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Delincuencia y alcohol

• En este tipo de delitos suele ser habitual el uso de la violencia, pues


el alcohol puede ocasionar alteraciones cognitivas, del estado del
animo, de la percepción de la realidad, etc., y no solo durante el
momento de la intoxicación, sino también durante la deprivación o
abstinencia, momentos, todos ellos, donde existe una inhibición de
los frenos éticos, que dejan al dependiente a merced de sus
impulsos. Así, y bajo los efectos del alcohol, se cometen delitos
contra la seguridad vial (imprudentes o no), contra las personas
(homicidio y sus formas, lesiones), contra la libertad e indemnidad
sexual (agresiones y abusos sexuales), atentados contra la
autoridad y sus agentes, desórdenes públicos, etc. A título de
ejemplo, conducir bajo los efectos del alcohol es responsable del 30-
50% de los siniestros con víctimas mortales y del 15 al 35% de los
que causan lesiones graves.
La “teoría de la desinhibición”

• La “teoría de la desinhibición” propone que las conductas agresivas,


en condiciones normales, están controladas por mecanismos
inhibidores, y el alcohol, por su acción farmacológica específica a
nivel de sistema nervioso central, ocasionaría un efecto de
desinhibición, que aumentaría la probabilidad de que aflorasen
comportamientos agresivos reprimidos. Por el contrario, la “teoría
del aprendizaje social” sugiere que la asociación entre el consumo
de alcohol y el aumento de la agresividad solo es un producto de la
influencia del entorno socio-cultural, en el que el sujeto espera que
el consumo de alcohol ocasione dicho efecto. Otras teorías
propuestas indican que el alcohol contribuye indirectamente a un
aumento de la agresividad mediante cambios cognitivos,
emocionales y psicológicos, que dan lugar a una disminución de la
percepción de peligro y un aumento de la autoestima.
Datos importantes

• Víctor García Ráez, psicólogo del servicio Habla Franco de Devida, afirmó que el consumo de sustancias
psicoactivas configuran un patrón característico de los delincuentes juveniles que realizan vandalismos,
robos o asesinatos.
• García Ráez explicó que hay una relación entre el consumo de drogas y la delincuencia juvenil, que se
sustenta de acuerdo a los resultados de la investigación "Justicia juvenil diferenciada" realizada por el
Ministerio de Justicia en alianza con el Programa Conjunto de Seguridad Humana de las Naciones Unidas,
que indican que el 80% de los delincuentes juveniles consume alcohol y el 59%, drogas.
• “Estos indicadores representan una evidencia clara entre el consumo de sustancias psicoactivas y conductas
delincuenciales. Hay una fuerte vinculación entre distintos tipos de consumo y la realización de diferentes
actividades delictivas", dijo.
• En ese sentido, para prevenir y atender oportunamente estos casos, invocó a la población en general que
tenga o conozca a personas con problemas de consumo y adicción al alcohol u otras drogas, puedan
comunicarse a lalínea gratuita 1815, que presta servicio de información, orientación y consejería psicológica
para prevenir y atender estos casos.

• El experto manifestó que la adolescencia es una etapa de la vida crucial, una etapa en el desarrollo vital del
ser humano muy importante, ya que en ella se presentan infinidad de cambios a nivel físico y psicológico.

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