“Seminario Internacional de

Justicia Penal Juvenil”

Experiencia internacional sobre

especialización del educador

Cristián Altamirano, M.Ed.

SENAME, DEDEREJ (Chile)
CEGEP REGIONAL LANAUDIERE (Canadá)

Santiago, 11 de Noviembre 2008

 El educador en Chile
• En Chile, el llamado educador de trato directo, no tiene
ni el reconocimiento, ni la importancia que debería tener.
• La percepción de los educadores en la institución y el
público no es muy positiva
• consecuentemente pareciera que no se requiere mayor
formación para ejercer el oficio …
Formación de los educadores en
centros cerrados (Chile)
EDUCADORES DE TRATO DIRECTO
ESCOLARIDAD Total
ED. BASICA COMPLETA 0,83%
ED. MEDIA COMPLETA 50,00%
ED. MEDIA COMPLETA INDUS. 5,65%
ED. MEDIA INCOMPLETA 2,66%
ED. MEDIA LABORAL 0,50%
ED. TECNICA COMPLETA 7,48%
ED. TECNICA INCOMPLETA 2,33%
ED. UNIVER. COMPLETA 22,59%
ED. UNIVER. INCOMPLETA 7,31%
MAGISTER 0,50%
S/D 0,17%
Total general 1
 ¿Readaptación socio-educativa o
terapia?
• Aun se cree que el trabajo socio-educativo puede ser
una forma de terapia, que la evocación de nudos
traumáticos, tomas de consciencia, catarsis,
transferencias y otros procedimientos de la sicología
clínica, en un encuentro dual y confidencial, o en un
taller de grupo orientado directamente a una
problemática a la vez hacen más para la readaptación
que las innumerables interacciones del diario vivir.
 El sujeto en readaptación
• Y no es así …
• Pues el sujeto en readaptación se confunde con el
sujeto en terapia, a pesar de que -como bien nos
recuerda Jérôme Guay- especialista clínico comunitario
de Quebec, los jóvenes usuarios de los servicios como
Sename (que nos llegan a mal traer, con sus numerosos
déficits de desarrollo, sufrimientos y limitaciones) poco
tienen que ver con el cliente de la psicología clínica que
voluntariamente emprende un proceso de auto-reflexión
asistida y que ha servido de modelo a las corrientes
dominantes de la psicoterapia.
 Los momentos de la readaptación
• Si hemos de considerar seriamente esta segunda
oportunidad de desarrollo para estos jóvenes tenemos
que integrar todos los momentos de la cotidianidad
como oportunidades de interacciones psicoeducativas o
socioeducativas, pues las actividades terapéuticas,
incluso sumadas a la oferta escolar, y a otros talleres
laborales ofrecen un número bastante limitado de
interacciones orientadas al desarrollo del joven.
 El trato directo
• De todas maneras un joven instalado en un medio de
vida substituto se verá obligado, entre y durante las
diferentes ofertas programáticas, a relacionarse directa y
cotidianamente con adultos más o menos responsables,
mas o menos competentes, mas o menos preparados a
ejercer las funciones de educador, que harán,
consciente o inconscientemente las veces de padre o
madre substituto, “tíos o “tías” encargados de su
desarrollo.
 La figura del educador de trato
directo
• Se trata entonces prestar mayor atención a estos
agentes de readaptación de crucial importancia, a sus
funciones y competencias.
 Los educadores en Europa y
América del Norte
• Son técnicos o profesionales
• Con una formación técnica superior de al menos 3 años
• Los institutos de formación reconocidos existen desde
hace más de 50 años en Europa, y desde cerca de 40
en Canadá
• Con reconocimiento oficial de su quehacer en las
instituciones estatales y privadas
• El oficio tiene sus orígenes en el trabajo con jóvenes en
dificultad, pero se extiende hoy a muchas otras
“clientelas” dado el reconocimiento de su pertinencia
 Las características de trabajo del
ETD
El ETD ejerce un trabajo:
A) De proximidad, que conlleva una implicación
personal fuerte
Esta particularidad del oficio requiere competencias
específicas, que deberían traducirse por un saber ser
que permita establecer límites, evitar contra-
transferencias, confusiones emocionales, reacciones
contra-reactivas, etc.
¿Será posible aprender los saber ser necesarios?
 Las características de trabajo del
ETD
B) Que se ejerce en la cotidianidad, en el diario vivir
Un diario vivir que exige acciones educativas
intencionadas, organizadas, orientadas hacia objetivos
readaptativos normalmente consignados en los planes
de intervención técnicos.
El dejarse llevar por la cotidianidad, interviniendo de
manera únicamente reactiva, deja la iniciativa a los
jóvenes, dejando establecerse climas antisociales,
climas caneros.
El educador, minoritario entre los usuarios, puede ser
seducido por las leyes del medio, ser uno más de ellos y
adoptar, bajo racionalizaciones varias, actitudes propias
de los jóvenes reclusos
 Las características de trabajo del
ETD
C) En situaciones de gran complexidad, porque los
sujetos son complejos, sus dinámicas grupales
también.
• La complejidad puede ser paralizante.
• Puede justificar la inacción, con racionalizaciones que
nos alejan confortablemente del actuar educativo
• El resguardo contra ello reside en enfoques más
inductivos que deductivos, y sobre todo en aprender a
actuar reflexivamente pero sin comprender ni
solucionarlo todo.
 Principios consensuales sobre el
oficio educador
• 1. En su oficio el educador especializado cree en la
readaptación, en la educabilidad, en la emancipación y
en el cambio.

• 2. El educador se compromete a compartir la vida

cotidiana de las personas, y es en la vivencia
compartida que favorece el desarrollo, apoya los
intercambios y relaciones pro-sociales.

• 3. Es en la acción que elabora sus hipótesis de trabajo.

Es a partir del terreno que busca teoría.

• 4. El educador trabaja en equipo, en una institución y en

el seno de una red profesional que comparten proyectos
y mandatos que articulan y le dan sentido a sus
acciones educativas.
 Lo que hace un educador
• La acción del educador se apoya en la animación y la
utilización de los momentos de vida o de las actividades
planificadas.

• Debe disponer para ello de métodos de intervención

específicos (relación de ayuda, vínculo, enfoques y
técnicas de intervención, programas y actividades …)
 Lo que hace un educador
• Estos métodos deben integrarse en un programa de
intervención más o menos explícito, procesos que son
en general organizados en etapas como
– la evaluación de la adaptación de la persona y de sus
necesidades,
– la elaboración de un plan de intervenciones técnicas,
– su aplicación y
– su evaluación.
• Lo cotidiano de su quehacer exige que estas
planificaciones sean iterativas (evaluación continua y
ajustes constantes según los resultados obtenidos). Es
en su intervención cotidiana que el educador evalúa los
resultados y los ajusta a medida gracias a su contacto
sostenido con la persona y su entorno. Se puede
resumir aquello en lo que la psicoeducación define como
el ciclo RIRE: Reflexión-Intervención-Reflexión-
Evaluación, ciclo en constante funcionamiento en un
trato directo profesionalizado.
 El saber ser del educador
• Saber ser, esquemas relacionales, actitudes
profesionales de base, incluso habitus profesionales,
poco importa como nombremos este conjunto de
aptitudes necesarias al oficio, es lo que califica y
profesionaliza el famoso vínculo entre educadores y los
jóvenes infractores
 Esquemas relacionales
• Consideración
• Seguridad
• Confianza
• Disponibilidad
• Congruencia
• Empatía
Estas aptitudes son llamadas por la psicoeducación
esquemas relacionales, en referencia al concepto
piagetiano que resalta el aspecto estructurante y
dinámico, en constante mejoramiento, de estos saber
ser.
cada uno de ellos se desarrolla en el contacto con los
jóvenes, en un contacto reflexionado y supervisado.
Ejemplo de esquema relacional: La
disponibilidad

• Definición: Un conjunto de actitudes del educador que

toma consciencia de los lazos que lo unen al otro en el
contexto de su acción profesional, que le permiten ir
más allá de su propia comodidad, poniéndose al servicio
de las necesidades del joven, necesidades que conoce
o que se interesa en conocer
 El saber-hacer del educador
• La acción educativa orientada hacia el desarrollo de los
jóvenes no puede ser solo reactiva
• Tiene que ser intencionada, orientada hacia metas de
desarrollo
• El desarrollo de la autonomía, del autocontrol, de la
interiorización de las normas de conducta por ejemplo,
exigen sino una planificación detallada, por lo menos
una anticipación u orientación consciente de su accionar
educativo cotidiano
 El saber-hacer del educador
• Estas grandes metas, deben traducirse en micro-logros
de lo cotidiano, desafíos simples para uno, importantes
para el joven.
• Lo que requiere:
 El saber-hacer del educador
• Numerosas operaciones psicoeducativas, ordenadas
lógicamente en una estrategia de intervención pensada
en equipo de intervención.
• Estas operaciones pueden ser, por ejemplo:
• La observación, participante, sistemática, rigurosa
• La organización de actividades cotidianas de desarrollo
• La evaluación de resultados, climas sociales
• La utilización de las oportunidades que ofrece la oferta
programática
• Y otras operaciones que el educador, conociendo bien
su grupo y su entorno, propone haciendo prueba de
creatividad comprometida
 En cuanto a los saberes
• El trabajo del educador de trato directo no se apoya en
un saber disciplinario único.
• Más bien traduce en un accionar cotidiano los aportes
de la sicología, del trabajo social, de la sociología, de la
criminología …
• Cada país, cada tradición, cada escuela de educadores,
en Europa o Norte-América pone más o menos énfasis
en una u otra disciplina
• todos utilizan los saberes de manera heurística,
haciendo más inducciones que deducciones, concientes
que las realidades del joven infractor serán siempre más
complejas que la mejor de las teorías …
 Formación
• El oficio del trato directo no se puede aprender ni con
formaciones puntuales, ni en la sala de clases. Se debe
concebir como un proceso integrado de prácticas y
reflexiones, conocimientos y cuestionamientos. Existe
consenso en favorecer para eso pedagogías activas,
procesos grupales, prácticas graduadas.
 Los 3 espacios de la formación
• Los saberes, multidisciplinarios, orientadores de la
acción integrada, propuestos a través de pedagogías
activas
• Las prácticas o pasantías, significativas, supervisadas y
acompañadas
• Los espacios de reflexión sobre la relación entre
saberes y prácticas, un proceso que debe ser
acompañado, orientado.
 La formación
• Ni el saber teórico el más acabado
• Ni la práctica más completa
– Son, aisladamente, de gran utilidad para el educador
de trato directo
• Su quehacer requiere de una reflexión constante sobre
la relación entre práctica y teoría, partiendo de la
práctica.
• Siendo modesto en la apreciación de la realidad, que
será siempre más compleja que cualquiera abstracción
– no enamorase de sus abstracciones, violentando los
hechos, porfiados, que le resisten …
• Todo esto refiriéndose a sus propias prácticas, el todo
conlleva una mirada sobre sí, un sentido de la
autocrítica que requiere de una supervisión sensible,
comprensiva, constructiva.
 Obviamente el rol, los compromisos, la formación de los
educadores de Europa y de Canadá se apoyan en
realidades muy diferentes a la realidad nacional. Nada de
esto puede ser mecánicamente importado.
Nos queda entonces la enorme tarea de inspirarse sin
copiar, adaptar, aprender, enriquecer lo foráneo con lo
nacional para mejorar el trato directo de nuestros jóvenes
que tanto lo requieren.