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Este documento discute la necesidad de una nueva cultura del trabajo en Venezuela basada en principios socialistas. Propone que el trabajo debe estar dirigido al desarrollo de un nuevo modelo productivo y la búsqueda de la felicidad social a través de la formación de un hombre nuevo con conciencia política y valores éticos socialistas. También argumenta que el trabajo ya no debe ser tratado como una mercancía sino como parte integral del modo de vida, y que la distribución debe ser según el trabajo realizado de manera democrática.
Este documento discute la necesidad de una nueva cultura del trabajo en Venezuela basada en principios socialistas. Propone que el trabajo debe estar dirigido al desarrollo de un nuevo modelo productivo y la búsqueda de la felicidad social a través de la formación de un hombre nuevo con conciencia política y valores éticos socialistas. También argumenta que el trabajo ya no debe ser tratado como una mercancía sino como parte integral del modo de vida, y que la distribución debe ser según el trabajo realizado de manera democrática.
Este documento discute la necesidad de una nueva cultura del trabajo en Venezuela basada en principios socialistas. Propone que el trabajo debe estar dirigido al desarrollo de un nuevo modelo productivo y la búsqueda de la felicidad social a través de la formación de un hombre nuevo con conciencia política y valores éticos socialistas. También argumenta que el trabajo ya no debe ser tratado como una mercancía sino como parte integral del modo de vida, y que la distribución debe ser según el trabajo realizado de manera democrática.
TRABAJO La cultura hoy en día ha llegado a tener muchas acepciones, entre ellas la de la UNESCO.
"La cultura puede considerarse: como el
conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias.” Por el lugar que ocupa la producción de bienes materiales en el desarrollo de la sociedad es que al trabajo y a las relaciones laborales se les considera objeto primario del cambio cultural, en sus aspectos económicos, técnicos y sociales; estos cambios reflejan la historia del hombre y su cultura. Entendiendo que es indispensable trabajar para producir bienes se debe aclarar que: en la sociedad de consumo, el capitalismo, se tiene como fin último obtener riquezas, la misma, que en su mayoría queda en manos del capitalista; del dueño de los medios de producción. En el contexto actual de Venezuela por cultura de trabajo se entiende: comprender que el trabajo garantizará la satisfacción de las necesidades básicas del ser humano. Para ello es fundamental concientizar al pueblo de la necesidad de trabajar para producir y sustituir importaciones; y esta es la cultura de trabajo que debemos impulsar. La concepción materialista de la historia parte de algunas premisas, entre ellas, que la producción es la base de la vida de la sociedad.
“…la primera premisa de toda existencia humana
y también, por tanto, de toda historia, es que los hombres se hallen, para hacer historia, en condiciones de poder vivir. Ahora bien, para vivir hace falta comer, beber, alojarse bajo un techo, vestirse y algunas cosas más. El primer hecho histórico es, por consiguiente, la producción de los medios indispensables para la satisfacción de estas necesidades.” Carlos Marx En este orden de ideas y en lo tocante al papel del individuo en el trabajo (al trabajador) se puede proyectar cual debe ser su finalidad:
“No se trata de cuántos kilogramos de carne se
come o de cuántas veces por año se pueda ir alguien a pasearse en la playa, ni de cuántas bellezas que vienen del exterior puedan comprarse con los salarios actuales. Se trata, precisamente, de que el individuo se sienta más pleno, con mucha más riqueza interior y con mucha más responsabilidad.” Ernesto “Che” Guevara Hoy, aplicando esta concepción al Proyecto Nacional Simón Bolívar significa que: nuestra cultura del trabajo debe estar dirigida al desarrollo de un nuevo modelo productivo y a la búsqueda de la suprema felicidad social. Para esto hay que procurar la formación del hombre nuevo con una elevada conciencia política y social, valores éticos y conducta moral de tendencias socialistas, entre otras características. El ideal cultural laboral socialista aspira a que al trabajo y a las relaciones laborales le sean propios los siguientes rasgos: *El trabajo como médula del modo de vida *El principio socialista de distribución según el trabajo realizado *Carácter creador del trabajo *Dirección democrática del trabajo
El pasado y la vieja cultura de trabajo (del individuo
impregnado del capitalismo) en nuestro país se reflejan en la conciencia individual; por ser esta la que contiene algunos residuos de una educación orientada al aislamiento del individuo, pero también la vemos en el período de transición hacia el socialismo en que nos encontramos, pues, aún en él persisten las relaciones mercantiles. Nuestra tarea está en ir extirpando de nuestra conciencia laboral el darle la cualidad de mercancía a todo lo que producimos; ya que esta es la célula económica de la sociedad capitalista. La nueva sociedad en formación en definitiva tiene que enfrentarse duramente a los reflejos condicionados del pasado, esa es y seguirá siendo nuestra gran tarea.