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Danilo Díaz Granados - Han salido un par de artículos recientemente que plantean un montón de preguntas interesantes con el eje común de por qué el aumento de servicios de salud mental no ha reducido la prevalencia del trastorno mental.
Danilo Díaz Granados - Han salido un par de artículos recientemente que plantean un montón de preguntas interesantes con el eje común de por qué el aumento de servicios de salud mental no ha reducido la prevalencia del trastorno mental.
Danilo Díaz Granados - Han salido un par de artículos recientemente que plantean un montón de preguntas interesantes con el eje común de por qué el aumento de servicios de salud mental no ha reducido la prevalencia del trastorno mental.
Han salido un par de artículos recientemente que plantean un montón de preguntas interesantes con el eje común de por qué el aumento de servicios de salud mental no ha reducido la prevalencia del trastorno mental. El primero es un pequeño artículo de opinión en el Australian & New Zealand Journal of Psychiatry donde Roger Mulder, Julia Rucklidge y Sam Wilkinson plantean que los países desarrollados se encuentran con un dilema: han aumentado sus recursos dirigidos a tratar problemas mentales pero las medidas de estrés psicológico están empeorando. El número de psiquiatras y psicólogos prácticamente se ha doblado desde 2005 a 2015 y más gente que nunca está recibiendo tratamiento para sus problemas mentales. Las recetas de antidepresivos y antipsicóticos han aumentado más del 50% y hay más gente medicada que nunca.
Danilo Díaz Granados
Si los tratamientos son efectivos, aumentarlos ¿no debería disminuir estas medidas (estrés psicológico, suicidios, etc.)? Como parece que este no es el caso, ¿es razonable seguir haciendo más de lo mismo? ¿Es buena idea entrenar a más personal en salud mental, prescribir más tratamientos y aumentar los servicios? Hay tratamientos que funcionan en estudios controlados pero no parecen funcionar a nivel comunitario. ¿Se están sobrediagnosticando cosas que no son enfermedades y se están dejando sin tratar las enfermedades más graves donde parece que el tratamiento podría ser más eficaz? ¿Es el tratamiento de mala calidad? ¿Se aplican los tratamientos demasiado tarde? ¿Las cosas serían mucho peores sin esta creciente inversión en salud mental?
Danilo Díaz Granados
¿Y cual es la explicación? Señalaremos dos aspectos:
1- nuestro estilo de vida es diabetógeno, no hacemos ejercicio, no seguimos una dieta
adecuada, etc. 2- Los tratamientos no son curativos sino sintomáticos, es decir, tratan o mejoran la enfermedad pero no la curan.
¿Ocurre lo mismo en los trastornos mentales? Creemos que sí:
1- nuestro estilo de vida es depresógeno.
2- Los tratamientos psiquiátricos (antidepresivos, antipsicóticos, ansiolíticos) son eficaces mientras se están tomando pero su efecto desaparece al abandonarlos. Tratan pero no curan.
Danilo Díaz Granados
Este estilo de vida diabetógeno y depresógeno está haciendo que cada vez más gente llame a las consultas de endocrinólogos y de psiquiatras y psicólogos. Ni los tratamientos psiquiátricos ni psicológicos pueden parar esa avalancha, sí pueden aliviar y tratar síntomas pero no pueden cambiar el mundo de ahí fuera. El problema no está en la cabeza de las personas, el problema está en el mundo en el que las personas estamos viviendo (hablamos de los cuadros adaptativos más leves, no de las enfermedades psiquiátricas graves).