Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
• Código Civil Francés articulo 1101: Es una convención por la cual una o mas
personas se obligan para con otra u otras a dar, hacer o no hacer alguna cosa.
Según el articulo 1502 del Código Civil, para que una persona se obligue a
otra por un acto o declaración de voluntad, es necesario:
• Que sea legalmente capaz
• Que consienta en dicho acto o declaración y su consentimiento no
adolezca de vicio
• Que recaiga sobe un objeto licito
• Que tenga una causa licita
2. CONSENTIMIENTO
3. OBJETO
4. CAUSA
CONSENTIMIENTO
ELEMENTO INTERNO
El articulo 1602 del C.C. recoge el aforismo latino pacta sunt servanta al
expresar “todo contrato legalmente celebrado es una ley para los
contratantes, y no puede ser invalidado si no por su consentimiento mutuo
o por causas legales”, por ello, solo a falta de estipulación expresa en el
contrato entrarían en juego las normas del código de comercio o civil con la
finalidad de suplir, por decirlo así, la voluntad de los que intervienen en esta
clase de convenciones
1. CAUSA INTERNA
Mutuo disenso: tal como establece el articulo 1602 e Inciso 1° del articulo 1625 se
centra entre el acuerdo entre deudor y acreedor por medio de el cual se dejan sin
efecto el contenido obligacional de forma tal o modificatoria a una de las partes del
compromiso, esto puede ser en especificar su contenido, limitar la aplicación,
extinguirla o dejarla sin efectos.
2. CAUSA LEGAL
Establecidos en los artículos 1915 C.C. y 934 C. de Comercio, los cuales tienen
como configuración legal determinante de los siguientes elementos:
Que existan vicios o defectos al momento de la adquisición del bien objeto
del contrato
Del griego arrhabo que implica seña o señal, es la cosa, generalmente una
suma de dinero que un contratante entrega a otro, en el momento de la
celebración del contrato, para confirmar su cumplimiento
CLASES DE ARRAS
• Penitenciales o de retractación
Cuando los contratos se celebran con arras, esto es, dando una cosa en prenda
de su celebración o de su ejecución, se entenderá que cada uno de los
contratantes podrá retractarse, perdiendo las arras el que las haya dado, o
restituyéndolas dobladas el que las haya recibido. Celebrado el contrato
prometido o ejecutada la prestación, objeto del mismo, no será posible la
retractación y las arras deberán imputarse a la prestación debida o restituirse
si fuere el caso.
Están consagradas en el art. 1861: “si expresamente se dieren arras como parte
del precio o como señal de quedar convenidos los contratantes quedará perfecta
la venta”.
Estas arras son las de mayor uso en los contratos comerciales actuales en las
que se propende darles más el carácter de confirmatorias por razón de que los
comerciantes buscan que los negocios estén revestidos de rapidez y seguridad.
Diferencia entre arras y cláusula penal
Es posible que una de las partes al acto o contrato entregue a la otra Una
suma de dinero u otra cosa para garantizar la celebración o ejecución del
contrato, es decir, esta garantía ha de ser real porque supone la entrega de
una cosa o prenda antes del cumplimiento de las obligaciones y en virtud de
la característica del consentimiento, cada una de las partes contratantes
podrá retractarse. El que ha dado las arras perdiéndolas y el que ha recibido
restituyendo el duplo.
En cambio, en la cláusula penal, lo que pretenden las partes al estipularla es
predeterminar las consecuencias del incumplimiento de las obligaciones
contractuales. De ahí que no hay entrega de dinero o cosas, que es lo que la
diferencia con las arras.
VICIOS DEL CONSENTIMIENTO
ERROR
Lo que vicia el consentimiento no es la fuerza en sí, sino el temor que esa fuerza
causa en la siquis de la persona contratante. Además, se impone un criterio
subjetivo pues es preciso tomar en consideración la edad, sexo y condición de la
persona sobre la cual se ejerce esa fuerza, pues no es lo mismo ejercer una fuerza
sobre una persona madura que sobre una inmadura, o sobre un hombre que
sobre una mujer.
ERROR
El art. 63 ibídem, del C.C. nos define el dolo como "la intención positiva de inferir
injuria a la persona o propiedad de otro". Esta definición conjuga las dos grandes
corrientes con relación al dolo: la intención y su manifestación externa. Para que el
consentimiento se vicie como consecuencia del dolo, es precisa esa intención y que
el hecho externo ilícito sea el resultado de una voluntad determinada por el error,
error este que debe ser consecuencia de las maniobras engañosas de la otra parte.
A tenor de los artículos 1524 y 1501 del Código Civil, la causa debe ser real y
lícita