Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
EN LA TOPONIMIA ANDINA:
LOS SUFIJOS –Y, -NA-, -RA.
Rodolfo Cerrón Palomino
Ilustración del
•Detección de desinencias en el corpus:
sufijo configuraciones naturales, edificaciones
y reino animal y vegetal.
Enigmas
toponímicos •A manera de ilustración
Registro de -y
•Ilustración del sufijo:
• Caracterización morfológica
La desinencia –y se añade, en términos formales, a una base nominal,
siendo por tanto un derivador denominativo, y, en razón del
significado de aquella, la referencia implicada es siempre de
naturaleza puntual y no abstracta.
Sin embargo, a pesar que este sufijo se añade a formas
nominalizadas, su protoforma *-wi, como se verá más adelante, se
yuxtapone solo a verbos, funcionando como un nominalizador
deverbativo.
Para CP esto no supone un problema, pues el postula que esta
protoforma tiene un carácter ambivalente original que se fu
especializándose como deverbativo para terminar como tematizador
denominativo.
• Etimología
CP asume que el sufijo -y proviene de la preforma *wi.
Para ello postula dos cambios de naturaleza histórica:
a) Apócope
b) Disimilación consonántica
-w deviene en yod -y
a) Apócope
Según CP este cambio tuvo una motivación
independiente, muy generalizada en el ámbito quechua:
-p/-pa -m/-mi -š/-ši -ĉ/-ĉi
glotónimo aimara: