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QUEMADURAS

FISIOPATOLOGÍA II

Integrantes : Silvia Lema


Lorena Vique
QUEMADURAS
Las quemaduras son lesiones de piel y/o mucosas provocadas por agentes físicos,
químicos o biológicos y dependiendo su extensión y profundidad requieren sólo
manejo local o también general.
AGENTES
FÍSICOS

AGENTES

AGENTES AGENTES
BIOLÓGICOS QUÍMICOS
TIPOS DE QUEMADURAS:
1er. grado = eritema (sol)
A 2do. grado
= Flictena (líquidos calientes)
sup

2do. grado
AB = escara parcial (fuego exposición corta)
prof.

escara completa (fuego exposición prolongada


B 3er. grado =
eléctricas).
DISTINCIÓN DE LOS TIPOS
DE QUEMADURAS
Las de tipo A son dolorosas, epidermizan y dejan secuela estética
mínima.
Las de tipo B prácticamente no duelen, requieren injerto y dejan
secuelas estéticas importantes y funcionales dependiendo de su
ubicación, en ocasiones requieren amputaciones.
En las quemaduras AB o intermedias, dependerá su evolución
según el grado de compromiso de los elementos de reparación de
la piel y su tratamiento; la maceración e infección favorecen la
profundización y la evolución será de una quemadura de tipo B
EXTENSIÓN DE LA QUEMADURA
La extensión de la quemadura es también un aspecto importante que hay
que considerar y se determina en porcentaje de superficie corporal
quemada, universalmente se calcula en 9% los diferentes segmentos:
Cabeza y cuello,
tórax anterior y tórax posterior
abdomen anterior y abdomen posterior
miembro superior derecho y miembro superior izquierdo
miembro inferior derecho anterior y miembro inferior derecho posterior
miembro inferior izquierdo anterior y miembro inferior izquierdo
posterior
genitales y periné 1%.
REGLA DEL NUEVE EN QUEMADURAS
:
La edad del paciente, en las edades extremas, en lactantes y ancianos las quemaduras
tienen un carácter mas grave por sus repercusiones generales; así por ejemplo en un
paciente mayor de 70 años una quemadura de 10% de superficie corporal puede ser
crítica e incluso mortal.
Enfermedades asociadas: Diabetes, cáncer, renales, cirrosis.
Enfermedades intercurrentes: Cardiopulmonares, infecciosas, úlcera de stress.
Localización de las quemaduras, cara, pliegues, comisuras, periné, genitales, injuria
respiratoria.
Relacionando la edad del paciente con la
extensión y profundidad de las quemaduras se
logra tener una evaluación pronostica de la
gravedad y posibilidad de sobrevida, de
donde se desprende el Indice de Gravedad
que se obtiene mediante la fórmula siguiente:
I.G.=(%QAx1)+(%QABx2)+(%QBx3)+Edad
(Mínimo 20).
:
Siendo la quemadura una lesión inflamatoria constante con muerte celular por la
acción directa del agente que produce coagulación protoplasmática y a la que se suma
la isquemia prolongada secundaria por coagulación intravascular, la superficie
quemada sufre alteraciones que afectan el espacio vascular, liberándose sustancias
vasoactivas que ocasionan aumento de la permeabilidad del endotelio capilar y en
grados máximos coagulación intravascular; estos fenómenos marcan las características
semiológicas de la quemadura, su evolución y su curso destructivo o reversible.
1. FISIOPATOLOGÍA LOCAL
Se puede distinguir, por tanto: el área central o de coagulación (donde no hay
células viables) y alrededor de la misma el área de estasis (caracterizada por una
mezcla de células viables y no viables, alteraciones en la microcirculación con
fenómenos de agregación plaquetaria, depósitos de fibrina, microtrombos, etc.) que
nos puede llevar a la isquemia. Esta segunda área representa, por tanto, la «zona
de riesgo» y puede evolucionar hacia la necrosis si se produce hipoperfusión,
desecación, edema e infección. Con un adecuado manejo local de la herida, estos
cambios pueden ser reversibles; si bien, en el gran quemado, deberíamos añadir una
correcta reposición hidroelectrolítica y una modulación de la respuesta inflamatoria y
metabólica.
2. FISIOPATOLOGÍA SISTÉMICA
La quemadura es un traumatismo que produce una lesión por energía en diversas
áreas anatómicas con mayor o menor repercusión sistémica. Tras producirse una
quemadura se desencadenan una serie de alteraciones, unas a nivel local, ya
comentadas, y otras a nivel sistémico cuando la superficie afectada es superior al
25-30 % de la superficie corporal total, independientemente de la profundidad de
la misma. Veremos una alteración de los fluidos y electrolitos, cambios metabólicos,
contaminación bacteriana de los tejidos y, finalmente, complicaciones de órganos
vitales.
Distinguiremos tres procesos en la fisiopatología de la quemadura:
shock posquemadura;
respuesta inflamatoria;
respuesta hipermetabólica.
SHOCK POSQUEMADURA

Inicialmente, tendremos la fase hipodinámica. La quemadura provoca extravasación


de plasma en sí misma, así como en los tejidos circundantes, lo cual conllevará una
serie de cambios hemodinámicos que incluirán: disminución del gasto cardíaco, del
volumen plasmático, de la diuresis, del flujo periférico y de la liberación de oxigeno;
así como aumento de la resistencia vascular sistémica.
En caso de no tratar adecuadamente la fase hipodinámica, pasaríamos a la fase
hiperdinámica donde nos encontraríamos con una gran disminución de la resistencia
vascular sistémica, lo que comportaría una inhabilidad patológica de responder con
vasoconstricción a la hipovolemia, así como un gran aumento del gasto energético,
acompañado de una disminución de la inmunidad. Todo ello, a su vez, provocará un
gran aumento del gasto cardíaco con un ligero incremento de la diuresis.
Respuesta inflamatoria. Los pacientes quemados, con o sin inhalación de humos,
presentan un cuadro clínico producido por una inflamación sistémica. En la respuesta
inflamatoria aguda reproducen una serie de cambios (aumento de la permeabilidad
vascular, activación y migración de los leucocitos, fagocitosis y liberación de
metabolitos, etc.) que pueden ser neutralizados por la propia protección de la
inflamación o bien derivar al daño tisular por la misma agresión del proceso
inflamatorio. Para describir los signos y síntomas de esta situación se introdujo el
término «síndrome inflamatorio sistémico» (SIRS).
El SIRS incluye un rango de severidad que abarca desde la presencia de
taquicardia, taquipnea, fiebre, leucocitosis e hipotensión refractaria hasta, en sus
formas más severas, la aparición del síndrome de disfunción multiorgánica (MODS) y
la muerte.
Local:
Como norma general debe evitarse la contaminación, por lo que está contraindicado la
colocación de polvos, cremas, ungüentos, aceites y cualquier otro tipo de material; el aseo con
chorro débil de agua fría puede ser empleado, tiene su limitación para quemaduras por cal en
polvo u otros químicos que pueden provocar con el agua una reacción con aumento de calor
que pueda agravar la quemadura; las quemaduras más frecuentes por fuego y líquidos calientes
pueden asearse con agua fría consiguiendo además de la limpieza cierto grado de
vasoconstricción y en parte alivio del dolor, a continuación cubrir la quemadura con un paño
limpio que puede ser planchado previamente. Posteriormente se efectuará la curación
definitiva en el lugar de atención hospitalaria.
General:
En el quemado grave debe mantenerse una vía aérea permeable, con intubación si hay
sospecha de injuria respiratoria, inconsciencia trauma cervical o torácico asociado.
La analgesia y sedación debe realizarse sólo por vía intravenosa en dosis pequeña según
necesidad y en lo posible evitando el uso de opiáceos.
Reposición líquida intravenosa: debe tenerse vía venosa profunda central en el paciente que
exija aporte de volumen importante y controles hemodinámicos seriados. Es obligatorio para
todo paciente con más de 20% de superficie corporal quemada.
Intubación nasogástrica: Se indica en caso de vómitos o distensión o si las quemaduras
comprometen más del 20% de la superficie corporal, lo que supone íleo-paralítico, dilatación
gástrica, regurgitación y riesgo de neumonía aspirativa.
Medidas suplementarias: Profilaxis tetánica en quemaduras contaminadas especialmente con
tierra de potreros y dependiendo del estado de inmunización del paciente.
Es conveniente el empleo de antiácidos por el riesgo de úlcera gástrica.
No es rutinario como profiláctico el uso de antibióticos, salvo penicilina en quemaduras
eléctricas para protección de clostridios; posteriormente se usan antibióticos según cultivo y
antibiograma.
El uso de diuréticos inicialmente no se consideran, puede indicarse manitol o similares con el
fin de lograr diuresis osmótica.
La kinesioterapia es de ayuda fundamental en el aspecto respiratorio, muscular general y
evitando posiciones viciosas.
La rehabilitación psíquica y física corresponde a todo un capítulo dentro del tratamiento
general del paciente quemado.
.
Quizás el aspecto más importante en relación con las quemaduras es evitarlas; si se
considera que en el hogar se producen más o menos el 70% de las quemaduras,
seguidas de las que ocurren en el trabajo 20%, accidentes de tránsito 5% y otras 5%, la
acción de su prevención con campañas de educación para evitar su producción, tiene
un rol prioritario.
Deben también considerarse las condiciones que favorecen el accidente: Ebriedad,
drogadicción, negligencia frente a factores de riesgo y dos factores muy importantes:
La epilepsia y oligofrenia.
BIBLIOGRAFÍA
M. Garcés y R. Artigas -
Quemaduras.
Santiago: Soc. Cirujanos de
Chile. - Primera Edición
1995

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