Sunteți pe pagina 1din 12

DEONTOLOGÍA

DEL
CRIMINÓLOGO
• El ejercicio profesional de la Criminología implica una toma
constante de decisiones.

• Toma de decisiones en el ámbito de la investigación científica, y


en el ámbito de la criminología aplicada: en la asistencia a
víctimas de delitos, en programas de tratamiento de
delincuentes, en funciones de asesoramiento a entidades
públicas y privadas en materia criminológica, así como otras
muchas aplicaciones profesionales de esta ciencia.
• Se divide en tres partes:
1. en primer lugar las relaciones de la ética y la deontología profesionales en el
campo de acción del criminólogo.
2. en segundo lugar se aplican estos conocimientos a las funciones profesionales
propias de la Criminología.
3. Por último se reflexionará sobre el futuro de la profesión de criminólogo, donde
los estudiantes tendrán que aportar su propia visión a la luz de los
conocimientos adquiridos en la asignatura.
PRINCIPIOS BÁSICOS:
• La Deontología del criminólogo, en concreto, ha de basarse al menos, en los siguientes principios básicos:
1.- Principio de DIGNIDAD que tiene presente la valía del ser humano en sí mismo. Valor idéntico a todos los
hombres como sujeto de derechos inherentes a la persona.

2.- Principio de PECULIARIDAD o INDIVIDUALIZACIÓN por el que se considera a cualquier persona única y
diferente a todas las demás. No hace falta profundizar en las diferencias genéticas, endocrinas, morfológicas o
sociales para darnos cuenta de que todos esos condicionantes específicos; resumidos en el "yo y mis
circunstancias" de Ortega y Gasset. van configurando la forma de ser y de pensar de cada individuo.

3.- Principio de ACEPTACION de las personas tal como son, con sus capacidades y limitaciones, con su historia
y sus condicionamientos, con los valores y los "estilos de obrar" específicos de su grupo cultural. Aceptación, en
definitiva, de sus '`circunstancias" para. a partir de ahí. diseñar la relación personal que corresponda en cada
caso.

4.- Principio de AUTORESPONSABILIDAD por el que cada uno es responsable de sus actos y las
consecuencias que previsiblemente deriven de ellos. Este principio, como veremos, es aplicable entre nosotros
tanto al profesional criminólogo como al marginal, al criminal, al interno, al drogadicto, o a la víctima.

5.- Principio de NEUTRALIDAD científica sin compromisos previos ni perjuicios institucionales o ideológicos. Por
este principio lograríamos la libertad de juicio y pensamiento, manteniendo una visión crítica y de revisión
constante del trabajo diario, incluso la propia concepción y fundamentación del mismo.
PERFIL DEL CRIMINÓLOGO
• a) Reconocer la dignidad que cada una de las personas posee en sí misma y el valor que
ella representa para la sociedad, por paradójico que en algunos casos extremos parezca.
Hay que huir de la idea de que algunas personas sería mejor que no hubieran nacido.
Todo nacido tiene su dignidad humana. El violador, el asesino tiene, ciertamente, un
grave comportamiento desviado y antisocial, ... pero tiene también su dignidad humana, a
pesar de que a algunos de ellos, por su alto grado de desajuste o de enfermedad, ni
siquiera seamos capaces de recuperarlos para la sociedad.

• b) Reconocer que los derechos de la persona son aplicables a todas y cada una de las
personas humanas por encima de raza, ideología. religión o sexo. Por tanto, si
consideramos que nosotros tenemos algún derecho intrínseco, simplemente por ser
personas, esos derechos hemos de reconocérselos al magreví, al gitano. a la prostituta,
al indigente tirado en el soportal
• c) Respetar las diferencias individuales frutos de la genética, la biología o la socialización.
Reconociendo que cada uno es fruto y consecuencia de unos supuestos sociales y biológicos
dados, que él no ha elegido y que están configurando su personalidad y comportamiento.

• d) Aceptar, por consiguiente, los derechos individuales de los sospechosos, inculpados o


pacientes, respetando especialmente su libertad y su voluntad siempre que no interfiera en ningún
derecho o bien protegido, y esta protección sea justa (no racista o elitista).

• e) Convencerse de que como profesionales de la Criminología somos cada uno un agente social
responsable que toma, a veces, decisiones delicadas respecto a derechos fundamentales de
personas. Nuestras actuaciones tienen, para otros, consecuencias dramáticas en ocasiones y,
otras veces, salvíficas. Todo ello ha de ser fruto de la responsabilidad personal y profesional.

• f) Aceptar el deber profesional de trabajar en pro de la aplicación de medios suficientes para que
cada uno pueda cultivar adecuadamente sus propias aptitudes y recursos. En este sentido, cada
criminólogo. ya sea funcionario de prisiones, policía o terapeuta, debe colaborar y ayudar para que
el interno, el marginal, el delincuente alcance madurez y capacidad de decisión. Es lo que solemos
denominar con el término más preciso, aunque parezca rebuscado, de: "repersonalización".
• g) No juzgar personalmente ni al sospechoso, ni siquiera al
condenado por delitos gravísimos. Es necesario hacer el esfuerzo
de tratar al delincuente respetando su dignidad personal. Debemos
corresponder a la persona sin justificar su delito ni soslayar,
tampoco, su responsabilidad en los hechos.

• h) Respetar el derecho individual a la confidencialidad, guardando


el secreto profesional aun desde los ámbitos de la investigación
policial o judicial.

• i) Mantener la independencia ética y moral respecto al poder


establecido, los poderes fácticos y las instituciones que incluso
sustentan nuestro trabajo. Se trata de sostener la libertad de
acción y pensamiento del profesional de la Criminología en
cualquier circunstancia.
• j) Alimentar una actitud de revisión constante de nuestra propia actuación profesional y la
de las normas establecidas, considerándolas fruto de un momento histórico y un grupo
social, apoyándonos además en el principio de NEUTRALIDAD, que es independencia
respecto a nosotros mismos y nuestras prenociones.

• k) Promover oportunidades de cambio social en favor de los desposeídos y marginados


buscando una mayor equidad social y previniendo a la vez, gran parte de las conductas
antisociales y delictivas.
FALTAS DE ÉTICA EN EL CRIMINÓLOGO:
• a) Toda acción que infrinja los derechos fundamentales de la persona,
asumidos como tales en el grupo cultural correspondiente.
• b) Cualquier acto contrario a los valores culturales o que ofenda gravemente
las creencias o la moral del cliente.
• c) Toda actuación contra la normativa en vigor, a no ser que plantee
problemas de conciencia al criminólogo, como antes mencionábamos.
• d) Actuar con mentira o engaño en las averiguaciones o en la obtención de
información para la realización de trabajos de investigación, estudios o
informes.
• e) No ajustar los informes y documentos profesionales a la más estricta
veracidad, ocultando premeditadamente parte de los datos.
• f) Actuar con parcialidad en beneficio propio o de la institución; o caer en
comportamientos corruptos contrarios al principio de neutralidad y sus aplicaciones
antes descritas.
• g) No denunciar las conductas ilegales de algún compañero, o el funcionamiento
pernicioso de Tribunales, Instituciones Penitenciarias. Policía, Servicios Sociales,
Centros de Reinserción, Protección. Ayuda al menor, o cualquier institución
relacionada con el tratamiento de la marginación o la criminalidad.
• h) No cumplir los compromisos profesionales contraídos sin causa mayor que lo
impida.
• i) Aprovecharse de las informaciones obtenidas para la extorsión o el perjuicio de
alguien (siempre que no sea estrictamente necesario para el esclarecimiento de la
verdad en una investigación).
• j) No guardar secreto profesional, salvo que el procedimiento o mandato judicial exijan
lo contrario.

• k) Anteponer un interés, a juicio del criminólogo, científico o técnico a la libertad de


decisión personal del interesado; así puede ocurrir, en aras de la conveniencia teórica
de una terapia, no deseada por el "cliente", pero considerada por el profesional útil para
un resultado exitoso; o en el caso de tratamiento de alteraciones, provocadas por el
entorno, la deficiente socialización, etc., cuando se obliga al paciente, o al interno, a
incorporarse a un grupo experimental para su observación y estudio científico. En estos
y otros casos parecidos ha de contarse con la aquiescencia del implicado.

• l) Favorecer, amparado en las circunstancias sociales o históricas, la falta de


independencia del poder judicial.
• m) Actuar, en definitiva, de cualquier forma que vaya contra el respeto a la persona y la
dignidad humana.
GRACIAS POR SU ATENCION

S-ar putea să vă placă și