“La Andrología es la rama de la Urología que se ocupa de estudiar y tratar los problemas relacionados con el aparato genital y reproductor en el hombre.” • El mecanismo de la erección se inicia en el sistema nervioso central que responde al estímulo sexual transmitiendo dicho impulso a través de los nervios cavernosos (rama eferente del plexo parasimpático sacro) que inervan el endotelio de los sinusoides cavernosos así como el músculo liso de éstos. • Aquí se produce la liberación de acetilcolina que en el endotelio estimula la producción de óxido nítrico que actúa como mediador de la erección permitiendo la transformación del GTP en GMPc, el cual permite la relajación del músculo liso vascular en el tejido cavernoso permitiendo su llenado de sangre y por lo tanto la erección. • La 5-fosfodiesterasa es el enzima que degrada el GMPc finalizando la erección. Disfunción eréctil • La disfunción eréctil se define como la incapacidad para conseguir una erección que permita mantener relaciones sexuales satisfactorias de un mínimo de 3 meses de evolución en ausencia de traumatismo o cirugía. • El 52% de los varones entre 40-70 años presenta algún grado de disfunción eréctil. • El 90% de los casos son de etiología orgánica y sólo el 10% de causa psicógena. Causas y Etiología • Las causas de disfunción eréctil orgánica son múltiples, siendo las más frecuentes las vasculares (70%), farmacológicas (10%), iatrogénicas (10%), neurológicas (5%), endocrinológicas (3%) y traumáticas (2%). • Las de etiología vascular incluyen la diabetes, la hipertensión, la hipercolesterolemia, la cardiopatía isquémica, el tabaquismo, las enfermedades vasculares periféricas y en general todos los factores de riesgo cardiovascular. • Dentro de los fármacos que producen disfunción eréctil los más importantes son la digoxina, los antiandrógenos, los betabloqueantes, los diuréticos y los psicotrópicos. Otras causas • Otras causas de disfunción eréctil son la cirugía o traumatismos sobre la región pélvica, la patología propia del pene o los desequilibrios hormonales con descenso de la testosterona (hipogonadismo o hiperprolactinemia). Diagnóstico • Se basa fundamentalmente en el cuadro clínico definido por el paciente, siendo necesario un abordaje adicional por parte del urólogo. • Inicialmente es imprescindible realizar una historia clínica exhaustiva incluyendo información de la esfera psicosexual, exploración física en busca de alteraciones genitales o neurológicas, y estudio de laboratorio que incluya perfil glucémico, lipídico y hormonal. • En los casos más complejos (pacientes jóvenes, traumatismos o cirugías pélvicas, malos respondedores al tratamiento) se pueden realizar estudios com-plementarios como el test de tumescencia nocturna peneana (medición del número y calidad de erecciones espontáneas del individuo durante la fase REM del sueño), la ecografía doppler peneana en erección farmacológica (permite valorar el estado arterial, la presencia de fístulas, o la incompetencia del sistema venoso para mantener la erección) o en último caso la arteriografía pudenda, con el fin de valorar la integridad vascular en casos de traumatismos o cirugías pélvicas. Tratamiento • Es escalonado, siendo siempre la primera medida la corrección de factores desencadenantes (diabetes, dislipemia…). • Pueden administrarse los inhibidores de la 5-fosfodiesterasa (sildenafilo, vardenafilo, tadalafilo) como segundo escalón terapéutico, teniendo en cuenta sus contraindicaciones. • Si éstos no fueran efectivos, debe recurrirse al tercer escalón: administración intracavernosa o intrauretral de PGE1; su complicación más importante es el priapismo. • En casos refractarios, el último nivel de tratamiento correspondería al implante de una prótesis de pene. • En los casos de origen psicógeno el tratamiento debe funda-mentarse en terapia conductual y apoyo psicológico, ayudán-dose en ocasiones de terapia farmacológica. Enfermedad de La Peyronie • Es un trastorno adquirido de la túnica albugínea del pene caracterizado por la formación de una placa de fibrosis. • Su etiología es poco conocida y está asociado a otras colagenopatías como la enfermedad de Dupuytren, la de Lederhose (nódulos plantares) o la esclerodermia. • Se caracteriza por incurvación peneana en erección que puede asociarse a acortamiento peneano, erección dolorosa, o disfunción eréctil. • El diagnóstico se realiza mediante la palpación de la placa de fibrosis, complementándose con autofotografías en erección para valorar la curvatura y ecografía peneana para delimitar la placa. Tratamiento • En el tratamiento se han utilizado agentes como la colchicina, el tamoxifeno o la vitamina E basándose en su efecto antiinflamatorio sobre la placa de fibrosis pero con baja tasa de éxito. • El tratamiento definitivo es la corrección quirúrgica de la curvatura en los casos que ésta impide la penetración mediante plicatura de la albugínea. • Cuando hay disfunción eréctil asocia-da es necesario tratarla también, siendo una buena indicación en los casos refractarios el implante de una prótesis de pene corrigiendo la curvatura y la disfunción eréctil. Eyaculación precoz • Es una de las disfunciones sexuales más frecuentes. • Se define por la incapacidad para conseguir un control voluntario de la eyaculación tras alcanzar un alto nivel de excitación sexual en presencia de ansiedad. • Por lo tanto, intervienen una falta de control voluntario, ansiedad y un tiempo de latencia eyaculatoria corto (menor de 2 minutos). • El control de la eyaculación está mediado por la serotonina. Tratamiento • El tratamiento se ha basado tradicionalmente en psicoterapia, pero la introducción de los inhibidores selectivos de la receptación de serotonina permitieron el tratamiento de esta patología mediante su uso diario, siendo el más eficaz la paroxetina. • El problema de estos medicamentos es la dosificación diaria, el efecto de rebote en su retirada y la falta de eficacia al retirarlos. • Actualmente una nueva molécula inhibidora de la receptación de serotonina llamada Dapoxetina se ha comercializado, actuando aumentando los niveles de serotonina en la brecha sináptica sin necesidad de tratamientos prolongados, permitiendo su uso a demanda unos 90 minutos antes de la relación sexual, con una eliminación del fármaco en horas tras su administración, evitando su acumulación y efectos adversos. La eficacia de este tratamiento aumenta entre 3-5 veces el tiempo de latencia eyaculatoria, siendo hoy el tratamiento de elección. GRACIAS POR SU ATENCION.