Conservación y Recuperación de Suelos

Practicas de Manejo y
Recuperación de Suelos
Salinos
Suelos Salinos
Un suelo salino es aquel que posee una elevada
cantidad de sales solubles, este tipo de sales son
las que están en la disolución del suelo.
Salinización. Proceso de acumulación de sales
en los suelos con predominio del Calcio y el
Magnesio se le denomina.

Alcalinización. Cuando el Sodio predomina en

ese proceso.
Si el catión predominante es el Ca++, las sales
solubles son muy abundantes en el suelo.

Cuando el Na+ es el catión dominante se produce

la dispersión de las arcillas, lo que lleva a una
destrucción de la estructura.
La hidrólisis de las arcillas sódicas conduce a la
alcalinización del perfil, y esta provoca intensa
alteración mineral (Suelos sódicos).

Cuando existe un alto contenido en sales

sódicas, el sodio predomina en el complejo de
cambio y los suelos son salino-sódicos.
Causas de salinidad

Causas naturales

Material original.

Rocas que contienen sales

como minerales constituyentes.

Alteración de los minerales

originales de la roca madre.
Sales disueltas en las aguas de escorrentía, que
se acumulan en las depresiones y al evaporarse
forman acumulaciones salinas.

A partir de mantos freáticos superficiales

(normalmente a menos de 3 metros).
La contaminación de sales de origen eólico en
las regiones áridas, principalmente carbonatos,
sulfatos y cloruros.

En zonas costeras, por

contaminación directa
del mar, a partir del nivel
freático salino y por la
contribución del viento.
Ocasionalmente, la descomposición de residuos
de las plantas, liberan sales de sus tejidos.

Otras, las plantas contribuyen a la

descomposición de minerales relativamente
insolubles (carece de importancia).
Contaminación antrópica
La agricultura, ha
provocado salinización,
cuando las técnicas
aplicadas no han sido
las correctas.

Empleado
aguas
conteniendo
sales sin el
debido control
Descenso del nivel freático regional e intrusión de
capas de agua salinas, situadas en zonas más
profundas, por la sobreexplotación.

En superficies
de cotas
bajas, cuando
se riega áreas
en zonas
altas.
Por la acción de las
aguas de riego y por
las movilizaciones de
tierras que pueden
provocar la aparición
de rocas salinas en la
superficie del terreno.

Empleo de elevadas cantidades de fertilizantes,

especialmente los más solubles, que contaminan
los acuíferos y los suelos.
Efectos de la salinidad.

Relaciones Hídricas

La concentración de las sales solubles eleva la

presión osmótica de la solución del suelo.

Cuando la concentración de la solución salina del

suelo es superior a la del jugo celular de las
plantas, el agua de las planta tenderá a salir
hacia la solución del suelo.

En medios salinos, aunque la humedad sea

elevada, las plantas sufren estrés hídrico.
Efectos de la salinidad.
Balance energético

Al aumentar la presión osmótica de la solución,

sufren una adaptación osmótica de sus células
para poder absorber agua, llevando a cabo un
mayor consumo de energía produciendo un
menor crecimiento en su altura.

También existe otra teoría que indica que se

produce un engrosamiento prematuro de las
paredes celulares limitando el crecimiento de
forma irreversible.
Efectos de la salinidad

Nutrición

El pH dificulta la disponibilidad de los nutrientes

provocada por exceso de elementos, tales como,
los cloruros, nitratos y fosfatos, el calcio y el
sodio y el potasio y sodio.

La presencia de ciertos iones (cloruros, el sodio y

el boro) puede provocar toxicidad debido a la
acumulación que se produce en semillas, tallos y
las hojas.
Efectos en los cultivos

Problemas en la absorción de agua

Al haber altas concentraciones salinas, se impide

una adecuada absorción del agua por medio de
las raíces.

Problemas de toxicidad

Debido a ciertos iones en grandes

concentraciones que pueden afectar a rutas
metabólicas.
Efectos en los cultivos

Problemas en la estructura del suelo

El exceso de sales favorece la aparición de

costras que ocasionan la asfixia radicular.

La existencia de ion sodio ocasiona la dispersión

de la materia orgánica y de las arcillas,
consiguiendo así la pérdida de estructura.
Efectos en los cultivos
Se debe evitar la confusión entre los efectos
causados por la baja fertilidad del suelo, de
aquellos causados por la salinidad.

Las plantas poco desarrolladas, achaparradas,

debidas a una baja fertilidad, son comúnmente
verde-amarillentas, mientras que las
achaparradas por efecto de la salinidad son
verde-azulosas.

Ese tono azulado se da en algunos cultivos, tales

como, en la remolacha, la alfalfa y crucíferas.
Manejo

Con ciertos niveles de salinidad, se pueden

obtener rendimientos aceptables, si se eligen
plantas tolerantes.

Sin embargo estos posibles rendimientos pueden

variar por las condiciones especificas de la
parcela, técnicas de cultivo adecuadas, estas
son:
Manejo

Preparación del suelo, su principal objetivo es

conseguir la uniformidad del agua sobre los
diferentes horizontes del suelo, facilitando el
drenaje, eliminando la suela de arado, y
eliminando la costra superficial.

Laboreo, son útiles aquellas labores que

reduzcan la evaporación, evitando el ascenso de
sales por capilaridad. Además las labores
profundas favorecerán la percolación y las
operaciones de lavado.
Manejo

Nivelación y sistematización del suelo: Se

deben evitar la acumulación de agua y de sales.

Permeabilidad y drenaje: Los suelos que han

de ser regados con aguas salinas deberán tener
una permeabilidad superior de 25 mm/h. (cuando
se siembra debe conseguirse una buena
germinación y una buena nascencia, con
concentración de sales muy bajas, con la
humedad suficiente.
Manejo

Control de humedad del suelo: En los

horizontes superficiales donde se encuentran las
raíces de las plantas, se tendrá que procurar
tener un nivel de humedad alto, próximo a la
capacidad de campo, para permitir la eliminación
de las sales.

El riego, es uno de los principales problemas

debido a la mala calidad del agua y la técnica de
riego empleada.
Manejo
El riego por aspersión proporciona un riego
mucho mas regular haciendo que las sales se
acumulen en la parte inferior de la zona radicular,
pueden causar problemas al caer el agua salina
sobre las plantas, provocando daños en el
cultivo.
Manejo
El riego por gravedad provoca la salinización de
los suelos más fácilmente que el de aspersión;
en cambio, es más efectivo en los suelos ya
salinizados, se producen lavados mas energicos.

Es recomendable aplicar riegos con mayor

frecuencia y menor dosis, de esta manera la
humedad del suelo apenas se aparta de la
capacidad de campo y las sales no alcanzan una
concentración excesiva.
Manejo

El riego por goteo, permite riegos de alta

frecuencia, consiguiendo altos niveles de
humedad, de este modo no se concentran tanto
las sales como en el caso de riegos muy
distanciados entre sí.

En riegos por goteo se están empleando aguas

de elevada salinidad cuyo uso sería muy
arriesgado con otros sistemas de riego.
Recuperación de los suelos salinos

El drenaje, la lixiviación y el cambio de un cultivo

por otro mas tolerante a la salinidad son prácticas
para evitar una acumulación de sales a largo
plazo.

También, se debe tratar la salinidad temporal y

acumulación de sales a corto plazo, las cuales
pueden provocar grandes pérdidas en los
cultivos, para ello se recomienda hacer riegos
mas frecuentes, nivelación de los campos,
fertilización, siembras oportunas, otros…
Recuperación de los suelos salinos
La eliminación de las sales, se realiza de distinta
modo y con resultados diferentes según que el
problema tóxico sean las sales solubles o el
sodio en el complejo de cambio (carbonato y
bicarbonato sódicos).
Recuperación de los suelos salinos
Drenaje

Eliminación de una parte del agua salina,

trasladándolo a lugares en los que no influya
negativamente al cultivo.

Un control efectivo de la salinidad existente del

suelo debe incluir un drenaje eficiente para
controlar y estabilizar el nivel freático.
Recuperación de los suelos salinos

Lixiviación o lavado

Cuando la acumulación de sales es excesiva, se

pueden lixiviar las sales aplicando a la zona
radicular mas agua que el que necesita el cultivo
durante su periodo de crecimiento.

Ésta cantidad de agua extra hace que baje por

debajo de la zona radicular, a horizontes
profundos desplazando una parte de las sales
acumuladas hacia la zona de drenaje.
En la ósmosis, un disolvente (a menudo agua) se mueve desde
una zona de baja concentración hacia una zona de alta
concentración a través de una membrana semipermeable.

Aquí, las moléculas de agua se difunden en la disolución

concentrada de azúcar debido a que son lo suficientemente
pequeñas como para poder moverse a través de la membrana; las
moléculas de azúcar, de mayor tamaño, son incapaces de
atravesarla. La ósmosis finaliza cuando las dos disoluciones
alcanzan la misma concentración a cada lado de la membrana.