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Autores:
• Jorge Díaz Sáez
o Correo: jorsae@cajamar.es
o Titulación académica: Diplomado en Enfermería
o Centro de Trabajo: Servicio de Tocoginecología del Hospital
"La Inmaculada" Huercal-Overa. Almería. España
• Antonio José Ibarra Fernández
o Correo: aibarra@aibarra.org
o Titulación académica: Diplomado en Enfermería
o Centro de Trabajo: Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos y
Neonatales. Hospital Torrecárdenas. Almería. España
Resumen:
El sueño de los niños suele ser vivido por los padres como
algo problemático, especialmente debido a las expectativas
creadas por conocidos, familiares, publicaciones pseudo-
científicas… En primer lugar repasaremos de forma muy
somera los conceptos básicos sobre el sueño de los bebés-
niños. Comentaremos los peligros de los métodos de terapia
conductista, añadiremos algunos consejos generales y
consejos para los que trabajan en unidades neonatales. Para
terminar indicar algunos consejos para profesionales y padres
de cara a intentar mejorar ensueño de sus bebés-hijos.
Mejorar el sueño
Conceptos básicos y generales sobre el sueño de los
bebés niños
• Dormir es un proceso evolutivo que se va
adaptando a las necesidades del ser humano. Un
recién nacido no duerme igual que un niño, ni éste igual
que un adulto; ni un adulto igual que un anciano, porque
cada edad reclama unas necesidades diferentes.
• Nadie puede enseñar a un niño a dormir: Los bebés
ya saben dormir desde antes de nacer. No dependen de
que nadie les enseñe. El dormir es una necesidad vital.
Por eso la naturaleza ya nos prepara para hacerlo incluso
antes de nacer.
• El recién nacido (y anteriormente el feto) nace con
dos fases diferenciadas de sueño: Sueño activo
(muy parecido a lo que será el sueño REM) y sueño lento
(que dará lugar a las diferentes fases de sueño: I, II, III y
IV).
• Aproximadamente alrededor de los 7-10 meses de
vida ya han aparecido todas las fases del sueño,
aunque su periodicidad y duración aún son diferentes del
adulto. Recordemos que hasta los 4 años aún suelen
realizar una pequeña siesta.
• No será hasta los 5-6 años en que tendremos un
sueño bastante parecido al adulto: Un solo periodo
nocturno, sin siestas, y de una duración entre 8-10
horas.
• Tanto niños como adultos tenemos despertares
nocturnos. La única diferencia es que nosotros ya
dominamos la técnica de volver a dormirnos. Nuestros
hijos aún no. Pero lo harán algún día por ellos mismos.
Consejos Generales
1.- LACTANCIA MATERNA: -Si la madre ha decido darle pecho a
su bebé-niño, además de las múltiples ventajas tanto para
ella como para su hijo, le ayudará adormir por dos motivos:
• La leche materna contiene L-Triptófano, un aminoácido
que ayuda a la conciliación del sueño
• El hecho de la succión tiene efecto relajante además del
contacto piel con piel, los latidos del corazón de la
madre…
Además la prolactina que se libera al succionar el bebé-niño
facilita el sueño de la madre (además sabemos que por la
noche se libera más cantidad de prolactina en las tomas)
Sobre la lactancia materna hay libros muy interesantes y
prácticos, tan sólo señalar alguno:
• Asociación Española de Pediatría (2004). Lactancia
materna: una guía para profesionales. Monografías de la
AEP nº 5. (puede bajarse de Internet en
http://www.aeped.es/lactanciamaterna/libro1.htm)
• Carlos González (2004). Manual práctico de lactancia
materna. ACPAM
• La Liga de la Leche Internacional (1993). El arte
femenino de amamantar. Ed. Diana (su página web es
muy interesante:
http://www.lalecheleague.org/LangEspanol.html)