Los insectos son considerados uno de los más importantes
factores de estrés biótico responsables por la pérdida de productividad de los cultivos. Mucho antes que se desarrollaran las técnicas modernas de control químico, aproximadamente en el momento del descubrimiento y lanzamiento del DDT (Dicloro Difenil Tricloroetano), los agricultores utilizaban todas las formas posibles de medidas de control para minimizar las pérdidas causadas en sus cultivos por los insectos. De esta manera, los agricultores practicaban una forma de Manejo Integrado de Plagas, tal como es definido por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) (1967): "El Manejo Integrado de Plagas es un sistema de manejo de las plagas, las cuales en el contexto del ambiente en que se encuentran y de la dinámica de la población de las plagas, utiliza todas las técnicas adecuadas y apropiadas de métodos de control en la forma más compatible para mantener esas poblaciones a niveles por debajo de los cuales causan daños económicos". Lo que es conocido como un umbral económico. CONTROL CULTURAL
El control cultural consiste en la utilización
de las prácticas agrícolas ordinarias, o algunas modificaciones de ellas, con el propósito de contribuir a prevenir los ataques de los insectos, hacer el ambiente menos favorable para su desarrollo, destruirlos, o disminuir sus daños. En general no se trata de medidas tomadas de improviso, ante la presencia de la plaga, sino que, por el contrario, normalmente responden a una planificación previa dentro del proceso normal de la producción agrícola. DESTRUCCIÓN DE LAS FUENTES DE INFESTACIÓN Puede distinguirse dos tipos de fuentes de infestación o reservorios de donde las plagas pasan a los cultivos: (a) aquellas que permiten la sobrevivencia de las plagas de una campaña a otra. (b) aquellas que favorecen el incremento de las poblaciones de insectos en el transcurso de la campaña agrícola. Con frecuencia, una plaga pasa de una campaña a otra entre los residuos de la cosecha anterior o en el suelo; sea en formas invernantes especiales o simplemente en forma pupales no invernales. En otros casos las plagas permanecen en plantas hospederas intermedias o alternantes incluyendo plantas voluntarias o "huachas". Dentro de la misma campaña, el incremento de los insectos dañinos puede favorecerse con la presencia de malezas hospederas y la persistencia de frutos y otros órganos infestados que caen al suelo. DESTRUCCIÓN DE RESIDUOS DE COSECHA La destrucción de los residuos de cosecha, recogiéndolos y quemándolos, o incorporándolos dentro del suelo por medio de araduras, acaba con las poblaciones de insectos que se albergan en el rastrojo. De esta manera se reducen las poblaciones iniciales de ciertas plagas para la siguiente campaña agrícola. En la aplicación de estas medidas debe tenerse en cuenta los riesgos de erosión que puedan presentarse bajo ciertas circunstancias. DESTRUCCIÓN DE MALEZA Y LIMPIEZA DE BORDES AL CAMPO Las malezas de los canales de irrigación, acequias y bordes de campo suelen constituir refugios intermedios de diversas plagas entre una campaña agrícola y la siguiente. También constituyen reservorios de diversas enfermedades. Desde este punto de vista su destrucción es aconsejable; pero esta medida debe sopesarse con la posibilidad de que la misma vegetación albergue y asegure la permanencia de la fauna benéfica, parásitos y predadores de las plagas, que se encuentran transitoriamente viviendo sobre insectos hospederos alternantes. PODAS Y DESTRUCCIÓN DE ÓRGANOS INFESTADOS La recolección de frutos infestados retenidos por las plantas o caídos en el suelo y su destrucción ha sido tratada en el Control Mecánico. La práctica es factible sobre todo en propiedades pequeñas y medianas y, para que su efecto sea más beneficioso, es aconsejable coordinar estas labores con los agricultores vecinos. Las podas de los árboles frutales suelen ser prácticas comunes en la conducción de los huertos. Desde el punto de vista fitosanitario deben considerarse las podas de las ramas infestadas fuertemente por queresas y otras plagas como los insectos barrenadores. DESTRUCCIÓN DE PUPAS EN EL SUELO Muchos insectos empupan en el suelo para completar su ciclo biológico o para pasar el período invernal en estado de diapausa. En tales casos la roturación del suelo con el arado provoca la destrucción de las cámaras pupales, o la profundización de las pupas imposibilitando la emergencia normal de los adultos o, por el contrario, las extrae exponiéndolas al frío, a la desecación por el calor, o a la acción predadora de los enemigos naturales. VIGORIZACION DE LAS PLANTAS Y USO DE FERTILIZANTES
En general se considera que las plantas
más vigorosas; es decir aquéllas que crecen en suelos naturalmente fértiles o que se encuentran bien fertilizados, son capaces de tolerar mejor los ataques de las plagas. EVITACIÓN DE ESTACIONES FAVORABLES A LAS PLAGAS cultivo de las plantas anuales en la época del año en que las plagas se encuentran ausentes o con baja incidencia natural, es una práctica agrícola que permite escapar a las fuertes infestaciones de ciertas plagas. Según las características de las plantas, de las plagas y de las condiciones ecológicas, la práctica puede consistir en siembras adelantadas o, por el contrario y más raramente, en siembras tardías. En las zonas de climas templados se trata de explotar el reducido período de ovoposición de las hembras de insectos que emergen en la primavera; o el tiempo en que se producen los movimientos migratorios de las plagas. Así, en los Estados Unidos pueden evitarse infestaciones serias de Heliothis zea y Spodoptera frugiperda en los estados del norte mediante siembras adelantadas de maíz, pues estas plagas invernan solamente en el sur y de allí, cada año migran gradualmente hacia el norte. FECHAS DE SIEMBRA La manipulación de las fechas de siembra de modo que el cultivo pase a través de las etapas mas susceptibles cuando la población de insectos es baja no le cuesta nada al agricultor y puede ayudar a reducir el daño de los insectos. Las siembras tempranas por lo general reducen las poblaciones de los gusanos blancos y del gusano militar del otoño en el maíz. RESISTENCIA DE LAS PLATAS A LOS INSECTOS Las variedades de plantas que se cultivan, en la mayoría de los casos, son el resultado de selecciones y mejoramientos genéticos en los que se ha buscado fundamentalmente mejorar la calidad de los frutos y/o aumentar los rendimientos. El aspecto sanitario, sobre todo en lo que a resistencia o tolerancia a plagas se refiere, no ha constituido un criterio básico de selección; con algunas excepciones, como la selección de cereales resistentes a las royas. Por el contrario, con frecuencia se ha sacrificado la capacidad de las plantas para defenderse de las plagas y enfermedades en aras de la mejor calidad y rendimientos de las cosechas. Este criterio está cambiando en forma substancial debido a los casos, cada vez más comunes, de cultivos "mejorados" que resultan particularmente susceptibles y que requieren condiciones de protección que muchas veces no están al alcance de los agricultores. En la naturaleza, afortunadamente, se presentan plantas que exhiben ciertos grados de resistencia; es decir que resultan menos dañadas que otras plantas en condiciones similares de infestación. El reconocimiento de este fenómeno es bastante antiguo. CULTIVOS ALTERNADOS
En los trópicos y sub-trópicos el maíz a
menudo se siembra asociado a otros cultivos como frijoles, yuca, caña de azúcar, papas, habas y caupís. Los agricultores ponen otros cultivos junto con el maíz para minimizar los riesgos, sobre todo aquellos de origen climático. Al mezclar el maíz con otro cultivo en la misma parcela puede haber un efecto sobre las poblaciones de insectos del maíz, sobre las poblaciones de insectos de los otros cultivos, sobre las poblaciones de insectos de ambos cultivos o simplemente ningún efecto particular. ROTACIÓN DE CULTIVOS La rotación de cultivos es una práctica esencial en el cultivo ecológico, nos permite regenerar y mejorar las propiedades del sustrato de forma natural, permitiendo que se recupere tras cada temporada de cultivo. previene la aparición y establecimiento de plagas y enfermedades al ir cambiado los cultivos de lugar, además se simplifica el tratamiento ecológico preventivo al poder agruparlos y aplicar por zonas. Las plantas consumen diferentes tipos de nutrientes del suelo. Si no realizamos una rotación, pronto nuestro sustrato tendrá carencias esenciales y no estará equilibrado. Además, algunas plantas devuelven determinados nutrientes al terreno, mejorando sus propiedades. DENSIDAD DE PLANTAS
El maíz puede ser sembrado a densidades
mayores de las normales y en el estado de plántula, las plantas atacadas por insectos son eliminadas. Esto puede ayudar a reducir el daño hecho por varias especies de insectos, incluyendo el gusano militar del otoño, los barrenadores del tallo del maíz, las moscas de los brotes, los gusanos alambre y los gusanos blancos. Esta práctica es aceptable solo cuando el costo adicional de la semilla es menor que el costo de la aplicación de insecticidas necesarios para controlar la plaga. MANEJO DEL AGUA En algunos casos, la irrigación adicional puede ser útil para el control o reducción del daño hecho por algunos insectos plaga. Algunos ejemplos de los efectos benéficos de la irrigación son los siguientes: las plantas bien irrigadas se recuperan más rápidamente del daño del gusano cortador de otoño que las plantas que sufren de estrés de agua. Los daños de los trips pueden ser aliviados con irrigación adicional para ayudar a las plantas a recuperar la savia perdida por la succión/raspado hecho por los trips y las larvas del barrenador del tallo del maíz son muy susceptibles a la inundación y una fuerte irrigación las ahogará. La producción orgánica beneficia al ecosistema, minimizando el impacto negativo al ambiente.
Los productos orgánicos son cultivados con aguas recicladas y tratadas de manera orgánica garantizando su calidad microbiológica.
El consumo de productos orgánicos contribuye de manera positiva a la salud
humana, ya que no genera en el individuo acumulación de trazas de productos químicos.