Tema 4

Jesús el
Mesías
El Mesías (ungido)
• Los israelitas tenían una idea diferente de cómo debía ser el salvador del
pueblo de Israel:
- Algunos esperaban que fuese un gran rey, como Saúl y David
- Otros que sería un mesías sacerdote que actuaría en el Templo
- Isaías presenta al Mesías como “el siervo de Yahvé”, el pastor que llegaría a
morir por todos
- El profeta Daniel, presentó al Mesías como un ser celeste con forma
humana que vendría del cielo a instaurar el reino de Dios
El mesianismo en tiempos de Jesús
• Israel está ocupada por el imperio romano, que cobra impuestos muy altos
empobreciendo a los campesinos, pescadores, ganaderos y artesanos.
• La mayoría esperaban un mesías descendiente de la casa de David que
actuara según la profecía de Natán: derrotaría al poder extranjero y
devolvería la paz a Israel (mesías político)
• Otros esperan un ser venido del cielo que se preocupaba por los pobres y
enfermos
• Los fariseos esperaban que fuese un gran maestro de la ley
• Los saduceos (casta sacerdotal) esperaban un gran sacerdote
El mesías según los evangelios
• Jesús es descendiente del rey David
• Su vida no se ajusta a ninguno de los modelos que el pueblo de Israel
esperaba.
• Nace en Belén (la ciudad del rey David), de manera humilde, escondido,
abandonado por todos y reconocido solo por un grupo de pastores y unos
sabios que provienen de tierras extranjeras.
• En lugar de encabezar una rebelión va por las aldeas y ciudades
anunciando el reino, perdonando pecados y curando enfermos.
• Solo Pedro fue capaz de decir quién era Jesús (Mt 16, 13-20) al responder a
la pregunta que le hace Jesús ¿quién dice la gente que soy yo?
 Jesús el “siervo del
Señor”
• Jesús se parecía mucho al mesías
anunciado por Isaías: humilde,
sencillo, que no grita ni lucha. Esta
forma de “poder” es totalmente nueva
ya que su poder no reside en la fuerza
sino en el sacrificio y la entrega.
• Con esta manera de actuar Jesús
arrojó luz al mundo y mostró una
manera diferente de reinar: no desde
un trono, sino desde la cruz.
Apuntes sobre Jesús ¿quién es este?
• Unos afirmaban que Jesús era solo un hombre, un gran profeta, pero no
Dios. Arrio afirmaba que era una especie de intermediario entre el cielo y
la tierra, cercano a Dios, pero no divino. Esta forma de pensar dio lugar a la
herejía arriana, que fue rechazada en el Concilio de Nicea en el año 325, en
el que se afirma que Jesús es Dios
• Otros afirmaban que en Jesucristo había dos personas: la divina y la
humana, y que María era por tanto sólo la madre de Jesús como hombre,
pero no la madre de Dios. Esta herejía, promovida por Nestorio fue
combatida en el Concilio de Éfeso (431), en el que se dice que en Jesús hay
una sola persona con dos naturalezas (divina-humana) y que María es
“Madre de Dios”
• Por último, Eutiques, monje de
Constantinopla afirmó que Jesús
sólo tenía una naturaleza, la
divina (monofisismo).
• El Concilio de Calcedonia (451)
afirma que en Jesús se dan las
dos naturalezas: la divina y la
humana en una sola persona.

• La herejía es una desviación de

un dato de fe
Tema 5

Jesús, una
vida plena
La persona en la Biblia
• La Biblia describe al ser humano como un ser relacional. Cuando la persona
se relaciona con Dios experimenta la felicidad y es verdaderamente libre. El
Antiguo Testamento narra la relación de cercanía y alejamiento del pueblo
de Israel con Dios
• También lo presenta formando parte de una comunidad. El ser humano
tiene una dimensión social que se identifica con unas costumbres,
tradiciones y creencias concretas
• Se relaciona con el entorno, es decir, con la tierra, el planeta, por eso
destruir el planeta es destruir la obra de Dios (Laudato Si)
• Jesús responde a estas tres dimensiones del ser humano:

1- Estaba unido a Dios. Le llamaba Abba (papá) y al saberse e manos de

Dios era libre.
2- Jesús consideraba a todos como sus hermanos, por tanto la persona
es sagrada y merece el máximo respeto.
3- Jesús enseñó a sus discípulos a no vivir obsesionados con los bienes
materiales, que están al servicio de la persona y no al revés. Jesús nos
enseñó a confiar en la Providencia

Jesús nos enseñó a vivir en plenitud la relación con Dios, con las
personas y con la creación
Vivir en libertad
• Al morir Jesús los discípulos se
sintieron fracasados y tristes, pero
la experiencia del Espíritu Santo
(Pentecostés) convirtió a los
seguidores de Jesús en verdaderos
discípulos
• El discípulo busca cada día a Jesús
en los hermanos que le rodean
• La felicidad está en el servicio a los
demás
Tema 6

La vida en
comunidad
Los seguidores de Jesús
• Los seguidores de Jesus eran gente sencilla, humilde: artesanos,
campesinos, pescadores… también había recaudadores de impuestos,
mujeres, enfermos… es decir, todo lo que la sociedad tradicional
rechazaba y consideraba impuro
• Había un grupo más cercano a Jesús: los doce, a quiénes Jesús
explicaba con más detalle su misión. Y entre ellos había tres con los
que Jesús estaba especialmente unido: Pedro, Santiago y Juan.
• Los doce representan simbólicamente la restauración del pueblo de
Israel
 El Reino
• El objetivo de Jesús era instaurar el
reino de Dios entre las personas, que
está basado en el amor y la entrega
• Jesús no explicó su mensaje con teorías
y grandes discursos sino con su vida. Su
método era didáctico y sencillo: las
parábolas, es decir, ejemplo de vida
cotidiana.
• El mensaje de Jesús muestra la
misericordia del Padre: perdona, cura,
acoge, guía, acompaña…
Pentecostés
• En los momentos más trágicos de Jesús los discípulos huyen y se asustan,
se encierran en las casas y tiene miedo.

• A pesar de que Jesús se les apareció varias veces como resucitado, los
discípulos seguían temerosos. Solo cuando recibieron la fuerza del Espíritu
el día de Pentecostés tuvieron la fuerza necesaria para salir.

Esta pequeña comunidad reunida en torno a María es el germen de la

Iglesia actual.
El don del Espíritu Santo

• El Espíritu convirtió a la
comunidad de los doce en
misionera: iban a anunciar el
mensaje, eran constantes en la
oración, seguían las enseñanzas
de Jesús, lo tenían todo en
común y celebraban la fracción
del pan.
• El Espíritu les hizo fuertes para
salir al mundo buscando la
justicia y la paz