griego sophía (σοφία), «sabiduría» y sophós (σοφός), «sabio». Este nombre se dio en la Grecia clásica a las personas que enseñaban la sabiduría. Eran personas que tenían una inteligencia práctica y sentido genérico. Eran sabios y pensadores intelectuales que desempeñaron un papel muy importante en Grecia y que se encargaron de educar a miles de jóvenes. Características de la ética sofista
La ética sofista se basa esencialmente en
el relativismo individual y social en cuanto al estudio del hombre y la sociedad. Una posición relativista respecto a la posibilidad del conocimiento y a las formas de organización social y política del hombre. Distinción entre las leyes sociales (nómos) y las leyes de la naturaleza (physis). El interés por la retórica y la erística, en una sociedad en la que el dominio de la palabra y del discurso significaba el éxito. La guía de investigación de los sofistas era la finalidad práctica, es decir: enseñar el arte de vivir y de gobernar. Protágoras de Abdera
A Protágoras de Abdera (481 – 401
a.C.) no solo se le considera el padre de la sofística, sino el sofista más grande de todos los tiempos. Protágoras defendía el relativismo y el convencionalismo de las normas, costumbres y creencias del hombre. Por lo que decía que: “El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto que son y de las que no son en cuanto que no son” La ética socrática
Sócrates nace en Atenas en 970
a.C., maestro de Platón, quién fue acusado de corromper a la juventud y de impiedad, condenado a beber la cicuta y muere en 399. Comparte el desdén de los sofistas por el conocimiento de la naturaleza, así como su crítica de la tradición, pero rechaza el subjetivismo y relativismo. Saber socrático El saber fundamental para Sócrates es el saber acerca del hombre, de ahí su frase, "CONÓCETE A TÍ MISMO", que se caracteriza por 3 rasgos. 1. Es un conocimiento universalmente válido, contra lo que sostienen los sofistas. 2. Es ante todo un conocimiento moral. 3. Es un conocimiento práctico. Ética socrática
En la ética socrática se encuentra la
concepción del bien, como felicidad del alma y de lo bueno, como lo útil a la felicidad. Así mismo habla del vicio como ignorancia diciendo que el que obra mal es porque ignora el bien, argumentando que nadie hace el mal voluntariamente, por lo tanto, refiere que la virtud puede ser transmitida o enseñada. La triada socrática La ética platónica Platón, nace en Atenas en 427 y muere en 357 a.C. Discípulo de Sócrates, y enemigo de la democracia ateniense. La ética de Platón se encuentra vinculada a su filosofía política, ya que para el, la polis es l terreno propio de la vida moral, así mismo depende de: 1. Su concepción metafísica (dualismo del mundo sensible y del mundo de las ideas permanentes, eternas, perfectas e inmutables, que constituyen la verdadera realidad y tienen como cima la idea del BIEN. 2. De su doctrina del alma (razón, voluntad o ánimo), la razón, ligada a las necesidades corporales. La república platónica La ética aristotélica Aristóteles nació en Estagira, en Tracia, el año 384-3 a. C., según Diógenes Laercio, quien nos dice que era hijo de Nicómaco y Efestiada, y que su padre ejercía la medicina en la corte del rey Amintas de Macedonia. Diógenes Laercio nos describe a Aristóteles como "el discípulo más legítimo de Platón, y de voz balbuciente... que tenía las piernas delgadas y los ojos pequeños, que usaba vestidos preciosos y anillos, y que se cortaba la barba y el pelo" La ética de la felicidad
La ética de Aristóteles, es, en
primer lugar, una ética de la felicidad... pero también es una ética de la virtud ya que ésta es el medio por excelencia para alcanzar la felicidad. La felicidad La felicidad, consiste en el ejercicio perfecto de la actividad propia del hombre. Tal actividad no es otra que la actividad del alma que para que sea perfecta debe ser acompañada por todas las virtudes. Hacia el final de la Ética a Nicómaco, Aristóteles afirmará que la actividad más propia del hombre y la que mayor felicidad le proporciona es la contemplación teórica: es decir, la sabiduría. Así es como el empirismo ético lo lleva a un a posición ecléctica: la felicidad consiste en equilibrar virtud, contemplación y bienes exteriores. La virtud Aristóteles se aleja del intelectualismo socrático que vincula a la virtud con el conocimiento. Para él, la virtud será la disposición del alma, es decir, la capacidad y la aptitud de esta para comportarse de un modo determinado. La virtud entonces, se adquiere a través del ejercicio y el hábito, es decir que para que un hombre se haga justo, es menester que practique la justicia. Aristóteles considera que nadie se hace justo por "naturaleza" (aunque una predisposición natural sea importante) ni tampoco resulta suficiente la enseñanza. Tipos de virtudes Virtudes y vicios El justo medio
Para Aristóteles, la virtud consiste
en un término medio, lo cual no significa mediocridad sino un equilibrio entre los vicios de los extremos. El "valor" es un justo medio entre la "temeridad" y el "miedo". EL hombre prudente, sabrá elegir el justo medio. Éticas helenistas El hedonismo es una doctrina de la filosofía que considera al placer como la finalidad o el objetivo de la vida. Los hedonistas, por lo tanto, viven para disfrutar de los placeres, intentando evitar el dolor. 1. Entre las escuelas clásicas del hedonismo, por un lado se encuentra la escuela cirenaica (que se desarrolló entre los siglos IV y III A.C.), creada por Aristipo de Cirene, quien sostenía que no hay bien superior al placer y resaltaba el placer del cuerpo en lugar de los placeres mentales. 2. La escuela epicúrea, en cambio, asociaba al placer con la paz y la calma. El principal énfasis de esta doctrina se encontraba en reducir el deseo, y no en obtener placer de manera inmediata. El estoicismo El estoicismo es la capacidad o la fuerza de voluntad de un individuo para controlar sus sentimientos o emociones. Alguien estoico, por lo tanto, se mantiene firme ante la adversidad. De acuerdo al estoicismo, la clave de la felicidad se encuentra en la ataraxia: el equilibrio que se logra cuando no existen las turbaciones. Para alcanzar la ataraxia, el individuo debe mantenerse ajeno a las vicisitudes materiales y tiene que abstenerse de realizar juicios. El Cinismo Esta escuela consideraba que la civilización era un mal para el hombre, quien debería vivir de manera amistosa con la naturaleza. El cinismo señalaba que la sabiduría y la libertad del espíritu son los caminos a la felicidad, mientras que las cosas materiales son despreciables. Los cínicos incluso evitaban el placer para no convertirse en sus esclavos. Los perroseran un modelo para los cínicos ya que admiraban su sencillez.