definen el escenario político y organizacional de un grupo determinado de personas. Por ser la nacionalidad un hecho social, no puede ser estudiado como un concepto aislado, y no puede entenderse de manera unilateral, por lo que requiere ser entrelazada con muchos otros conceptos de la materia sociológica, de manera que el tema pueda acercarse lo más posible a un concepto palpable. Estambién la pertenencia de una persona a un ordenamiento jurídico concreto. Este vínculo del individuo con un Estado concreto le genera derechos y deberes recíprocos. Este tipo de nacionalidad referida a un país se mezcla conceptual y prácticamente con el concepto de nacionalidad como situación social, y podría perfectamente analizarse por separado o como una parte de la nacionalidad social, pues las leyes son inevitablemente un hecho social. Los hechos sociales no son nuevos, mas si es novedoso el suceso de que en la actualidad podamos distinguirlos de una manera más clara y precisa, pero aún con dificultad; entonces podemos asumir que la nacionalidad y todos los conceptos relacionados con ella, han estado presentes en cualquier organización social, así como en cualquier interacción entre grupos sociales durante toda la historia del hombre. La situación actual del hombre, con el constante acecho de los efectos de la globalización, han requerido de mayores definiciones concretas en esta materia, especialmente cuando esta interacción mundial requiere normar el comportamiento del hombre en sociedad a través de la ley. Tal es el caso, que numerosos estados y organizaciones de estados han generado leyes relacionadas con la nacionalidad, sus derechos y sus deberes. Paraque el lazo que une a las personas con una determinada nación, sea vínculo de derecho, ha de existir el ordenamiento jurídico en que se establezca dicho vínculo ;y además, es necesario que, previamente, se haya constituido el Estado.
LaNacionalidad la podemos definir como el
vínculo jurídico que existe entre una persona y el Estado. A pesar del reconocimiento de la autonomía de cada régimen de nacionalidad estatal, se impone, en la convivencia mundial, asegurar que ninguna persona puede estar desprovista de nacionalidad.
Esaconclusión, que ha venido prevaleciendo
en los vínculos entre los Estados, y generando al efecto infinidad de compromisos entre ellos, se inspira, por lo demás, en el texto de las declaraciones universales y continentales relativas a los derechos individuales y sociales. La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre señala en su artículo 19: "Toda persona tiene derecho a la nacionalidad que legalmente le corresponda y el de cambiarla, si así lo desea, por la de cualquier otro país que esté dispuesto a otorgársela", y la Declaración Universal de Derechos Humanos, en su artículo 15 expresa. "1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad. 2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad". La nacionalidad puede derivar de diversas fuentes, algunas provenientes de la misma naturaleza y otras que se originan en la libre voluntad del Estado manifestada en las normas de la Constitución o de la ley. Ningún colombiano por nacimiento podrá ser privado de su nacionalidad. La calidad de nacional colombiano no se pierde por el hecho de adquirir otra nacionalidad. Los nacionales por adopción no estarán obligados a renunciar a su nacionalidad de origen o adopción. Quienes hayan renunciado a la nacionalidad colombiana podrán recobrarla con arreglo a la ley Por nacimiento: Los naturales de Colombia, con una de dos condiciones: que el padre o la madre hayan sido naturales o nacionales colombianos o que, siendo hijos de extranjeros, alguno de sus padres estuviere domiciliado en la República en el momento del nacimiento. Los hijos de padre o madre colombianos que hubieren nacido en tierra extranjera y luego se domiciliaren en la República. Por adopción: Los extranjeros que soliciten y obtengan carta de naturalización, de acuerdo con la ley, la cual establecerá los casos en los cuales se pierde la nacionalidad colombiana por adopción. Los latinoamericanos y del Caribe por nacimiento domiciliados en Colombia, que con autorización del Gobierno y de acuerdo con la ley y el principio de reciprocidad, pidan ser inscritos como colombianos ante la municipalidad donde se establecieren. Los miembros de los pueblos indígenas que comparten territorios fronterizos, con aplicación del principio de reciprocidad según tratados públicos. Suele confundirse la ciudadanía con la posibilidad de ejercer el derecho a sufragio, situaciones que si bien están relacionadas, no se identifican. La Ciudadanía es el estatus o condición jurídica de plenitud que el hombre logra en el sistema político. La ciudadanía supone los derechos que cada individuo ostenta por ser tal, más los derechos que otorga la nacionalidad, más el goce de derechos políticos. Por ello la ciudadanía tiene un mayor alcance que los meros derechos políticos (dentro de ellos se encuentra el derecho a sufragio), porque existirán situacionesen que la ciudadanía sea condición para el ejercicio de otro tipo de derechos, por ejemplo, para entrar en la administración pública. Además, es posible por excepción, que el disfrute de algunos derechos de carácter político sea otorgado a quien no sea nacional y, por tanto carezca de ciudadanía. Así ocurre en Chile con el derecho a sufragio otorgado a los extranjeros. A la inversa, no todo nacional es necesariamente ciudadano, ya que para poseer esta última calidad deben cumplirse otros requisitos, (articulo 13 CP) por lo que muchos nacionales pueden no gozar de la ciudadanía. Todo ciudadano es un nacional, ya que se exige tener el vínculo de la nacionalidad, que liga a la persona con la sociedad jurídicamente organizada.
Tener18 años de edad: se requiere un
mínimo de madurez física y mental para ostentar la calidad de ciudadano.
Nohaber sido condenado a pena aflictiva
(superior a tres años y 1 día): constituye un requisito de idoneidad moral en cuanto el ciudadano está habilitado para participar activamente en la vida del Estado Constitucionalmente no se exige la inscripción en un registro y, por tanto, todos quienes cumplen estas tres condiciones son ciudadanos, cosa distinta es que para ejercer uno de los derechos que otorga la ciudadanía, esto es, el derecho a sufragio, la ley exija la inscripción en un registro. Derecho de sufragio: la CP contempla una regulación especial del derecho a sufragio que comprende sus características, el derecho a sufragio de los extranjeros y la suspensión del derecho a sufragio, materias que serán revisadas en particular más adelante.
Derecho a optar a cargos de elección popular: esto es, el
ciudadano puede postular al cargo de Presidente de la República, diputado, senador y concejal comunal. Los demás derechos que la Constitución confiera: la Constitución exige la calidad de ciudadano para ser nombrado senador institucional.
Los demás derechos que la ley confiera: la ley exige la
calidad de ciudadano para asociarse a los partidos políticos, para ser designado vocal de mesa, para ingresar a la Administración del Estado. Art. 98. La ciudadanía se pierde de hecho cuando se ha renunciado a la nacionalidad, y su ejercicio se puede suspender en virtud de decisión judicial en los casos que determine la ley.
Quienes hayan sido suspendidos en el ejercicio de la
ciudadanía, podrán solicitar su rehabilitación. Parágrafo. Mientras la ley no decida otra edad, la ciudadanía se ejercerá a partir de los dieciocho años. Art. 99. La calidad de ciudadano en ejercicio es condición previa e indispensable para ejercer el derecho de sufragio, para ser elegido y para desempeñar cargos públicos que lleven anexa autoridad o jurisdicción. Los países de la región tienen normas de rango constitucional que regulan la adquisición de la nacionalidad y la ciudadanía, así como sobre la posibilidad de que se le pueda suspender, o más grave aún, que la pueda perder o le sea cancelada. A los efectos del presente análisis no entraremos a considerar las diferencias entre nacionalidad y ciudadanía, sino que nos limitaremos a recoger las disposiciones contenidas en la Carta Fundamental o en leyes de los países de la región. En general, la normativa es amplia y generosa en el reconocimiento o la concesión de la nacionalidad y ciudadanía a las personas que la solicitan. La suspensión de la ciudadanía está prevista y regulada expresamente en la Constitución y en la legislación vigente. Entre las diferentes causales que se prevén, se encuentra la situación de los discapacitados sobre los que ha recaído una resolución judicial o sentencia dictada por la justicia competente, que los ha declarado interdictos en materia civil. Estos casos comprenden las personas afectadas por severas y profundas discapacidades que le impiden obrar libremente así como disponer la administración de su vida y sus bienes. En cuanto a la pérdida de la ciudadanía o nacionalidad, en los pocos casos en que están contempladas, se refieren a otras causales, vinculadas a una posterior nacionalización, pero en general no se refieren a la situación de personas con discapacidades físicas o mentales. No existe ninguna limitación para acceder a la nacionalidad o ciudadanía a las personas con discapacidades físicas o intelectuales, de acuerdo a lo que dispone el Artículo 13 de la Constitución. En cuanto a la suspensión o pérdida de la ciudadanía, el Artículo 96 de la Constitución no prevé ninguna causal que esté relacionada con la existencia de algún tipo de impedimento físico o mental. Todos los ciudadanos están habilitados para sufragar.