El sistema de control de una caldera es la herramienta mediante la cual se
consiguen los equilibrios de masa y de energía de la misma ante las variaciones en
la demanda de los consumidores. La energía y la masa introducidas en la caldera deben ser reguladas para conseguir las condiciones de salida deseadas • Control de presión del fuel oíl • Control de temperatura del fuel oíl • Control de presión del vapor de atomización • Control de nivel del desgasificador • Control de la purga continua • Control del nivel del tanque de purga continua La medida del nivel de calderín suele hacerse mediante transmisores de presión diferencial. Existen calderas cuya producción es vapor saturado, de tal forma que la temperatura del vapor viene marcada por la presión de operación, pues son variables directamente relacionadas.
El objetivo de este lazo es generar una señal de demanda de carga
para los quemadores que mantenga el equilibrio entre la energía entregada y suministrada por el sistema. Al mantener este equilibrio se asegurará una producción de vapor en las condiciones de operación necesarias para todo el rango de funcionamiento. De acuerdo con los requerimientos de la NFPA 8502, un sistema de control de combustión debe cumplir, entre otros, con los siguientes requisitos de diseño
• El control de combustión debe mantener la relación aire-combustible
en un rango que asegure una combustión continua y una llama estable en todas las condiciones de operación. • La demanda de combustible no debe incrementar nunca el caudal de combustible por encima del de aire. • La demanda de combustible no debe nunca exceder la capacidad de los ventiladores en servicio. • Cuando se queman múltiples combustibles, se totalizarán basándose en sus poderes caloríficos