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Odón Mendoza
esperando una
audience en 2013
En la noche del 31 de agosto al 1 de
septiembre de 1999, a las 23:30, el cadáver
de la niña Patricia Flores, de 10 años, es
encontrado en un depósito dentro de su
escuela que se sitúa en una zona roja de la
ciudad de La Paz en Bolivia.
La escuela Vicenta
Juariste Eguino
Había desaparecido el viernes anterior, 27
de agosto, en la mañana, después de que
su madre la dejara en la entrada «un poco
antes» de lo acostumbrado, como dice la
Sra. Martha Velásquez hoy en día.
Violan y matan a una
niña en una escuela
En el momento de encontrar su cadaver, la
policía (PTJ) la estuvo buscando puesto
que los padres habían denonciado su
desparición el lunes 30, indicando que
«habrían visto a la niña caminando por
inmediaciones de la calle Pichincha e
Indaburo» es decir bajando hacía el centro.
La escuela y el lugar
donde la niña habría
sido vista
La autopsia que se llevó a cabo el
miércoles 1 de septiembre y a la cual
asistieron los investigadores de la PTJ, el
fiscal a cargo y el padre de la menor,
acompañado de su abogada, determinó
finalmente que la muerte ocurrió el día
domingo 29 de agosto.
La declaración del médico forense Antonio Torrez
Balanza respecto a la data de la muerte ante un juez de
instrucción, el 6 de marzo de 2001:
La multitud se concentra en la
"Plaza Murillo", el centro
político de Bolivia, donde se
encuentran el palacio
presidencial y el parlamento,
además de la catedral
metropolitana.
Odón Mendoza vivía en un hogar para
personas con problemas de alcohol. Tanto
la dirección como varios otros integrantes
del hogar testificaron que él estuvo en el
hogar el sábado a la hora de cenar y no
salió más hasta el lunes en la mañana, a la
hora usual para ir a trabajar.
Entonces, 24 horas después de encontrar
el cadáver, la PTJ sabía dos cosas: que el
crimen no pudo haber ocurrido el viernes
27 y que iba a ser sumamente difícil
encontrar al culpable. Por eso escogieron a
Odón Mendoza – venía de otro lado
(Potosí) y vivía separado de su familia.
Empezaron a falsificar las fechas de sus
informes para hacer coincidir la data de la
muerte con el escenario que habían
construido: que Odón Mendoza hubiera
interceptado a la niña en la entrada de la
escuela, la habría secuestrado en el
depósito situado a unos metros del ingreso
y victimada en la misma mañana, cuando
todos los alumnos estaban en sus clases.
Ahora bien, además de la data de la
muerte que excluye por completo esta
versión, Odón Mendoza no entró solo a la
escuela sino acompañado por el profesor
de música.
Y, durante la mañana, Odón Mendoza no
estuvo resguardando la disciplina de la
escuela en los pasillos, como era su tarea,
sino estuvo frente a una clase,
reemplazando a una maestra que se había
tomado el día libre por estar de
cumpleaños.
Por supuesto que la PTJ no interrogó a
posibles testigos…
Esta es probablemente la
información más moderada
que se publicó en ese momento
y que sigue disponible en
Internet. Había otras...
¡El regente asesino es psicópata sexual!
Sin embargo, a algunas personas (y
especialmente al abogado de oficio que le
habían finalmente asignado a Odón – y
cambiado rápidamente cuando hizo preguntas
incomodas…) les preocupó el hecho de que no
hubo pruebas así que propusieron hacer un
análisis de ADN de las varias evidencias que
fueron encontradas en el depósito.
Se gestionó una prueba de ADN primero en la
facultad de medicina de Santiago de Chile y
luego con el FBI (Federal Bureau of
Investigation). El ministro de Educación tuvo
que intervenir porque los policías no mandaron
nada a pesar de haber recibido la orden y entre
fines de septiembre y mediados de octubre, el
FBI recibió por fin algunas evidencias.
En enero de 2000, llegó su primer informe
parcial con una gran sorpresa – el FBI había
encontrado en la ropa de la víctima el ADN de
la hermana de Patricia Flores, de un
sospechoso de nombre Reynaldo Flores Barrera
y como contribuyente principal el de un
hombre desconocido. Pero nada de Odón en
absoluto.
De Odón no hubo ninguna coincidencia en las
evidencias del depósito – el único lugar donde se
evidenció su ADN fue un folder de su
pertenencia que la PTJ había incautado porque
tenía manchas rojizas. En aquel momento,
Odón Mendoza había declarado haber sufrido
un sangrado nasal unas semanas antes pero por
supuesto que no le creyeron.
Y, a pesar de la determinación clarísima del FBI,
él fue condenado como el asesino de la niña
Patricia por estas manchas, hasta el 16 de
noviembre de 2009 cuando la entonces Corte
Suprema (hoy en día Tribunal Supremo) anuló su
condena por valoración inadecuada de las
pruebas.
Lo más importante, sin embargo, del informe
preliminar del FBI fue la información que el
desconocido presunto autor había sido
identificado en otro caso también – el caso de
una niña que fue atacada sexualmente un mes
después del crimen contra Patricia Flores y que
sobrevivió. Ella pudo decir a la PTJ que el joven
que los policías sospecharon de ser el autor no
era la persona que la había atacado .
Fines de enero de 2000, tanto la PTJ como el
juez de instrucción sabían entonces de ciencia
cierta que Odón Mendoza no pudo ser acusado
por el crimen contra la niña Patricia pero, en vez
de liberarlo, empezó de nuevo una campaña de
presión a través de los medios de comunicación
y el juez de instrucción fue cambiado por una
señora de nombre Betty Yañíquez, quién hará
todo, hasta hoy en día, para que Odón termine
su vida en la cárcel.
En abril de 2000, el FBI pidió a la PTJ mande
muestras biológicas de un violador en serie de
niñas quien fue arrestado a fines de noviembre
de 1999 infraganti, José Luis Flores . La jueza
Yañíquez, quién lo sabía, se puso a trabajar en el
acto de acusación, llamado Auto Final de
Instrucción. El 4 de mayo de 2000, acusó a Odón
Mendoza de ser el autor del crimen, falsificando
declaraciones de testigos.
A fines de agosto del mismo año, el FBI había
terminado su trabajo y mandó un informe final
de dos páginas y media donde explica, paso a
paso, cómo hizo su investigación de casi un año
y cómo llegó a la conclusión científica que el
presunto autor del crimen contra Patricia Flores
era José Luis Flores.
Un fragmento del
informe final
basta de mentiras:
https://www.facebook.com/OdonEsInocente/
Ante toda esta injusticia, hemos presentado
una denuncia ante la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos y estamos a la espera de
una decisión sobre la admisibilidad.