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Año I - nº 2

Aujeszky,
Neumonía Enzoótica,
Rinitis Atrófica,
PRRS, ...

PREVENCIÓN DE
ENFERMEDADES
EN EL GANADO
PORCINO
Prevención de
Presentación
enfermedades

Prevención,
la mejor cura
"Más vale prevenir que curar” reza el dicho popular.
Ninguno tan apropiado para ilustrar el contenido de este
número de nuestra revista.

Está claro que una gran parte de las pautas de manejo


que hemos ido incorporando a la rutina diaria, tienen
como objetivo prevenir la aparición, o por lo menos
disminuir la intensidad, de ciertas enfermedades que
afectan a nuestros animales y que implican en muchos
casos un alto coste económico. 3

La prevención requiere un conocimiento de las enfer-


medades presentes en nuestra granja y la aplicación de
determinadas medidas que debemos evaluar posterior-
mente. Estas prácticas y cuidados están relacionadas
con la alimentación, con las instalaciones, con méto-
dos de trabajo y también, por supuesto, con hábitos
sanitarios.

En este trabajo se abordan distintas actuaciones como


son: la vacunación frente a distintos microorganismos
causantes de importantes patologías en nuestras explo-
taciones, la desparasitación externa e interna de los
animales y la medicación preventiva.

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AXÓN
Comunicación

Mayo 2005 - nº 2
Prevención de
enfermedades

Prevención de
enfermedades
en el ganado
porcino
Las distintas enfermedades que afectan
al ganado porcino provocan pérdidas
económicas debidas a la disminución en la
producción, el retraso en el crecimiento, a los
posibles decomisos en matadero, el aumento
de mortalidad y a los gastos veterinarios
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asociados. En nuestras explotaciones, podemos


poner en marcha un conjunto de acciones
encaminadas a disminuir la frecuencia de
presentación de ciertas enfermedades de
modo que queden a unos niveles, biológica
y económicamente, aceptables. Para ello se
tendrán en cuenta las prácticas de manejo, los
protocolos de vacunación y distintas estrategias
de medicación.

Inicialmente el control se basa


en un adecuado manejo del
ambiente, la nutrición, la bio-
seguridad y la higiene. Esto
implica reducir todo lo posible
la mezcla de animales, implan-
tar sistemas todo dentro todo
fuera, disminuir la densidad de
la población etc. Las medica-
ciones estratégicas (general-
mente incorporadas al pienso),
permiten reducir el nivel de
infección previniendo el desa-
rrollo de brotes clínicos.

Mayo 2005 - nº 2
Prevención
Gestión de de
enfermedades
medicamentos

VACUNACIONES MÁS FRECUENTES


EN GANADO PORCINO

ENFERMEDAD DE AUJESZKY

Se trata de una enfermedad que puede ser transmitida por vía


aerógena y a grandes distancias. El virus entra en el cerdo por vía
oral (se secreta por la leche), nasal o genital, los signos clásicos
son fiebre, trastornos del sistema nervioso central, síntomas res-
piratorios y prurito.

En Europa, existen países declarados libres de esta enfermedad y


donde la vacunación está estrictamente prohibida (Reino Unido);
otros tienen regiones declaradas oficialmente libres (Francia y
Alemania); mientras que España todavía se considera endémica-
mente afectada.

En la actualidad, en nuestro país, es la única vacuna obligatoria


en ganado porcino. En cumplimiento del RD 427/2003, utilizando
vacunas marcadas GE- los reproductores se vacunarán, como
mínimo, cada 4 meses a intervalos regulares y de forma simultá-
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nea. El cebo y la recría al menos dos veces, la 1ª dosis a las 10-12


semanas de vida y la 2ª a las 13-16 semanas. Al superar los seis
meses de vida deben aplicarse sucesivas dosis de recuerdo.

Todo animal que se incorpore a la piara debe estar libre de la


enfermedad de Aujeszky. Los animales de reposición (machos y
hembras), que ya habían recibido las dos dosis en cebo, deben
volver a vacunarse y revacunarse antes de la primera cubrición, la
primera dosis a los 5-6 meses y la segunda 21 días más tarde.

NEUMONÍA ENZOÓTICA

La neumonía micoplásmica, es una enfermedad respiratoria del cerdo


causada por Mycoplasma hyopneumoniae, un organismo que está
presente en prácticamente todas las explotaciones porcinas. La enfer-
medad se caracteriza por su elevada morbilidad y baja mortalidad, de
modo que el cuadro clínico es relativamente discreto, siendo caracte-
rísticas comunes una tos seca y no productiva, la desigualdad de lotes
por el aumento de cerdos atrasados (“colas”), así como la necesidad
de utilizar antibióticos para el ganado de forma sistemática.

El coste económico que supone la enfermedad para la explotación


es muy elevado. La mayoría de los cerdos del cebadero tienen

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Prevención
Gestión de de
enfermedades
medicamentos

sus pulmones afectados durante buena parte del periodo de


cebo, lo que se traduce en malos rendimientos productivos. Se
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han estimado pérdidas medias por la Neumonía Enzoótica en los


cebaderos del 17% en la Ganancia Media Diaria de peso (GMD), y
del 14% del Indice de Transformación del pienso (IT).

El control de la enfermedad es factible mediante el uso de


la vacunación. En el mercado existen vacunas de dos dosis y
también monodosis, que permiten, con una única aplicación
tener la enfermedad bajo control. La aplicación debe realizarse
cuanto antes mejor a fin de tener de forma precoz la máxima
protección.

PARVOVIROSIS Y MAL ROJO

En los cerdos adultos las infecciones por parvovirus cursan sin


síntomas visibles, pero provocan reabsorciones embrionarias en los
primeros días de gestación. Si la infección es más tardía el virus
provoca momificaciones fetales y parto de lechones muertos.

El Mal Rojo es una enfermedad contagiosa producida por una


bacteria, que se caracteriza por fiebre, alteraciones típicas de la
piel, inflamaciones articulares, enfermedad cardiaca y muerte
súbita. En los lechones lactantes el Mal Rojo es bastante raro,
porque adquieren inmunidad pasiva a través del calostro.

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Prevención
Gestión de de
enfermedades
medicamentos

La vacunación preventiva se realiza muchas veces con vacu-


nas polivantes para ambas enfermedades, lo que facilita el
manejo.

RINITIS ATRÓFICA

La Rinitis Atrófica es una enfermedad contagiosa de origen


bacteriano. Se transmite de un animal a otro por medio de la
tos y el estornudo. Provoca una fuerte inflamación de la muco-
sa nasal y destrucción de los cornetes nasales, lo que produce
deformaciones en el maxilar superior, así como retraso en el
crecimiento.

La vacunación en granjas problemáticas con vacunas que con-


tengan el toxoide de la dermonecrotoxina es esencial para frenar
la enfermedad.

COLIBACILOSIS Y CLOSTRIDIOSIS 7

Estas bacterias son los causantes de la mayoría de las diarreas en


lechones lactantes y provocan aproximadamente el 50% de las
bajas en lechoneras. La vacunación se debe realizar en la cerda en
las proximidades del parto para que, de modo pasivo, se protejan
sus lechones mediante la ingestión de calostro.

PRRS (SÍNDROME RESPIRATORIO Y


REPRODUCTIVO PORCINO)

Las formas de difusión del virus son el contacto directo entre


un animal sano y otro enfermo, la vía aérea, el semen, la san-
gre y, aunque no está claramente documentado, las heces y la
orina de los animales enfermos deben ser consideradas también
como una fuente potencial de contaminación. Además de estas
vías de transmisión horizontal, el virus es capaz de atravesar la
barrera placentaria e infectar a los fetos en el útero, pudiendo
los animales nacidos eliminar el virus durante los primeros
meses de vida.

En animales jóvenes aparecen síntomas inespecíficos y respira-


torios. En la forma reproductiva el virus puede causar problemas
principalmente cuando la infección se produce en el último tercio
de la gestación; en los verracos infectados aparecen otros signos

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enfermedades

clínicos asociados a la enfermedad reproductiva, manifestándose


por depresión, anorexia, falta de libido y alteraciones en la calidad
espermática.

La instauración o no de un programa vacunal frente a PRRS en


la granja debe ser consensuado con el veterinario responsable de
la explotación

VACUNAS MÁS FRECUENTES EN GANADO PORCINO

RECRÍA

Parvovirus + Mal Rojo Primera dosis a las 22-24 semanas,


revacunar a los 21 días.

Primera dosis a las 10-12 semanas


Aujeszky de vida y la 2ª a las 13-16 semanas.
Repetir a las 23-25 semanas, y reva-
cunar a los 21 días.
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Rinitis atrófica Primera dosis 23-25 semanas, reva-


cunar a las 4-6 semanas

Colibacilosis + clostri- 2 vacunaciones a las 6 y 2 semanas


diosis previas al parto

PRRS Consulte a su veterinario el tipo de


vacuna y cuando administrarla

MADRES
Parvovirus + Mal Rojo A los 10-15 días post parto.

Aujeszky 3 veces al año

Rinitis 3-4 semanas previas al parto

Colibacilosis + clostri- Una dosis 2-3 semanas previas al


diosis parto

PRRS Consulte a su veterinario el tipo de


vacuna y cuando administrarla

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Prevención de
enfermedades

VERRACOS

Parvo, Mal Rojo, Vacunar 3 veces al año


Aujeszky, Rinitis
SALA DE PARTOS/TRANSICIÓN
Neumonía enzoótica Una única dosis desde la primera
semana de vida

PRRS Consulte a su veterinario el tipo de


vacuna y cuando administrarla

CEBO

Aujeszky la 1ª dosis a las 10-12 semanas de


vida y la 2ª a las 13-16 semanas

PREVENCIÓN MEDIANTE MEDICACIÓN


ESTRATÉGICA
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Las medicaciones preventivas se instauran previamente a la


aparición de los signos clínicos, con la finalidad de evitar los
daños que infringen a los animales los procesos bacterianos y
las graves pérdidas económicas asociadas. El veterinario clíni-
co, que conoce la patología particular de la explotación, es el
encargado de llevar a cabo la prevención con la molécula más
adecuada a la patología presente, basándose en sus observa-
ciones y en el diagnóstico laboratorial. La prevención requiere,
por una parte, un conocimiento de las enfermedades presentes
y, por otra, la implementación de determinadas medidas que
deben ser evaluadas con posterioridad, para ver si las mismas
han surgido efecto.

PROGRAMAS PREVENTIVOS DE
DESPARASITACIÓN

La prevalencia e importancia económica de las parasitosis varía


notablemente dependiendo del sistema de manejo, características
de los alojamientos, medidas higiénico-sanitarias, localización
geográfica de la explotación y edad del cerdo. Todos estos facto-
res influyen en el tipo de parásitos, los mecanismos de transmi-
sión y la respuesta inmune de cada animal.

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Prevención
Gestión de de
enfermedades
medicamentos

Los objetivos de cualquier programa de control de parásitos son


dos:

1) Eliminar, o por lo menos minimizar, la presencia de los distin-


tos estadios infestantes de los parásitos.

2) Prevenir la transmisión vertical y horizontal.

A.- PARÁSITOS EXTERNOS

Sin duda, el parásito externo más importante del cerdo es la sarna


sarcóptica.

SARNA SARCÓPTICA (Sarcoptes scabiei var. Suis)

La sarna sarcóptica causa irritación severa de la piel, reduce el índi-


ce de crecimiento, la eficiencia de conversión de los animales afec-
tados y puede influir adversamente en la eficiencia reproductiva. La
transmisión más común se produce de cerdas a lechones.

El signo clínico más evidente que acompaña a la enfermedad es el


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prurito, los animales se frotan y rascan lo que origina la pérdida


de pelo, proliferación del tejido conjuntivo y queratinización. En
los cerdos en transición y cebo las lesiones más frecuentes son la
pápulas eritematosas en los flancos y el abdomen. Por el contra-

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Prevención
Gestión de de
enfermedades
medicamentos

rio, en animales mayores de seis meses, son más frecuentes las


lesiones en el interior del pabellón auricular y, en ocasiones, en la
cabeza, cuello y extremidades.

La sarna sarcóptica causa irritación


severa de la piel, reduce el índi-
ce de crecimiento, la eficiencia de
conversión de los animales afecta-
dos y puede influir adversamente
en la eficiencia reproductiva.

Debemos aplicar tratamientos a todos los animales en la granja.


Uno de los programas más utilizados consiste en tratar a los
verracos 3-4 veces al año, a las reproductoras antes del parto, a
las cerdas de reposición a la cubrición, y a los cerdos de recría y
cebo antes de introducirlos en salas limpias y desinfectadas.
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A la hora de elegir un fármaco, hay que tener en cuenta que ningu-


no es ovicida. Si usamos un tratamiento en spray, se recomienda su
aplicación en intervalos de 7-10 días, asegurándonos de rociar todo
el cuerpo, y poniendo especial atención dentro de las orejas y entre
las patas. Si usamos un producto pour-on, se han recomendado
tres tratamientos con intervalos de 7 días; en animales muy afecta-
dos podemos repartir la dosis entre la línea de la espalda y las orejas
y axilas. Con estos tratamientos no nos aseguramos que el fármaco
llegue al parásito ya que este se sitúa dentro de la piel excavando
galerías. Por todo ello los tratamientos inyectables, que también son
válidos para el control de parásitos internos, son más recomenda-
bles. En el caso de la ivermectina, se requiere la aplicación de dos
tratamientos con un intervalo de 14 días. La doramectina, permite
el tratamiento eficaz con una sola inyección, ya que su duración de
actividad frente al ácaro causante de la sarna es de 18 días y, por
este motivo, la persistencia del producto es mayor que la viabilidad
de los huevos y del parásito fuera del hospedador.

B.- PARÁSITOS INTERNOS

Las parasitosis internas cursan generalmente de forma subclínica


y si manifiestan signos clínicos, éstos son inespecíficos y comunes
a otros trastornos gastrointestinales y respiratorios.

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Prevención de
enfermedades

NEMATODOSIS INTESTINALES Y PULMONARES

Los programas de control deben llevarse a cabo mediante medidas


higiénico–sanitarias y la aplicación de tratamientos antihelmín-
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ticos. Los fármacos disponibles pueden administrarse en pienso


o en agua de bebida, aunque existen en el mercado productos
inyectables para tratamientos individuales.

Un programa para controlar parásitos internos puede consistir en


desparasitar a las hembras gestantes 20 días antes del parto, a
los verracos 3-4 veces al año, y a los lechones en el momento del
destete, repitiendo el tratamiento en la fase de cebo.

MEDIDAS HIGIÉNICO-SANITARIAS:

• Mantener pautas de manejo e higiene adecua-


das en las instalaciones.
• Retirar periódicamente las heces.
• Colocar suelos de rejilla en sistemas intensivos.
• Tratar los animales antes de moverlos a zonas
limpias.
• Destetar precozmente.
• Implantar medidas de cuarentena en el ganado
de reposición.
• Utilizar calzado y ropa independiente para
cada nave.

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Consejos
Pfizer

VACUNACIÓN FRENTE A
MICOPLASMA; UNA PRÁCTICA
IMPRESCINDIBLE EN LAS
EXPLOTACIONES PORCINAS ACTUALES

La neumonía enzoótica es una enfermedad causada prima-


riamente por Micoplasma hyopneumoniae, que está presen-
te en aproximadamente el 95 % de nuestras explotaciones
de porcino en España. La enfermedad cursa, por lo general,
de una forma crónica dando disminución del crecimiento y
una tos seca muy característica. El momento de aparición de
los signos clínicos se ve muy influenciado por el tipo de siste-
ma de producción, así en ciclos cerrados es común observar
la enfermedad en las transiciones, mientras que en sistemas
considerados "más limpios" como los tres fases, el problema
suele producirse a mediados o final del periodo de cebo,
dando lugar a la llamada "pared de las 18 semanas". Esta
denominación hace referencia a que a esa edad el animal es
como si chocara con un muro y dejase de crecer.

La bacteria actúa mediante su fijación a los cilios de las


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células del epitelio respiratorio de bronquios y bronquiolos


y su posterior destrucción. De esta forma, la función natu-
ral de los cilios (que actúan como cepillos para la limpieza
del pulmón) se pierde, permitiendo que otras bacterias
como Pastereulla multocida que serían normalmente eli-
minadas del árbol respiratorio por la acción de los cilios,
permanezcan en el pulmón y se multipliquen ejerciendo
su acción patógena. Por todo ello podemos afirmar que
el micoplasma actúa como puerta de entrada para otros
patógenos bacterianos.

En los últimos años se ha estudiado mucho también la


posible relación entre M. hyopneumoniae y agentes víricos
como el virus del PRRS. Hoy en día sabemos que micoplas-
ma incrementa la gravedad y duración de los procesos de
PRRS en las explotaciones, es más, incluso hay estudios
que demuestran que mediante el control del micoplasma
se reduce el impacto económico de la neumonía produci-
da por PRRS. En estudios experimentales también se ha
demostrado que M.hyopneumoniae incrementa la grave-
dad de las neumonías inducidas por el virus de Aujeszky y
por Actinobacillus pleuropneumoniae.

Si, como se ha mencionado, M. hyopneumoniae actúa en


nuestras explotaciones como facilitador de procesos bac-
terianos y potenciador de agentes víricos que afectan al

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Consejos
Pfizer

sistema respiratorio, entenderemos que su tratamiento en


primera instancia y su prevención efectiva son, por ello,
imprescindibles.

Pfizer Salud Animal lleva muchos años trabajando en el


control y tratamiento de M. hyopneumoniae, proporcio-
nando tanto vacunas, como antibióticos con extraordinaria
acción antimicoplásmica. El tratamiento de la neumonía
enzoótica se debe realizar con antimicrobianos que sean
efectivos frente a M. hyopneumoniae, que lleguen al fluido
de revestimiento epitelial del árbol respiratorio (que es
donde están los cilios) y que hayan demostrado su activi-
dad en condiciones de campo. En este sentido, Lincomix®,
es una premezcla medicamentosa que ha sido ampliamente
utilizada con éxito para el tratamiento de la neumonía
enzoótica en brotes clínicos. Más recientemente Pfizer ha
puesto en el mercado Draxxin® un antibiótico inyectable
que proporciona, con una única inyección, una duración
de 15 días de actividad antibiótica en el tratamiento de
M. hyopneumoniae.

Afortunadamente hoy en día disponemos de un arma


excelente para la prevención de la neumonía enzoótica
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causada por M. hyopneumoniae. Esta herramienta se


denomina Stellamune®, la vacuna lider en la prevención
de M. hyo de reconocido prestigio y efectividad, y que ha
contribuido durante años a la mejora de la salud de los
cerdos y los resultados productivos en las explotaciones.

Stellamune® ha demostrado que no sólo es capaz de


reducir las lesiones pulmonares producidas por M. hyo,
sino también, y a diferencia de otras vacunas, es capaz
de demostrar el incremento en la ganancia media diaria
y la reducción de las toses asociadas a la enfermedad en
los animales vacunados. Estudios recientes señalan que el
86 % de los animales son infectados por M.hyo en las
primeras 4 semanas de vida, por ello es urgente que los
animales se protejan cuanto antes. Stellamune® UNO,
es una vacuna monodosis, que se puede aplicar desde la
primera semana de vida. La protección óptima se alcanza a
las 3 semanas de su administración, por lo que a las cuatro
semanas de edad el animal ya está protegido. En cuanto a
su duración de actividad esta es, al menos, de 25 semanas.
En otras palabras: protección sin ventanas de riesgo.

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