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Creatividad

Una sola palabra para un mundo lleno de posibilidades...

(eso es para mí la Creatividad)

Introducción
En una sociedad que avanza a pasos agigantados hacia un futuro cada vez más
cercano, no podemos quedarnos atrás al momento de la EVOLUCIÓN... creo que esa es
la palabra que debemos ocupar aún más que la misma creatividad (a pesar que esta
última me gusta más, suena como más fresca).

Primero pensemos, ¿por qué surge la evolución?:

R: Por una necesidad.

Ejemplos: El hombre necesitaba estar ubicable, por eso surgieron los ya

indispensables celulares y vipers.

El hombre necesitaba consumir alimentos con poca perdida de tiempo en

ello, debido al estilo de vida que se lleva actualmente, por eso surgieron los
centros de comida rápida y los microondas.

* La clave es que todo parte por una NECESIDAD

Ahora que estamos entendiendo el tema y su génesis, creo que es indispensable
que lo apliquemos a nuestra labor como hijos de Dios.

En un mundo globalizado (aldea global) en donde cada vez las fronteras son más
cortas, en donde los más pequeños de la familia son más despiertos, en donde la
supuesta libertad de pensamiento ha hecho correr nuestros limites mentales a niveles
extremos, en donde miles y miles de inventos y creaciones surgen minuto tras minuto...
¿no creen que nuestra capacidad o manera de plantear el mensaje de salvación también
debiera sufrir algunos cambios?.

Cuerpo
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Quisiera comenzar señalando que tal vez ni siquiera sepamos utilizar nuestras
clásicas formas o métodos de evangelismo. Es posible que una de nuestras mayores
trancas al momento de evolucionar a algo mejor, es que aún no dominamos bien las
técnicas de evangelización, por ende se nos hace imposible avanzar a un segundo nivel si
el primero todavía esta incompleto.

Para mí, este es el principio fundamental que debemos aplicar al momento de

presentar el evangelio de Jesús:

Si tratas de quitarle el hueso a un perro,

Lo más posible es que éste te muerda,
Pero si le muestras un gran trozo de carne,
Lo más seguro que el perro hará
Será dejar el hueso
E ir por la presa que tú le traes

(Claro que en sentido figurado)

Esta ilustración nos muestra de una forma clara y sencilla la forma en que
debemos presentarnos delante de los gentiles. Existen una serie de consejos básicos que
nos ayudarán a mejorar nuestro trabajo como embajadores de Jesucristo.

 Realizarlo sin Prepotencia

 Realizarlo sin Enfrentamiento
 Realizarlo sin Amedrentamiento

Al contrario, lo que el mensaje debe incluir es:

 Espiritualidad
 Amor
 Humildad
 Inteligencia
 Y sobre todo mucho discernimiento (o cachativa)

Ahora si empezamos a hilar más fino, las preguntas que surgirían en nuestra
cabeza serían, ¿cómo puedo ser creativo?, ¿Qué tengo que hacer para ser creativo?.

La respuesta a estas interrogantes las encontré estudiando la vida del Rey David, y
me llevé una grata sorpresa al ver que gran parte de lo que estaba haciendo estaba
reflejado en la Biblia, y con seguridad tú también puedes verte en las paginas de este
libro Santo. La Biblia nos muestra principios muy claros sobre todos los temas que
tengamos como consulta. La respuesta que se me reveló es la siguiente:

Para obtener creatividad y lograr cosas nuevas,

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Lo único que tienes que hacer

Es pasar tiempo pensando en Dios
Y en cómo mejorar lo ya creado

A pesar de esta gran afirmación, debo aclararles que en algunas ocasiones

podemos sufrir de lapsos de iluminación creativa, el cual simplemente llega aún cuando
no lo estemos esperando. Lo único que nos queda es tomar lápiz y papel para escribir lo
que nuestros ojos espirituales están viendo (aclaro que estos momentos son los menos,
pero existen).

Refiriéndome al punto anterior, vi en una etapa de la vida del Rey David algo que
me impactó mucho, fue la construcción del Templo.

Hagamos un poco de historia...

Nos enfocamos en el periodo en que David ya había asumido su cargo como rey de
Israel. Él era un hombre de guerra, de hecho fue un valeroso guerrero, que se vio
involucrado en numerosas batallas y momentos conflictivos. Sin embargo, hubo un
espacio de tiempo de quietud y tranquilidad, todo estaba en paz.

Aconteció que cuando ya el rey habitaba en su casa, después que Jehová le había dado
reposo de todos sus enemigos en derredor...
(2 Samuel 7:1)

Digamos que había un descanso nacional y por supuesto un descanso hogareño. Y

fue precisamente en ese lapso de tiempo que toda la atención de David (y cuando digo
toda, involucro sentimientos, emociones, sueños, expectativas e ilusiones) fue puesta en
la persona de Dios.

David se pone a reflexionar (pensar, crear, evolucionar) en ese periodo de paz

dentro de su gran casa, adornada con los más magníficos materiales disponibles que
podamos imaginarnos. Y comparte ese sueño con su amigo Natán.

...dijo el rey al profeta Natán: Mira ahora, yo habito en casa de cedro, y el arca de Dios
está entre cortinas. Y Natán dijo al rey: Anda, y haz todo lo que está en tu corazón, porque Jehová
está contigo.
(2 Samuel 7:2,3)

Lo que David estaba pensando fue que la misma presencia de Dios (Arca del
Pacto) estaba guardada en una tienda común y corriente, mientras que él vivía rodeado
de lujos y comodidades. Lo que surgió en su interior fue construir un templo permanente
para que Dios posara allí (quiero recalcar que hasta ese momento de la historia no
existían templos para adorar a Dios), lo que estaba tramando David era totalmente
nuevo y revolucionario, en pocas palabras estaba EVOLUCIONANDO.

Natán, como buen amigo lo anima a realizar los deseos de su corazón, pero
aconteció que esa misma noche el profeta fue visitado por Dios, el cual le dijo:
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Aconteció aquella noche, que vino palabra de Jehová a Natán, diciendo: Ve y di a mi

siervo David: Así ha dicho Jehová: ¿Tú me has de edificar casa en que yo more?
(2 Samuel 7:4,5)

En un pasaje paralelo lo encontramos dicho de una forma más directa:

En aquella misma noche vino palabra de Dios a Natán, diciendo: Ve y di a David mi siervo: Así
ha dicho Jehová: Tú no me edificarás casa en que habite.
(1 Crónicas 17:3,4)

Pero justo con esta fuerte respuesta de parte de Dios para David, viene una genial
noticia:

Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé
del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel; y he
estado contigo en todo cuanto has andado, y delante de ti he destruido a todos tus enemigos, y te
he dado nombre grande, como el nombre de los grandes que hay en la tierra. Además, yo fijaré
lugar a mi pueblo Israel y lo plantaré, para que habite en su lugar y nunca más sea removido, ni
los inicuos le aflijan más, como al principio, desde el día en que puse jueces sobre mi pueblo
Israel; y a ti te daré descanso de todos tus enemigos. Asimismo Jehová te hace saber que él te
hará casa. Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti
a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. Él edificará casa a mi
nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino.
(2 Samuel 7:8 – 13)

Aquí viene el núcleo de todo lo estudiado.

Si realizamos un vuelo por la breve historia que hemos visto, veremos que Dios no
desaprobó a David, al contrario, lo aprueba por haber tenido esa gran idea. Salomón
(hijo de David) es quien habla aquí:

Y David mi padre tuvo en su corazón edificar casa al nombre de Jehová Dios de Israel. Mas
Jehová dijo a David mi padre: Respecto a haber tenido en tu corazón deseo de edificar casa a
mi nombre, bien has hecho en haber tenido esto en tu corazón. Pero tú no edificarás la casa,
sino tu hijo que saldrá de tus lomos, él edificará casa a mi nombre.
(2 Crónicas 6:7 – 9)
La parte más profunda y gloriosa es la que notamos en el versículo 8, es que Dios
le dice a David, Respecto a haber tenido en tu corazón deseo de edificar casa a mi nombre,
bien has hecho en haber tenido esto en tu corazón. Lo felicita por la excepcional idea que
tuvo, lo felicita por tener un corazón tan sensible como para desear construir un templo
para su adoración, y que a pesar que es una excelente iniciativa no es el plan que Dios
quiere que realice.

No quiero detenerme en el punto de “Cuando Dios dice NO” (puede ser motivo
para un próximo estudio), sólo quiero hacer notar que los deseos de mejorar o avanzar
en la obra de Cristo, no siempre provienen de Dios, algunos (o gran parte de ellos) tienen
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que surgir en la meditación de nuestro corazón. No dejemos que todo descanse en el

poder de Dios, tomemos el papel que nos corresponde al momento de ser creadores e
innovadores del nuevo siglo.

Aplicación
Para probar tu creatividad, te invito a que comiences por observar las cosas y
actividades que hay a tu alrededor, te consejo que mires los detalles, ellos te ayudarán a
refinar las labores que comúnmente realizan como Iglesia. Y al final de tu análisis realiza
una lista de mejoramientos y aunque no lo creas con eso ya estarás siendo creativo y
dando un gran paso a la evolución... ánimo tu puedes.

Conclusión
Mi pensamiento final es, que para ser creativos, innovadores o evolucionistas,
debemos de partir de un punto base: La meditación en Dios y el deseo
de mejorar lo ya creado.
Sólo así podremos avanzar a los siguientes desafíos que nos esperan en el camino.
Sigamos juntos creando y disfrutando de las cosas nuevas... son los sinceros deseos de su
amigo...

A.S.