Dr. Antonio Caro Almela Universidad Complutense de Madrid Instituto de Investigaciones Culturales- Museo UABC, Mexicali, 7 nov. 2013 Eduardo Galeano describe el modelo de consumo que ha predominado durante siglos: • Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco. • No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar. • Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales. ¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó botar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el pañuelo de tela del bolsillo. • Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades. • Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para toda la vida. Es más! Se compraban para la vida de los que venían después. La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, vajillas y hasta palanganas... • El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad. Tiramos absolutamente todo. Ya no hay zapatero que remiende un zapato, ni colchonero que sacuda un colchón y lo deje como nuevo, ni afiladores por la calle para los cuchillos... • De 'por ahí' vengo yo, de cuando todo eso existía y nada se tiraba. Y no es que haya sido mejor. Es que no es fácil para un pobre tipo, al que lo educaron con el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al 'compre y bote que ya se viene el modelo nuevo'. Hay que cambiar el auto cada 3 años porque si no, eres un arruinado. Aunque el coche esté en buen estado. Y hay que vivir endeudado eternamente para pagar el nuevo!!! • Pero por Dios. Mi cabeza no resiste tanto. • Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real. • Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre... Me educaron para guardar todo. Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso a las tradiciones) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes, el primer cabello que le cortaron en la peluquería... ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo? ¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se consiguieron? • En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los trapos de cocina, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos... ¡¡Guardábamos hasta las tapas de los refrescos!!, los corchos de las botellas, las llavecitas que traían las latas de sardinas. ¡Y las pilas! Las pilas pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil en un par de usos. • Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer adornos de navidad y las páginas de los calendarios para hacer cuadros y los goteros de las medicinas por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos reutilizarlos estando encendida otra vela… • … y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía 'éste es un 4 de bastos‘. • Nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Y hoy, sin embargo, deciden 'matarlos' apenas aparentan dejar de servir. Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas de duraznos se volvieron macetas, portalápices y hasta teléfonos. Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza y los corchos esperaban pacientemente en un cajón hasta encontrarse con una botella. • Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables. • Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas. Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. De la moral que se desecha si de ganar dinero se trata. No lo voy a hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte en cuanto confunden el nombre de dos de sus nietos, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos en cuanto a uno de ellos se le cae la barriga, o le sale alguna arruga. • Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a mi señora como parte de pago de otra con menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que ella me gane de mano y sea yo el entregado. • Eduardo Galeano: Me caí del mundo y no sé cómo se entra (para mayores de 50). http://africando.org/ong/prensa-para-pensar/me-cai-del-mundo- y-no-se-por-donde-se-entra-de-eduardo-galeano/ Así se oponen, como describe Galeano, dos modos de entender y practicar las actividades de consumo: 1) El modelo que ha seguido a lo largo de siglos la gran mayoría de la población, con las excepción de las minorías privilegiadas*. 2) El modelo que se ha impuesto durante las últimas décadas con ocasión de la llegada de la llamada “sociedad de consumo·.
3) Ver Teoría de la clase ociosa, de Thorstein Veblen (1899),
Fondo de Cultura Económica. ¿Cuáles son las características de este nuevo modelo? • Filosofía de “usar y tirar”. • Renovar cualquier objeto, utensilio, etc. cuando aparece un nuevo modelo o cuando “deja de significarnos” –pasa de moda- en virtud de las políticas de obsolescencia programada, cuando -como dice Galeano- “a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco”. A este nuevo modelo de consumo corresponden dos modos enfrentados de practicar la compra: • Puntual. • Planificada. • Funcional • Ritual, social. • En conversación con el • En la visión de los tendero. productos-marcas. • Centrada en los • Centrada en las marcas productos. y sus imágenes construidas por el marketing y la publicidad. Estos dos modos enfrentados abarcan en la práctica todos los aspectos de nuestra vida: • Frente a los muebles “para • …los muebles “de usar y toda la vida”… tirar” que el propio usuario se ha montar. • Frente a un modo de vestir • …otro gobernado por la basado en la funcionalidad moda y por la y pertenencia a una clase provisionalidad. social… • Frente a un equipamiento • …la fiebre de poseer el tecnológico del hogar último modelo de celular, centrado en la utilidad tablet, videoconsola, (máquina de coser, computadora, etc., etc. que electrodomésticos, cámara otros programan por fotográfica, teléfono, radio, nosotros. televisor, carro)… En resumen, estos dos modelos de practicar el consumo se enfrentan así: • Filosofía de “usar y tirar”… • … frente a hábito ancestral de conservarlo todo. • Compra centrada en marcas • …frente a compra centrada cuya imagen construyen en productos con relación a “otros”… nuestras necesidades.
• Provisonalidad del hábitat • …frente a muebles y
doméstico y de sus matrimonios “para toda la habitantes… vida”. • Consumo frenético de toda • …frente a equipamiento clase de novedades centrado en la utilidad. tecnológicas… En definitiva: • La característica fundamental del nuevo modelo es que… • …la marca inmaterial, en cuanto tal inalcanzable, ha sustituido al producto material como referente de nuestros comportamientos de consumo y que todos podemos poner en relación con nuestras necesidades. …y es por ello por lo que el modo hoy predominante de entender el consumo tiende a derivar en hiperconsumismo…
• …llevando con ello hasta el extremo las
características de dicho modelo (compra por impulso de toda clase de chucherías; preferencia a favor de un producto en función de su marca y no por motivos de funcionalidad; política de “usar y tirar” en el vestir, fiebre electrónica, etc.). Ahora bien: de esta derivación hiperconsumista derivan algunas consecuencias desastrosas, como son: 1) Depósitos de plástico en los océanos. 2) Contaminación de las ciudades. 3) Desforestación galopante de las selvas tropicales. 4) Endeudamiento colectivo, que es uno de los orígenes de la actual crisis. 5) Discriminación social. 6) Frustración individual. 7) Migración de millones de personas hacia los “paraísos del hiperconsumo”. Demos de nuevo la palabra a Galeano: • El sistema habla en nombre de todos, a todos dirige sus imperiosas órdenes de consumo, entre todos difunde la fiebre compradora; pero ni modo: para casi todos, esta aventura comienza y termina en la pantalla del televisor. La mayoría, que se endeuda para tener cosas, termina teniendo nada más que deudas para pagar deudas que generan nuevas deudas, y acaba consumiendo fantasías que a veces materializa delinquiendo. […] El derecho al derroche, privilegio de pocos, dice ser la libertad de todos. Dime cuánto consumes y te diré cuánto vales. Esta civilización no deja dormir a las flores, ni a las gallinas, ni a la gente. En los invernaderos, las flores están sometidas a luz continua, para que crezcan más rápido. En las fábricas de huevos, las gallinas también tienen prohibida la noche. Y la gente está condenada al insomnio, por la ansiedad de comprar y la angustia de pagar. • Eduardo Galeano, “El imperio del consumo”, 14 marzo 2007, http://www.ecoportal.net/Temas_Especiales/Globalizacion/El_imperio_del_consumo Y concluye Galeano con este diagnóstico pesimista:
«No hay naturaleza capaz de alimentar a
un shopping center del tamaño del planeta.» Ahora bien, ¿debemos conformarnos con el pesimismo o la resignación? • Hay que llegar al fondo del problema: y si lo hacemos así, pronto advertiremos que a través del modelo consumismo y su derivación hiperconsumista es el sistema capitalista globalizado que nos gobierna el que está proclamando de este modo el dominio que ejerce sobre nosotros y extrayendo las plusvalías con que se alimenta. Afortunadamente, las resistencias comienzan a surgir por todas partes: • El auge de las “marcas blancas” o marcas de distribuidor frente a las marcas de fabricante. • El actual movimiento planetario de solidaridad que promueve , entre otras cosas, comportamientos opuestos al modelo consumista (así, el manifiesto que estuvo en el origen del Movimiento 15-M señala entre los derechos de toda persona “el derecho a los bienes necesarios para una vida sana y feliz”). …y esto último enlaza con la filosofía del Buen Vivir con que quiero concluir mi conferencia. ¿Qué es la filosofía del Buen Vivir (Sumak Kawsay)? • Un modo de entender la vida antitético al “vivir mejor” en el que se basa el modelo capitalista (desarrollismo y consumismo- hiperconsumismo). • Una filosofía ancestral, arraigada entre los pueblos originarios de América, que postula un equilibrio consigo mismo y con la naturaleza. En definitiva, el Buen Vivir: • Trata de compaginar la calidad de vida con la satisfacción de las necesidades básicas. • Considera como bienes inalienables disponer de tiempo libre para la contemplación, “la emancipación y ampliación de las libertades, capacidades y potencialidades” de todos y cada uno. • Proclama como derecho básico el “florecimiento saludable de todos en armonía con la naturaleza” (Plan Nacional del Buen Vivir para la República del Ecuador, 2009-2013). Dos objeciones posibles: ¿Se trata de una utopía o de un intento de volver atrás en la historia? 1) Sin utopías no hay progreso social. 2) Frente al desarrollismo y al hiperconsumismo que llega del Norte, la filosofía del Buen Vivir puede suponer para los pueblos de América Latina una manera de entroncar con sus raíces originarias que abortó a golpe de espada el colonialismo español y europeo. ¡Muchas gracias!
• www.antoniocaro.es • http://independent.academia.edu/AntonioCar o