intercambian gases con el medio externo. Consiste en la entrada de oxígeno al cuerpo de un ser vivo y la salida de dióxido de carbono del mismo. Es indispensable para la vida de los organismos aeróbicos. 2.1. Intercambio de aire entre la atmósfera y los pulmones. Constantemente se presenta un intercambio de aire entre la atmósfera y el pulmón, a través de los ciclos inspiratorio y espiratorio. La inspiración es responsable del ingreso de aire a nuestros pulmones desde la atmósfera, mientras que la espiración es responsable de la salida del aire de nuestros pulmones hacia la atmósfera. Fase Inspiratoria:
La fase inspiratoria, responsable del ingreso del aire a
los pulmones, es producto del trabajo de los músculos inspiratorios (intercostales externos y el diafragma), que al contraerse aumentan el tamaño de la caja torácica, provocando a su vez un aumento del volumen de los pulmones y en consecuencia una disminución de la presión del aire en el interior de éstos. Fase espiratoria: En condiciones de reposo la fase espiratoria es un acto pasivo. Simplemente los músculos inspiratorios se relajan, después de la fase de contracción. Al relajarse estos músculos, disminuye de nuevo el tamaño de la caja torácica y por ende disminuye el volumen pulmonar incrementándose la presión del aire en los pulmones. Al tornarse la presión intrapulmonar mayor que la presión atmosférica, el aire es obligado a salir de nuestros pulmones. En condiciones de ejercicio físico, la fase espiratoria se torna activa e involucra el trabajo de los músculos intercostales internos y abdominales atmosférica), hacia la zona de menor presión (presión del aire a nivel del pulmón). 2.2. INTERCAMBIO GASEOSO ENTRE EL AIRE ALVEOLAR Y LA SANGRE El aire alveolar y la sangre están constituidos por una mezcla de gases (O2 y CO2), que en conjunto producen una presión total X, pero su comportamiento, en el sentido de dirigirse hacia alguna parte, es estrictamente individual. Tanto el oxígeno como el gas carbónico se dirigían por difusión, de la zona en donde el gas en cuestión se encuentra más concentrado, hacia la zona en donde se encuentre menos concentrado. 2.3. TRANSPORTE DE LOS GASES RESPIRATORIOS El alvéolo es la estructura del pulmón, en donde ocurre el intercambio gaseoso entre éste y la sangre. Son saquitos llenos de aire muy bien capilarizados, que en condiciones normales permaneces secos. El oxígeno es transportado por la sangre desde los pulmones hacia los tejidos, mientras que el gas carbónico se transporta en sentido contrario, es decir los tejidos hacia el pulmón, con el propósito de eliminarlo parcialmente con la respiración. Un 97% del oxígeno es transportado en unión química con la hemoglobina de los eritrocitos, formando el compuesto oxihemoglobina. 2.4. INTERCAMBIO GASEOSO ENTRE LA SANGRE Y LOS TEJIDOS La sangre arterial llega a los tejidos con una presión de oxígeno de aproximadamente 100 mm de Hg. A este nivel, el oxígeno es consumido continuamente por las células de los tejidos, de tal manera que la presión del oxígeno a nivel de los tejidos es de aproximadamente 40 mm de Hg, o menos, dependiendo del grado de actividad metabólica del tejido en cuestión. 2.5. RESPIRACIÓN INTERNA CELULAR Todo lo ocurrido con los gases respiratorios por fuera de nuestras células se cataloga como respiración externa (ventilación pulmonar, intercambio gaseoso a nivel de los alvéolos, transporte de los gases respiratorios e intercambio gaseoso a nivel de los tejidos); por el contrario, todo lo que sucede con estos gases al interior de nuestras células, se cataloga como respiración interna o respiración celular. El oxígeno que llega a los tejidos, procedente de la sangre, participa en la respiración interna o celular, proceso extremadamente complejo. En la evaluación de la respiración se deberá determinar: Frecuencia: Número de respiraciones por minuto (por encima Taquipnea; por debajo Bradipnea). Ritmo: Regular e irregular. Naturaleza: Dificultosa, dolorosa. Profundidad: superficial, profunda. Ruidos anormales: Sibilancias, estridor, roncos. Olores anormales: Alcohol, frutas (DBT), fecaloide. INFANTES 25 a 36 Respiraciones por minuto
NIÑOS 18 a 25 Respiraciones por minuto
VALORES NORMALES EN REPOSO
(Se toma en 1′ o en emergencia en 30” no menos)
ADULTOS 12 a 20 Respiraciones por minuto
ANCIANOS Menos de 16 respiraciones por minuto
Los órganos que intervienen en la respiración son: fosas nasales, boca, laringe, tráquea, bronquios y pulmones. Las fosas nasales son dos cavidades ubicadas en la nariz y separadas por un tabique. Cuando el aire entra por la nariz lleva partículas de polvo. Las más grandes son atrapadas por la mucosidad y pelitos que las fosas nasales tienen en su interior. También podemos tomar aire por la boca, pero no es lo mejor. Cuando el aire entra, recorre: laringe, faringe, tráquea y bronquios, hasta llegar a los pulmones. La función principal y reguladora del sistema respiratorio es mantener las presiones normales de oxígeno y dióxido de carbono, así como la concentración de iones H+ o hidrogeniones, lo cual se consigue adecuando la ventilación pulmonar a las necesidades metabólicas orgánicas de consumo y producción de ambos gases, respectivamente. Los libros modernos de fisiología sugieren los siguientes parámetros para el patrón respiratorio normal (respiración normal) de sujetos saludables en reposo: – inhalación de 1.5-2 s – exhalación de 1.5-2 s – pausa automática de respiración casi nula, de 2 s RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA Es una respiración esencial ya que el diafragma es considerado como nuestro segundo corazón. En el primer momento de inspiración , el abdomen se hincha. El suave descenso del diafragma ocasiona un masaje constante y eficaz en toda la masa abdominal. Poco a poco toda la parte baja de los pulmones se llena de aire. La inspiración debe ser lenta y silenciosa. Si no nos escuchamos respirar, la respiración tendrá la lentitud deseada. Si nos escuchamos significara que estamos inspirando demasiado deprisa En un segundo momento, al espirar, los pulmones se vacían y ocupan un lugar muy restringido. Es importante vaciar al máximo los pulmones y expulsar suavemente la mayor cantidad posible de aire. RESPIRACIÓN PULMONAR
Su movimiento consiste en separar las costillas y
expandir la caja torácica, llenando así de aire los pulmones, en su región media. Se observará al practicarla que existe una mayor resistencia a la entrada del aire, en claro contraste con lo que ocurría con la respiración abdominal, que posibilita la penetración de un mayor volumen de aire con un esfuerzo menor. A pesar de ello, entrara una cantidad apreciable de aire durante la respiración pulmonar. RESPIRACIÓN CLAVICULAR
En esta respiración intentaremos levantar las
clavículas al mismo tiempo que se inspira y se introduce el aire lentamente, pero sin levantar los hombros por ello. Solo la parte superior de los pulmones recibe un aporte de aire fresco. Si mantenemos las manos en los costados percibiremos la entrada del aire, pero también tomaremos conciencia de que penetra poco, a pesar de que el esfuerzo es mucho mayor que durante la respiración torácica. RUIDOS RESPIRATORIOS Los ruidos respiratorios son los producidos por las estructuras de los pulmones durante la respiración. Ruido bronquial (o tubular) Lo produce el paso de aire a través de la tráquea. Es un sonido profundo y muy fuerte en el que la espiración resulta más larga que la inspiración Ruido bronco vesicular Se escucha al auscultar sobre las vías aéreas grandes. Es un sonido de mediana intensidad y duración que se encuentra audible tanto en la inspiración como en la espiración. Murmullo vesicular Lo puedes escuchar si auscultas en cualquier otro lugar del tórax. Es un sonido más suave y está presente durante la inspiración. LA ALTITUD:A mayor altitud disminuye la concentración de oxígeno en el aire, por lo que es necesario respirar con mayor frecuencia. Por tanto, aumenta la frecuencia respiratoria, y aumenta también la frecuencia cardiaca. EL AMBIENTE:El calor produce un incremento en la actividad del sistema respiratorio, a la vez que incrementa el metabolismo LA ESTIMULACIÓN PSÍQUICA:En situaciones de ansiedad o de estrés necesitamos respirar con mayor frecuencia, debido a la aceleración de nuestro corazón. EL EJERCICIO:Para realizar ejercicio los músculos necesitan oxígeno. Por ello, aumenta la frecuencia respiratoria. LA PRESIÓN ARTERIAL:Un aumento de la presión arterial hace disminuir la ventilación pulmonar, y viceversa. EL ESTILO DE VIDA:El tabaco, la contaminación, el lugar de trabajo, etc. Frecuencia: Bradipnea: Disminución de la frecuencia acompañada generalmente por un aumento de la profundidad. Hiperpnea: Aumento de la frecuencia y de la profundidad respiratoria. Amplitud:
Respiración superficial: Caracterizada por
diminución de la amplitud, se observa en procesos dolorosos que alteran la dinámica respiratoria. Generalmente se acompaña de taquipnea. Respiración profunda: Caracterizada por aumento de la amplitud respiratoria. Se acompaña generalmente de bradipnea. La respiración profunda más típica es la “Respiración de Kussmaul”. La oxigenoterapia es una medida terapéutica que consiste en la administración de di oxígeno a concentraciones mayores que las que se encuentran en aire del ambiente, con la intención de tratar o prevenir los síntomas y las manifestaciones de la hipoxia. El di oxígeno utilizado en esta terapia es considerado un fármaco en forma gaseosa, administrado por vías aéreas. INDICACIONES
La oxigenoterapia debe ser aplicada
cuando existe disminución de la cantidad de oxígeno en la sangre, ya sea por insuficiencia respiratoria, insuficiencia circulatoria, anemia, atmósfera enrarecida con humos o gases, etc., pudiendo llevar a varias situaciones de hipoxia: Hipoxia atmosférica Hipoxia por hipo ventilación Hipoxia de difusión Hipoxia isquémica El fisioterapeuta respiratorio, toda vez emitido el diagnóstico médico y derivado por el especialista, realiza una valoración específica del paciente, propia de su disciplina: Anamnesis o interrogatorio: valoración de la disnea, dolor, expectoraciones y sus propiedades reológicas, tos, etc. Valoración de la dinámica y de la estática de la caja torácica, visual y manual y del modo y ritmo respiratorio. Realiza una exhaustiva auscultación del enfermo y de sus ruidos respiratorios, clave para el diagnóstico funcional. Valoración de la musculatura respiratoria. Procedimientos especiales de valoración: espirómetro simple y forzada, para la determinación de parámetros ventilatorios básicos y el diseño de curvas flujo/volumen y volumen/tiempo imprescindibles para completar la historia clínica del enfermo. FRECUENCIA RESPIRATORIA: La FR normal varía con la edad así: En niños de meses, 44 respiraciones por minuto, a los 6 años 26 respiraciones por minuto, a los 20 años de 18 a 20 respiraciones por minuto, a los 30 años 16 respiraciones por minuto. 1. -Verificar que el paciente este en posición sedente o decúbito dorsal en reposo. - Una posición adecuada permite la realización óptima del procedimiento. - La respiración voluntaria es fácilmente controlada por el individuo. - La respiración involuntaria es controlada por el bulbo raquídeo. 2. -Contabilizar la frecuencia respiratoria por un minuto observando los movimientos respiratorios observando el tórax o abdomen cuando se eleva o desciende es importante que el paciente no se dé cuenta que lo están observando. 3. -Realizar registro correspondiente. - El registro exacto de los datos contribuye a la determinación de un diagnóstico certero.