utilizadas por muchas personas que cuando estudian un texto, remarcan con un color llamativo aquellas partes del mismo que contienen las ideas principales. Al subrayar dichas ideas principales, diferenciando claramente respecto de las secundarias, la persona puede visualizar el contenido destacado. Consideraciones a la hora de subrayar un texto Independientemente de la técnica de subrayado que utilices, lee el párrafo entero antes de marcar lo que consideres relevante. Tendrás una idea más precisa sobre lo que necesitas subrayar y lo que no. La clave está en determinar cuál es el enunciado que expresa la idea central del párrafo y qué detalles importantes complementan ese aspecto medular. La idea central refleja el pensamiento general que se discute en el párrafo, mientras que los detalles brindan ejemplos, respaldan, explican o extienden dicha idea. TÉCNICAS DE SUBRAYADO 1. Pensamiento completo Subraya todas las palabras que constituyan un apoyo importante a la idea principal del párrafo, tantas como consideres necesario y evita marcar aquellos que no aportan al concepto central. El texto señalado incluirá secciones explicativas que transmitan una idea clara. Por ejemplo, puedes marcar el primer enunciado completo pero solo parte del segundo porque el foco se encontraba allí. 2. Pensamiento incompleto
Marca las partes de los enunciados
que contienen una idea principal o un detalle de apoyo irremplazable, tratando de resaltar solo el sector que transmite el concepto central de manera precisa. Rehúye a la tentación de subrayar un enunciado completo para generar el efecto resumen en cada enunciado. 3. Subrayado tipo telegrama
Concéntrate en la esencia de cada
enunciado, subrayando solo una idea fundamental y el apoyo imprescindible. El método evita las redundancias o palabras que pueden ser obviadas porque no alteran los significados medulares, como un artículo o una preposición. De este modo, los términos subrayados configurarán una especie de telegrama que abrevie lo importante. 3. Subrayado tipo telegrama
Concéntrate en la esencia de cada
enunciado, subrayando solo una idea fundamental y el apoyo imprescindible. El método evita las redundancias o palabras que pueden ser obviadas porque no alteran los significados medulares, como un artículo o una preposición. De este modo, los términos subrayados configurarán una especie de telegrama que abrevie lo importante.