ante las demás personas confesándola día y noche hasta sentir que arde en lo mas
profundo de tu corazón.

“El poder de la visión, referida al modelo de los 12, me hizo comprender la gran bendición que hay al
desarrollar un liderazgo bien estructurado a través de esta estrategia”. (Cesar Castellanos).

Por esta razón debes desarrollar planes estratégicos con la dirección del Espíritu de Dios, de esta
forma garantizaras el desarrollo exitoso de tus sueños.
4. COMPROMISO TOTAL: El éxito es el resultado de nuestro compromiso con Dios. Cuando el Señor
nos da un sueño es nuestro deber utilizar todas nuestras fuerzas sin desmayar un solo instante hasta
alcanzarlo. El compromiso con el sueño dado por El no es solamente un trabajo intenso, sino trabajo
estratégico, y aunque Dios da la visión a un hombre la obra se desarrolla cuando se logra involucrar
 a otros de una manera estratégica.

Moisés tenia la unción, pero él necesito de un equipo que obrara con su mismo espíritu. Es
fundamental que Dios tome de la unción que esta en el hombre a quien Él le ha dado la visión y la
reproduzca en otros (el liderazgo), para que estos a su vez lo reproduzcan en los demás creyentes y
podrás contar con personas comprometidas y decididas a establecer el reino de Dios en la tierra.

En el libro de Nehemias el Señor nos muestra a un hombre que a pesar de las circunstancias de
cautiverio, nunca dejo de soñar. Cuando recibió la noticia que su pueblo se encontraba en
dificultades y los muros de su ciudad destruidos, sintió un dolor profundo en su corazón, pero
comenzó animarse en un sueño, una visión: Restaurar a Jerusalén; de esta manera oró al Señor, fue
ante el rey y logro el permiso para volver a su ciudad desafiando a su gente para reconstruirla. Como
todas las cosas creadas por Dios, el primero sueño, luego planifico, diseño y ejecuto. Así mismo
Nehemias lo hizo y de esta forma nosotros que fuimos diseñados a su imagen y semejanza lo
podemos hacer.

QUIEN DA LO MEJOR DE SÍ PARA AYUDAR A SU GENTE, HA ALLANADO EL CAMINO PARA QUE A

SUS SEGUIDORES LES SEA MAS FACIL ALCANZAR EL ÉXITO.
Pastor: Cesar Castellanos Domínguez
Bibliografía:

Sueña y Ganaras el Mundo, Pág. 27,31, 91 Pastor: Cesar Castellanos

Liderazgo de Éxito A través de los 12, Pág. 37- 43 Pastor Cesar Castellanos