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de la Ontología de
Alain Badiou
SEGUNDA SESIÓN
Lo uno y lo múltiple
MEDITACIÓN UNO
Leibniz: «Aquello que no es un ser, no es
un ser».
Badiou: « lo uno no es».
Uno: cuenta-por-uno.
SITUACIÓN: “multiplicidad presentada”
que “admite un operador de la cuenta-
por-uno que le es propio” (34).
“Hay una multiplicidad de inercia, la de la
presentación, y una multiplicidad de
composición, que es la del número y la del
efecto de estructura. […] Convengamos en
llamar multiplicidad inconsistente a la primera y
multiplicidad consistente a la segunda” (35).
“…no hay estructura del ser” (36).
La gran tentación: “significa que el ser no
puede significarse en lo múltiple estructurado y
que sólo una experiencia situada más allá de
toda estructura da acceso al velamiento de su
presencia” (36).
Badiou defenderá que “la ontología es una
situación” (37).
Requisitos para toda ontología posible:
“Lo múltiple del cual la ontología hace una
situación, no se compone sino de
multiplicidades. No hay uno. O bien: todo
múltiple es un múltiple de múltiples.
La cuenta-por-uno no es sino el sistema de las
condiciones a través de las cuales lo múltiple
se deja reconocer como múltiple” (39).
El vacío:
nombre propio del ser
MEDITACIÓN CUATRO
SITUACIÓN - PRESENTACIÓN
INCONSISTENCIA CONSISTENCIA
ANTES DE LA CUENTA-POR-UNO
vacío
NADA TODO CONTADO
HABRÁ-SIDO-CONTADO