Forzándole a retroceder en su curso o movimiento. Es no aceptar a una persona. La formación psíquica, y por lo tanto la estructura de sociabilización, Comienza en el ser humano a partir de la concepción del individuo. Durante los primeros años de vida, el sujeto es expuesto a una serie de experiencias que determinaran su formateo psíquico “su mentalidad”, que le dará las herramientas básicas para el resto de su vida. Esa formación psíquica va a estar influenciada directamente por los padres o quienes asuman este rol. Una de las principales tareas de los progenitores, es la de darle al niño herramientas que le permitan desarrollar su confianza en si mismo para desenvolverse solo en medio de la sociedad. Cuando esas herramientas no son bien enseñadas o aprendidas por diferentes motivos, el desarrollo de esa estructura Interna que le da estabilidad y confianza a una persona estará incompleta y por lo tanto funcionará de forma irregular, lo que le dejará síntomas que expresan ese problema. Una de las principales herramientas que necesitan los seres humanos para desarrollar estas dinámicas psíquicas, es el amor. El amor implica la aceptación de su par y el deseo del otro de que el individuo este allí. Esta situación genera en el nuevo sujeto la capacidad de comenzar a desarrollar una dinámica psíquica de base acerca de la importancia de su existencia. Cuando una persona no es amada en su primera etapa de vida, construye como base de sus dinámicas psíquicas otros fundamentos. Por lo cual, cuando tenga que reconstruir, tendrá que sacar los fundamentos psíquicos viejos y colocar nuevos. Esto se hará con revelación espiritual, y educación emocional. El fundamento de sabernos importantes, sin la necesidad de ganar esta posición, focaliza toda nuestra energía y pensamientos en desarrollar lo que tenemos que hacer, nuestro plan de vida. Cuando no tenemos ese fundamento, la persona pasa mucho tiempo y energía psíquica en lograrlo. Ese fundamento psíquico, cuando no ha sido colocado en su momento y tiempo, solo puede ser colocado por revelación espiritual y renovación de la mente. De lo contrario se intentará colocar mediante formas erróneas, que llevarán la vida de la persona a tener síntomas que pueden aumentar su mala calidad de vida. Ese fundamento dinámico psíquico, es una especie de muralla que nos protegerá de toda inclemencia en la vida que intente destruirnos. Cada vez que tengamos la idea de muerte o desanimo, la muralla de sabernos importantes y que podemos vencer las dificultades (dinámicas establecidas porque fuimos amados y aprobados) nos ayudará a que no decaigamos en nuestro ánimo y relaciones interpersonales. Cuando esa muralla que comienza a ser construida desde nuestra concepción, tiene huecos por falta de esos estímulos, como pueden ser la falta de amor, de aprobación, de aceptación, se genera una falla en la construcción de esa estructura dinámica, provocándose el trauma. La palabra trauma, etimológicamente significa “herida”, que a su vez deriva del termino “perforar”, “horadar”: agujerear una cosa atravesándola de parte a parte. Esto literalmente significa que pueden filtrarse por ese trauma, por esa herida pensamientos y dinámicas que infecten la construcción de una sana identidad. Los traumas son puertas usadas por el infierno para meter sus diseños (dinámicas) en la mente del hombre. HAY UNA FALTA BASICA: AMOR
Que genera falta de
APROBACIÓN Y ACEPTACIÓN. Una vez generado el trauma, se produce dentro de esa psiquis un interpretación de “rechazo”. Esta interpretación es básica para que el infierno pueda obrar. Para provocar esas dinámicas psíquicas en el hombre, llamadas rechazo, el diablo necesita puertas que le den acceso. Esas puertas son los traumas. Cuando el hombre vive traumas que infectan sus fundamentos psíquicos que le permiten sociabilizar, comenzará a actuar de forma coherente con su dinámica interna. Por lo cual intentará obtener algo que ya tiene pero que no lo sabe. Aprobación e importancia. Para lograr estas cosas, que normalmente se genera de forma automática, sin mediar pensamientos ni análisis, se procede a desarrollar conductas que denominaremos mecanismos defensivos. Son estos mecanismos defensivos los que hacen que la persona funcione inadecuadamente y que la lleva a vivir una vida carente de calidad y de conquistas importantes, lo que incrementará la creencia de que no es importante y que debe esforzarse mas para serlo. La mentalidad de rechazo incapacita a los niños para recibir amor, seguridad, identidad, aceptación, autoestima, autoimagen sana. Su comportamiento será influenciado por esta carencia, porque tendrá ausencia de autoconfianza por lo cual siempre ejecutará formas sobre los demás con el objetivo de cumplir las normas que pueden hacerles adquirir aceptación, de demostrar su importancia, o de lograr afecto. Es importante aclarar que la autoestima no esta afectada la mayor parte de las veces, el amor propio no es algo que se vea afectado, si la persona no se quisiera, no intentaría mecanismo defensivos para lograr salvar su imagen o protegerla. Lo que esta afectado es su AUTOCONFIANZA. La ausencia de autoconfianza lleva a la persona a vivir una vida de inseguridad, cargada de estrés por el riesgo a la muerte o separación... Y NOS INCAPACITA PARA EFECTUAR NUESTRO PLAN