Tiembla el agua del río

Estremecida de miedo
Haciendo una vida hecha milagro
Y un milagro hecho de vida.

El agua cae de la montaña al vacío

Donde suplica remansos imposibles.
Continuando su viaje entre piedras y rocas
Va olvidando sus temores y miedos.

Al final del camino

Llora su último suspiro
Bañando de lágrimas
La inmensidad del mar.
 UN RÍO

Un río
Susurrando palabras que caen al olvido.
Una lágrima recorriendo el rostro de La Tierra.
Rayo de luz surcando la realidad,
Moviendo montañas,
Sembrando sentimientos ante el paso
inescrutable del tiempo.

Reino de luminiscencias.
Baño de luna.
Serpiente que desciende por el bosque
devorando la monotonía.
Concierto de grillos.
Vida cristalina.
 Ella caminaba tranquila
Junto al agua cristalina
Sin darse cuenta de que su vida
Pronto acabaría.

El agua acaricia sus pies

Congelando sus sentimientos
Y la muchacha, serena,
Olvida sus tormentos.

¡Agua viva, agua pura

Sálvame de esta locura
Borra esta tortura!

¡Llévame al mar abierto

Donde el agua fluye libre
Como las gotas en el viento!
 Sentado en una fuente
Veía pasar la vida,
Boca en grifo, mano en suelo
Adiós muerte, mientras bebía.

El grifo lloraba de alegría,

Adiós muerte, sentado en la banqueta,
Adiós muerte viendo pasar la vida,
Temprano la vida en la meta.

Llega a la meta, ganadora viviente,

Llega despacio, di adiós a la muerte,
¡Bebe que la sed engaña, mujer!
¡Bebe que la muerte no lo entiende!

Botellas vacías de muerte,

Vasos rotos lo entienden,
Sea bienvenida el agua,
Líquido pasado, futuro y presente,
¡Agua es vida! Seamos conscientes.
 El agua de la lluvia,
Plena de vida,
Va a morir
En la fría y oscura avenida.

Y vuelve a la vida,
Llena de alegría
Como una niña
Comiendo tortilla.

Cuando llega a la ría

A través de la tubería
Se siente en compañía
Con sus viejas amigas
Las gotas de la ría.

Hace sol, llega la hora

De volver para arriba
Se evapora un en un instante
Y otra vez la misma historia.

¡Pura monotonía!
 Tu vida fue
Como el paso de un río,
Con su transcurso
Pulías nuestra conducta
Y nuestro saber,
Igual que el arroyo
Que da forma
A las piedrecillas
Que encuentra en su camino.
Pero llegaste al mar…
Y otro ocupará tu lugar
Aunque por la huella
Que en nuestros corazones
Ha calado
Siempre te recordaremos.