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Mateo 28:19 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las

naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu


Santo;

Marcos 16:15-18 15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio


a toda criatura.
16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere,
será condenado.

17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera
demonios; hablarán nuevas lenguas;

18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les


hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.

Hechos 1:8 8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el
Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en
Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Jesús había prometido el bautismo en el Espíritu Santo
(Hechos 1:5), ahora añade que además ellos recibirían
un poder especial cuando el Espíritu viniese sobre (ἐπί)
ellos.

¿En qué consistía dicho poder?

Aunque los apóstoles recibieron la capacidad para


hacer grandes milagros, como comentaremos en su
momento, en este pasaje específico el poder del
Espíritu se refiere especialmente al valor y capacidad
para testificar. Jesús dijo: “Pero recibiréis poder… y me
seréis testigos” (Hechos 1:8). El poder del Espíritu y el
testimonio están íntimamente ligados. Durante su
ministerio Jesús había dicho:
“Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os
enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual
procede del Padre, él dará testimonio acerca de
mí. Y vosotros daréis testimonio también, porque
habéis estado conmigo desde el principio” (Juan
15:26—27).

Los dos versículos deben ser leídos en


conjunto. Los apóstoles no debían testificar solos;
ellos necesitaban la presencia y poder del Espíritu. El
Espíritu tampoco testificaría sólo; él necesitaba un
instrumento humano.
¿En qué consistía el testimonio?

Esta pregunta es muy importante porque en la religiosidad


popular el testimonio consiste en contar la propia historia:
responder a preguntas tales como: ¿Quiénes éramos?,
¿Cómo conocimos al Señor? Y ¿Quiénes somos
ahora? Este tipo de testimonio no es malo; por el
contrario, todos estamos llamados a compartir nuestra
historia con el mundo
Sin embargo, los apóstoles no tenían que dar testimonio
de sí mismos sino de Jesús. Él mismo les había dicho “y
vosotros sois testigos de estas cosas” (Lucas
24:48) refiriéndose a su padecimiento y resurrección
(Lucas 24:46—47). En Pentecostés, Pedro dijo: “A este
Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos
testigos” (Hechos 2:32). Los apóstoles eran testigos
especiales de la resurrección de Cristo.

¿Dónde se llevaría a cabo el testimonio?


“…En Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo
último de la tierra”.
Nuestra Jerusalén (Caracas-Caricuao)
Judea (la ciudad más cercana a la tuya)
Samaria (Cualquier otra ciudad del país de origen)
Hasta lo último de la tierra
Países de América
Países de Europa
Países de Asia
Países de África
Países de Oceanía
¿QUIÉNES SON LOS
MISIONEROS?
Antes que nada, aclaremos una cosa. La frase “ser un
misionero” puede implicar que la persona tiene el deseo de
llevar el mensaje del evangelio a un lugar donde no ha sido
predicado, pero debemos recordar que este ministerio viene
primeramente por un llamado de Dios. Es un apóstol, esta
palabra proviene del griego Απόστολος, que significa enviado,
es un propagador o un predicador de la doctrina bíblica, de la fe
cristiana y del Poder y del Amor de Dios, es
un evangelizador que tiene la misión de predicar de Jesucristo y
de Su obra Redentora, Su vida, Su muerte y Su resurrección.
Todos estamos llamados a anunciar las buenas nuevas y
cumplir la Gran Comisión, pero no todos estamos llamados a
mudarnos a otro país a buscar su cumplimiento. Los misioneros
deben ser enviados, por un periodo largo de tiempo o para toda
la vida, a países donde aún no se conoce el Evangelio.

Los misioneros son personas escogidas por Dios, para un


propósito especial. Al mismo tiempo, asumen la
responsabilidad en proyectos educativos, sanitarios y de
promoción social de las personas y pueblos que atienden,
deben de involucrarse entre ellos, de manera genuina.
Cualidades Misioneras

En Hechos 13:1-14 se registra el llamado y el envío de dos


misioneros, Bernabé y Saulo. De hecho, estos versículos
describen el inicio de un gran movimiento misionero; la iglesia
en Antioquía fue la cuna de la empresa misionera cristiana.

Surge una pregunta interesante, ¿cuáles eran las cualidades


que estos hombres debían de tener para hacer la obra a la que
habían sido llamados y enviados?
Se debe hacer una distinción entre aquellos que dan sus vidas al
ministerio y cada creyente que es llamado a ser un testigo, y no
necesariamente un ministro de la Palabra de Dios.

De muchas maneras, este capítulo trece muestra principios de la


obra misionera. Uno de estos principios es tener un entendimiento
de las cualidades que debe tener el misionero o cualquier otro que
esté en el servicio del ministerio del evangelio.
1.- Un misionero debe estar activo en una iglesia local

La iglesia debe requerir que todo miembro sea salvo.

El envolverse en la iglesia local da experiencia valiosa; enseñar


en los estudios de la Biblia; la visitación de la iglesia requiere
testificar. Si una persona no es un testigo en su hogar, el cruzar
un océano no hará de esta persona un ganador de almas.

La experiencia valiosa para un posible misionero del evangelio


se gana trabajando con otros creyentes en una iglesia local, y
esa experiencia no se puede obtener de ninguna otra manera.
Bernabé y Saulo no eran los únicos miembros de la iglesia en
Antioquía, pero sí eran miembros activos de ese ministerio.

Los misioneros más exitosos son aquellos que pueden ayudar a


establecer iglesias locales usando su experiencia personal
adquirida en una iglesia local. El no aprender a hacer algo hasta
que se esté en el campo misionero requiere mucho tiempo y
acarrea muchos problemas.
2.- Un misionero debe probar que tiene un don espiritual

En el v. 1 se nos habla acerca de los “profetas y maestros”; se


mencionan cinco hombres que predicaban y enseñaban.

A los que el Señor llama a Su servicio, el Espíritu Santo dota


con un don espiritual. La actividad espiritual y el entrenamiento
comúnmente manifiestan este don.
3.- Un misionero debe ser una persona completamente
dedicada
En el v. 2, se nos habla de tres cosas importantes acerca de los
profetas y maestros en la iglesia de Antioquía:

Ministraban al Señor.
Ayunaban.
Estaban listos para ser separados para la obra; estaban
disponibles para que el Espíritu Santo los usara.

El hecho de que ellos ministraban al Señor nos muestra que


eran hombres de gran devoción.
El hecho de que ayunaban nos dice que estaban dispuestos a
sacrificar tiempo, placer y aún necesidades para cumplir la
voluntad de Dios.

El hecho de que el Espíritu Santo dijera, “Apartadme a …” nos


dice que Él vio bueno seleccionarlos y separarlos para una
tarea espiritual.
Aquellos que se rinden a Él son los mejores misioneros.
4.- Un misionero debe estar consciente de un llamado definido
para hacer la obra

En el v. 2, “dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a


Saulo…” Este llamado era definido, infalible, ya que se
mencionan los nombres de los dos hombres.

Note además, “para la obra a que los he llamado.” ¿De qué otra
manera ellos hubieran sabido dónde ir y qué hacer si el Espíritu
Santo no se los hubiese hecho ver claramente?

Es una presunción entrar en el campo misionero sin una


indicación de que el Señor está guiando así.
4.1.-) La necesidad no es el llamado: La necesidad de
misioneros es grande, pero la necesidad en sí misma no
constituye un llamado, especialmente a un campo extranjero,
4.2.-) La habilidad no es el llamado: La habilidad es necesaria
pero no constituye un llamado misionero,
4.3.-) El deseo no es el llamado: Muchos tienen el deseo de
servir al Señor, pero tener sólo un deseo no es un llamado,
4.4.-) La disposición no es el llamado: Ningún misionero puede
ser un obrero efectivo sin tener disposición, pero esto no
constituye el llamado de Dios para el servicio misionero.
El llamado del Espíritu Santo es claro, definitivo e infalible,
aunque a veces es inexplicable, ya en que no somos capaces de
hablar del evangelio a otros fácilmente. ¿Cómo sabemos con
seguridad que Dios nos ha llamado? Hay dos cosas que nos
ayudan a conocer el llamado de Dios para nosotros: 1) Una paz
interior que nos lo asegura y 2) La manera en que Dios
desenvuelve los eventos en nuestra vida. Él abre y cierra puertas.
Tiene una manera tanto externa como interna de mostrárnoslo.
Todos los profetas del Antiguo Testamento y los apóstoles del
Nuevo Testamento estaban profundamente conscientes de
tener una vocación espiritual (que ellos eran llamados de Dios,
separados para una tarea especial o una misión) y también
estaban conscientes de la divina autoridad de su mensaje.
Ellos eran los portavoces de Dios: Abram, demoró su llamado;
(Génesis 12:1) Moisés, se sintió inadecuado; (Éxodo 3:2)
Gedeón, dudó del Señor; (Jueces 6:11) Samuel, tomó
equivocadamente el consejo humano; (1º Samuel 3:4) Isaías,
Jeremías, Ezequiel y Amós son ejemplos de aquellos que son
llamados por Dios.
En el Nuevo Testamento, Pablo estaba convencido de que él
había sido llamado por Dios como apóstol (Gálatas 1:1). De
hecho, empezó ocho de sus epístolas declarando su llamado
de Dios. Pedro, de la misma manera, se refiere a su llamado al
principio de sus dos cartas.

Cuando uno estudia cuidadosamente las vidas de los hombres


de la Biblia y lee las biografías de misioneros modernos,
parece haber tres elementos en el llamado: 1) El que es
llamado está convencido de ello y desea poner en práctica el
deseo de Dios en cuanto a la salvación de los hombres o en
cuanto a una tarea especial que debe ser realizada. Esto se
convierte en una “carga” en ellos, 2) Hay un sentimiento de
insuficiencia, de incapacidad o de un obstáculo o dificultad en
el camino, lo cual impide seguir el llamado de Dios, 3) Hay la
remoción de ese impedimento a través de la ayuda divina o de
la iluminación.
Estos tres elementos se encuentran en el llamado de Moisés,
Gedeón, Isaías y Jeremías, así como también en algunos
hombres del Nuevo Testamento. Hay demasiadas dificultades
y problemas en la obra misionera para entrar en ella sólo para
ver si ése es el llamado de cierto individuo, y que no se tenga
la convicción de un llamado divino.
5.- Un misionero debe estar dispuesto a trabajar en armonía con
otros
Note lo significativo de la palabra “ellos” en el v. 4,
“ellos…descendieron”. Hace referencia, por supuesto, a Bernabé
y Saulo. Ellos eran hombres de personalidades diferentes, pero
fueron llamados a trabajar juntos en la obra del Señor.
Es bien conocido que uno de los problemas en la obra misionera
son los mismos misioneros. La fricción entre ellos se hace notar
muchas veces
Hay varias razones para este problema vergonzoso:
5.1.-) Si la obra del ministerio se afecta cuando hay fricción entre
obreros en el país de origen, mucho más se afecta la obra del
ministerio en el campo extranjero;
5.2.-) La razón principal de fricción entre misioneros es la falta de
madurez espiritual y emocional. Madurez es el poder resolver los
problemas sin perjudicar el trabajo y el compañerismo entre los
La mayoría de los misioneros, a causa de la naturaleza de su
trabajo y las circunstancias tienen la tendencia de ser
independientes que más bien interdependientes. El grado de
madurez que se tenga puede contribuir a esto;

5.4.-) La madurez espiritual y emocional ayuda a cualquier


creyente a superar los pecados desagradables de la envidia, el
orgullo, los celos, la supersensibilidad, las hostilidades y la
proyección de la adversidad del “yo” en los problemas de la
vida y actividades cristianas;

5.5.-) Quizás sea necesario separarse de otros para el bien de


la obra. Pablo y Bernabé acabaron su problema con Marcos.
Sin embargo, no tuvieron amargura por ello, ni permitieron que
afectara su compañerismo u obra misionera;
5.6.-) Quizás, sería sabio separarse de las organizaciones
misioneras en cuanto a las cuestiones de separación
eclesiástica o prácticas no escriturales o políticas. Esto se tiene
que hacer sin mucho perjuicio;

5.7.-) Es muy importante que los misioneros aprendan a ejercitar


el amor cristiano y el entendimiento en cualquier momento.
6.- Un misionero debe ser enviado al campo misionero por la
comisión de una iglesia local

Hechos 13:3 dice, “Entonces, habiendo ayunado y orado, les


impusieron las manos y los despidieron.” Esto significa que la
iglesia de Antioquía reconoció el llamado de Bernabé y Pablo, y
sintió la obligación de identificarse con ellos en la obra, y de
asumir la responsabilidad de orar por ellos y de suplir sus
necesidades económicas, ya que eran de los suyos.
Un misionero es enviado por Dios a través de una iglesia
local y comúnmente bajo el auspicio de una agencia o
directiva misionera aceptable. Este procedimiento no es
contrario a las Escrituras y tiene algunas ventajas. Tal vez
alguna iglesia local quiera ayudar apoyando al misionero,
pero está poco dispuesta a dar fondos al fondo misionero de
otra iglesia local.

Una organización o agencia misionera puede operar más


eficazmente que una sola iglesia local en asuntos de visado,
seguros, transportación y supervisión de la obra, a un precio
mucho más económico. En esencia, las iglesias locales
utilizan a las agencias misioneras para facilitar su obligación
misionera.
7.-Un misionero debe conocer por experiencia la llenura y la
operación del Espíritu Santo.

En el v. 4. no sólo los cristianos de Antioquía se identificaron


con Bernabé y Pablo y los comisionaron imponiéndoles las
manos, sino que añade, “Ellos, entonces, enviados por el
Espíritu Santo” Esto significa varias cosas:
El Espíritu Santo es el Director Administrativo de la actividad misionera y
por eso hubo cuatro resultados de la obediencia de estos hombres a la
voluntad de Dios.

1) Ellos entonces fueron capaces de discernir la voluntad del Señor en


cuanto a su esfera de servicio. Los lugares mencionados en el v. 4,
Seleucia y Chipre, y en el v. 6, Pafos. El llamado a las misiones no es
sólo por la vocación, sino también por la localización.
2) Se les dio poder para predicar el evangelio. En el v. 5 dice,
“anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos.” Éste
era el propósito de su viaje misionero.
3) Ellos fueron victoriosos sobre los poderes de las tinieblas. Los
gobernadores de las tinieblas se encuentran en los campos
misioneros, y cada misionero debe depender del poder sobrenatural
del Espíritu Santo para su ayuda.
4) Ellos fueron capaces de superar los fracasos humanos, el desánimo,
las decepciones y los temores. Cada misionero es confrontado con la
realidad de esto y necesita la guía y ayuda divina. Un trabajo
sobrenatural requiere un poder sobrenatural. Bernabé y Pablo fueron
desertados por Juan Marcos, pero ellos prosiguieron (vv. 13-14).
Para resumir las cualidades de Bernabé y Pablo, se puede decir que
ellos estaban cualificados en cuatro áreas:
Espiritualmente
Físicamente
Académicamente
Socialmente
Las cualidades de los misioneros deben seguirse estrictamente. Sin
embargo, hay algo que debe notarse. Estas cualidades no deben ser
tan altas o imprácticas que sea imposible para uno cualificar.
¿Qué debo considerar antes de ser Misionero?
¿Crees que Dios te ha llamado a ser misionero?
Ahora, asumiendo que reconoces un llamado de Dios, déjame darte
algunos consejos prácticos a considerar.
Estas son 10 cosas que debes considerar.

1. Considera el llamado misionero y el servicio en tu iglesia


local.

La mayoría de los misioneros que conozco han recibido su


llamado a las misiones dentro del contexto de la iglesia local.
Ellos ya han estado involucrados en algún trabajo misionero de
la iglesia local antes de buscar salir. Eso también lo vemos en la
Biblia, en Hechos 13. Por lo que vemos en la Palabra y en las
experiencias de la gran mayoría de los misioneros en el campo,
primero debemos considerar el llamado y el servicio en la iglesia
local.
2. Considera la oración y las disciplinas espirituales

¿Cómo es tu vida de oración? Pídele a Dios que te confirme


claramente que es Él quien te está llamando, y que no es una
emoción o escape tuyo. ¡Busca a Dios de rodillas! En oración
intercesora. Sé agradecido en oración a Dios cada día por
haberte llamado, a pesar de lo que puedas estar pasando.

Además, pídele que otros hermanos te confirmen que han visto


en ti una pasión por las misiones que es digna de ser
considerada. Desarrolla un equipo de personas de oración al
cual le informes sobre los pasos que estás dando, para que te
ayuden a orar por lo que Dios te está llamando a hacer.
Desarrolla las disciplinas espirituales.

La disciplina se define como el "entrenamiento esperado para


producir un determinado carácter o patrón de conducta". La
disciplina no es parte de la naturaleza de pecado, sino que es
un componente natural de la vida cristiana. De hecho, casi
nada de importancia en nuestras vidas se puede realizar sin la
disciplina. Las disciplinas espirituales se pueden describir como
aquellos comportamientos que aumentan nuestro crecimiento
espiritual y nos permiten crecer hacia la madurez espiritual.
Este proceso de crecimiento y desarrollo espiritual empieza a
tener lugar en el momento en que una persona tiene un
encuentro con el Cristo resucitado y viene a él para la
salvación.
Las Disciplinas Espirituales son medios dados por Dios que
debemos usar en la búsqueda-por-el-Espíritu de la piedad.

Las personas piadosas son personas disciplinadas. Siempre


ha sido así. Recuerden algunos héroes de la historia de la
iglesia -Agustín, Martín Lutero, Juan Calvino, Juan Bunyan,
Susana Wesley, George Whitfield, Lady Huntington, Jonathan
y Sarah Edwards, Carlos Spurgeon, George Muller- ellos eran
disciplinados. En mi propia experiencia personal, pastoral y
cristiana, puedo decir que nunca he conocido un hombre o
mujer que haya llegado a ser maduro espiritualmente excepto
por la disciplina. La Piedad viene por la disciplina.
De hecho, Dios usa tres catalizadores primarios para
cambiarnos y conformarnos a la imagen de Cristo, pero sólo
uno está bajo nuestro control. Un catalizador que el Señor usa
para cambiarnos es la gente. Así como el “hierro con hierro se
aguza, así el hombre aguza el rostro de su amigo” (Proverbios
27:17). Dios en ocasiones usa a nuestros amigos para
aguzarnos a una vida más cristiana, y en ocasiones Él usa a
nuestros enemigos para quitar lo áspero y lo impío. Padres,
hijos, esposos, co-trabajadores, clientes, maestros, vecinos,
pastores -Dios nos cambia por medio de estas personas.
Otro agente de cambio que Dios usa en nuestras vidas son
nuestras circunstancias. El texto clásico para esto es Romanos
8:28: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les
ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son
llamados. "Presiones financieras, condiciones físicas, aún el clima
son usados en las manos de la Divina Providencia para estimular a
Sus elegidos hacia la santidad.

Y luego está el catalizador para las Disciplinas Espirituales. Este


catalizador difiere de los dos primeros en que cuando Él usa las
Disciplinas, Dios trabaja de adentro hacia afuera. Cuando Él nos
cambia por medio de personas y circunstancias, el proceso trabaja
de afuera hacia adentro. Las Disciplinas Espirituales también
difieren de los otros dos métodos de cambio en que Dios nos da
una medida de voluntad en cuanto a nuestro involucramiento con
ellas.
Frecuentemente tenemos pocas decisiones con respecto a las
personas y circunstancias que Dios trae a nuestras vidas, pero
podemos decidir, por ejemplo, si vamos a leer nuestras Biblias o
ayunar el día de hoy.
Así que por un lado, reconocemos que aún la disciplina más
fuerte no nos puede hacer más santos, pues el crecimiento
espiritual es un regalo de Dios (Juan 17:17; 1 Tesalonicenses
5:23; Hebreos 2:11). Por otro lado, podemos hacer algo para
llevar el proceso más allá. Dios nos ha dado las Disciplinas
Espirituales como un medio para recibir Su gracia y crecer en
Santidad. Por medio de ellas nos ponemos delante de Dios
para que Él trabaje en nosotros.”
La primera de las disciplinas es la que involucra la palabra
de Dios y constituye la lectura, el estudio, la memorización
y la meditación de la escritura. Si esta disciplina se
descuida, ningún otro esfuerzo para disciplinarnos tendrá
éxito porque simplemente no tenemos el poder para vencer
la oposición de la naturaleza de pecado en la que nuestras
nuevas naturalezas residen. Tampoco tenemos el poder
para vencer la oposición de las influencias demoníacas
cuyo objetivo siempre es separarnos del único medio de
crecimiento espiritual, la palabra de Dios.

Pablo le recordó a Timoteo de la naturaleza inherente de la


escritura, que viene, literalmente, de la boca de Dios, es
decir, "inspirada por Dios" y, como tal, contiene el
mismísimo poder de Dios (2 Timoteo 3:16-17).
También se refiere al evangelio como el "poder de Dios"
(Romanos 1:16) y exhorta a los cristianos a tomar "la espada
del Espíritu", que es la palabra de Dios como nuestra única
arma espiritual ofensiva contra las fuerzas demoníacas
(Efesios 6:17). Debemos comenzar cualquier esfuerzo de
disciplina espiritual con la única fuente de poder, la palabra de
Dios.
Memorizar las escrituras también es esencial. Siempre tenemos
la libertad de elegir lo que vamos a poner en nuestras mentes.
Con esto en mente, la memorización es vital. Si realmente
creemos que la biblia es la palabra de Dios, ¿cómo no podemos
memorizarla? La memorización nos permite mantenerla
constantemente en el primer lugar de nuestras mentes, y eso
hace que sea posible reaccionar ante todas las circunstancias
de la vida de acuerdo con sus preceptos.

Uno de los más poderosos pasajes de las escrituras con


respecto a la necesidad de memorizar, se encuentra en Josué
1:8 "Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que
de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas
conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás
prosperar tu camino, y todo te saldrá bien".
Es a través de la disciplina de la memorización que estamos
habilitados para orar y meditar con mayor eficacia. Esto a su
vez nos permite "ser prósperos y que todo nos salga bien" de
acuerdo a cómo Dios define el "éxito" para nosotros. Cuando
estamos andando en sus caminos y en su voluntad, estamos
impregnados con un ser interior lleno con un nuevo Espíritu,
alguien con un corazón como el de Dios.
Otra disciplina es la oración. Nuestras oraciones son una
comunión espiritual con Dios a través de la acción de gracias, la
adoración, la súplica, la petición, y la confesión. Lo maravilloso
acerca de la oración es que Dios se encuentra con nosotros
donde estemos. Viene junto a nosotros para llevarnos a una
relación más profunda y verdadera con él, que no esté motivada
por la culpa, sino impulsada por su amor. La oración nos
cambia. La oración cambia vidas.
La oración cambia la historia. Nuestro Dios omnisciente hace
que queramos conformarnos a Jesús y a su voluntad para
nuestras vidas. Dios, progresiva y gentilmente se revela a
nosotros cuando oramos, y es en esos momentos que
podemos comprender más profundamente y experimentar su
amor. Por supuesto, uno de los mayores resultados de una
oración disciplinada es cuando esta ha sido respondida. Pero,
a decir verdad, eso es secundario frente al propósito real de
la oración que es una creciente e incesante comunión con
Dios.
Hay muchos personajes bíblicos que
ayunaron. También muchos cristianos a
través de la historia de la iglesia ayunaron
y dieron testimonio del valor de esta
disciplina. En la palabra de Dios,
encontramos que el ayuno es la
abstención de alimento con propósitos
espirituales. Siempre se centra en
propósitos espirituales. La manera normal
de ayunar consistía en abstenerse de toda
clase de alimento, sólido o líquido pero no
del agua. Tenemos el ejemplo de Jesús en
el desierto (Lucas 4:2-13). También
encontramos en la escritura lo que
podemos llamar un ayuno parcial; es decir,
hay restricción de la dieta, pero no
abstención total (Daniel 10:3). También
encontramos en la Biblia lo que se ha
llamado "ayuno absoluto", es decir, una
abstención total tanto de alimento así como
de agua. Éste tipo de ayuno parece ser
En la mayoría de los ejemplos, el ayuno es un asunto privado
entre el individuo y Dios. Sin embargo la Biblia también nos
describe ayunos de grupo o públicos (Levítico 23:27). Este
tipo de ayunos puede ser algo maravilloso y poderoso
siempre que haya un pueblo preparado para que este
unánime en estos asuntos.
Encontramos también en la escritura lo que se llama ayunos
regulares (Zacarías 8:19). Sin embargo no hay suficiente
base bíblica para decir que este ayuno regular debe ser
establecido como una norma.

En el Evangelio tenemos libertad para ayunar cualquier día.


¿Es el ayuno un mandamiento?

Ha habido muchos intentos de responder a esta pregunta y,


como resultado, se han obtenido diversas conclusiones.
Aunque hay muchos pasajes bíblicos que se refieren a este
tema, dos se destacan por su importancia. El primero tiene que
ver con la enseñanza de Jesús sobre el ayuno en el sermón
del monte. Esta enseñanza estuvo directamente en el contexto
de su enseñanza sobre dar limosnas y sobre la oración.

De esta manera parece que el señor Jesús estuviera


señalando que las acciones de dar, orar y ayunar son todas,
parte de la devoción cristiana. Si esto es así no hay razón para
excluir el ayuno de la enseñanza cristiana. Parece suponer
que el pueblo ayunaba, y que lo que se necesitaba era la
instrucción sobre cómo hacerlo apropiadamente. De todos
modos, es sumamente importante acotar que las palabras de
Jesús no constituyen un mandamiento
El propósito del ayuno.
El ayuno tiene que centrarse perdurablemente en Dios. Tiene que ser iniciado
por Dios y ser ordenado por el punto cualquier otro propósito tiene que estar
subordinado a Dios (Zacarías 7:5). También hay propósitos secundarios en el
ayuno. El ayuno pone de manifiesto las cosas que nos dominan. La adoración
nos ayuda a mantener el equilibrio en la vida. El ayuno nos ayuda a mantener
encauzados nuestros anhelos y deseos humanos.

La práctica del ayuno.


Cuando se comienza a practicar esta disciplina, debe observarse un desarrollo
progresivo. Debemos recordar que primero debemos aprender a andar para
luego correr. Es importante decir que debes seguir el consejo de Jesús en el
sentido de guardarte de llamar la atención hacia lo que estás haciendo. Los
únicos que deben saber que estás ayunando son aquellos que tienen que
saberlo. Nunca debemos olvidar que el principal propósito del ayuno bíblico está
en el área del espíritu. Lo que ocurre espiritualmente tiene consecuencias
mucho más importantes que lo que sucede corporalmente. Estarás librando una
batalla espiritual para la cual necesitarás todas las armas que se mencionan en
Efesios 6.

El ayuno puede traer adelantos en la vida espiritual que nunca pudieran


obtenerse de ninguna otra manera. Es un medio de la gracia de Dios y una
bendición que no debería descuidarse.
LA VIGILIA
la palabra vigilia viene
del latín vigilia que significa estar
despierto o en vela durante la
noche.

En el Antiguo Testamento, la
noche se dividía en tres partes:
1. La primera vigilia o "al comenzar
las vigilias": de 6:00 p.m. a 10:00
p.m. (Lamentaciones 2:19).

2. La segunda vigilia o "guardia de


la medianoche": de 10:00 p.m. a
2:00 a.m. (Jueces 7:19)

3. La tercera vigilia o "vigilia de la


mañana": de 2:00 a.m. a 6:00 a.m.
(Éxodo 14:24, 1. Samuel 11:11).
En el Nuevo Testamento, se usó el sistema romano de 4
vigilias:
La primera vigilia o "del anochecer": de 6:00 p.m. a 9:00 p.m.
(Marcos 13:35, Juan 6:16-17).
La segunda vigilia o "vigilia de medianoche": de 9:00 p.m. a
12:00 p.m. (Mateo 25:6, Marcos 13:35, Lucas 11:5, Hechos
16:25).
La tercera vigilia o "del canto del gallo": de 12:00 p.m. a 3:00
a.m. (Marcos 13:35, 14:72, Juan 13:38).
La cuarta vigilia o "amanecer": de 3:00 a.m. a 6:00 a.m. (Mateo
14:25, Marcos 6:48, 13:35).
JESÚS Y LA VIGILIA
hay una relación directa entre Jesús y la vigilia. Son varios los
episodios en que el Señor trata aspectos críticos durante la
noche:
1. en la misma noche en que fue preso el señor , horas antes
invita a Pedro, Jacobo y Juan a que velaran con Él, (Mateo
26:37-38). Sin embargo, después de un tiempo de oración, el
Señor Jesús fue a donde estaban estos tres discípulos y los
halló durmiendo (Mateo 16:40).

Esa noche, el Señor da la justificación de por qué es


importante hacer vigilia:
"Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la
verdad está dispuesto, pero la carne es débil" (Mateo26:41).
2. El señor Jesús hizo vigilia para escoger sus discípulos:
"En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando
a Dios" (Lucas 6:12). Las decisiones trascendentales fueron
tomadas o decididas en oración toda la noche.

3. Jesús nos manda a hacer vigilia para poder discernir las


artimañas de Satanás:
"Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como
león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar" (1.
Pedro 5:8).

4. Este pasaje a continuación, es muy revelador, el Señor nos


dice que hagamos vigilia porque él podría llegar en alguna parte
de esa vigilia (arrebatamiento)
"Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la
casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o
a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle
durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad“
(Marcos 13:35-37).
PABLO Y LA VIGILIA

1. El apóstol Pablo, cuando estaba en Troas hizo


vigilia enseñándoles a sus discípulos y ocurre un
evento trágico en donde un joven muere al caer del 3er piso
producto del sueño, pablo ora por él, el joven revive y
sigue enseñándole hasta que amanece (Hechos 20:7-12).

2. Pablo y Silas, hicieron vigilia durante su estancia en la


cárcel y al cabo de la segunda vigilia (medianoche) sobrevino
un terremoto, las cadenas se abrieron y las cárceles
también (Hechos 16:25).
Esto nos muestra el poder que tiene la oración durante la
vigilia para desatar y liberar de las cadenas de opresión y de
las cárceles en que se encuentra el alma.
La vigilia ocupa un lugar importante dentro del ministerio de
Jesús y el del Apóstol Pablo y junto a la oración son
instrumentos poderosos que el Señor nos ha dado para conocer
la voluntad de Dios y para combatir espiritualmente.

Consideradas conjuntamente, las disciplinas espirituales de la


oración, el ayuno, la vigilia y el estudio de las Sagradas
Escrituras, nos proporcionarán un programa gratificante que
conducirá a vivir piadosamente, a la alabanza, la sujeción, el
servicio y la celebración de nuestra salvación y el Dios que nos
proveyó. A través de estas disciplinas, podemos obedecer el
mandato de Dios de "… ocupaos en vuestra salvación con temor
y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el
querer como el hacer, por su buena voluntad" (Filipenses 2:12-
13).
Te recomiendo el libro: “Disciplinas espirituales para la vida
cristiana” de Donald S. Whitney es un manual que puede serte
útil. También te recomiendo que leas la biografía de George
Müller.

3. Considera tus dones

En Efesios 4:11 Pablo escribe sobre los dones y menciona cinco


que son importantes para la edificación de la iglesia: apóstoles,
profetas, evangelistas, pastores y maestros. Es importante que
sepas cuál es tu don o dones. Pregúntale a alguien de confianza
qué don o dones ven en ti. Recuerda que son dados para
“capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la
edificación del cuerpo de Cristo” (Ef. 4:12), y que vas a necesitar
los dones de otros en tus esfuerzos en las misiones. Necesitas
ser parte de un equipo en la medida que eso sea posible.
4. Considera la rendición de cuentas
Prepárate para rendir cuantas a la iglesia o a la agencia que te
envía. Aun Pablo y Bernabé lo hicieron con la iglesia de
Antioquía.

5. Considera la duda al obedecer


Esto no lo podemos aplicar a todos los casos, ya que cada uno
es distinto. Sin embargo, la duda es algo que debemos
considerar, ya que tiene el respaldo de las experiencias de los
que han sido llamados y, más aún, tiene respaldo bíblico.

Cuando Moisés fue llamado por Dios a la tarea de presentarse


ante el Faraón para demandar la libertad de los judíos, él dudó
(Éx. 3:7-11; 4:1-16). Cuando Jesús se le aparece en un sueño a
Ananías y le da la encomienda de ir a ver a Pablo, él también
dudó (Hch. 9:10-17)). Así mismo pasa con muchos de nosotros.
En primer lugar, dudamos de la provisión de Dios para nuestras
necesidades. En segundo lugar, nos sentimos indignos de tal
llamado. En tercer lugar, salir y dejar nuestras zonas de confort
presenta retos que consideramos demasiado altos para
sobrellevarlos.

Si estás ahí, considera que estás en buena compañía y confía en


que si Dios te llamó, Él quiere hacer algo a través de ti.
6. Cuidado con el orgullo
Uno de los mayores obstáculos para nuestra tarea misionera
es el orgullo. Ten cuidado de eso y tu motivación para ser
misionero. Debes estar dispuesto a ir y hacer lo que Dios te
pida, no lo que tú deseas hacer. Hay una gran diferencia
cuando Dios tiene la agenda y te unes a Él, a cuando tú
tienes la agenda y le pides a Dios que se una a ti.
Recuerda: si Él te llama, es Él quien tiene la agenda.
¿Conoces claramente cuál es la agenda de Dios para ti?
En cuanto al orgullo, este versículo me ha ayudado a
mantener los pies sobre la tierra: “Palabra fiel y digna de ser
aceptada por todos: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a
los pecadores, entre los cuales yo soy el primero”, 1 Timoteo
1:15.
7. Considera tus convicciones
Las misiones se hacen conforme a la verdad de Dios revelada
en la Palabra. Considera tu apego a las Escrituras. ¿Cómo es tu
vida devocional? ¿Cuál es tu opinión sobre la Palabra? ¿Es
revelada, inspirada, infalible, inerrante, autoritaria, la única regla
de fe y práctica como cristiano? ¿Quién es Jesús? ¿Quién es el
Espíritu Santo? ¿Qué es el evangelio? ¿Por qué es importante
para ti y para ellos?

Tu acertado manejo de estos conceptos teológicos proveen


confianza de que conoces el Dios que quieres servir. Te
aconsejo que domines la teología sistemática y bíblica lo mejor
posible, ya que vendrán preguntas que debes estar dispuesto a
responder con amor, paciencia, mansedumbre, y sobre todo con
firmeza avalada por la Palabra, estando claro en tus
convicciones.
Te recomiendo los libros de Teología Sistemática de Wayne
Grudem, John Frame y Louis Berkhof.
8. Considera que vendrán pruebas y dificultades
Las dificultades van a probar tu fidelidad al llamado. Debes
estar dispuesto a soportar la prueba; de lo contrario, saldrás
corriendo. Dios te va a probar como probó a Abraham, y el
enemigo también tratará de detener el avance de la causa de
Cristo aún antes de que comiences el ministerio, como pasó
con Jesús en el desierto.

Considera al misionero Nate Saint, quien ayudó a hacer


contacto con los Waodani, indios en Ecuador. Él y sus
compañeros fueron asesinados en sus esfuerzos para
evangelizar la tribu. Sin embargo, gracias al trabajo de su
hermana y las esposas de los otros hombres que murieron
ese día, la tribu indígena llegó a conocer al Señor.
9. Considera tu preparación
Aprende lo más que puedas del idioma, la cultura, el contexto, y
la cosmovisión de aquellos que viven donde Dios te está
llamando. (Etnia, Campo, Ciudad, Nación) También considera
que tu llamado puede ser alcanzar personas cerca de donde
estás con las cuales nadie está trabajando: alcohólicos,
prostitutas, personas de la tercera edad, de otra raza, etc.
La tarea es hacer discípulos, así que comienza a hacerlo donde
estás ahora y te será mucho más fácil cuando llegues al campo.
Si eres casado/a, no te atrevas a salir al campo hasta que tu
cónyuge esté absolutamente seguro de respaldarte y apoyarte.
10. Considera la importancia de la lectura y de un
espíritu enseñable
Los siguientes libros son útiles, y estoy seguro que te
ayudarán mucho antes de salir al campo misionero.
“Alégrense las naciones” de John Piper,
“No desperdicies tu vida” de John Piper,
“No hay otro evangelio” de Charles H. Spurgeon, y
“El llamado misionero” de David Sills.
Lee algunas biografías de misioneros como Guillermo
Carey, Lottie Moon, David Livingston, y Hudson Taylor.
Pudiera llenar muchas páginas de recomendaciones y
consejos, pero quiero recordarte algo muy importante:
Prepárate para el rechazo de muchos y el aplauso de pocos.
Si entiendes que Dios te ha llamado, sé obediente y confía en
Él.
No te enredes en la cautividad de la negatividad, ni la parálisis
del análisis. ¡Confía en Dios!

Momentos difíciles del misionero

“La realidad de la vida del misionero es marcada por cambios


constantes, con consecuencias, muchas veces trágicas, para
la continuidad de la obra misionera.
Por esta razón, la visión para el pastoreo del misionero tiene
que ser amplia, incluyendo todas las fases de la vida
misionera. Estas fases son:
El llamado
La confirmación por la iglesia
La preparación y selección
El envío
El ministerio en el campo
El regreso a la patria (temporal o definitivo)
La jubilación, pensión o retiro
Siguiendo el consejo de Prov. 27:23-24 el pastor o aquel que
cuida debe conocer bien el estado de sus ovejas. Trayendo
esto al contexto misionero, necesitamos estar atentos y
preguntarnos: ¿De dónde vienen estos candidatos? ¿Cuál es
su historia familiar? ¿Son casados, solteros, divorciados?
¿Son introvertidos o extrovertidos? ¿Qué nacionalidad tienen?
¿Cómo están espiritualmente?
Conocer a las ovejas es importante, pues el cuidado debe ser
apropiado para las necesidades individuales y que en el
momento clave sean suplidas. El cuidado adecuado requiere
selección del lugar correcto, tiempo correcto y la persona
correcta”[1].

Crisis de ministerio.
“Al estar en un país de acceso restringido y con mucho control
en lo religioso sobre los cristianos, las actividades
evangelísticas y eclesiásticas son muy distintas y mucho más
lentas a las que estamos acostumbrados en otros países que
gozan de total libertad, eso produce una crisis, que a su vez
está alimentada por la pregunta: “¿qué estoy haciendo acá,
perdiendo tanto tiempo con esta gente cuando en mi país es
mucho más fácil?”.
Ante estas circunstancias lo que resulta alentador y ventajoso
en ese tiempo es formar parte de un equipo de intercesión, esto
es fundamental. También es profundamente sanador leer
alguna carta del pastor de la iglesia enviadora que diga:
“confiamos en Aquel que te envió y la razón por la cual te
envió. Sigue siendo fiel a Él, permaneciendo en el lugar donde
te puso”.

Crisis por “si yo hubiera estado”.


¿Saben cuántas veces hemos dicho: “si yo hubiera estado en
mi país ahora….”?
No hay ningún Email que pueda consolar a un misionero que
perdió un familiar en su país de origen estando él/ella en el
campo. Pero los consejos, no sólo son ineficaces ante la crisis
por la pérdida de un ser querido, sino también las producidas
por el casamiento de un hermano, el nacimiento de un sobrino,
la enfermedad del padre, etc.
Uno de los temas centrales es formar parte de
una comunidad (iglesia enviadora) y la confianza que se puede
encontrar. La confianza pasa por saber que mi comunidad
(iglesia) estará consolando a mi familia por la pérdida de mi ser
querido, que estará ayudando a mi hermana en el embarazo o a
mi hermana en el casamiento y en el mejor de los casos
(cuando se pueda) tratará de buscar el dinero para mi pasaje.

Crisis de “¿dónde están los que me enviaron?”


Esto produce dos crisis, como consecuencia de sendas
preguntas:
¿Por qué, mientras estoy en este país tratando que esta gente
conozca el amor y la libertad en Cristo, los que me enviaron no
saben qué hacer con ese amor y libertad?
¿Qué va a pasar con todos mis amigos que me prometieron
apoyo y ahora se fueron a otra iglesia?
Por tanto, aquí es fundamental el apoyo de los demás
compañeros de equipo que (obvia y lamentablemente) ya
Crisis por falta de sostén
No es posible leer los consejos electrónicos que nos envían
porque no tenemos dinero para pagar la luz, ni el teléfono.
Sólo hay dos maneras de solucionar esta crisis.
Que tus compañeros de equipo te ayuden (algo que es
sumamente normal y pasa muy a menudo) o que la iglesia se
preocupe por el sostén.
Crisis de idioma
Cuando se está atravesando una continua crisis por el
aprendizaje del idioma, nunca falta alguna visita de tu país de
origen u otro que llega y que luego de hacer la pregunta:
“¿cómo se dice SI, en este idioma?” y escuchar la respuesta,
te dice: “ah, pero este idioma es muy fácil… ¿de qué te
quejas?”.
Nada como el consuelo de los compañeros de equipo que el
otro día preguntaron por el baño y los mandaron a la cocina.
Crisis de “no tengo con quien hablar, ni contar mis problemas”
Nadie como un compañero de equipo para contarle en vivo y
en directo tus penas, o en su ausencia, a veces es bueno que
sepas que tu pastor lee tus mensajes pero que no te
cuestionará por lo que sientes.
Crisis de llamado
¿Qué hago aquí perdiendo el tiempo? Al primer misionero que
te diga que nunca se preguntó eso, pídele dos autógrafos: una
para ti y otro para mí.
La confianza de la iglesia en el llamado es fundamental para
la permanencia en el campo. En los momentos difíciles (de
duda) siempre estaban los mensajes de mis líderes,
recordándome que el llamado de Dios era para toda la
iglesia (no sólo para mi) y que la misión en el campo
continuaría hasta que el Señor lo decidiera.
En contraposición a esto, lamentablemente hay iglesias que
no confían en sus misioneros porque no ven “resultados”.

No confían en el misionero, ni en su llamado; sólo confían en


su visión de lo que deberían ser los resultados, es decir en
las miles de almas perdidas que se convierten pasando de
las tinieblas a la luz por medio del dinero de nuestras
ofrendas. Entonces dan el “espiritual” consejo: “si no hay
convertidos, entonces vuélvete”, o lo que es peor (y por
tanto híper-generador de crisis) “te cortamos el sostén
porque no vemos frutos”.
La confianza de la iglesia en el llamado es fundamental para
la permanencia en el campo. En los momentos difíciles (de
duda) siempre estaban los mensajes de mis líderes,
recordándome que el llamado de Dios era para toda la iglesia
(no sólo para mi) y que la misión en el campo continuaría
hasta que el Señor lo decidiera.
En contraposición a esto, lamentablemente hay iglesias que
no confían en sus misioneros porque no ven “resultados”.

No confían en el misionero, ni en su llamado; sólo confían en


su visión de lo que deberían ser los resultados, es decir en las
miles de almas perdidas que se convierten pasando de las
tinieblas a la luz por medio del dinero de nuestras ofrendas.
Entonces dan el “espiritual” consejo: “si no hay convertidos,
entonces vuélvete”, o lo que es peor (y por tanto híper-
generador de crisis) “te cortamos el sostén porque no vemos
frutos”.
Crisis en el equipo
Es sin lugar a dudas una crisis muy potente en el momento
que te hace decidir volver a tu país. Cuando surgen problemas
de relación entre los misioneros mismos es clave saber que tu
iglesia enviadora confía en ti. Esa confianza da mucha
fortaleza en los momentos difíciles y te permite dar un paso
más”.
Mario Loss en su libro Choque Transcultural nos habla sobre
las necesidades de los misioneros. “Estas son necesidades
de personas en cualquier parte del mundo y en cualquier
labor:
Sentirse amado
Sentirse valioso
Sentir que su vida tiene propósito
Sentirse seguro / protegido
Sentirse parte de una comunidad – equipo, familia, u otro.
Provisión de necesidades básicas: agua, comida, refugio y
ropa.
Salud para funcionar.
Muchas veces el obrero sufre o suele tener una crisis en alguna
de estas áreas. Por ejemplo, puede sentir que Dios y la iglesia
se han olvidado de él. También puede pensar que su vida no
sirve para nada, se siente desprotegido, en soledad y en gran
peligro físico o espiritual.

Otras veces sufre en su salud física y es puesto a prueba ante


la falta de recursos” Son momentos donde se necesita confiar
en la verdad que Dios nos ama y entender sus promesas.
Dios está siempre con nosotros y en el control de toda
circunstancia (2 Co 1:6; 4:7-9; 7:5-7; 12:7-9). Dios pagó un
precio de valor incalculable al enviar a su Hijo Jesucristo para
rescatarnos a cada uno de nosotros.
“¿Quién da un tesoro por algo desvalorizado? Parece no tener
sentido, verdad? El Señor lo hizo por nosotros, al enviar a su
hijo, en rescate nuestro. Dios nos abraza y esto provee la
seguridad necesaria en tiempos de prueba.
“¿Quién nos podrá separar del amor de Cristo? ¿El
sufrimiento, o las dificultades, o la persecución, o el hambre, o
la falta de ropa, o el peligro, o la muerte violenta?…En todo esto
salimos más que vencedores por medio de aquel que nos
amó” (Rom. 8:35-38).
Jesucristo tiene toda la autoridad sobre el cielo y la tierra. Nuestra vida
tiene sentido y propósito. Nos asegura que estará siempre con nosotros
hasta el fin del mundo. Podemos sentirnos amados, valiosos y somos
familia. Contamos con su protección (Mt 6:25-34) en la tarea que
tenemos por delante (Mt 28:18-20, Jn 20:21).

Misiones en la ventana 10/40


Qué Es La Ventana 10/40
La Ventana 10-40 comprende una vasta región de países en donde el
cristianismo aún no puede penetrar. Se le llama “Ventana 10-40” porque
el núcleo de la gente todavía no alcanzada en nuestro planeta vive en un
espacio rectangular, en forma de ventana, frecuentemente llamado “El
Cinturón Resistente” y que se extiende desde el Oeste Africa al Este
Asia, desde el grado diez hasta a el grado cuarenta al norte del Ecuador.
En este espacio geográfico se encuentran los más grandes grupos
Musulmanes, Hindúes, y Budistas – billones de almas espiritualmente
empobrecidos y que necesitan conocer el Evangelio.
La ventana 10/40 expresa varias consideraciones importantes que nos
De los casi 4 billones de personas que viven dentro de esta ventana,
casi el 70% de ella tienen menos de 35 años.

El 95% de la gente no es alcanzada por el evangelio todavía. Es el


lugar con los países menos evangelizados. Esta gente puede morir
sin conocer a Cristo.
El 87% de la gente representa a los habitantes más pobres del
mundo.
El predominio de los tres grandes bloques religiosos no cristianos
tienen su sede en esta región (Islam, Budismo, Hinduismo).
La prostitución es desenfrenada, la desnutrición y la pobreza
aumentan.
La gran variedad etnolingüística.
La existencia de grandes ciudades no alcanzadas.
Los Países de la Ventana 10/40

Afghanistan, Algeria, Arabia Saudita, Bahrain, Bangladesh,


Benin, Bhutan, Burquina Faso, Cambodia, Chad, China,
Chipre, Djibouti, Egipto, Etiopía, Filipinas, Gambia, Gibraltar,
Grecia, Guinea, Guinea-Bissau, Iran, Iraq, Israel, Japon,
Jordan, Korea, North Korea, Kuwait, Laos, Hong Kong, India,
Lebanon, Libya, Macau, Mali, Malta, Mauritania, Morocco,
Myanmar, Nepal, Niger, Oman, Pakistan, Portugal, Qatar,
Senegal, Sudan, Syria, Taiwan, Tajikistan, Tailandia, Tunisia,
Turquía, Turkmenistan, United Arab Emirates, Vietnam, Oeste
Sahara, Yemen
La Realidad Bíblica e Histórica:

Fue en la Ventana 10/40 que encontramos el relato de Adán y


Eva. En el libro del Génesis leemos el relato histórico de la
caída del hombre, leemos sobre el diluvio seguido por la
edificación de la torre de Babel, hechos que tuvieron lugar,
ambos, en la Ventana 10/40. Este esfuerzo del hombre por
unirse para desafiar a Dios resultó en la introducción de los
diferentes idiomas, el desparramo de la gente y la formación
de las naciones.
La historia antigua se desarrolló en el territorio demarcado por
la Ventana 10/40, desde la cuna de la civilización en
Mesopotamia, a través de la Medialuna Fértil, hasta Egipto.
Los imperios antiguos llegaron y se fueron. El destino de
Israel, el pueblo de Dios, subió y bajó dependiendo de su
obediencia al pacto con su Dios. Aquí Cristo nació, vivió su
vida, murió en la cruz y resucitó.
No fue sino hasta el segundo viaje misionero del apóstol
Pablo, hacia el final del registro bíblico, que los sucesos de la
historia divina empezaron a ocurrir fuera del territorio
identificado como la Ventana 10/40. El hecho de que una
parte tan grande de los tratos de Dios con la humanidad
tuvieran lugar en el pedazo de la tierra abarcado por la
Ventana 10/40 es para el cristiano consagrado una razón
importante para enfocarse en ella.

Las Personas y Pueblos Menos Evangelizados:

Dos tercios de la población del mundo residen aquí. Esta


gente vive en sesenta y dos países.
Estos abarcan estados soberanos tanto como territorios
dependientes no soberanos. Noventa y siete por ciento de
los tres mil millones de personas que viven en los
cincuenta y cinco países menos evangelizados, viven en
la Ventana 10/40. Esto constituye el corazón del desafío
para la Iglesia.

Debemos pensar en la misión de Cristo, que vino a buscar


y salvar al perdido, como lo enseñan las parábolas de la
oveja perdida y la moneda perdida. Cristo realizó grandes
esfuerzos para sanar, restaurar y salvar tan solo a una
persona. Debemos considerar el mandato de Cristo de
predicar el evangelio a toda criatura hacer discípulos de
todas las naciones, y ser sus testigos hasta lo último de la
tierra cuando pensamos en esta gente que vive en la
Ventana 10/40.
El Corazón del Islam:
La Ventana 10/40 es el corazón del Islam. El norte de África y
el Oriente Medio representan el núcleo de la religión islámica.
Los adeptos de la religión islámica están aumentando, como
lo sugiere el creciente número de los que peregrinan a La
Meca. Sin embargo, al mismo tiempo, se informa que muchos
musulmanes al estudiar a fondo el Corán, han descubierto
que Jesucristo es el profeta mayor que describe el Corán y no
Mahoma.
Debemos pedir a Dios que al igual que Europa Oriental reconoció
que la ideología atea del comunismo no resistía la prueba del tiempo,
así también los «ojos» y los «corazones» de los musulmanes sean
abiertos a la verdad.

Los Tres Bloques Religiosos:


En la Ventana 10/40 se ubican los tres bloques religiosos principales
del mundo. Tenemos el bloque musulmán con 706 millones de
personas. Está el bloque hindú con 717 millones. Y está el bloque
budista con 153 millones.

Los Más Pobres:


Más de ocho de cada diez de las personas más pobres, que tienen
un promedio de producción nacional bruta de menos de quinientos
dólares por persona al año, viven en la Ventana 10/40. Más de la
mitad de la población mundial vive en la pobreza con menos de un
promedio de quinientos dólares por persona. De éstas, 2,400
millones viven en la Ventana 10/40. Pese a este hecho, sólo ocho por
“¿Dónde están los pobres y perdidos?” «los pobres están
perdidos y los perdidos son pobres». Hay una notable
coincidencia entre los cincuenta países más pobres del
mundo y los países menos evangelizados del mundo.
Efectivamente, setenta y nueve por ciento de la gente más
pobre están también en los países menos evangelizados del
mundo. Cuando uno los relaciona con la Ventana 10/40 se ve
que noventa y nueve por ciento de estos pobres menos
evangelizados 2.300 millones, viven en la Ventana 10/40.
Solamente seis por ciento de la fuerza misionera trabaja
ahora entre estos, que constituyen cuarenta y cuatro por
ciento de la población mundial. Esto, ciertamente, es el mayor
desafío de esta década para el cristiano consagrado.
La Calidad de Vida:
Otra razón para enfocarse en la Ventana 10/40, está relacionada con la
calidad de la vida. Una manera de medir la calidad de la vida ha sido
combinar tres factores variables: expectativa de vida, mortalidad infantil
y alfabetización. Más de ocho de cada diez personas que viven en los
cincuenta países del mundo que tienen la calidad de vida más baja
también viven en la Ventana 10/40. Esto representa cuarenta y siete
por cierto de la población, aunque sólo ocho por ciento de la fuerza
misionera extranjera trabaja entre estos pueblos. Más de nueve de
cada diez de estas personas viven en países hindúes o musulmanes.

El salmista escribió: «Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová»


(Salmo 33:12). Ciertamente, al comparar la relación de la calidad de la
vida en la Ventana 10/40 con la de aquellos países que tienen un
porcentaje mayor de cristianos, se hace evidente que el Señor Dios
bendice a la nación que se vuelve a Él. Sin embargo, a su vez, Él
espera que la nación bendecida sea una bendición para otras
naciones, como dice en el Salmo 67:1-2: «Dios tenga misericordia de
nosotros, y nos bendiga; haga resplandecer su rostro sobre nosotros;
para que sea conocido en la tierra tu camino, en todas las naciones tu
salvación».
La Fortaleza de Satanás:
¿Por qué los cristianos consagrados tienen que concentrarse en
la Ventana 10/40? Porque es una fortaleza de Satanás. La gente
que vive en la Ventana 10/40 ha sufrido no sólo hambre y una
calidad inferior de vida comparada con el resto de la humanidad,
sino que también se ha visto privada del poder del evangelio
transformador, dador de vida y que cambia a las comunidades.

Las Escrituras dan a entender claramente por los escritos del


apóstol Pablo que: «el dios de este siglo cegó el entendimiento
de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del
evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios» (2
Corintios 4:4).
En la misma carta el apóstol escribe en 10:3-4: «Pues aunque
andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las
armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en
Dios para la destrucción de fortalezas». Observando
atentamente a la Ventana 10/40 se hace evidente que Satanás
ha establecido una fortaleza territorial con sus fuerzas para
impedir el avance del evangelio en ese territorio.

Tenemos que aumentar significativamente nuestros esfuerzos


en esta década para alcanzar a los que están en la Ventana
10/40. Si deseamos ser fieles a la Biblia y obedientes al
mandato de Cristo, si deseamos ver el establecimiento de un
movimiento fundador de iglesias con mentalidad misionera en
cada pueblo y ciudad no alcanzados en el año 2002, si
deseamos dar a todas las gentes una oportunidad válida para
experimentar el amor, la verdad y el poder salvador de
Jesucristo, debemos llegar al núcleo de los no alcanzados: la
“Encomienda al Señor tu camino, confía en Él, que Él actuará”,
Salmos 37:5.
Equipamiento del misionero:
Morral o maleta
Cámara fotográfica, teléfono celular
Abrigo, ropa cálida (dada la circunstancia)

¿Cómo colaborar con ellos?


1 Corintios 4:9-13

Porque según pienso, Dios nos ha exhibido a nosotros los


apóstoles como postreros, como a sentenciados a muerte;
pues hemos llegado a ser espectáculo al mundo, a los
ángeles y a los hombres. 10 Nosotros somos insensatos
por amor de Cristo, mas vosotros prudentes en Cristo;
nosotros débiles, más vosotros fuertes; vosotros
honorables, mas nosotros despreciados. 11 Hasta esta
hora padecemos hambre, tenemos sed, estamos
desnudos, somos abofeteados, y no tenemos morada
fija. 12 Nos fatigamos trabajando con nuestras propias
manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos
persecución, y la soportamos. 13 Nos difaman, y
rogamos; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria
del mundo, el desecho de todos.
Dios bendiga sus vidas en gran manera y avive el fuego del
Espíritu Santo en cada uno de vosotros, deseando que a
través de este taller cada uno pueda explorar el don de
servicio a favor de las almas que caminan en este mundo sin
rumbo y sin salvación, de igual manera se conviertan en
ganadores y multiplicadores, para la Gloria de nuestros Señor
Jesucristo.
Prosigamos el blanco, no olvidando nunca que todavía no
hemos alcanzado el premio supremo, dejando atrás lo que no
nos conviene, y extendiéndonos a todo lo que esta adelante,
prosigamos sin desmayar, hasta obtener la victoria y nuestra
coronación en Cristo Jesús.
Y cómo oirán si no hay quien les predique?” ~Romanos 10:14

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