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HACIA UNA NUEVA CULTURA DEL

TRABAJO
La cultura hoy en día ha llegado a tener muchas
acepciones, entre ellas la de la UNESCO.

"La cultura puede considerarse: como el


conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y
materiales, intelectuales y afectivos que
caracterizan una sociedad o un grupo social. Ella
engloba, además de las artes y las letras, los
modos de vida, los derechos fundamentales al
ser humano, los sistemas de valores, las
tradiciones y las creencias.”
Por el lugar que ocupa la
producción de bienes materiales
en el desarrollo de la sociedad es
que al trabajo y a las relaciones
laborales se les considera objeto
primario del cambio cultural, en
sus aspectos económicos,
técnicos y sociales; estos cambios
reflejan la historia del hombre y su
cultura.
Entendiendo que es indispensable trabajar para
producir bienes se debe aclarar que: en la sociedad
de consumo, el capitalismo, se tiene como fin último
obtener riquezas, la misma, que en su mayoría queda
en manos del capitalista; del dueño de los medios de
producción.
En el contexto actual de Venezuela por cultura de
trabajo se entiende: comprender que el trabajo
garantizará la satisfacción de las necesidades básicas
del ser humano. Para ello es fundamental concientizar
al pueblo de la necesidad de trabajar para producir y
sustituir importaciones; y esta es la cultura de trabajo
que debemos impulsar.
La concepción materialista de la historia parte de
algunas premisas, entre ellas, que la producción es
la base de la vida de la sociedad.

“…la primera premisa de toda existencia humana


y también, por tanto, de toda historia, es que los
hombres se hallen, para hacer historia, en
condiciones de poder vivir. Ahora bien, para vivir
hace falta comer, beber, alojarse bajo un techo,
vestirse y algunas cosas más. El primer hecho
histórico es, por consiguiente, la producción de
los medios indispensables para la satisfacción de
estas necesidades.”
Carlos Marx
En este orden de ideas y en lo tocante al papel del individuo en
el trabajo (al trabajador) se puede proyectar cual debe ser su
finalidad:

“No se trata de cuántos kilogramos de carne se


come o de cuántas veces por año se pueda ir
alguien a pasearse en la playa, ni de cuántas
bellezas que vienen del exterior puedan comprarse
con los salarios actuales. Se trata, precisamente,
de que el individuo se sienta más pleno, con
mucha más riqueza interior y con mucha más
responsabilidad.”
Ernesto “Che” Guevara
Hoy, aplicando esta concepción al
Proyecto Nacional Simón Bolívar significa
que: nuestra cultura del trabajo debe estar
dirigida al desarrollo de un nuevo modelo
productivo y a la búsqueda de la suprema
felicidad social. Para esto hay que procurar
la formación del hombre nuevo con una
elevada conciencia política y social,
valores éticos y conducta moral de
tendencias socialistas, entre otras
características.
El ideal cultural laboral socialista aspira a que al trabajo y
a las relaciones laborales le sean propios los siguientes
rasgos:
*El trabajo como médula del modo de vida
*El principio socialista de distribución según el trabajo
realizado
*Carácter creador del trabajo
*Dirección democrática del trabajo

El pasado y la vieja cultura de trabajo (del individuo


impregnado del capitalismo) en nuestro país se reflejan en
la conciencia individual; por ser esta la que contiene
algunos residuos de una educación orientada al
aislamiento del individuo, pero también la vemos en el
período de transición hacia el socialismo en que nos
encontramos, pues, aún en él persisten las relaciones
mercantiles.
Nuestra tarea está en ir extirpando
de nuestra conciencia laboral el
darle la cualidad de mercancía a
todo lo que producimos; ya que
esta es la célula económica de la
sociedad capitalista. La nueva
sociedad en formación en definitiva
tiene que enfrentarse duramente a
los reflejos condicionados del
pasado, esa es y seguirá siendo
nuestra gran tarea.

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