Centro Cristiano Camino a la Santidad

Tema: Los Ultimos Tiempos

09-11-08

Texto: Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. ( 2 Ti 2:1)

Introducción: Voy a iniciar esta enseñanza describiendo las características del

comportamiento humano de los últimos años; y que usted obviamente está familiarizado
con ellas, pues tal vez desde que tiene razón las ha oído; ya que las hemos visto en el
cine, la televisión, los periódicos y ahora hasta en los video juegos y la Internet.
¿Qué es lo que hemos oído, leído, jugado o visto? Ha sido como el hombre destruye al
hombre de todas las maneras imaginables.
Su comportamiento ha sido así: En primer lugar siempre los tiempos han sido
peligrosos, porque siempre ha habido y “…habrá hombres amadores de si mismos,
avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos,
impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles,
aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites
más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de
ella…” (2 Ti 3:1-5).
Pero tal vez usted se pregunte ¿por qué ha tenido que pasar esto? Porque la Biblia nos
enseña que al final de los tiempos o en los tiempos postreros toda la maldad del hombre
se incrementaría. ¿Pero cuando da inicio el final de los tiempos?
Desarrollo: A veces confundimos los tiempos postreros con el día postrero. Miremos
los que dice el profeta Isaías “Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será
confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado
sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y
dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos
enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y
de Jerusalén la palabra de Jehová” ( Is 2:2-3) Todos nosotros estamos bien
familiarizados con el calendario gregoriano en el cual el nacimiento de nuestro Señor
Jesucristo hace la división de antes de Jesucristo y después de Jesucristo.
El profeta Isaías nos enseña de una manera muy clara cuando serían los tiempos
postreros (aclaro no el día postrero); por lo tanto los postreros días empezaron con la
llegada del Señor Jesucristo y a partir de ese momento se incrementó día a día la
maldad, y esto ha traído que se cumpla otra parte de la Palabra de Dios “…y por
haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.” ( Mt 24:12).
Hace algunos años si alguien estaba tirado en la calle las personas que pasaban cerca se
acomedían a ver que le pasaba, ahora ahí lo dejan tirado. ¿Por qué pasa esto? Porque la
maldad se ha incrementado.
Por lo tanto lo importante no es lo que está sucediendo, puesto que esto ya estaba
profetizado. Usted se preguntará ¿entonces qué es lo importante?
“Porque la generosidad del Dios Salvador acaba de manifestarse a todos los hombres;
nos enseña a rechazar la vida sin Dios y las codicias mundanas, y a vivir en el mundo
presente como seres responsables, justos y que sirven a Dios. ( Ti 2:11-12 Versión La
Biblia Latinoamericana). ¿Cómo podemos explicar esto? Pues con la misma Escritura.
“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo
sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la
tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios…Haced
morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas,
malos deseo y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre
los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo
cuando vivíais en ellas. Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira,
enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a
los otros, habiéndoos despojaos del viejo hombre con sus hechos, y revestido del
nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el
conocimiento pleno…Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de
entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra
otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas
estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.” ( Col 3:1-14).
¿Qué es lo importante? Entender que lo que está pasando ya había sido profetizado hace
mas de 2700 años y que este tiempo no es tiempo de quejas, angustias, preocupaciones
miedos, etc. Es tiempo de vivir como dice el Señor y de actuar con fe ( esto es
creyéndole a Dios y no solo creyendo en El) y con decisión.

Si usted aun no ha dado ese paso tan importante de reconocer a Jesucristo como su
Señor y Salvador y de dejar una vida solo de religiosidad, le invito hoy a que reconozca,
primero, que ha pecado contra Dios y los hombres o sea que ha hecho lo malo delante
de Dios; y en segundo lugar que se arrepienta de ello pidiendo perdón a Dios. Y que
hoy, no mañana, reconozca a Jesucristo como su Señor y Salvador.

Que la paz de Dios se con cada uno de ustedes.

Su hermano en Cristo Fernando Zárate.