Escritor, Poeta y Abogado Chileno. Nace en Santiago en 1933
Profesor de Derecho por tres décadas en la U. de Chile, U.Católica y
también en importantes universidades del mundo, como Paris I, la antigua Sorbona
Viudo de Cecilia Echeverría, con quien contrajo matrimonio en 1957
Realizó una carrera política en el terreno de la diplómatica, como
representante en la ONU, ministro consejero y embajador de Chile en China.
Exiliado en Francia durante la dictadura de A. Pinochet
Miembro de la Acad. Chilena de la Lengua y Académico Correspondiente
de la Real Academia de la Lengua Española.
Premio Altazor 2002 – Premio Nacional de Literatura 2004.
El joven laurel, 1953. Transeúnte pálido, 1954. El engañoso laúd, 1956. De los delitos calificados por el resultado, 1957. Los obstáculos, 1961. Una experiencia de la poesía: Eugenio Montale, 1962. Pound, 1963. Extradición Walter Rauff , 1965. Repertorio de palabras de la ley penal chilena, 1965. Posesión minera, 1965. Los veinte años, 1965. Léautaud y el otro, 1966. Dominio minero, 1966. No hay lugar, 1971. El libro negro de la intervención norteamericana en Chile, 1974. Ces messieurs du Chili, 1978.Por ser vos quien sois, 1989. Antología de Ezra Pound-Homenaje desde Chile, 1995. Alone, la sombra inquieta, 1997. Odio lo que Odio, Rabio como Rabio, 1998. Carta abierta a Patricio Aylwin, 1998. Las brujas de Uniforme, 1998. Imágenes quebradas, 1998. Los Ataúdes-Las Erratas, 1999. Las Críticas de Chile, 1999. El accidente Pinochet, 1999. A Peor Vida, 2000. Contra la voluntad, 2000. El Fantasma de la sinrazón y el secreto de la poesía, 2001. La inquietante extrañez, 2001. Verso bruto, 2002. Carta abierta a Agustín Edwards , 2002. Memorias para Cecilia, 2002. Caballeros de Chile, 2003. Diario enamorado, 2003. Cabeza de vaca, 2003. El criollo en su destierro, 2003. Obra reunida (1951-1989), 2004. Las críticas en crisis, 2004. ¿Qué debo hacer?, 2004. 50 Años de Poesía (Cds antología oral, 3 volúmenes, sello Leutun, 2004. De muerte, 2004. Conversaciones en privado, 2004. El viejo laurel, 2004. Desdijo, 2005. Insignificantes, 2005. Ahorcón, 2005. Te amo y te odio, 2005. La fe el amor la estupidez, 2006. De memoria. By heart. Par coeur, 2006. Coloquio del oro y del moro, 2006. De nada, diario en verso, 2006. Apocalipsis apócrifo, 2006. Ídem, 2008. Hecho polvo, 2009. Vergüenza ajena (antipática, tonta y fea), 2010. Baba, 2010. ”Me dicen: Mírate en el espejo. respondo ya me he mirado. me dicen ah pretencioso, y qué buscabas; habrase visto. pero yo doy mi palabra que no me he visto. por eso me buscaba”. << La voz que habla en la poesía de Armando Uribe tiene un estatus sobrenatural: es la de un muerto con algo de vida o bien de un vivo medio muerto. Esta doble pertenencia, agónica y borrosa, proporciona un tono, una fuerza y posición únicos a esa voz para lo que tiene imperiosamente que decir y para la manera de decirlo. Desde esa curiosa instalación, viniendo de aquí para allá y viceversa, cualquiera sea el asunto que aborde, la muerte aparece acompañando a aquella voz, como un personaje cotidiano que desde siempre circula entre sus versos, habla, es invocada, imprecada, maldita, meditada… >> Buscamos la felicidad y encontramos muerte y miseria. Pero deseamos la verdad y no encontramos más que incertidumbre. “Incapaces de no desear verdad, de no desear felicidad. “La muerte, hipótesis inevitable” Incapaces de certidumbre, nos acompaña desde el nacimiento ineptos de Felicidad” (hipótesis cumplida), como el viento que acompaña a las velas. Que no se hable del mar: nos referimos a las velas quemándose echando humo y apagándose. Esto, en los duermevelas, ocurre con el fin de que la muerte avance Los cirios ya se han encendido rodeando mi ataúd. No esperan sino que yo me meta en él. Ah muerte cruel que espabilas la cera en cuya esperma estoy metido.
Afortunadas las estériles
los vientres que no han concebido, ni los pechos amamantados. Feliz el que no ha nacido. Dichoso el feto abortado. Afortunados los estériles. odio lo que odio rabio como rabio desdén, desdén, desdén, desdén, desdén el rencor, la amargura y el resabio el bien es malo, el malo es bien vivir morir no me lo den habla mi corazón, alma sin labio y por decir os digo amén amén Muero de amor por una muerta Divinidad humanizada por mí, que ahora yace yerta. Me quiere no me quiere nada. La quiero aunque sea esqueleto Con la carroña alrededor. A sus pies seré roedor puñado de cenizas feto.