Conocimiento

que nos hace

Mirad, yo os he enseado estatutos y
decretos, como
Jehov mi Dios me
crecer.
mand, para que hagis as en medio de
la tierra en la cual entris para tomar
posesin de ella.
Guardadlos, pues, y ponedlos por
obra; porque esta es vuestra sabidura y
vuestra inteligencia ante los ojos de los
pueblos, los cuales oirn todos estos
Dt 4:5-6

Conocimiento
que nos hace crecer
Mirad, yo os he enseado estatutos y
decretos, como Jehov mi Dios me
mand, para que hagis as en medio
de la tierra en la cual entris para
tomar posesin de ella.
Guardadlos, pues, y
Dt 4:5
ponedlos por obra

Por esta causa tambin yo, habiendo

odo de vuestra fe en el Seor Jess, y de
vuestro amor para con todos los santos,
no ceso de dar gracias por vosotros,
haciendo memoria de vosotros en mis
oraciones, para que el Dios de nuestro
Seor Jesucristo, el Padre de gloria, os d
espritu de sabidura y de revelacin en
el conocimiento de l, alumbrando los
ojos de vuestro entendimiento, para que
sepis cul es la esperanza aEfe.
que1:
l 15-18
os
ha llamado, y cules las riquezas de la
gloria de su herencia en los santos

Conocimiento
que nos da importancia
porque esta es vuestra sabidura y
vuestra inteligencia ante los ojos de los
pueblos

Cuando los caminos del

hombre son agradables a
Jehov,
16:7
Aun a sus enemigosPro
hace

Vestos, pues, como escogidos de

Dios, santos y amados, de
entraable misericordia, de
benignidad, de humildad, de
mansedumbre, de paciencia;
soportndoos unos a otros, y
perdonndoos unos a otros si
alguno tuviere queja contra otro. De
la manera que Cristo os perdon,
as tambin hacedlo vosotros.
Col 3: 12-14
Y sobre todas estas cosas vestos de

Conocimiento
ue nos Certifica y Aval
ante los ojos de los pueblos,
los cuales oirn todos estos
estatutos, y dirn: Ciertamente
pueblo sabio y entendido,
Dt 4:5nacin
grande es esta.

Porque vendr tiempo cuando no

sufrirn la sana doctrina, sino que
teniendo comezn de or, se
amontonarn maestros conforme a sus
propias concupiscencias, y 2
apartarn
de
Tim 4:3-4
la verdad el odo y se volvern a las
fbulas.
Pero hubo tambin falsos profetas entre
el pueblo, como habr entre vosotros
falsos maestros, que introducirn
encubiertamente herejas destructoras, y
aun negarn al Seor que los rescat,
atrayendo sobre s mismos destruccin
2 Pe 2:1
repentina.