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ENFERMEDADES AGUDAS EN

MUJERES

DOCENTE: GUSTABO ACEVEDO


ESTUDIANTE: MARIE STEFANY TUPAC
YUPANQUI CHUQUIMANTARI
MIOMATOSIS UTERINA
• Presencia de nódulos en la pared del útero. Se trata de una patología tan frecuente, que más de
la mitad de las mujeres sobre 40 años son portadoras de miomas y es la principal causa de la
cirugía ginecológica en el mundo.
• En general, quienes consultan por la aparición de nódulos son mujeres mayores de 30 años, que
presentan reglas en la fecha que corresponde, pero más abundantes en cantidad y duración;
puede ir acompañado de dolor abdominal bajo y si persiste en el tiempo, de decaimiento y
compromiso general por el cuadro anémico secundario.
El diagnóstico se sospecha con la historia y examen físico y se confirma con una ecografía
transvaginal, que puede mostrar con bastante certeza los nódulos miomatosos y su ubicación.
En el caso de miomatosis sintomática, (sangramiento, dolor y anemia) el tratamiento habitual es
quirúrgico y lo que se realiza es una histerectomía, extracción del útero.
En el caso de pacientes jóvenes, con deseos de tener hijos, se puede plantear una miomectomía,
extracción sólo de los miomas
En el caso de pacientes asintomáticas, con nódulos menores de 5 cm puede realizarse un control
anual.
ENDOMETRIOSIS
• Es la presencia de tejido endometrial fuera del útero, habitualmente en otros lugares del abdomen.
Ninguna teoría explica por completo la enfermedad, sin embargo hay un hecho numérico que
muestra que la enfermedad ha ido aumentando en el tiempo en relación al retraso de las mujeres en
iniciar su maternidad; por esto es necesario considerar este elemento al planificar las familias, ya
que el evitar este retraso podría actuar como factor preventivo.
• Las mujeres que consultan por esta patología, generalmente bordean los 30 años, presentan dolor
de regla progresivo e invalidante asociado a la imposibilidad de embarazarse.
• El diagnóstico para confirmarlo, se solicita una ecografía transvaginal y en algunos casos es
necesario realizar laparoscopía, que permite visualizar lesiones, tomar biopsias y liberar
adherencias muy frecuentes en esta patología.
• El tratamiento inicial es habitualmente quirúrgico y posteriormente se recomienda intentar el
embarazo con rapidez. En los casos en que esto no es posible se recomienda manejo hormonal de
mantención con anticonceptivos orales.
ENFERMEDAD INFLAMATORIA PÉLVICA
• Es una infección del útero (matriz), las trompas de Falopio o los ovarios de una mujer.
• CAUSAS
• La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es una infección causada por bacterias- cuando las
bacterias de la vagina o el cuello uterino viajan hasta el útero, las trompas de Falopio o los ovarios,
esto puede causar una infección.
• La mayoría de las veces, EIP es causada por las bacterias de clamidia y gonorrea. Tener relaciones
sexuales sin protección con alguien que tenga una infección de transmisión sexual puede causar EIP.
• Las bacterias también pueden penetrar en el organismo durante un procedimiento médico como:
Parto
Biopsia del endometrio
Inserción de un dispositivo intrauterino (DIU)
Aborto espontáneo
Aborto electivo o terapéutico
FACTORES DE RIESGO:
• Tiene un compañero sexual masculino con gonorrea o clamidia.
• Tiene relaciones sexuales con muchas personas diferentes.
• Ha tenido una infección de transmisión sexual (ITS).
• Le han puesto recientemente un DIU.
• Ha tenido actividad sexual antes de los 20 años.
SÍNTOMAS
• Fiebre, dolor o sensibilidad en la pelvis, la parte baja del abdomen o la región lumbar, secreción
vaginal con color, consistencia u olor anormal.
• Otros síntomas que pueden ocurrir con la EIP:
 Sangrado después de la relación sexual, escalofríos, sentirse muy cansada, dolor al orinar, micción
frecuente, cólico menstrual que duele más de lo habitual o dura más de lo normal, sangrado
o manchado inusual durante el periodo.
 Inapetencia, náuseas, vómitos, ausencia de la menstruación, relaciones sexuales dolorosas
 Usted puede tener una EIP y no presentar síntomas. Por ejemplo, la clamidia puede causar EIP sin síntomas.
Las personas que experimentan un embarazo ectópico o infertilidad a menudo padecen EIP causada por
clamidia.
PRUEBAS Y EXÁMENES:
El médico puede hacer un examen de la pelvis para buscar:
• Sangrado del cuello uterino, flujo que sale del cuello uterino, dolor cuando al tocarlo
• Sensibilidad en el útero, las trompas de Falopio o los ovarios.
• Exudado de la vagina o el cuello uterino. Esta muestra se analizará para buscar gonorrea,
clamidia u otras causas de EIP.
• Ecografía o tomografía computarizada de la pelvis. La apendicitis o las cavidades de
infección alrededor de las trompas y los ovarios pueden causar síntomas similares.
• Prueba de embarazo
COMPLICACIONES
• Las infecciones por enfermedad inflamatoria pélvica pueden causar cicatrización de los órganos
pélvicos. Esto puede provocar:
• Dolor pélvico crónico
• Embarazo ectópico
• Infertilidad
CISTITIS
• La cistitis es una infección de la parte baja del tracto urinario, en concreto de la vejiga, que es
causada por bacterias.
• Su incidencia es mayor en el sexo femenino, debido a que las mujeres tienen la uretra más corta y se
encuentra más cerca del ano, lo que permite a las bacterias llegar con facilidad a la apertura de la
vagina, hasta la uretra y la vejiga.
• Por el contrario, el hombre tiene la uretra más larga, y además la próstata secreta una sustancia con
un efecto bactericida, que evita el ascenso espontáneo de los microorganismos. Se estima que entre
el 10 y el 20% de las mujeres sufrirán al menos un episodio de cistitis a lo largo de su vida, que
serán recurrentes en el 20% de los casos.
CAUSAS:
• El agente etiológico más frecuente es el bacilo intestinal Escherichia coli, responsable de un 80%
de las infecciones agudas. El 20% restante incluye microorganismos como Staphylococcus
Saprophyticus, Proteus mirabilis, Proteus vulgaris, Klebsiella sp., Streptococcus
faecalis y Pseudomonas aeruginosa. Un 5% de las infecciones son polimicrobianas.
• Los pacientes sondados suelen presentar infecciones polimicrobianas.
• Hongos, como Candida sp., Tienden a encontrarse en pacientes diabéticos, inmunosuprimidos, o en
aquellos que están recibiendo antibióticos de amplio espectro.
• PATOGENIA DE LA CISTITIS:
• Bajo condiciones normales, la vagina y la uretra están colonizadas por diferentes especies de
estreptococos, lactobacilos y estafilococos. No obstante, esta microflora vaginal puede verse
alterada debido al uso de antibióticos, anticonceptivos (en especial los espermicidas), o a la
presencia de otras infecciones genitales. La pérdida de estos lactobacilos presentes en la
microflora vaginal facilita en principio la colonización por E. Coli.
• En algunos casos, una pequeña cantidad de bacterias puede ascender a la vejiga, tras la fricción
uretral durante el coito.
• Después de cada micción, la vejiga se vacía y elimina los microorganismos que hay en su interior.
Si queda algún residuo de orina, puede aumentar el riesgo de infección. Por lo tanto, un intervalo
de tiempo prolongado entre dos micciones y la retención de orina después de la micción permite
que el número de bacterias en la orina aumente hasta alcanzar el nivel por encima del cual se
produce la infección de la vejiga.
TIPOS:
• La cistitis se clasifica en esporádica o de repetición. También pueden ser complicadas o no
complicadas. Pueden influir la litiasis, las alteraciones neurológicas de la vejiga, la obstrucción de
la vía urinaria y los cateterismos uretrales.
• Algunas alteraciones sistémicas como la diabetes, la hipercalcemia o la inmunodepresión se
consideran también factores favorecedores.
• Entre los factores que favorecen la infección se encuentran el cambio de pareja, las relaciones
sexuales inusualmente enérgicas, el uso de condón no lubricado o de un espermicida, y la falta de
evacuación de la orina antes y después del coito.
• Las cistitis recurrentes y las cistitis complicadas son más frecuentes en la menopausia.
• SÍNTOMAS DE LA CISTITIS:
• En el caso de bacteriuria sintomática, el paciente con cistitis puede presentar los siguientes síntomas,
sumados a la presencia de una concentración bacteriana en la orina de > 105 unidades
formadoras de colonia (UFC)/ml.
• Disuria o micción dificultosa, dolorosa e incompleta de la orina, polaquiuria, tenesmo o sensación
de ganas de orinar, aun con escasa cantidad de orina en la vejiga.
• Dolor justo encima del hueso púbico, orina opaca y con olor desagradable, hematuria cerca del
30% de los casos, algunas veces fiebre (> 38ºc).
• DIAGNOSTICO:
• A partir de una muestra de orina, obtenida del chorro medio de la micción, se realiza
un sedimento de orina. La presencia de bacteriuria y piuria (más de diez leucocitos por campo)
asociados a los síntomas ya descritos son suficientes para establecer el diagnóstico de cistitis.
• La prueba estándar para cualquier forma de infección del tracto urinario es el urocultivo. Se
considera que es positivo cuando el recuento bacteriano es igual o superior a 105 UFC/ml.
• La realización de urografía, ecografía o cistoscopia estarían indicados en caso de hematuria
asociada, y para descartar otras patologías.
• PREVENCIÓN:
• Beber una cantidad suficiente de agua (mínimo 6-8 vasos al día), preferiblemente de
mineralización débil, orinar con frecuencia y vaciar la vejiga totalmente. No hay que aguantarse
las ganas de orinar, ya que favorece la proliferación de gérmenes y consecuentemente de
infecciones.
• Miccionar siempre después del acto sexual para eliminar las posibles bacterias que hayan
penetrado durante el coito, evitar los lavados vaginales frecuentes.
• Tomar zumos de naranja o de arándanos hace que la orina se acidifique, lo que favorece la
eliminación de los gérmenes. Además, los arándanos tienen otro efecto positivo: dificultan la
adhesión de las bacterias a la pared de la vejiga.
• Cuando vuelvas de la playa o la piscina no permanezcas sentado mucho tiempo con la ropa
mojada.
VAGINITIS
• La vaginitis es una inflamación de la pared mucosa de la
vagina, que normalmente se acompaña de afectación vulvar,
por lo que es más común hablar de vulvovaginitis.
• La vaginitis es uno de los problemas ginecológicos más
frecuentes durante la infancia y la adolescencia. Además, se
diagnostica en más del 25% de las pacientes que acude al
especialista por problemas ginecológicos, y se estima que el
90% de las mujeres padece algún tipo de vaginitis a lo largo
de su vida.
• Puede deberse a una causa específica, pero hasta en un 10%
de los casos no se puede establecer el origen de la afección.
• El flujo vaginal normal es blanco, heterogéneo y carece de
olor; cualquier cambio en las características del mismo puede
indicar la presencia de una vaginitis infecciosa.
• FACTORES DE RIESGO:
• Inmunodepresión. Esto puede hacer que proliferen diversos microorganismos en la flora vaginal.
• Tratamientos prolongados con antibióticos de amplio espectro y corticoides.
• Toma de anticonceptivos orales.
• Embarazo.
• Diabetes.
• Obesidad.
• Usar ropa muy ajustada.
• Tabaquismo.
• CAUSAS DE VAGINITIS:
• Infecciones: una infección debidas a bacterias, aunque también por virus u hongos. Las más
comunes son la candidiasis y la tricomoniasis.
• Reacciones alérgicas: a medicamentos, materiales utilizados en la confección de ropa interior,
productos empleados para la higiene íntima, compresas o tampones, espermicidas, lubricantes,
preservativos, o incluso a componentes químicos de los detergentes o suavizantes con los que se
lavó la ropa pueden también estar entre las causas de la vaginitis.
• Hormonales: es común la vaginitis atrófica en mujeres postmenopáusicas, debido a que en este
período de la vida los niveles de estrógenos descienden de forma brusca, el revestimiento interno
de la vagina se adelgaza, y el flujo normal disminuye.
• SÍNTOMAS DE VAGINITIS:
• Las vaginitis cursan con picor, hinchazón y enrojecimiento de los tejidos. Debido al intenso picor,
pueden encontrarse también lesiones de rascado en la vulva. Secreción vaginal extraña
denominada leucorrea, que será diferente dependiendo de la causa de la enfermedad:
• Una infección bacteriana produce una secreción blanca, gris o amarillenta, con un olor semejante
al del pescado, que se intensifica tras el lavado con jabón, al disminuir la acidez vaginal, lo que
favorece la proliferación bacteriana.
• En el caso de una infección por candidiasis, la leucorrea es blanquecina, de gran viscosidad y con
grumos (aspecto de yogurt).
• En una tricomoniasis, la leucorrea es muy abundante, muy maloliente, de color verde-amarillento y
espumosa.
• La paciente puede presentar disuria, dispareunia y dolor abdominal.
• La vaginitis atrófica se manifiesta simplemente con una mucosa vaginal seca e inodora y dolor
durante el coito.
• DIAGNÓSTICO DE VAGINITIS
• Citología de Papanicolaou
• Prueba de aminas: El exudado vaginal se mezcla con una disolución de hidróxido de potasio.
Esta prueba es positiva cuando dicha mezcla hace que se produzca mal olor. En el caso de una
infección por candidiasis esta prueba es negativa.
• Cultivo de la secreción vaginal: Se realiza en distintos medios para descubrir qué
microorganismo es el causante de la infección.
• Ecografía: Si se sospecha la presencia de cuerpos extraños y no logran verse con la simple
inspección física puede realizarse una ecografía para ver mejor el interior de la vagina.
• TRATAMIENTO:
• A las mujeres que sufren de vaginitis atrófica durante la menopausia su médico les puede
prescribir una crema de uso tópico rica en estrógenos, que se aplica por las noches, antes de
dormir. Es recomendable que utilicen lubricantes con mucho agua para evitar el dolor durante el
coito.
• La infección por tricomonas se trata con metronidazol. Esta medicación no debe usarse durante
el embarazo, ya que puede dar lugar a malformaciones en el feto.
• Las candidiasis se tratan con fármacos como el ketoconazol, fluconazol y clotrimazol.
• PREVENCIÓN DE LA VAGINITIS:
• Es aconsejable vestir prendas que no opriman y permitan la transpiración,
y cuidar la higiene íntima utilizando productos que no irriten la piel ni
alteren el pH vaginal.
• Los desodorantes íntimos y los productos perfumados (papel higiénico,
jabones) Pueden causar alergia, por lo que es mejor no utilizarlos.
• Se deben evitar las duchas vaginales porque pueden irritar y provocar
sequedad.
• La zona perineal debe limpiarse siempre de delante hacia atrás para
evitar el contacto con gérmenes procedentes del ano.
• Es necesario lavarse las manos y los genitales antes y después de mantener
relaciones coitales.
• Consultar al ginecólogo cuando se observen cambios en el flujo, si se
presentan sangrados fuera de la menstruación, o si se aprecia irritación,
sequedad, picores, o cualquier signo inusual.
GRACIAS…

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