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UNIDAD 5: DIFERENCIACIÓN SEXUAL HUMANA

¿QUIENES SOMOS SEXUALMENTE?


El valor de la diversidad sexual.

Es este un aspecto crucial que no podemos dejar de lado. ¿CÓMO ESTAMOS


CONSTITUIDOS SEXUALMENTE?:

De manera descriptiva podemos decir que nuestra “estructura” sexual está dividida en tres
cajones diferentes:

• IDENTIDAD SEXUAL
HOMBRE, MUJER, DUDAS:
Un primer cajón, denominado IDENTIDAD SEXUAL, se define como la convicción interior de
ser hombre, de ser mujer o las dudas acerca de ello.

Típicamente la identidad sexual corresponde con la apariencia física (o diferenciación


somatosexual) pero no siempre es así; todos hemos oído de mujeres “encerradas” en un
cuerpo de hombre -“anima muliebris virili corpore inclusa”- y viceversa, un hombre encerrado
en un cuerpo de mujer (técnicamente llamados Transexuales o Transgenéricos. Si desean o
no la cirugía de reasignación de sexo, respectivamente).

Es decir, cuando me miro hacia lo más profundo de mi, me veo como una mujer, como un
hombre o tengo dudas. Así las cosas, la identidad sexual puede ser: femenina, masculina o
ambigua.

• ORIENTACIÓN SEXUAL
ME GUSTAN LOS HOMBRES, LAS MUJERES, AMBOS:
El segundo cajón es el denominado ORIENTACIÓN SEXUAL. Ella se refiere a la relación
entre mi propia identidad sexual y la de mis objetos sexuales preferentes.

Es decir, si me siento atraído (a) por personas de mi misma identidad sexual, entonces tengo
una orientación HOMOSEXUAL (si sintiéndome mujer me atraen las mujeres, o, si
sintiéndome hombre los hombres).
Si me siento atraído (a) por las personas de identidad sexual diferente de la mía, entonces
tengo una orientación HETEROSEXUAL (si sintiéndome mujer me atraen los hombres o
sintiéndome hombre me atraen las mujeres).

Finalmente, si me siento atraído (a) de manera indistinta o alternante por personas de mi


misma y diferente identidad sexual, entonces tengo una orientación BISEXUAL.

• ROL SOCIO SEXUAL O ROL DE GÉNERO


EL COMPORTAMIENTO SOCIOSEXUAL:
El tercer cajón es el denominado ROL SOCIO SEXUAL O ROL DE GÉNERO y lo podemos
definir como “... el conjunto de rasgos conductales que indican a sí mismo o a los demás la
pertenencia del individuo al sexo masculino o femenino, o la ambivalencia , en proporciones
variables, con respecto al sexo”. Tipifican el rol sociosexual, los ademanes, las maneras, el
trato, la forma de caminar, de vestir, la prosodia, entre otros.
Como patrón conductal que es, está muy influenciado por lo que se supone masculino o
femenino en un momento sociohistórico dado. Por ejemplo, hace algunas décadas, en
nuestra sociedad, era mal visto que una mujer usara pantalones o saliera sola a la calle.

De manera casi técnica, podemos decir que el rol sociosexual puede ser HOMOTÍPICO
cuando la persona se comporta como se supone que se comportan los de su identidad
sexual (si tiene una identidad masculina y se comporta como se supone que se comportan
los hombres en su lugar y tiempo, o tiene una identidad femenina y se comporta como se
supone que se comportan las mujeres en su lugar y tiempo).

O, HETEROTÍPICO cuando la persona se comporta como se supone que se comportan los


de la identidad sexual diferente de la suya (considerándose hombre se comporta de manera
“afeminada”, o, considerándose mujer se comporta de manera “amachada”).

Es importante tener en cuenta que cada uno de los tres niveles (Identidad, Orientación y
Rol), aunque interrelacionado fuertemente con los otros dos, puede cambiar
independientemente de ellos. Son parte del mismo armario pero son cajones independientes.
IDENTIDAD FEMENINA MASCULINA AMBIGUA
SEXUAL
ORIENTACIÓN HOMOSEXUAL HETEROSEXUAL BISEXUAL
SEXUAL
ROL HOMOTÍPICO HETEROTÍPICO
SOCIOSEXUAL O
ROL DE GÉNERO
A modo de ejercicio teórico podemos hacer la serie de combinaciones que queramos para
comprender las opciones de conformación sexual que puede propiciar la movilidad de los
“cajones” descritos, veámoslo:

1. Puedo verme como hombre (identidad sexual masculina), sentirme atraído por las
mujeres (orientación heterosexual), y comportarme como se supone que se comportan
los hombres en mi momento sociohistórico dado (rol homotípico).

2. Puedo verme como hombre (identidad sexual masculina), sentirme atraído por las
mujeres (orientación heterosexual), y comportarme de manera “afeminada” (rol
heterotípico).

3. Puedo verme como hombre (identidad sexual masculina), sentirme atraído por los
hombres (orientación homosexual) y comportarme como se supone que se comportan
los hombres en mi momento sociohistórico (rol homotípico).
4. Puedo verme como hombre (identidad sexual masculina), sentirme atraído por los
hombres (orientación homosexual) y comportarme de manera “afeminada” (rol
heterotípico).

5. Puedo verme como hombre (identidad sexual masculina), sentirme atraído por las
mujeres y los hombres (orientación bisexual), y comportarme como se supone que se
comportan los hombres en mi momento sociohistórico (rol homotípico).

6. Puedo verme como hombre (identidad sexual masculina), sentirme atraído por las
mujeres y los hombres (orientación bisexual), y comportarme de manera “afeminada”
(rol heterotípico).

Observemos en los ejemplos anteriores que una persona de identidad masculina con rol
heterotípico (afeminado) puede ser: 2 (heterosexual), 4 (homosexual) ó 6 (bisexual); y que a
su vez, una persona con identidad sexual masculina y rol homotípico (en el sus maneras
corresponden con lo que se espera del comportamiento masculino en su momento
sociohistórico dado: macho-machote) puede ser: 1 (heterosexual), 3 (homosexual) ó 5
(bisexual). Nótese que de un nivel (el rol socio sexual) no podemos inferir siquiera el
siguiente (la orientación): al abrir el cajón de abajo no vemos lo que hay en el de la mitad,y
mucho menos, lo que hay en el cajón de arriba.

Pero ¿Para qué nos sirve toda esta confusión de términos y combinaciones? Las
conclusiones a las que ello nos llevan lo ameritan:
• Nunca podemos inferir, por el simple comportamiento sociosexual de una persona, su
orientación ni mucho menos su identidad sexual.

• Partiendo del tipo de personas por la que se siente atraído un individuo en particular, no
podemos inferir su identidad sexual.

• En definitiva por ser la identidad sexual una convicción interior, sólo podríamos conocer la
de una persona en particular si se la preguntáramos directamente: ¿Se siente un hombre,
una mujer o tiene dudas al respecto (que por lo demás, no es nada respetuoso)? No
existe forma alguna de inferirlo.
• La posición de una persona en uno de los cajones no nos permite suponer su posición en
los otros. ALGUNAS REFLEXIONES AL RESPECTO

AcercaEnde la Identidad Sexual


conclusión, el erotismo, ese inmenso logro humano, permite y favorece la
Es innegable que en el marco de la función reproductora se requiere la diferenciación estricta de papeles en la pareja:
Quien diversidad
fecunda (macho),sexual,
quien apreciémosla
gesta (hembra). y respetémosla.
Los seres humanos nos liberamos de la inmanencia reproductora de la función sexual y alcanzamos, como ninguna otra
especie, el nivel gratuito y placentero en su ejercicio: La Función Erótica.

En la época en que la precariedad del desarrollo tecnológico lo requería, se construyeron formas de ser hombre y de
ser mujer basadas en las diferencias que el proceso reproductor implicaba. En estos tiempos de mejoramiento de la
calidad de vida (así sea no equitativo) y de grandes avances tecnológicos que facilitan el vivir del día a día, ¿Es aún
necesaria una diferenciación de roles masculinos y femeninos tan marcada?

Eróticamente hablando, ¿Qué tiene el erotismo masculino que no tenga el femenino, y viceversa?

Si bien es claro que se requiere una identidad sexual reproductora masculina y una femenina (al menos mientras el
proceso de procreación deja de ser padecido directamente por las personas), en estos tiempos, ¿Se requiere aún de
una identidad erótica masculina y otra femenina? O, el seguir insistiendo en ello es simplemente la resistencia cultural al
cambio que invita un logro evolutivo inmenso: La conquista del placer humano.

Si no tuviéramos el referente de la "Identidad Sexual" se quedarían sin piso las categorías de la Orientación Sexual. En
ese sentido, ¿Continuamos aferrados a esas categorías ya que nos brindan un entorno en el que nos sentimos seguros
ante la “incertidumbre” que su ausencia nos enfrentaría?
Acerca de la Orientación Sexual
• NO es determinada exclusivamente por factores biológicos (herencia genética, factores intercurrentes
durante el desarrollo embrionario) ni culturales (aprendizaje, experiencias fuertes en momentos de
vulnerabilidad). Es un juego dinámico de muchos factores enmarcados en la biografía de cada persona.

• NO se manifiesta a través de un polo homosexual contrapuesto a uno heterosexual con un término medio
bisexual. Es más bien un continuo de posibilidades, una escala de grises.

• NO es inmóvil, a lo largo de la vida, por razones aún no bien conocidas (si es que las hay) una persona
puede moverse hacia uno u otro polo del espectro de orientación sexual.

• NO es susceptible de cambio premeditado a través de factores externos: terapia hormonal, psicoterapia,


electrochoques ni “buenos” consejos.

• NO es optativa. Es decir, no depende del libre albedrío de las personas: “Hoy voy a ser homosexual y la
próxima semana seré heterosexual”.
Este último concepto es, aunque parezca contradictorio, muy tranquilizador para la homofobia endémica.

Recordemos que aproximadamente el 15% de las personas* NO tienen una orientación heterosexual.
Personas no es un término abstracto: son mis amigos (as), compañeros (as) de trabajo, jefes (as), subalternos
(as), familiares y demás. Si el último censo electoral estableció que en Colombia viven aproximadamente 25
millones de personas adultas, ello quiere decir que en nuestro país hay aproximadamente 3 millones 750 mil
personas que no son heterosexuales. Ellas merecen respeto, y al igual que todos los seres humanos, la
posibilidad de desarrollarse como personas y ser felices.
REPASEMOS
• Podemos considerar a nuestra conformación sicosexual como trifásica.
• Identidad sexual o la convicción interna de ser hombre, mujer o la ambigüedad ante
ello.
• Orientación sexual, hacia quién me siento atraído: homo, hetero y bisexual.
• Rol sociosexual o rol de género. Cómo me comporto en relación con mi identidad
sexual y los expectativas socioculturales de desempeño sexual. Homotípico y
heterotípico.
• Aunque interrelacionados, los tres niveles se pueden mover de manera independiente.
• NO puedo inferir desde uno de los niveles la ubicación de un individuo en los otros.
• Nuestro erotismo invita a la diversidad sexual. Respetémosla.
• ¿Es necesario tener una identidad sexual (erótica) masculina o femenina?

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